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Creado por Lina Crestfall Vie Abr 01, 2016 1:16 pm
Estaba decidida y sin pensarlo lo haría. Sentía que el coraje le carcomía la cabeza y empuñando fuerte sus brazos Veía de manera despreciable a aquel cazador con aires de grandeza más se quedó quieta sólo porque su compañero se lo había pedido. - ¡Es un desvergonzado! - Terminó perdiendo la paciencia volteando hacia Marcus. - Es que los hombres son unos tontos, tú, él y todos los que he conocido, así jamás podré tener un buen hijo.- Musitó sin más mordiéndose la lengua tras hervir de coraje. El detonante, aquellas palabras del guerrero provocó que de su frente una marcada vena resaltase y como si su mirada fuese de fuego en un instante pasaron mil y un maneras de cómo matar a aquel que ella misma había retenido. - Me maldigo por haber abierto mi bocota. - Trataba de sonreír pero le costaba. El coraje era mucho más pesado y aquella actitud de mandamás sabelotodo sabio de guerrero con códigos superior le sacaba de quicio. - Ye.. ¿Ye qué?...- ¿A caso la había insultado?.. Llevó sus manos a su propio cabello tirando de este con suavidad, un calosfrío recorrió su cuerpo y con ánimos de terminar con el asunto en el instante solamente reprimió la ira… Si hacía algo que llamase la atención ella misma se echaría la soga al cuello… A Ella, a su compañero y al otro tonto que los acompañaba.
- Mira Marcus, te lo diré una sola vez. - Molesta le picó con su índice en el pecho con toda la fuerza que podía poseer en ese momento, no quería lastimarlo mas molesta su carácter no le permitía controlar la fuerza. - Me importa un rábano si él viene de algún lugar donde ignorar mujeres sea un deporte, yo solo quiero que me note que mi idea fue hacer equipo- Calló y apretó la mandíbula haciendo rechinar un poco sus dientes. - ¿Sabes qué? No, ya no quiero que me note, se puede ir al carajo, no necesito relacionarme con gente como él, que vaya y le dé de comer a los reyes marinos con su propia carne. Y tú no me digas qué debo hacer, si quiero lo hago y si no yo sola puedo ir a atrapar a ese criminal. - Pero lo dicho por él la hizo callar al instante… Desviando su mirada viendo por sí misma a la gente de la Marina, Lina frunció el ceño y como buena caprichosa quería e iba a trepar primero a aquel hombre. Volviendo su vista a él le sentenció con esta y chasqueando la lengua comenzó a caminar pasando por el lado de los dos yendo al frente. - ¿Al lado de un riñón?.. ¿Qué si soy capaz? Deberías sentirte halagado de pelear a mi lado. - Era más que notable el roce entre los dos. Se encaminó escondiéndose detrás de un mui viendo al frente. - hasta donde sé en el lugar hay una casa de préstamos que es frecuentada por piratas… Quizá ahí sepan algo del que andamos buscando pero está atravesando unas tres o cuatro cuadras. Al menos la marina no me conoce y supongo a ustedes dos tampoco, pero si nos ven entrar a la casa de préstamos seremos sospechosos, tiene muy mala reputación el lugar. - Acotó llevando su mano al mentón meditando la situación. - Quizá deba ir uno de nosotros y los otros cubrirlo… Puedo ir yo, nadie sospechará de una mujer. - Sonrió por lo bajo. - Y si intentan hacerme algo me desnudo y ya está. - Rió cruzándose de brazos. - soy na genio. - Obviamente bromeaba con ello más lo decía tan convincente que parecía real.
