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Creado por Dante Bizarro Miér Feb 10, 2016 10:53 am
Allí me encontraba yo en una soleada tarde cumpliendo con mis deberes como revolucionario, si, a mi parecer aquella era la verdadera misión a realizar por parte de la Armada Revolucionaria si, ganarse el favor del pueblo, el cuál, en la especie de ciudad a la que había sido destinado estaba asegurado sobretodo por la ayuda que todos nosotros le brindábamos a la Gray Terminal, dónde los "deshechos" de aquella villa o pueblo tras unos muros no había basura y era considerada la isla más bonita...hasta que no viesen el vertedero, si, aquello sería lo más bonito del mundo para los ricachones y los nobles además de para todo el pueblo acomodado que vive con los ojos tapados.
Así pues, había ido a aquel vertedero de manera voluntaria en una misión solicitada a mis superiores si, normalmente la Armada mandaba cada cierto tiempo un barco lleno de víveres y demás y, los tripulantes de esta siempre tenían conocimientos médicos, y bueno, aún mas conocimientos para ayudar a la gente del lugar, los cuáles quedaban siempre profundamente agradecidos por el trato que se les daba a estos por nuestra parte. De esta manera, me embarqué en aquel barco de incógnito, a simple vista era un barco de mercaderes, como acabo de decir, en apariencia. Todo esto era para evitar descuidos que pudiesen traer consigo varios problemas tanto a las gentes de la Gray Terminal como a la Armada Revolucionaria, preferiblemente no debíamos de causar problemas a los marines o así, pero si estos se interponían a nuestros deberes teníamos total libertad de acción...si, sin lugar a dudas aquello era desde un punto de vista la mierda.
Si, era un basurero, que más adjetivos se pueden usar que "mierda" pocos más eh, pero por otro punto de vista era asombroso, la colaboración entre las gentes del lugar, sus amistades y las relaciones que estos hacían, desde luego valores que los nobles acomodados no conocían.
Así pues, había ido a aquel vertedero de manera voluntaria en una misión solicitada a mis superiores si, normalmente la Armada mandaba cada cierto tiempo un barco lleno de víveres y demás y, los tripulantes de esta siempre tenían conocimientos médicos, y bueno, aún mas conocimientos para ayudar a la gente del lugar, los cuáles quedaban siempre profundamente agradecidos por el trato que se les daba a estos por nuestra parte. De esta manera, me embarqué en aquel barco de incógnito, a simple vista era un barco de mercaderes, como acabo de decir, en apariencia. Todo esto era para evitar descuidos que pudiesen traer consigo varios problemas tanto a las gentes de la Gray Terminal como a la Armada Revolucionaria, preferiblemente no debíamos de causar problemas a los marines o así, pero si estos se interponían a nuestros deberes teníamos total libertad de acción...si, sin lugar a dudas aquello era desde un punto de vista la mierda.
Si, era un basurero, que más adjetivos se pueden usar que "mierda" pocos más eh, pero por otro punto de vista era asombroso, la colaboración entre las gentes del lugar, sus amistades y las relaciones que estos hacían, desde luego valores que los nobles acomodados no conocían.
Dante Bizarro
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Undyne Fox Miér Feb 10, 2016 11:53 am
Era una soleada tarde, una algo molesta para los sentidos de la mujer de rasgos equinos que caminaba sin calzado por los caminos entre la basura, su trabajo era detectar y detener criminales que pudieran hacer daño o causar problemas a la pobre gente que habitaba aquel lugar, o al menos eso le habían dicho y era exactamente lo que hacía mientras estaba de guardia, ya llevaba un par de días yendo y viniendo de aquel lugar tan difícil de manejar.
Cada día que pasaba por allí regresaba con hambre y cansada porque acababa dándole sus provisiones del día a alguien SIEMPRE en alguna de las parte de su ronda, así que había acabado comiendo mucho durante los desayunos y cenas para compensar el largo lapso sin alimento o bebida para colaborar con aquella gente inocente que tenía mala suerte para terminar en un lugar así, trabajo es trabajo dicen, ya habían pasado tres horas desde que había empezado a recorrer el lugar aquel día, todavía no llegaba a media jornada, así que la mink de ojos verdes seguía llena de energías y sonrisas para la gente mientras deambulaba por el lugar, de vez en cuando revisando un manojo de carteles de wanted.
Con suerte aquel sería un día tranquilo, después de todo, por regla general capturaba uno o dos criminales un día y ninguno al siguiente, el día anterior ya había llevado a un ladronzuelo problemático ante la justicia, así que aquel día debería ser tranquilo para ella, como de costumbre para sus guardias llevaba su escudo de madera y el gran martillo de guerra de su hermano mayor, por más que prefiriera no tener que utilizarlo, seguramente no sería ni la primera ni la última vez que tendría que usarlo junto a su fuerza para detener algún criminal problemático para la justicia.
