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Creado por Lina Crestfall Lun Dic 14, 2015 12:45 am
Llevaba ya una semana en la isla y entre sus pertenencias las cuales cargaba en un pequeño morral había una pequeña libreta con hojas de carteles que había arrancado a lo largo de sus viajes, el dinero se le comenzaba a acabar y aunque no había llegado sola a la isla aún tenía la mala costumbre de deambular sola por ahí. La joven de cabellos rojos había llegado a un hermoso parque en lo que parecía el centro de la ciudad, era un lugar bastante extenso el cual tenía forma circular, habían cinco caminos los cuales llegaban al centro y ahí una enorme fuente llena de hermosos peces la adornaba. Frondosos árboles y hermosos arbustos llenos de flores, era un escenario que para sus ojos era perfecto para descansar.
Caminó un poco hasta llegar a la fuente, sentándose sacó su libreta y comenzó a revisar uno a uno los carteles tratando de memorizar los rostros de aquellas alcancías andantes. Suspiró con pesadez antes de que una sutil corriente de aire la tomara por sorpresa, y para su mala suerte un par de esos carteles habían salido volando. Cerró la libreta y la guardó comenzando a correr tras los carteles, de un pequeño salto logró atrapar uno de ellos pero el otro siguió volando. Ella comenzó a correr tras este. Sonrió con tanta felicidad en cuanto el cartel se atoró en un arbusto. Suspirando contenta tomó el papel observando al pelirrojo en este pero en cuanto levantó la mirada aquel hombre estaba frente a ella… ¿Suerte? Sí, lo era y de la mejor suerte. Chasqueó la lengua con una enorme sonrisa y dobló con cuidado el cartel y lo guardó caminando hacia el contrario.
Una tierna sonrisa acompañada de una coqueta mirada observaron al contrario. - Oye, disculpa… ¿Sabes de algún lugar con buena comida?.. - Preguntó con fingida timidez que estaba segura el contrario no descubriría y se velería de eso para poder atraparle.
Caminó un poco hasta llegar a la fuente, sentándose sacó su libreta y comenzó a revisar uno a uno los carteles tratando de memorizar los rostros de aquellas alcancías andantes. Suspiró con pesadez antes de que una sutil corriente de aire la tomara por sorpresa, y para su mala suerte un par de esos carteles habían salido volando. Cerró la libreta y la guardó comenzando a correr tras los carteles, de un pequeño salto logró atrapar uno de ellos pero el otro siguió volando. Ella comenzó a correr tras este. Sonrió con tanta felicidad en cuanto el cartel se atoró en un arbusto. Suspirando contenta tomó el papel observando al pelirrojo en este pero en cuanto levantó la mirada aquel hombre estaba frente a ella… ¿Suerte? Sí, lo era y de la mejor suerte. Chasqueó la lengua con una enorme sonrisa y dobló con cuidado el cartel y lo guardó caminando hacia el contrario.
Una tierna sonrisa acompañada de una coqueta mirada observaron al contrario. - Oye, disculpa… ¿Sabes de algún lugar con buena comida?.. - Preguntó con fingida timidez que estaba segura el contrario no descubriría y se velería de eso para poder atraparle.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Sho Minazuki Mar Dic 15, 2015 9:55 pm
Dando largos pasos, el pirata pelirrojo Sho Minazuki deambulaba por los tantos caminos de aquel hermoso parque en el que se encontraba. Aunque muchos pensarían que se encontraba admirando lo prolijo de aquellos caminos, o la hermosa vegetación que se hacía presente, con cientos de flores de diversos colores, el humano de ojos color cielo se encontraba en ese lugar por un motivo totalmente ajeno. –Y yo que pensé que podría encontrarme a alguno de estos tipos.- Con cierto enojo en su tono de voz, el joven se recargó contra un árbol, desde donde se podía observar perfectamente la gran fuente con muchos peces, la cual indicaba que era el centro de aquel parque.
