Online
Conectarse
En total hay 9 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 9 Invitados :: 1 Motor de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por Elise Shigure Dom Feb 21, 2016 12:31 pm
Reencontrarse con alguien era una tarea arduamente compleja y aun mas cuando lo único que se tenia era una misera nota arrugada y prácticamente destruida entre manos, sin contar con todo ello habían pasado años desde la ultima vez que Arlene había pisado su isla natal y con ello la ultima vez que había trabajado en el Mermaid Café donde había tenido uno de los accidentes mas torpes de su vida -Debería de rendirme- Suspiro de manera larga y tendida mientras volvía a desdoblar aquella nota escrita por la peliazul. No podía ser tan difícil encontrar a una Ningyo entre los marines, a fin de cuentas eran los únicos seres con una apariencia mitad marina entre los humanos y por si fuera poco algunos eran temidos, como Arlene, o amados por su apariencia. La rápida deducción a la que había llegado la fémina era que aquella mujer era alguien de cargo importante, que debía de encontrarse en alguna base ya lejana a la de un mar cardinal como aquel y por ello mismo se sentía terriblemente mal con respecto a lo tarde que había entrado a la marina.
No perdió las esperanzas y antes de irse le pregunto a un par de marines sobre una mujer de pelo azul y apellido Dupont, una supuesta marine que vaya a saberse incluso si seguía estando bajo las ordenes del gran órgano de azul y blanco que protegía todo el largo de los mares. Claramente lo mas difícil de ello era que los reclutas pararan a escuchar a un gigante de casi tres metros que intentaba hablarles. Podía ser una mujer con un buen cuerpo tanto en delantera como físico en general, pero su altura en conjunto con su tono de piel y sonrisa no eran para nada favorables. Por otro lado los pocos marines que se frenaban a hablar con ella lo hacían con un terrible miedo y se alejaban de manera apresurada de su lado, como si la pelinegra intentara comerse a la gente.
Completamente derrotada y antes de regresar a su hogar se dirigió hacia uno de los bares de los alrededores en donde dejo caer su cuerpo en una silla, revisando aquella nota algo destruida antes de doblarla y guardarla de nueva cuenta -Un té negro por favor- La mesera termino de anotar aquel pedido y se alejo de manera apresurada a atender a otras personas mientras que la gyojin se quedaba nuevamente sola en aquella parte del bar, sin nadie que se atreviera a acercarse a hablar con ella, salvo contadas excepciones de humanos que rara vez se encontraban.
No perdió las esperanzas y antes de irse le pregunto a un par de marines sobre una mujer de pelo azul y apellido Dupont, una supuesta marine que vaya a saberse incluso si seguía estando bajo las ordenes del gran órgano de azul y blanco que protegía todo el largo de los mares. Claramente lo mas difícil de ello era que los reclutas pararan a escuchar a un gigante de casi tres metros que intentaba hablarles. Podía ser una mujer con un buen cuerpo tanto en delantera como físico en general, pero su altura en conjunto con su tono de piel y sonrisa no eran para nada favorables. Por otro lado los pocos marines que se frenaban a hablar con ella lo hacían con un terrible miedo y se alejaban de manera apresurada de su lado, como si la pelinegra intentara comerse a la gente.
Completamente derrotada y antes de regresar a su hogar se dirigió hacia uno de los bares de los alrededores en donde dejo caer su cuerpo en una silla, revisando aquella nota algo destruida antes de doblarla y guardarla de nueva cuenta -Un té negro por favor- La mesera termino de anotar aquel pedido y se alejo de manera apresurada a atender a otras personas mientras que la gyojin se quedaba nuevamente sola en aquella parte del bar, sin nadie que se atreviera a acercarse a hablar con ella, salvo contadas excepciones de humanos que rara vez se encontraban.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Nathalia G. Dupont Miér Mar 02, 2016 11:32 am
Los días pasaban como siempre con suma tranquilidad, pero poco placentero era para la joven marine tener que salir de la comodidad de la base por semanas sólo por mero capricho de quien era su jefe inmediato… Ir a patrullar en aquel enorme manto azul durante tanto tiempo terminaba por hartar e incluso fastidiarla… Conocía tanto del mar que no le sorprendía en lo más mínimo lo que pudiese encontrar en el fondo de otras aguas… Era lo mismo solamente, siempre, en cada lugar. Pero para su más gran agrado las órdenes de que por fin todo había terminado llegaron a su barco, tres meses a la mar era más que suficiente como para maldecir a sus superiores. Extrañaba su habitación y por mucho su cama. El barco poco a poco llegó al puerto y recibidos por sus compañeros Nathalia y los demás llegaron con bien. Uno de sus compañeros se acercó a ella comentándole que una joven de los nuevos reclutas la estaba buscando . - ¿A mi? ¿Quién? - Fueron las dos preguntas que llenas de duda buscaba descifrar quien en ese lugar le buscaría más nunca le pasó por la cabeza de quién era o qué buscaba.
Tras entregar el informe correspondiente y aún con intriga se encaminó hacia la ciudad pues sin rastro de quien pudiese ser quien le buscaba estaba por demás esperarla en la base. Un pequeño bar de buena calidad fue su objetivo, apenas si entró se sentó en la barra y quien atendía esta no tardó en reconocerla. - ¡Nathalia! - Efusivo como siempre aquel hombre de tupido bigote abrió sus brazos de par en par recibiéndola. - Meses hechos en la mar, creí que regresarías a tu casa y no volverías mas. Rió con singular notoriedad a carcajadas, la sirena sonriendo y riendo con él asintió recargando su codo derecho en la barra mientras le observaba. - Odio esto pero en cuanto tenga mejor puesto me quedaré aquí, mandando a toda la bola de humanos inútiles que solo vienen a la marina porque piensan que es como jugar a los barquitos. - Rió y se encogió de hombros. - ¿Podrías darme algo de beber? Necesito relajarme ~ - - Claro claro, la casa invita. - Sonriéndole le dejó una copa con vino y al lado de esta la botella. Sin prestar mucha atención a lo que la rodeaba asintió agradeciendo y cerrando sus párpados dio un suave trago con elegancia a su bebida, necesitaba y deseaba relajarse, esa era la oportunidad.