Como de costumbre le pidieron su comida para ayudar a alguien que la necesitaba, ya había algunas personas que la reconocían al deambular por las calles, de entre ellos un hombre se acercó, con una mirada resentida, llena de odio y desprecio, ella lo conocía, aunque hace un par de días lo había acompañado a darle su petate de agua al hijo de aquel hombre y lo cargo para tratar de llevar a que lo trataran los médicos de la marina solo lograron llevarlo hasta la mitad del camino.
-Dame tu agua mujer yegua, dámela y te diré donde puedes encontrar a revolucionarios...- La fémina se quedó atónita ante la afirmación llena de odio de aquel hombre resentido con la vida por perder a uno de su ultimo ser querido, no entendía por qué hacia lo que estaba por hacer, sin embargo inmediatamente le dio su petate y empezó a correr rumbo a la dirección indicada por aquel hombre.
Aquel hombre ya sabía que los hombre de la armada venían ocasionalmente, sin embargo ellos no estuvieron cuando su hijo falleció, no les había sido posible ayudarle sin importar cuanto quisieran hacerlo, sin embargo él había optado por culpar a aquellas personas que por más que tuvieran buena voluntad no habían salvado a su querido hijo.
Una vez en el lugar determinado empezó a revisar apresuradamente el manojo de papeles de wanted que tenía, buscando cualquier cara correspondiente a alguien con cargos por pertenecer a la armada revolucionaría, por desgracia para los civiles así había sido.
-Alto ahí Dante, como Soldado de la marina te ordeno que te detengas, tienes derecho a entregarte voluntariamente bajo los cargos de estar junto a una organización terrorista organizada, por favor, ríndete y acompáñame con las autoridades locales...Por favor no hagas problemas innecesarios-
El grito, hizo que la voz de la fémina de dorada cabellera llegara bastante lejos, espantando a los civiles que no necesitaban más problemas de los que tenían, todos sabían que si colaboraban con aquel hombre acabarían con un wanted sobre sus cabezas, sin importar cuan agradecidos estuvieran con la armada, no les traería nada bueno involucrarse en aquello.
Como única señal de disposición al combate y a protegerse a sí misma la fémina había acomodado el escudo que poseía en su mano derecha de forma que le permitiera defenderse con facilidad en caso de que el masculino identificado tomara acciones agresivas en contra de ella, sin embargo había demostrado su falta de sed de sangre al no optar por sacar el gran martillo de guerra que llevaba en la espalda.
Cada día que pasaba por allí regresaba con hambre y cansada porque acababa dándole sus provisiones del día a alguien SIEMPRE en alguna de las parte de su ronda, así que había acabado comiendo mucho durante los desayunos y cenas para compensar el largo lapso sin alimento o bebida para colaborar con aquella gente inocente que tenía mala suerte para terminar en un lugar así, trabajo es trabajo dicen, ya habían pasado tres horas desde que había empezado a recorrer el lugar aquel día, todavía no llegaba a media jornada, así que la mink de ojos verdes seguía llena de energías y sonrisas para la gente mientras deambulaba por el lugar, de vez en cuando revisando un manojo de carteles de wanted.
Con suerte aquel sería un día tranquilo, después de todo, por regla general capturaba uno o dos criminales un día y ninguno al siguiente, el día anterior ya había llevado a un ladronzuelo problemático ante la justicia, así que aquel día debería ser tranquilo para ella, como de costumbre para sus guardias llevaba su escudo de madera y el gran martillo de guerra de su hermano mayor, por más que prefiriera no tener que utilizarlo, seguramente no sería ni la primera ni la última vez que tendría que usarlo junto a su fuerza para detener algún criminal problemático para la justicia.
Como de costumbre le pidieron su comida para ayudar a alguien que la necesitaba, ya había algunas personas que la reconocían al deambular por las calles, de entre ellos un hombre se acercó, con una mirada resentida, llena de odio y desprecio, ella lo conocía, aunque hace un par de días lo había acompañado a darle su petate de agua al hijo de aquel hombre y lo cargo para tratar de llevar a que lo trataran los médicos de la marina solo lograron llevarlo hasta la mitad del camino.
-Dame tu agua mujer yegua, dámela y te diré donde puedes encontrar a revolucionarios...- La fémina se quedó atónita ante la afirmación llena de odio de aquel hombre resentido con la vida por perder a uno de su ultimo ser querido, no entendía por qué hacia lo que estaba por hacer, sin embargo inmediatamente le dio su petate y empezó a correr rumbo a la dirección indicada por aquel hombre.
Aquel hombre ya sabía que los hombre de la armada venían ocasionalmente, sin embargo ellos no estuvieron cuando su hijo falleció, no les había sido posible ayudarle sin importar cuanto quisieran hacerlo, sin embargo él había optado por culpar a aquellas personas que por más que tuvieran buena voluntad no habían salvado a su querido hijo.
Una vez en el lugar determinado empezó a revisar apresuradamente el manojo de papeles de wanted que tenía, buscando cualquier cara correspondiente a alguien con cargos por pertenecer a la armada revolucionaría, por desgracia para los civiles así había sido.