En las manos del pelirrojo descansaba una pila de papeles con rostros y números. Eran los famosos wanted, que indicaban la recompensa por la cabeza de piratas, las más bajas escorias del mundo, y revolucionarios, gente con nobles ideales que eran agrupados justo, e incluso debajo de los piratas. Sho formaba parte del primer grupo, su forma de vida le había llevado a eso, y no se arrepentía de nada. –Este no, este tampoco…- Tirando al aire un wanted tras otro, el pirata buscaba a alguien fuerte, con un wanted particularmente alto que indicara su valor. No es como si le importara la recompensa o ese tipo de banalidades; por el contrario, solo deseaba un buen combate con alguien fuerte para variar.
Para cuando finalmente había perdido toda esperanza, dejando caer todos los papeles que tenía en sus manos, una curiosa escena ocurrió delante de sus ojos: Una joven rojizos cabellos salió corriendo en busca de un papel que el viento amenazaba con llevarse y, en lo que logró atraparlo, se vio atorada en un arbusto. Debatiéndose entre ignorarla y seguir su camino o ayudarla, optó por la primera, amenazando con irse antes de escuchar como esta le dirigía la palabra.
-¿Qué es lo que quieres?- Preguntó con cara de pocos amigos a la mujer de tierna sonrisa, mientras fijaba su vista en ella. Aunque bella y aparentemente amigable, Sho se encontraba intranquilo con su presencia. ¿Por qué una mujer torpe trataría de coquetear con él? No era necesario ser un genio para saber que algo andaba mal. –Piérdete, insecto.- Exclamó con cierto tono enojado, antes de soltar un suspiro de resignación. –Solo cállate y sígueme.- Con un tono más suave la tomó de una de sus manos y la arrastró por uno de los caminos hasta salir del parque.
Tras unos minutos, finalmente llegaron a un callejón, donde había una entrada levemente iluminada, ubicada a unos 6 metros del pasillo que separaba la puerta de las habitadas calles de la isla. Como no podía faltar, el callejón se encontraba perfectamente “adornado” con bolsas y bolsas de basura, junto a un peculiar olor. –Muy bien, después de ti.- Con su clásica sonrisa burlona, se hizo a un lado, imitando a los caballeros que dejarían pasar a las damas primero. – ¿O será que la señorita tiene miedo de ensuciarse un poco?-
En las manos del pelirrojo descansaba una pila de papeles con rostros y números. Eran los famosos wanted, que indicaban la recompensa por la cabeza de piratas, las más bajas escorias del mundo, y revolucionarios, gente con nobles ideales que eran agrupados justo, e incluso debajo de los piratas. Sho formaba parte del primer grupo, su forma de vida le había llevado a eso, y no se arrepentía de nada. –Este no, este tampoco…- Tirando al aire un wanted tras otro, el pirata buscaba a alguien fuerte, con un wanted particularmente alto que indicara su valor. No es como si le importara la recompensa o ese tipo de banalidades; por el contrario, solo deseaba un buen combate con alguien fuerte para variar.
Para cuando finalmente había perdido toda esperanza, dejando caer todos los papeles que tenía en sus manos, una curiosa escena ocurrió delante de sus ojos: Una joven rojizos cabellos salió corriendo en busca de un papel que el viento amenazaba con llevarse y, en lo que logró atraparlo, se vio atorada en un arbusto. Debatiéndose entre ignorarla y seguir su camino o ayudarla, optó por la primera, amenazando con irse antes de escuchar como esta le dirigía la palabra.
-¿Qué es lo que quieres?- Preguntó con cara de pocos amigos a la mujer de tierna sonrisa, mientras fijaba su vista en ella. Aunque bella y aparentemente amigable, Sho se encontraba intranquilo con su presencia. ¿Por qué una mujer torpe trataría de coquetear con él? No era necesario ser un genio para saber que algo andaba mal. –Piérdete, insecto.- Exclamó con cierto tono enojado, antes de soltar un suspiro de resignación. –Solo cállate y sígueme.- Con un tono más suave la tomó de una de sus manos y la arrastró por uno de los caminos hasta salir del parque.
