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Creado por Genji Dom Jul 03, 2016 12:22 am
Shelltown, isla que servia como base actual de la Marina en el East Blue, el mas importante hasta donde es que el de cabello bicolor habia investigado antes de llegar a la misma, no hace mucho tiempo que habia logrado el ingresar a la Marina, por lo que ahora que era "legalmente" un Marine, habia sido mandado a los Blues, en Concreto a el East Blue, afortunadamente para el aquella era la base mas grande, por lo que en efecto, aquello le resultaba de lo mas interesante, pues ahi podria llegar a aprender un poco mas del trabajo que llego a desempeñar su madre en el pasado, por lo que realmente esperaba que pudiera llegar a aprender mucho de dicho lugar, solamente esperaba que no llegara a tener que pasar pro alguna complicacion en su primer dia de trabajo, o eso es lo que el queria creer en aquellos momentos, pues sinceramente queria empezar "con el pie derecho" y si bien, casi contaba con el hecho de que pudiera tener que arreglar algun asunto relativamente "peligroso -dentro de lo que se le podia decir-" por lo que intentaba estar relajado, aunque para ser su primera dia, aun y cuando el era alguien calmado la mayor parte del tiempo, debia de reconocer que en aquel aspecto le hacia el sentirse bastante nervioso debido a la incertidumbre de ser el primera dia, no obstante el de cabello bicolor soltaria un suspiro, intentando retomar la calma que siempre era tan comun en el, aunque debia de reconocer que era mas complicado de lo que podria llegar a pensar en aquellos momentos, aunque aun asi intentaba el relajarse y tranquilizarse lo mas pronto posible, pues realmente no era algo normal aquello que sentian en dichos momentos, no para alguien de su caracter.-Vamos... Vamos... solo tomalo con calma, no es nada del otro Mundo... es tu primer dia, si estas asi en el primer dia solo darias una mala impresion.-Hablaria, intentándose calmarse el solo con aquellas palabras mientras que caminaba por los exteriores de la Base de la Marina, intentaba el despejar aquellos pensamientos que le tenian de aquella forma, no con buenos resultados.
Sin embargo, el de cabello Bicolor encontraría un motivo para no estar tan alterado, pues segun habia escuchado cuando se retiraba de la oficina despues de entregar su informacion, escucharia como es que algunos de los Marines ya del lugar hablaba con respecto a que habian mas Nuevos Reclutas de la Marina en aquella base, o aparentemente llegaria mas en el transcurso del dia, no esperaba si quiera el pensar que llegaria a encontrarse con estos y formar una "agradable y buena amistad" pero, al menos aquello le ayudaria a relajarse un poco, pues tenia en cuenta que ahora no era el unico "novato" en aquellos momentos en la isla, pero bueno, aquello lo dejaria de lado, pues se le habia ordenado que fuer a dar unas "vueltas" por las cercanias de la Base, para que fuera acostumbrandose a la misma e ir conociendo la isla, algo bastante basico pero que, para ser honestos, de momento, era mas que suficiente como para que su persona fuera comenzando.
Genji
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Creado por Reissha Dom Jul 03, 2016 3:28 pm
¿No sientes emoción?, ¿no sientes miedo?, ¿qué cosas esperas que sucedan?, ¿podrás lograr tus objetivos?, ¿qué tal si te has equivocado en el camino?, se supone que esas son preguntas normales y frecuentes que uno mismo se hace al emprender un nuevo viaje y cuyo destino es completamente incierto, aunque pareciera ser que una cierta chica de peculiares ojos, no era así. No sabría decir si estaba muy tranquila o muy animada, era algo extraño, tal vez lo tranquila se debía a que no tenía mucho de haber despertado de su larga siesta; luego de haber salido de villa cocoyasi para intentar buscar algo de su pasado y encontrar su lugar en esta vida, simplemente se había quedado dormida en el barco de la marina, iba a ser llevada, al menos hasta donde recordaba, a Shells town, no conocía el lugar, nunca había estado ahí, su abuelo le había comentado un par de cosas del lugar solamente, todo lo que ahí había era completamente nuevo y desconocido para ella, ese era el motivo de su emoción, conocer lo desconocido y tal vez encontrar algo de su familia ahí, ¿podría ser ese el caso?
-Si, sí~~, no será problema, ¡gracias señor!- Tan alegre y sonriente como solo la chica podía, se despedía del capitán del barco marine que le había llevado hasta aquel lugar, aquel barco marine había sido agradable para ella, al menos todos le habían tratado muy bien, esperaba que todos fueran así, o al menos en su inocente mente, la chica de larga cabellera creía que todos los marines eran de ese tipo de personas buenas y amigable, hasta el momento, todo marine que se había encontrado era de esa forma.
Todo en aquel lugar le parecía completamente maravilloso, pese a ser un lugar “normal”, siendo la primera vez en el mismo y salir más allá de su isla natal conomi, todo lograba captar su atención, desde las personas que estaban en la calle, los puestos, todo, en su andar todo le detenía de llegar a su rumbo fijo. -El abuelo nunca me dijo que esto era tan grande~.- Cada vez se iba encontrando más cerca del cuartel marine, mero a su paso, iba dando giros calmos para apreciar todo el lugar al momento de decir aquellas palabras extendiendo sus brazos como si enfatizara aquello.
Mientras seguía como toda una turista en aquel lugar y llamando la atención de todo aquel que se le cruzara en su camino, sin darse cuenta luego de un rato, ya había llegado hasta la entrada del cuartel de la marina, el detalle era que venía de espaldas mientras avanzaba pues estaba dando otra de aquellas vueltas para contemplar mejor el lugar, al momento de girar y seguir avanzando hacia el frente, no se fijó que había otra persona y al chocar contra esta, yendo tan distraída termino cayendo sobre aquel tipo. -Ajajaja~, perdón, ¿estás bien?- Aquella pequeña risa sonaba entre dulce y algo infantil, era alegre, normalmente alguien al caerse de sorpresa y de la nada, se encontraría al menos perplejo y no sería motivo de risa, aunque para aquella chica, era lo contrario, simplemente reía con los ojos cerrados estando justo encima de aquel chico con el que se había tropezado, su pecho hacía presión con el pecho del contrario y su rostro se encontraba como a unos cinco centilitros del contrario, en esa pose se podría casi decir que estaba acostada sobre el chico, pero al menos le preguntaba si estaba bien, eso ya era algo más, normal, supongo.