Tras entregar el informe correspondiente y aún con intriga se encaminó hacia la ciudad pues sin rastro de quien pudiese ser quien le buscaba estaba por demás esperarla en la base. Un pequeño bar de buena calidad fue su objetivo, apenas si entró se sentó en la barra y quien atendía esta no tardó en reconocerla. - ¡Nathalia! - Efusivo como siempre aquel hombre de tupido bigote abrió sus brazos de par en par recibiéndola. - Meses hechos en la mar, creí que regresarías a tu casa y no volverías mas. Rió con singular notoriedad a carcajadas, la sirena sonriendo y riendo con él asintió recargando su codo derecho en la barra mientras le observaba. - Odio esto pero en cuanto tenga mejor puesto me quedaré aquí, mandando a toda la bola de humanos inútiles que solo vienen a la marina porque piensan que es como jugar a los barquitos. - Rió y se encogió de hombros. - ¿Podrías darme algo de beber? Necesito relajarme ~ - - Claro claro, la casa invita. - Sonriéndole le dejó una copa con vino y al lado de esta la botella. Sin prestar mucha atención a lo que la rodeaba asintió agradeciendo y cerrando sus párpados dio un suave trago con elegancia a su bebida, necesitaba y deseaba relajarse, esa era la oportunidad.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Jue Mar 03, 2016 3:57 pm
Mientras la pelinegra esperaba que su pedido llegara a sus manos se dedico a pensar en los lugares que no había ido a preguntar por la Ningyo siendo en ese justo momento que un rayo de luz le mostraría el camino, o mas bien la voz de una persona al son de un único grito que daba el nombre de la persona que buscaba. Los orbes rojos rápidamente se posaron en aquella mujer que se encontraba en la barra siendo esta rápidamente identificada por la joven que no hizo otra cosa mas quedarse embobada con la extensa cabellera azul, con una ligera sonrisa algo tenebrosa por sus dientes, no podía creer que realmente fuera a encontrarla de una manera tan aleatoria como lo estaba siendo aquella. Como una intrusa se quedo mirando la situación por unos segundos soltando una ligera risa cuando noto que la voz era exactamente la que ella misma recordaba.
Soltando un ligero suspiro abandono el lugar donde se encontraba sentada para tomar asiento a un lado de la contraria en la barra -Ehm... ¿Hola?- Dijo de manera algo reservada como si no supiera como hablar, como si hubiera olvidado una de las cosas mas básicas de hacer para un ser pensante. Giro su rostro para ver la contraria mientras mostraba una pequeña sonrisa y sus mejillas blanquecinas ligeramente teñidas de un rojo pálido, casi como si no existiera esa tonalidad. Dejo que terminara de tomar aquel trago sin decir nada mas y volteando solo unos segundos para señalarle a la camarera que le llevaba el té el cambio de posición.
La misma dejo una taza de agua caliente teñida de negro delante suyo y a un lado de la misma unos pequeños sobres de azúcar para que pudiera darle endulzar bajo su gusto -No se si me recuerdes, hace tiempo me ayudaste en la isla Gyojin- Bajo la vista a su taza y se dedico a endulzar la misma con dos de los sobres de azúcar -Era mas pequeña y tenia dos de estos- Señalo su único cuerno como manera mas fácil de reconocerla, aunque de todas maneras no iba a culpar a la contraria si no la recordaba, habían pasado ya muchos años desde ese momento.
Soltando un ligero suspiro abandono el lugar donde se encontraba sentada para tomar asiento a un lado de la contraria en la barra -Ehm... ¿Hola?- Dijo de manera algo reservada como si no supiera como hablar, como si hubiera olvidado una de las cosas mas básicas de hacer para un ser pensante. Giro su rostro para ver la contraria mientras mostraba una pequeña sonrisa y sus mejillas blanquecinas ligeramente teñidas de un rojo pálido, casi como si no existiera esa tonalidad. Dejo que terminara de tomar aquel trago sin decir nada mas y volteando solo unos segundos para señalarle a la camarera que le llevaba el té el cambio de posición.