Tras unos minutos, finalmente llegaron a un callejón, donde había una entrada levemente iluminada, ubicada a unos 6 metros del pasillo que separaba la puerta de las habitadas calles de la isla. Como no podía faltar, el callejón se encontraba perfectamente “adornado” con bolsas y bolsas de basura, junto a un peculiar olor. –Muy bien, después de ti.- Con su clásica sonrisa burlona, se hizo a un lado, imitando a los caballeros que dejarían pasar a las damas primero. – ¿O será que la señorita tiene miedo de ensuciarse un poco?-
Sho Minazuki
Hoja de personaje
Nivel:
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Creado por Lina Crestfall Miér Dic 16, 2015 11:32 pm
Frunció el ceño por la pregunta de él al principio y no era para menos, las actitudes del contrario eran meramente altaneras en toda la extensión de su palabra y como buena luchadora aquello no le pareció, mas no hizo nada, se tranquilizó y disimuló en todo ese rato una dulce sonrisa que sin que él la conociera fingirlo no sería difícil, pero tras el insulto ella misma mordió su propio labio inferior aguantando las ganas de molerlo a golpes. Nada contenta se dejó tomar, caminando despacio a espaldas de él frunció el ceño tragando saliva y apretando la mandíbula. Dejó que la guiara terminando ambos por salir del parque y sin tardar mucho terminaron en un callejón, curiosamente un lugar perfecto para la pelirroja.
Rió burlona ante las palabras del contrario y aprovechando que él se había hecho a un lado sin perder tiempo ella se echó para adelante llevando su brazo por el frente flexionándolo y así tratar de golpear el pecho del pirata para aprisionarlo entre ella y la pared. - Vamos, Sho. No me hagas esto difícil, eres una alcancía andante y yo necesito un poco de dinero ¿Qué dices? ¿te entregas por las buenas o lo haces por las malas? - Gracias al cartel conocía el nombre del pelirrojo que, si no fuese por su cabello, le trataría de manera más ruda. Arqueó su ceja sonriendo con más dolo. - Lindo color de cabello. - Agregó afilando la mirada, no estaba jugando y no iba a dudar en matarlo si era necesario.
Rió burlona ante las palabras del contrario y aprovechando que él se había hecho a un lado sin perder tiempo ella se echó para adelante llevando su brazo por el frente flexionándolo y así tratar de golpear el pecho del pirata para aprisionarlo entre ella y la pared. - Vamos, Sho. No me hagas esto difícil, eres una alcancía andante y yo necesito un poco de dinero ¿Qué dices? ¿te entregas por las buenas o lo haces por las malas? - Gracias al cartel conocía el nombre del pelirrojo que, si no fuese por su cabello, le trataría de manera más ruda. Arqueó su ceja sonriendo con más dolo. - Lindo color de cabello. - Agregó afilando la mirada, no estaba jugando y no iba a dudar en matarlo si era necesario.
Lina Crestfall
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Creado por Sho Minazuki Lun Dic 21, 2015 3:10 pm
Las paredes de ladrillo que formaban ese oscuro pasillo estabas cubiertas de capas y capas de mugre y humedad. Cuenta la leyenda que esas paredes alguna vez fueron de un tono anaranjado oscuro, algo difícil de creer al ver el tono verde oscuro de las mismas, donde la espalda del pirata pelirrojo descansaba en ese momento. Con su brazo izquierdo en alto, en una pose en diagonal de izquierda a derecha, se había protegido por inercia, bloqueando a duras penas la presión que la joven de cabellos carmesí ejercía sobre él y su cuerpo con una de sus extremosidades superiores, quedando en una complicada situación, entre la dama y la pared. –Uff… ¿Quién lo hubiese pensado? Esta tipa es más dura de lo que pensaba.- Tras soltar un forzoso suspiro, formó una falsa semi sonrisa en el lado derecho de su rostro, mostrando levemente sus dientes.
