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Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Jun 08, 2016 12:44 am
Simplemente las cosas seguían fluyendo de una manera tranquila, cosa que a la agente la tenía un poco tensa, y sin más, simplemente se limitaba a esperar nuevas órdenes. Desde lo ocurrido en Goa, había viajado con un grupo de marines hacia Shells Town, teniendo ahí por parte de la marina un cuartillo para estar hasta que le tocara movilizarse nuevamente. Deambulaba en la base de vez en cuando e incluso tendía a ayudar a ratos a los reclutas con las tareas nuevas que se le asignaban. El aburrimiento comenzaba a cobrarle factura pero más allá de ello, el hecho de la incertidumbre se volvía más y más notable al pasar de las horas.
Terminó por recibir por fin un llamado, un sobre blanco con una carta en ella citándola en uno de las habitaciones de la base dentro de un par de horas. Suspirando simplemente se quedó callada y asintió aceptando el mensaje y, como era de suponerse, asistiría sin más. Vestida solamente con un pantalón negro y una camisa blanca a botones, su largo cabello bien peinado y sin cargar ningún tipo de arma encima se dirigió hacia el lugar citado apenas llegó la hora del encuentro.
Tocó un par de veces aquella gran puerta ante la cual estaba de pie, avisando su llegada abrió esta sólo lo suficiente para que ella pudiese entrar y, con tranquilidad entró haciendo el sonar de sus zapatos de tacón resonasen en las paredes. Tras ella cerró con cuidado la puerta dando unos cuantos pasos hacia el frente para terminar en el centro de la habitación, se paró recta, firme y viendo hacia el frente - Ya estoy aquí. ¿En qué puedo servirle? - Acotó, siendo quizá las palabras algo firmes mas nunca perdiendo la mueca de su rostro, sin miedo, sin nervio ni ningún tipo de sentimiento del cual pusiese darse a pensar cualquier cosa, simplemente estaba ahí, para obedecer a quien quiera que le hubiese llamado.
Terminó por recibir por fin un llamado, un sobre blanco con una carta en ella citándola en uno de las habitaciones de la base dentro de un par de horas. Suspirando simplemente se quedó callada y asintió aceptando el mensaje y, como era de suponerse, asistiría sin más. Vestida solamente con un pantalón negro y una camisa blanca a botones, su largo cabello bien peinado y sin cargar ningún tipo de arma encima se dirigió hacia el lugar citado apenas llegó la hora del encuentro.
Tocó un par de veces aquella gran puerta ante la cual estaba de pie, avisando su llegada abrió esta sólo lo suficiente para que ella pudiese entrar y, con tranquilidad entró haciendo el sonar de sus zapatos de tacón resonasen en las paredes. Tras ella cerró con cuidado la puerta dando unos cuantos pasos hacia el frente para terminar en el centro de la habitación, se paró recta, firme y viendo hacia el frente - Ya estoy aquí. ¿En qué puedo servirle? - Acotó, siendo quizá las palabras algo firmes mas nunca perdiendo la mueca de su rostro, sin miedo, sin nervio ni ningún tipo de sentimiento del cual pusiese darse a pensar cualquier cosa, simplemente estaba ahí, para obedecer a quien quiera que le hubiese llamado.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Miér Jun 08, 2016 4:20 pm
La joven golpeó la puerta una vez, dos veces, tres veces,... todas ellas sin respuesta. Ni una voz que le dijera que pudiera pasar, ni el sonido de unos pasos dirigiéndose hacia la puerta. Nada. Tan siquiera los pequeños sonidos que uno provoca inconscientemente por el simple hecho de estar. De aquel despacho sólo emanaba silencio. Por eso se vio forzada a dar un paso adelante y, armándose de valor, abrir la puerta y entrar al despacho. Su saludo hacia adelante fue firme, impecable, aunque algo tenso. Parecía nerviosa y, a la vez, decidida. Una pena que lo primero fuera predominante, porque estaba tan inquieta que no había caído en la cuenta de algo importantísimo. No había nadie salvo ella en el despacho. Algo incomprensible a primera vista, pero en realidad no se trataba más que de un pequeño señuelo. Un encuentro de aquel calibre no podía realizarse en una base Marine como la de Shellstown. Por discreción y porque a él le parecían lugares sosos, aburridos y carentes de silencio.
Pero su visita no había sido en vano. Eso jamás. Encima de la mesa de madera que presidía el despacho había un único folio de papel, que destacaba como un pequeño rectángulo blanco sobre un mar de marrón caoba. Era casi imposible no fijarse en él ni en su mensaje perfectamente caligrafiado.