-Si, sí~~, no será problema, ¡gracias señor!- Tan alegre y sonriente como solo la chica podía, se despedía del capitán del barco marine que le había llevado hasta aquel lugar, aquel barco marine había sido agradable para ella, al menos todos le habían tratado muy bien, esperaba que todos fueran así, o al menos en su inocente mente, la chica de larga cabellera creía que todos los marines eran de ese tipo de personas buenas y amigable, hasta el momento, todo marine que se había encontrado era de esa forma.
Todo en aquel lugar le parecía completamente maravilloso, pese a ser un lugar “normal”, siendo la primera vez en el mismo y salir más allá de su isla natal conomi, todo lograba captar su atención, desde las personas que estaban en la calle, los puestos, todo, en su andar todo le detenía de llegar a su rumbo fijo. -El abuelo nunca me dijo que esto era tan grande~.- Cada vez se iba encontrando más cerca del cuartel marine, mero a su paso, iba dando giros calmos para apreciar todo el lugar al momento de decir aquellas palabras extendiendo sus brazos como si enfatizara aquello.
Mientras seguía como toda una turista en aquel lugar y llamando la atención de todo aquel que se le cruzara en su camino, sin darse cuenta luego de un rato, ya había llegado hasta la entrada del cuartel de la marina, el detalle era que venía de espaldas mientras avanzaba pues estaba dando otra de aquellas vueltas para contemplar mejor el lugar, al momento de girar y seguir avanzando hacia el frente, no se fijó que había otra persona y al chocar contra esta, yendo tan distraída termino cayendo sobre aquel tipo. -Ajajaja~, perdón, ¿estás bien?- Aquella pequeña risa sonaba entre dulce y algo infantil, era alegre, normalmente alguien al caerse de sorpresa y de la nada, se encontraría al menos perplejo y no sería motivo de risa, aunque para aquella chica, era lo contrario, simplemente reía con los ojos cerrados estando justo encima de aquel chico con el que se había tropezado, su pecho hacía presión con el pecho del contrario y su rostro se encontraba como a unos cinco centilitros del contrario, en esa pose se podría casi decir que estaba acostada sobre el chico, pero al menos le preguntaba si estaba bien, eso ya era algo más, normal, supongo.
Reissha
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Creado por Genji Dom Jul 03, 2016 11:03 pm
De alguna u otra forma el pensar en que no seria el unico "nuevo" en aquel lugar le haria el relajarse un poco mas, pues al final de cuenta no seria el solo quien tendria que ver a todos los demas con un rostro de "respeto" pues eran sus superiores o gente que tenia mucho mas tiempo que su persona, aunque no era como si pudiera hacer algo, pues despues de todo el respetaba la forma de ser de los demas marines, asi como aceptar -al menos en una parte- el hecho de que alguien llegara a tener un puesto mas alto que el y por ende, alguien que fuera de mas importancia y relevancia en todo lo implicado de la marina, por ello es que "debia" de ser respetuoso con estos, aunque quizas, no del todo cuando el creia que algo no era bueno o justo, pues si bien era gracias a su madre que habia llegado o mejor dicho, optado por el camino de la Marina, no queria decir que por ello les justificaría en todo sentido las acciones que llegaras a cometer y que fueran mal o indebidas, asi como injustas, el tenia un ideal eso estaba claro, y no por ello iba a cambiarlos y dejar pasar cosas que no eran moralmente aceptables, pero bueno, ya se estaba desviando quizas demasiado en sus pensamientos, aunque aquello le habia servido un poco mas para llegar a mantener la calma en aquellos momentos, aunque pronto un pensamiento llegaria a su cabeza, pues se preguntaria que es lo que estaria pasando en aquellos momento con sus hermanas, sabian que ellas cuidaban de su Madre, pero no sabia que estaria haciendo, ¿por que es que las recordo de un momento a otro?, pues como se dijo antes, el no era comun de actuar de aquella forma nerviosa, no obstante cuando actuaba de dicha forma, sus hermanas eras quienes le "traian" de vuelta... con una bofetada, si, un metodo bastante... agresivo, pero que a final de cuentas le ayudaba en volver en si mismo, pero bueno, no estaban sus hermanas, por lo que deberia de encontrar una forma de relajarse.
Bueno, que se le va a hacer.-Mencionaria el joven, mientras que terminaba por cerrar brevemente los ojos y soltaba un suspiro, para posterior detenerse por unos cuantos segundos y, aspirar profundamente y posteriormente soltarlo en un suspiro, dando con aquello por logrado el poder relajarse despues de tantos intentos, quizas aquella forma seria la que deberia de tomar para poder estar tranquilo de ahora en adelante... o al menos en aquellos primeros dias en la que todo era nuevo y peculiar para el. Una ve logrado aquello, retomaria su caminata ya mas relajado, al punto en el que incluso, saludaria brevemente a los pequeños niños que se encontraban por el camino, los mismos al verle usar algunas prendes de vestir que le identificaban como un Marine, le saludaban al pasar, hablandole por "señor" cuando le veia pasar, dejando pasar por algo aquella forma de referirse a el de "señor" para simplemente saludar a los mismos, aunque en determinado momento se habia distraido, por lo que de un momento a otro, terminaria por chocar contra alguien,siendo derribado en el proceso y terminando por caer de espaldas contra el suelo, con aquella persona encima de el, casi casi acostada arriba de el aquella persona. El de cabello Bicolor abriria los ojos despues del impacto para observar a la persona con la que choco, encontrandose con una Joven de igual mirada Bicolor que el, la cual le hablaba, preguntadole si estaba bien, aquello acompañado de una leve risa. El joven dejaria de lado la cercania de sus rostros, asi como aquella agradable y suave sensacion en su pecho, para hablar.-Estoy bien, gracias por preguntar, ¿y Tu?, ¿estas bien?.-Preguntaria el joven sin moverse en lo mas minimo de aquella posicion, pues estaba mas preocupado por el estado fisico de ella que de la cercania o de la sensacion en su pecho.