-¿Alcancía andante? Vamos preciosa, no tengo ni una moneda encima.- Haciendo un gran esfuerzo para mantener la misma cara de arrogante que Dios le había dado, hizo un comentario con su clásico tono petulante. Su espalda se iba humedeciendo lentamente, ignorando si esto era por consecuencia de estar nervioso, o quizá el prolongado contacto de su cuerpo contra aquel asqueroso respaldo que muchos llamaban pared. Incluso el olor de las bolas de residuos empezaba a penetrar su ropa y a nublar sus sentidos lentamente. Si salía con vida de esas, buscaría un lugar para darse ducharse y despegarse de esa mugre y olor. Incluso la fuente de la plaza parecía un buen lugar para hacerlo…
-Tu cabello no está tan mal... Pelirroja.- En lo que le devolvía el cumplido con un comentario poco sutil, su mano derecha se acomodó detrás de su espalda, donde su tercera arma descansaba, escondida entre sus prendas. – Muy bien, tú ganas, solo deja de aplastarme… No quiero que este olor quede pegado a mi piel.- Mentía, como todo pirata debía hacer, pues ya había tomado la empuñadura de su wakizashi, arma que detestaba usar, pero no le quedaba de otra. En lo que ejercía las últimas fuerzas que podía con su zurda, desenfundaría el arma y trataría de hacer un corte horizontal, de derecha a izquierda, a la altura del abdomen. Aunque estén en un lugar bastante estrecho, dudaba que su ataque sirviera para dar un corte fatal. Más bien serviría como una distracción para que Sho pudiera escapar.
-¿Alcancía andante? Vamos preciosa, no tengo ni una moneda encima.- Haciendo un gran esfuerzo para mantener la misma cara de arrogante que Dios le había dado, hizo un comentario con su clásico tono petulante. Su espalda se iba humedeciendo lentamente, ignorando si esto era por consecuencia de estar nervioso, o quizá el prolongado contacto de su cuerpo contra aquel asqueroso respaldo que muchos llamaban pared. Incluso el olor de las bolas de residuos empezaba a penetrar su ropa y a nublar sus sentidos lentamente. Si salía con vida de esas, buscaría un lugar para darse ducharse y despegarse de esa mugre y olor. Incluso la fuente de la plaza parecía un buen lugar para hacerlo…
-Tu cabello no está tan mal... Pelirroja.- En lo que le devolvía el cumplido con un comentario poco sutil, su mano derecha se acomodó detrás de su espalda, donde su tercera arma descansaba, escondida entre sus prendas. – Muy bien, tú ganas, solo deja de aplastarme… No quiero que este olor quede pegado a mi piel.- Mentía, como todo pirata debía hacer, pues ya había tomado la empuñadura de su wakizashi, arma que detestaba usar, pero no le quedaba de otra. En lo que ejercía las últimas fuerzas que podía con su zurda, desenfundaría el arma y trataría de hacer un corte horizontal, de derecha a izquierda, a la altura del abdomen. Aunque estén en un lugar bastante estrecho, dudaba que su ataque sirviera para dar un corte fatal. Más bien serviría como una distracción para que Sho pudiera escapar.
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Creado por Lina Crestfall Lun Dic 21, 2015 3:54 pm
- Tché… - Chasqueó la lengua sonriendo más al ver que los intentos de detener su agarre habían sido de momento evitados por el contrario mas seguía haciendo presión en su pecho con su mano izquierda en cuanto la derecha había sido bloqueada por él. Dio un paso hacia el frente apalancando su cuerpo apretando con más fuerza buscando que el oxigeno no entrara bien en sus pulmones. - Claro que no está mal, es un hermoso color ¿No crees? - Cuestionó entrecerrando su mirada dejando salir una sutil risa. - Sabes a lo que me refiero. ¿Sabes que dan algo de dinero por tu cabeza, cierto? Claro, no es mucho pero es suficiente como para comprar un par de cosas bonitas. - Musitó, disimuladamente con su mirada seguía el brazo del pelirrojo atenta a lo que él iba a hacer.
