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Creado por Aeryn S. Skywrath Miér Jun 08, 2016 12:44 am
Recuerdo del primer mensaje :
Simplemente las cosas seguían fluyendo de una manera tranquila, cosa que a la agente la tenía un poco tensa, y sin más, simplemente se limitaba a esperar nuevas órdenes. Desde lo ocurrido en Goa, había viajado con un grupo de marines hacia Shells Town, teniendo ahí por parte de la marina un cuartillo para estar hasta que le tocara movilizarse nuevamente. Deambulaba en la base de vez en cuando e incluso tendía a ayudar a ratos a los reclutas con las tareas nuevas que se le asignaban. El aburrimiento comenzaba a cobrarle factura pero más allá de ello, el hecho de la incertidumbre se volvía más y más notable al pasar de las horas.
Terminó por recibir por fin un llamado, un sobre blanco con una carta en ella citándola en uno de las habitaciones de la base dentro de un par de horas. Suspirando simplemente se quedó callada y asintió aceptando el mensaje y, como era de suponerse, asistiría sin más. Vestida solamente con un pantalón negro y una camisa blanca a botones, su largo cabello bien peinado y sin cargar ningún tipo de arma encima se dirigió hacia el lugar citado apenas llegó la hora del encuentro.
Tocó un par de veces aquella gran puerta ante la cual estaba de pie, avisando su llegada abrió esta sólo lo suficiente para que ella pudiese entrar y, con tranquilidad entró haciendo el sonar de sus zapatos de tacón resonasen en las paredes. Tras ella cerró con cuidado la puerta dando unos cuantos pasos hacia el frente para terminar en el centro de la habitación, se paró recta, firme y viendo hacia el frente - Ya estoy aquí. ¿En qué puedo servirle? - Acotó, siendo quizá las palabras algo firmes mas nunca perdiendo la mueca de su rostro, sin miedo, sin nervio ni ningún tipo de sentimiento del cual pusiese darse a pensar cualquier cosa, simplemente estaba ahí, para obedecer a quien quiera que le hubiese llamado.
Simplemente las cosas seguían fluyendo de una manera tranquila, cosa que a la agente la tenía un poco tensa, y sin más, simplemente se limitaba a esperar nuevas órdenes. Desde lo ocurrido en Goa, había viajado con un grupo de marines hacia Shells Town, teniendo ahí por parte de la marina un cuartillo para estar hasta que le tocara movilizarse nuevamente. Deambulaba en la base de vez en cuando e incluso tendía a ayudar a ratos a los reclutas con las tareas nuevas que se le asignaban. El aburrimiento comenzaba a cobrarle factura pero más allá de ello, el hecho de la incertidumbre se volvía más y más notable al pasar de las horas.
Terminó por recibir por fin un llamado, un sobre blanco con una carta en ella citándola en uno de las habitaciones de la base dentro de un par de horas. Suspirando simplemente se quedó callada y asintió aceptando el mensaje y, como era de suponerse, asistiría sin más. Vestida solamente con un pantalón negro y una camisa blanca a botones, su largo cabello bien peinado y sin cargar ningún tipo de arma encima se dirigió hacia el lugar citado apenas llegó la hora del encuentro.
Tocó un par de veces aquella gran puerta ante la cual estaba de pie, avisando su llegada abrió esta sólo lo suficiente para que ella pudiese entrar y, con tranquilidad entró haciendo el sonar de sus zapatos de tacón resonasen en las paredes. Tras ella cerró con cuidado la puerta dando unos cuantos pasos hacia el frente para terminar en el centro de la habitación, se paró recta, firme y viendo hacia el frente - Ya estoy aquí. ¿En qué puedo servirle? - Acotó, siendo quizá las palabras algo firmes mas nunca perdiendo la mueca de su rostro, sin miedo, sin nervio ni ningún tipo de sentimiento del cual pusiese darse a pensar cualquier cosa, simplemente estaba ahí, para obedecer a quien quiera que le hubiese llamado.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Aeryn S. Skywrath Jue Jun 30, 2016 1:08 pm
Y como era de esperar nada de lo que ella dijese sería lo suficientemente bueno o tendría el peso suficiente como para defenderse en ese momento y lo sabía, sabía que desde el momento en que aceptara ser parte de ese trabajo estaba en total merced de quien quiera que fuese su alto mando… Le había entregado su alma al gobierno en charola de oro. Aquella sensación que hacía estremecer su cuerpo y su piel erizar, aquella frialdad de agarre que, aunque firme, parecía darle oportunidad de escapar dando falsas esperanzas a quien se hubiese convertido ya en presa del de cabellos verdes, sin embargo la joven agente simplemente empuñó con cierta impotencia aquellas finas manos, cerró sus párpados con fuerza y mordiéndose el labio inferior casi al grado de sentir aquel ferroso sabor que invadiría su gusto, toda su vida alardeó con estar preparada para la muerte, incluso no temía a ella más al estar rodeada de la misma y casi poder sentirse abrazada de esta había logrado en la de cabellos negros por primera vez en tanto tiempo un temor indescriptible y las palabras de él por mucho no eran nada alentadoras, sólo esperaba lo peor ya.