La misma dejo una taza de agua caliente teñida de negro delante suyo y a un lado de la misma unos pequeños sobres de azúcar para que pudiera darle endulzar bajo su gusto -No se si me recuerdes, hace tiempo me ayudaste en la isla Gyojin- Bajo la vista a su taza y se dedico a endulzar la misma con dos de los sobres de azúcar -Era mas pequeña y tenia dos de estos- Señalo su único cuerno como manera mas fácil de reconocerla, aunque de todas maneras no iba a culpar a la contraria si no la recordaba, habían pasado ya muchos años desde ese momento.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Nathalia G. Dupont Jue Mar 10, 2016 6:27 pm
Apenas si aquel dulce líquido recorrió su garganta un sutil calosfrío recorrió su espalda haciendo esta se encorvara un poco elevando suavemente el pecho. A la par de retirar suavemente la copa de sus labios observó suavemente de soslayo a la criatura que se encontraba al lado de ella la cual acababa de sentarse. - ¿Hum?.. - Entrecerrando sus párpados afiló su mirada… Aquella piel pálida… Aquella voz que apenas acababa de escuchar la cual pareció resonar y comenzar a retumbar en los recuerdos de la sirena. - Vaya… - Fueron las únicas palabras que salieron de aquellos finos labios empapados del dulce vino. Suspiró con tanta tranquilidad que pareció dejar de existir durante segundos dejando la copa en la barra con su índice comenzó a dibujar lentamente el contorno de esta y con una sonrisa mostró aquellos vampíricos colmillos que bien la identificaban sin pierde. - Cuando te dije aquello no creí que te enlistaras. - Musitó y cerrando sus párpados tocó con su dedo índice y pulgar la base de la copa guardando silencio…
- Eras… Más pequeña… - Murmuró agachando un poco la cabeza. - Tenías un solo cuerno y tus senos eran un poco más redondos. - Curioso… Era nostálgico volver a ver a aquella mujer. - Pero sigues igual de hermosa. - Agregó sonriéndole y girando su rostro para poder verla bien. Sus mejillas se tiñeron de un suave carmesí y sin siquiera contenerlo una risa salió de sí. - Jamás creí volver a verte, pensé moriría antes de verte de nuevo en la isla. - Riendo más la tomó de las mejillas tirando suavemente de estas. - Eres enorme ¡Enorme! - Enternecida agachó la cabeza y negó. - Me traes demasiados recuerdos… - Llevó su mano derecha a su rostro, no era un secreto que a veces tendía a ser algo sentimental. - ¿Cuánto tiempo ha pasado? - Cuestionó y cubrió suavemente su boca - Hace tantos años que he querido regresar y no me lo permiten… - Susurró bajo resignándose con un suspiro. - Solo espero que quien sea tu superior no sea una tostadora, son gente mala sin corazón. -
- Eras… Más pequeña… - Murmuró agachando un poco la cabeza. - Tenías un solo cuerno y tus senos eran un poco más redondos. - Curioso… Era nostálgico volver a ver a aquella mujer. - Pero sigues igual de hermosa. - Agregó sonriéndole y girando su rostro para poder verla bien. Sus mejillas se tiñeron de un suave carmesí y sin siquiera contenerlo una risa salió de sí. - Jamás creí volver a verte, pensé moriría antes de verte de nuevo en la isla. - Riendo más la tomó de las mejillas tirando suavemente de estas. - Eres enorme ¡Enorme! - Enternecida agachó la cabeza y negó. - Me traes demasiados recuerdos… - Llevó su mano derecha a su rostro, no era un secreto que a veces tendía a ser algo sentimental. - ¿Cuánto tiempo ha pasado? - Cuestionó y cubrió suavemente su boca - Hace tantos años que he querido regresar y no me lo permiten… - Susurró bajo resignándose con un suspiro. - Solo espero que quien sea tu superior no sea una tostadora, son gente mala sin corazón. -
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Vie Mar 11, 2016 1:48 pm
La pelinegra se dejo llevar por unos segundos por las acciones de aquella dama, mirando y esperando que por fin fuera capaz de asimilar a la persona que tenia a su lado, algo que no demoro mucho. Soltó una ligera risa cuando la contraria pareció reconocerla -No fuiste la única razón por la que llegue a enlistarme, aunque si una razón de peso en la decisión- Le dio como respuesta aquellas palabras pensando de manera pasajera en todo lo que había tenido que pasar antes de que ella misma llegara a aquella isla. Dichos pensamientos fueron rápidamente aplastados por la idea de que la propia Arlene en sus años de juventud era alguien de una altura menor, una verdad irrefutable, a la cual se le sumaba la perdida de uno de sus cuernos y finalmente... -¿Mas redondos?- Repitió aquella parte de lo dicho como una pregunta mientras sujetaba sus pechos con sumo desinterés manoseándolos para notar que parte de ellos era diferente, una acción sin utilidad alguna para ser realistas -Gracias- Termino por decir ante aquel alago, si bien ella misma se consideraba hermosa como tal, había gente que la veía como un terrible monstruo come humanos y tenían sus razones validas para ello.
-De todas maneras no me hubieras encontrado en aquella isla- El enorme recorrido por la fémina tenia sus horrores, pero era mejor ignorar todo eso de momento y disfrutar del reencuentro con una enorme sonrisa y su personalidad desinteresada. En todo eso la contraria tomo la mejilla de Arlene solo para estirarla y decirle a su vez lo enorme que esta era, algo que no hizo mas que robarle una pequeña sonrisa -Unos diez años- Su memoria era bastante buena cuando se trataban de cosas de interés personal, como sus estudios de medicina o el tiempo que llevaba sin ver a una persona -Llevo exactamente dos días en la marina, siquiera tengo asignado un superior- Termino de decir como respuesta antes de voltearse a tomar un sorbo de su taza de té -Pero tendré en cuenta tu consejo sobre las tostadoras- Dejo escapar una risa ante lo hilarante que sonaba el hecho de ver una tostadora con el símbolo de la marina dando ordenes.
