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Creado por Saya Shicheri Lun Jun 06, 2016 10:27 pm
El Reino de Goa siempre le había llamado la atención a la pelirroja, después de todo acostumbraba a escuchar lo que contaban las personas de los barcos, donde decían hermosas palabras del sitio, donde había un mercado en que se conseguían los mejores objetos, al fin de cuentas, todo era de calidad allí por el Palacio que se alzaba sobre la ciudad. Esto fue lo que se observaba desde el barquito en que había llegado, escondida en el lugar de carga antes de descender a tierra, llevando consigo comida que tomo de la carga y guardo en su mochila de viaje, aunque también puede decirse que también lo hizo con la ilusión de encontrar todo lo que había escuchado en su momento, esas maravillas que parecían solo existir en el Reino.
Por supuesto, se llevo una desagradable sorpresa, lo que esperaba fue destruido de la misma manera con la que se destroza una creencia infantil. Al fin de cuentas, frente a sus ojos se estaba desarrollando una guerra en toda la extensión de la palabra.
Tuvo que resguardarse en la tienda mas cercana que pudo encontrarse, al fin de cuentas no quería sufrir del fuego cruzado que estaba ocurriendo en el Centro de la Ciudad. Pese a donde debieron esconderse, la misma conmoción mostraba Fukorota, que seguía fielmente a la muchacha mientras esta se apropiaba de la Tienda para hacerla su refugio, espiando por la ventana rota con su pistola en la mano. No quería que nadie la sorprendiera por la espalda.
Por supuesto, se llevo una desagradable sorpresa, lo que esperaba fue destruido de la misma manera con la que se destroza una creencia infantil. Al fin de cuentas, frente a sus ojos se estaba desarrollando una guerra en toda la extensión de la palabra.
Tuvo que resguardarse en la tienda mas cercana que pudo encontrarse, al fin de cuentas no quería sufrir del fuego cruzado que estaba ocurriendo en el Centro de la Ciudad. Pese a donde debieron esconderse, la misma conmoción mostraba Fukorota, que seguía fielmente a la muchacha mientras esta se apropiaba de la Tienda para hacerla su refugio, espiando por la ventana rota con su pistola en la mano. No quería que nadie la sorprendiera por la espalda.
Saya Shicheri
Hoja de personaje
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(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saytan Wingtribe Sáb Jun 11, 2016 5:03 pm
Los cañones resonaban por todas direcciones, fulminaban diversas estructuras que por allí habían. Muchos Marines estaban corriendo detrás de algunos bandidos, piratas o revolucionarios. Chocaban sus espadas, se disparaban y se lanzaban múltiples golpes entre ellos con el fin de vencer a su enemigo y proseguir con otro. El fuego se propagaba por diversos establecimientos y no se detenía por nada del mundo.
Por las calles de la Ciudad se vio a Saytan, quien corría con sus tonfas empuñadas en cada mano, hacia una dirección contraria al palacio. Vestía una camisa manga larga blanca, pantalones negros muy apretados y por su torso, se podían apreciar unos tirantes que servían para enganchar sus armas y su bastón Bo que estaba en su espalda. Unos 3 marines observaron al pelinegro y corrieron tras él con Katanas en mano y Saytan se vio en la obligación de acabar con esos enemigos. Su primer enemigo lanzó un ataque cortante con su arma de forma horizontal hacia el torso del pirata. El chico solo debía anteponer su antebrazo para que la tonfa bloqueara el filo del arma, y así emitiera un rápido rodillazo en la boca del estómago del individuo para luego dar un fuerte cabezaso en su cabeza. Tras eso impactó una fuerte patada en el susodicho para que éste se impulsara hacia atrás, chocando con el segundo Marine que estaba cerca. Aprovechó que el tercero estaba allí y lanzó un par de ataques con sus tonfas, el primero fue un golpe directo a su cabeza, y el segundo hacia su pecho. El Marine bloqueó el primero con el arma, y el segundo igual, más sin embargo Saytan tuvo que girar en su propio eje para propinar luego una fuerte patada directamente a las muñecas del individuo para desarmarlo. El Marine se quedó sin palabras y recibió luego un ataque doble directamente en su frente, usando ambas tonfas. El marine que había sido empujado por el cuerpo de su compañero temblaba de miedo y huyó despavorido, no se sentía capaz de enfrentarse a ese joven. ~ ! Cobarde ! ~ Esbozó una sonrisa y corrió hacia la tienda más cercana puesto que una patrulla de soldados de la Marina se aproximaban desde una calle abriendo fuego a un grupo de bandidos más adelante. Saytan tenía que ocultarse, no deseaba ser fusilado ni visto por esos engendros.