Pero su visita no había sido en vano. Eso jamás. Encima de la mesa de madera que presidía el despacho había un único folio de papel, que destacaba como un pequeño rectángulo blanco sobre un mar de marrón caoba. Era casi imposible no fijarse en él ni en su mensaje perfectamente caligrafiado.
Unknown escribió:Bonjour, mon amour.
Veo que has reunido el coraje para venir a verme, al fin y al cabo. Pero me temo que te he mentido. No es entre este lugar dónde tendrá lugar nuestro encuentro. Ya sabes lo que dicen, las paredes tienen oídos. Y por lo visto, últimamente uno no se puede fiar siquiera de los agentes del Gobierno. Que desastre, ¿no crees? Me gustaría conocer tu opinión al respecto. Te estaré esperando hasta las siete de la tarde en el Cafe Montblanc, en el centro de la ciudad. Me reconocerás enseguida mon cherri, sólo debes buscar el rostro pálido y el bombín negro.
Espero pacientemente tu visita, no te retardes demasiado o tendré que venir a buscarte yo.
Firmado,
votre bien-aimé
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Sáb Jun 11, 2016 1:18 pm
Mucha no fue su sorpresa al ver que dentro de la habitación no había ni una sola alma. Entrecerró su mirada buscando más a detalle pero lo único que podía observar y hasta cierto grado sentir era el mero hecho de que efectivamente, se encontraba sola… Dio un par de pasos hacia el frente tras ver un curioso papel sobre el escritorio, extendiendo su mano derecha pudo tomarlo y, sosteniéndolo frente a sí leyó de manera atenta. Una de tantas frases hizo que quizá se le bajase la sangre y se le helara el alma más en su rostro aquel nerviosismo se reflejó con una simple, sutil y coqueta sonrisa, cerrando sus párpados por un instante tratando de hacer memoria de dónde se encontraba el nuevo lugar de encuentro dobló con cuidado aquel papel y lo guardó entre sus ropas, disponiéndose a salir más esta vez, sobre ella sus armas de fuego, uno nunca sabe qué podría pasar.
Algunos minutos pasaron antes que los cortos pasos de la agente la llevasen a su destino. Aquel café parecía tan elegante y, se podía apreciar los pocos comensales que estaban, los que llegaban y se iban con una mueca de satisfacción total. Sin esperar más entró, con su mirada buscó y encontró a quien con el bombín anunciaba su estadía, caminó hasta él y, sentándose con tranquilidad en el asiento del frente levantó su mirada observando aquel pálido rostro, entrecerró si mirada y, cruzándose de brazos bajo el busto se recargó en la mesa, tranquila ladeó un poco su rostro - Perdón si le hice esperar mucho. - Susurró por lo bajo levantando suavemente su rostro y su mirada - Recibí la nota ¿En qué puedo servirle? - Un tono amable, sereno y algo demandante, propio de la personalidad de la de cabellos negros.
Algunos minutos pasaron antes que los cortos pasos de la agente la llevasen a su destino. Aquel café parecía tan elegante y, se podía apreciar los pocos comensales que estaban, los que llegaban y se iban con una mueca de satisfacción total. Sin esperar más entró, con su mirada buscó y encontró a quien con el bombín anunciaba su estadía, caminó hasta él y, sentándose con tranquilidad en el asiento del frente levantó su mirada observando aquel pálido rostro, entrecerró si mirada y, cruzándose de brazos bajo el busto se recargó en la mesa, tranquila ladeó un poco su rostro - Perdón si le hice esperar mucho. - Susurró por lo bajo levantando suavemente su rostro y su mirada - Recibí la nota ¿En qué puedo servirle? - Un tono amable, sereno y algo demandante, propio de la personalidad de la de cabellos negros.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Miér Jun 15, 2016 2:05 pm
El Café Montblanc era un local sumamente refinado y de alto standing, especialmente en una ciudad tan mísera y poco agradable como Shellstown. La primera apariencia era inmejorable. El pequeño establecimiento estaba situado cerca de uno de los riscos que delimitaban la ciudad, por lo que tenía una hermosa vista al mar y, además, evitando la suciedad y bullicio del puerto. Una vez dentro, quedaba claro el público al que estaba dirigido aquel lugar. Mesas de caoba perfectamente pulida y conservadas, sillas acolchadas con terciopelo verde, vajillas de porcelana y un ambiente perfumado que delataba el uso de flores aromáticas en rincones específicos para dotar de un buen olor a todo el espacio interior. De noche unas series de lámparas de araña hechas de cristal iluminaban el interior. Pero el astro padre todavía estaba poniéndose en el horizonte, deleitando a los presentes con sus últimos rayos, por lo que no era necesario su uso.