-De todas maneras no me hubieras encontrado en aquella isla- El enorme recorrido por la fémina tenia sus horrores, pero era mejor ignorar todo eso de momento y disfrutar del reencuentro con una enorme sonrisa y su personalidad desinteresada. En todo eso la contraria tomo la mejilla de Arlene solo para estirarla y decirle a su vez lo enorme que esta era, algo que no hizo mas que robarle una pequeña sonrisa -Unos diez años- Su memoria era bastante buena cuando se trataban de cosas de interés personal, como sus estudios de medicina o el tiempo que llevaba sin ver a una persona -Llevo exactamente dos días en la marina, siquiera tengo asignado un superior- Termino de decir como respuesta antes de voltearse a tomar un sorbo de su taza de té -Pero tendré en cuenta tu consejo sobre las tostadoras- Dejo escapar una risa ante lo hilarante que sonaba el hecho de ver una tostadora con el símbolo de la marina dando ordenes.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Nathalia G. Dupont Miér Mar 16, 2016 12:57 pm
Escuchaba atenta todo lo que aquella joven de negros cabellos tenía para decirle, sin quitar atenciones a aquella bebida que consumía sin más la sonrisa de sus labios no dejaba de estar presente y como mínimo la curiosidad que la contraria comenzaba a generarle era bastante más… ¿Llamativa? - Al menos miénteme y dime que soy la razón… - Susurró como si de una mujer despechada y enamorada se tratase, quería volver a provocar ver aquel par de suaves tintes carmesí que en las mejillas de la joven sentada a su lado lucían tan bien. Curiosos… Parecía como si la sirena buscase cualquier excusa para poder cortejarla, pero era propio de ella, propio de su personalidad, amante de todo lo hermoso no discriminaba en ningún momento, y así como le gustaba el chocolate, así como le gustaba contemplar una bella flor, así como le encantaba ver la luna, admirar la belleza de la gyojin no estaba por demás, no podía simplemente dejarla pasar por alto.
- Sí, más redondos. Un poco más. - Se giró para verla y bajó su mirada al busto ajeno. - Pero era porque eran un poco más pequeños, ahora tienen mejor forma, me gustan más. - Acotó sonriéndole para intencionalmente mostrarle sus colmillos. - Incluso me da hambre de sólo verlos. - Rió levantando su rostro y negándole con gracia. - Y no agradezcas, es verdad. Del lugar donde venimos hay de todo pero siempre hay belleza que resalta más. - Murmuró dando un trago a su copa terminando totalmente el vino que esta tenía, sirviéndose más mientras veía la botella escuchaba a la otra. - Ya veo… - Dejó la botella de vino sobre la mesa y echó su cabeza hacia atrás viendo el techo. - Diez años es bastante… - Entrecerró su mirada. - Demasiado… - Se encogió de hombros ¿Dos días? - ¿Y estás segura? -- Era un buena pregunta ¿No? - ¿Estás segura de pelear por una justicia que es subjetiva para el gobierno y lista para dejar tu vida en el campo de batalla si es necesario? - arqueo su ceja - Yo a veces me arrepiento. - Murmuró acercando su mano derecha para tomar el mentón de la joven. - Pero y una vez dentro estás hundida hasta el cuello sin poder escapar. Deberías pensarlo bien. - La soltó regalándole una dulce caricia terminando por volver a tomar su copa de vino. - Los humanos son tontos, supongo que te costará adaptarte por tu aspecto, solo no los mates, son imbéciles que no saben apreciar la belleza. -
- Sí, más redondos. Un poco más. - Se giró para verla y bajó su mirada al busto ajeno. - Pero era porque eran un poco más pequeños, ahora tienen mejor forma, me gustan más. - Acotó sonriéndole para intencionalmente mostrarle sus colmillos. - Incluso me da hambre de sólo verlos. - Rió levantando su rostro y negándole con gracia. - Y no agradezcas, es verdad. Del lugar donde venimos hay de todo pero siempre hay belleza que resalta más. - Murmuró dando un trago a su copa terminando totalmente el vino que esta tenía, sirviéndose más mientras veía la botella escuchaba a la otra. - Ya veo… - Dejó la botella de vino sobre la mesa y echó su cabeza hacia atrás viendo el techo. - Diez años es bastante… - Entrecerró su mirada. - Demasiado… - Se encogió de hombros ¿Dos días? - ¿Y estás segura? -- Era un buena pregunta ¿No? - ¿Estás segura de pelear por una justicia que es subjetiva para el gobierno y lista para dejar tu vida en el campo de batalla si es necesario? - arqueo su ceja - Yo a veces me arrepiento. - Murmuró acercando su mano derecha para tomar el mentón de la joven. - Pero y una vez dentro estás hundida hasta el cuello sin poder escapar. Deberías pensarlo bien. - La soltó regalándole una dulce caricia terminando por volver a tomar su copa de vino. - Los humanos son tontos, supongo que te costará adaptarte por tu aspecto, solo no los mates, son imbéciles que no saben apreciar la belleza. -
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Miér Mar 16, 2016 3:54 pm
Mentir no era uno de los fuertes de la gyojin, incluso se podía decir que llegaba a tales grados de inocencia que no sabia siquiera como hacer eso sin meter la pata puesto que ella misma seria capaz de revelar la verdad sin notarlo. Por ello mismo no hizo otra cosa mas que sonreír antes de negar con la cabeza -Soy realmente mala mintiendo, prefiero ser sincera, a fin de cuentas es verdad que una parte de mi deseo entrar a la marina para encontrarte- Al terminar de hablar mostró una amplia sonrisa con aquel leve sonrojo en sus mejillas, a fin cuentas le daba cierta cosa decir tan abiertamente esa clase de pensamientos o tomar frases de aparente coqueteo de parte de otra persona. Se había volteado para darle un sorbo a su taza de té, pero el calor interno de su cuerpo le hizo rechazar de manera instantánea aquella idea por lo cual simplemente tomo la cuchara para revolver de manera lenta y continua la infusión dejando que la misma soltara aquella columna de vapor.