Trabó la puerta de la tienda y permaneció allí, recostando su espalda sobre la misma para tomar un descanso y deslizarse hasta quedar sentado en el suelo. Jadeaba muchísimo, el sudor era claro en él y estaba realmente lleno de suciedad. ~ Oye Saya... ese Marine toripollo, golpea bastante fuerte ¿verdad? ~ Comenzó a hablar solo, no sabía que dentro de esa misma tienda había otra chica ocultándose. ~ Eres un idiota. Inclusive le tiraste tu chaquetón a esa mujer de pelo azul para que se cubriera sus heridas. Mide bien tus acciones ~ Saytan miraba a su hermana menor, quien estaba sentada en unos mesones. El pelinegro sonrió y soltó una carcajada, mientras rascaba su nuca con calma. ~ Al menos le enseñé a ese corderito de lo que soy capaz ~ Llevó su tonfa hacia los tirantes y la enganchó, haciendo lo mismo con la segunda. Se quedó sentado, esperando a que esos múltiples disparos culminasen.
Por las calles de la Ciudad se vio a Saytan, quien corría con sus tonfas empuñadas en cada mano, hacia una dirección contraria al palacio. Vestía una camisa manga larga blanca, pantalones negros muy apretados y por su torso, se podían apreciar unos tirantes que servían para enganchar sus armas y su bastón Bo que estaba en su espalda. Unos 3 marines observaron al pelinegro y corrieron tras él con Katanas en mano y Saytan se vio en la obligación de acabar con esos enemigos. Su primer enemigo lanzó un ataque cortante con su arma de forma horizontal hacia el torso del pirata. El chico solo debía anteponer su antebrazo para que la tonfa bloqueara el filo del arma, y así emitiera un rápido rodillazo en la boca del estómago del individuo para luego dar un fuerte cabezaso en su cabeza. Tras eso impactó una fuerte patada en el susodicho para que éste se impulsara hacia atrás, chocando con el segundo Marine que estaba cerca. Aprovechó que el tercero estaba allí y lanzó un par de ataques con sus tonfas, el primero fue un golpe directo a su cabeza, y el segundo hacia su pecho. El Marine bloqueó el primero con el arma, y el segundo igual, más sin embargo Saytan tuvo que girar en su propio eje para propinar luego una fuerte patada directamente a las muñecas del individuo para desarmarlo. El Marine se quedó sin palabras y recibió luego un ataque doble directamente en su frente, usando ambas tonfas. El marine que había sido empujado por el cuerpo de su compañero temblaba de miedo y huyó despavorido, no se sentía capaz de enfrentarse a ese joven. ~ ! Cobarde ! ~ Esbozó una sonrisa y corrió hacia la tienda más cercana puesto que una patrulla de soldados de la Marina se aproximaban desde una calle abriendo fuego a un grupo de bandidos más adelante. Saytan tenía que ocultarse, no deseaba ser fusilado ni visto por esos engendros.
Trabó la puerta de la tienda y permaneció allí, recostando su espalda sobre la misma para tomar un descanso y deslizarse hasta quedar sentado en el suelo. Jadeaba muchísimo, el sudor era claro en él y estaba realmente lleno de suciedad. ~ Oye Saya... ese Marine toripollo, golpea bastante fuerte ¿verdad? ~ Comenzó a hablar solo, no sabía que dentro de esa misma tienda había otra chica ocultándose. ~ Eres un idiota. Inclusive le tiraste tu chaquetón a esa mujer de pelo azul para que se cubriera sus heridas. Mide bien tus acciones ~ Saytan miraba a su hermana menor, quien estaba sentada en unos mesones. El pelinegro sonrió y soltó una carcajada, mientras rascaba su nuca con calma. ~ Al menos le enseñé a ese corderito de lo que soy capaz ~ Llevó su tonfa hacia los tirantes y la enganchó, haciendo lo mismo con la segunda. Se quedó sentado, esperando a que esos múltiples disparos culminasen.
Saytan Wingtribe
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(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saya Shicheri Mar Jun 14, 2016 10:47 pm
Las calles podrían teñirse de sangre si se observaba con atención, además de la sensación de que cualquier bala perdida podría darte si no te esforzabas en esquivarlas, no solamente estaba ello, sino que los marinos se encontraban de por medio y cualquier acción errada era suficiente para ir a la cárcel. Lo que menos quería era eso, por esa razón estaba observando con tanto recelo el exterior.
Por supuesto que no olvidaba donde se encontraba, la tienda había sufrido los estragos de la guerra, pero eso no evitaba que hubieran algunos artículos que podían ser llevados, que casualidad que una pirata haya encontrado ese escondite y con la posibilidad de llevarse unas cuantas cosas, una sonrisa fue formada en sus labios mientras observaba a los ojos a su fiel compañero emplumado, al fin de cuentas, llevaban tanto tiempo juntos que una mirada bastaba para saber el próximo movimiento. Se tuvo que apartar de la ventana para movilizarse por el lugar, Fuko iba cerca de sus pies mientras agarraba lo que tenía para tirarlo al bolso, al menos había comida y otras cosas que podría utilizar en algún futuro.