En una mesa para dos, situada justo en el centro del establecimiento, se encontraba un hombre solitario. Vestía un traje de tres piezas negro, con una corbata perfectamente ajustada. En su cabeza, un bombín negro con una pequeña cinta blanca le distinguía de todos los presentes, ocultando parcialmente su extraño cabello. Su fisionomía era difícil de dictaminar estando sentado. Sin embargo, su rostro era perfectamente observable. Tenía ambos ojos cerrados y una sonrisa en el rostro. Su cara apuntaba hacia el ventanal por el que se colaban los últimos rayos del día, cómo si estuviera mirando la puesta de Sol aunque era evidente que no era el caso.
No se inmutó en lo más mínimo cuando una hermosa joven se sentó junto a él. Ni un gesto, ni tan siquiera giró la cabeza hasta que la joven terminó de hablar. Fue entonces cuando el hombre desvió su rostro en dirección a la posición en la que estaba su nueva acompañante. No abrió los ojos ni dejó de sonreír en ningún momento. Simplemente tomó su taza de café y bebió de ella durante unos largos y tensos segundos para, inmediatamente después volver a colocar su rostro mirando en dirección al ventanal. - Señorita Skywrath... - el hombre articuló palabra al fin, pronunciando el nombre de la joven incluso antes de que esta se presentara. Sabía su nombre, su apariencia, dónde residía, en que momento se había unido al CP,... todo. Y ella, ni gran parte del mundo, sabía nada de él. - ¿Es consciente del motivo que ha propiciado nuestro encuentro o no? - la pregunta fue simple, directa y formulada cómo si estuviera preguntándole que tiempo hacía fuera. Ni siquiera se había dignado a mirarle para hablar con ella. Prefería evitar ponerse nervioso.
En una mesa para dos, situada justo en el centro del establecimiento, se encontraba un hombre solitario. Vestía un traje de tres piezas negro, con una corbata perfectamente ajustada. En su cabeza, un bombín negro con una pequeña cinta blanca le distinguía de todos los presentes, ocultando parcialmente su extraño cabello. Su fisionomía era difícil de dictaminar estando sentado. Sin embargo, su rostro era perfectamente observable. Tenía ambos ojos cerrados y una sonrisa en el rostro. Su cara apuntaba hacia el ventanal por el que se colaban los últimos rayos del día, cómo si estuviera mirando la puesta de Sol aunque era evidente que no era el caso.
No se inmutó en lo más mínimo cuando una hermosa joven se sentó junto a él. Ni un gesto, ni tan siquiera giró la cabeza hasta que la joven terminó de hablar. Fue entonces cuando el hombre desvió su rostro en dirección a la posición en la que estaba su nueva acompañante. No abrió los ojos ni dejó de sonreír en ningún momento. Simplemente tomó su taza de café y bebió de ella durante unos largos y tensos segundos para, inmediatamente después volver a colocar su rostro mirando en dirección al ventanal. - Señorita Skywrath... - el hombre articuló palabra al fin, pronunciando el nombre de la joven incluso antes de que esta se presentara. Sabía su nombre, su apariencia, dónde residía, en que momento se había unido al CP,... todo. Y ella, ni gran parte del mundo, sabía nada de él. - ¿Es consciente del motivo que ha propiciado nuestro encuentro o no? - la pregunta fue simple, directa y formulada cómo si estuviera preguntándole que tiempo hacía fuera. Ni siquiera se había dignado a mirarle para hablar con ella. Prefería evitar ponerse nervioso.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Jun 15, 2016 4:50 pm
El silencio en más de una ocasión tendía a ser uno de los placeres de la joven agente, sin embargo en esta situación parecía como si de un momento a otro los nervios y la tensión del lugar fuesen a tragarse todo su entorno en un abrir y cerrar de ojos. Con tranquilidad observaba los movimientos del contrario, en silencio se limitaba a esperar e incluso con un suave movimiento de su cabeza asintió ante el agradable mesero que se había acercado a preguntarle si desearía algo de tomar siendo un simple café la petición de la dama. Aquel fino y lujoso lugar daba aires más tranquilos de lo que se pudiesen imaginar, los tintes naranjas que la puesta de sol dejaba admirar comenzaban a teñir el lugar y entonces aquel burdo silencio terminó por romperse dando paso a las palabras de quien ahora sería más que simple acompañante.