-Alto ahí Dante, como Soldado de la marina te ordeno que te detengas, tienes derecho a entregarte voluntariamente bajo los cargos de estar junto a una organización terrorista organizada, por favor, ríndete y acompáñame con las autoridades locales...Por favor no hagas problemas innecesarios-
El grito, hizo que la voz de la fémina de dorada cabellera llegara bastante lejos, espantando a los civiles que no necesitaban más problemas de los que tenían, todos sabían que si colaboraban con aquel hombre acabarían con un wanted sobre sus cabezas, sin importar cuan agradecidos estuvieran con la armada, no les traería nada bueno involucrarse en aquello.
Como única señal de disposición al combate y a protegerse a sí misma la fémina había acomodado el escudo que poseía en su mano derecha de forma que le permitiera defenderse con facilidad en caso de que el masculino identificado tomara acciones agresivas en contra de ella, sin embargo había demostrado su falta de sed de sangre al no optar por sacar el gran martillo de guerra que llevaba en la espalda.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Dante Bizarro Miér Feb 10, 2016 12:44 pm
Normalmente las visitas de la Armada Revolucionaria a la Gray Terminal no implicaban muchos peligros aparte de poder coger alguna rara enfermedad, normalmente...Desgraciadamente para mi y para el resto de tripulantes de la embarcación que ese día habíamos acudido a realizar semejante misión en aquellas pacíficas y tranquilas aguas de East Blue. De esta manera, normalmente la Marina, la organización afiliada al Gobierno Mundial que actuaba en muchas ocasiones de "policía" nos había descubierto por algún chivatazo de última hora o algo por el estilo, aunque, a decir verdad, tampoco iba a culpar a aquellos pobres y desesperados civiles de cambiar esa información por algún que otro privilegio... Así pues, ante la visita de aquella mujer-caballo que se había presentado buscándome a mi de primera cabeza, aunque seguramente con pocas intenciones de una batalla dónde se derramase sangre debido a aquella posible batalla que diese lugar debido a que todavía no había sacado aquel gran martillo que portaba en su espalda...no, ni ella ni yo tendríamos muchas ganas de combatir o por lo menos, eso nos hacíamos sentir el uno al otro al parecer.
-Lo siento señorita Marine que aún no me ha dado su nombre, pero me temo que no me entregaré pero, al igual que usted, tampoco tengo muchas ganas de pelear-comencé a explicar dirigiéndome a la mink con una sonrisa, si, no iba a empezar una absurda batalla delante de tantos civiles que pudiesen salir perjudicados por eso, seguramente, si me ayudaban, en seguida tendrían un Wanted, por muy pequeño que fuese sobre sus cabezas-Mira, ahora imitame y deja tus armas-proseguí con calma, dejando mi katana enfundada sobre el suelo del terreno, clavada en la árida arena del vertedero, si, sabía que ella debería de imitarme puesto que si no lo hacía, estaría dando un mal ejemplo de la Marina y bueno, eso con la mala imagen que aquellas gentes ya tenían de aquel Gobierno y de sus afiliados-Sabes, no quiero dañar ni molestar a estos civiles y espero que tu sigas mi ejemplo, además, supongo que también sabrás que no soy el único revolucionario de aquí y que tu solo eres una marine, no?-proseguí con una sonrisa sincera, sacando un cigarro y poniéndolo en mi boca, para posteriormente encenderlo y comenzar a fumar.
Dante Bizarro
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Undyne Fox Miér Feb 10, 2016 1:14 pm
-Mi nombre es Anna Zma, me alegra saber que no deseas luchar, esto se puede solucionar hablando, dejaré el escudo, pero si sabes de armas entenderás que es más peligroso que deje el martillo en cualquier lugar que no sea mi espalda, así que me disculpo por mantenerlo donde esta.-
Las palabras de la fémina eran honestas y claras, tal vez los civiles no lo supieran, o alguien que no entendía de combates, pero un arma que no tiene una vaina ni filo como el martillo era preferible llevarlo suelto que en la espalda desde donde sería más difícil de utilizar.
También con una sonrisa en su rostro dejo caer el escudo en el suelo, por estar echo de madera no era muy ruidoso al caer sobre el suelo del lugar. -Imagino que no debes ser el único miembro de la armada en este lugar... realmente deseaba no encontrar nada más que un engaño innecesario, pero siendo que estas aquí es verdad que ustedes han venido...-
La fémina puso sus manos en su cadera mientras hablaba, lejos de una posición de guardia o combate, no fuera cosa que aún hubiera dudas de su pacifica opinión. -¿Qué es lo que hacen aquí?, ¿Por qué han venido? y sobre todo ¿Por qué no se rinden voluntariamente y se entregan? seguramente habrá alguno de ustedes con un wanted bajo, si es así estoy segura de que no habrá necesidad de que pasen demasiado tiempo en prisión si colaboran con el gobierno hasta les reducirán la pena, no se cuales sean sus objetivos, pero estoy segura de que si se entregan recibirán una segunda oportunidad para seguir el buen camino rumbo a un futuro mejor para todos.-
A pesar de encontrarse en un vertedero de basura donde había gente viviendo, a pesar de haber ayudado a decenas de personas que eran miserables por culpa de los abusos de los ricachones, la jovencita de casi dos metros de altura seguía creyendo que el gobierno aunque con falencias podría ser el camino para guiar a esa gente a una mejor situación sin necesidad del caos desatado por la armada revolucionaria, también creía sinceramente de que si ofrecían ayuda al gobierno en lugar de oponerse de la forma en que muchas veces lo hacían podrían tener mejores resultados.
