Online
Conectarse
En total hay 15 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 15 Invitados
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por Zanji Katsumoto Vie Feb 19, 2016 9:54 am
La reina de la noche alumbra poderosa la oscuridad, ganándole la batalla a la penumbra y maldad que en ésta habitan. Sin embargo no puede proteger a los pobres mortales que sueñan con la malicia materializada en pesadilla, pues lamentablemente sus albinas caricias no traspasan el gris material del cual están hechas las somnolientas visiones. Pero lejos de derrumbarse, y por edén dejar desamparados a los demás, continúa combatiendo feroz contra los jinetes de las tinieblas, blandiendo diestra su legendaria espada de luz fantasmal mientras aguarda cansada el apoyo del valeroso y dorado astro rey.
Al mismo tiempo que se libra esta constante e increíble batalla una sonrisa malvada comienza a adueñarse progresivamente de la mente del agotado rōnin, llevándolo por la fuerza a un siniestro mundo paralelo en donde la realidad solamente existe para torturar y confundir a los bravos guerreros.
- ¡Arg! - grita el espadachín y arquero a la par que ve llegar "eso" - ¡Aléjate, bestia! - añade retirándose.
De pronto entra en escena una zarpa enorme que destruye todo lo que encuentra a su curvo paso, rozando por milímetros el rostro y cuerpo del samurái sin maestro. No obstante el mismísimo soldado sin dueño aguanta a la vez que rastrea todo su alrededor en busca de algún objeto ígneo e inflamable, ya que es consciente que desde siempre el fuego ahuyenta a los animales y monstruos de la naturaleza nocturna. Mas rápidamente se da cuenta que no pude hallar nada, puesto que el tiempo es insuficiente.
- ¡Atrás, monstruo! - exclama el pelinegro luego de alzar su katana - ¡Vuelve al infierno! - agrega bravo.
Entonces la mala bestia se abalanza a por el chico de ojos pardos, propiciando en un efímero instante el despertar de este último. Y es que de repente el disciplinado seguidor del bushidō se encuentra echado en la cabaña de ayer con los cálidos rayos del sol abrazándole, volviendo de nuevo a la realidad absoluta.
- Menuda pesadilla más rara... - susurra el guerrero - ¿...qué querrá decirme? - se pregunta después.
A continuación, y sin darle más importancia, Zanji acaba de recoger sus cosas y coge rumbo a la gran ciudad de allí mismo. El objetivo del arquero y espadachín es sencillo: encontrar una tienda de armas o materiales en donde poder conseguir flechas para el yumi, su arco largo de estilo tradicional; el cual, por cierto, no ha usado en todo lo que lleva de viaje por su carencia de puntiagudos proyectiles. Pero sea como sea hoy se terminará el descanso de la susodicha arma, pues la necesita para afrontar peleas venideras con todas sus fuerzas. Aunque de momento no le ha ido nada mal sólo con la afilada espada.
- Lo... gue... town... - empieza a leer el rōnin en un cartel de la entrada - ¡Loguetown! - pronuncia asombrado - ¿En serio es aquí...? - añade algo descuidado - ¿...donde nació "él"? - finaliza dudando.
Al mismo tiempo que se libra esta constante e increíble batalla una sonrisa malvada comienza a adueñarse progresivamente de la mente del agotado rōnin, llevándolo por la fuerza a un siniestro mundo paralelo en donde la realidad solamente existe para torturar y confundir a los bravos guerreros.
- ¡Arg! - grita el espadachín y arquero a la par que ve llegar "eso" - ¡Aléjate, bestia! - añade retirándose.
De pronto entra en escena una zarpa enorme que destruye todo lo que encuentra a su curvo paso, rozando por milímetros el rostro y cuerpo del samurái sin maestro. No obstante el mismísimo soldado sin dueño aguanta a la vez que rastrea todo su alrededor en busca de algún objeto ígneo e inflamable, ya que es consciente que desde siempre el fuego ahuyenta a los animales y monstruos de la naturaleza nocturna. Mas rápidamente se da cuenta que no pude hallar nada, puesto que el tiempo es insuficiente.
- ¡Atrás, monstruo! - exclama el pelinegro luego de alzar su katana - ¡Vuelve al infierno! - agrega bravo.
Entonces la mala bestia se abalanza a por el chico de ojos pardos, propiciando en un efímero instante el despertar de este último. Y es que de repente el disciplinado seguidor del bushidō se encuentra echado en la cabaña de ayer con los cálidos rayos del sol abrazándole, volviendo de nuevo a la realidad absoluta.
- Menuda pesadilla más rara... - susurra el guerrero - ¿...qué querrá decirme? - se pregunta después.
A continuación, y sin darle más importancia, Zanji acaba de recoger sus cosas y coge rumbo a la gran ciudad de allí mismo. El objetivo del arquero y espadachín es sencillo: encontrar una tienda de armas o materiales en donde poder conseguir flechas para el yumi, su arco largo de estilo tradicional; el cual, por cierto, no ha usado en todo lo que lleva de viaje por su carencia de puntiagudos proyectiles. Pero sea como sea hoy se terminará el descanso de la susodicha arma, pues la necesita para afrontar peleas venideras con todas sus fuerzas. Aunque de momento no le ha ido nada mal sólo con la afilada espada.