- Mira Marcus, te lo diré una sola vez. - Molesta le picó con su índice en el pecho con toda la fuerza que podía poseer en ese momento, no quería lastimarlo mas molesta su carácter no le permitía controlar la fuerza. - Me importa un rábano si él viene de algún lugar donde ignorar mujeres sea un deporte, yo solo quiero que me note que mi idea fue hacer equipo- Calló y apretó la mandíbula haciendo rechinar un poco sus dientes. - ¿Sabes qué? No, ya no quiero que me note, se puede ir al carajo, no necesito relacionarme con gente como él, que vaya y le dé de comer a los reyes marinos con su propia carne. Y tú no me digas qué debo hacer, si quiero lo hago y si no yo sola puedo ir a atrapar a ese criminal. - Pero lo dicho por él la hizo callar al instante… Desviando su mirada viendo por sí misma a la gente de la Marina, Lina frunció el ceño y como buena caprichosa quería e iba a trepar primero a aquel hombre. Volviendo su vista a él le sentenció con esta y chasqueando la lengua comenzó a caminar pasando por el lado de los dos yendo al frente. - ¿Al lado de un riñón?.. ¿Qué si soy capaz? Deberías sentirte halagado de pelear a mi lado. - Era más que notable el roce entre los dos. Se encaminó escondiéndose detrás de un mui viendo al frente. - hasta donde sé en el lugar hay una casa de préstamos que es frecuentada por piratas… Quizá ahí sepan algo del que andamos buscando pero está atravesando unas tres o cuatro cuadras. Al menos la marina no me conoce y supongo a ustedes dos tampoco, pero si nos ven entrar a la casa de préstamos seremos sospechosos, tiene muy mala reputación el lugar. - Acotó llevando su mano al mentón meditando la situación. - Quizá deba ir uno de nosotros y los otros cubrirlo… Puedo ir yo, nadie sospechará de una mujer. - Sonrió por lo bajo. - Y si intentan hacerme algo me desnudo y ya está. - Rió cruzándose de brazos. - soy na genio. - Obviamente bromeaba con ello más lo decía tan convincente que parecía real.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus d' Voltem Mar Abr 05, 2016 10:40 pm
Por momentos tenia ganas de pegarse de cabezazos contra la pared, realmente esos dos se llevaban de buenas a primeras muy mal. Era difícil saber si arreglarían sus diferencias. Aunque bueno, Marcus ya estaba acostumbrado a los delirios de Lina, y le alegraba que nuevamente hablase en ese tono, eso demostraba que ya había vuelto a ser completamente la de siempre. Tan solo tendría que adquirir un poco mas de sabiduría a la hora de hablar o podría generarle problemas a los demás si decía algo indebido, lo de que todos los hombres eran tontos y lo del hijo por ejemplo – Tendrías que verte un rato al espejo antes de decirle tontos a los demás – se encoge de hombros y la deja continuar hablando, casi parecía una cotorra. Lo que si no iba a permitirle era irse sola a atrapar al criminal en cuestión, la ultima vez que paso algo a similar ella termino en un estado bastante grave, estado que Marcus no iba a dejar que sucediera de nuevo – vamos, tenemos mas oportunidades de tener éxito trabajando juntos – su tono se mantenía relajado en todo momento.
De repente un grupo de marines comenzó a moverse, y por un instante parecía que ambos comenzaban a llevarse mejor, por lo rápido que la pelirroja acepto la propuesta del otro. Lo que en si era bastante preocupante era la presencia marine – habrá que tener cuidado para no encontrarnos con la marina en medio – pero no pudo evitar arquear una ceja y escuchar a la pelirroja confundir la palabra Ronin con Riñón – bueno, vamos a ese lugar Lina, tenemos un sitio para empezar a buscar al menos – comenzó a caminar al local hasta que se detuvo de repente por la mención a que si le hacían algo Lina se quitaría la ropa, la miro por unos instantes con una expresión un poco serena, pues por las gafas no se podía notar la manera en que la estaba mirando, como si se tratase de algún tipo de loca – creo que mejor será concentrarnos en el objetivo
De repente un grupo de marines comenzó a moverse, y por un instante parecía que ambos comenzaban a llevarse mejor, por lo rápido que la pelirroja acepto la propuesta del otro. Lo que en si era bastante preocupante era la presencia marine – habrá que tener cuidado para no encontrarnos con la marina en medio – pero no pudo evitar arquear una ceja y escuchar a la pelirroja confundir la palabra Ronin con Riñón – bueno, vamos a ese lugar Lina, tenemos un sitio para empezar a buscar al menos – comenzó a caminar al local hasta que se detuvo de repente por la mención a que si le hacían algo Lina se quitaría la ropa, la miro por unos instantes con una expresión un poco serena, pues por las gafas no se podía notar la manera en que la estaba mirando, como si se tratase de algún tipo de loca – creo que mejor será concentrarnos en el objetivo
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Sáb Abr 09, 2016 4:30 pm
El antiguo samurái volvió sus ojos del revés, dejándolos blancos, al escuchar ver la respuesta de la mujer. De repente ésta se mostraba excesivamente segura de sí misma a la par que mil veces más irritante, ya que tras lanzar un molesto chasquido se encaminó al frente del grupo al mismo tiempo que pronunciaba una frase muy ofensiva para el rōnin; el cual colocó su mano en su arma cuerpo a cuerpo antes de apretar el mango con todas sus fuerzas, reteniéndose en pos de un beneficio a priori mayor. No obstante, y gracias a lo que sea, Yesenia soltó una información sumamente preciada e importante. Y es que según palabras de la susodicha, había una casa de préstamos a una buena distancia en donde iban muchas veces los piratas en busca de liquidez. Sin embargo el problema era que si entraban allí podría ser considerados forajidos y tener serios inconvenientes con la justicia. Mas había una solución lógica a ojos del exiliado guerrero, y era mandar a dos integrantes del grupo para que se apoyen en caso de problemas a la vez que uno externo les cubría las espaldas a distancia. Pero la contrariedad es que por narices debería ser Zanji quien escoltara a la bulliciosa fémina, puesto que sin flechas el único con garantías de hacer fuego de cobertura era Marcus, lo cual no le hacía mucha gracia al joven desterrado.