Las palabras de la fémina eran honestas y claras, tal vez los civiles no lo supieran, o alguien que no entendía de combates, pero un arma que no tiene una vaina ni filo como el martillo era preferible llevarlo suelto que en la espalda desde donde sería más difícil de utilizar.
También con una sonrisa en su rostro dejo caer el escudo en el suelo, por estar echo de madera no era muy ruidoso al caer sobre el suelo del lugar. -Imagino que no debes ser el único miembro de la armada en este lugar... realmente deseaba no encontrar nada más que un engaño innecesario, pero siendo que estas aquí es verdad que ustedes han venido...-
La fémina puso sus manos en su cadera mientras hablaba, lejos de una posición de guardia o combate, no fuera cosa que aún hubiera dudas de su pacifica opinión. -¿Qué es lo que hacen aquí?, ¿Por qué han venido? y sobre todo ¿Por qué no se rinden voluntariamente y se entregan? seguramente habrá alguno de ustedes con un wanted bajo, si es así estoy segura de que no habrá necesidad de que pasen demasiado tiempo en prisión si colaboran con el gobierno hasta les reducirán la pena, no se cuales sean sus objetivos, pero estoy segura de que si se entregan recibirán una segunda oportunidad para seguir el buen camino rumbo a un futuro mejor para todos.-
A pesar de encontrarse en un vertedero de basura donde había gente viviendo, a pesar de haber ayudado a decenas de personas que eran miserables por culpa de los abusos de los ricachones, la jovencita de casi dos metros de altura seguía creyendo que el gobierno aunque con falencias podría ser el camino para guiar a esa gente a una mejor situación sin necesidad del caos desatado por la armada revolucionaria, también creía sinceramente de que si ofrecían ayuda al gobierno en lugar de oponerse de la forma en que muchas veces lo hacían podrían tener mejores resultados.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Dante Bizarro Miér Feb 10, 2016 1:28 pm
Finalmente, tras mi pequeño discurso, la mink caballo había dado su nombre, además de haber intercambiado conmigo unas pocas palabras sobre dónde debería de estar el martillo para complicar su uso de manera veloz, si, la mujer aquella al fin y al cabo tenía su dignidad pero...lo que de verdad me sentó como una patada en los huevos fueron aquellas palabras suyas sobre lo de entregarnos o no entregarnos...estaba hablando en serio?
-Mira Ana, entiendo perfectamente tu postura a favor del Gobierno Mundial pero bueno, dime, que cosas ha hecho el Gobierno Mundial favorables para el progreso, dime, estos civiles que ves aquí realmente están viviendo un sueño? Estamos aquí para cubrir sus necesidades básicas como lo son alimentarse y poder disponer de una buena sanidad que evité mas muertes y más daños a estos pobres civiles. En serio crees que alguien se te entregaría? Lo primero, entregarse significa perder toda tu dignidad y tu valor, tu causa se esfumaría. El Gobierno no perdona cualquier acto en su contra señorita Zma, yo, personalmente tampoco creo que un gobierno de la Armada sea lo mejor para el mundo...al fin y al cabo todo tiene corrupción. Pero dime, por que luchas a favor del Gobierno? Dime, cuanta gente vive en condiciones humanitarias? Pocos, muy pocos, crees que a alguno de esos nobles que viven ahí al lado les importa una mierda lo que les pase a esta gente? Crees que a esta gente le gusta estar bajo el mandato del Gobierno? Crees que esos hijos de puta se preocupan por esto? En serio, dime.-le respondería a manera de discurso, con total sinceridad, si aquella mujer pensaba un poco, en serio, esperaba que así fuese, dejaría de estar tan ofuscada con su visión del mundo implantada por el Gobierno.
-Mira Ana, entiendo perfectamente tu postura a favor del Gobierno Mundial pero bueno, dime, que cosas ha hecho el Gobierno Mundial favorables para el progreso, dime, estos civiles que ves aquí realmente están viviendo un sueño? Estamos aquí para cubrir sus necesidades básicas como lo son alimentarse y poder disponer de una buena sanidad que evité mas muertes y más daños a estos pobres civiles. En serio crees que alguien se te entregaría? Lo primero, entregarse significa perder toda tu dignidad y tu valor, tu causa se esfumaría. El Gobierno no perdona cualquier acto en su contra señorita Zma, yo, personalmente tampoco creo que un gobierno de la Armada sea lo mejor para el mundo...al fin y al cabo todo tiene corrupción. Pero dime, por que luchas a favor del Gobierno? Dime, cuanta gente vive en condiciones humanitarias? Pocos, muy pocos, crees que a alguno de esos nobles que viven ahí al lado les importa una mierda lo que les pase a esta gente? Crees que a esta gente le gusta estar bajo el mandato del Gobierno? Crees que esos hijos de puta se preocupan por esto? En serio, dime.-le respondería a manera de discurso, con total sinceridad, si aquella mujer pensaba un poco, en serio, esperaba que así fuese, dejaría de estar tan ofuscada con su visión del mundo implantada por el Gobierno.
