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Creado por Mitsuki Urushiba Miér Feb 24, 2016 5:50 pm
La idea no era comprar como tal, simplemente robar, pero al parecer la contraria se había tomado muy a pecho el hecho de llevarse esas armas dejando una paga correspondiente a cambio. Por otro lado y tal como le había dicho opto por dejar aquella armas que se le habían perdido buscando el como reemplazarlas con armas de aquel sitio. En cuanto al valor nostálgico, lo mejor para mi fue no pensar en una respuesta y dejarlo pasar por alto, como si nunca lo hubiera escuchado puesto que de ser realmente importante hubiera buscado la forma de irse aunque fuera sola, o al menos esa clase de reacción daría yo por mi parte. Efectivamente todavía tenia que aprender como tratar con la gente.
La contraria dejo una bolsa de dinero sobre la mesada efectuando de dicha manera su pedido compuesta por un par de espadas atípicas, en conjunto a ello le pidió que le ayudara a colocarse las correas. Mientras este le ayudaba por mi parte hice una pequeña y aparentemente inofensiva pregunta -Aquella espada, ¿Que es?- Señale la extraña arma con una medialuna de metal unida a una cadena. Dicha pregunta hizo que el contrario se riera de manera divertida, como si hubiera contado un chiste, resumiendo que se trataba de una Wazamono y que, como tal, ninguna de las dos iba a tener el dinero suficiente para pagar la dichosa arma. Por mi parte no hizo mas que molestarme que diera por hecho que no tenia dinero para pagarla aunque era cierto que no lo poseía.
Intentando ocultar mi rostro de desagrado le señale otra espada a lo lejos, en un estante, una de esas normales que cualquiera puede llegar a cargar en sus manos -Si puede ser me gustaría llevarme esa espada y unas piedras para afilar- El contrario asintio tranquilo y se dedico a envolver la espada, algo que le tomo un tiempo aparentemente largo y, posterior a ello dejo un paquete sobre la mesada y se dedico a buscar unas piedras de afilar, tal como le había pedido, agachándose detrás de la barra. En ese preciso momento tome la espada sobre la mesada y use el mango para golpear la nuca del contrario que golpeo la cabeza contra alguna especie de cajón y cayo inconsciente en el suelo. Si bien no era mi intención el matarlo, el golpe que había recibido posiblemente le dejara muy herido -¿Puedes atarlo?- Pregunte por sus evidentes heridas mientras me iba hacia la puerta en la cual voltee el cartel de abierto a cerrado comenzando luego de ello a cerrar las cortinas de las ventanas para que no se viera hacia dentro.
La contraria dejo una bolsa de dinero sobre la mesada efectuando de dicha manera su pedido compuesta por un par de espadas atípicas, en conjunto a ello le pidió que le ayudara a colocarse las correas. Mientras este le ayudaba por mi parte hice una pequeña y aparentemente inofensiva pregunta -Aquella espada, ¿Que es?- Señale la extraña arma con una medialuna de metal unida a una cadena. Dicha pregunta hizo que el contrario se riera de manera divertida, como si hubiera contado un chiste, resumiendo que se trataba de una Wazamono y que, como tal, ninguna de las dos iba a tener el dinero suficiente para pagar la dichosa arma. Por mi parte no hizo mas que molestarme que diera por hecho que no tenia dinero para pagarla aunque era cierto que no lo poseía.
Intentando ocultar mi rostro de desagrado le señale otra espada a lo lejos, en un estante, una de esas normales que cualquiera puede llegar a cargar en sus manos -Si puede ser me gustaría llevarme esa espada y unas piedras para afilar- El contrario asintio tranquilo y se dedico a envolver la espada, algo que le tomo un tiempo aparentemente largo y, posterior a ello dejo un paquete sobre la mesada y se dedico a buscar unas piedras de afilar, tal como le había pedido, agachándose detrás de la barra. En ese preciso momento tome la espada sobre la mesada y use el mango para golpear la nuca del contrario que golpeo la cabeza contra alguna especie de cajón y cayo inconsciente en el suelo. Si bien no era mi intención el matarlo, el golpe que había recibido posiblemente le dejara muy herido -¿Puedes atarlo?- Pregunte por sus evidentes heridas mientras me iba hacia la puerta en la cual voltee el cartel de abierto a cerrado comenzando luego de ello a cerrar las cortinas de las ventanas para que no se viera hacia dentro.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Miér Feb 24, 2016 6:55 pm
La mink sonrió un poco ante la agresión generada por parte de la pelinegra para con el pobre dueño de la tienda, que se había ganado la indiferencia de la mink al adivinar la carencia de dinero de las piratas. -Menos mal, ya me preocupaba que realmente estuvieras pensando en pagar.- Dijo mientras se acercaba al hombre y empezaba a revisar sus heridas, una vez que se cercioro que no fuera nada que lo mataría, lo sentó contra una pared, lo amordazo y empezó a atarlo tranquilamente, con la prisa propia de una persona con un brazo entablillado.
