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Creado por Zanji Katsumoto Miér Abr 20, 2016 4:42 am
El desterrado samurái cruzó los brazos y alzó la cabeza en el momento que su aliado, Marcus-san, sacó un buen número de armas de entre manos, avisándoles a sus enemigos que estarían hechos pedazos si la información de acusación era incorrecta o inventada. Después, y una vez estuvo todo aclarado, escuchó siguientes palabras del pistolero, el cual declaró que los tres tendrían una parte de la recompensa. Pero el arquero lejos de sentirse aliviado o contento se notó entristecido y sucio, ya que consideraba que había llegado a lo más hondo y deplorable de la sociedad. Y es que en Wa no Kuni sólo aquellos caídos en la desgracia del deshorno absoluto poseían como redención salvar a los demás de la escoria, lo cual significaba muchas veces enfrentarse a la muerte a manos de un criminal y hundirse en el olvido una vez perdían. No obstante qué opción le quedaba al guerrero de dos armas sino cazar a los penosos despojos humanos que vagan libres por la mar. Mas la cuestión era si hacerlo solo o en la compañía de sus aliados.
— No conozco nada de esta ciudad — respondió el rōnin después de salir del maloliente local y escuchar la propuesta del experimentado cazador — Sin embargo creo a que Yesenia-chan no le hará ninguna gracia que yo asista a un almuerzo en su presencia —. Era obvio que la insolente mujer y el antiguo samurái no se llevaban para nada bien, y es que él la seguía viendo como una niña malcriada en busca de atención y protagonismo. Aún así las palabras del hombre fueron con educación. — ¿Me equivoco? —.
Luego, y antes de llegar a la comisaría o cuartel de la Armada, Marcus-san comenzó a decir algunas cosas que sorprendieron bastante al espadachín. Si bien podría significar otra cosa, Zanji interpretó que lo estaban invitando a entrar a su gremio, por lo que se quedó unos instantes pensativo a pocos metros de ellos. — No os voy a negar que me siento tentado — contestó el pelinegro — No obstante deberíamos evaluar algunos riesgos y posibilidades, ¿verdad, Lina-chan? —. El bushin quiso ver con esta respuesta la reacción de la muchacha, pues siendo tan pasional como parecía no iba a tardar demasiado en resaltar sus pareceres, lo que al final dictaminaría si se uniría a ellos o no. — ¿Qué tal mientras almorzamos? —.
A continuación el trío irrumpió en la base de los marines, entregando a un escuálido sujeto el papel. Sin embargo la actuación del soldado no fue la esperada por el exiliado guerrero, ya que se puso en contactó muy rápido con su superior directo. Esto llevó al samurái a preguntarse qué demonios podía haber hecho el viejo de la casa de empeños. Aunque más allá de exponer su duda sencillamente se limitó a ver todo lo que sucedía tras el tirador, acomodándose el jigasa para que no quedase su rostro oculto en la sospechosa sombra. Unos segundos más tarde salió un oficial y entabló conversación con el pistolero, quedándose con el documento de los piratas y extendiendo un misterioso papel. — ¿No se suponía que iban a darnos dinero? — comentó para sí mismo el arquero, oyendo de fondo el agradecimiento de los soldados y la consecuente retirada del militar con mayor posición jerárquica. — Supongo que ese escrito vale lo suficiente para que no volvamos a vernos con El Rojo y El Pequeñín, ¿cierto, Marcus-san? —.
— No conozco nada de esta ciudad — respondió el rōnin después de salir del maloliente local y escuchar la propuesta del experimentado cazador — Sin embargo creo a que Yesenia-chan no le hará ninguna gracia que yo asista a un almuerzo en su presencia —. Era obvio que la insolente mujer y el antiguo samurái no se llevaban para nada bien, y es que él la seguía viendo como una niña malcriada en busca de atención y protagonismo. Aún así las palabras del hombre fueron con educación. — ¿Me equivoco? —.
Luego, y antes de llegar a la comisaría o cuartel de la Armada, Marcus-san comenzó a decir algunas cosas que sorprendieron bastante al espadachín. Si bien podría significar otra cosa, Zanji interpretó que lo estaban invitando a entrar a su gremio, por lo que se quedó unos instantes pensativo a pocos metros de ellos. — No os voy a negar que me siento tentado — contestó el pelinegro — No obstante deberíamos evaluar algunos riesgos y posibilidades, ¿verdad, Lina-chan? —. El bushin quiso ver con esta respuesta la reacción de la muchacha, pues siendo tan pasional como parecía no iba a tardar demasiado en resaltar sus pareceres, lo que al final dictaminaría si se uniría a ellos o no. — ¿Qué tal mientras almorzamos? —.