- Lo... gue... town... - empieza a leer el rōnin en un cartel de la entrada - ¡Loguetown! - pronuncia asombrado - ¿En serio es aquí...? - añade algo descuidado - ¿...donde nació "él"? - finaliza dudando.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Marcus d' Voltem Dom Feb 21, 2016 9:28 pm
Había pasado tiempo navegando ya, aunque tenia ya una suerte de compañía bien formada compuesta de cazadores, lo cierto es que no tenían barco propio por los momentos, eso no quita que pudiese darse el lujo de venirse en un respectivo transporte civil. Andaba bastante preocupado por el estado de salud de Lina, quien había sido tratada aunque de manera improvisada en aquella taberna de Ilusia. Recientemente pareció reponerse bastante bien sobre todo durante el viaje, seguramente estaría como nueva completamente en algunos días. Mientras tanto el cazador se encontraba ingresando al poblado de Longuetown, había unas cosas que conseguir, sobre todo reponer algunos materiales y encontrar inspiración para fabricar otros, con tanto peligro ahí fuera había que ser creativo.
Tenia una bolsa con tornillos, que iba comiendo como si fuese una bolsa de caramelos. La causa de ello era producto de una fruta asquerosa que comió durante el viaje, si, en un tramo del viaje se encontraba en el almacén del barco intentando encontrar algo de comer. En una bolsa arrimada con un montón de papas encontró una fruta de colores muy raros, le pudo el hambre y comió de ella aunque el sabor como se menciono era horrible. Mas tarde conversando la situación con su compañera, habían llegado a la conclusión que se llego.
El primer lugar que visito fue el cuartel local, buscaba unos carteles de Wanted, y quizás algún trabajo por ahí que hacer. Había de todo un poco, algunos trabajos o carteles ofrecían una buena cantidad de dinero, pero requerirían de tiempo, recurso no muy disponible para el tirador. Tenia mas tardar un día para conseguir las cosas, cobrar algo de dinero y regresar con la pelirroja, sino podría ocurrir algo similar a lo de Ilusia y realmente lo que menos quería era ver a Lina herida de esa manera nuevamente.
Tenia una bolsa con tornillos, que iba comiendo como si fuese una bolsa de caramelos. La causa de ello era producto de una fruta asquerosa que comió durante el viaje, si, en un tramo del viaje se encontraba en el almacén del barco intentando encontrar algo de comer. En una bolsa arrimada con un montón de papas encontró una fruta de colores muy raros, le pudo el hambre y comió de ella aunque el sabor como se menciono era horrible. Mas tarde conversando la situación con su compañera, habían llegado a la conclusión que se llego.
El primer lugar que visito fue el cuartel local, buscaba unos carteles de Wanted, y quizás algún trabajo por ahí que hacer. Había de todo un poco, algunos trabajos o carteles ofrecían una buena cantidad de dinero, pero requerirían de tiempo, recurso no muy disponible para el tirador. Tenia mas tardar un día para conseguir las cosas, cobrar algo de dinero y regresar con la pelirroja, sino podría ocurrir algo similar a lo de Ilusia y realmente lo que menos quería era ver a Lina herida de esa manera nuevamente.
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Mar Feb 23, 2016 4:13 pm
- Y donde murió - añade un misterioso sujeto que está al lado del samurái - Esta es la ciudad del inicio y el fin - vuelve a pronunciarse solemnemente - Pero creo que no estás por eso aquí, ¿verdad, forastero? -.
Entonces el errante viajero comienza a pensar rápidamente una buena respuesta, barajando numerosas posibilidades que al final se reducen a una sencilla acción. Y es que antes de decir cualquier cosa que pueda ponerlo en peligro, Zanji empieza a voltear la cabeza hasta situar su mirada a la altura de los ojos del muchacho. A primera vista parece un simple miembro de la Armada o Marine, puesto que a parte del uniforme típico posee una constitución física algo pobre además de un rifle con potencia corta o media.
- Sólo estoy de paso - responde muy serio el rōnin - Quizás, incluso, aceptaré un pedido - da a conocer su plan inicial antes de detallar un poco más - Por cierto, ¿dónde está el cuartel? - pregunta ya finalizando.
A continuación el soldado indica muy educadamente un camino recto hasta el edificio principal de la ciudad, poniendo tan sencilla la tarea de llegar que resultaría imposible perderse inclusive para un patán sin orientación. Después, y antes de marcharse de la puerta principal de la metrópolis soleada, Zanji agradece la información al joven y se despide. Ahora solamente le queda al pelinegro avanzar a través de esa transcurrida calle peatonal, encontrándose repentinamente con un montón de cosas novedosas y puestos de venta curiosos. No obstante lo que más impresiona al usuario de varias armas es una vieja tienda de armamento que se encuentra casi escondida en una ramificación del susodicho trayecto civil.
Más tarde el guerrero aparece en el cuartel local de la villa, buscando antes que nada el representativo tablón de "Se Busca" con la mirada. Mas lo primero que ve el rōnin es un sujeto de singular aspecto plantado enfrente de su objetivo, obligándolo a acercarse más de lo necesario a las hojas de recompensa.
- Parecen tipos muy duros - comenta sin querer el pelinegro en voz alta - No... yo... - intenta rectificar.