Una vez terminada su parte de la labor se acercó al lugar donde el hombrecillo había guardado el dinero y reviso mejor el mueble, un pequeño cofrecito de madera donde probablemente guardaría otras ganancias que tuviera, sin muchos miramiento tomo una cuchilla del lugar y la utilizo para romper con fuerza bruta tanto el arma como la cerradura que para su desgracia apenas y tenía algo de dinero en su interior, aparentemente no era en la tienda donde aquel hombre guardaba su dinero, pero tenía una bolsa además de la de Laura, está decepcionada recupero su dinero y tomo la otra bolsa -Gracias por su compra, Aquí está tu cambio- Comento antes de arrojar la segunda bolsa de dinero a Mitsuki.
Realmente no sabía cuándo tendría otra oportunidad de tomar dinero tan fácilmente, y no sumaba mucho al ya exitente prontuario de la mink, así que un robo más no le daría más problemas de los que había tenido hasta ahora por el simple hecho por reunirse con el resto de piratas en aquel lugar hacía ya varias horas.
-Veo que te gusto la Wazamono ¿Son tan especiales esas cosas?, digo ¿No es lo mismo cualquier cosa que corte?, sin contar con un valor sentimental no les veo realmente mucha diferencia a una arma de otras ¿Podrías explicarme?.- Realmente la Mink aunque era una guerrera no había tenido un entrenamiento real, solo algunos días entre piratas que había llegado a la conclusión de que como sostenía las armas era un insulto para cualquier espadachín y le enseñaron a sujetarlas adecuadamente, fuera de ello todo su estilo de lucha era instintivo o basado en sus conocimientos como doctora.
Una vez terminada su parte de la labor se acercó al lugar donde el hombrecillo había guardado el dinero y reviso mejor el mueble, un pequeño cofrecito de madera donde probablemente guardaría otras ganancias que tuviera, sin muchos miramiento tomo una cuchilla del lugar y la utilizo para romper con fuerza bruta tanto el arma como la cerradura que para su desgracia apenas y tenía algo de dinero en su interior, aparentemente no era en la tienda donde aquel hombre guardaba su dinero, pero tenía una bolsa además de la de Laura, está decepcionada recupero su dinero y tomo la otra bolsa -Gracias por su compra, Aquí está tu cambio- Comento antes de arrojar la segunda bolsa de dinero a Mitsuki.
Realmente no sabía cuándo tendría otra oportunidad de tomar dinero tan fácilmente, y no sumaba mucho al ya exitente prontuario de la mink, así que un robo más no le daría más problemas de los que había tenido hasta ahora por el simple hecho por reunirse con el resto de piratas en aquel lugar hacía ya varias horas.
-Veo que te gusto la Wazamono ¿Son tan especiales esas cosas?, digo ¿No es lo mismo cualquier cosa que corte?, sin contar con un valor sentimental no les veo realmente mucha diferencia a una arma de otras ¿Podrías explicarme?.- Realmente la Mink aunque era una guerrera no había tenido un entrenamiento real, solo algunos días entre piratas que había llegado a la conclusión de que como sostenía las armas era un insulto para cualquier espadachín y le enseñaron a sujetarlas adecuadamente, fuera de ello todo su estilo de lucha era instintivo o basado en sus conocimientos como doctora.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Mitsuki Urushiba Miér Feb 24, 2016 8:49 pm
-¿Pagar? Yo solo quería que me contara la historia de esa arma, pero bueno, al menos se que es una Wazamono- Y no podía estar mas contenta con ese detalle, tan contenta que mis labios se habían arqueado ligeramente hacia arriba, tan ligeramente que era incluso imperceptible para cualquier persona que no reparara constantemente en mi sonrisa. De mas esta decir que no tenia la mas mínima intención de pagar por un arma tan cara y que realmente me interesaba saber el nombre y procedencia de aquella katana, a lo mejor era incluso de un valor mayor al dicho por el vendedor, aunque era algo de dudar. Por otro lado la contraria comenzó a revisar a aquel sujeto en lo que yo cerraba la tienda y escondía todos nuestros movimientos con las cortinas siendo cerradas, al final de todo eso se encontraba amordazando y atando a aquel pobre hombre con la velocidad de la que un invalido es capaz de llevar a cabo, en ese momento me di cuenta de lo estúpida que fue mi petición.