Notó como en un hábil movimiento de él había desenfundado una tercera espada a parte de las que a la vista se podían ver, y aprovechando la cercanía y el como él había lanzado aquel ataque levantó su brazo izquierdo doblando este más para dejar bien posicionado su codo para que el brazo de él impactara en este buscando entumecerlo y que así soltara la espada. Con su mano izquierda la cual extendió completamente dio un golpe en el abdomen alejándose un par de metros de un salto poniendo distancia de por medio por si él intentaba atacarla de nuevo con las armas. - Quise hacer las cosas bien pero parece que te gustan a la mala. - Rió bajo y llevó sus manos a su cadera acomodando su cinturón.
Notó como en un hábil movimiento de él había desenfundado una tercera espada a parte de las que a la vista se podían ver, y aprovechando la cercanía y el como él había lanzado aquel ataque levantó su brazo izquierdo doblando este más para dejar bien posicionado su codo para que el brazo de él impactara en este buscando entumecerlo y que así soltara la espada. Con su mano izquierda la cual extendió completamente dio un golpe en el abdomen alejándose un par de metros de un salto poniendo distancia de por medio por si él intentaba atacarla de nuevo con las armas. - Quise hacer las cosas bien pero parece que te gustan a la mala. - Rió bajo y llevó sus manos a su cadera acomodando su cinturón.
Lina Crestfall
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Creado por Sho Minazuki Mar Dic 22, 2015 10:16 am
El ataque que en un momento pensó iba a resultar útil para poder crear una oportunidad para escapar había resultado, cuanto menos, inútil. Sin tomar en cuenta que la cazadora podría defenderse, se vio indefenso cuando esta logró, usando el codo de su brazo izquierdo, golpear la mano con la que portaba aquella arma blanca y corta, lo que llevó a que el pirata soltara dicha arma y quedara a merced del golpe que recibiría en el abdomen. Un insulto se escapó de entre sus labios al recibir el golpe de lleno, mientras se recargaba nuevamente contra la pared de sucios ladrillos, en lo que la chica de cabellos carmesí se alejaba, quedando justo contra la otra pared, a unos 4 metros de él.
-¿Era necesario eso?- Manteniendo la falsa sonrisa en su rostro, preguntó con un indudable tono de molestia en su voz. Aunque el dolor no había tardado en irse, una sensación de malestar se apoderaba del cuerpo del pirata. En su mente se disputaba la idea de entregarse contra la de hacer alguna estupidez que lamentaría dentro de un futuro muy próximo. –Si me fueses a entregar, preferiría que fuese en buen estado. Ustedes cazadores no tienen ni la más mínima pizca de delicadeza.- Ganar tiempo, eso fue lo único que pensaba cuando su pie derecho había dado con la wakizashi que patéticamente había perdido y que, por pura fortuna, había caído justo a sus pies.
-No digas que no te di ninguna oportunidad.- Suspiró con cierto desgano, tratando de sonar intimidante, en lo que su mano izquierda que se encontraba sobre la zona donde había recibido el golpe se tensaba. –O escapo vivo, o me llevas muerto.- Su pie empujó hacía delante el arma que estaba en el piso, tratando de llamar la atención ajena como distracción, para luego impulsarse hacia adelante, inclinándose en dirección al piso. Su mano izquierda se deslizó hacía la empuñadura de la espada que reposaba en el lateral derecho del pelirrojo y la desenfundó, tratando de mantener el arma filosa en alto para usarla como defensa, en diagonal de izquierda a derecha, para evitar algún golpe hacía su rostro o alguna patada baja. Su mano derecha iría hacía el suelo, en busca del arma pateada para usarla en el golpe final.
-¿Era necesario eso?- Manteniendo la falsa sonrisa en su rostro, preguntó con un indudable tono de molestia en su voz. Aunque el dolor no había tardado en irse, una sensación de malestar se apoderaba del cuerpo del pirata. En su mente se disputaba la idea de entregarse contra la de hacer alguna estupidez que lamentaría dentro de un futuro muy próximo. –Si me fueses a entregar, preferiría que fuese en buen estado. Ustedes cazadores no tienen ni la más mínima pizca de delicadeza.- Ganar tiempo, eso fue lo único que pensaba cuando su pie derecho había dado con la wakizashi que patéticamente había perdido y que, por pura fortuna, había caído justo a sus pies.