Pero como si volviera a la vida un sutil jadeo se hizo escuchar abriendo de par en par sus párpados, sintiendo como una gota de frío sudor recorría su cien descansando en su mentón ¿Una segunda oportunidad?.. ¿Coraje? Quizá. Cierta sensación de desprecio acompañando la desesperación y enojo hicieron que su mueca se volviese más fría dejando de lado aquella sensación de miedo por un instante. Movió sus piernas un poco tratando de soltarse y aflojando el agarre de sus puños ladeó su cabeza un poco evitando seguir viéndole, por supuesto aquello le había dado en el mero orgullo, suspiró con tranquilidad pese a estar en aquella situación, igual no había mucho que hacer ya… - ¿Puedo retirarme?.. - Cuestionó en un tono bajo esperando una respuesta positiva por parte del otro. - Debo seguir trabajando… - Susurró sabiéndose ahora que le perdonarían la vida y obviamente no tenía tiempo que perder.
Pero como si volviera a la vida un sutil jadeo se hizo escuchar abriendo de par en par sus párpados, sintiendo como una gota de frío sudor recorría su cien descansando en su mentón ¿Una segunda oportunidad?.. ¿Coraje? Quizá. Cierta sensación de desprecio acompañando la desesperación y enojo hicieron que su mueca se volviese más fría dejando de lado aquella sensación de miedo por un instante. Movió sus piernas un poco tratando de soltarse y aflojando el agarre de sus puños ladeó su cabeza un poco evitando seguir viéndole, por supuesto aquello le había dado en el mero orgullo, suspiró con tranquilidad pese a estar en aquella situación, igual no había mucho que hacer ya… - ¿Puedo retirarme?.. - Cuestionó en un tono bajo esperando una respuesta positiva por parte del otro. - Debo seguir trabajando… - Susurró sabiéndose ahora que le perdonarían la vida y obviamente no tenía tiempo que perder.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mr. Narrador Vie Jul 01, 2016 5:57 am
Desafiante hasta el final, era difícil saber si la mujer era muy temeraria o muy tonta – ciertamente tiene cosas que hacer, pero debemos terminar los negocios primero – la propia oscuridad, se extendió, clavándose en dos puntos del cuerpo de la mujer, uno en el muslo y otro en el abdomen. Era una herida de perforación en toda regla, que causaría algo mas que simple dolor en aquella agente, siendo un efecto colateral curioso como toda su ropa se prendía en un fuego de color negro dejándola solamente en la mera ropa interior – acaba de ser maldita señorita Skywrath – podía verse como desde la herida en el muslo, se extendía una franja negra y que se terminaba enrollando alrededor del ombligo. Esa franja comenzaría a quemarle la piel marcada como si fuese hierro candente hasta dejarle la marca, y subiendo por el ombligo aparecería una serpiente con las fauces abiertas – esa serpiente que puede observar ira subiendo poco a poco hasta alcanzar su cuello – se podía notar una sonrisa bastante maliciosa en su rostro – cuando lo haga le dará una mordida, y su existencia será la misma que los pobres condenados que esta observando – seguía hablándole con el mismo aire de superioridad de hace unos momentos – pero no se preocupe, la serpiente demora unos cuatro meses en completar su viaje
Se levanta de su silla y poco a poco camina hasta terminar al lado de la mujer – tiene esos cuatro meses para pagar su deuda con el gobierno mundial y venir a visitarme a Ennies Lobby – se coloca la mano en el bolsillo de su chaqueta y saca una tarjeta de color negro, con un numero 9 de color rojo grabado en ella – y entonces yo le removeré la maldición, sino, bueno, al menos no sufrirá en soledad – coloca la tarjeta en la mesa justo en frente de ella – y le recomiendo comprarse algo de ropa, no querrá pasar todo el día en esas fachas – se ríe por lo bajo y de un momento a otro simplemente desaparece, junto con la oscuridad que le rodeaba. La mujer ahora libre, podría haber identificado ese movimiento como el Soru, pero la velocidad que alcanzo el otro era muchísimo mas alta, demostrando que no le quedaba mas remedio que confiar en sus palabras, pues la habría podido matar en cualquier momento.