Dante Bizarro
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Undyne Fox Miér Feb 10, 2016 1:46 pm
El humano de la armada revolucionaria no estaba para nada de acuerdo con la opinión de la fémina y por supuesto que no estaba dispuesto a entregarse solo porque ella se lo pidiera amablemente, además de que para desgracia de la fémina no parecía estar haciendo nada realmente malo en aquel lugar aunque la gente se había retirado y se escondían como podían seguían vigilando, si realmente estuvieran armando alguna clase de lio la gente hubiera reaccionado de forma violenta y con desprecio para con ella.
Había resentimiento y odio contra la marina y el gobierno entre aquellas personas, pero claramente no había alguien lavándoles el cerebro para que se pusieran en su contra y atacaran la ciudad cercana como muchos rumores decían que haría la armada ante la primera oportunidad.
- Entiendo que no estés de acuerdo, pero yo misma he visto y participado de acciones humanitarias tomadas por la marina, la marina tiene una prioridad muy importante, la estabilidad y la paz de la gente, sin suficiente estabilidad, se tienen que gastar recursos y gente para defender los puntos estratégicos y oponerse al caos emergente, para imponer la ley y el equilibrio en distintas ciudades y lugares...-
La fémina tomo aire, recordó el frio cuerpo de aquel niño en su espalda y los distintos recorridos que había tenido en aquel lugar, las veces que había deseado traer más agua para aquella gente y las veces que había intentado favorecerles de alguna forma además de solo capturar a los abusivos y problematicos que creían poder hacer lo que quisieran.
-Dime, ¿Cómo esperas que un gobernante cuide a su gente si tiene que temer y defenderse constantemente?, ahora no puedo hacer nada para ayudar a una gran cantidad de esta gente, pero estoy haciendo lo que puedo, y créeme cuando te digo que no soy la única en la marina o el gobierno que quiere cambiarlo para bien, no esperaré a convertirme en almirante, con cada paso que de dentro de la marina yo planeo hacer lo mejor posible por esta gente y por todos los ciudadanos en general, sé que tal vez crean que no hay piedad para quienes se opusieron al gobierno, pero te puedo asegurar que si siguen el camino de la ley y la justicia podrán surgir mejores cosas que solo oponerse al gobierno actual.-
Había resentimiento y odio contra la marina y el gobierno entre aquellas personas, pero claramente no había alguien lavándoles el cerebro para que se pusieran en su contra y atacaran la ciudad cercana como muchos rumores decían que haría la armada ante la primera oportunidad.
- Entiendo que no estés de acuerdo, pero yo misma he visto y participado de acciones humanitarias tomadas por la marina, la marina tiene una prioridad muy importante, la estabilidad y la paz de la gente, sin suficiente estabilidad, se tienen que gastar recursos y gente para defender los puntos estratégicos y oponerse al caos emergente, para imponer la ley y el equilibrio en distintas ciudades y lugares...-
La fémina tomo aire, recordó el frio cuerpo de aquel niño en su espalda y los distintos recorridos que había tenido en aquel lugar, las veces que había deseado traer más agua para aquella gente y las veces que había intentado favorecerles de alguna forma además de solo capturar a los abusivos y problematicos que creían poder hacer lo que quisieran.
-Dime, ¿Cómo esperas que un gobernante cuide a su gente si tiene que temer y defenderse constantemente?, ahora no puedo hacer nada para ayudar a una gran cantidad de esta gente, pero estoy haciendo lo que puedo, y créeme cuando te digo que no soy la única en la marina o el gobierno que quiere cambiarlo para bien, no esperaré a convertirme en almirante, con cada paso que de dentro de la marina yo planeo hacer lo mejor posible por esta gente y por todos los ciudadanos en general, sé que tal vez crean que no hay piedad para quienes se opusieron al gobierno, pero te puedo asegurar que si siguen el camino de la ley y la justicia podrán surgir mejores cosas que solo oponerse al gobierno actual.-
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Dante Bizarro Miér Feb 10, 2016 2:46 pm
No, aquella mujer seguía resignada a aprender de mis palabras y de mi visión del mundo...pero claro, en verdad yo tampoco abriría los ojos a sus palabras, para mi la Armada Revolucionaria y su propósito de derrocar el Gobierno Mundial lo era todo, no había nada más por encima de ese sueño, si, quería venganza, pero no una venganza de manera egoísta, aquello era una venganza en nombre de todos los habitantes del planeta que habían sufrido tantos atropellos en nombre de lo que los poderosos y opresores llamaban "justicia".
-Si, lo sé perfectamente, no todos los marines sois iguales, es más, realmente los que cometen los atropellos contra el pueblo y dónde realmente existe la corrupción es en las altas esferas y bueno, yo no te estaba hablando solo de la Marina, pero bueno, si quieres hablar de la facción que representas, habla de ella.-pasaría a responderle, no tenía un tono enfadado, pues no me sentía así, pero tampoco tenía demasiada alegría como para mostrar mi gran sonrisa.