Había logrado tener un buen botín, podría funcionar para un futuro. Al menos hasta que escucho atentamente como alguien murmuraba su nombre, escondiendo su cuerpo contra una pared, por supuesto que Fuko había tomado un lugar mas alto, mas que nada para observar al intruso que había pronunciado el nombre de la pirata, haciendo que ambos observaban al extraño, solo que la joven había sido mas impulsiva al ver que llevaba armas encima, solo le bastó aquello para apartarse de la pared con la pistola en su mano, mirando al sujeto con ojos serios y la mano firme alrededor de su arma. —¿Como sabe usted mi nombre?— Simplemente pronunció esas palabras, manteniendo la formalidad sobre todo, pero no queriendo dejar entrever absolutamente nada, más que la incomodidad de que el desconocido supiese su nombre. Mas que nada, estaba el detalle de que no supiese que armas estaban llevando y aquello funcionaba para preocupar a la joven, buscando mantener una buena distancia del completo desconocido. También puede agregar que se encontraba hablando solo, como si él estuviera charlando tranquilamente con el aire.
Por supuesto que no olvidaba donde se encontraba, la tienda había sufrido los estragos de la guerra, pero eso no evitaba que hubieran algunos artículos que podían ser llevados, que casualidad que una pirata haya encontrado ese escondite y con la posibilidad de llevarse unas cuantas cosas, una sonrisa fue formada en sus labios mientras observaba a los ojos a su fiel compañero emplumado, al fin de cuentas, llevaban tanto tiempo juntos que una mirada bastaba para saber el próximo movimiento. Se tuvo que apartar de la ventana para movilizarse por el lugar, Fuko iba cerca de sus pies mientras agarraba lo que tenía para tirarlo al bolso, al menos había comida y otras cosas que podría utilizar en algún futuro.
Había logrado tener un buen botín, podría funcionar para un futuro. Al menos hasta que escucho atentamente como alguien murmuraba su nombre, escondiendo su cuerpo contra una pared, por supuesto que Fuko había tomado un lugar mas alto, mas que nada para observar al intruso que había pronunciado el nombre de la pirata, haciendo que ambos observaban al extraño, solo que la joven había sido mas impulsiva al ver que llevaba armas encima, solo le bastó aquello para apartarse de la pared con la pistola en su mano, mirando al sujeto con ojos serios y la mano firme alrededor de su arma. —¿Como sabe usted mi nombre?— Simplemente pronunció esas palabras, manteniendo la formalidad sobre todo, pero no queriendo dejar entrever absolutamente nada, más que la incomodidad de que el desconocido supiese su nombre. Mas que nada, estaba el detalle de que no supiese que armas estaban llevando y aquello funcionaba para preocupar a la joven, buscando mantener una buena distancia del completo desconocido. También puede agregar que se encontraba hablando solo, como si él estuviera charlando tranquilamente con el aire.
Saya Shicheri
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Ord "The Dead" Mar Jun 14, 2016 11:27 pm
Era una de las primeras visitas de Ord al East Blue, un medico, un lugar violento, una necesidad constante. Los heridos estaban por todas partes y el tipo de de brazos largos atendía a la mayoría que podía. Portaba su gigantesca mochila cargada de equipo medico. hierbas, medicinas y drogas varias. Su mediocre espada a la derecha y los guanteletes en sus manos. Prefiría evitar pelear, siempre lo hacía, pese a ser un conocedor del camino de la espada y de las artes marciales. En ese momento no se preocupaba por sí mismo, su única intención era salvar las vidas que podía.
Miraba como un chico luchaba con unos marines y corría. El feo Ord lo era tanto que alcanzaba a pasar desapercibido, por sus instumentos y atención se veía su función, era tan feo que la mayoría evitaban tratar con él a menos que estuvieran heridos. En ese caso lo llamaban con sus quejidos. No discriminaba en heridos y atendía a quien fuera en general. Al menos topaba con suerte y nadie lo atacaba, en ocasiones así podía ser una ventaja ese repugnante rostro para algunos. Seguía atendiendo a los heridos pero seguía con su mirada al chico de las tonfas, por algún motivo veía en el un buen prospecto a ganar combates y abrirse camino a su paso a donde fuera y si la situación se ponía peligrosa no dudaría en beber su "kirajuice"
Ord miraba como el grupo de marines se reunía afuera, miraba los cuerpos que le rodeaban y cuando acabo el tratamiento de un tipo con un parche vio como un uniformado a su lado dio un jadeo definitivo, había sido su muerte. El medico hizo una reverencia y sin ningún miramiento le quitó su blanca gorra y se la puso. Desentonaba por completo con su vestimenta negra pero Ord era un tipo bastante feo con una extraña suerte.
Se acercó al grupo de marines imitando el comportamiento de un marine, era sencillo, ser un perro obediente y un sapo de los criminales. Señalaba unos callejones y decía -saludos, compañeros soy medico y acabo de ver como el tipo de las tonfas se fue por allí- señalaba un callejón largo entre edificios que si no se equivocaba llevaría a Gray Terminal. Los marines más por disgusto que por recomendación le dirían -Esta bien, sigue a lo tuyo hombre- pero Ord se quedo junto a ellos sonriendo, esa horrible y tétrica sonrisa. quince segundos fueron suficientes para que dijeran -Listo, vamos a por él- el grupo se dispersaba por el camino.