Genji
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Creado por Reissha Lun Jul 04, 2016 1:48 am
Al abrir aquellos de distinto color, ojos que en su villa eran un dolor de cabeza, o al menos eso para cualquier persona, siempre hablaban de sus ojos tan desiguales, que si veía mejor con ambos de verde o si se veía mejor con ambos azules, ella no comprendía el drama por eso, era algo desconocido para su ser, además de que nunca podía verse los ojos salvando por en un espejo o reflejos en el agua, era algo que no le importaba y que a su abuelo le gustaba, decía que le hacían ser más única de lo que ya era, tal vez era por aquello que nunca sentía algún tipo de completo por su heterocromia, pero volviendo al punto; cuando abrió los ojos pudo ver muy fija y claramente los ojos de aquel chico con el que había chocado, este aparte de confirmarle su estado y preguntar por el de ella, la joven podía notar que de igual forma, el contrario poseía heterocromia, y no solo eso, su cabello igual era de distintos colores y algo más, aquella cicatriz en su rostro.
Aquellos rasgos tan notorios del chico no hicieron más que la joven parpadease repetidas veces como si con ello intentase comprobar o algo por el estilo que, si lo que veía era cierto o no, simplemente, tras cerrar la boca pues la había abierto de admiración ante aquellos rasgos del contrario, sonreiría ampliamente mientras se disponía a llevar ambas manos al cabello del chico y tomar un mechón blanco y otro rojo. -¡Qué único!, ¿cómo es posible tener el cabello así?- le miraba con cierto asombro, aunque esa mirada iba al cabello y a los mechones los cuales movía de arriba abajo y en distintas direcciones, sin duda alguna jugaba con estos.
-Pero no solo eso, tus ojos, son también distintos, ¡seguro que al abuelo también le gustarían!, le gustaban los míos, ajaja~- Había dejado el cabello del chico en paz para bajar su vista y manos al rostro del chico, ambas manos las posaría al lado del rostro del contrario admirando los ojos de tono desigual mientras hablaba y una vez más, dejaba ir una pequeña risita, acariciaba levemente con sus pulgares la parte donde cualquier persona trasnochada tendría ojeras, aunque aquel peculiar chico no las poseía.
-¿Ya no te duele?, si te la tocan mucho o fuerte, ¿no te duele?, ¡espera!, ¿no te duele ahorita que te toqué?, ¡lo siento!, el abuelo dice que siempre me debo disculpar cuando me equivoco.- Aquella gran y notoria cicatriz era clara que la había tocado ante aquella caricia en el rostro contrario para apreciar el distinto tono en los ojos del chico, y aquellas preguntas y alargamiento era debido a que, ella tenía una gran cicatriz también, cicatriz que le llegaba a dolor en diversos momentos, por lo mismo, recordaba lo que su abuelo siempre hacía cuando a ella le dolía, le daría un beso en aquella cicatriz, si su abuelo tenía o no poderes curativos, no lo sabía, pero siempre que lo hacía, ella olvidaba el dolor, tal vez porque solo podía sentir el cariño de aquel viejo que le cuidaba con tanta devoción. -¿Ya estás mejor?, el abuelo siempre hacía eso conmigo.- Le sonreía de modo inocente y tierno, esperaba que enserio estuviera bien, igual nunca le había dado el tiempo para que el contrario se explicara, solo actuaba ella de modo rápido, su mente iba a mil al igual que sus acciones y sus recuerdos, sin mencionar que ella no paraba de hablar de su abuelo, pero ¿quién le puede culpar?, era todo lo que ella conocía como una familia y el único que le había enseñado lo poco o lo mucho que sabía de la vida.
Aquellos rasgos tan notorios del chico no hicieron más que la joven parpadease repetidas veces como si con ello intentase comprobar o algo por el estilo que, si lo que veía era cierto o no, simplemente, tras cerrar la boca pues la había abierto de admiración ante aquellos rasgos del contrario, sonreiría ampliamente mientras se disponía a llevar ambas manos al cabello del chico y tomar un mechón blanco y otro rojo. -¡Qué único!, ¿cómo es posible tener el cabello así?- le miraba con cierto asombro, aunque esa mirada iba al cabello y a los mechones los cuales movía de arriba abajo y en distintas direcciones, sin duda alguna jugaba con estos.
-Pero no solo eso, tus ojos, son también distintos, ¡seguro que al abuelo también le gustarían!, le gustaban los míos, ajaja~- Había dejado el cabello del chico en paz para bajar su vista y manos al rostro del chico, ambas manos las posaría al lado del rostro del contrario admirando los ojos de tono desigual mientras hablaba y una vez más, dejaba ir una pequeña risita, acariciaba levemente con sus pulgares la parte donde cualquier persona trasnochada tendría ojeras, aunque aquel peculiar chico no las poseía.
-¿Ya no te duele?, si te la tocan mucho o fuerte, ¿no te duele?, ¡espera!, ¿no te duele ahorita que te toqué?, ¡lo siento!, el abuelo dice que siempre me debo disculpar cuando me equivoco.- Aquella gran y notoria cicatriz era clara que la había tocado ante aquella caricia en el rostro contrario para apreciar el distinto tono en los ojos del chico, y aquellas preguntas y alargamiento era debido a que, ella tenía una gran cicatriz también, cicatriz que le llegaba a dolor en diversos momentos, por lo mismo, recordaba lo que su abuelo siempre hacía cuando a ella le dolía, le daría un beso en aquella cicatriz, si su abuelo tenía o no poderes curativos, no lo sabía, pero siempre que lo hacía, ella olvidaba el dolor, tal vez porque solo podía sentir el cariño de aquel viejo que le cuidaba con tanta devoción. -¿Ya estás mejor?, el abuelo siempre hacía eso conmigo.- Le sonreía de modo inocente y tierno, esperaba que enserio estuviera bien, igual nunca le había dado el tiempo para que el contrario se explicara, solo actuaba ella de modo rápido, su mente iba a mil al igual que sus acciones y sus recuerdos, sin mencionar que ella no paraba de hablar de su abuelo, pero ¿quién le puede culpar?, era todo lo que ella conocía como una familia y el único que le había enseñado lo poco o lo mucho que sabía de la vida.
