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Creado por Natsuki Shirayama Miér Ene 27, 2016 8:36 am
Hacia unos cuantos meses las hermanas se habían librado de su encierro en Tequila Wolf, un golpe de mucha suerte les había permitido escapar y de esa de manera perderse entre islas, pasar un tiempo viajando, consiguiendo trabajos muy pasajeros como meseras, sirvientas e incluso bailarinas exóticas; de seguro si le preguntan a Natsuki cual era su preferido, el ultimo de los nombrados lo era sin duda alguna, no porque le gustaran sus clientes o lo que ella tenia que hacer, mas bien le agradaba en sobre manera el traje que tenia que vestir su hermana y lo muy poco que dejaba a la imaginación. Pero bien, dejemos esas cosas de lado y centrémonos en uno de sus últimos viajes que las llevo a ambas a la afamada isla de Baltigo en donde finalmente conocieron a la armada revolucionaria bajo la cual ahora mismo se encontraban trabajando, aunque esta vez esperaban no fuera algo pasajero y pudiera ser permanente para ambas, un trabajo que les permitiera cambiar el mundo un paso a la vez.
Actualmente el Reino Lvneel era el pobre destino que iba a sufrir el calvario de la visita de las Shirayama quienes habían arribado hacia muy poco vistiendo enormes capaz de tono marrón oscuro, pero eso no era lo importante puesto que en ambas el talle y porte era el mismo, sus pasos eran exactamente iguales y, para colmo, habían optado por usar una falda que era escondida por la capa y unos tacones altos. Como si eso no fuera poco una de ellas, Natsuki en especifico, cargaba con una enorme espada en su espalda en cuyo mango se notaban los tonos dorados y azules mientras que por su brazo izquierdo se enroscaba una enorme serpiente cuya cabeza descansaba sobre el hombro de la fémina. Por otro lado su mano derecha se encontraba fuertemente aferrada a la de su hermana, entrelazando dedo por dedo como si temiera perderla.
-Natsu-nee, ¿Este es el bar al cual teníamos que llegar?- Pregunto uno de ellas a la contraria usando un apodo de lo mas confuso y levantando la vista para dejar entrever ahora el resto de las facciones de su rostro entre las cuales se destacaba en gran medida su amplia sonrisa y un par de hermosos orbes azulados que ahora se encontraban leyendo el nombre de aquel bar en el cual, según tenia entendido, debían de encontrarse con un supuesto compañero de la revolución cuya descripción estaba por algún lugar de la mente de la fémina. Sin esperar mucho mas y probando suerte se dedicaron a entrar a aquel local, o al menos eso hizo Natsuki quien tiro de su hermana menor al estar ambas sujetas de la mano.
Actualmente el Reino Lvneel era el pobre destino que iba a sufrir el calvario de la visita de las Shirayama quienes habían arribado hacia muy poco vistiendo enormes capaz de tono marrón oscuro, pero eso no era lo importante puesto que en ambas el talle y porte era el mismo, sus pasos eran exactamente iguales y, para colmo, habían optado por usar una falda que era escondida por la capa y unos tacones altos. Como si eso no fuera poco una de ellas, Natsuki en especifico, cargaba con una enorme espada en su espalda en cuyo mango se notaban los tonos dorados y azules mientras que por su brazo izquierdo se enroscaba una enorme serpiente cuya cabeza descansaba sobre el hombro de la fémina. Por otro lado su mano derecha se encontraba fuertemente aferrada a la de su hermana, entrelazando dedo por dedo como si temiera perderla.
-Natsu-nee, ¿Este es el bar al cual teníamos que llegar?- Pregunto uno de ellas a la contraria usando un apodo de lo mas confuso y levantando la vista para dejar entrever ahora el resto de las facciones de su rostro entre las cuales se destacaba en gran medida su amplia sonrisa y un par de hermosos orbes azulados que ahora se encontraban leyendo el nombre de aquel bar en el cual, según tenia entendido, debían de encontrarse con un supuesto compañero de la revolución cuya descripción estaba por algún lugar de la mente de la fémina. Sin esperar mucho mas y probando suerte se dedicaron a entrar a aquel local, o al menos eso hizo Natsuki quien tiro de su hermana menor al estar ambas sujetas de la mano.
Natsuki Shirayama
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Albedo Jue Ene 28, 2016 12:42 am
Luego de sus casi interminables viajes, de una isla en otra, y de un trabajo al otro, las gemelas habían llegado a Tequila Wolf, donde habían pasado cierto tiempo, en el cual vieron cosas que desearon no haberlas experimentado, sin embargo, la armada que se opone a los gobernantes de los mares se imponían delante de los carceleros de las Shirayama, ahora estas eran libes, aunque optaron por seguir a aquellos quienes habían salvado sus pellejos en ese lugar, los viajes continuaron posterior a ese incidente, sin embargo, esta vez bajo las ordenes de la Armada revolucionaria, a la cual ambas pertenecían ahora, cumpliendo misiones para dicha organización, ahora se dirigirían a una nueva, posterior a su corta estadía en la isla Baltigo, donde se encontraban varios miembros de la AM. Con el fin de buscar a ciertos revolucionarios, que como ellas, permanecían contra aquellas fuerzas aclamadas como "la justicia", ahora ambas habían partido a cierta parte del North Blue, una isla bastante peculiar bautizada bajo el nombre de "Reino Lvneel".