El tipo de dos metros se estiraba para ver por la ventana, se quitó la gorra previamente, quería avisarle al chico que ya no había peligro pero vio a una chica pelirroja adentro y le hizo señas amistosas, para él. Probablemente para ella parecerían amenazas de muerte.
Miraba como un chico luchaba con unos marines y corría. El feo Ord lo era tanto que alcanzaba a pasar desapercibido, por sus instumentos y atención se veía su función, era tan feo que la mayoría evitaban tratar con él a menos que estuvieran heridos. En ese caso lo llamaban con sus quejidos. No discriminaba en heridos y atendía a quien fuera en general. Al menos topaba con suerte y nadie lo atacaba, en ocasiones así podía ser una ventaja ese repugnante rostro para algunos. Seguía atendiendo a los heridos pero seguía con su mirada al chico de las tonfas, por algún motivo veía en el un buen prospecto a ganar combates y abrirse camino a su paso a donde fuera y si la situación se ponía peligrosa no dudaría en beber su "kirajuice"
Ord miraba como el grupo de marines se reunía afuera, miraba los cuerpos que le rodeaban y cuando acabo el tratamiento de un tipo con un parche vio como un uniformado a su lado dio un jadeo definitivo, había sido su muerte. El medico hizo una reverencia y sin ningún miramiento le quitó su blanca gorra y se la puso. Desentonaba por completo con su vestimenta negra pero Ord era un tipo bastante feo con una extraña suerte.
Se acercó al grupo de marines imitando el comportamiento de un marine, era sencillo, ser un perro obediente y un sapo de los criminales. Señalaba unos callejones y decía -saludos, compañeros soy medico y acabo de ver como el tipo de las tonfas se fue por allí- señalaba un callejón largo entre edificios que si no se equivocaba llevaría a Gray Terminal. Los marines más por disgusto que por recomendación le dirían -Esta bien, sigue a lo tuyo hombre- pero Ord se quedo junto a ellos sonriendo, esa horrible y tétrica sonrisa. quince segundos fueron suficientes para que dijeran -Listo, vamos a por él- el grupo se dispersaba por el camino.
El tipo de dos metros se estiraba para ver por la ventana, se quitó la gorra previamente, quería avisarle al chico que ya no había peligro pero vio a una chica pelirroja adentro y le hizo señas amistosas, para él. Probablemente para ella parecerían amenazas de muerte.
Ord "The Dead"
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(24/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Saytan Wingtribe Miér Jun 15, 2016 8:25 pm
Una suave y melodiosa voz resonó al fondo de la habitación, pareciera que la hubiera emitido una delicada chica y así era. Saytan subió su mirada y pudo apreciar el cuerpo de una joven pelirroja. Posó su profunda mirada en el arma que ella poseía y también en aquel animal volador, una lechuza al parecer. No decía nada, pero pensaba algo bastante peculiar, ¿a qué se refería con eso de saber su nombre?. Lo analizaba con mucha paciencia y sin más, Saya le habló a su hermano ~ ¿Qué no es obvio tonto? Ella... debe tener mi propio nombre ~ Quedó pasmado, no sabía que decir. Tangela, de repente apareció por uno de los rincones de la tienda, gritaba de alegría y saltaba de arriba a abajo. ~ ! Kyaah ! Se llama como mi hermana, se llama como mi hermana ~ Repitió una y otra, y otra vez, parecía agradarle la idea de que existiera alguien con el nombre exactamente igual a su propia hermana mayor. El pelinegro no lo comprendía y miró a su alucinación para preguntarle una cosa, sin importar que la pelirroja le escuchase ~ ¿Y por qué llegaste a esa conclusión, Saya? ~ La pequeña se mordió el labio por la pregunta tan estúpida que su hermano había elaborado, así que miró a otro lado bastante molesta y cruzada de brazos ~ Eres realmente un idiota, Saytan. Cuando llegaste a la tienda, me empezaste a hablar como si nada. Es posible que esa muchacha del fondo te escuchó, y cuando mencionaste "Saya" pensó que te referías a ella ~ Saytan parpadeó 3 veces seguidas, no lo había captado hasta que la jovencita se le acercó y le dio un golpecito leve a su cabeza. El pirata reaccionó, soltando un "Auch" y sobando su cabeza. Todo era obra de su mente, pero la realidad era simple: El chico hablaba solo y de repente se había llevado sus manos a su cabeza, era un total demente.
Se levantó del suelo tras aquel momento divertido y se acercó a la pelirroja, mostrando sus manos para que ella no se sintiera amenazada ni nada por el estilo. Su apariencia era, por así decirlo, dulce y tenía algo que le daba vueltas a su cabeza ¿qué hacía en un lugar tan peligroso?... la simple idea de que alguien con la contextura de esa chica estuviera en una zona de guerra preocupaba muchísimo a Saytan, y esto venía relacionado por lo mismo que había pasado con sus dos hermanas en la Isla de Goat. Se le detuvo en frente y llevó sus manos a su cintura. ~ ¿Tu nombre es realmente Saya? ~ Dejó esa pregunta al aire, para darse cuenta que, en el exterior, había cierta criatura horrorosa que saludaba a ambos, y que al parecer se había encargado de alejar al pelotón de Soldados de la marina que arrasaba todo a su paso. ~ Madre san..- ~ Se quedó con la boca abierta, viendo a aquel hombre de brazos largos.