Entonces el errante viajero comienza a pensar rápidamente una buena respuesta, barajando numerosas posibilidades que al final se reducen a una sencilla acción. Y es que antes de decir cualquier cosa que pueda ponerlo en peligro, Zanji empieza a voltear la cabeza hasta situar su mirada a la altura de los ojos del muchacho. A primera vista parece un simple miembro de la Armada o Marine, puesto que a parte del uniforme típico posee una constitución física algo pobre además de un rifle con potencia corta o media.
- Sólo estoy de paso - responde muy serio el rōnin - Quizás, incluso, aceptaré un pedido - da a conocer su plan inicial antes de detallar un poco más - Por cierto, ¿dónde está el cuartel? - pregunta ya finalizando.
A continuación el soldado indica muy educadamente un camino recto hasta el edificio principal de la ciudad, poniendo tan sencilla la tarea de llegar que resultaría imposible perderse inclusive para un patán sin orientación. Después, y antes de marcharse de la puerta principal de la metrópolis soleada, Zanji agradece la información al joven y se despide. Ahora solamente le queda al pelinegro avanzar a través de esa transcurrida calle peatonal, encontrándose repentinamente con un montón de cosas novedosas y puestos de venta curiosos. No obstante lo que más impresiona al usuario de varias armas es una vieja tienda de armamento que se encuentra casi escondida en una ramificación del susodicho trayecto civil.
Más tarde el guerrero aparece en el cuartel local de la villa, buscando antes que nada el representativo tablón de "Se Busca" con la mirada. Mas lo primero que ve el rōnin es un sujeto de singular aspecto plantado enfrente de su objetivo, obligándolo a acercarse más de lo necesario a las hojas de recompensa.
- Parecen tipos muy duros - comenta sin querer el pelinegro en voz alta - No... yo... - intenta rectificar.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Jue Feb 25, 2016 2:29 pm
Las cosas parecían estar más tranquilas desde Ilusia. La herida que la joven de cabellos rojizos tenía en su hombro había comenzado a cicatrizar rápidamente gracias al tratamiento que ella misma se estaba aplicando, sin embargo una de las cosas que más la preocupaban era que lo que en su momento aquel que fuese su compañero le cosiera de una manera tan brusca terminara por dejarle una marca en la piel… Eso no era nada lindo para alguien que en cierto punto tendía a ser bastante vanidosa. El punto era que el trato una vez ella mejorara Marcus saldría por unos días mientras ella lo esperaba en la isla para que mejorara más, pero la poca paciencia y sí, hasta cierto punto el mied de volver a caer en la tentación de atacar a alguien más sola se había hecho presente, volviéndose “polizona” del barco que él había tomado Loguetown. Convencer a los tripulantes utilizando os encantos femeninos que bien sabía tenía no era algo que se le complicara.
Se quedó dormida la mayor parte del tiempo, comer proteínas y descansar era lo que más ayudaba a la joven a estar bien, cosa que se le daba sin ningún problema. Escuchó a los hombres que ayudaban al barco a navegar que pronto llegarían a tierra firme, haciendo que se levantara, se vistiera y preparara para salir en busca de su compañero que ni idea tenía ella estaba ahí. Apenas abrió la puerta de su cuarto y salió lo primero en ver fue al cazado devorar una especie de caramelos. Sonrió y se le acercó con rapidez tomando uno de los “caramelos” que tenía en la mano justo antes de comerlo. Pero en cuanto lo tocó no creyó lo que veía. - ¿Ah?.. - Parpadeó un par de veces y frunció el ceño. -¡¿Qué crees que haces?!- Apretó el tornillo y le quitó la bolsa abriéndola… Todos eran iguales. - ¡Enfermarás! ¡Enfermarás por comer todo esto! - Regañó tomándolo del cuello de su abrigo. - ¿Qué carajo te pasa? - No creía lo que veía, lo pero era que había visto que los había comido. Tras el regaño el barco ya había llegado al puerto, todo el mundo comenzó a bajar y con ellos Lina. Sin devolverle la bolsa de “caramelos” bajó esperando a Marcus. - Muévete que tengo que revisarte. - susurró viéndole con ganas de asesinarle.Siguió caminando al lado del rubio por un buen rato mientras metía la mano y buscaba entre aquellas pequeñas cosas el truco... Debía haber algún caramelo por ahí, no era posible que estuviese comiendo esas cosas. Estaba tan concentrada en aquello que no se dio cuenta en qué momento se detuvieron y de que había aparecido un tercero. - Quizá son de chocolate... - Tomó uno y lo mordió... Lo único que sintió fue un calosfrío recorrer su cuerpo y un dolor en los dientes. - Son reales... - Susurraba entretenida ella en sus asuntos.