A continuación el trío irrumpió en la base de los marines, entregando a un escuálido sujeto el papel. Sin embargo la actuación del soldado no fue la esperada por el exiliado guerrero, ya que se puso en contactó muy rápido con su superior directo. Esto llevó al samurái a preguntarse qué demonios podía haber hecho el viejo de la casa de empeños. Aunque más allá de exponer su duda sencillamente se limitó a ver todo lo que sucedía tras el tirador, acomodándose el jigasa para que no quedase su rostro oculto en la sospechosa sombra. Unos segundos más tarde salió un oficial y entabló conversación con el pistolero, quedándose con el documento de los piratas y extendiendo un misterioso papel. — ¿No se suponía que iban a darnos dinero? — comentó para sí mismo el arquero, oyendo de fondo el agradecimiento de los soldados y la consecuente retirada del militar con mayor posición jerárquica. — Supongo que ese escrito vale lo suficiente para que no volvamos a vernos con El Rojo y El Pequeñín, ¿cierto, Marcus-san? —.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Miér Abr 20, 2016 6:59 pm
Al menos todo había terminado. Un suspiro de alivio había salido de entre los labios de la joven y más tranquila se recargó en la pared viendo como las cosas comenzaban a fluir solas. Algo asqueada por el aroma pero sin ser grosera esperó a que el trato fuese cerrado para salir del lugar. - Maldito asco.. - susurraba por lo bajo mientras llevaba su mano al estómago. - Se me quitó el hambre. - Acotó al instante antes de girar su mirada hacia el joven guerrero frunciendo un poco el ceño ante lo dicho por él. - Que me llamo Lina, no Yesenia. - Reclamó nuevamente antes de levantar orgullosa su rostro - No me importa si asistes o no, tengo demasiado asco como para comer así que si quieren vayan ustedes a comer. - Acotó avergonzada, claro que no le molestaba que el fuera pero el orgullo era tanto que obviamente no dejaría que le brotara el hablarle bien e invitarlo de buena gana como s amigo el barril sin fondo.
Y entonces vino la invitación de Marcus la cual tomó por sorpresa a Lina… Parpadeando un par de veces arqueó una de sus cejas volteando a ver al tercero esperando su respuesta, pero claro.. No era lo que esperaba aunque… - Al menos dices mi nombre bien, es un comienzo. - Susurró cruzándose de brazos volviendo a girarse mientras su mejillas parecieron teñirse de carmesí. No estaba acostumbrada a estar cerca de un hombre… Mucho menos de dos… Comenzó a caminar tomando cierta distancia de Zanji mientras comenzaba a penar en lo dicho por él y en lo ocurrido.. quizá tener un compañero no era tan malo ¿Cierto?..
Terminó por quedarse afuera mientras ellos arreglaban lo del dinero, recargándose en la pared veía al cielo algo incómoda aún. Le podía bastante ser de cierta forma suave y agradable con los demás que no fueran las amazonas, pero.. Tenía que comenzar a aprender a serlo… Sí, eso creía, eso pensaba, pero apenas si veía al proveniente de Wano el cabello se le encrespaba y sólo pensaba en sacarle los ojos y golpearle a morir. - Tengo ganas de comer fideos. - Dijo así, sin más, sin preguntar expresando más que su deseo la orden como la hembra alfa de la manada. Si aquel hombre no era como para soportarla no tenía nada que hacer ahí.
Y entonces vino la invitación de Marcus la cual tomó por sorpresa a Lina… Parpadeando un par de veces arqueó una de sus cejas volteando a ver al tercero esperando su respuesta, pero claro.. No era lo que esperaba aunque… - Al menos dices mi nombre bien, es un comienzo. - Susurró cruzándose de brazos volviendo a girarse mientras su mejillas parecieron teñirse de carmesí. No estaba acostumbrada a estar cerca de un hombre… Mucho menos de dos… Comenzó a caminar tomando cierta distancia de Zanji mientras comenzaba a penar en lo dicho por él y en lo ocurrido.. quizá tener un compañero no era tan malo ¿Cierto?..