Se levantó del suelo tras aquel momento divertido y se acercó a la pelirroja, mostrando sus manos para que ella no se sintiera amenazada ni nada por el estilo. Su apariencia era, por así decirlo, dulce y tenía algo que le daba vueltas a su cabeza ¿qué hacía en un lugar tan peligroso?... la simple idea de que alguien con la contextura de esa chica estuviera en una zona de guerra preocupaba muchísimo a Saytan, y esto venía relacionado por lo mismo que había pasado con sus dos hermanas en la Isla de Goat. Se le detuvo en frente y llevó sus manos a su cintura. ~ ¿Tu nombre es realmente Saya? ~ Dejó esa pregunta al aire, para darse cuenta que, en el exterior, había cierta criatura horrorosa que saludaba a ambos, y que al parecer se había encargado de alejar al pelotón de Soldados de la marina que arrasaba todo a su paso. ~ Madre san..- ~ Se quedó con la boca abierta, viendo a aquel hombre de brazos largos.
Saytan Wingtribe
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saya Shicheri Vie Jun 17, 2016 1:51 am
Ella había ingresado a la tienda para esconderse de los Marines y además tener un botín que podría usar en el futuro, queriendo evitar el fuego cruzado para no ser dañada y que tampoco Fuko sufriese alguna herida que no sabría como curar, si bien ese fue el plan original, la situación se torció hasta convertirse en algo sumamente extraño y con roces a lo fantástico, en parte era por culpa del un sujeto frente a ella que hablaba solo, se podía notar a leguas que le faltaban unas cuantas luces en la cabeza o le hubiesen extraído los tornillos a la fuerza. Pero también estaba el ser extraño que ¿saludaba? Desde afuera de la tienda... A decir verdad, no sabia a quien apuntarle, al hombre o a la cosa que estaba tan tranquila y los observaba.
Siguió apuntando al pelinegro, retrocediendo a medida que el extraño se acercaba, por supuesto que su mirada no se modificaba en lo más mínimo, seguía demostrando su incomodidad y su molestia, solo que ahora estaba mas potenciado por el factor de afuera de la tienda. ¿Como se había modificado todo de esta manera? Tomando aire, intercambiaba su mirada del hombre al ser, solo que podía responder al extraño ya que dudaba demasiado que el otro podría escucharla. —Si, señor, así me llamo.— Entrecerró los ojos, no tenía demasiada paciencia cuando pareciera que estaban burlandose de ella. —Por eso me gustaría saber porque lo conoce.— El tono de molestia parecía no abandonarla, además de que Fukorata también se mostraba inquieto respecto a ambos sujetos, tanto la pelirroja como el búho compartían el mismo sentimiento de desconfianza, inclusive él dio un graznido para mantenerlos a distancia.
Aunque estuviera concentrada en el hombre frente a ella, no dejaba de mirar al ser extraño que seguía afuera de la tienda, mas que nada para vigilar que no hiciera alguna acción que pudiera perjudicarla. Porque realmente, lo único que le faltaba era encontrarse con un grupo de Marines, si tenía que salir peleando, lo haría. Pero prefería evitarse esos riesgos cuando, en realidad, solo había buscado conocer el Reino que, se suponía, era una preciosidad que debía verse alguna vez en la vida. Si vuelvo a ver a esa persona, voy a prenderla fuego...
Siguió apuntando al pelinegro, retrocediendo a medida que el extraño se acercaba, por supuesto que su mirada no se modificaba en lo más mínimo, seguía demostrando su incomodidad y su molestia, solo que ahora estaba mas potenciado por el factor de afuera de la tienda. ¿Como se había modificado todo de esta manera? Tomando aire, intercambiaba su mirada del hombre al ser, solo que podía responder al extraño ya que dudaba demasiado que el otro podría escucharla. —Si, señor, así me llamo.— Entrecerró los ojos, no tenía demasiada paciencia cuando pareciera que estaban burlandose de ella. —Por eso me gustaría saber porque lo conoce.— El tono de molestia parecía no abandonarla, además de que Fukorata también se mostraba inquieto respecto a ambos sujetos, tanto la pelirroja como el búho compartían el mismo sentimiento de desconfianza, inclusive él dio un graznido para mantenerlos a distancia.
Aunque estuviera concentrada en el hombre frente a ella, no dejaba de mirar al ser extraño que seguía afuera de la tienda, mas que nada para vigilar que no hiciera alguna acción que pudiera perjudicarla. Porque realmente, lo único que le faltaba era encontrarse con un grupo de Marines, si tenía que salir peleando, lo haría. Pero prefería evitarse esos riesgos cuando, en realidad, solo había buscado conocer el Reino que, se suponía, era una preciosidad que debía verse alguna vez en la vida. Si vuelvo a ver a esa persona, voy a prenderla fuego...