Las gemelas ahora permanecían dentro de aquellas tierras desconocidas para ellas, portando un par de largos mantos con capucha de tonalidad marrón, cubriendo sus rostros, dejando simplemente varias partes de su cuerpo visibles, como eran sus manos y aquellas botas que dejaban cierto pequeño ruido con cada andar. El andar al unisonó de ambas mujeres inquietaba a más de uno de los que se encontraba allí, pero eso no sería lo único, posiblemente, el hacha que permanecía en la espalda de la menor era uno de los objetos que dejaban sin aliento a más de uno, o con la boca abierta al menos, los reflejos productos de la luz en el intenso color morado que portaba el arma inquietaría a más de uno, sumado a lo que portaba su hermana, una espada bastante imponente, no solo en su tamaño, si no en su apariencia, aquella colosal espada permanecía en reposo al igual que el hacha, en el espalda de la pelimorada. Al igual que su hermana, una serpiente de tonalidad rojiza, idéntica a la de Natsuki, se enroscaba hasta llegar a su hombro, donde posaba su cabeza, dejando la parte final de su cola al descubierto rozando la palma abierta de Natsumi.
Posterior a varios segundos, ambas llegarían a un sitio un tanto peculiar, al parecer era el cual les habían indicado, la mayor hizo un comentario con respecto a ello, con cierta incertidumbre si ese era el lugar adecuado. - Si, es este. - Indicaría con cierto tono alegre mientras levantaba su vista hacía el cartel del bar y la luz iluminaba parte de su rostro, dejando ver aquel orbe digno de ser un zafiro apuntando hacía el cartel, mientras que un mechón de aquel cabello morado se deslizaba por su rostro. - Natsu-nee no podré entrar, deberás buscarlo dentro, además, podríamos planearle una broma ¿No? - Comentaría la fémina mientras soltaba la mano de su hermana y comenzaría a caminar hacía los edificios vecinos del bar, dejando lugar a que su hermana entre por dicha persona.
Las gemelas ahora permanecían dentro de aquellas tierras desconocidas para ellas, portando un par de largos mantos con capucha de tonalidad marrón, cubriendo sus rostros, dejando simplemente varias partes de su cuerpo visibles, como eran sus manos y aquellas botas que dejaban cierto pequeño ruido con cada andar. El andar al unisonó de ambas mujeres inquietaba a más de uno de los que se encontraba allí, pero eso no sería lo único, posiblemente, el hacha que permanecía en la espalda de la menor era uno de los objetos que dejaban sin aliento a más de uno, o con la boca abierta al menos, los reflejos productos de la luz en el intenso color morado que portaba el arma inquietaría a más de uno, sumado a lo que portaba su hermana, una espada bastante imponente, no solo en su tamaño, si no en su apariencia, aquella colosal espada permanecía en reposo al igual que el hacha, en el espalda de la pelimorada. Al igual que su hermana, una serpiente de tonalidad rojiza, idéntica a la de Natsuki, se enroscaba hasta llegar a su hombro, donde posaba su cabeza, dejando la parte final de su cola al descubierto rozando la palma abierta de Natsumi.
Posterior a varios segundos, ambas llegarían a un sitio un tanto peculiar, al parecer era el cual les habían indicado, la mayor hizo un comentario con respecto a ello, con cierta incertidumbre si ese era el lugar adecuado. - Si, es este. - Indicaría con cierto tono alegre mientras levantaba su vista hacía el cartel del bar y la luz iluminaba parte de su rostro, dejando ver aquel orbe digno de ser un zafiro apuntando hacía el cartel, mientras que un mechón de aquel cabello morado se deslizaba por su rostro. - Natsu-nee no podré entrar, deberás buscarlo dentro, además, podríamos planearle una broma ¿No? - Comentaría la fémina mientras soltaba la mano de su hermana y comenzaría a caminar hacía los edificios vecinos del bar, dejando lugar a que su hermana entre por dicha persona.
Albedo
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por William J. Blazkowicz Jue Ene 28, 2016 2:37 am
Había pasado un tiempo luego del incidente en la isla de Cardue y William se encontraba bastante cansado de todo lo que ocurrió luego. Muchos jefes estaban molestos por el fracaso de la capitana, pero nada se podía hacer contra el poder desplegado por el gobierno mundial en ese momento, era increíble cómo es que según los rumores solamente 9 personas podrían provocar la retirada en masa de un contingente completo. Seguramente serian muy poderosos. Para remediar el revés que significaba esa campaña, decidieron afianzar un poco su red por los distintos mares cardinales, razón por la que a William lo habían enviado al reino Lvneel. Parece que había cierto descontento con las actividades de la monarquía local, y se rumoreaba una reciente alianza con la el cipher pol, sobre todo porque parecía que encubrían contrabando de armas que iban dirigidos a diversos círculos criminales en los blue.