Terminó por quedarse afuera mientras ellos arreglaban lo del dinero, recargándose en la pared veía al cielo algo incómoda aún. Le podía bastante ser de cierta forma suave y agradable con los demás que no fueran las amazonas, pero.. Tenía que comenzar a aprender a serlo… Sí, eso creía, eso pensaba, pero apenas si veía al proveniente de Wano el cabello se le encrespaba y sólo pensaba en sacarle los ojos y golpearle a morir. - Tengo ganas de comer fideos. - Dijo así, sin más, sin preguntar expresando más que su deseo la orden como la hembra alfa de la manada. Si aquel hombre no era como para soportarla no tenía nada que hacer ahí.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus d' Voltem Sáb Abr 23, 2016 10:05 am
El cazador sonrió un poco cuando el recluta tomo el recibo y les entrego una especie de papel para canjearlo en el banco – una lastima, es una historia muy interesante, llena de enanos y granadas – le dice al recluta mientras comienza a salir por la puerta del cuartel, acompañado claro esta por sus compañeros. Por momentos se llevaban relativamente bien, aunque los diminutivos usados por Zanji constantemente para referirse a lina quizás a futuro podrían ser un problema – la verdad es que si nos dieron dinero, pero tenemos que ir a canjearlo al banco de la ciudad – comenta el cazador – es un millón de berries, seguramente habríamos sacado mas capturando a esos piratas, pero la parte buena de la noticia es que salimos todos ilesos – era la parte buena de todo, que estaban completamente sanos, caso contrario el tirador habría volado en pedazos la mitad de la cuadra.
Caminaban por un rato, mientras llegaban al banco se toparon con varios puestos de comida en el transcurso del recorrido – fideos ¿eh? – se quedo pensando un momento – creo haber visto un sitio que los vende ¿y que quieres comer zanji? – era hasta cierto punto una cortesía preguntarle a un invitado que deseaba comer – así podremos buscar un sitio que tenga todo cerca – pero lo primero seria cobrar nuestro dinero. Pasado el rato alcanzaron el banco con una fila un poco larga, parece que ese día la gente cobraba sus sueldos o algo así, sino era imposible que hubiese esa fila – ojala la burocracia no nos retrase mucho – no les quedaba mas remedio que hacer fila como todo el mundo, después de todo eran ciertas normas burocráticas que debían obedecer.
Caminaban por un rato, mientras llegaban al banco se toparon con varios puestos de comida en el transcurso del recorrido – fideos ¿eh? – se quedo pensando un momento – creo haber visto un sitio que los vende ¿y que quieres comer zanji? – era hasta cierto punto una cortesía preguntarle a un invitado que deseaba comer – así podremos buscar un sitio que tenga todo cerca – pero lo primero seria cobrar nuestro dinero. Pasado el rato alcanzaron el banco con una fila un poco larga, parece que ese día la gente cobraba sus sueldos o algo así, sino era imposible que hubiese esa fila – ojala la burocracia no nos retrase mucho – no les quedaba mas remedio que hacer fila como todo el mundo, después de todo eran ciertas normas burocráticas que debían obedecer.
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Dom Abr 24, 2016 8:37 am
No transcurrieron demasiados segundos hasta que el pistolero respondió al arquero, sorprendiéndolo muchísimo cuando mencionó la cantidad de dinero que habían recibido. Al parecer toda información relacionada con el dueño de la apestosa casa de empeños era sumamente importante, pues no resultaba lógico que pagasen tanto en el caso contrario. Sin embargo el asombro del espadachín de cabellos oscuros no duraría demasiado, ya que al salir se topó con una autoritaria muchacha que quería fideos para almorzar, devolviéndolo de golpe a la realidad. Pero muy lejos de reaccionar torpemente ante las exigencias de la pelirroja, Zanji sólo sonríe y asiente con la cabeza con cordialidad, contestándole al líder cazador su pregunta con respecto a la comida pocos instantes más tarde. Aunque antes, y adelantándose a más que probables hechos, efectúa dentro de su cabeza un sencillo cálculo para dividir de manera equitativa las ganancias, guiándose un poco por el papel desempeñado en la batalla, como en el ejercito.
— ¿Fideos? — pregunta a la vez que vuelve en sí mismo — Me parece una buena elección —. La tonalidad de voz que usaba por el momento era relativamente simpática y amable, procurando dar una imagen de calma y comodidad. — Me pregunto si por aquí servirán una buena sopa de miso acompañada de fideos fritos con carne o pescado — cuestionó recordando las deliciosas comidas que hacía su esposa en casa.
