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Creado por Marcus Graham Mar Ene 05, 2016 12:08 am
Recuerdo del primer mensaje :
Justo me encontraba en mi día libre tras varios días trabajando en la cocina de uno de los buques de la marina, pero justo este día me tocaba descansar y hemos llegado a Micqueot, la isla de los vinos, justo un lugar muy gastronómico, o al menos eso comprendía. Descendí casi cayendo la tarde del buque de la marina que venía precisamente a atender unos asuntos en la isla misma, por lo que pude tomar mi tiempo libre en la misma. Así pues, decidí encaminarme al pueblo de la isla, donde resonaban tanto la fama de aquello vinos, quizá podría llevarme alguno para usarlo en la cocina, más que nada si era blanco, acompañaba perfectamente a muchas recetas en la cocina, aunque el tinto podía funcionar bien para alguna gala en el cuartel general ¿No?
Estaba en mis pensamientos cuando una botella voló por delante de mi, aquello me sacó de mis pensamientos, acomodé mis gafas y pude observar de donde salió, era un bar, naturalmente que en una isla con tanto grado de alcohol pudiese haber un bar. Decidí acercarme con precaución y acomodé mis gafas mientras ingresaba al lugar -Bien... ¿Qué sucede aquí? No es bueno usar la violencia para arreglar las cosas... saben- mencioné buscando ser lo más tranquilo y sereno posible, no deseaba perder el control. Habían dos tipos luchando con sus puños, otros más a un lado que se golpeaban también con unos pedazos de madera, por alguna razón, esos sujetos habían ido a beber muy temprano y ya causaban desastres, normalmente era muy oscuro cuando este tipo de cosas pasaban, pero al parecer los pobres no tenían ni un poco de aguante a la bebida.
En fin, se quedaron viendo por un momento hacia mi persona, logré persuadirlos, o eso creí, para mi sorpresa, bueno, no era sorpresa en realidad, pero uno de ellos quiso golpearme con una silla, lo miré desde que vino hacia mi, suspiré, no podía más. ¡En un toque de enojo detuve la silla con ambas manos y se la quité al hombre que me atacaba, lo golpeé con la misma para luego dejarla en el suelo! No podía más, así que tomé a los dos que estaban delante de mi de los cuellos de las camisas y los arrojé fuera del establecimiento como si no pesaran absolutamente nada, aquello asustó a los demás que rápidamente decidieron irse del lugar. Así que molesto y cansado tomé asiento en aquel lugar mientras respiraba agitadamente, buscaba recuperar la calma y el aliento, odiaba la violencia... no ¡Odiaba enojarme tanto! Pero en fin... primer momento y ya había arrojado a un par de personas, golpeado a otro... al menos fue leve, muy leve, en fin, observé al tabernero que parecía asustado -Me gustaría una copa del famoso vino de esta isla, por favor- si, ya más tranquilo me levanté del asiento y me senté en la barra a esperar la copa que había pedido, ese pequeño altercado no arruinaría mi día de descanso, no, no lo haría.
Estaba en mis pensamientos cuando una botella voló por delante de mi, aquello me sacó de mis pensamientos, acomodé mis gafas y pude observar de donde salió, era un bar, naturalmente que en una isla con tanto grado de alcohol pudiese haber un bar. Decidí acercarme con precaución y acomodé mis gafas mientras ingresaba al lugar -Bien... ¿Qué sucede aquí? No es bueno usar la violencia para arreglar las cosas... saben- mencioné buscando ser lo más tranquilo y sereno posible, no deseaba perder el control. Habían dos tipos luchando con sus puños, otros más a un lado que se golpeaban también con unos pedazos de madera, por alguna razón, esos sujetos habían ido a beber muy temprano y ya causaban desastres, normalmente era muy oscuro cuando este tipo de cosas pasaban, pero al parecer los pobres no tenían ni un poco de aguante a la bebida.