Saya Shicheri
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Creado por Ord "The Dead" Dom Jun 19, 2016 12:36 am
Estaba mirando por la ventana, alcanzaba a observar y escuchar dos figuras humanas. Las figuras eran el chico de las tonfas y una pequeña pelirroja. Parecían discutir sobre muchas cosas, se dirigían a personas que yo no alcanzaba a ver, ¿El chico estaba loco? Como doctor empece a pensar en alucinaciones y me moví alrededor de las ventanas, mientras me estiraba para no dejar de verlos. Me preocupara que el pelinegro no fuese un tipo estable y acabara atacando a la nombrada "Saya" podía ser ese el nombre, según lo que escuchaba.
Al llegar a la tercera ventana se veía levemente abierta, la empuje y estaba abierta. Asome mi cabeza para interrumpir, en caso de que fuese necesario era mejor prevenir e interferir. Las enfermedades mentales no eran mi especialidad pero tenía bastante conocimiento para tratar con ellas -Hola chicos, perdón por interrumpirlos pero ando buscando unas cosas. Soy un doctor y me acerque a la tienda pero me pareció que estaba cerrada ando buscando alcohol para atender a los heridos- les dije mientras empezaba a ingresar al lugar estirando mis delgadas piernas y colocando mis brazos largos en el piso como otros pies -los marines que estaban afuera ya se fueron chico, te vi corriendo de ellos- decía mientras me acercaba a la estantería con naturalidad, tenía mis puños metálicos en caso de cualquier actitud hostil.
Mientras empezaba a revisar estando algo alejado, en caso de un ataque del posible demente. Miraba a la chica tratando de darle confianza, probablemente era una situación incomoda, un aparente tipo loco o delirante aún no lo había tratado para diferenciar bien y un evidente doctor horrible a la vista que podía llegar a dar grima -Mi nombre es Ordardo por cierto, soy un pirata. Si no escuche mal eres Saya. ¿Cual es tu nombre chico de las tonfas?- decía mientras escudriñaba y tomaba cosas de la tienda, me acercaba a la caja y tomaba lo que allí había, no era mucho pero valía la pena por la intervención, era una atención medica a domicilio y eso se cobraba, al menos haber alejado a los marines debía valer algo.
Al llegar a la tercera ventana se veía levemente abierta, la empuje y estaba abierta. Asome mi cabeza para interrumpir, en caso de que fuese necesario era mejor prevenir e interferir. Las enfermedades mentales no eran mi especialidad pero tenía bastante conocimiento para tratar con ellas -Hola chicos, perdón por interrumpirlos pero ando buscando unas cosas. Soy un doctor y me acerque a la tienda pero me pareció que estaba cerrada ando buscando alcohol para atender a los heridos- les dije mientras empezaba a ingresar al lugar estirando mis delgadas piernas y colocando mis brazos largos en el piso como otros pies -los marines que estaban afuera ya se fueron chico, te vi corriendo de ellos- decía mientras me acercaba a la estantería con naturalidad, tenía mis puños metálicos en caso de cualquier actitud hostil.
Mientras empezaba a revisar estando algo alejado, en caso de un ataque del posible demente. Miraba a la chica tratando de darle confianza, probablemente era una situación incomoda, un aparente tipo loco o delirante aún no lo había tratado para diferenciar bien y un evidente doctor horrible a la vista que podía llegar a dar grima -Mi nombre es Ordardo por cierto, soy un pirata. Si no escuche mal eres Saya. ¿Cual es tu nombre chico de las tonfas?- decía mientras escudriñaba y tomaba cosas de la tienda, me acercaba a la caja y tomaba lo que allí había, no era mucho pero valía la pena por la intervención, era una atención medica a domicilio y eso se cobraba, al menos haber alejado a los marines debía valer algo.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
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(24/100)
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Creado por Saytan Wingtribe Dom Jun 19, 2016 8:19 pm
Vaya sorpresa, era cierto. La pequeña llevaba el mismo nombre que su hermana fallecida, y esto complacía a gran escala al joven Saytan, quien buscaba la manera de intentar abrazarla a causa de ese gran vacío que sufrió por muchos años. Su alucinación, la otra Saya, le habló fuertemente con el fin de enfocarlo a la realidad ~ ! Deja de tontear, ella no soy yo ! ~ El pelinegro se detuvo así mismo, descendiendo sus manos para interrumpir su intento inconsciente de abrazo.