Reissha
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Creado por Genji Lun Jul 04, 2016 8:04 pm
El de cabello bicolor no se habia quejado en ningun momento, solamente se quedaria quieto, observando a la mujer frente y arriba de el, ella no hace mucho habia tambien abierto los ojos despues de aquella pequeña e inocente risilla por parte de ella, para posteriormente comenzar a mirarle fijamente a el, atentamente y sin aparentemente tener la menor intencion de que parpadear era posible para sus ojos, al notar la intensa mirada por parte de ella, le comenzaria a resultar un poco mas incomodo conforme pasaban los minutos, pues ciertamente no era normal el hecho de que una persona se le quedara observando por periodos prolongados de tiempo, y si bien estaba acostumbrado a las constantes y fijas miradas sobre de el debido a su peculiar fisico, nada de ellas se comparaban con el hecho de que ella se le quedara mirando fijamente a los ojos, y a tan corta distancia, aquello le resultaba un poco... dificil de tratar, no imposible, pero el tener una mirada fija sobre de ti y a tan poca distancia, era quizas no tan facil de llevar incluso para alguien tan serio y poco expresivo, pero aquello no seria tan desaprovechado por su parte, pues aun con la atenta mirada de ella -con todo y la boca abierta de ella, como si el verlo fuera una gran sorpresa- el joven aprovecharia para mirarle un poco mas detenidamente, notando los diferentes colores de sus ojos, pues si bien antes habia notado como es que tenia Heterocromia al igual que el, aunque tenia diferente los colores de los ojos a comparacion de el, siendo honesto era la primera vez en mucho tiempo que podia llegar a ver alguien con ese mismo padecimiento como su persona, pero su pensamiento se dejaria de lado, pues notaria como es que, despues de mucho tiempo, ella reaccionaria, cerrando sus ojos un par de veces despues de un largo rato, ademas de cerrar la boca despues de tanto tiempo, aparentemente si que estaba bien... bueno, quizas realmente solamente confirmaba que estaba "viva".
Sin embargo, antes de que pudiera llegar a preguntarle de nueva cuenta si es que ella estaba bien, ella de un momento a otro acercaria sus manos hasta su cabello, para posteriormente tocarlo y comenzarlo a mover de un lado hacia otro, de arriba a abajo y de un lado a otro, aquello ante la atenta mirada de sorpresa por parte del joven, aquello mientras afirmaba que su cabello era Unico, ademas de preguntar el como es que el tenia su cabello asi.-Eh...¿Gracias?.-Aun algo sorprendido hablaria el de cabello bicolor mientras que le miraba a ella seguir con con lo suyo, aunque despues de un rato sujetando su cabello, terminaria pro dejarlo libre para, posteriormente sujetar sus ahora su rostro y mirar mas atentamente sus ojos, alegando que no solo su cabello era unico, si no que tambien sus ojos, alegando tambien que a su abuelo posiblemente tambien le hubieran gustado los ojos de el. El de cabello bicolor se preguntaria internamente el que pasaba con aquella joven, pues no habia respondido a su pregunta y de un momento a otro comenzo a hablar sin parar, vamos que incluso comenzo a contarle un poco mas sobre su vida, pues ahora el sabia que ella tenia un abuelo al cual aparentemente le agradaba la gente con diferentes ojos de color.-A-ah... .-Intentaria hablar, pero de nueva cuenta su compañera volveria a retomar el habla, ahora preguntadole sobre su cicatriz, hecha por su padre en el pasado.-No... Ya no duele... al menos fisicamente hablando.-¿Enserio le habia respondido?, por lo visto si, generalmente no lo hubiera hecho cualquier persona pero, por algun motivo sintio la necesidad de responder a aquello, aunque se quedaria callado despues de aquello e intentaria el volver a hablar pero, pronto notaria como es que ella se acercaba hasta su rostro y, le daba un beso en la herida, esto segun por enseñanza de su abuelo, el de cabello bicolor le observaria serio por unos segundos antes de sonreir levemente, esto despues de escucharle el preguntarle si ya no le dolia.-Tu abuelo es un buen hombre.-Mencionaria tras una breve risa, antes de hablar.-Y no, ya no me duele, gracias.-Agregaria tiempo despues, aunque dejaria un poco de lado la sonrisa antes de hablar.-Pero bueno, no me respondiste, ¿estas bien?.-Volveria a preguntar, esperando que estaba vez su pregunta fuera respondida, aunque no sabia que podia llegar a esperar de su compañera con aquella peculiar forma de ser suya.
Genji
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Creado por Reissha Lun Jul 04, 2016 10:29 pm
Parpadeó levemente al escuchar aquel cumplido, si bien no era para su persona, era para su amado abuelo, cosa que simplemente le hizo sonreír de oreja a oreja tras dejar ir una pequeña risita tierna, el que hablasen así de la única persona de la que consciente, era su familia, no podía evitar el inclusive sentirse algo orgullosa de él, aunque más que nada, lo evidente, alegre. -Mi abuelo era increíble, ¿sabes qué?, cultivaba mandarinas, era un buen, muy bueno, en la villa todos lo querían, él siempre me cuidó, y también ¡fue un gran marine!- Su emoción era realmente grande, aunque para dar su breve relato de su abuelo, terminaría por sentarse sobre el abdomen del chico, si, parecía no tener mucha intención de querer levantarse de ese lugar, solo había terminado por acomodar, aunque claro era porque al mismo tiempo no notaba dónde estaba sentada, no obstante, para cualquier persona sería más que obvio dónde se encontraba ella; el caso era, ella hablaba de su abuelo toda maravillada, los ojos prácticamente le brillaban e irradiaban alegría al igual que su amplia sonrisa, hacía algunos gestos y ademanes dándole más efusión a sus palabras mientras miraba al joven bicolor.
Luego de su pequeño relato sobre su abuelo, terminaría parpadeando un poco como si de esa forma casi prácticamente indicase que su ánimo o acciones, cambiarían, y la verdad que así era, tras aquellas repetidas parpadeadas, sonreía con suavidad y cierta ternura mirando al joven tras asentir con la cabeza, estaba más calmada que antes. -Sip, es que me distraje, ¿Has visto todo este lugar?, ¡es enorme!, el abuelo una vez me contó que estuvo aquí, pero nunca me dijo muy a detalle cómo era todo, ¡es muy distinto de la villa!- Si bien empezaba calmada con sus palabras y con lo que posiblemente sería una breve explicación del cómo terminó chocando contra él, aquello terminaría desviándose a enfatizar aquel lugar y volverse a emocionar en sobre manera, quien le viese le tomaría por una loca cualquiera, pero no le pueden culpar, para ella todo era nuevo, era como una niña pequeña de seis años muy curiosa e inquieta que nunca antes había salido de su villa.