En medio del aire tome entre mis dedos una bolsa de dinero, algo obvio al escuchar las monedas dentro de la misma, el mismo dinero que había quitado de una caja la contraria -No te preocupes, puedes conservarlo tu mientras me dejes quedarme con esa arma- Le dije al arrojarle de nueva cuenta la bolsa de dinero, señalando con el mentón la repisa donde se encontraba la Wazamono hacia la cual me fui acercando para revisar la cerradura que se encontraba sujetando la tapa de la vitrina -Tsk...- El seguro de hierro a lo largo de la base y la cerradura iban a hacer de esta una tarea tediosa puesto que tendria que encontrar en algún lugar la llave de aquello, para peor las cerraduras se encontraban del lado interno imposibilitando la retirada de los tornillos. Por su parte la contraria se tomaría el tiempo de preguntar sobre el arma de la que tan encantada me encontraba -Son armas de un valor inconmensurable, en el caso de las Wazamono no tanto puesto que las mismas se encuentran con gran facilidad- Le respondí de manera tranquila mientras revisaba unos cuantos cajones de la mesada en búsqueda de alguna herramienta o llave.
-Algunas poseen una historia tan increíble como un cuento de fantasía, otras simplemente son creaciones de los mejores artesanos e ingenieros del mundo, también las hay indestructibles, malditas...- Abrí otros cuantos cajones mientras seguía describiendo opciones -Algunas poseen un trabajo de diseño tan exquisito como delicado mientras que otras le pertenecieron a guerreros dignos de un podio- Termine por cansarme al rato y tome la espada que le había hecho envolver al vendedor y la golpee contra el vidrio con fuerza suficiente como para quebrarlo, por lo cual golpee tres veces mas hasta que el cristal finalmente cedió -Para resumir, son armas de una calidad mucho mayor a una convencional y entre ellas se encuentra una categoría de veintiún katanas especiales y mas arriba de ellas unas doce que son exclusivas al igual que temidas en el mundo- Al terminar de hablar tome la katana que llevaba intentando sacar de allí y la mire de un lado soltando la cadena que cayo de manera delicada en el suelo puesto que no quería generar mayor ruido, finalmente la termine de desenfundar para admirar prácticamente en silencio el trabajo que poseía aquella arma.
En medio del aire tome entre mis dedos una bolsa de dinero, algo obvio al escuchar las monedas dentro de la misma, el mismo dinero que había quitado de una caja la contraria -No te preocupes, puedes conservarlo tu mientras me dejes quedarme con esa arma- Le dije al arrojarle de nueva cuenta la bolsa de dinero, señalando con el mentón la repisa donde se encontraba la Wazamono hacia la cual me fui acercando para revisar la cerradura que se encontraba sujetando la tapa de la vitrina -Tsk...- El seguro de hierro a lo largo de la base y la cerradura iban a hacer de esta una tarea tediosa puesto que tendria que encontrar en algún lugar la llave de aquello, para peor las cerraduras se encontraban del lado interno imposibilitando la retirada de los tornillos. Por su parte la contraria se tomaría el tiempo de preguntar sobre el arma de la que tan encantada me encontraba -Son armas de un valor inconmensurable, en el caso de las Wazamono no tanto puesto que las mismas se encuentran con gran facilidad- Le respondí de manera tranquila mientras revisaba unos cuantos cajones de la mesada en búsqueda de alguna herramienta o llave.
-Algunas poseen una historia tan increíble como un cuento de fantasía, otras simplemente son creaciones de los mejores artesanos e ingenieros del mundo, también las hay indestructibles, malditas...- Abrí otros cuantos cajones mientras seguía describiendo opciones -Algunas poseen un trabajo de diseño tan exquisito como delicado mientras que otras le pertenecieron a guerreros dignos de un podio- Termine por cansarme al rato y tome la espada que le había hecho envolver al vendedor y la golpee contra el vidrio con fuerza suficiente como para quebrarlo, por lo cual golpee tres veces mas hasta que el cristal finalmente cedió -Para resumir, son armas de una calidad mucho mayor a una convencional y entre ellas se encuentra una categoría de veintiún katanas especiales y mas arriba de ellas unas doce que son exclusivas al igual que temidas en el mundo- Al terminar de hablar tome la katana que llevaba intentando sacar de allí y la mire de un lado soltando la cadena que cayo de manera delicada en el suelo puesto que no quería generar mayor ruido, finalmente la termine de desenfundar para admirar prácticamente en silencio el trabajo que poseía aquella arma.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Miér Feb 24, 2016 11:34 pm
- Ost:
Finalmente mientras que Laura se relajaba terminando de comer buscando con la vista alguna jarra o barril pequeño donde pudiera encontrar algo para tomar, el sonido de vidrio rompiéndose llego a sus oídos, se trataba del estante de vidrio donde había estado resguardada aquella espada de la cual tanto había estado hablando la hasta ahora letalmente silenciosa muchachita, al parecer realmente le encantaban esas cosas y aquellas espadas, Wazamono eran algo a tener en cuenta, finalmente mientras la capitana revisaba con admiración aquel trozo de metal afilado terminado en una cadena, la lupina encontró lo que buscaba.
Un pequeño barril de 5 litros que al abrirlo no le quedaba mucho, con dificultad logro maniobrarlo y tomar el contenido antes de que los ojos de la fémina siquiera intentaran ver en su dirección volvió a dejar el ahora vacío barril en su lugar, suspiro con disimulo y sonrió por el buen sabor de aquella cerveza, era poca pero al menos era mil veces mejor que aquella porquería que había tomado en Last Passage.