Llevaba un día en la isla, que no paso precisamente muy cómodo. Su cuerpo le dolía por el entrenamiento tan extenuante que recibió en el Hasshoken, tenia ciertas cosas ese arte marcial que resultaban incomodas de realizar para el medico. Lo mas importante es que pese a todo el esfuerzo que tuvo que realizar, solo logro aprender una técnica, y era en si bastante complicada. Era un cabezazo que concentraba la fuerza del Hasshoken en el punto de impacto. No siempre era posible hacer eso, pero William esperaba que eso le fuese útil al menos el tiempo que tenia la misión. Tenia una carta encima, que le informaba sobre estar en un bar de dicha isla, parece que le tocarían refuerzos que según la armada, también estaban asignados al escuadrón que poseía con Ray Kazaragi y Jonathan Wayland.
Ingreso en el bar y se dispuso a pedir su almuerzo, unas 10 raciones de jugo de naranja y de bistecs tamaño one piece, cosas que cualquier persona normal y corriente comería. Que de ser demasiado para el luchador, lo compartiría con quien se supone que serian sus nuevos compañeros ¿Cómo los reconocería? Pues según decía el manifiesto que tenia en sus manos, los dos nuevos reclutas tendrían unos pequeños emblemas con forma de ave, ambos tenían una gema de color rojo.
Llevaba un día en la isla, que no paso precisamente muy cómodo. Su cuerpo le dolía por el entrenamiento tan extenuante que recibió en el Hasshoken, tenia ciertas cosas ese arte marcial que resultaban incomodas de realizar para el medico. Lo mas importante es que pese a todo el esfuerzo que tuvo que realizar, solo logro aprender una técnica, y era en si bastante complicada. Era un cabezazo que concentraba la fuerza del Hasshoken en el punto de impacto. No siempre era posible hacer eso, pero William esperaba que eso le fuese útil al menos el tiempo que tenia la misión. Tenia una carta encima, que le informaba sobre estar en un bar de dicha isla, parece que le tocarían refuerzos que según la armada, también estaban asignados al escuadrón que poseía con Ray Kazaragi y Jonathan Wayland.
Ingreso en el bar y se dispuso a pedir su almuerzo, unas 10 raciones de jugo de naranja y de bistecs tamaño one piece, cosas que cualquier persona normal y corriente comería. Que de ser demasiado para el luchador, lo compartiría con quien se supone que serian sus nuevos compañeros ¿Cómo los reconocería? Pues según decía el manifiesto que tenia en sus manos, los dos nuevos reclutas tendrían unos pequeños emblemas con forma de ave, ambos tenían una gema de color rojo.
William J. Blazkowicz
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Natsuki Shirayama Jue Ene 28, 2016 9:39 am
La mano de su hermana se deslizo entre sus dedos dando por finalizada su unión y, por ende, la propia Natsuki se volteo para ver a su hermana con unos ojos de cachorrito degollado, como quien perdía su razón de vida solo por separarse de una persona por unos escasos minutos. Para completar la escena dramática que se estaba creando la fémina parpadeo varias veces como quien intenta retener las lagrimas y se sorbió la nariz, como si estuviera sintiendo un mal de aquellos que pocas veces se viven, aunque también era comparable al sollozo falso de un niño recientemente retado por cometer alguna macana -Entiendo Natsu-nee, cuídate- Sin mirar atrás como quien intenta abandonar a un ser querido sin llorar se dio la vuelta para distanciarse unos escasos metros de la contraria generando una escena de lo mas dramática que seria ampliamente arruinada cuando al pasar por la puerta el enorme espadón se trabara con el marco y tirara a la fémina al suelo.
Un grupo de personas dentro del bar soltó unas cuantas rizas que rápidamente se acallaron puesto que la dama volteo sus orbes azulados repletos de malicia, al igual que su serpiente que gracias a su tamaño era mucho mas amenazante que cualquier clase de arma existente. Al ponerse en pie y retirar la capucha revelando su rostro la fémina noto a lo lejos a un hombre que se encontraba dentro de la descripción que recordaba; alguien de una altura muy considerable para un humano normal, un físico bien trabajado y, por sobre todo, ese peinado... A lo mejor si Natsuki lo llegaba a conocer un poco mas le recomendaría un buen peluquero, aunque tal vez un jardinero era mucho mas acertado para manejar eso. Como fuera, sin decir mucho mas se acerco a la mesa de aquel personaje y se quedo parada justo por delante de él, mirando la cantidad de comida que tenia de manera bastante sorpresiva puesto que no podía creer que una persona pudiera comer tanto.