Apenas escuchó su nombre entrecerró su mirada, tras ello el sonido del platillo sobre la mesa el cual adornado con una taza de café eran servidos ante la de cabellos negros. Era de esperar que quien quiera que fuese él sabría todo de ella, no es como si fuese a mentir o tratar de escapar de la situación pero bien presente tenía que una mala palabra dicha de mala manera terminaría por hacer de una amena plática a algo indescriptible e inimaginable para ella. Aquella pregunta simplemente la hizo respirar más tranquila, esa eso… Sólo eso, no es como si no fuese nada grave, pero al menos ese incidente terminaría esa tarde de una vez. - Lo estoy, sé el motivo. - Clara, conocida y tranquila respondió ante la interrogante del caballero. - Un encuentro que sinceramente ya veía venir. - Acotó girando su mirada hacia donde él lo hacía. - Sin embargo no creí que sólo sería una persona. - ¿Qué decirle? No es como si se pusiera a tratar de hacer plática con él… Era algo realmente incómodo, bajando un poco su mirada con su mano derecha tomó la cucharilla tras dejar dos terrones de azúcar en su café, comenzando a revolver lentamente esperando a que él volviese a hablarle.
Apenas escuchó su nombre entrecerró su mirada, tras ello el sonido del platillo sobre la mesa el cual adornado con una taza de café eran servidos ante la de cabellos negros. Era de esperar que quien quiera que fuese él sabría todo de ella, no es como si fuese a mentir o tratar de escapar de la situación pero bien presente tenía que una mala palabra dicha de mala manera terminaría por hacer de una amena plática a algo indescriptible e inimaginable para ella. Aquella pregunta simplemente la hizo respirar más tranquila, esa eso… Sólo eso, no es como si no fuese nada grave, pero al menos ese incidente terminaría esa tarde de una vez. - Lo estoy, sé el motivo. - Clara, conocida y tranquila respondió ante la interrogante del caballero. - Un encuentro que sinceramente ya veía venir. - Acotó girando su mirada hacia donde él lo hacía. - Sin embargo no creí que sólo sería una persona. - ¿Qué decirle? No es como si se pusiera a tratar de hacer plática con él… Era algo realmente incómodo, bajando un poco su mirada con su mano derecha tomó la cucharilla tras dejar dos terrones de azúcar en su café, comenzando a revolver lentamente esperando a que él volviese a hablarle.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Vie Jun 17, 2016 7:24 am
La joven afirmaba conocer el motivo de su encuentro. Al parecer, era consciente de sus acciones. Algo positivo y negativo al mismo tiempo debido a que, pese a tenerla mentalmente más preparada para lo que estaba por venir, hacía que fuera imposible exculparla de sus errores. Los había cometido siendo plenamente conocedora de que se llegaría a este punto, lo que la convertía en una genio o en una estúpida... o quizás ambas cosas a la vez. Aunque lo cierto era que carecía de importancia para el joven, que había ensanchado un poco más su sonrisa al oír las palabras de sorpresa de su acompañante al hacer referencia a que no se esperaba que sólo hubiera un enviado. - Oh, señorita Skywrath... puedo apañarme sólo sin ningún problema. - le respondió, con cierta amabilidad para, acto seguido, dar un último sorbo a la taza de café.
Entonces, el día llegó a su fin. El Sol se escondió finalmente tras el horizonte, dejando el mundo a merced de la oscuridad nocturna. Era el momento de abrir las luces en el restaurante, para alumbrar la penumbra que se había formado. Pero nadie lo hizo. Todo el mundo yacía en el suelo o sobre las mesas, noqueados por una fuerza invisible. Tampoco se trataba del Haki, de haberlo sido su uso hubiera sido más que perceptible. El aire de pronto se volvió más cargado, como si aquella oscuridad reinante fuera densa, sólida. Costaba respirar. Fuerzas ajenas al conocimiento de la joven estaban tomando el control de aquel lugar. Sin embargo, su origen era claro, el joven de traje sentado frente a ella. Aunque el actual poco tenía que ver con el que estaba en ese mismo sitio segundos atrás. El bombín había desaparecido, liberando su cabello verdoso y liso. Sus ojos estaban abiertos, y la visión era escalofriante. Unos iris negros como la noche situados en un glóbulo ocular serpentino escrutaban sin el más mínimo preámbulo el rostro de la joven. Incluso su voz sonó diferente cuando habló de nuevo. - ¿A quién entregó la información? - preguntó, con una voz que había perdido toda la amabilidad previa y la había sustituido por violencia. - Hable, señorita Skywrath. No me obligue a manchar el suelo. - de los labios del hombre se escaparon unos sonidos casi irreconocibles. Acto seguido, el suelo se cubrió de un velo negro. No se trataba solamente de oscuridad, había algo más. Una presencia abrumadora y salvaje palpitaba bajo ella.