Aclaro un poco la garganta mientras se encaminaba para acercarse a la seria mujer que mantenía aquella seria expresión que ante la de ojos escarlata era exactamente la misma de siempre. -Supongo que si son tan geniales entonces yo quiero una de esas de las que hay pocas pero no son tan imposibles de conseguir, tener una espada poderosa imagino que tendrá alguna clase de beneficio en combate... y debe de romperse con mayor dificultad seguramente... porque si me dices que es tan frágil como cualquier espada me sentiré muy decepcionada.- Comento mientras el arma a un par de metros sin mucho interés, pensando en cuanto tiempo estarían allí adentro y dudando si aquel hombre tendría algún otro bocadillo escondido.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Mitsuki Urushiba Jue Feb 25, 2016 3:20 pm
Blandí aquella katana con mi mano derecha agitándola en el aire unos segundos antes de ponerme en guardia para hacer la típica rutina de golpear al aire y defenderme del mismo como si este fuera capaz de golpearme, algo que obviamente no ocurría. En eso encontré que aquella arma tenia un balance mucho mas perfecto que las armas que tenia enfundadas a un lado de mi cintura, incluso el peso de la cadena era algo ignorable puesto que era sostenía por mi mano izquierda generando que la propia cadena pudiera servir para el combate. Era un arma un tanto engañosa puesta la cantidad de aditamentos que tenia siendo estos completamente ocupable en combate y sin estorbar para nada en los movimientos, una manera muy clara de presentar una Wazamono, sin duda alguna un arma algo mejor que la media.
-Créeme, las llamas Saijo o Wazamono son muy complejas de conseguir- Le respondí a sus palabras mientras enfundaba el arma y comenzaba a enroscar la cadena tal como se encontraba anteriormente -Incluso seria una suerte si logras ver a alguien que sea portador de una de ellas, a ese nivel de complejas llegan a estar- A fin de cuentas eran solo doce de ellas perdidas entre los siete mares, un sitio enorme y repleto de gente tan débil como aquel vendedor a seres tan poderosos que podrían ser comparados con dioses o llamados por algunos emperadores de los mares -Algunas pueden ser muy frágiles, mucho mas que una espada convencional, pero no por ello mas débiles. Cada una de ellas posee una ventaja que de otra manera podría ser inaccesible- Al terminar de decir eso enrosque la medialuna de metal en la parte de la funda donde iba y me asegure de que la cadena se encontrara correctamente ajustada tras lo cual simplemente la deje reposar sobre la mesada desenvolviendo la espada de baja calidad que le había pedido antes para usar el mismo envoltorio en la Wazamono.
Al terminar de envolverla me dedique a revisar el resto de la vitrina logre topar con una especie de librillo debajo de los restos del vidrio que había roto, al ojear las hojas logre ver que era una especie de manual sobre una gran parte de las armas existentes de la dichosa categoría Wazamono -Bien, material de estudio- A lo mejor y entre esa cantidad de armas registradas se encontraba de la cual me había adueñado hacia poco -Y bien, ¿deseas quedarte mas tiempo en esta tienda de cuarta o vamos a buscar al resto para asegurarnos de que no estén muertos?- Pregunte de manera casi indiferente, como si no me importara pasar el tiempo allí dentro mientras el resto de personas que quería reclutar podían estar siendo golpeadas o heridas de gravedad, y en parte era la realidad dado que si no eran capaces de defenderse pos si mismos no me interesaba reclutarles.
-Créeme, las llamas Saijo o Wazamono son muy complejas de conseguir- Le respondí a sus palabras mientras enfundaba el arma y comenzaba a enroscar la cadena tal como se encontraba anteriormente -Incluso seria una suerte si logras ver a alguien que sea portador de una de ellas, a ese nivel de complejas llegan a estar- A fin de cuentas eran solo doce de ellas perdidas entre los siete mares, un sitio enorme y repleto de gente tan débil como aquel vendedor a seres tan poderosos que podrían ser comparados con dioses o llamados por algunos emperadores de los mares -Algunas pueden ser muy frágiles, mucho mas que una espada convencional, pero no por ello mas débiles. Cada una de ellas posee una ventaja que de otra manera podría ser inaccesible- Al terminar de decir eso enrosque la medialuna de metal en la parte de la funda donde iba y me asegure de que la cadena se encontrara correctamente ajustada tras lo cual simplemente la deje reposar sobre la mesada desenvolviendo la espada de baja calidad que le había pedido antes para usar el mismo envoltorio en la Wazamono.