A continuación, y antes de soltar un pequeño suspiro de resignación, llegaron a un edificio hecho con piedras blancas que poseía la palabras "Banco" grabada en lo alto de su portentosa entrada, llamando encarecidamente la atención del antiguo samurái que se sentía confuso y algo desorientado, puesto que todo eso resultaba excesivamente novedoso para él. No obstante volvió a ser el mismo en el instante que vio la normalidad que por ahí transcurría tan corrientemente, intentando ocultar de cualquier forma sus impresiones. Mas frunció el ceño al darse cuenta que debía esperar a que campesinos terminaran sus asuntos. Y es que en su tierra natal todos tendrían que dejarle paso por gracia de su posición, la cual lo colocaba en la obligación de protegerlos a cambio de suculentos privilegios. — Menuda pérdida de tiempo— comentó el pelinegro mientras agachaba ligeramente su cabeza y agarraba el mango de su katana, consiguiendo ocultar su cara con la sombra de su sombrero a la vez que intimidaba a los civiles.
— Muy amables — expresó el arquero cuando vio que algunos integrantes de la fila se marchaban para dejarles pasar — Muchas gracias, de verdad —. Al parecer su pequeña actuación como mal tipo terminó ahorrándoles tiempo, ya que todos temían a los forasteros en los momentos que no habían soldados cerca por miedo a que fueran criminales letales. — Creo que nos toca — añadió quedándose por detrás.
— ¿Fideos? — pregunta a la vez que vuelve en sí mismo — Me parece una buena elección —. La tonalidad de voz que usaba por el momento era relativamente simpática y amable, procurando dar una imagen de calma y comodidad. — Me pregunto si por aquí servirán una buena sopa de miso acompañada de fideos fritos con carne o pescado — cuestionó recordando las deliciosas comidas que hacía su esposa en casa.
A continuación, y antes de soltar un pequeño suspiro de resignación, llegaron a un edificio hecho con piedras blancas que poseía la palabras "Banco" grabada en lo alto de su portentosa entrada, llamando encarecidamente la atención del antiguo samurái que se sentía confuso y algo desorientado, puesto que todo eso resultaba excesivamente novedoso para él. No obstante volvió a ser el mismo en el instante que vio la normalidad que por ahí transcurría tan corrientemente, intentando ocultar de cualquier forma sus impresiones. Mas frunció el ceño al darse cuenta que debía esperar a que campesinos terminaran sus asuntos. Y es que en su tierra natal todos tendrían que dejarle paso por gracia de su posición, la cual lo colocaba en la obligación de protegerlos a cambio de suculentos privilegios. — Menuda pérdida de tiempo— comentó el pelinegro mientras agachaba ligeramente su cabeza y agarraba el mango de su katana, consiguiendo ocultar su cara con la sombra de su sombrero a la vez que intimidaba a los civiles.
— Muy amables — expresó el arquero cuando vio que algunos integrantes de la fila se marchaban para dejarles pasar — Muchas gracias, de verdad —. Al parecer su pequeña actuación como mal tipo terminó ahorrándoles tiempo, ya que todos temían a los forasteros en los momentos que no habían soldados cerca por miedo a que fueran criminales letales. — Creo que nos toca — añadió quedándose por detrás.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Mar Abr 26, 2016 2:02 am
¿Algo mimada? Quizá, así se sintió apenas ambos varones accedieron ante el capricho de la joven amazona, era algo vergonzoso y no sabía cómo lidiar con dicho momento, apretando un poso sus labios simplemente se limitaba a caminar y ver al frente mientras sus mejillas seguían teñidas con el mismo color que adornaba sus finos cabellos. Sin embargo ella se quedó atrás mientras ellos entraban al lugar, odiaba esperar y no era mucha su obligación de hacerlo pues era solo necesario que uno o dos cobrase el dinero, así que ella simplemente se limitó a suspirar. - Yo… - Susurró bajo desviando suavemente la mirada. - Iré por allá, vendré en un momento. - Fueron las únicas palabras antes de salir para dirigirse a los comercios que se encontraban cerca del lugar.