Carraspeo un poco para llamar la atención del contrario, aunque dicho carraspeo después de unos segundos termino en convertirse en una fuerte tos por sobre esforzar su garganta a cosas a las que no estaba para nada acostumbrada. En cuanto logro relajar un poco su garganta y retomar la compostura levanto la vista de nueva cuenta, secándose una ligera lagrima que había surgido por el ataque de tos -¿Puedes seguirme por favor?- Sin esperar una respuesta, puesto que iba a obligarlo a seguirle, le tomo el antebrazo al contrario con la mas que clara intención de arrastrarlo fuera de aquel bar, ya habían pasado algo mas de diez minutos lejos de su hermana y comenzaba a sentirse mareada por la falta de afecto.
Un grupo de personas dentro del bar soltó unas cuantas rizas que rápidamente se acallaron puesto que la dama volteo sus orbes azulados repletos de malicia, al igual que su serpiente que gracias a su tamaño era mucho mas amenazante que cualquier clase de arma existente. Al ponerse en pie y retirar la capucha revelando su rostro la fémina noto a lo lejos a un hombre que se encontraba dentro de la descripción que recordaba; alguien de una altura muy considerable para un humano normal, un físico bien trabajado y, por sobre todo, ese peinado... A lo mejor si Natsuki lo llegaba a conocer un poco mas le recomendaría un buen peluquero, aunque tal vez un jardinero era mucho mas acertado para manejar eso. Como fuera, sin decir mucho mas se acerco a la mesa de aquel personaje y se quedo parada justo por delante de él, mirando la cantidad de comida que tenia de manera bastante sorpresiva puesto que no podía creer que una persona pudiera comer tanto.
Carraspeo un poco para llamar la atención del contrario, aunque dicho carraspeo después de unos segundos termino en convertirse en una fuerte tos por sobre esforzar su garganta a cosas a las que no estaba para nada acostumbrada. En cuanto logro relajar un poco su garganta y retomar la compostura levanto la vista de nueva cuenta, secándose una ligera lagrima que había surgido por el ataque de tos -¿Puedes seguirme por favor?- Sin esperar una respuesta, puesto que iba a obligarlo a seguirle, le tomo el antebrazo al contrario con la mas que clara intención de arrastrarlo fuera de aquel bar, ya habían pasado algo mas de diez minutos lejos de su hermana y comenzaba a sentirse mareada por la falta de afecto.
Natsuki Shirayama
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Albedo Jue Ene 28, 2016 9:25 pm
Las gemelas se habían separado hace aproximadamente diez minutos, la menor, Natsumi, quien había quedado fuera del bar, no sentía el más mínimo deseo de volver a pegarse tanto a su hermana, y más con aquel calor que comenzaba a elevarse por sobre su cuerpo, la serpiente que posaba su cabeza sobre el hombro de la fémina la sentía igual, mientras que su lengua se deslizaba por el borde inferior de la capucha para obtener algo de aire fresco que venía contra ella. La pelimorada tenía un objetivo, y era darle una sorpresa al nuevo conocido que iban a tener ambas hermanas posiblemente, habían omitido el hecho que estas eran hermanas, y a su vez, gemelas. Algo que posiblemente, nadie daba esa información, ante cualquier posible filtro de ella, en ese caso, aquel aspecto idéntico las detectaría en cuestión de segundos ante los enemigos.
Aún así, estas se delataban por el simple hecho de su andar extraño, encapuchadas y con aquellas imponentes armas en su espalda. - Creo que podría intentar eso... - Comentaba la fémina mientras daba un leve salto a una de las estructuras bajas que había cerca del bar, y iba dando los mismos saltos por las diferentes estructuras vecinas a su objetivo, hasta varios minutos después, que llego. - Ahora a esperar... - Indico mientras dejaba su hacha reposar en aquel tibio techo y se sentaba resguardando su figura de las miradas de los que salían del bar, sin embargo, esta se encontraba en una posición optima para ver quien salia. - Creo que tendré tiempo... - Expulso mientras retiraría de una pequeña bolsa que colgaba junto a su cintura un libro cuya portada era bastante peculiar. Los minutos continuaron pasando, mientras que la otra Shirayama salió de una manera repentina con un hombre, este tenía un aspecto un pco extraño, siendo bastante alto, parecía ser llevado por la fémina, al parecer, este había accedido a que la fémina lo lleve hacía algún sitio. Allí era donde el plan iniciaba y la otra gemela entraba en acción, sin embargo, esta ahora se encontraba distraída, inmersa en el mundo que aquel libro le administraba. - ¡Zero! ¡Zero! ¡Zero! ¡Zero! - Era todo lo que la fémina pronunciaba mientras unas pequeñas lagrimas caían por su rostro el cual se encontraba parcialmente cubierto, dejando ver sus dos orbes, su boca y parte de su cabello.