-Bueno, es verdad que tuve que subir la talla de sujetador que uso, pero de todas maneras no les noto una diferencia tan grande como para ser notada a menos claro que...- "se les preste mucha atención" y si, efectivamente eso era lo que la contraria parecía haber hecho en aquellos momentos y ahora mismo por lo cual el tono de las mejillas de la medico, que hasta el momento eran rosados, se tiñeron rápidamente de un fuerte rojo que mostraba a la joven presa de una enorme vergüenza llegando al punto de no tener que responderle a la supuesta hambre que le estaba entrando a la contraria "¿Lo dice enserio? ¿Que se supone que responda?" Desde hacia mucho tiempo que Arlene no dudaba, pero esas cosas eran realmente posibles cuando alguien le hablaba de una manera tan lanzada, no sabia si tomarlas enserio o como una gracia.
Por suerte el tema rápidamente seria desviado hacia el largo trecho de tiempo que había pasado desde la ultima vez que ambas se habían visto en aquel pequeño incidente en la isla gyojin y, posterior a ello, sobre la justicia del mundo -Para ser sincera, no peleo por la marina o por los ideales del Gobierno Mundial, en cierta parte se podría decir que me gustaría borrar esos sistemas- Dejo escapar una risa algo nerviosa, no sabia porque estaba contando esas cosas tan a la ligera -Simplemente peleo por mis ideales de justicia, por el afán de volver el mundo un sitio mas bueno para vivir y para que nadie tenga que pasar por los problemas que tuve que pasar yo- Vivir como una esclava o ser tratada como un monstruo por su isla de procedencia, eran dos cosas que la fémina quería evitar pero para el futuro, a fin de cuentas lo que ella había vivido no iba a ser borrado a esas alturas -Me recordaste al hombre que me enseño medicina, el dijo lo mismo sobre evitar matar humanos, que intentara comprenderlos tanto como ellos debían de comprenderme a mi- Esta vez con aquella sonrisa característica en ella llevo su mano hacia la taza para darle un largo y tendido sorbo que calentara ligeramente su cuerpo y mantuviera esos buenos recuerdos sobre sus enseñanzas a flote.
-Bueno, es verdad que tuve que subir la talla de sujetador que uso, pero de todas maneras no les noto una diferencia tan grande como para ser notada a menos claro que...- "se les preste mucha atención" y si, efectivamente eso era lo que la contraria parecía haber hecho en aquellos momentos y ahora mismo por lo cual el tono de las mejillas de la medico, que hasta el momento eran rosados, se tiñeron rápidamente de un fuerte rojo que mostraba a la joven presa de una enorme vergüenza llegando al punto de no tener que responderle a la supuesta hambre que le estaba entrando a la contraria "¿Lo dice enserio? ¿Que se supone que responda?" Desde hacia mucho tiempo que Arlene no dudaba, pero esas cosas eran realmente posibles cuando alguien le hablaba de una manera tan lanzada, no sabia si tomarlas enserio o como una gracia.
Por suerte el tema rápidamente seria desviado hacia el largo trecho de tiempo que había pasado desde la ultima vez que ambas se habían visto en aquel pequeño incidente en la isla gyojin y, posterior a ello, sobre la justicia del mundo -Para ser sincera, no peleo por la marina o por los ideales del Gobierno Mundial, en cierta parte se podría decir que me gustaría borrar esos sistemas- Dejo escapar una risa algo nerviosa, no sabia porque estaba contando esas cosas tan a la ligera -Simplemente peleo por mis ideales de justicia, por el afán de volver el mundo un sitio mas bueno para vivir y para que nadie tenga que pasar por los problemas que tuve que pasar yo- Vivir como una esclava o ser tratada como un monstruo por su isla de procedencia, eran dos cosas que la fémina quería evitar pero para el futuro, a fin de cuentas lo que ella había vivido no iba a ser borrado a esas alturas -Me recordaste al hombre que me enseño medicina, el dijo lo mismo sobre evitar matar humanos, que intentara comprenderlos tanto como ellos debían de comprenderme a mi- Esta vez con aquella sonrisa característica en ella llevo su mano hacia la taza para darle un largo y tendido sorbo que calentara ligeramente su cuerpo y mantuviera esos buenos recuerdos sobre sus enseñanzas a flote.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Nathalia G. Dupont Miér Mar 16, 2016 4:28 pm
Le fascinaban… Aquellas expresiones que tanta ternura le daban a la sirena eran perfectas en aquel fino y hermoso rostro que la gyojin podía. No pudo simplemente contenerse y sonrió de manera más amplia, correspondiendo aquel fuerte carmesí de aquella pálida piel con uno propio. - Te queda el rojo. - Rió por lo bajo agachando un poco su rostro tratando de esconder el propio. Por muy coqueta y sin pudor que fuese a llegar a ser a fin de cuentas era mujer, quizá más que atracción el sentimiento de responsabilidad sobre la contraria era notable desde el primer encuentro que en su momento llegaron a tener. - Aunque midas uno o tres metros te brota la ternura. - Susurró bajo tras la divertida escena que se podía apreciar.