Debía responder ahora a su interrogativa, y miró al suelo, bastante afligido y avergonzado por el regaño de las anteriores acciones. ~ No tiene importancia. Simplemente, me hiciste recordar a alguien~ Subió la mirada para demostrar seriedad en su expresión general, y dio unos dos o tres pasos hacia atrás porque no toleraba la forma en que la fémina de bello cabello rojo le apreciaba, ni mucho menos por la reacción del búho. ~ Está molesta, es hora de irnos. No deseamos armar otro alboroto acá ~ Dijo la hermanita de Saytan, quien estaba ahora en su costado derecho. Asintió y se disponía a dar media vuelta hasta que escuchó aquella voz, era masculina y quizás era del hombre horripilante que estaba afuera. Saytan lo había ignorado tras verlo minutos antes, pero no esperaba que ingresara a la tienda como si nada. Cerró ambos puños, frunció el ceño y escuchó las palabras de la criatura, quien no era nada atractiva. Recogía y robaba algunas cosas de la tienda, y afirmaba ser un pirata... un pirata llamado Ord. Preguntó por el nombre del joven de pelo negro, y mencionó haber escuchado "Saya", nombre correspondiente al de la chica que estaba también allí.
Tangela, comenzó a gritar, era típico en su actitud de niña inmadura. Parecía tenerle mucho miedo al horroroso hombre, y se aferró a la camisa de Saytan, pidiendo que se fuera de allí. La otra hermana se acercó también para acotar algo importante, el pelinegro bajó su mirada para escuchar lo que ella debía decir ~ No le digas su nombre. Ese sujeto me da mala espina, hay que irnos de Dawn ahora mismo ~ Saytan respondió afirmativamente y volvió a ver a la criatura ~ No hay tiempo para presentaciones. Tu apariencia realmente me asquea y debo admitirlo: tienes bastante agallas para acercarte a nosotros. ~ Enarcó una de sus cejas para decirle unas fuertes palabras, unas osadas palabras ~ Y ni creas que voy a agradecer el que me hayas dicho tan valiosa información referente a los Marines ~ Wingtribe caminó hacia una de las ventanas para apegarse a ella y apreciar si había o no enemigos. Alzó su voz, sin dirigirse a ninguno de los otros 2 individuos ~ Tangela... Saya, nos vamos de este sitio ~ Pero Saytan se refería a su propia hermanita, no a la pelirroja.
Debía responder ahora a su interrogativa, y miró al suelo, bastante afligido y avergonzado por el regaño de las anteriores acciones. ~ No tiene importancia. Simplemente, me hiciste recordar a alguien~ Subió la mirada para demostrar seriedad en su expresión general, y dio unos dos o tres pasos hacia atrás porque no toleraba la forma en que la fémina de bello cabello rojo le apreciaba, ni mucho menos por la reacción del búho. ~ Está molesta, es hora de irnos. No deseamos armar otro alboroto acá ~ Dijo la hermanita de Saytan, quien estaba ahora en su costado derecho. Asintió y se disponía a dar media vuelta hasta que escuchó aquella voz, era masculina y quizás era del hombre horripilante que estaba afuera. Saytan lo había ignorado tras verlo minutos antes, pero no esperaba que ingresara a la tienda como si nada. Cerró ambos puños, frunció el ceño y escuchó las palabras de la criatura, quien no era nada atractiva. Recogía y robaba algunas cosas de la tienda, y afirmaba ser un pirata... un pirata llamado Ord. Preguntó por el nombre del joven de pelo negro, y mencionó haber escuchado "Saya", nombre correspondiente al de la chica que estaba también allí.
Tangela, comenzó a gritar, era típico en su actitud de niña inmadura. Parecía tenerle mucho miedo al horroroso hombre, y se aferró a la camisa de Saytan, pidiendo que se fuera de allí. La otra hermana se acercó también para acotar algo importante, el pelinegro bajó su mirada para escuchar lo que ella debía decir ~ No le digas su nombre. Ese sujeto me da mala espina, hay que irnos de Dawn ahora mismo ~ Saytan respondió afirmativamente y volvió a ver a la criatura ~ No hay tiempo para presentaciones. Tu apariencia realmente me asquea y debo admitirlo: tienes bastante agallas para acercarte a nosotros. ~ Enarcó una de sus cejas para decirle unas fuertes palabras, unas osadas palabras ~ Y ni creas que voy a agradecer el que me hayas dicho tan valiosa información referente a los Marines ~ Wingtribe caminó hacia una de las ventanas para apegarse a ella y apreciar si había o no enemigos. Alzó su voz, sin dirigirse a ninguno de los otros 2 individuos ~ Tangela... Saya, nos vamos de este sitio ~ Pero Saytan se refería a su propia hermanita, no a la pelirroja.
Saytan Wingtribe
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Jue Jun 30, 2016 8:35 pm
Ord seguía saqueando la tienda, había alcanzado a obtener todo lo que le interesaba y el dinero de la caja. El chico realmente era un maleducado y su trato era peor que el de un loco, ofender a un desconocido era algo que alguien como el médico no haría nunca, pese a ser un pirata antes de eso era un educado doctor. En ningún momento se sintió ofendido por el pelinegro, solo lo catalogo mentalmente como una de las personas que el considera con deficiencia mental de no ver más allá de la vista.