Al terminar de envolverla me dedique a revisar el resto de la vitrina logre topar con una especie de librillo debajo de los restos del vidrio que había roto, al ojear las hojas logre ver que era una especie de manual sobre una gran parte de las armas existentes de la dichosa categoría Wazamono -Bien, material de estudio- A lo mejor y entre esa cantidad de armas registradas se encontraba de la cual me había adueñado hacia poco -Y bien, ¿deseas quedarte mas tiempo en esta tienda de cuarta o vamos a buscar al resto para asegurarnos de que no estén muertos?- Pregunte de manera casi indiferente, como si no me importara pasar el tiempo allí dentro mientras el resto de personas que quería reclutar podían estar siendo golpeadas o heridas de gravedad, y en parte era la realidad dado que si no eran capaces de defenderse pos si mismos no me interesaba reclutarles.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Vie Feb 26, 2016 2:51 pm
Mientras que la pelinegra estaba compenetrada en sus pensamientos y análisis sobre aquella espada la peluda mujer de limito a sonreír tras caer en cuenta de que había encontrado un tema mediante el cual podría conversar en el futuro con la capitana sin que esta se limitara a sus simples respuestas de frases cortas, detalles que siempre era agradable conocer sobre una de las personas con las cuales supuestamente empezaría a viajar para recorrer los blues para volverse más poderosas.
Mientras Laura llegaba a aquella conclusión, su compañera de fechorías había terminado de revisar su arma y explicarle un poco más sobre el mágico mundo de las "Wazamono y Saiji o Wazamono" las cuales terminaron por atraer la curiosidad de la peligrisácea, existía hasta la posibilidad que siguiera preguntando por un tema como aquel a pesar de no saber realmente mucho sobre armas, lo cual podría ayudarle a dar un paso bastante positivo como guerrera, las posibilidades que se habrían ante ella eran infinitas si aprendía de armas.
Pero el tema de las armas, incrementar su habilidad de guerrera y esas cosas pasaron a un segundo plano en cuanto noto que seguía con hambre, ante su costumbre de viajar sola y preocuparse poco el resto de la gente, para responder a la última interrogante de Mitsuki, la lupina propuso una idea nacida desde sus instintos.
-Oe, y si ya que estamos en estas robamos algo para comer, no sé tú, pero tanto pelear, el hambre y la falta de energía pueden jugarme muy en contra... ¿Haz comido algo?- Una pregunta y una necesidad básicas, normalmente alguien se preocuparía por los aliados abandonados, por los caídos, por el destino de los compañeros de armas, pero la Mink no los conocía hace un día y no pensaba contener su instinto de satisfacer a su estómago forzándose a hacer ejercicio intenso que podría ponerla en una mayor desventaja si no lograban escapar lo suficientemente rápido.
Tras plantear aquella propuesta se apartó de su lugar y se acercó a la puerta, lista para seguir a su capitana una vez que la capitana diera su sentencia, independientemente de si hacía caso o no a su sugerencia e interrogante.
Mientras Laura llegaba a aquella conclusión, su compañera de fechorías había terminado de revisar su arma y explicarle un poco más sobre el mágico mundo de las "Wazamono y Saiji o Wazamono" las cuales terminaron por atraer la curiosidad de la peligrisácea, existía hasta la posibilidad que siguiera preguntando por un tema como aquel a pesar de no saber realmente mucho sobre armas, lo cual podría ayudarle a dar un paso bastante positivo como guerrera, las posibilidades que se habrían ante ella eran infinitas si aprendía de armas.
Pero el tema de las armas, incrementar su habilidad de guerrera y esas cosas pasaron a un segundo plano en cuanto noto que seguía con hambre, ante su costumbre de viajar sola y preocuparse poco el resto de la gente, para responder a la última interrogante de Mitsuki, la lupina propuso una idea nacida desde sus instintos.
- Ost:
-Oe, y si ya que estamos en estas robamos algo para comer, no sé tú, pero tanto pelear, el hambre y la falta de energía pueden jugarme muy en contra... ¿Haz comido algo?- Una pregunta y una necesidad básicas, normalmente alguien se preocuparía por los aliados abandonados, por los caídos, por el destino de los compañeros de armas, pero la Mink no los conocía hace un día y no pensaba contener su instinto de satisfacer a su estómago forzándose a hacer ejercicio intenso que podría ponerla en una mayor desventaja si no lograban escapar lo suficientemente rápido.
Tras plantear aquella propuesta se apartó de su lugar y se acercó a la puerta, lista para seguir a su capitana una vez que la capitana diera su sentencia, independientemente de si hacía caso o no a su sugerencia e interrogante.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Mitsuki Urushiba Vie Feb 26, 2016 5:18 pm
Termine de ojear aquel manual tras un par de veces de correr las hojas entre mis dedos y no hice mas que doblarlo por la mitad, a fin de cuentas era muy ligero y falto de hojas, gracias a lo cual fui capaz de guardarlo en el bolsillo trasero de mi pantalón siendo en ese justo momento que escucharía la respuesta de parte de la lupina, una respuesta con mucho sentido -...- Estaba pensando en negarme, en decir que estaba simplemente en buenas condiciones, que no tenia ganas de ir a buscar comida, pero en ese momento mi estomago dejo escapar un rugido que simplemente me delato y gracias al cual solo pude terminar por soltar un largo y tendido suspiro -Vale, creo que lo mejor seria buscar algo de alimento antes, a lo mejor podría serle de utilidad al resto si los llegamos a encontrar y pues si no lo logramos, simplemente tendremos mas comida para nosotras- Otra vez un intento de broma que seguramente fallaría por un simple detalle, mi tono de voz y seriedad al hablar, era como si dijera todo con la mas profunda de las seriedades. Obviamente desistí de sonar graciosa, no me interesaba ya a tal altura del partido.