Entonces, el día llegó a su fin. El Sol se escondió finalmente tras el horizonte, dejando el mundo a merced de la oscuridad nocturna. Era el momento de abrir las luces en el restaurante, para alumbrar la penumbra que se había formado. Pero nadie lo hizo. Todo el mundo yacía en el suelo o sobre las mesas, noqueados por una fuerza invisible. Tampoco se trataba del Haki, de haberlo sido su uso hubiera sido más que perceptible. El aire de pronto se volvió más cargado, como si aquella oscuridad reinante fuera densa, sólida. Costaba respirar. Fuerzas ajenas al conocimiento de la joven estaban tomando el control de aquel lugar. Sin embargo, su origen era claro, el joven de traje sentado frente a ella. Aunque el actual poco tenía que ver con el que estaba en ese mismo sitio segundos atrás. El bombín había desaparecido, liberando su cabello verdoso y liso. Sus ojos estaban abiertos, y la visión era escalofriante. Unos iris negros como la noche situados en un glóbulo ocular serpentino escrutaban sin el más mínimo preámbulo el rostro de la joven. Incluso su voz sonó diferente cuando habló de nuevo. - ¿A quién entregó la información? - preguntó, con una voz que había perdido toda la amabilidad previa y la había sustituido por violencia. - Hable, señorita Skywrath. No me obligue a manchar el suelo. - de los labios del hombre se escaparon unos sonidos casi irreconocibles. Acto seguido, el suelo se cubrió de un velo negro. No se trataba solamente de oscuridad, había algo más. Una presencia abrumadora y salvaje palpitaba bajo ella.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Vie Jun 17, 2016 4:46 pm
Se mantuvo en silencio todo el tiempo mientras su mirada, tranquila pero firme seguía posada en aquellos orbes que, si fuesen algún tipo de arma seguramente ya abrían fusilado a la agente en un abrir y cerrar de ojos. Entrecerró su mirada apenas escuchó la respuesta del contrario, dejando salir un suave suspiro y asintiendo para seguido desviar suavemente su mirada dándole razón al contrario. La oscuridad terminó por apoderarse del lugar, las amarillentas luces del lugar comenzaron a hacerse ver y aunque esa tenue luz diese un ambiente para cualquier loco enamorado un tanto romántico y poco cálido parecía aquello la situación ahí no ayudaba mucho para querer lograr aquella tranquilidad en el lugar. Pero algo curioso pasaba y era sin duda aquella oscuridad que parecía más densa de lo normal ¿Era él?.. ¿Acaso él era quien comenzaba a dominar aquello?.. ¿O había alguien más?.. Frunció con suavidad su ceño moviendo un poco sus orbes tratando de detectar que pasaba mas poco éxito tuvo.
Centró nuevamente su mirada en el contrario y levantando suavemente su rostro entrecerró su mirada apenas el aire se volvió más denso, costaba un poco respirar mas no era nada que pusiera en aprietos a la agente, pero todo giraba en torno a ellos… sería tonto no dar crédito a tal ser que fue capaz de hacer temblar un poco a la agente con el mero hecho de sentirse acorralada, más sus nervios se mantenían frescos, no había razón de correr o ponerse a la defensiva, era una mera charla.. ¿No? O bueno, lo sería hasta que él lo decidiera. Pero apenas si las facciones de él cambiaron la agente no pudo esconder su sorpresa, por mero nervio terminó por sonreír y cerrar suavemente sus párpados por unos segundos apenas escuchó la pregunta. - No hay necesidad de que se ponga así, ni pienso mentirle ni mucho menos echarme a correr, si no, todo lo contrario, quizá le interese escucharme. - Acotó metiendo su mano derecha entre sus ropas sacando unas cuantas fotografías. Con ambas manos comenzó a desenvolverlos y extenderlos frente a ella. - Su nombre es William, un revolucionario que hasta donde sé es alguien con un precio por su cabeza bastante considerable dentro de estos mares. - Acotó mostrándole una fotografía de aquel hombre subiendo al barco que parecía pertenecerle. - Mi plan inicial era hacerle retroceder para alejarle del castillo y tener tiempo para preparar algo más, sin embargo las cosas no salieron como yo lo planee, desgraciadamente en el camino se encontró con una joven de cabellos rubios, una marine la cual me indicaron su nombre es Deka. -