La chica ahí presente pese a tener una apariencia más cuerda no dijo nada más. Estaba en su derecho, ser invadida por un loco como Saytan y un horrorosamente feo como Ord no era algo muy positivo. Menos en un lugar como ese donde se estaba llevando un combate como ese. Lo que más le hizo gracia fue lo de agradecer, a fin de cuentas no necesitaba ayuda, cuando un loco es feliz es mejor dejarlo así, total ni le sumaba ni le restaba mientras pudiese realizar ese botín, de seguro que al volver a ver a su capitana Ange estaría orgullosa. Poco a poco iba siendo un mejor pirata y pese a que ese no era su sueño inicial ahora estaba motivado por eso. -Bueno un gusto chico y chica, que las dama fortuna les acompañe kukuku- decía mientras salia con su botín por la misma ventana por la que entró. Lo importante ahora era llevarse lo conseguido, a fin de cuentas ese par no parecían débiles a la vista, probablemente saldrían bien de ahí ya no era el medico que se preocupaba por todos.
La chica ahí presente pese a tener una apariencia más cuerda no dijo nada más. Estaba en su derecho, ser invadida por un loco como Saytan y un horrorosamente feo como Ord no era algo muy positivo. Menos en un lugar como ese donde se estaba llevando un combate como ese. Lo que más le hizo gracia fue lo de agradecer, a fin de cuentas no necesitaba ayuda, cuando un loco es feliz es mejor dejarlo así, total ni le sumaba ni le restaba mientras pudiese realizar ese botín, de seguro que al volver a ver a su capitana Ange estaría orgullosa. Poco a poco iba siendo un mejor pirata y pese a que ese no era su sueño inicial ahora estaba motivado por eso. -Bueno un gusto chico y chica, que las dama fortuna les acompañe kukuku- decía mientras salia con su botín por la misma ventana por la que entró. Lo importante ahora era llevarse lo conseguido, a fin de cuentas ese par no parecían débiles a la vista, probablemente saldrían bien de ahí ya no era el medico que se preocupaba por todos.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Jun 30, 2016 9:46 pm
Saytan Wingtribe era un muchacho bastante precavido y prudente, más aún con las personas que tenían cierta apariencia que ponían los pelos de punta a una de sus hermanas. Aquel hombre de negro, el cual respondía al nombre de Ord no era más que un mero pirata, bandido, malhechor y asqueroso ladrón como el propio Saytan, o como muchos más. No representaba amenaza alguna y menos por esas palabras que arrojó, no las esperaba, puesto que había sido bastante duro a la hora de responderle minutos antes.
Saytan volteó a apreciarle una vez más, dando la espalda a aquella ventana la que se había apegado hace instantes. Asintió a lo que dijo, y ni se despidió cuando su prójimo lo hizo. Consecuentemente a las acciones de Ord, el pelinegro aprovechó su huida para robar también varias cosas del establecimiento, llevándose consigo joyas, berries, y otros objetos que garantizarían la obtención de cierto capital si se lograba vender satisfactoriamente en el mercado negro. Se llevó buena cantidad consigo, recibiendo instrucciones de sus hermanas, quienes le señalaban los artículos a robar. ~ Esto... ~ Saytan lo tomaba. ~ ... esto ... ~ Le indicaba Tangela a su hermano mayor, y Saytan lo robaba. ~ ... Y finalmente esto... ~ El pelinegro se había hecho con cierto botín aprovechando el desastre y el caos que se desarrollaba en todo el Reino. Caminó hacia la puerta de la tienda y antes de abrirla, giró sobre su propio eje para apreciar a Saya, a la pelirroja y dirigirle unas palabras. ~ ¿Te vas sola o te vienes conmigo? Hay muchas cosas que debo preguntarte... ~ Saytan salió finalmente y caminó hacia cierta dirección, esperando que aquella muchacha le siguiera.
Saytan volteó a apreciarle una vez más, dando la espalda a aquella ventana la que se había apegado hace instantes. Asintió a lo que dijo, y ni se despidió cuando su prójimo lo hizo. Consecuentemente a las acciones de Ord, el pelinegro aprovechó su huida para robar también varias cosas del establecimiento, llevándose consigo joyas, berries, y otros objetos que garantizarían la obtención de cierto capital si se lograba vender satisfactoriamente en el mercado negro. Se llevó buena cantidad consigo, recibiendo instrucciones de sus hermanas, quienes le señalaban los artículos a robar. ~ Esto... ~ Saytan lo tomaba. ~ ... esto ... ~ Le indicaba Tangela a su hermano mayor, y Saytan lo robaba. ~ ... Y finalmente esto... ~ El pelinegro se había hecho con cierto botín aprovechando el desastre y el caos que se desarrollaba en todo el Reino. Caminó hacia la puerta de la tienda y antes de abrirla, giró sobre su propio eje para apreciar a Saya, a la pelirroja y dirigirle unas palabras. ~ ¿Te vas sola o te vienes conmigo? Hay muchas cosas que debo preguntarte... ~ Saytan salió finalmente y caminó hacia cierta dirección, esperando que aquella muchacha le siguiera.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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