En fin, se quedaron viendo por un momento hacia mi persona, logré persuadirlos, o eso creí, para mi sorpresa, bueno, no era sorpresa en realidad, pero uno de ellos quiso golpearme con una silla, lo miré desde que vino hacia mi, suspiré, no podía más. ¡En un toque de enojo detuve la silla con ambas manos y se la quité al hombre que me atacaba, lo golpeé con la misma para luego dejarla en el suelo! No podía más, así que tomé a los dos que estaban delante de mi de los cuellos de las camisas y los arrojé fuera del establecimiento como si no pesaran absolutamente nada, aquello asustó a los demás que rápidamente decidieron irse del lugar. Así que molesto y cansado tomé asiento en aquel lugar mientras respiraba agitadamente, buscaba recuperar la calma y el aliento, odiaba la violencia... no ¡Odiaba enojarme tanto! Pero en fin... primer momento y ya había arrojado a un par de personas, golpeado a otro... al menos fue leve, muy leve, en fin, observé al tabernero que parecía asustado -Me gustaría una copa del famoso vino de esta isla, por favor- si, ya más tranquilo me levanté del asiento y me senté en la barra a esperar la copa que había pedido, ese pequeño altercado no arruinaría mi día de descanso, no, no lo haría.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Marcus Graham Sáb Mar 12, 2016 4:27 am
Al final se dio, hubo un desenlace, aunque no precisamente el que se buscaba realzar, simplemente no pude hacer más que aceptar lo que era, había sido una conversación infructuosa, pero ¿No era eso de lo que se hablaba entre copas? No era necesario llegar a una conclusión, pero la dama de azabache gustaba finalizar la conversación con algo, habían límites que correspondían a cosas humanas, ideas y pensamientos, contra eso no se podía pelear ni nada parecido, pero una conclusión al fin, tras aquello sólo pagué y salí, no había nada de mi parte en ese momento.
Una vez afuera, mientras fumaba aquel cigarro, ella llegó agradeciendo la invitación -No ha sido nada- respondo mientras tomo una bocanada del cigarro, y luego expulso lejos de ella el humo, escucho entonces lo que tiene que decir, no me molesta ni me afecta, al final, era natural que no fuese nada, o eso pensaba -Esta bien, nunca esperé tal cosa- le veo a través de mis gafas mientras sostengo con cuidado el cigarro, no deseo que caiga al suelo mientras hablo.
Finalmente hay más palabras al respecto al tema y ahora si, acepta que me dará ordenes, aquello saca una leve sonrisa de mi, no es común algo así, pero no lo hace nada mal, finalmente de eso se trataba todo, no quedarse estancado, destacar y escalar, sólo de esa forma podría ser tomado en serio, al final, fui soldadito para ella -Marcus... ese es mi nombre- si, sé que ya me había presentado, pero era mi forma de reprochar su "soldadito", era lo único por lo demás -Igual, gracias por la charla, que pase buenas noches y, quién sabe cuando volvamos a encontrarnos, y cual será nuestra posición, hasta entonces- y dicho aquello, me quedo de pie fumando aquel cigarro mientras le veo alejarse, me despido imitando su forma, alzando mi diestra para decir adiós, y quedando simplemente sólo, bajo la penumbra de la noche.
Una vez afuera, mientras fumaba aquel cigarro, ella llegó agradeciendo la invitación -No ha sido nada- respondo mientras tomo una bocanada del cigarro, y luego expulso lejos de ella el humo, escucho entonces lo que tiene que decir, no me molesta ni me afecta, al final, era natural que no fuese nada, o eso pensaba -Esta bien, nunca esperé tal cosa- le veo a través de mis gafas mientras sostengo con cuidado el cigarro, no deseo que caiga al suelo mientras hablo.
Finalmente hay más palabras al respecto al tema y ahora si, acepta que me dará ordenes, aquello saca una leve sonrisa de mi, no es común algo así, pero no lo hace nada mal, finalmente de eso se trataba todo, no quedarse estancado, destacar y escalar, sólo de esa forma podría ser tomado en serio, al final, fui soldadito para ella -Marcus... ese es mi nombre- si, sé que ya me había presentado, pero era mi forma de reprochar su "soldadito", era lo único por lo demás -Igual, gracias por la charla, que pase buenas noches y, quién sabe cuando volvamos a encontrarnos, y cual será nuestra posición, hasta entonces- y dicho aquello, me quedo de pie fumando aquel cigarro mientras le veo alejarse, me despido imitando su forma, alzando mi diestra para decir adiós, y quedando simplemente sólo, bajo la penumbra de la noche.
Marcus Graham
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
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