Aún así, estas se delataban por el simple hecho de su andar extraño, encapuchadas y con aquellas imponentes armas en su espalda. - Creo que podría intentar eso... - Comentaba la fémina mientras daba un leve salto a una de las estructuras bajas que había cerca del bar, y iba dando los mismos saltos por las diferentes estructuras vecinas a su objetivo, hasta varios minutos después, que llego. - Ahora a esperar... - Indico mientras dejaba su hacha reposar en aquel tibio techo y se sentaba resguardando su figura de las miradas de los que salían del bar, sin embargo, esta se encontraba en una posición optima para ver quien salia. - Creo que tendré tiempo... - Expulso mientras retiraría de una pequeña bolsa que colgaba junto a su cintura un libro cuya portada era bastante peculiar. Los minutos continuaron pasando, mientras que la otra Shirayama salió de una manera repentina con un hombre, este tenía un aspecto un pco extraño, siendo bastante alto, parecía ser llevado por la fémina, al parecer, este había accedido a que la fémina lo lleve hacía algún sitio. Allí era donde el plan iniciaba y la otra gemela entraba en acción, sin embargo, esta ahora se encontraba distraída, inmersa en el mundo que aquel libro le administraba. - ¡Zero! ¡Zero! ¡Zero! ¡Zero! - Era todo lo que la fémina pronunciaba mientras unas pequeñas lagrimas caían por su rostro el cual se encontraba parcialmente cubierto, dejando ver sus dos orbes, su boca y parte de su cabello.
Albedo
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por William J. Blazkowicz Vie Ene 29, 2016 2:33 am
Se encontraba tan tranquilo comiendo sus bistecs, con una rapidez bastante grande, pero sin ser salvaje. Mantenía cierta etiqueta a la hora de comer, pero aun así bastante rápido. Durante un tiempo estaba bastante bien, incluso terminado de comer todo en lo que parecían ser menos de 10 minutos. Vaciando las jarras y mirando por una ventana intentando mantener ocupada su mente mientras esperaba. En un momento escucho un estruendo alguien que ingresaba por el umbral de la puerta, y se sentaba en frente del revolucionario, parecía ser una mujer quien sin si quiera pedir permiso ahora estaba en la silla frente a William. El por su parte pasaba de ella, preguntándose cuando es que vendrían los dos nuevos soldados. Comenzó a hacer un carraspeo bastante fuerte, notándose de manera obvia que buscaba captar la atención del luchador - ¿en que puedo ayudarle señorita?
Sin casi tiempo de negarse o aceptar cuando ya le habían tironeado para salir de la taberna. Por un momento pensó en decirle que no, pero aun se suponía que los soldados llegarían en la noche así que tenia bastante tiempo para esperar - ¿A dónde nos dirigimos? – no quería alejarse demasiado pues si se hacia muy tarde, probablemente los dos soldados podrían marcharse. Entre tanto, si la mujer le conducía a una trampa, no tenia problemas en dejarles algunos moretones en el cuerpo. Aun con lo calmado que fuese William, si tenia que defenderse, no hacia distinción entre el género de sus rivales.
Sin casi tiempo de negarse o aceptar cuando ya le habían tironeado para salir de la taberna. Por un momento pensó en decirle que no, pero aun se suponía que los soldados llegarían en la noche así que tenia bastante tiempo para esperar - ¿A dónde nos dirigimos? – no quería alejarse demasiado pues si se hacia muy tarde, probablemente los dos soldados podrían marcharse. Entre tanto, si la mujer le conducía a una trampa, no tenia problemas en dejarles algunos moretones en el cuerpo. Aun con lo calmado que fuese William, si tenia que defenderse, no hacia distinción entre el género de sus rivales.
William J. Blazkowicz
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Natsuki Shirayama Vie Ene 29, 2016 5:50 pm
Por suerte para Natsuki su objetivo no opuso mayor resistencia dejándose llevar de esa manera entre las mesas del bar logrando incluso salir del mismo y recorrer una muy corta distancia. Si bien la tarea era engañar y asustar al revolucionario, la gemela mayor se llevo una gran sorpresa al escuchar como su hermana lloraba desde lo alto de un techo pronunciando una palabra, aunque parecía mas bien ser un numero. Dejándose llevar por la preocupación del momento la guerrera soltó a aquel sujeto y se largo a correr la ya casi nula distancia entre ambas -¡Natsu-nee, no llores, ya estoy aquí!- Obviamente ella creía que los sollozos de la menor se trataban por el poco tiempo que se habían distanciado, mas no estaba siquiera cerca de lo correcto y en cuanto se acerco lo suficiente logro reconocer uno de los muchos mangas que le pertenecían y la portada del mismo, lo cual hacia por demás comprensible el hecho de que dijera la palabra "Zero".