Si, esperaba su siguiente frase o discursillo defendiendo a los gobernantes y a la marina..pero bueno, que diferenciaba un pirata de un gobernante como muchos de los que existían? Simple, el número de víctimas...el del gobernante siempre era mayor pero claro, estaba encubierto.
-Te diré otra cosa Anna, respetaré a un gobernante en el que vea que realmente quiere cuidar a su gente, pero dime, acaso los asesinatos del Gobierno en muchos casos civiles son para proteger los civiles? Acaso matar a un pequeño niño por sus padres es justicia? No, mira, me estás demostrando con tus actos que si, en tu caso podrías ser una gran Almirante pero no, el problema no existe tanto en la Marina como en la propia organización del Gobierno Mundial y, sobre la Marina te diré una cosa más, en concreto sobre esa mujer, Elizabeth, a esa mujer si la apoyaría en su causa, pero dime, el problema de la justicia dónde esta, la defensa a los inocentes dónde se perdió, en la Marina o aún mas arriba, en el Gobierno Mundial?-pasaría a preguntar con una media sonrisa, si, desde mi punto de vista la justicia predicada por la actual Almiranta de Flota era como debía de ser, pero claro, el Gobierno Mundial seguía cometiendo sus atropellos, los nobles seguían campando a sus anchas, haciendo lo que querían sin ninguna consecuencia y no, eso debía de cambiar.
-Si, lo sé perfectamente, no todos los marines sois iguales, es más, realmente los que cometen los atropellos contra el pueblo y dónde realmente existe la corrupción es en las altas esferas y bueno, yo no te estaba hablando solo de la Marina, pero bueno, si quieres hablar de la facción que representas, habla de ella.-pasaría a responderle, no tenía un tono enfadado, pues no me sentía así, pero tampoco tenía demasiada alegría como para mostrar mi gran sonrisa.
Si, esperaba su siguiente frase o discursillo defendiendo a los gobernantes y a la marina..pero bueno, que diferenciaba un pirata de un gobernante como muchos de los que existían? Simple, el número de víctimas...el del gobernante siempre era mayor pero claro, estaba encubierto.
-Te diré otra cosa Anna, respetaré a un gobernante en el que vea que realmente quiere cuidar a su gente, pero dime, acaso los asesinatos del Gobierno en muchos casos civiles son para proteger los civiles? Acaso matar a un pequeño niño por sus padres es justicia? No, mira, me estás demostrando con tus actos que si, en tu caso podrías ser una gran Almirante pero no, el problema no existe tanto en la Marina como en la propia organización del Gobierno Mundial y, sobre la Marina te diré una cosa más, en concreto sobre esa mujer, Elizabeth, a esa mujer si la apoyaría en su causa, pero dime, el problema de la justicia dónde esta, la defensa a los inocentes dónde se perdió, en la Marina o aún mas arriba, en el Gobierno Mundial?-pasaría a preguntar con una media sonrisa, si, desde mi punto de vista la justicia predicada por la actual Almiranta de Flota era como debía de ser, pero claro, el Gobierno Mundial seguía cometiendo sus atropellos, los nobles seguían campando a sus anchas, haciendo lo que querían sin ninguna consecuencia y no, eso debía de cambiar.
Dante Bizarro
Hoja de personaje
Nivel:
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Creado por Undyne Fox Miér Feb 10, 2016 5:09 pm
Aquel joven parecía inflexible sobre sus ideales, algo que tiene bastante sentido siendo que la armada revolucionaria debía de requerir de ideales bien firmes en muchos de sus soldados para poder guiarlos a batallas en las cuales se perdían cientos de vidas o en las cuales condenaban a muchas personas a la miseria, estaba claro que aquel joven no era ni malintencionado y cruel, que defendía lo que sus palabras decían y su postura era inamovible como la base de las montañas.
Sin embargo al igual que los pies del muchacho, los cascos de Anna también estaban bien firmes en su postura - ¿Matar a un niño por sus padres? Sé que hay gente en el gobierno que esta descarrilada, pero dudo mucho que realmente alguien pueda permitir algo así si no es alguna clase de psicópata o algo por el estilo...- Por un momento la fémina guardo silencio, su indignación ante la idea de que hubiera agentes del Cipher Pol que abusaran de aquella forma de su autoridad resultaba chocante para ella a pesar de no tener ninguna relación con ellos.
Dejo salir un largo suspiro y volvió a mirar al joven directamente -Aún si lo que dices es cierto Dante, mi trabajo como integrante de la marina y el escudo de la ley, protectora de la estabilidad y persona que desea la paz estoy en la obligación de volver a pedirte a ti y a tus aliados que se entreguen.- Realmente después de que se negara al arresto la primera vez ya podría haber utilizado la fuerza, sin embargo la herrera no era amante de manchar el arma de su hermano con la sangre de un joven tan honrado.