Mordió suavemente su propio labio inferior extendiendo otra de las fotografías del barco y con ello un encapuchado - Sobre el barco estuvo dirigiendo a los soldados, incluso uno de los que se encontraban a bordo participó en los altercados, le seguí entre callejones pero terminó poniéndose una capucha, apenas si logré ver un mechón rojo de su cabello, como es lógico poco pude hacer para seguirles el rastro por el mar. - Llevó su dedo índice a la comisura de su labio inferior mientras mantenía su vista en la hora restante que se encontraba frente a ella. - Sin embargo… - Susurró por lo bajo. - Yo sé que me falta mucho por aprender… - Levantó su mirada volviendo a ver al peliverde. - Goa en ese momento estaba en una situación crítica, pero yo sé que si mi plan se hubiese hecho tal cual lo imaginé hubiese resultado. - Firme frunció suavemente el ceño. - Para la próxima vez primero acabaré con el objetivo antes de ponerme a idear tonterías entonces. - Suspiró sonriéndole suavemente - Si es que llega a existir esa próxima vez. - Tomó la última fotografía entre sus dedos, no era nada relevante, era solamente un panorama amplio de cómo había quedado Goa tras aquella guerra civil y sin despegar la vista de él tomó un poco de aire antes de terminar de hablar. - Yo no vuelvo a cometer el mismo error dos veces. -
Centró nuevamente su mirada en el contrario y levantando suavemente su rostro entrecerró su mirada apenas el aire se volvió más denso, costaba un poco respirar mas no era nada que pusiera en aprietos a la agente, pero todo giraba en torno a ellos… sería tonto no dar crédito a tal ser que fue capaz de hacer temblar un poco a la agente con el mero hecho de sentirse acorralada, más sus nervios se mantenían frescos, no había razón de correr o ponerse a la defensiva, era una mera charla.. ¿No? O bueno, lo sería hasta que él lo decidiera. Pero apenas si las facciones de él cambiaron la agente no pudo esconder su sorpresa, por mero nervio terminó por sonreír y cerrar suavemente sus párpados por unos segundos apenas escuchó la pregunta. - No hay necesidad de que se ponga así, ni pienso mentirle ni mucho menos echarme a correr, si no, todo lo contrario, quizá le interese escucharme. - Acotó metiendo su mano derecha entre sus ropas sacando unas cuantas fotografías. Con ambas manos comenzó a desenvolverlos y extenderlos frente a ella. - Su nombre es William, un revolucionario que hasta donde sé es alguien con un precio por su cabeza bastante considerable dentro de estos mares. - Acotó mostrándole una fotografía de aquel hombre subiendo al barco que parecía pertenecerle. - Mi plan inicial era hacerle retroceder para alejarle del castillo y tener tiempo para preparar algo más, sin embargo las cosas no salieron como yo lo planee, desgraciadamente en el camino se encontró con una joven de cabellos rubios, una marine la cual me indicaron su nombre es Deka. -
Mordió suavemente su propio labio inferior extendiendo otra de las fotografías del barco y con ello un encapuchado - Sobre el barco estuvo dirigiendo a los soldados, incluso uno de los que se encontraban a bordo participó en los altercados, le seguí entre callejones pero terminó poniéndose una capucha, apenas si logré ver un mechón rojo de su cabello, como es lógico poco pude hacer para seguirles el rastro por el mar. - Llevó su dedo índice a la comisura de su labio inferior mientras mantenía su vista en la hora restante que se encontraba frente a ella. - Sin embargo… - Susurró por lo bajo. - Yo sé que me falta mucho por aprender… - Levantó su mirada volviendo a ver al peliverde. - Goa en ese momento estaba en una situación crítica, pero yo sé que si mi plan se hubiese hecho tal cual lo imaginé hubiese resultado. - Firme frunció suavemente el ceño. - Para la próxima vez primero acabaré con el objetivo antes de ponerme a idear tonterías entonces. - Suspiró sonriéndole suavemente - Si es que llega a existir esa próxima vez. - Tomó la última fotografía entre sus dedos, no era nada relevante, era solamente un panorama amplio de cómo había quedado Goa tras aquella guerra civil y sin despegar la vista de él tomó un poco de aire antes de terminar de hablar. - Yo no vuelvo a cometer el mismo error dos veces. -
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Mar Jun 21, 2016 4:05 am
La joven no reaccionó de la forma habitual. Tampoco lo esperaba el agente. Aunque sólo hubiera estado en los Blues, la mujer no dejaba de ser una miembro del CP, lo que implicaba que se había visto ante situaciones peligrosas. Seguramente no tanto cómo aquella, pero el peligro de muerte no era para ella nada novedoso. No cabía duda de que era la experiencia la que le había enseñado a interiorizar sus miedos, a no mostrar signos de debilidad ante el depredador. Hacía bien. La sonrisa, aunque forzada y poco natural, le había dado los segundos necesarios como para que el hombre atendiera a su pregunta.