Se quedó dormida la mayor parte del tiempo, comer proteínas y descansar era lo que más ayudaba a la joven a estar bien, cosa que se le daba sin ningún problema. Escuchó a los hombres que ayudaban al barco a navegar que pronto llegarían a tierra firme, haciendo que se levantara, se vistiera y preparara para salir en busca de su compañero que ni idea tenía ella estaba ahí. Apenas abrió la puerta de su cuarto y salió lo primero en ver fue al cazado devorar una especie de caramelos. Sonrió y se le acercó con rapidez tomando uno de los “caramelos” que tenía en la mano justo antes de comerlo. Pero en cuanto lo tocó no creyó lo que veía. - ¿Ah?.. - Parpadeó un par de veces y frunció el ceño. -¡¿Qué crees que haces?!- Apretó el tornillo y le quitó la bolsa abriéndola… Todos eran iguales. - ¡Enfermarás! ¡Enfermarás por comer todo esto! - Regañó tomándolo del cuello de su abrigo. - ¿Qué carajo te pasa? - No creía lo que veía, lo pero era que había visto que los había comido. Tras el regaño el barco ya había llegado al puerto, todo el mundo comenzó a bajar y con ellos Lina. Sin devolverle la bolsa de “caramelos” bajó esperando a Marcus. - Muévete que tengo que revisarte. - susurró viéndole con ganas de asesinarle.Siguió caminando al lado del rubio por un buen rato mientras metía la mano y buscaba entre aquellas pequeñas cosas el truco... Debía haber algún caramelo por ahí, no era posible que estuviese comiendo esas cosas. Estaba tan concentrada en aquello que no se dio cuenta en qué momento se detuvieron y de que había aparecido un tercero. - Quizá son de chocolate... - Tomó uno y lo mordió... Lo único que sintió fue un calosfrío recorrer su cuerpo y un dolor en los dientes. - Son reales... - Susurraba entretenida ella en sus asuntos.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus d' Voltem Lun Feb 29, 2016 2:10 am
El cazador estaba un poco preocupado por su compañera, pues estaba bastante molesta desde que lo vio comerse algunos tornillos de la bolsa. No es que le importase mucho, pero al menos en su caso no le costaba nada, y digamos que estaban bastante crujientes. Ahora que tenían un tiempo en el cuartel llega un tipo vestido de manera bastante rara, sobre todo el hecho de hablar de la apariencia de los dueños de los carteles – que va, podrán parecer fuertes, pero la mayoría cae cuando les pegas un buen disparo en las rodillas – dice el cazador mientras termina de masticar el tornillo que ya tenia en la boca y tragarlo – muchos sobre valoran tanto su condición física, que piensan que una bala nunca les haría daño, pobres tontos – no era mentira, pues estaba acostumbrado a encontrarse criminales que no pensaban en recibir un disparo entre ceja y ceja.
Mientras divagaba con el extraño, Lina mordió uno de los tornillos. Los ojos de Marcus se abrieron como platos, y en el acto le quito la bolsa de las manos – Lina, no comas eso – dice esperando que la pelirroja no se lastime los tiendes – Yo puedo comerlos, al menos desde que nos dieron esa fruta tan asquerosa en el barco – se guarda la bolsa de tornillos en los bolsillos, pero toma uno y le da una mordida arrcándole un trozo como si fuese una barra de chocolate - ¿ves? Ando sano y no me ha pasado nada, no tienes que preocuparte – por momentos ignoro al extraño, pues su prioridad en ese momento era aclarar el mal entendido con su compañera. Posiblemente se ganase un regaño bastante grande luego, pero no deseaba que ella terminase perdiendo un diente por su culpa.
Mientras divagaba con el extraño, Lina mordió uno de los tornillos. Los ojos de Marcus se abrieron como platos, y en el acto le quito la bolsa de las manos – Lina, no comas eso – dice esperando que la pelirroja no se lastime los tiendes – Yo puedo comerlos, al menos desde que nos dieron esa fruta tan asquerosa en el barco – se guarda la bolsa de tornillos en los bolsillos, pero toma uno y le da una mordida arrcándole un trozo como si fuese una barra de chocolate - ¿ves? Ando sano y no me ha pasado nada, no tienes que preocuparte – por momentos ignoro al extraño, pues su prioridad en ese momento era aclarar el mal entendido con su compañera. Posiblemente se ganase un regaño bastante grande luego, pero no deseaba que ella terminase perdiendo un diente por su culpa.
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Mar Mar 01, 2016 9:04 am
De repente la inexperiencia del rōnin a la hora de tratar con criminales se materializó, puesto que en pocos segundos el sujeto que poseía enfrente respondió a su desubicado comentario. Según éste último los forajidos son bastante débiles, confiados y arrogantes, capaces de creer que una bala en las rodillas no les hará nada. Sin embargo el espadachín piensa que es una exageración, ya que nadie es tan estúpido como para creer que un proyectil lanzado a una buena velocidad no le causará daño ninguno. Aunque si alguien llega a esperar una cosa así de su cuerpo es que tiene motivos, ya sea por un poder desmesurado o alguna habilidad especial; lo cual continúa siendo peligroso, pues podrían salirse con la suya en un enfrentamiento de uno contra uno. No obstante esto no parecía importarle nada al hombre de delante.
- Quizás... - replica sutilmente - Pero no habría que subes... - dice antes de ser interrumpido - ¿Uhm? -.
Sin más una joven de enérgicas acciones se lanza a escena, conversando repentinamente con el chico de cabellos amarillos e ignorando al samurái sin maestro. Mas lejos de mostrar alguna emoción referente a la interrupción, Zanji opta por desentenderse y avanzar hacia el tablón de carteles. Después solamente arranca una hoja con la fotografía mejor pagada conforme a sus posibilidades estimadas, pensando seriamente en ir a por el criminal solo. Y es que otra cosa no puede hacer sin trabajo, pues todo lo que le quedaba se lo gastó en el barco que lo trajo hasta esta enorme ciudad en el East Blue. Es la hora de cazar.