Lo primero en hacer fue buscar un poco de ropa un poco más cómoda para dormir, aunque era extraño también tenía sus gustos algo femeninos y hasta cierto punto coquetos. Con el poco dinero que tenía que había sobrado de su último trabajo, siendo gran administradora sabía que podía gastar un poco, y sin pensarlo mucho entre sus manos tomó algunas prendas y un pequeño oso de peluche de un hermoso color marrón con un lazo de color rosado rodeando su cuello a manera de adorno, que si bien no era lo más rudo del mundo era lindo, no había mucho que explicar. Guardó todo con mucho cuidado en la bolsa que le dieron tratando de esconder bien aquel pequeño regalo que se había hecho a sí misma, abrazándolo contra su pecho agarró firme sus cosas, regresando al lugar esperando a que aquel par de hombres ya se hubiesen desocupado.
Lo primero en hacer fue buscar un poco de ropa un poco más cómoda para dormir, aunque era extraño también tenía sus gustos algo femeninos y hasta cierto punto coquetos. Con el poco dinero que tenía que había sobrado de su último trabajo, siendo gran administradora sabía que podía gastar un poco, y sin pensarlo mucho entre sus manos tomó algunas prendas y un pequeño oso de peluche de un hermoso color marrón con un lazo de color rosado rodeando su cuello a manera de adorno, que si bien no era lo más rudo del mundo era lindo, no había mucho que explicar. Guardó todo con mucho cuidado en la bolsa que le dieron tratando de esconder bien aquel pequeño regalo que se había hecho a sí misma, abrazándolo contra su pecho agarró firme sus cosas, regresando al lugar esperando a que aquel par de hombres ya se hubiesen desocupado.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus d' Voltem Mar Mayo 03, 2016 7:27 am
Seguramente fuese por alguna especie de intimidación que provocaba el cazador, pero lo cierto es que varias personas decidieron dejarlos pasar – esto si es extraño – de todos modos, a caballo regalado no se le miran los dientes – vamos – avanza con zanji hasta la caja del banco. Ahí un cajero que parecía tener mas pinta de haberse pasado toda la noche bebiendo que de trabajador, preguntaba que necesitaban. Marcus le entrega el recibo de la marina y el tipo aparte de que casi le da un susto, porque esa cantidad de dinero normalmente no la solicitaba gente normal, y bastante duda, se lleva el recibo al interior. Ahí llama por den den mushi al cuartel de la marina para confirmar la validez del papel y al encontrar una respuesta afirmativa, regresa a la caja con una pequeña bolsa donde contenía el dinero – muchas gracias – dice recogiendo el dinero y alejándose junto con Zanji – creo que con esto ya estamos listos – en ese momento observa a la cazadora regresando con una cara bastante risueña mientras abraza una bolsa – me alegra verte contenta de vez en cuando Lina – seguramente fuese obra del contenido de esa bolsa – bien, vamos a comer, que al menos por ahora no tenemos que preocuparnos mucho por el dinero – comienza a caminar junto a los demás cazadores hasta el puesto de fideos. Tal parece que en local no solo servían fideos, sino también carne asada, y otro tipo de plato bastante raro llamado Shawarma. Marcus como alguien que le gustaba probar cosas interesantes, pidió un plato de fideos y un par de shawarmas, seguramente serian una comida bastante interesante.
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Lun Mayo 09, 2016 12:30 pm
El cajero entregó a los cazadores el dinero tras comprobar que no habían irregularidades. En total un millón de berries como recompensa, y sin añadir el contenido de la caja que guarda en secreto el exiliado samurái; la cual provoca en él una curiosidad insana debido al kanji que porta de estandarte. Resulta sumamente extraño que el pelinegro se sienta tanta inquietud por una simple urna conformada a partir de madera negra, pero la palabra libertad escrita en su propio idioma es algo imposible de ignorar para alguien como Zanji. — Sí — contesta el guerrero — Sólo hará falta dividirlo, pero más tarde —. La verdad es que él no quiere mucho dinero, ya que solamente necesita unas flechas, y tampoco desea llamar la atención andando con una bolsa repleta de billetes, por lo que piensa una manera lógica de solucionar su problema. Aunque ésta no la verán ninguno de sus aliados hasta el almuerzo. — Lina-chan — articula el rōnin viendo acercarse a la inestable pelirroja — ¿Debo preocuparme por lo que lleváis en esa bolsa? —.