-No digas que no te di ninguna oportunidad.- Suspiró con cierto desgano, tratando de sonar intimidante, en lo que su mano izquierda que se encontraba sobre la zona donde había recibido el golpe se tensaba. –O escapo vivo, o me llevas muerto.- Su pie empujó hacía delante el arma que estaba en el piso, tratando de llamar la atención ajena como distracción, para luego impulsarse hacia adelante, inclinándose en dirección al piso. Su mano izquierda se deslizó hacía la empuñadura de la espada que reposaba en el lateral derecho del pelirrojo y la desenfundó, tratando de mantener el arma filosa en alto para usarla como defensa, en diagonal de izquierda a derecha, para evitar algún golpe hacía su rostro o alguna patada baja. Su mano derecha iría hacía el suelo, en busca del arma pateada para usarla en el golpe final.
Sho Minazuki
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Creado por Lina Crestfall Jue Dic 24, 2015 12:35 pm
Rió tras escucharlo, recargando su cadera por sobre su pierna derecha y extendiendo ambas manos a los costados de su cuerpo moviendo estas flexionándolas por sobre sus codos. - Vamos, Sho, esto será divertido ¿De verdad quieres meterte en problemas? Es un día tranquilo que ambos podríamos disfrutar, yo con mi dinero y tú feliz, encerrado, como la basura que eres. - Sonrió más entrecerrando su mirada más jamás perdió atención de lo que él hacía, siguiendo con su mirada el cómo movía su pie derecho volviendo su mirada más acechante terminando por dejar sus manos frente a su cuerpo formando una pequeña cruz con sus manos frente a su pecho. - No hagas tonterías, niño. - Murmuró tras escuchar sus palabras, ella sabía que no debía ni podía subestimar a nadie, menos al chico de cabellos rojos.
- Muerto me darán el mismo dinero por ti.. Así que.. - Se encogió de hombros dando un suave jadeo bajando su mirada un instante al ver como golpeaba el arma del piso, estuvo a nada de reaccionar ante ello pero levantó la mirada y el chico ya venía hacia ella, tuvo poco tiempo para reaccionar a lo único que hizo fue saltar hacia su lado izquierdo, si el chico iba con ese impulso terminaría por golpearse contra el muro, agradecía el lugar fuese pequeño, ella tenía más ventaja ahí. Cayó al piso recargada en sus rodillas y manos levantándose rápidamente, tomó una bolsa de basura que estaba a un costado de ella y la aventó al rostro del contrario buscando utilizar aquello como distracción - No hagas esto más difícil. - Ordenó sin más, tomó otro par de bolsas de basura aventándoselas. Una al rostro y otra a la entrepierna del contrario, aprovechando esa distracción corrió al costado opuesto de donde él se encontraba ahora quedando ahora a espaldas de él con su pie derecho buscó golpear el interior de su rodilla izquierda para obligarlo a perder el balance.
- Muerto me darán el mismo dinero por ti.. Así que.. - Se encogió de hombros dando un suave jadeo bajando su mirada un instante al ver como golpeaba el arma del piso, estuvo a nada de reaccionar ante ello pero levantó la mirada y el chico ya venía hacia ella, tuvo poco tiempo para reaccionar a lo único que hizo fue saltar hacia su lado izquierdo, si el chico iba con ese impulso terminaría por golpearse contra el muro, agradecía el lugar fuese pequeño, ella tenía más ventaja ahí. Cayó al piso recargada en sus rodillas y manos levantándose rápidamente, tomó una bolsa de basura que estaba a un costado de ella y la aventó al rostro del contrario buscando utilizar aquello como distracción - No hagas esto más difícil. - Ordenó sin más, tomó otro par de bolsas de basura aventándoselas. Una al rostro y otra a la entrepierna del contrario, aprovechando esa distracción corrió al costado opuesto de donde él se encontraba ahora quedando ahora a espaldas de él con su pie derecho buscó golpear el interior de su rodilla izquierda para obligarlo a perder el balance.