-No pasa nada, no esta muerto, si quieres luego te explico lo que ocurrió- Le hablaba a la menor con la intención de calmarla, de que dejara pasar aquella situación, casi como olvidando que allí se encontraba aquel sujeto de la revolución con el que tenían que encontrarse y que ahora mismo debía de estar pensando en lo ridículas que se veían ambas o lo extrañas que eran -Baja de ahí, tenemos visitas y tus lagrimas arruinaron la broma- Estiro las manos en forma de abrazo esperando que le hiciera caso mientras le hacia una seña con las manos para señalar al contrario y, luego de ello, simplemente se dedico a desprenderse la capa que le ocultaba el resto del cuerpo, dejándola caer junto a su enorme espada presentando por debajo un traje similar al de una colegiala, con el escote abierto y un falda partida por un lado que dejaba ver perfectamente el largo de sus piernas. Se agacho ligeramente para tomar su arma y volver a colgarla de su espalda.
Por otro lado un detalle muy destacable de las prendas era la afamada insignia de una pequeña ave con una pequeña gema roja, aquel objeto que venia en el informe que el contrario había recibido. Se acerco al mismo con una ligera sonrisa en su rostro y estiro su brazo derecho -Natsuki Shirayama, un placer trabajar para usted- Y si, efectivamente, aquel par de mujeres exactamente iguales eran los soldados que se esperaban siendo tal vez mucho mas ruidosas y extravagantes de lo que cabria esperar de un par de soldados de la revolución.
-No pasa nada, no esta muerto, si quieres luego te explico lo que ocurrió- Le hablaba a la menor con la intención de calmarla, de que dejara pasar aquella situación, casi como olvidando que allí se encontraba aquel sujeto de la revolución con el que tenían que encontrarse y que ahora mismo debía de estar pensando en lo ridículas que se veían ambas o lo extrañas que eran -Baja de ahí, tenemos visitas y tus lagrimas arruinaron la broma- Estiro las manos en forma de abrazo esperando que le hiciera caso mientras le hacia una seña con las manos para señalar al contrario y, luego de ello, simplemente se dedico a desprenderse la capa que le ocultaba el resto del cuerpo, dejándola caer junto a su enorme espada presentando por debajo un traje similar al de una colegiala, con el escote abierto y un falda partida por un lado que dejaba ver perfectamente el largo de sus piernas. Se agacho ligeramente para tomar su arma y volver a colgarla de su espalda.
Por otro lado un detalle muy destacable de las prendas era la afamada insignia de una pequeña ave con una pequeña gema roja, aquel objeto que venia en el informe que el contrario había recibido. Se acerco al mismo con una ligera sonrisa en su rostro y estiro su brazo derecho -Natsuki Shirayama, un placer trabajar para usted- Y si, efectivamente, aquel par de mujeres exactamente iguales eran los soldados que se esperaban siendo tal vez mucho mas ruidosas y extravagantes de lo que cabria esperar de un par de soldados de la revolución.
Natsuki Shirayama
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Albedo Dom Ene 31, 2016 12:13 am
Al parecer ahora la situación se había tornado un tanto bizarra, la broma que le tenían planeada al revolucionario había fallado, y todo por culpa de Natsumi, quien claramente, no aceptaría tal cosa. La culpa siempre sería de su hermana, y ella trataría de desligarse utilizando cualquier argumento sin importar su lógica. Natsuki permanecía en el nivel inferior, a escasos pasos de la fémina, balbuceando unas palabras y creyendo que las pequeñas lagrimas que recorrían la mejilla de la pelimorada eran producto de la separación de ellas dos, sin embargo, era todo lo contrarió, a está no le interesaba en lo más mínimo eso, puesto que, en sus tiempos libres de "su hermana" era capaz de leer lo que más amaba, y lo que le gustaba. - ... - Unas pequeñas palabras fueron acalladas por la boca que se cerraba de manera automática, escondiendo aún su rostro de la persona que ahora sería su superior, alguien que al parecer cautivaba la atención de la menor. - ... Mooh.. ¡Idiota! - Pronunciaba la fémina mientras le lanzaba el libro a Natsuki e interrumpiendo sus dichos, los cuales explicaban que la muerte de su amado personaje no era eso, si no que era una pantalla para otros sucesos dentro del Manga que leía.
Sus mofletes parecían un tanto inflados producto de su breve enojo, mientras que su mirada se dirigía hacía el suelo comenzaba a pararse lentamente y posaba nuevamente en su espalda aquella magnifica hacha. Ahora ambas se encontraban juntas, una al lado de la otra, su altura era idéntica, y estaban un tanto alejadas de la altura del desconocido revolucionario, fue en ese momento en el cual la mayor se presento, dando su nombre, el cual fue usado como broma como la menor - Natsumi Shirayama, un placer trabajar para usted. - Diría al unisonó con Natsuki, todo con el fin de confundir a quien sería ahora su próximo líder, y a la persona que observaría de cerca. Quizá demasiado cerca, puesto que ante el aspecto que este portaba, sin darse el mínimo de cuenta permanecía casi pegada al cuerpo del contrarió, observando de una manera fija y con una mirada bastante inocente el cabello del desconocido.