- Con permiso - pide paso al dúo de extraños - Un placer conocerlos - dice terminando la charla de antes.
A continuación el muchacho con los ojos pardos se encamina hacia la dirección adonde cree firmemente que encontrará al criminal, meditando las condiciones que tiene a su favor y en contra. Mas la verdad es que tiene muchos factores adversos, entre los cuales destaca muy considerablemente una más que probable desventaja numérica. Pero confía en su maestría con las armas de corta y larga distancia.
- Quizás... - replica sutilmente - Pero no habría que subes... - dice antes de ser interrumpido - ¿Uhm? -.
Sin más una joven de enérgicas acciones se lanza a escena, conversando repentinamente con el chico de cabellos amarillos e ignorando al samurái sin maestro. Mas lejos de mostrar alguna emoción referente a la interrupción, Zanji opta por desentenderse y avanzar hacia el tablón de carteles. Después solamente arranca una hoja con la fotografía mejor pagada conforme a sus posibilidades estimadas, pensando seriamente en ir a por el criminal solo. Y es que otra cosa no puede hacer sin trabajo, pues todo lo que le quedaba se lo gastó en el barco que lo trajo hasta esta enorme ciudad en el East Blue. Es la hora de cazar.
- Con permiso - pide paso al dúo de extraños - Un placer conocerlos - dice terminando la charla de antes.
A continuación el muchacho con los ojos pardos se encamina hacia la dirección adonde cree firmemente que encontrará al criminal, meditando las condiciones que tiene a su favor y en contra. Mas la verdad es que tiene muchos factores adversos, entre los cuales destaca muy considerablemente una más que probable desventaja numérica. Pero confía en su maestría con las armas de corta y larga distancia.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Miér Mar 02, 2016 10:39 am
Dolía… Aunque no fuese un dolor de muerte cubrió al instante su boca con ambas manos tras que el rubio le quitara aquella bolsa que sólo contenía muerte y destrucción. Más que sorprendida no le cabía en la cabeza que él pudiese comer aquello como si nada y peor aún, sin quejarse. - Se te perforará el estómago y yo no te curaré, no lo haré, dejaré que mueras de la manera más cruel posible por no hacerme caso. - maldecía por lo bajo. Tras recuperarse de aquella sensación. Sacando un poco su lengua y mordiéndola con sus dientes con suavidad comenzaba a leer los carteles que tenían frente a ellos hasta que uno de los carteles que poseían la recompensa más alta hicieron que la mirada de la pelirroja se iluminara.
Sonrió y extendió su mano para poder tomarlo pero a la vez alguien más lo hacía terminando casi por arrebatárselo. - ¿Ah?.. - Arqueó su ceja viendo al de cabello negro y frunciendo un poco el ceño tras escucharlo se echó hacia adelante tomándolo sin cuidado de la muñeca. - Yo lo vi primero. - Reclamó con una sonrisa en el rostro y apretando con un poco más de suavidad la muñeca de él. - A parte no podrás solo, ese tipo destruyó un barco de la marina sin ayuda. - Musitó adelantándose para quedar frente al cazador. - Ir ahí solo sería suicidio. - Se cruzó de brazos como si de un regaño se tratase. Giró su cabeza hacia un lado y cerró sus párpados. Le era inevitable preocuparse así por los de su gremio, mal hábito quizá de una médico, pero siempre veía primero por la salud de los demás. - si quieres hacerlo de verdad quizá necesites algo de ayuda. Nos repartimos las ganancias. - Apuntó el cartel con su dedo índice. -30,30 y 40.- Lo apuntó a él, a Marcus y por último a ella nombrando el orden de porcentaje a repartir respectivamente. - ¿Qué te parece? - Agregó apuntando al muro nuevamente. - E igual podemos ir por otros dos o tres tipos más para compensar y saldría más o menos lo mismo que esa recompensa. - Se encogió de hombros. - Será más fácil y rápido si lo hacemos entre los tres. - Y así, sin pedir permiso ni opinión a Marcus terminó volviéndose la líder del equipo como buena mujer controladora e impulsiva que terminaba por ser.