— Creo que no haría falta que se desnudase si alguien va con usted, Yesenia-chan — añadió a la conversación el bushin — No sabemos qué se podría encontrar una vez esté allí afuera, y dado que estoy sin munición... —. La verdad sea dicha es que le costaba un mundo decir aquellas palabras al pelinegro, pues considera que estaba traicionando completamente sus ideas. — Una buena opción que tenemos es que usted y yo nos adelantemos, confiando en Marcus-san para cubrirnos con sus balas a distancia si las cosas se ponen malas —. Y así, sin nada que agregar, dijo lo que había pensado al margen de sus gustos.
Sin lugar a dudas pronunciar todas esas palabras no fue nada fácil para el samurái sin honor, ya que confiaría en la mujer que tanto dolor de cabeza le ha causado en este corto periodo de tiempo. Pero el arquero y espadachín es consciente que no le queda otra alternativa si quiere reducir el tiempo de búsqueda para el equipo, acortando a la par el tiempo que debía seguir soportando las insolencias de la pelirroja. — ¿Y bien? — preguntó algo incómodo el bushin — Considero que no es un mal plan dadas las circunstancias y viendo la preocupación que demuestras tú por ella, Marcus-san —. A continuación de articular aquel argumento el exiliado muchacho se comenzó a parar para un enfrentamiento, repitiendo los mismos rituales que realizaba antes de cada batalla en su tierra natal. Para empezar desenvainó su katana y comprobó que estuviera en perfectas condiciones. Después, y con la imagen de su esposa y familia en la mente, dijo para sí mismo algunas palabras de su religión, quedándose mucho más sereno y calmado luego de murmularlas. Y para finalizar se deshizo e hizo enseguida el nudo del cinturón de tela gris, ajustándolo con la idea de guardar una mayor seguridad en sujeción y sobretodo por pura manía.
— Creo que no haría falta que se desnudase si alguien va con usted, Yesenia-chan — añadió a la conversación el bushin — No sabemos qué se podría encontrar una vez esté allí afuera, y dado que estoy sin munición... —. La verdad sea dicha es que le costaba un mundo decir aquellas palabras al pelinegro, pues considera que estaba traicionando completamente sus ideas. — Una buena opción que tenemos es que usted y yo nos adelantemos, confiando en Marcus-san para cubrirnos con sus balas a distancia si las cosas se ponen malas —. Y así, sin nada que agregar, dijo lo que había pensado al margen de sus gustos.
Sin lugar a dudas pronunciar todas esas palabras no fue nada fácil para el samurái sin honor, ya que confiaría en la mujer que tanto dolor de cabeza le ha causado en este corto periodo de tiempo. Pero el arquero y espadachín es consciente que no le queda otra alternativa si quiere reducir el tiempo de búsqueda para el equipo, acortando a la par el tiempo que debía seguir soportando las insolencias de la pelirroja. — ¿Y bien? — preguntó algo incómodo el bushin — Considero que no es un mal plan dadas las circunstancias y viendo la preocupación que demuestras tú por ella, Marcus-san —. A continuación de articular aquel argumento el exiliado muchacho se comenzó a parar para un enfrentamiento, repitiendo los mismos rituales que realizaba antes de cada batalla en su tierra natal. Para empezar desenvainó su katana y comprobó que estuviera en perfectas condiciones. Después, y con la imagen de su esposa y familia en la mente, dijo para sí mismo algunas palabras de su religión, quedándose mucho más sereno y calmado luego de murmularlas. Y para finalizar se deshizo e hizo enseguida el nudo del cinturón de tela gris, ajustándolo con la idea de guardar una mayor seguridad en sujeción y sobretodo por pura manía.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
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