-Si la armada revolucionaría en lugar de invertir tantos recursos, miembros y esfuerzo en dañar al gobierno mundial, si hubieran usado la misma energía y poder para obtener influencia en el propio gobierno, en crear organizaciones humanitarias que hicieran lo que tu promueves desde dentro de los márgenes de la Ley, tal vez no estaríamos teniendo esta conversación, sin embargo si están dispuestos a entregarse o desertar directamente de la armada revolucionaria, les puedo asegurar que muchos, sobre todo aquello que se han dedicado principalmente a las tareas humanitarias tendrán penas muy leves, y podrán organizarse nuevamente para formar una organización pacifica, con ayuda de mucha más gente, no hay necesidad de luchar...-
Sin embargo al igual que los pies del muchacho, los cascos de Anna también estaban bien firmes en su postura - ¿Matar a un niño por sus padres? Sé que hay gente en el gobierno que esta descarrilada, pero dudo mucho que realmente alguien pueda permitir algo así si no es alguna clase de psicópata o algo por el estilo...- Por un momento la fémina guardo silencio, su indignación ante la idea de que hubiera agentes del Cipher Pol que abusaran de aquella forma de su autoridad resultaba chocante para ella a pesar de no tener ninguna relación con ellos.
Dejo salir un largo suspiro y volvió a mirar al joven directamente -Aún si lo que dices es cierto Dante, mi trabajo como integrante de la marina y el escudo de la ley, protectora de la estabilidad y persona que desea la paz estoy en la obligación de volver a pedirte a ti y a tus aliados que se entreguen.- Realmente después de que se negara al arresto la primera vez ya podría haber utilizado la fuerza, sin embargo la herrera no era amante de manchar el arma de su hermano con la sangre de un joven tan honrado.
-Si la armada revolucionaría en lugar de invertir tantos recursos, miembros y esfuerzo en dañar al gobierno mundial, si hubieran usado la misma energía y poder para obtener influencia en el propio gobierno, en crear organizaciones humanitarias que hicieran lo que tu promueves desde dentro de los márgenes de la Ley, tal vez no estaríamos teniendo esta conversación, sin embargo si están dispuestos a entregarse o desertar directamente de la armada revolucionaria, les puedo asegurar que muchos, sobre todo aquello que se han dedicado principalmente a las tareas humanitarias tendrán penas muy leves, y podrán organizarse nuevamente para formar una organización pacifica, con ayuda de mucha más gente, no hay necesidad de luchar...-
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Dante Bizarro Jue Feb 11, 2016 2:55 pm
Aquella mujer no parecía haber cambiado su opinión en el transcurso de aquella conversación, ni siquiera se había movido milímetros de su posición política y realmente eso me fastidiaba, más que nada por comenzar a entenderme con ella que por otra cosa, en serio, si abriese sus ojos y mirase el mundo desde la posición de un civil aprendería realmente lo que hacía el Gobierno en nombre de la justicia y supuestamente para proteger al mayor número de personas, llevando en muchos casos la justicia absoluta, cumpliendo con esta fuera como fuera, sin dudarlo ni unos segundos, no, eso no estaba bien, había que ver también el mundo con otros ojos, pero no, eso para muchos no era posible, sobretodo para aquellas obstinados a los cuáles se le metía un objetivo entre ceja y ceja.
-Si, créeme Anna, hay muchos agentes del gobierno que hacen eso y bueno, normalmente los que ordenan eso son los de "arriba"-comencé, diciendo esto último señalando con mis dos manos al cielo, con una sonrisa cargada de sarcasmo e ironía, si, aquellos miembros que dirigían el gobierno eran realmente el objetivo de la Armada, si esos caían, el gobierno caía. Además, sin que la chica me pudiese ver, les hice un pequeño gesto que pasaría inadmisible para todos los allí presentes menos para mis compañeros revolucionarios, señalándoles de esta manera que era hora de partir.-Sabes perfectamente que no accederé a esa petición guapa-pase a decirle, si, ya me empezaban a cansar aquellas ganas tan irrevocables de capturarme por su parte, a sabiendas de que luchando contra todos mis compañeros llevaba todas las de perder; ah, si, aunque podía o no podía pensar ese último adjetivo acerca de la mink, se lo dije, más que nada como una muletilla...pero bueno, a saber la reacción que causaba en ella.
-Veo que no aprendes, en serio crees que el Gobierno cambiaría? Bueno, no hace falta que respondas, lo hago yo por ti, NO-le dije de manera seca y fría, para posteriormente levantarme y a la vez agarrar mi espada, por lo que sabía ya estaba todo preparado para marcharnos del lugar y bueno, aquella mujer no iba a ganarme mis espaldas en un momento tan crucial como ese, por lo que, comencé a caminar al frente, luego de darme la vuelta, no, sabía por como era aquella mujer que no atacaría.