-¡Oh cierto!, El abuelo siempre me ha dicho que me tengo que presentar cuando conozco a alguien nuevo.- El abuelo esto, el abuelo lo otro, sin duda alguna eso iba a terminar cansando a cualquiera, pero reitero, era prácticamente como una niña pequeña, al haber perdido su memoria, su crianza fue prácticamente de cero, cosa que le hacía casi prácticamente, a nivel mental, tener seis años, lo cual hacía que no tuviera nada de malicia en la mente y su actitud fuera de una infante inocente. -Me llamo Reissha, recién me uní a los marine, no sabía que hacer conmigo y quiero saber si podré encontrar algo relacionado con mi familia, aunque ser marine es más por hacer que mi abuelo se sienta orgulloso de mí.- Solo se había terminado sentando de forma recta y sobre sus piernas las cuales seguían aún encima del cuerpo del cabello bicolor, su hablar era alegre, tal vez levemente acelerado, dando más explicaciones de las que nadie le pedía, resultaba ser parlanchina, aunque me comenzaría a preguntar si tanta habladuría era debido a por toda la emoción que tenía, o porque era así siempre de habladora, con los de su villa se llevaba bien, aunque siempre prefería pasar más tiempo con su abuelo, y luego de su muerte, ya no sabía a dónde pertenecer, por lo mismo buscaba a su familia que según su abuelo, tal vez tuviera.
Luego de su pequeño relato sobre su abuelo, terminaría parpadeando un poco como si de esa forma casi prácticamente indicase que su ánimo o acciones, cambiarían, y la verdad que así era, tras aquellas repetidas parpadeadas, sonreía con suavidad y cierta ternura mirando al joven tras asentir con la cabeza, estaba más calmada que antes. -Sip, es que me distraje, ¿Has visto todo este lugar?, ¡es enorme!, el abuelo una vez me contó que estuvo aquí, pero nunca me dijo muy a detalle cómo era todo, ¡es muy distinto de la villa!- Si bien empezaba calmada con sus palabras y con lo que posiblemente sería una breve explicación del cómo terminó chocando contra él, aquello terminaría desviándose a enfatizar aquel lugar y volverse a emocionar en sobre manera, quien le viese le tomaría por una loca cualquiera, pero no le pueden culpar, para ella todo era nuevo, era como una niña pequeña de seis años muy curiosa e inquieta que nunca antes había salido de su villa.
-¡Oh cierto!, El abuelo siempre me ha dicho que me tengo que presentar cuando conozco a alguien nuevo.- El abuelo esto, el abuelo lo otro, sin duda alguna eso iba a terminar cansando a cualquiera, pero reitero, era prácticamente como una niña pequeña, al haber perdido su memoria, su crianza fue prácticamente de cero, cosa que le hacía casi prácticamente, a nivel mental, tener seis años, lo cual hacía que no tuviera nada de malicia en la mente y su actitud fuera de una infante inocente. -Me llamo Reissha, recién me uní a los marine, no sabía que hacer conmigo y quiero saber si podré encontrar algo relacionado con mi familia, aunque ser marine es más por hacer que mi abuelo se sienta orgulloso de mí.- Solo se había terminado sentando de forma recta y sobre sus piernas las cuales seguían aún encima del cuerpo del cabello bicolor, su hablar era alegre, tal vez levemente acelerado, dando más explicaciones de las que nadie le pedía, resultaba ser parlanchina, aunque me comenzaría a preguntar si tanta habladuría era debido a por toda la emoción que tenía, o porque era así siempre de habladora, con los de su villa se llevaba bien, aunque siempre prefería pasar más tiempo con su abuelo, y luego de su muerte, ya no sabía a dónde pertenecer, por lo mismo buscaba a su familia que según su abuelo, tal vez tuviera.
Reissha
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Creado por Genji Lun Jul 04, 2016 11:54 pm
No sabia como tomar la reaccion por parte de la mujer, pues de un momento a otro se habia quedado quieta, como si de un momento a otro un pensamiento hubiera cruzado por su cabeza de un instante a otro, ¿que es lo que ahora se le cruzo por la cabeza a la joven en aquellos momentos?, aunque la duda era algo que le preocupaba, pues hasta el momento el creia que no dijo nada incorrecto o fuera de lugar incluso hablo bien de una persona conocida de ella que era su abuelo, ¿realizo algo mal al hablar de su abuelo tan libremente?, esperaba que no fuera asi, no obstante, ella reaccionaria segundos despues mostraria una sonrisa, para posteriormente comenzar a soltar una risilla, ¿se estaba burlando de el por su aparente preocupacion despues de lo que dijo?, no parecia ser asi, o mas bien, ella no parecia ser el tipo de persona que se burlara de las personas que se preocupaban por ella... ¿o quizas si?, no podia decir mucho de momento, pues no le conocia de mucho tiempo. Ella de nueva cuenta se soltaria a hablar, de nueva cuenta lo haria sobre su abuelo, comentadole que el era alguien genial y que incluso cultivaba un huerto de mandarinas, mencionando que mucha gente de su villa le queria y que el fue un gran marine, al escuchar todo aquello el joven penso muchas cosas, como el hecho de que su abuelo tuviera que ver con Mandarinas, explicaba tal vez el motivo por el cual es que aquella mujer tenia un leve aroma a ello, un aroma bastante agradable, pero sin duda el dato mas interesante era que su abuelo era un marine.-¿Un Marine Dices?, ¿como se llamaba?, ¿donde trabajo?, ¿Tuvo un puesto importante?.-Ahora el seria quien de un momento a otro comenzaria a hablar con mucha prisa, soltando pregunta tras pregunta a la pobre Joven, esto con el fin de saciar sus ganas de informacion con respecto a quien fue el abuelo de ella, quizas en el pasado fue compañero de su Madre o similar.