Sus mofletes parecían un tanto inflados producto de su breve enojo, mientras que su mirada se dirigía hacía el suelo comenzaba a pararse lentamente y posaba nuevamente en su espalda aquella magnifica hacha. Ahora ambas se encontraban juntas, una al lado de la otra, su altura era idéntica, y estaban un tanto alejadas de la altura del desconocido revolucionario, fue en ese momento en el cual la mayor se presento, dando su nombre, el cual fue usado como broma como la menor - Natsumi Shirayama, un placer trabajar para usted. - Diría al unisonó con Natsuki, todo con el fin de confundir a quien sería ahora su próximo líder, y a la persona que observaría de cerca. Quizá demasiado cerca, puesto que ante el aspecto que este portaba, sin darse el mínimo de cuenta permanecía casi pegada al cuerpo del contrarió, observando de una manera fija y con una mirada bastante inocente el cabello del desconocido.
Albedo
Hoja de personaje
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Haki:
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Creado por William J. Blazkowicz Lun Feb 01, 2016 2:42 am
El luchador fue arrastrado hasta una zona cercana a la puerta de la taberna, donde había una mujer hablando sobre el nombre de una persona, Zero o algo así, o hablaba por den den mushi o se había vuelto loca. Se quedo algo alejado cuando la muchacha que lo había traído se fue hacia la otra que estaba “llorando”, parece que era por culpa de alguna especie de libro o algo así. En un momento ambas se quitan la capa que traían encima mostrando un atuendo bastante raro, una falda muy corta y una camisa similar a la de un recluta marine, también algo corta y con un pronunciado escote. William arqueo una ceja porque no entendía como es que alguien podía ir vestido así por la calle, llamaban demasiado la atención, pero lo mas curioso es que ambas eran justo como dos gotas de agua, gemelas como quien dice.
Ambas se presentaron de forma bastante extraña, mostrando que obviamente eran gemelas por tener el mismo apellido. Una fortuna que esa parte de la ciudad fuese apartada y no hubiese nadie para escucharlas. Prestando un poco mas de atención ambas tenían el emblema del ave, mostrando que ellas eran las que se suponía que irían a apoyar al revolucionario en la tarea – un gusto señoritas, soy William Joseph – hace una leve reverencia en señal de respeto. Aleja con firmeza pero sin brusquedad, a la chica que se le acercaba, tomándola de los hombros – recuerde que todos tenemos un espacio personal, señorita - aunque en actuar y hablar se dirigiese ante ellas, lo hiciese de forma tranquila y respetuosa, dudaba si ambas podrían ser un buen apoyo o si serian una fuente de problemas para la tripulación. No tenia mucho que hacer al respecto pues había sido decisión de los jefes – Mejor regresemos a la taberna, aun queda un rato y seguramente tienen hambre – se gira y les indica con la mano que le sigan.
Regresa a la taberna ahora con ambas chicas a espaldas, afortunadamente la mesa que empleo antes estaba libre. Pidió un poco de gelatina de uva, pues ya había comido y no tenia ganas de pedir otra ración de carne – si gustan pueden pedir algo – les indica a ambas, aunque no les había dicho, planeaba invitarlas pues ahora eran sus subordinadas y las cuidaría como si fuesen parte de su familia – aun queda un rato hasta que tengamos que hacer las actividades, así que pueden comer con calma
Ambas se presentaron de forma bastante extraña, mostrando que obviamente eran gemelas por tener el mismo apellido. Una fortuna que esa parte de la ciudad fuese apartada y no hubiese nadie para escucharlas. Prestando un poco mas de atención ambas tenían el emblema del ave, mostrando que ellas eran las que se suponía que irían a apoyar al revolucionario en la tarea – un gusto señoritas, soy William Joseph – hace una leve reverencia en señal de respeto. Aleja con firmeza pero sin brusquedad, a la chica que se le acercaba, tomándola de los hombros – recuerde que todos tenemos un espacio personal, señorita - aunque en actuar y hablar se dirigiese ante ellas, lo hiciese de forma tranquila y respetuosa, dudaba si ambas podrían ser un buen apoyo o si serian una fuente de problemas para la tripulación. No tenia mucho que hacer al respecto pues había sido decisión de los jefes – Mejor regresemos a la taberna, aun queda un rato y seguramente tienen hambre – se gira y les indica con la mano que le sigan.