La joven hizo un despliegue de palabrería e información digno del mejor de los embusteros... o de un agente secreto. Nombres, posiciones e incluso fotografías. Lo dejó todo a disposición del hombre, que con rápidas miradas iba observando las diferentes imágenes mientras escuchaba de forma vaga las palabras que la agente le dirigía. Según ella, todo había formado parte de un plan, de una idea. No necesitaba contar que le había ido mal, eso era ya más que evidente, pues era el motivo de la presencia de un hombre como él en un lugar tan insignificante como el East Blue.
El hombre tomó las fotografías y las dejó caer. Nunca tocaron el suelo. A medio vuelo, la oscuridad formada bajo sus pies tomó parcialmente forma, la de un ser extraño, similar a una serpiente de tamaño suficientemente grande como para no ser natural, que se las comió de un solo bocado. - El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, señorita Skywrath. - respondió a la última frase pronunciada por la joven. - Y me temo que el Gobierno no puede permitirse tener en sus filas a escoria que muerda dos veces a la mano que le da de comer. - el joven se pasó la mano por el cabello, peinándoselo hacia atrás. - Las circunstancias y el buen hacer de sus compañeros en Goa la han salvado, querida, porque de lo contrario a estas alturas no sería más que un cadáver. - los ojos del hombre volvieron a fijarse en los de ella. Calló durante unos tensos y largos segundos y luego prosiguió. - Pero va a necesitar algo más que dos fotos e información que ya tenemos para comprar su vida. - el agente chasqueó los dedos, provocando que la oscuridad se arremolinará alrededor de la base de la silla de Aeryn. De ella se formaron manos y brazos que, con movimientos erráticos y lentos trataban de aferrarse a algo, logrando varios agarrar las piernas de la mujer, aferrándose con fuerza. Del interior de aquella masa oscura se oían aullidos indescriptibles. Lamentos, quejidos, llantos,... todos ellos ahogados por la extraña pared que suponía la oscuridad. Sin embargo, no era aquello lo más escalofriante. Una usuaria de Kenbunshoku no Haki como Aeryn debería haberlo notado enseguida. Esas manos no eran creaciones, como lo había sido el ser que se había tragado las fotografías. Podía sentir su presencia. Débil, al borde de la muerte, pero el Haki reaccionaba ante ellas. Lo cual sólo podía significar una cosa. Eran personas... o lo que quedaba de ellas.
La joven hizo un despliegue de palabrería e información digno del mejor de los embusteros... o de un agente secreto. Nombres, posiciones e incluso fotografías. Lo dejó todo a disposición del hombre, que con rápidas miradas iba observando las diferentes imágenes mientras escuchaba de forma vaga las palabras que la agente le dirigía. Según ella, todo había formado parte de un plan, de una idea. No necesitaba contar que le había ido mal, eso era ya más que evidente, pues era el motivo de la presencia de un hombre como él en un lugar tan insignificante como el East Blue.
El hombre tomó las fotografías y las dejó caer. Nunca tocaron el suelo. A medio vuelo, la oscuridad formada bajo sus pies tomó parcialmente forma, la de un ser extraño, similar a una serpiente de tamaño suficientemente grande como para no ser natural, que se las comió de un solo bocado. - El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, señorita Skywrath. - respondió a la última frase pronunciada por la joven. - Y me temo que el Gobierno no puede permitirse tener en sus filas a escoria que muerda dos veces a la mano que le da de comer. - el joven se pasó la mano por el cabello, peinándoselo hacia atrás. - Las circunstancias y el buen hacer de sus compañeros en Goa la han salvado, querida, porque de lo contrario a estas alturas no sería más que un cadáver. - los ojos del hombre volvieron a fijarse en los de ella. Calló durante unos tensos y largos segundos y luego prosiguió. - Pero va a necesitar algo más que dos fotos e información que ya tenemos para comprar su vida. - el agente chasqueó los dedos, provocando que la oscuridad se arremolinará alrededor de la base de la silla de Aeryn. De ella se formaron manos y brazos que, con movimientos erráticos y lentos trataban de aferrarse a algo, logrando varios agarrar las piernas de la mujer, aferrándose con fuerza. Del interior de aquella masa oscura se oían aullidos indescriptibles. Lamentos, quejidos, llantos,... todos ellos ahogados por la extraña pared que suponía la oscuridad. Sin embargo, no era aquello lo más escalofriante. Una usuaria de Kenbunshoku no Haki como Aeryn debería haberlo notado enseguida. Esas manos no eran creaciones, como lo había sido el ser que se había tragado las fotografías. Podía sentir su presencia. Débil, al borde de la muerte, pero el Haki reaccionaba ante ellas. Lo cual sólo podía significar una cosa. Eran personas... o lo que quedaba de ellas.