De un momento a otro, no notaria como es que ella cambio de posicion, ahora quedando sentada encima de el joven, no parecia tener la mas minima intencion de levantarse, aunque por parte del joven, el no tenia aparentemente la mas minima idea de que ella se habia cambiado de lugar y ahora estaba sobre su abdomen, pues estaba mas concentrado en la charla, asi como el hecho de la mirada de la joven, la cual cambio radicalmente al momento de hablar de su abuelo. Aunque se calmaria ella poco tiempo despues, cayendo en cuenta de lo que el joven le preguntaba por segunda vez, riendo gentilmente para posteriormente responder, mencionando que si, estaba bien, solamente se distrajo, aquello relajo a el joven, pues ahora confirmaba que estaba bien, aunque no tendria mucho tiempo para pensarlo, pues ella re-tomaria otra vez el habla, comentadole el motivo del por cual es que se habia distraido, ciertamente ella estaba en lo correcto, pues de igual forma que ella, el se habia sorprendido por el tamaño del lugar, asi como de todo lo que estaba por ahi, era completamente distinto de lo que llego a imaginarse, aunque a diferencia de ella, el no se mostraba con ella, si no que un tanto mas inseguro realmente, pero cualquier persona tenia sus diferentes formas de reaccionar antes diversas situaciones. Pero de un momento a otro, ella se mostraria sorprendida, pues por lo visto recordo un insignificante detalle, y ese era que no se presento ante el, aunque de nueva cuenta hacia referencia a su abuelo, ella se presentaba como Reissha, argumentando que ella era una Marina, una nueva por cierto, aunque aquello de ser marine se le ocurrio aparentemente para tener orgulloso a su abuelo.-Vaya... ciertamente te pareces un tanto a mi, Mi nombre es Genji, tambien soy un nuevo marine y me uni a la Marina con el fin de Honrar a alguien.-Se presentaria y de paso le mencionaria un poco de sus motivos por los cuales es que estaba ahi y era parte de la marina.-¿Tu abuelo te conto algo sobre tu familia?.-Ahora el preguntaba por el abuelo de ella, ¿gracioso no?, pero bueno, ignorando la posicion en la que estaban, le resultaba interesante el charla con aquella ahora reconocida como compañera marine.
Genji
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Creado por Reissha Mar Jul 05, 2016 2:44 am
Parpadeo un par de vez ante la sorpresa de las preguntas tan repentinas que el joven bicolor tenía para ella,, no se las esperaba, aquello solamente le hizo sonreír a sus anchas con gran alegría, el que alguien se interesase por la historia de su abuelo, simple y sencillamente le agrada. -Conrad Allen, llegó a ser sargento mayor, el abuelo era fenomenal, no tenía un lugar fijo, viajaba por todos lados, ¡cruzó la grand line y todo!, era un buenazo mi abuelo, tenía un alto sentido de lo que era justo, él era originario de la villa, por eso cuando se retiró y volvió a ahí, todos le tenían gran aprecio, ya sabes, siempre dicen que los del easte blue somos débiles, pero el abuelo demostró ser todo lo contrario y por eso en la villa lo adoraban, por eso y porque siempre fue muy amable y bueno con todos, le encantaban los niños.- Hablaba con gran sinceridad y en su habla se denotaba todo el amor y cariño que podría llegar a sentir alguna persona por el ser más querido de su familia, aunque para ella era el único.
Tras presentarse, la joven de larga cabellera podría tomar entera atención de las palabras que el chico le dedicaba, parecía que hasta cierto punto compartían cosas en común, era algo curioso y muy agradable para ella de saber, hasta donde sus “seis años de vida” llegaban, en la villa nunca tuvo a nadie con quién pudiera compartir ese tipo de cosas en común, muchos niños le veían extraño por ser tan boba o ingenua para la edad que se suponía debía tener, otros más le veían simplemente extraño por la heterocromia que poseía y solían burlarse en situaciones, aunque como ella no comprendía en gran parte a lo que se referían, aquellas burlas nunca daban el resultado esperado por ellos y solo recibían un buen regaño por parte del abuelo de ella.
-¿Genji?, es un nombre extraño y muy único, es lindo, es primera vez que lo escucho.- Sonreía con cierta simpleza ante sus palabras, la sonrisa era algo muy común en ella, era muy risueña, aunque le daba cierta curiosidad el saber a quién hacía honra. -Sip.- Terminaría asintiendo con la cabeza ante aquella última pregunta antes de poder proseguir y simplemente cambiar el modo en el que estaba sentada para quedar en lo que muchos podrían decir era “la posición de loto”. -Soy de la isla Conomi, ahí hay un lugar llamado villa Cocoyasi, ahí vivía con el abuelo, el abuelo me encontró en la costa de la isla, estaba herida, al parecer había naufragado, cuando desperté no sabía nada, no tenía ningún recuerdo de lo que había vivido desde que tuve conciencia en mi vida, todo eso se había esfumado, hasta la fecha no recuerdo nada, solo tengo recuerdos de mi abuelo los cinco años que viví con él, lo único que sabíamos era mi nombre, mira.- Se terminaría inclinando de nueva cuenta sin mover sus piernas de la posición en las que las había puesto previamente, su pecho una vez más se posaba sobre el del contrario y con una mano le acercaba el collar de su cuelo al rostro del chico mostrándole el grabado donde decía “Reissha” para luego de unos instantes, alejarse y regresar a su postura previa. -El abuelo dijo que seguramente mi familia me había dado ese collar en algún momento antes del naufragio o de años atrás, pero solo eso, no sé nada de mi familia… ¿cómo era que decía?, biológica creo, para mí, toda mi vida han sido seis años, y los primeros cinco fueron los mejores por poder estar con el abuelo.- Siempre dando información de más como si fuera cualquier cosa y sobre todo, contando su pasado que era equivalente a toda su vida, pues como ella misma decía, toda su vida se remontaba a los únicos seis años de conciencia que poseía, su tiempo y enseñanzas con el abuelo y el año que estuvo sola hasta este momento; cualquier persona normal nunca se atrevería a revelar tanto de su vida, pero para ella era algo muy normal eso, al menos en la villa muchos secretos que digamos no habían y todo mundo conocía la vida de todos, tal vez por eso el decir las cosas así como así no representaban ningún problema para ella o fueran algo malo, además su abuelo siempre le había enseñado a hablar con la verdad.