-Si, créeme Anna, hay muchos agentes del gobierno que hacen eso y bueno, normalmente los que ordenan eso son los de "arriba"-comencé, diciendo esto último señalando con mis dos manos al cielo, con una sonrisa cargada de sarcasmo e ironía, si, aquellos miembros que dirigían el gobierno eran realmente el objetivo de la Armada, si esos caían, el gobierno caía. Además, sin que la chica me pudiese ver, les hice un pequeño gesto que pasaría inadmisible para todos los allí presentes menos para mis compañeros revolucionarios, señalándoles de esta manera que era hora de partir.-Sabes perfectamente que no accederé a esa petición guapa-pase a decirle, si, ya me empezaban a cansar aquellas ganas tan irrevocables de capturarme por su parte, a sabiendas de que luchando contra todos mis compañeros llevaba todas las de perder; ah, si, aunque podía o no podía pensar ese último adjetivo acerca de la mink, se lo dije, más que nada como una muletilla...pero bueno, a saber la reacción que causaba en ella.
-Veo que no aprendes, en serio crees que el Gobierno cambiaría? Bueno, no hace falta que respondas, lo hago yo por ti, NO-le dije de manera seca y fría, para posteriormente levantarme y a la vez agarrar mi espada, por lo que sabía ya estaba todo preparado para marcharnos del lugar y bueno, aquella mujer no iba a ganarme mis espaldas en un momento tan crucial como ese, por lo que, comencé a caminar al frente, luego de darme la vuelta, no, sabía por como era aquella mujer que no atacaría.
Dante Bizarro
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Undyne Fox Jue Feb 11, 2016 3:33 pm
Sin importar cuanto hubiera hablando, cuantas veces lo hubiera solicitado y sin importar cuanto la fémina trataba de convencerle de lo contrario, aquel joven revolucionario se negaba a obedecer o entregarse, no daba lugar a una negociación pacifica ni daba a la fémina una razón para no intentar capturarla además de mencionar compañeros que ni siquiera hacian acto de presencia delante de la oji verde, no podía argumentar nada ante sus superiores si le preguntaban por qué dejaría escapar a aquel muchacho.
-Se terminaron las advertencias- Bramo la mink antes de tomar su escudo del suelo y ponerlo frente a ella para empezar a correr rumbo al joven en el comienzo de una embestida. -Si no vas a entregarte, como miembro de la marina estoy en la obligación de detenerte sin importar mi opinión o nuestros ideales, has cometido crímenes y serán castigados- Realmente ella no quería que su ataque llegara hasta el joven, ella deseaba que la esquivara y simplemente la dejara pasar de largo.
Las pisadas de los cascos de la Mink resonaban con fuerza mientras que llevaba su escudo enfrente, había ocultado su rostro avergonzado detrás de aquel objeto defensivo, para no tener que ver al joven que debía de atacar por la espalda en pros de cumplir con su deber, si al menos él hubiera desenvainado su espada aquello hubiera sido menos vergonzosa para ella, se sentía sucia y despreciable por tener que atacar desde la espalda de alguien más, pero le había dado también suficiente tiempo para moverse o ponerse en guardia.
Si aquella embestida impactaba directamente contra un cuerpo humano el resultado no sería grato, aquella embestida utilizaba el escudo como punto de impacto y traía consigo todo el peso del cuerpo de la fémina, toda su masa y la fuerza obtenida al avanzar tan rápido como aquellas patas equinas le permitirían desplazarse a la marine, una parte de ella realmente deseaba solo pasar de largo y que al ver que aquello se podría convertir en algo peor se rindiera.
-Se terminaron las advertencias- Bramo la mink antes de tomar su escudo del suelo y ponerlo frente a ella para empezar a correr rumbo al joven en el comienzo de una embestida. -Si no vas a entregarte, como miembro de la marina estoy en la obligación de detenerte sin importar mi opinión o nuestros ideales, has cometido crímenes y serán castigados- Realmente ella no quería que su ataque llegara hasta el joven, ella deseaba que la esquivara y simplemente la dejara pasar de largo.
Las pisadas de los cascos de la Mink resonaban con fuerza mientras que llevaba su escudo enfrente, había ocultado su rostro avergonzado detrás de aquel objeto defensivo, para no tener que ver al joven que debía de atacar por la espalda en pros de cumplir con su deber, si al menos él hubiera desenvainado su espada aquello hubiera sido menos vergonzosa para ella, se sentía sucia y despreciable por tener que atacar desde la espalda de alguien más, pero le había dado también suficiente tiempo para moverse o ponerse en guardia.
Si aquella embestida impactaba directamente contra un cuerpo humano el resultado no sería grato, aquella embestida utilizaba el escudo como punto de impacto y traía consigo todo el peso del cuerpo de la fémina, toda su masa y la fuerza obtenida al avanzar tan rápido como aquellas patas equinas le permitirían desplazarse a la marine, una parte de ella realmente deseaba solo pasar de largo y que al ver que aquello se podría convertir en algo peor se rindiera.
- Off:
- Técnica utilizada: Como locomotora: Ana pone su escudo por delante a la altura del hombro cubriendo también parte de su rostro antes de cargar en línea recta con todo su peso y fuerza para atravesar los obstáculos del camino o atropellar a sus enemigos.
Requiere Moverse al menos 3 metros antes de llegar al objetivo, si nada la detiene avanzará otros 4 metros antes de poder detenerse ella misma.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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