Sonrió y extendió su mano para poder tomarlo pero a la vez alguien más lo hacía terminando casi por arrebatárselo. - ¿Ah?.. - Arqueó su ceja viendo al de cabello negro y frunciendo un poco el ceño tras escucharlo se echó hacia adelante tomándolo sin cuidado de la muñeca. - Yo lo vi primero. - Reclamó con una sonrisa en el rostro y apretando con un poco más de suavidad la muñeca de él. - A parte no podrás solo, ese tipo destruyó un barco de la marina sin ayuda. - Musitó adelantándose para quedar frente al cazador. - Ir ahí solo sería suicidio. - Se cruzó de brazos como si de un regaño se tratase. Giró su cabeza hacia un lado y cerró sus párpados. Le era inevitable preocuparse así por los de su gremio, mal hábito quizá de una médico, pero siempre veía primero por la salud de los demás. - si quieres hacerlo de verdad quizá necesites algo de ayuda. Nos repartimos las ganancias. - Apuntó el cartel con su dedo índice. -30,30 y 40.- Lo apuntó a él, a Marcus y por último a ella nombrando el orden de porcentaje a repartir respectivamente. - ¿Qué te parece? - Agregó apuntando al muro nuevamente. - E igual podemos ir por otros dos o tres tipos más para compensar y saldría más o menos lo mismo que esa recompensa. - Se encogió de hombros. - Será más fácil y rápido si lo hacemos entre los tres. - Y así, sin pedir permiso ni opinión a Marcus terminó volviéndose la líder del equipo como buena mujer controladora e impulsiva que terminaba por ser.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Marcus d' Voltem Dom Mar 06, 2016 4:34 am
Era difícil explicarle las capacidades de una Akuma no Mi a quien no la había visto en acción todavía, pero entendía y agradecía la preocupación mostrada por la pelirroja, sobre todo porque ya mostraba signos de ser la misma de siempre y eso le alegraba mucho. Aunque de un momento a otro retomaron la atención en el mismo chico de cabello negro que estaba observando el cartel. Lina se había quedado observando el anuncio y proclamando que podrían hacer equipo los tres con el dichoso criminal – supongo que entre varios no se muerde mas de lo que se puede masticar - Marcus simplemente suspiro y se encogió de hombros, de todos modos ahora que la pelirroja estaba totalmente sana, podrían hacer bien el trabajo – veamos bien cual es el objetivo – con la misma soltura que la cazadora se ponía a decidir sobre el criminal, Marcus le había quitado el cartel al guerrero para poder observarlo mejor y tener algunos detalles mas – ¿este tipo dices? – se le queda mirando un rato – normalmente los rumores son algo exagerados, pero aunque sea duro al igual que todos caerá con suficientes balas – no era arrogancia, sino simple experiencia, cualquier enemigo caía ante la suficiente potencia de fuego.
Con el cartel en mano se quedo pensativo un momento – es hora de comenzar a rastrear a la presa – comienza a alejarse esperando a que los otros dos le sigan para continuar – si mal no recuerdo ese sujeto no es de llamar demasiado la atención, así que de encontrarse en la ciudad, no estaría en ningún lugar publico, o no al menos en alguno muy llamativo – la actividad de la marina se había intensificado en la isla últimamente, así que tendrían el trabajo un poco mas complicado – supongo que las zonas mas “oscuras” de la ciudad son un buen lugar para empezar – caminaron un rato por las calles de longuetown hasta una zona que podría decirse que son una especie de barrios bajos, donde la presencia marine era bastante menor – oh, casi lo olvido, dado que vamos a cazar juntos deberíamos presentarnos, soy Marcus D’ Voltem, líder de la hermandad WeibKugel – dice girándose hacia el compañero estirándole la mano derecha en señal de saludo – la señorita que nos acompaña es Lina Crestfall, integrante de la hermandad
Con el cartel en mano se quedo pensativo un momento – es hora de comenzar a rastrear a la presa – comienza a alejarse esperando a que los otros dos le sigan para continuar – si mal no recuerdo ese sujeto no es de llamar demasiado la atención, así que de encontrarse en la ciudad, no estaría en ningún lugar publico, o no al menos en alguno muy llamativo – la actividad de la marina se había intensificado en la isla últimamente, así que tendrían el trabajo un poco mas complicado – supongo que las zonas mas “oscuras” de la ciudad son un buen lugar para empezar – caminaron un rato por las calles de longuetown hasta una zona que podría decirse que son una especie de barrios bajos, donde la presencia marine era bastante menor – oh, casi lo olvido, dado que vamos a cazar juntos deberíamos presentarnos, soy Marcus D’ Voltem, líder de la hermandad WeibKugel – dice girándose hacia el compañero estirándole la mano derecha en señal de saludo – la señorita que nos acompaña es Lina Crestfall, integrante de la hermandad
Marcus d' Voltem
Hoja de personaje
Nivel:
(35/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 | 1 |
Creado por Zanji Katsumoto Mar Mar 15, 2016 9:14 am
De repente algunos dedos se aferraron a la muñeca del guerrero muy bruscamente, haciéndolo girarse para comprobar quién lo detiene. Sin embargo, y lejos de poder reaccionar como es debido, Zanji no consigue evitar encontrarse sin más con la pelirroja de antes en frete suyo, hablándole como si nada sobre el criminal de la fotografía. Pero éste más allá de tomarla en serio, la ignora. Y es que de donde él viene, la mujer solamente sirve para el mantenimiento del hogar. No obstante el samurái sin maestro ha podido conocer a una fémina capaz de hacerle frente, e incluso vencerlo, en combate: Laura Kyl. Pero esta insolente muchacha no parecía más que una maleducada niña mimada a sus ojos, ya que su forma de comportarse ante una conversación de hombres dejaba mucho que desear a las tradiciones del pelinegro. Mas entre toda la verborrea que la atrevida chica suelta, hay algo que le gusta al rōnin; lo cual no es menos que hacer equipo con el singular pistolero, aumentando así sus posibilidades de victoria.