Pero las respuestas a sus preguntas habían sido respondidas una por una. Sin dejar ce ver la copa de vino frente a ella escuchó atentamente todas y cada una de las palabras que tenía que decir la contraria, sin embargo un amargo sabor inundó su boca y como si de una maldición se tratace un hueco se formó en su estómago. - Aunque crezcas de estatura y tu cuerpo cambie sigues siendo una niña… - Susurró por lo bajo. - No puedes ni tienes derecho a decir que no peleas por la marina o por los ideales del gobierno. Comprendo y secundo la idea de borrar y modificar el sistema para que todo el mundo viva bien, pero a estas alturas es imposible. - Susurró viéndole de reojo. Su mirar se volvió más afilado y serio, casi como si quisiera cortarle la lengua en ese instante. - Ya te lo dije, la justicia es subjetiva, pero es imposible hasta ahora que el mundo cambie de la noche a la mañana por capricho de unos cuantos. - Sonrió mostrando sus colmillos más esta vez se volvió más lúgubre su sonrisa. - Sabes que todo cambio y toda meta lleva consigo sacrificios ¿No? ¿Sabes lo que te haría el gobierno si te llegase a escuchar decir aquello con naturalidad? No confíes en nadie, ni en tu propia sombra, yo no puedo decir nada más nada te asegura que nadie te ha escuchado y vaya a decir a los altos mandos lo que has dicho. -
Encajó con suavidad uno de sus colmillos mordiendo suavemente su labio inferior. - No entiendes nada… Nosotros para los humanos durante mucho tiempo hemos sido simples pescados, hasta hace poco en los blue nosotros éramos poco conocidos, en la gran línea éramos tratados como cualquier ser por los que nos conocían, más sabes que la discriminación siempre está latente… - Agachó un poco su cabeza. - Y aunque tu sueño sea llegar a lo más alto siendo marine si te ordenan matar a un civil tendrás que hacerlo o morirás tu… ¿Comprendes? Tendrás que obedecer todas y cada una de las órdenes que se te encomienden sin dar paso a la traición, tendrás que trabajar como te lo ordenen sin ver por ti, si quien está bajo tu mando es un ser despreciable te volverás tal cual te lo manden y aun así… Aún mates a cientos de seres inocentes, aún quieras volver de esto el lugar más tranquilo y pacífico siendo el mandamás de la marina… - Calló… Calló sonriendo sin levantar su rostro apretando con suma rudeza la copa en su mano… - El gobierno siempre estará por encima de ti… Si el gobierno no cambia la marina será la misma tontería de siempre… - Acotó quedándose totalmente en silencio… Le dolía y dolía bastante… Ella misma había experimentado todas y cada una de aquellas sensaciones, experiencias de compañeros que ya había conocido y tras comprender cómo era aquella organización desde dentro tenía las cosas claras. - No eres la única que desea el cambio ¿Sabes? Muchos lo añoramos aun siendo marines, mas no somos los únicos, hay gente fuera que también lo desea, más es una lástima que ellos sean tus enemigos y en algún momento tengas que pelear contra ellos e incluso matarlos… ¿O acaso te jugarías la vida? ¿Serías capaz de dejar vivo un revolucionario que la vida se la puedas arrebatar en un instante sólo porque él te diga que cambiará el mundo? ¿Qué pasa si te miente? ¿No crees que ellos no dudarán en atacarte o matarte sólo por ser marine? - Posó su vista en la de ella viéndole de soslayo. - ¿Estás segura de que podrás sacrificar a todos los inocentes que sacrificarás a medida que avances para llegar a tu meta sabiendo que aun siendo el líder no podrás llegar más allá? -
Pero las respuestas a sus preguntas habían sido respondidas una por una. Sin dejar ce ver la copa de vino frente a ella escuchó atentamente todas y cada una de las palabras que tenía que decir la contraria, sin embargo un amargo sabor inundó su boca y como si de una maldición se tratace un hueco se formó en su estómago. - Aunque crezcas de estatura y tu cuerpo cambie sigues siendo una niña… - Susurró por lo bajo. - No puedes ni tienes derecho a decir que no peleas por la marina o por los ideales del gobierno. Comprendo y secundo la idea de borrar y modificar el sistema para que todo el mundo viva bien, pero a estas alturas es imposible. - Susurró viéndole de reojo. Su mirar se volvió más afilado y serio, casi como si quisiera cortarle la lengua en ese instante. - Ya te lo dije, la justicia es subjetiva, pero es imposible hasta ahora que el mundo cambie de la noche a la mañana por capricho de unos cuantos. - Sonrió mostrando sus colmillos más esta vez se volvió más lúgubre su sonrisa. - Sabes que todo cambio y toda meta lleva consigo sacrificios ¿No? ¿Sabes lo que te haría el gobierno si te llegase a escuchar decir aquello con naturalidad? No confíes en nadie, ni en tu propia sombra, yo no puedo decir nada más nada te asegura que nadie te ha escuchado y vaya a decir a los altos mandos lo que has dicho. -
Encajó con suavidad uno de sus colmillos mordiendo suavemente su labio inferior. - No entiendes nada… Nosotros para los humanos durante mucho tiempo hemos sido simples pescados, hasta hace poco en los blue nosotros éramos poco conocidos, en la gran línea éramos tratados como cualquier ser por los que nos conocían, más sabes que la discriminación siempre está latente… - Agachó un poco su cabeza. - Y aunque tu sueño sea llegar a lo más alto siendo marine si te ordenan matar a un civil tendrás que hacerlo o morirás tu… ¿Comprendes? Tendrás que obedecer todas y cada una de las órdenes que se te encomienden sin dar paso a la traición, tendrás que trabajar como te lo ordenen sin ver por ti, si quien está bajo tu mando es un ser despreciable te volverás tal cual te lo manden y aun así… Aún mates a cientos de seres inocentes, aún quieras volver de esto el lugar más tranquilo y pacífico siendo el mandamás de la marina… - Calló… Calló sonriendo sin levantar su rostro apretando con suma rudeza la copa en su mano… - El gobierno siempre estará por encima de ti… Si el gobierno no cambia la marina será la misma tontería de siempre… - Acotó quedándose totalmente en silencio… Le dolía