Luego de la breve charla el trío inicia su búsqueda de restaurante, caminando hasta encontrar un sitio aparentemente del agrado de todos. No obstante el bushin sólo veía maneras erróneas de hacer los ricos fideos, pues aquel trato a la pasta era algo impensable en su tierra natal. — A mí una sopa de fideos tradicional, algo de té verde y un... — ordena al camarero que les había venido a atender casi al instante de entrar — ¿...y un shakarna? —. Las dudas del guerrero venían por el nombre tan singular del plato o preparado, el cual parecía ser mucho más apropiado para el mejunje pastoso típico de los perros. — ¿Lo he pronunciado correctamente? — pregunta inocente — ¿Shagarwa? — vuelve a intentarlo sin tener éxito — Mejor renuncio a pronunciarlo bien. Pero póngame uno de esos —. Entonces, y como una especie de milagro veraniego, una sonrisa comienza a esbozarse en el rostro del novado cazador, dando una sensación más amigable a sus y acciones. — ¿Hablamos de dinero o tal vez más tarde? —.
Luego de la breve charla el trío inicia su búsqueda de restaurante, caminando hasta encontrar un sitio aparentemente del agrado de todos. No obstante el bushin sólo veía maneras erróneas de hacer los ricos fideos, pues aquel trato a la pasta era algo impensable en su tierra natal. — A mí una sopa de fideos tradicional, algo de té verde y un... — ordena al camarero que les había venido a atender casi al instante de entrar — ¿...y un shakarna? —. Las dudas del guerrero venían por el nombre tan singular del plato o preparado, el cual parecía ser mucho más apropiado para el mejunje pastoso típico de los perros. — ¿Lo he pronunciado correctamente? — pregunta inocente — ¿Shagarwa? — vuelve a intentarlo sin tener éxito — Mejor renuncio a pronunciarlo bien. Pero póngame uno de esos —. Entonces, y como una especie de milagro veraniego, una sonrisa comienza a esbozarse en el rostro del novado cazador, dando una sensación más amigable a sus y acciones. — ¿Hablamos de dinero o tal vez más tarde? —.
Última edición por Zanji Katsumoto el Jue Jun 02, 2016 2:42 pm, editado 1 vez
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Vie Mayo 13, 2016 12:10 am
Frunció suavemente el ceño cuando escuchó las palabras de Marcus.. ¿A él qué si se encontraba contenta o no?.. Desviando la mirada para evitar cualquier tipo de contacto visual con cualquiera de los dos presentes las palabras del pelinegro la hicieron ponerse más tensa y hasta cierto punto nerviosa. Se aferró con suavidad a la bolsa que traía entre sus manos hundiendo sus dedos en ésta, arrugando el papel el cual hizo aquel sonido característico por la acción de la pelirroja. - No te importa. - Acotó tras sus mejillas teñirse de un suave carmesí, apegando más la bolsa a su pecho simplemente se quedó en silencio hasta que volvieron a ponerse en marcha para así, dirigirse a comer.
Una vez entraron al local encontraron una buena mesa para los tres, sentándose dejó la bolsa sobre su regazo y con ella su pequeño peluche el cual tomándolo de las manitas comenzaba a juguetear con él, de verdad le había encantado. Levantó un poco la mirada en cuanto llegó el camarero, aguardando en silencio hasta que Zanji intentó pronunciar aquella palabra por lo que una suave risilla de burla escapó de los labios de la luchadora, evitando verle al rostro para que no la viese burlarse… Sin embargo por más que guardase silencio después pensando qué pedir llegó a su mente el recuerdo de que se había quedado de ver con alguien dentro de poco. Terminó por no pedir nada para comer poniéndose lentamente de pie viendo al par de hombres frente a ella. - Disfruten la comida, los veré por la noche. - Sí, aunque ella fuese la que dijera tener hambre había recordado que tenía algo que hacer ¿Algo torpe? Casi siempre llegaba a serlo.
Una vez entraron al local encontraron una buena mesa para los tres, sentándose dejó la bolsa sobre su regazo y con ella su pequeño peluche el cual tomándolo de las manitas comenzaba a juguetear con él, de verdad le había encantado. Levantó un poco la mirada en cuanto llegó el camarero, aguardando en silencio hasta que Zanji intentó pronunciar aquella palabra por lo que una suave risilla de burla escapó de los labios de la luchadora, evitando verle al rostro para que no la viese burlarse… Sin embargo por más que guardase silencio después pensando qué pedir llegó a su mente el recuerdo de que se había quedado de ver con alguien dentro de poco. Terminó por no pedir nada para comer poniéndose lentamente de pie viendo al par de hombres frente a ella. - Disfruten la comida, los veré por la noche. - Sí, aunque ella fuese la que dijera tener hambre había recordado que tenía algo que hacer ¿Algo torpe? Casi siempre llegaba a serlo.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
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(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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