— Me parece bien — responde al final el arquero y espadachín, esperando que el sujeto en cuestión toma una decisión final — ¿Pero qué dice él? —. Posteriormente el hombre de las gafas acepta y toma el control de la situación, bajando correctamente a la mujer de su falsa nube de liderazgo — Yo puedo apoyar en combate cuerpo a cuerpo como a distancia... — añadió tras escuchar la típica frase de que todo el mundo cae con las suficientes balas — Aunque ahora mismo estoy sin munición — remarca señalando la funda de las flechas totalmente vacía en su espalda, acentuando la necesidad de comprar unas pocas.
A continuación el trío sigue el rastro que los lleve al sitio más probable en donde esté su presa. Pasan por el centro de la ciudad sin esperanzas de encontrar nada y se dirigen enseguida a la periferia, puesto que es factible la idea que el bandido se esconda por ahí. Sin embargo, y de forma repentina, el cazador en jefe se detiene y voltea hacia el arquero bushin, presentándose a sí mismo y a la impulsiva muchacha que lo acompaña como Marcus D'Voltem y Lina Crestfall. Mas resulta ser la palabra "Hermandad" lo que llama sobretodo la atención del exiliado samurái, preguntándose a qué bandera o provincia sirven.
— ¡はい! — contesta el arquero sin darse cuenta que lo hacía en su idioma, corrigiéndose al momento al devolver la presentación con la suya propia — Soy el hijo de Yaichi y Ai Katsumoto, antiguo y aún leal samurái al maestro Yamamoto Yoshitsune... — expone enérgico a la vez que serio — Zanji Katsumoto —.
El pegajoso y permanente orgullo del bushin se hace presente a medida que pronuncia su nombre así como el de su señor y padres, exteriorizando un aura o presencia de soldado que poco o nada tiene que ver con el ambiente que rodea al improvisado equipo de cazarrecompensas. Y es que por más destierro y olvido que pueda tener como condena el rōnin, jamás dejará a un lado el camino del bushidō, pese a que aquello signifique la muerte más terrible del mundo. No obstante, y gracias a un ruido diluido en la zona en donde se encuentran, Zanji concluye que no tiene tiempo para explicar absolutamente nada de su pasado a los desconocidos, por lo que concluye la conversación de inmediato — Luego continuamos hablando, ¿de acuerdo, Marcus-san? —. Acto seguido posa su mano izquierda en la katana, observando y analizando el entorno; puesto que es consciente que están en terreno enemigo, lejos de la justicia.
— Me parece bien — responde al final el arquero y espadachín, esperando que el sujeto en cuestión toma una decisión final — ¿Pero qué dice él? —. Posteriormente el hombre de las gafas acepta y toma el control de la situación, bajando correctamente a la mujer de su falsa nube de liderazgo — Yo puedo apoyar en combate cuerpo a cuerpo como a distancia... — añadió tras escuchar la típica frase de que todo el mundo cae con las suficientes balas — Aunque ahora mismo estoy sin munición — remarca señalando la funda de las flechas totalmente vacía en su espalda, acentuando la necesidad de comprar unas pocas.
A continuación el trío sigue el rastro que los lleve al sitio más probable en donde esté su presa. Pasan por el centro de la ciudad sin esperanzas de encontrar nada y se dirigen enseguida a la periferia, puesto que es factible la idea que el bandido se esconda por ahí. Sin embargo, y de forma repentina, el cazador en jefe se detiene y voltea hacia el arquero bushin, presentándose a sí mismo y a la impulsiva muchacha que lo acompaña como Marcus D'Voltem y Lina Crestfall. Mas resulta ser la palabra "Hermandad" lo que llama sobretodo la atención del exiliado samurái, preguntándose a qué bandera o provincia sirven.
— ¡はい! — contesta el arquero sin darse cuenta que lo hacía en su idioma, corrigiéndose al momento al devolver la presentación con la suya propia — Soy el hijo de Yaichi y Ai Katsumoto, antiguo y aún leal samurái al maestro Yamamoto Yoshitsune... — expone enérgico a la vez que serio — Zanji Katsumoto —.
El pegajoso y permanente orgullo del bushin se hace presente a medida que pronuncia su nombre así como el de su señor y padres, exteriorizando un aura o presencia de soldado que poco o nada tiene que ver con el ambiente que rodea al improvisado equipo de cazarrecompensas. Y es que por más destierro y olvido que pueda tener como condena el rōnin, jamás dejará a un lado el camino del bushidō, pese a que aquello signifique la muerte más terrible del mundo. No obstante, y gracias a un ruido diluido en la zona en donde se encuentran, Zanji concluye que no tiene tiempo para explicar absolutamente nada de su pasado a los desconocidos, por lo que concluye la conversación de inmediato — Luego continuamos hablando, ¿de acuerdo, Marcus-san? —. Acto seguido posa su mano izquierda en la katana, observando y analizando el entorno; puesto que es consciente que están en terreno enemigo, lejos de la justicia.