Di un par de pasos hacia la puerta y revise que no hubiera nadie fuera entreabriendo levemente la cortina, dicho movimiento me permitió ver a un hombre que iba pasando de camino -¿Tienes algo de ropa para cubrirte como antes?- No es que me molestara pero la contraria llamaba mucho la atención estando vestida de esa manera, a fin de cuentas era una mujer medio animal con un brazo entablillado y un par espadas de un considerable tamaño mientras que yo cargaba con dos espadas y un envoltorio bastante grande, sin duda alguna eramos un foco de luz en medio del profundo mar -Vamos- Justo al terminar de pasar aquel hombre abrí la puerta y cruce primera la misma esperando que la contraria saliera con la misma naturalidad con la cual había salido yo y que como dato importante cerrara la puerta, aunque aquella mujer parecía ser inteligente por si misma como para que le diera ordenes tan simples, algo que esperaba fuera capaz de hacer incluso Ayashi cuando la reclutara.
Al pensar en aquella mujer no hice mas que llevar una de mis manos a la cien para masajearla un poco como una manera de relajación auto impuesta. Fuera de ese detalle mire hacia todas las direcciones posibles intentando diferenciar algún sitio que pudiera albergar comida del resto de simples hogares que presentaba aquella zona tan alejada de la isla -Creo que lo mejor seria colarnos en una casa, a lo mejor podemos sacarles algo de comida- Era una oferta muy poco tentadora y que podía tener un éxito nulo, mas bien era la idea mas floja que tenia en mente, pero estando la contraria herida no estaba segura de que pudiéramos llevar a cabo otro atraco grande sin problemas como el anterior.
Di un par de pasos hacia la puerta y revise que no hubiera nadie fuera entreabriendo levemente la cortina, dicho movimiento me permitió ver a un hombre que iba pasando de camino -¿Tienes algo de ropa para cubrirte como antes?- No es que me molestara pero la contraria llamaba mucho la atención estando vestida de esa manera, a fin de cuentas era una mujer medio animal con un brazo entablillado y un par espadas de un considerable tamaño mientras que yo cargaba con dos espadas y un envoltorio bastante grande, sin duda alguna eramos un foco de luz en medio del profundo mar -Vamos- Justo al terminar de pasar aquel hombre abrí la puerta y cruce primera la misma esperando que la contraria saliera con la misma naturalidad con la cual había salido yo y que como dato importante cerrara la puerta, aunque aquella mujer parecía ser inteligente por si misma como para que le diera ordenes tan simples, algo que esperaba fuera capaz de hacer incluso Ayashi cuando la reclutara.
Al pensar en aquella mujer no hice mas que llevar una de mis manos a la cien para masajearla un poco como una manera de relajación auto impuesta. Fuera de ese detalle mire hacia todas las direcciones posibles intentando diferenciar algún sitio que pudiera albergar comida del resto de simples hogares que presentaba aquella zona tan alejada de la isla -Creo que lo mejor seria colarnos en una casa, a lo mejor podemos sacarles algo de comida- Era una oferta muy poco tentadora y que podía tener un éxito nulo, mas bien era la idea mas floja que tenia en mente, pero estando la contraria herida no estaba segura de que pudiéramos llevar a cabo otro atraco grande sin problemas como el anterior.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Sáb Feb 27, 2016 9:37 am
Laura no pudo evitar sonreírse al ver como la seria expresión de la pelinegra se mantenía tan seria como estuviera la mayor parte del tiempo al mismo tiempo que su estómago daba el gruñido de aprobación a la idea propuestas tan sincera y correctamente por parte de la mujer mayor, que asintió a las palabras de su compañera, sin saber si se trataba de un chiste o una expresión de deseo por el apetito que admitía sentir la lupina respondió con la sinceridad de quien no entiende de respuestas correctas.
-Esa es la actitud.- Si era una broma, daba a entender que le agradaba, si no era una broma, de todas formas la lupina pensaba de esa forma, y en cualquiera de los casos esa afirmación era bastante cercano a la línea de pensamiento propia de la mink.
Ante la pregunta de si podría cubrirse como antes, la doctora peleo un poco con su bata médica y se la puso como pudo, volvió a cerrarlo tanto como pudo, cubriendo la mayor parte de su figura y pelaje, no tenía guantes pero las mangas eran largas para poder guardar allí algún arma, así que no había problema en esconder sus peludas manos, pero por precaución utilizo la zurda para ayudarse a meter la derecha dentro del bolsillo, le molestaba y hacia doler el brazo cada pocos pasos, pero sabía que ya estaba bien entablillada y que no sería nada problemático mientras no hiciera movimientos más bruscos de lo necesario.