Lina Crestfall
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Creado por Sho Minazuki Sáb Dic 26, 2015 2:46 pm
Para fortuna del infame pirata de cabellos escarlata, la cazadora no lo atacó de frente, pues se hizo a un lado dejándole vía libre para tomar el arma corto punzante que había empujado con su pie a modo de distracción, y que no se había perdido entre las bolas de basura, más bien había sido detenida por un par de estas. A su vez, debido a que el impulso no había sido tan fuerte, logró evitar que su rostro se estampara contra la pared que ahora se alzaba a unos escasos centímetros de su nariz.
Al estar inclinado con su espalda hacía delante, y con sus rodillas dobladas, logró evitar una gran bolsa negra de cuestionable olor que pasó rozando la punta de su cabello. –Apunta mejor la próxima vez.- Engreído como solo él sabía serlo, levantó su mirada con aires de grandeza. La gran sonrisa burlona daba a entender que el pirata creía que ya había ganado. Todos estos gestos de grandeza y superioridad se desvanecieron en escasos segundos, en lo que los orbes color celeste cielo divisaron una segunda tanda de bolsas de basura. Una fila de insultos se formó, una detrás otra, al tiempo en el que Sho lanzaba un corte horizontal una de las bolsas, la que iba a su rostro.
Habiendo cortando una de las bolsas, la otra le dio de lleno, haciendo que caiga sobre las bolsas que detuvieron el recorrido de su espada con anterioridad. – ¡Y luego dicen que los piratas usamos trucos sucios! – Gritando con indudable molestia, el joven colocaría su espada larga en la misma pose defensiva de antes, en forma horizontal. Acto seguido, arrojaría con notorio enojo la wakizashi en el trayecto de la pelirroja que se lanzaba contra él, preguntándose a sí mismo cuantas veces se terminaría despegando de aquella arma que tanto detestaba usar.
Al estar inclinado con su espalda hacía delante, y con sus rodillas dobladas, logró evitar una gran bolsa negra de cuestionable olor que pasó rozando la punta de su cabello. –Apunta mejor la próxima vez.- Engreído como solo él sabía serlo, levantó su mirada con aires de grandeza. La gran sonrisa burlona daba a entender que el pirata creía que ya había ganado. Todos estos gestos de grandeza y superioridad se desvanecieron en escasos segundos, en lo que los orbes color celeste cielo divisaron una segunda tanda de bolsas de basura. Una fila de insultos se formó, una detrás otra, al tiempo en el que Sho lanzaba un corte horizontal una de las bolsas, la que iba a su rostro.
Habiendo cortando una de las bolsas, la otra le dio de lleno, haciendo que caiga sobre las bolsas que detuvieron el recorrido de su espada con anterioridad. – ¡Y luego dicen que los piratas usamos trucos sucios! – Gritando con indudable molestia, el joven colocaría su espada larga en la misma pose defensiva de antes, en forma horizontal. Acto seguido, arrojaría con notorio enojo la wakizashi en el trayecto de la pelirroja que se lanzaba contra él, preguntándose a sí mismo cuantas veces se terminaría despegando de aquella arma que tanto detestaba usar.
Sho Minazuki
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Lina Crestfall Dom Dic 27, 2015 10:36 pm
La actitud arrogante del pelirrojo comenzaba a fastidiarla en demasía mas poco pudo hace ante el ataque de él, tuvo que inclinar su cuerpo hacia el lado derecho buscando evitar el arma que venía totalmente de frente a ella, sin embargo poca fortuna tuvo pues, ante la lenta respuesta de ella terminó por recibir una herida en su brazo izquierdo, corta y poco profunda pero al ser un corte perfecto ardía bastante. Chocó su hombro contra el muro que estaba a su derecha, chasqueó la lengua y al verle estar en esa pose defensiva gracias al trote de ella logró acortar la distancia quedando aproximadamente a dos metros de distancia. Atacarle de frente sería peligroso pues en aquella posición él prácticamente tenía cubiertos sus puntos ciegos, aunque arrodillado quizá no estaba cubierto del todo.