Tras presentarse, la joven de larga cabellera podría tomar entera atención de las palabras que el chico le dedicaba, parecía que hasta cierto punto compartían cosas en común, era algo curioso y muy agradable para ella de saber, hasta donde sus “seis años de vida” llegaban, en la villa nunca tuvo a nadie con quién pudiera compartir ese tipo de cosas en común, muchos niños le veían extraño por ser tan boba o ingenua para la edad que se suponía debía tener, otros más le veían simplemente extraño por la heterocromia que poseía y solían burlarse en situaciones, aunque como ella no comprendía en gran parte a lo que se referían, aquellas burlas nunca daban el resultado esperado por ellos y solo recibían un buen regaño por parte del abuelo de ella.
-¿Genji?, es un nombre extraño y muy único, es lindo, es primera vez que lo escucho.- Sonreía con cierta simpleza ante sus palabras, la sonrisa era algo muy común en ella, era muy risueña, aunque le daba cierta curiosidad el saber a quién hacía honra. -Sip.- Terminaría asintiendo con la cabeza ante aquella última pregunta antes de poder proseguir y simplemente cambiar el modo en el que estaba sentada para quedar en lo que muchos podrían decir era “la posición de loto”. -Soy de la isla Conomi, ahí hay un lugar llamado villa Cocoyasi, ahí vivía con el abuelo, el abuelo me encontró en la costa de la isla, estaba herida, al parecer había naufragado, cuando desperté no sabía nada, no tenía ningún recuerdo de lo que había vivido desde que tuve conciencia en mi vida, todo eso se había esfumado, hasta la fecha no recuerdo nada, solo tengo recuerdos de mi abuelo los cinco años que viví con él, lo único que sabíamos era mi nombre, mira.- Se terminaría inclinando de nueva cuenta sin mover sus piernas de la posición en las que las había puesto previamente, su pecho una vez más se posaba sobre el del contrario y con una mano le acercaba el collar de su cuelo al rostro del chico mostrándole el grabado donde decía “Reissha” para luego de unos instantes, alejarse y regresar a su postura previa. -El abuelo dijo que seguramente mi familia me había dado ese collar en algún momento antes del naufragio o de años atrás, pero solo eso, no sé nada de mi familia… ¿cómo era que decía?, biológica creo, para mí, toda mi vida han sido seis años, y los primeros cinco fueron los mejores por poder estar con el abuelo.- Siempre dando información de más como si fuera cualquier cosa y sobre todo, contando su pasado que era equivalente a toda su vida, pues como ella misma decía, toda su vida se remontaba a los únicos seis años de conciencia que poseía, su tiempo y enseñanzas con el abuelo y el año que estuvo sola hasta este momento; cualquier persona normal nunca se atrevería a revelar tanto de su vida, pero para ella era algo muy normal eso, al menos en la villa muchos secretos que digamos no habían y todo mundo conocía la vida de todos, tal vez por eso el decir las cosas así como así no representaban ningún problema para ella o fueran algo malo, además su abuelo siempre le había enseñado a hablar con la verdad.
Reissha
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Creado por Genji Vie Jul 08, 2016 10:39 pm
Otra vez, tenia esa peculiar sensacion de que toco un tema un tanto... ¿extraño?, pues tan pronto como realizo aquellas varias preguntas a la mujer, una peculiar mirada se mostraria en sus ojos, como si de un momento a otro estos brillaran con intencidad de nueva cuenta, aparentemente el hablar, o preguntar cosas sobre el abuelo eran ciertamente, muy importantes para ella, al punto de que, cuando se hablaba algo de el, todo para ella era completamente felicidad y entuciasmo debido a que el tema en question se trataba de su abuelo, pero no obstante, pronto dejaria ella esa mirada, pues ahora le centraria en el para comenzar a hablar, obviamente con un todo alegre de vos y mucho, pero mucho animos, ademas de obviamente hablar con mucha rapidez en question. Su abuelo se habia llamado "Conrad Allen", un Sargente Mayor de la Marina, segun lo que ella le explicaba, su abuelo viajaba mucho, de un lado a otro, por los Blues e incluso llego a Cruzar por el Grand Line, impartiendo su "Justicia" y dejandola muy en alto, al punto de que, cuando se retiro el de la Marina, todos en la villa de ellos le tendrian un gran aprecio debido a los actos que cometio, y no solo eso aparentemente, pues al ser del East Blue, y sabiendo el mismo del cabello bicolor, que segun tenia entendido, a los del East Blue decian que eran del mar mas debil, segun ella su abuelo dejo muy en alto su fuerza, por lo que no era realmente lo que decian del East Blue, o al menos con el caso de el.-Sin duda alguna su abuelo fue alguien Honorable dentro de la Marina, me hubiese gustado el llegar a conocerlo.-Mencionaria el Joven de cabello bicolor desde su lugar, con ella encima de el aun, por lo visto aun con lo que hasta el momento habian hablado, ella no tenia la menor intencion de moverse, pero el tampoco parecia el quejarse en el momento, ¿raro no?, una persona normal seguramente se hubiera quejado ya, pero el no parecia ser ese tipo de persona.
Posteriormente escucharia como es que se referia a su nombre por "Lindo y Unico", ademas de admitir que era la primera vez que le escuchaba, el de cabello bicolor se quedaria quieto, un poco sorprendido por la declaracion de la joven con respecto a su nombre, pues ciertamente no era un nombre comun pero, le habia pillado por sorpresa el comentario con respecto a que era "lindo", claro, el tenia un significado de la palabra "Lindo" pero no se llego a esperar que una chica le llegara a decir aquello alguna vez en su vida... o bien, quien fuera en general, pero bueno, de momento lo dejaria de lado, pues su conversacion se centraba en ella, ademas de que, por si fuera poco, de un momento a otro ella se acomodaría aun mas incluso arriba de el, claro, aun no le importaba pero, era una situación bastante incomoda realmente. Aunque pronto hablaria, mencionando un poco mas con respecto a su pasado, mencionando que era de la Isla Conomi, pero que no recordaba nada de su familia, pues su abuelo le encontro herida en la costa, y que lo unico que tenia de su anterior familia era un collar con su nombre -el cual mostraria despues de acercarse hasta su persona (sintiendo aquella agradable sensacion contra su cuerpo), mostrando le el collar-.-Uhm... Ya veo, comprendo, ciertamente has tenido una vida complicada, al menos al comienzo... ahora comprendo por que quieres mucho a tu abuelo, realmente fue un gran hombre el.-Mencionaria el Joven, mientras que, quizas como acto reflejo o sin notarlo, estiraria su brazo y sujetaria con cuidado el collar de la joven, mientras que le tocaba cuidadosamente, intentando admirar un poco mas el mismo.-Ciertamente es un collar de muy buena calidad y muy... ¿"Bonito"?.-Comentaria con respecto al collar de ella, aunque lo ultimo lo dijo dudoso, pues no era muy de charlar con la gente, por lo que le resultaba un poco extraño el utilizar determinadas palabras en presencia de otras personas.