Regresa a la taberna ahora con ambas chicas a espaldas, afortunadamente la mesa que empleo antes estaba libre. Pidió un poco de gelatina de uva, pues ya había comido y no tenia ganas de pedir otra ración de carne – si gustan pueden pedir algo – les indica a ambas, aunque no les había dicho, planeaba invitarlas pues ahora eran sus subordinadas y las cuidaría como si fuesen parte de su familia – aun queda un rato hasta que tengamos que hacer las actividades, así que pueden comer con calma
William J. Blazkowicz
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Natsuki Shirayama Mar Feb 02, 2016 1:58 pm
¿Solo eso? No era por nada pero a Natsuki le agradaba ver a las personas confundidas por una presentación doble simultanea, incluso el como no lograban escuchar uno de los dos nombres, pero este tipo no era el caso puesto que simplemente se dedico a presentarse de regreso entregándoles su nombre a las gemelas siendo una de ellas, la menor, la que se acercaría al contrario de manera muy desmedida al punto tal que fue retirada a la par que le reclamaban el espacio personal que había ignorado por completo. Poco después y como una orden mas que una propuesta el contrario se dedico a regresar a la misma taberna de la cual había sido extirpado, sin quejarse tomo la mano de su hermana y comenzó a caminar a paso tranquilo, ingresando de nueva cuenta al local en donde tomaron asiento en la misma mesa de antes, solo que estaba vez en lugar de ser una persona, se encontraban tres.
-¿Puedo pedir a Natsu-nee desnuda en una bandeja con comida sobre su cuerpo?- Espero unos segundos y el crudo silencio le hizo soltar un largo y tendido suspiro de indignación, al parecer su pedido iba a tener que quedarse dentro de sus dibujos -En ese caso deseo solo una ensalada mixta- Volvió a suspirar como si de verdad esperara que le entregaran tan disparatado platillo, aunque rápidamente dejo pasar el momento aceptando que solo iba a recibir aquella ensalada como un plato de comida y, por ende, paso directamente al siguiente tema que tenia dentro de la cabeza -Will, espero no haya problema con llamarte de esta manera, pero tengo una pregunta que hacerle. En el informe que me fue entregado en Baltigo se me aviso que el grupo de cazadores constaba de mas de tres personas- Por cazadores obviamente se refería al resto de revolucionarios, con ta extraordinarias armas no era de extrañar que un grupo de personas se juntara para ir a la búsqueda de algún que otro pirata con recompensa, una simple manera de colgar una cortina de humo sobre sus verdaderas intenciones.
Por otro lado había que destacar su tono de voz y maneras tan relajadas de hablar, de mentir como si no fuera mas que una tarea de todos los días -Ah, si, no te preocupes por nosotras. Podemos parecer un desastre, una bomba a punto de explotar, un foco de luz en una oscura sala... Pero sabemos cuidarnos y por sobre todo no somos de las personas que echan a perder las cosas solo por nuestra excéntrica manera de ser- Llamenlo instinto o costumbre, pero luego de mucho tiempo Natsuki había aprendido a diferenciar esos ojos de decepción o duda que sobre ellas siempre se cernían, casi nadie confiaba en que pudieran tomarse algo enserio... Aunque siendo sinceros, era mucho mejor no confiarles un tema muy serio.
-¿Puedo pedir a Natsu-nee desnuda en una bandeja con comida sobre su cuerpo?- Espero unos segundos y el crudo silencio le hizo soltar un largo y tendido suspiro de indignación, al parecer su pedido iba a tener que quedarse dentro de sus dibujos -En ese caso deseo solo una ensalada mixta- Volvió a suspirar como si de verdad esperara que le entregaran tan disparatado platillo, aunque rápidamente dejo pasar el momento aceptando que solo iba a recibir aquella ensalada como un plato de comida y, por ende, paso directamente al siguiente tema que tenia dentro de la cabeza -Will, espero no haya problema con llamarte de esta manera, pero tengo una pregunta que hacerle. En el informe que me fue entregado en Baltigo se me aviso que el grupo de cazadores constaba de mas de tres personas- Por cazadores obviamente se refería al resto de revolucionarios, con ta extraordinarias armas no era de extrañar que un grupo de personas se juntara para ir a la búsqueda de algún que otro pirata con recompensa, una simple manera de colgar una cortina de humo sobre sus verdaderas intenciones.
Por otro lado había que destacar su tono de voz y maneras tan relajadas de hablar, de mentir como si no fuera mas que una tarea de todos los días -Ah, si, no te preocupes por nosotras. Podemos parecer un desastre, una bomba a punto de explotar, un foco de luz en una oscura sala... Pero sabemos cuidarnos y por sobre todo no somos de las personas que echan a perder las cosas solo por nuestra excéntrica manera de ser- Llamenlo instinto o costumbre, pero luego de mucho tiempo Natsuki había aprendido a diferenciar esos ojos de decepción o duda que sobre ellas siempre se cernían, casi nadie confiaba en que pudieran tomarse algo enserio... Aunque siendo sinceros, era mucho mejor no confiarles un tema muy serio.
Natsuki Shirayama
Hoja de personaje
Nivel:
(11/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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