y dolía bastante… Ella misma había experimentado todas y cada una de aquellas sensaciones, experiencias de compañeros que ya había conocido y tras comprender cómo era aquella organización desde dentro tenía las cosas claras. - No eres la única que desea el cambio ¿Sabes? Muchos lo añoramos aun siendo marines, mas no somos los únicos, hay gente fuera que también lo desea, más es una lástima que ellos sean tus enemigos y en algún momento tengas que pelear contra ellos e incluso matarlos… ¿O acaso te jugarías la vida? ¿Serías capaz de dejar vivo un revolucionario que la vida se la puedas arrebatar en un instante sólo porque él te diga que cambiará el mundo? ¿Qué pasa si te miente? ¿No crees que ellos no dudarán en atacarte o matarte sólo por ser marine? - Posó su vista en la de ella viéndole de soslayo. - ¿Estás segura de que podrás sacrificar a todos los inocentes que sacrificarás a medida que avances para llegar a tu meta sabiendo que aun siendo el líder no podrás llegar más allá? -
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Elise Shigure Jue Mar 17, 2016 5:57 pm
¿Ternura solo por el tinte rojizo que invadió sus mejillas? Realmente aquella mujer debía de tener uno o quizás mas de sus tornillos zafados, no debía de estar bien de sus cabales para pensar de tal manera y aunque eso era lo que Arlene quería pensar le agradaba mucho mas la idea de ser "tierna" aunque fuera por un detalle tan plano como aquel. Por desgracia dicha conversación tan cómica seria fácilmente borrada por una de las respuestas sinceras que daría la gyojin recibiendo en este caso el hecho de ser llamada como una "niña" por su manera de pensar -Nunca dije que quería borrar el estado de gobierno actual- Dijo casi como un susurro mientras la contraria continuaba con su parte del discurso sobre lo incorrecto del mundo y de los pensamientos supuestamente infantiles que la medico había demostrado en aquellos momentos.
-¿Que no entiendo nada?- Una pequeña sonrisa vacía se dibujo en el rostro de la gyojin mientras escuchaba las palabras ajenas como si se encontraran en un segundo plano. No la quería ignorar como aparentemente lo hacia pero dichas palabras le habían hecho recordar unas cuantas cosas que realmente no eran de su agrado y antes de decir nada mas suspiro de manera profunda, como una manera de expulsar todas las cosas malas que estaba por decir -Matar civiles para llegar a una paz en el futuro no me supondría ningún problema- No mentía, realmente si era una orden era capaz de llevarla a cabo, aunque fuera matar a una niña que aparentara la inocencia, estaba hecha con ese pensamiento desde que se había quedado solo hacia unas semanas... No, realmente lo tenia grabado en su mente desde mucho tiempo atrás, básicamente desde que fue tomada como esclava.
-El Gobierno va a cambiar, tarde o temprano alguien tomara el lugar de esos vejestorios y si el siguiente Gobierno es igual solo restaría esperar, el cambio no es difícil, solo largo y tedioso como la misma creación de un sistema- La respuesta fue dada sin miedo alguno y con completa confianza puesto que era lo que ella misma creía, a fin de cuentas su vida era un claro ejemplo de esto siendo que hasta los 28 años no obtuvo libertad ciertamente. Por su parte la contraria estaba realmente empecinada en hacer entrar en razón a alguien que realmente no la iba a escuchar -Ya lo eh dicho, yo los mataría, y si llega el día en que tenga que morir simplemente va a ser porque mis ideales no eran lo suficientemente fuertes y alguien mas va a tomar mi lugar. El mundo solo va a cambiar por esas pequeñas emociones de cada uno, con una pequeña porción de ideas y confianza en las mismas las cosas tomaran un rumbo distinto cada vez, simplemente es poner piedras en el curso del agua para condicionar el nuevo cause- Le dio un sorbo a su taza de té -Nada se mantiene igual, todo cambia con el tiempo, incluso los seres vivos lo hacen- Ladeo su rostro mostrando una amplia sonrisa de diversión.
-¿Que no entiendo nada?- Una pequeña sonrisa vacía se dibujo en el rostro de la gyojin mientras escuchaba las palabras ajenas como si se encontraran en un segundo plano. No la quería ignorar como aparentemente lo hacia pero dichas palabras le habían hecho recordar unas cuantas cosas que realmente no eran de su agrado y antes de decir nada mas suspiro de manera profunda, como una manera de expulsar todas las cosas malas que estaba por decir -Matar civiles para llegar a una paz en el futuro no me supondría ningún problema- No mentía, realmente si era una orden era capaz de llevarla a cabo, aunque fuera matar a una niña que aparentara la inocencia, estaba hecha con ese pensamiento desde que se había quedado solo hacia unas semanas... No, realmente lo tenia grabado en su mente desde mucho tiempo atrás, básicamente desde que fue tomada como esclava.
-El Gobierno va a cambiar, tarde o temprano alguien tomara el lugar de esos vejestorios y si el siguiente Gobierno es igual solo restaría esperar, el cambio no es difícil, solo largo y tedioso como la misma creación de un sistema- La respuesta fue dada sin miedo alguno y con completa confianza puesto que era lo que ella misma creía, a fin de cuentas su vida era un claro ejemplo de esto siendo que hasta los 28 años no obtuvo libertad ciertamente. Por su parte la contraria estaba realmente empecinada en hacer entrar en razón a alguien que realmente no la iba a escuchar -Ya lo eh dicho, yo los mataría, y si llega el día en que tenga que morir simplemente va a ser porque mis ideales no eran lo suficientemente fuertes y alguien mas va a tomar mi lugar. El mundo solo va a cambiar por esas pequeñas emociones de cada uno, con una pequeña porción de ideas y confianza en las mismas las cosas tomaran un rumbo distinto cada vez, simplemente es poner piedras en el curso del agua para condicionar el nuevo cause- Le dio un sorbo a su taza de té -Nada se mantiene igual, todo cambia con el tiempo, incluso los seres vivos lo hacen- Ladeo su rostro mostrando una amplia sonrisa de diversión.