Genji
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Creado por Reissha Sáb Jul 16, 2016 2:35 am
El que dijesen que querían conocer a su abuelito simplemente le causaba todo tipo de dicha, para la joven albina, era como si le estuvieran haciendo el mejor cumplido que le pudieran dar en toda su vida y eso se podía ver muy claramente reflejado en su rostro. -¡Algún día te llevaré a que conozcas a mi abuelito!, ¡estoy completamente segura que le dará gusto conocerte!- Para todo aquel que no supiera que dicho hombre de edad muy avanzada ya había fallecido, uno podría pensar que al llegar a aquella isla se encontrarían con un hombre canoso y amable, muy amigable, aunque para los que ya supieran del perecimiento de dicho ser, era más que inevitable ver como una niña loca a la joven albina, ¿cómo le presentas a un fallecido una persona viva?, o aún mejor, ¿cómo el muerto puede estar feliz de conocer a alguien?, era lo que cualquier persona podría o seguramente opinaría, pero para la joven de heterocromia, no era así, su abuelo le había enseñado que incluso luego de muertos, el espíritu de las personas siempre les acompañan y uno puede “presentarlos” siempre que sean llevados ante la tumba de dicho difunto, por eso toda la idea de presentarle a su abuelo a aquel chico de cabello bicolor, no era para nada descabellado en la cabeza de Reissha.
Asentía con la cabeza incontables veces cuando escuchó como aquel chico de nombre Genji, afirmaba el hecho más que evidente de que la chica adoraba a su abuelo, aunque segundos antes había visto curiosa el rostro del cabello bicolor pues parecía haberse sorprendido con algo, ¿tal vez algo de lo que ella había comentado?, no estaba nada segura, de hecho ni siquiera por su mente pasaba el hecho de que ella pudiera ser la causante de aquella reacción. -El abuelo me enseñó muchas cosas, entre esas me enseñó en lo que mejor era él, a combatir y todo lo que haya que saber en la navegación.- ¿Enserio era necesario siempre compartir información no requerida?, por lo visto para la chica de larga cabellera, así lo era, no importaba si le preguntaban o no, ella daba medidas, indicaciones, respuestas, soluciones, lo que sea ella lo decía sin que siquiera se lo pidieran y una vez más, eso ahora se podía corroborar.
Dejó ir una pequeña risita infantil al escuchar el cumplido por su collar mientras sonreía cerrando los ojos un momento, tal vez por el modo en que el chico había dado el cumplido, cualquiera hubiera pensado que la risa de la joven era como en burla a dichas palabras, pero de hecho era lo contrario pues aquel cumplido le haría feliz, aquella sonrisa y el leve, muy apenas perceptible sonroso sobre sus blancas mejillas, dejaban al descubierto que se sentía feliz y halagada por el cumplido. -El abuelo siempre dijo que esto era una “llave”, una llave que podría llegar a abrir algún día alguna puerta, pero nunca me dijo bien a qué se refería.- Terminó comentando aquello como si esperase que el contrario le pudiese aclarar aquel gran “enigma”, aunque realmente no lo había dicho con aquella intención, simplemente lo dijo porque lo recordó, se había acordado de aquellas palabras que un par de veces, muy pocas, había dicho aquel anciano a la albina, ella como recién afirmó, nunca había entendido el significado oculto en estas, más el abuelo se refería a que ese collar tal vez en algún momento sería toda la clave que necesitara para poder saber o dar con el paradero de la familia biológica de Reissha.
Asentía con la cabeza incontables veces cuando escuchó como aquel chico de nombre Genji, afirmaba el hecho más que evidente de que la chica adoraba a su abuelo, aunque segundos antes había visto curiosa el rostro del cabello bicolor pues parecía haberse sorprendido con algo, ¿tal vez algo de lo que ella había comentado?, no estaba nada segura, de hecho ni siquiera por su mente pasaba el hecho de que ella pudiera ser la causante de aquella reacción. -El abuelo me enseñó muchas cosas, entre esas me enseñó en lo que mejor era él, a combatir y todo lo que haya que saber en la navegación.- ¿Enserio era necesario siempre compartir información no requerida?, por lo visto para la chica de larga cabellera, así lo era, no importaba si le preguntaban o no, ella daba medidas, indicaciones, respuestas, soluciones, lo que sea ella lo decía sin que siquiera se lo pidieran y una vez más, eso ahora se podía corroborar.
Dejó ir una pequeña risita infantil al escuchar el cumplido por su collar mientras sonreía cerrando los ojos un momento, tal vez por el modo en que el chico había dado el cumplido, cualquiera hubiera pensado que la risa de la joven era como en burla a dichas palabras, pero de hecho era lo contrario pues aquel cumplido le haría feliz, aquella sonrisa y el leve, muy apenas perceptible sonroso sobre sus blancas mejillas, dejaban al descubierto que se sentía feliz y halagada por el cumplido. -El abuelo siempre dijo que esto era una “llave”, una llave que podría llegar a abrir algún día alguna puerta, pero nunca me dijo bien a qué se refería.- Terminó comentando aquello como si esperase que el contrario le pudiese aclarar aquel gran “enigma”, aunque realmente no lo había dicho con aquella intención, simplemente lo dijo porque lo recordó, se había acordado de aquellas palabras que un par de veces, muy pocas, había dicho aquel anciano a la albina, ella como recién afirmó, nunca había entendido el significado oculto en estas, más el abuelo se refería a que ese collar tal vez en algún momento sería toda la clave que necesitara para poder saber o dar con el paradero de la familia biológica de Reissha.
Reissha
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