Tras seguir al exterior a la líder de aquella tripulación de chiflados, que por el momento la mink pensaba que serían solo ella y pocas personas más, escucho una propuesta sencilla pero poco satisfactoria, no era lo más normal del mundo que se guardara mucha más comida de la necesaria, sin embargo una idea surgió para la mink.
-De acuerdo, sigamos a nuestras narices, si alguien cocino algo en abundancia y planea comer las sobras mañana es probable que lo podamos oler... o pueda...- Comento con cierta gracia mientras empezaba a dirigirse a una calle terciara buscando algún olor que delatara a su presa, lo cierto es que guiándose por esto también existía la posibilidad de que se hubieran comido todo, pero de todas formas era una apuesta que estaba dispuesta a tomar con tal de saciar el apetito.
-Esa es la actitud.- Si era una broma, daba a entender que le agradaba, si no era una broma, de todas formas la lupina pensaba de esa forma, y en cualquiera de los casos esa afirmación era bastante cercano a la línea de pensamiento propia de la mink.
Ante la pregunta de si podría cubrirse como antes, la doctora peleo un poco con su bata médica y se la puso como pudo, volvió a cerrarlo tanto como pudo, cubriendo la mayor parte de su figura y pelaje, no tenía guantes pero las mangas eran largas para poder guardar allí algún arma, así que no había problema en esconder sus peludas manos, pero por precaución utilizo la zurda para ayudarse a meter la derecha dentro del bolsillo, le molestaba y hacia doler el brazo cada pocos pasos, pero sabía que ya estaba bien entablillada y que no sería nada problemático mientras no hiciera movimientos más bruscos de lo necesario.
Tras seguir al exterior a la líder de aquella tripulación de chiflados, que por el momento la mink pensaba que serían solo ella y pocas personas más, escucho una propuesta sencilla pero poco satisfactoria, no era lo más normal del mundo que se guardara mucha más comida de la necesaria, sin embargo una idea surgió para la mink.
-De acuerdo, sigamos a nuestras narices, si alguien cocino algo en abundancia y planea comer las sobras mañana es probable que lo podamos oler... o pueda...- Comento con cierta gracia mientras empezaba a dirigirse a una calle terciara buscando algún olor que delatara a su presa, lo cierto es que guiándose por esto también existía la posibilidad de que se hubieran comido todo, pero de todas formas era una apuesta que estaba dispuesta a tomar con tal de saciar el apetito.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por Mitsuki Urushiba Sáb Feb 27, 2016 12:52 pm
Poder oler la comida era algo sinceramente imposible para mi, a fin de cuentas era una humana que no tenia absolutamente nada de excepcional en mi metabolismo, siquiera era capaz de emplear mis conocimientos en ingeniería y mecánica para crear algo que fuera mas útil que un reloj despertador. Estaba a un paso de decir algo, pero como cabria esperar mis chistes no eran mas que eso, un broma de mal gusto para lo que realmente es llamado por chiste. Suspire de manera bastante frustrada por mi actitud tan cerrada y continué caminando un par de pasos mas antes de plantear aquella propuesta de manera objetiva -Vale, en estos casos creo que eres mucho mas útil que yo, guíanos- No me gustaba depender de otros y mucho menos el permitir que alguien fuera capaz de mandar sobre el camino que iba a tomar, pero era una de las cosas que tenia el ser capitana, tenia que llegar a poner las manos en el fuego por aquellos en quienes confiaba. Aunque obviamente todavía no estaba del todo segura de dejarme llevar a tal nivel y por ello una de mis manos cayo de lado sobre el mango de una de mis espadas, no quería usarla, pero de necesitarlo ahí estaba, en estado de alerta.
En ello la contraria comenzó a moverse por una de las calles de aquella isla mientras que yo me dedicaba a mirar al resto de casas y personas que por allí pasaban, las cuales no eran muchas, pero esas pocas que lograban pasar se daban la vuelta para mirar a aquel par de mujeres por escasos segundos puesto que parecían ser de lo mas normal. Por suerte la contraria se había cubierto con aquella bata medica lo justo para ser menos llamativa que lo que era normalmente -¿Todos los de tu raza se parecen a animales?- Solté aquella pregunta de manera tranquila e indiferente mientras caminaba detrás de aquella mujer fijándome en cada una de las poses de su cuerpo y cada paso que esta daba en un afán por intentar adivinar sus cualidades físicas aplicables en combate. Por el momento lo único que sabia de ella era que era una luchadora con armas de filo, o al menos eso quería imaginar, y posiblemente una medico o un intento de una por aquella bata blanca y manera de entablillar su brazo aunque para ello estaba la posibilidad de que hubiera sido atendida por otra persona; cual fuera el caso la opción no iba a desaparecer hasta que pudiera verlo con mis propios ojos.