Elise Shigure
Hoja de personaje
Nivel:
(30/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Nathalia G. Dupont Jue Mar 24, 2016 10:47 am
Se quedó en silencio apenas si comenzó a hablar la mujer que se encontraba a su lado, recorriendo lentamente la base de su copa con su dedo pulgar agachó su cabeza sólo un poco para que aquellos finos hilos celeste que colgaban de su cabeza cubrieran su mirada escondiéndola en una suave sombre que adornaba ya su rostro. Su respiración era totalmente tranquila, disponiéndose a no decir absolutamente nada ante las palabras de la joven para esperar a que ella terminara. Mordió con suavidad su labio inferior con uno de sus colmillos disponiéndose a entreabrir suavemente sus párpados para poderla ver de soslayo, afilando su mirada con cierto aire coqueto y retador detuvo aquel movimiento constante que hacía en la base de su copa. - Largo y tedioso, hay quienes dicen que tardará siglos. - Murmuró por lo bajo dejando salir un tenue suspiro acompañado de un poco de resignación por parte de la hermosa sirena.
- Vaya… - No pudo evitar dejar salir una risilla divertida girando su rostro para terminar por verla de frente. - Qué mujer tan torpe y optimista. - Agregó levantando su cabeza viendo el techo del lugar. - Qué mujer tan ingenua. - Agregó bajando el rostro para poder verla de frente nuevamente. -El fondo del mar y los cementerios están llenos de valientes. Sin embargo en toda sociedad siempre es necesaria la ingenuidad y fuerza de voluntad por parte de alguien. Ahí viene el verdadero cambio. - Murmuró por lo bajo y se encogió de hombros. - Sé que lograrás cambiar las cosas tarde o temprano, eres fuerte y tienes bastante fuerza de voluntad, no cualquiera defiende sus sueños a capa y espada. - Recargó su codo derecho sobre la barra y dejó su mejilla por sobre la palma de su mano deteniendo así su cabeza mientras seguía viéndola de frente. - Sólo cuídate mucho, vela siempre por tus intereses y no te arriesgues demasiado que si mueres pronto no podrás cambiar las cosas. Los revolucionarios piensan como tú así que en parte son tus aliados, no los mates entonces y sin en algún momento te metes en problemas no estás sola. - Se puso lentamente de pie tras separarse de la barra y dejar el dinero de su bebida más otro tanto para pagar la de la contraria. - Yo te cubriré las espaldas, todos necesitamos aliados en cualquier lugar, es bueno que comiences a hacer amigos dentro del cuartel. - Le sonrió por último dando un pequeño paso hacia atrás. - Estoy durmiendo sola en mi habitación, por si te interesa tener una compañera de cuarto estoy disponible, linda tarde, no te pierdas por ahí, tengo que ir a hacer unas cuantas cosas antes de que llegue el próximo barco con reclutas. - Comenzó a caminar hacia la salida - Te veo luego, linda. - Hizo un suave ademán despidiéndose de la menor terminando por salir del lugar.
- Vaya… - No pudo evitar dejar salir una risilla divertida girando su rostro para terminar por verla de frente. - Qué mujer tan torpe y optimista. - Agregó levantando su cabeza viendo el techo del lugar. - Qué mujer tan ingenua. - Agregó bajando el rostro para poder verla de frente nuevamente. -El fondo del mar y los cementerios están llenos de valientes. Sin embargo en toda sociedad siempre es necesaria la ingenuidad y fuerza de voluntad por parte de alguien. Ahí viene el verdadero cambio. - Murmuró por lo bajo y se encogió de hombros. - Sé que lograrás cambiar las cosas tarde o temprano, eres fuerte y tienes bastante fuerza de voluntad, no cualquiera defiende sus sueños a capa y espada. - Recargó su codo derecho sobre la barra y dejó su mejilla por sobre la palma de su mano deteniendo así su cabeza mientras seguía viéndola de frente. - Sólo cuídate mucho, vela siempre por tus intereses y no te arriesgues demasiado que si mueres pronto no podrás cambiar las cosas. Los revolucionarios piensan como tú así que en parte son tus aliados, no los mates entonces y sin en algún momento te metes en problemas no estás sola. - Se puso lentamente de pie tras separarse de la barra y dejar el dinero de su bebida más otro tanto para pagar la de la contraria. - Yo te cubriré las espaldas, todos necesitamos aliados en cualquier lugar, es bueno que comiences a hacer amigos dentro del cuartel. - Le sonrió por último dando un pequeño paso hacia atrás. - Estoy durmiendo sola en mi habitación, por si te interesa tener una compañera de cuarto estoy disponible, linda tarde, no te pierdas por ahí, tengo que ir a hacer unas cuantas cosas antes de que llegue el próximo barco con reclutas. - Comenzó a caminar hacia la salida - Te veo luego, linda. - Hizo un suave ademán despidiéndose de la menor terminando por salir del lugar.
Nathalia G. Dupont
Hoja de personaje
Nivel:
(13/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Página 1 de 2. • 1, 2
Página 1 de 2.
|
|