Mr. Narrador
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Nivel:
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Haki:
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Creado por Aeryn S. Skywrath Dom Jun 26, 2016 3:06 am
Quizá era ya de esperarse ¿No?.. Que la información que había obtenido con algo de esfuerzo y más siendo una total novata fuese hasta cierto punto menospreciada mas comprendía la situación, ponerse a discutir era por mucho lo más estúpido que podría hacer la ya condenada y, con la poca suerte que tenía sería tentar demasiado al destino y sí.. El nerviosismo de la joven se dejó ver después de toda la charla por el hecho de que lo poco o mucho que el otro estuviese haciendo parecía que se la tragaría de un instante a otro. - Pero yo no traicioné al gobierno… - Reclamó antes de abrir sus párpados de par en par apenas sintió lo que bajo ocurría, bajando su mirada ni tiempo le dio reaccionar cuando sus piernas se encontraban ya a merced del contrario. Cerró su párpado derecho tras erizarse su piel, aquellos quejidos y lamentos no eran más que otro ingrediente más que desagradable en aquella burda escena, por más que intentara descubrir de qué se trataba era imposible, ni su propio instinto ni el haki que a la fecha apenas podía controlar le daban lo que necesitaba saber ¿Qué demonios estaba pasando?..
Sin embargo al concentrarse más casi el aliento se le iba en un instante… Eran seres, o lo que había quedado de ellos. Trató de tomar aire, torpemente buscó articular palabra alguna pero la situación no lo permitía y mucho menos en la que la joven se encontraba actualmente - ¿Qué es esto?.. - Cuestionó nerviosa tratando de mover sus piernas lo cual ya era imposible… Era más el asco de sólo imaginar que los cuerpos de los seres que había sentido eran lo que la tomaban que el miedo de morir ya. El estómago se le había revuelto y el simple hecho de tragar saliva se le dificultaba. Llevó su vista de nuevo al contrario tratando de comprender aún lo que pasaba, mas guardó silencio… ¿Acaso ya iba a matarla? No, él dijo que estaba a salvo hasta ahora… ¿Entonces? ¿Qué quería de ella ahora?..
Sin embargo al concentrarse más casi el aliento se le iba en un instante… Eran seres, o lo que había quedado de ellos. Trató de tomar aire, torpemente buscó articular palabra alguna pero la situación no lo permitía y mucho menos en la que la joven se encontraba actualmente - ¿Qué es esto?.. - Cuestionó nerviosa tratando de mover sus piernas lo cual ya era imposible… Era más el asco de sólo imaginar que los cuerpos de los seres que había sentido eran lo que la tomaban que el miedo de morir ya. El estómago se le había revuelto y el simple hecho de tragar saliva se le dificultaba. Llevó su vista de nuevo al contrario tratando de comprender aún lo que pasaba, mas guardó silencio… ¿Acaso ya iba a matarla? No, él dijo que estaba a salvo hasta ahora… ¿Entonces? ¿Qué quería de ella ahora?..
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Mar Jun 28, 2016 5:15 am
La reacción de la mujer fue ciertamente divertida, muchas veces habían presenciado las manos delos condenados y nunca se aburría de verlas. Simplemente esbozo una pequeña sonrisa, ante la primera declaración, cualquiera en su situación haría lo mismo, pero eso no negaba los resultados – Usted puede decir muchas cosas, pero las consecuencias de sus acciones hablan por si solas señorita Skywrath – aquellas manos esqueléticas seguían subiendo, tomando ahora desde la cintura a la mujer, y arrastrándola un poco hacia el interior de esa oscuridad, los alaridos serian cada vez mas notorios. Termino por arquear una ceja cuando le preguntaron el origen de aquellas criaturas – tiene buen ojo para los detalles, es mi pequeña colección, vera, cuando alguien es devorado por la oscuridad no muere completamente sino que termina con esa hermosa apariencia, hasta que yo decida terminar con su miseria – su tono de voz no había cambiado, era tan tranquilo como si hablase de una colección de estampillas o algún otro objeto – tómelo como una visión de su propio futuro – una sonrisa volvió a aparecer en su rostro, se inclino en el espaldar de la silla abriendo su mano y cruzando sus dedos – le daré una oportunidad mas de pagar su deuda señorita Skywrath – era mas que evidente que la estaba mirando por encima del hombro, no como si hablara con un niño sino como si lo hiciera con un animal – sorpréndame – la oscuridad comenzaba a jalar otro poco mas a la mujer al interior, podría significar que no le quedaba mucho tiempo si pretendía salir de ahí con vida.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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