En ello la contraria comenzó a moverse por una de las calles de aquella isla mientras que yo me dedicaba a mirar al resto de casas y personas que por allí pasaban, las cuales no eran muchas, pero esas pocas que lograban pasar se daban la vuelta para mirar a aquel par de mujeres por escasos segundos puesto que parecían ser de lo mas normal. Por suerte la contraria se había cubierto con aquella bata medica lo justo para ser menos llamativa que lo que era normalmente -¿Todos los de tu raza se parecen a animales?- Solté aquella pregunta de manera tranquila e indiferente mientras caminaba detrás de aquella mujer fijándome en cada una de las poses de su cuerpo y cada paso que esta daba en un afán por intentar adivinar sus cualidades físicas aplicables en combate. Por el momento lo único que sabia de ella era que era una luchadora con armas de filo, o al menos eso quería imaginar, y posiblemente una medico o un intento de una por aquella bata blanca y manera de entablillar su brazo aunque para ello estaba la posibilidad de que hubiera sido atendida por otra persona; cual fuera el caso la opción no iba a desaparecer hasta que pudiera verlo con mis propios ojos.
Mitsuki Urushiba
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Laura Lun Feb 29, 2016 12:35 pm
La capitana había designado la responsabilidad de encontrar mediante su olfato algún lugar donde pudieran meterse para comer, lo cual la fémina tomo como el simple gesto de "Tuviste la idea, ahora ejecútala", nada raro -Si, no te preocupes por eso.- Comento tranquilamente la mink mientras empezaba a deambular acercándose cada vez más al centro de Logue Town, olfateando, acercándose un poco a las puertas de las casas y deteniéndose en alguna que otra para escuchar los sonidos del interior.
Tras un largo recorrido en el cual la fémina aunque había olido cosas interesantes, había juzgado también que o había mucha gente o sería problemático meterse al lugar por la cantidad de entradas y otros detalles que podrían dificultar el asalto al lugar, hasta que finalmente llegaron a una casa, no muy grande ni muy pequeña, con una salida en un callejón, a la cual la Mink se acercó, podía oler el pavo que se había comido adentro, no era un olor muy fuerte así que no estaría tan condimentado.
Desenvaino su espada ropera y apunto con la punta de la misma a la rendija entre la puerta y el marco de la misma donde debía de estar la traba, ataco dos veces de forma silenciosa por sobre y por debajo de la misma, la madera de la puerta y el marco cedieron, la fémina puso su mano entre medio, y con un movimiento incomodo hizo fuerza suficiente para que la puerta se abriera sin causar tanto escándalo como hubiera temido inicialmente.
Al adentrarse en la casona daban a la cocina, no era muy grande, pero estaba descuidada y dejaba en evidencia que hace poco había sido utilizada, busco una silla y la dejo a un lado antes de señalársela a la capitana para que cerrara la puerta con ella ya que ahora no quedaría bien cerrada.
Al entrar más dentro del edificio llego al comedor, un hombre obeso, con varias botellas en la mesa se encontraba tirado, roncando en la borrachera que se había dado, en la mesa yacía menos de medio pavo que aquel cerdo había dejado, al ver mejor, no había dejado nada de alcohol, solo un vaso medio vacío atrapado entre sus rechonchos dedos.
Tras un largo recorrido en el cual la fémina aunque había olido cosas interesantes, había juzgado también que o había mucha gente o sería problemático meterse al lugar por la cantidad de entradas y otros detalles que podrían dificultar el asalto al lugar, hasta que finalmente llegaron a una casa, no muy grande ni muy pequeña, con una salida en un callejón, a la cual la Mink se acercó, podía oler el pavo que se había comido adentro, no era un olor muy fuerte así que no estaría tan condimentado.
Desenvaino su espada ropera y apunto con la punta de la misma a la rendija entre la puerta y el marco de la misma donde debía de estar la traba, ataco dos veces de forma silenciosa por sobre y por debajo de la misma, la madera de la puerta y el marco cedieron, la fémina puso su mano entre medio, y con un movimiento incomodo hizo fuerza suficiente para que la puerta se abriera sin causar tanto escándalo como hubiera temido inicialmente.
Al adentrarse en la casona daban a la cocina, no era muy grande, pero estaba descuidada y dejaba en evidencia que hace poco había sido utilizada, busco una silla y la dejo a un lado antes de señalársela a la capitana para que cerrara la puerta con ella ya que ahora no quedaría bien cerrada.
Al entrar más dentro del edificio llego al comedor, un hombre obeso, con varias botellas en la mesa se encontraba tirado, roncando en la borrachera que se había dado, en la mesa yacía menos de medio pavo que aquel cerdo había dejado, al ver mejor, no había dejado nada de alcohol, solo un vaso medio vacío atrapado entre sus rechonchos dedos.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
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