- Notas:
- - Perdonad la tardanza, y espero que el post haya merecido la pena (?) xD
- Cualquier cosa me decís por MP ^^
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
Nivel:
(19/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Lina Crestfall Sáb Mar 19, 2016 4:37 pm
Después de haber dicho todo lo que se propuso en el momento terminó por quedarse callada… ¿La razón? Parecía que sobraba totalmente en esa plática.. Después de todo aún le costaba bastante relacionarse con los hombres pero parecía estos se entendían totalmente. Apretó con suavidad sus labios tras escuchar que el tercero rápidamente se había acoplado a los dos y que el indicar la falta de municiones fuese una “excusa” era lo de menos en ese instante. -Un verdadero guerrero sólo necesita sus puños para pelear… - Susurró bajo maldiciendo hasta cierto punto, una suave sensación de incomodidad recorrió la piel de la de cabellos rojizos culpando de ello al cazador que no conocía.
Sin embargo sin siquiera tener algún tipo de plan, como era propio de aquellos hombres tan poco prudentes fueron guiados por su propio compañero, Lina se había quedado en todo momento detrás de Marcus por la sencilla razón de la poca confianza al otro e incluso su intuición no le dejaba pensar claro siempre acusándole con su mirada para no perderle de vista. Quizá más de una ocasión por su mente aquella idea del no haber sido buena idea invitarlo rondaba por su mente. - Quizá dejar que lo mataran e ir nosotros después por el del cartel había sido mejor idea… - Murmuraba por lo bajo y para ella sola segura de que ni Zanji ni Marcus no la escucharán
La extraña palabra que había dicho el tercero había sacado de su mente todo pensamiento por un instante, parpadeando un par de veces jamás en su vida había escuchado algún tipo de idioma parecido… quizá era de alguna isla de la que jamás hubiese oído hablar… ¿O era que los hombres tenían otro tipo de dialecto?.. Quizá era así, después de todo eran a veces unos energúmenos trogloditas donde sólo ellos se entendían. Al final terminó por presentarse, Lina se limitó a asentir a manera de saludo y a quedar en silencio bajando por un intante la mirada. - Yo… - Bueno… ¿Cómo podría sentirse alguien que era totalmente ignorada? - Yo mejor iré tras otro de buena recompensa. - Sonrió plenamente mostrando sus dientes retrocediendo un par de pasos, el orgullo le impedía mostrar la incomodidad en el momento. - A fin de cuentas el samurái se lleva muy bien contigo, Marcus, no les hace falta una mujer a su lado. - Rió por lo bajo cruzándose de brazos. - A parte yo sola puedo con cualquiera que tenga en frente. - Viró su vista hacia Zanji, esta era algo fría y seca, le hacía notar que ella sentía aquella manera de hacerla a un lado. - A parte parece que él solo se siente bien contigo, Marcus. - Se encogió de hombros y se dio media vuelta para retirarse. - Sólo te diré que es de mala educación ignorar a alguien, energúmeno bruto. - Fueron sus últimas palabras encaminándose hacia el tablón donde se encontraban los anuncios de wanted.
Sin embargo sin siquiera tener algún tipo de plan, como era propio de aquellos hombres tan poco prudentes fueron guiados por su propio compañero, Lina se había quedado en todo momento detrás de Marcus por la sencilla razón de la poca confianza al otro e incluso su intuición no le dejaba pensar claro siempre acusándole con su mirada para no perderle de vista. Quizá más de una ocasión por su mente aquella idea del no haber sido buena idea invitarlo rondaba por su mente. - Quizá dejar que lo mataran e ir nosotros después por el del cartel había sido mejor idea… - Murmuraba por lo bajo y para ella sola segura de que ni Zanji ni Marcus no la escucharán
La extraña palabra que había dicho el tercero había sacado de su mente todo pensamiento por un instante, parpadeando un par de veces jamás en su vida había escuchado algún tipo de idioma parecido… quizá era de alguna isla de la que jamás hubiese oído hablar… ¿O era que los hombres tenían otro tipo de dialecto?.. Quizá era así, después de todo eran a veces unos energúmenos trogloditas donde sólo ellos se entendían. Al final terminó por presentarse, Lina se limitó a asentir a manera de saludo y a quedar en silencio bajando por un intante la mirada. - Yo… - Bueno… ¿Cómo podría sentirse alguien que era totalmente ignorada? - Yo mejor iré tras otro de buena recompensa. - Sonrió plenamente mostrando sus dientes retrocediendo un par de pasos, el orgullo le impedía mostrar la incomodidad en el momento. - A fin de cuentas el samurái se lleva muy bien contigo, Marcus, no les hace falta una mujer a su lado. - Rió por lo bajo cruzándose de brazos. - A parte yo sola puedo con cualquiera que tenga en frente. - Viró su vista hacia Zanji, esta era algo fría y seca, le hacía notar que ella sentía aquella manera de hacerla a un lado. - A parte parece que él solo se siente bien contigo, Marcus. - Se encogió de hombros y se dio media vuelta para retirarse. - Sólo te diré que es de mala educación ignorar a alguien, energúmeno bruto. - Fueron sus últimas palabras encaminándose hacia el tablón donde se encontraban los anuncios de wanted.
Lina Crestfall
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» El cazador y el lobo [Galahad - Pasado]
» Complicaciones en el camino
» El Camino de la Unión
» Dos desconocidas y un camino.
» Capitulo II: De camino al festival
» Complicaciones en el camino
» El Camino de la Unión
» Dos desconocidas y un camino.
» Capitulo II: De camino al festival
Página 1 de 2.
|
|