- en la guerra y en el amor, Sho.. Todo se vale. - Musitó antes de aprovechando el punto ciego de él pues al estar cubriéndose con su brazo izquierdo y estar hincado podría dificultársele reaccionar ante un ataque del lado contrario. Se dispuso a correr para buscar tomarle de las ropas de su hombro derecho y cabello para poder desbalancearle e inmovilizarlo. - ¡Se terminó, Sho! -
- en la guerra y en el amor, Sho.. Todo se vale. - Musitó antes de aprovechando el punto ciego de él pues al estar cubriéndose con su brazo izquierdo y estar hincado podría dificultársele reaccionar ante un ataque del lado contrario. Se dispuso a correr para buscar tomarle de las ropas de su hombro derecho y cabello para poder desbalancearle e inmovilizarlo. - ¡Se terminó, Sho! -
Lina Crestfall
Hoja de personaje
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Haki:
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Creado por Sho Minazuki Jue Dic 31, 2015 5:54 pm
Un agudo sonido hizo eco en el nada transitado callejón, manteniéndose unos segundos presentes mientras la hoja del arma cortopunzante dejaba de agitarse entre los dos ladrillos que se había clavado de pura casualidad. Del filo de la misma, unas leves gotas de un líquido carmesí resbalaban, hasta caer al suelo, donde se perdían entre bolsas y bolsas de basura que se encontraban perfectamente apiladas. Este hecho fue ignorado completamente por el pirata de rojizos cabellos debido a que estaba concentrado en la joven de cabellos escarlatas, casi tan hermosos como los del propio varón, quien se encontraba levantándose de la pila de basuras, ya asqueado del putrefacto olor que las bolsas negras desprendían.
En lo que mantenía su defensa con su espada izquierda, logró recomponerse. Mientras observaba a la cazadora que se acercaba hacía él, su mano derecha se posó, por puro reflejo, sobre la empuñadura de la última espada que le quedaba, reposando en el lado izquierdo de su cintura. Mas no fue capaz de desenfundarla, viéndose tironeado de su camisa por el hombro derecho, quedando prácticamente cara a cara con la mujer. –No, no terminó…- Mostró sus dientes con la pequeña sonrisa que esbozó, pues en esa situación no estaba en desventaja como muchos creerían.
-No para mí, al menos.- Considerando la corta distancia en la que se encontraban, siendo obvia por la tomadura de una de sus prendas, el joven decidió hacer una jugada obvia, aunque un tanto sucia. Incapaz de desenfundar completamente su espada para usar el filo como cualquier arma blanca, la removió de su funda, usando la empuñadura de la misma para darle un golpe en el abdomen, seguido de una estocada directa hacía el pecho de esta. La efectividad de sus acciones era puesta en duda por el propio pirata, estando en una posición un tanto incómoda como para acabar con la vida ajena, por lo que únicamente esperaban que sirvieran como una distracción suficiente para poder distraerla y escapar con el rabo entre las piernas.
En lo que mantenía su defensa con su espada izquierda, logró recomponerse. Mientras observaba a la cazadora que se acercaba hacía él, su mano derecha se posó, por puro reflejo, sobre la empuñadura de la última espada que le quedaba, reposando en el lado izquierdo de su cintura. Mas no fue capaz de desenfundarla, viéndose tironeado de su camisa por el hombro derecho, quedando prácticamente cara a cara con la mujer. –No, no terminó…- Mostró sus dientes con la pequeña sonrisa que esbozó, pues en esa situación no estaba en desventaja como muchos creerían.
-No para mí, al menos.- Considerando la corta distancia en la que se encontraban, siendo obvia por la tomadura de una de sus prendas, el joven decidió hacer una jugada obvia, aunque un tanto sucia. Incapaz de desenfundar completamente su espada para usar el filo como cualquier arma blanca, la removió de su funda, usando la empuñadura de la misma para darle un golpe en el abdomen, seguido de una estocada directa hacía el pecho de esta. La efectividad de sus acciones era puesta en duda por el propio pirata, estando en una posición un tanto incómoda como para acabar con la vida ajena, por lo que únicamente esperaban que sirvieran como una distracción suficiente para poder distraerla y escapar con el rabo entre las piernas.
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