Se levanta de su silla y poco a poco camina hasta terminar al lado de la mujer – tiene esos cuatro meses para pagar su deuda con el gobierno mundial y venir a visitarme a Ennies Lobby – se coloca la mano en el bolsillo de su chaqueta y saca una tarjeta de color negro, con un numero 9 de color rojo grabado en ella – y entonces yo le removeré la maldición, sino, bueno, al menos no sufrirá en soledad – coloca la tarjeta en la mesa justo en frente de ella – y le recomiendo comprarse algo de ropa, no querrá pasar todo el día en esas fachas – se ríe por lo bajo y de un momento a otro simplemente desaparece, junto con la oscuridad que le rodeaba. La mujer ahora libre, podría haber identificado ese movimiento como el Soru, pero la velocidad que alcanzo el otro era muchísimo mas alta, demostrando que no le quedaba mas remedio que confiar en sus palabras, pues la habría podido matar en cualquier momento.
Mr. Narrador
Hoja de personaje
Nivel:
(1/1)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Aeryn S. Skywrath Dom Jul 03, 2016 2:33 pm
Hacía tanto que no sentía aquel tipo de dolor tan intenso. Arqueó suave su cuerpo apenas sintió como su cuerpo literalmente era atravesado por aquella oscuridad que el otro manejaba a su antojo. Sus piernas temblaron un quejido de dolor se hizo presente ahogando este al morder su labio inferior que volvió a sangrar de manera más notoria. Apenas si logró darle sentido a las palabras de él. Sus mejillas teñidas de carmesí tras el calor que su cuerpo mismo comenzaba a generar por la sensación intensa de dolor. Gotas frías bajaron por su cien y nuca y poco a poco el cómo su piel se iba carcomiendo, cómo se quemaba llegándole aquel desagradable aroma al igual que sus ropas las cuales una a una desaparecían dejándole sólo con la lencería que llevaba puesta cubriendo aquellas zonas nobles de su cuerpo, ardía, bastante, haciendo que por un instante se retorciera de dolor. Apenas el sentir cómo su piel seguía quemándose como si algo se extendiera en ella abrió un poco sus párpados, mas la sensación del dolor de la herida ya hecha y existente permanecía, era un dolor tan asquerosamente agradable a cierto punto que apenas se calmó lo único que podía hacer era jadear, viéndole con cierto coraje, pero vamos, era casi la mirada natural de ella, tan fría y despreciativa.
Cuando comenzó a escuchar la explicación de él bajó su mirada contemplando lo que él efectivamente describía como una serpiente. Tragó en seco tratando aún de reponerse de aquella sensación desagradable y poco a poco el aroma que existente o no ella imaginaba y sentía olfatear. No hizo por lamentarse de su ropa, era vergonzoso pero vamos, no tenía un cuerpo del cual avergonzarse como para reclamarlo. Le siguió con la mirada, y así como las cosas se habían dado terminaron, desapareciendo él y con ello aquello que la había lastimado quedando de pie ante la mesa viendo atenta aquella tarjeta la cual tomó suspirando con pesadez, tenía cuatro meses ¿Pelear por su vida?.. Sólo haría su trabajo, si aquello le permitía seguir viviendo, bien. Si no, moriría como otra imbécil más que intentó seguir sus instintos, unos que parecían no servir de nada una vez se trabaja para el gobierno.
Cuando comenzó a escuchar la explicación de él bajó su mirada contemplando lo que él efectivamente describía como una serpiente. Tragó en seco tratando aún de reponerse de aquella sensación desagradable y poco a poco el aroma que existente o no ella imaginaba y sentía olfatear. No hizo por lamentarse de su ropa, era vergonzoso pero vamos, no tenía un cuerpo del cual avergonzarse como para reclamarlo. Le siguió con la mirada, y así como las cosas se habían dado terminaron, desapareciendo él y con ello aquello que la había lastimado quedando de pie ante la mesa viendo atenta aquella tarjeta la cual tomó suspirando con pesadez, tenía cuatro meses ¿Pelear por su vida?.. Sólo haría su trabajo, si aquello le permitía seguir viviendo, bien. Si no, moriría como otra imbécil más que intentó seguir sus instintos, unos que parecían no servir de nada una vez se trabaja para el gobierno.
Aeryn S. Skywrath
Hoja de personaje
Nivel:
(32/100)
Haki:
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