En medio de aquella ciudad se encontraba un muchacho de plateada cabellera. El East Blue era grande e incluso él pocas veces había estado allí si es que había tenido el lujo de llegar a aquel puerto con anterioridad. Si era así no lo recordaba pero la infancia de Jake estaba llena de agujeros tal como ocurre al crecer. Atardecía, un astro rey iluminaba todo con unos rayos naranjas y rosados que elevaban la temperatura a unos cómodos 15 grados pero iría bajando al transcurrir la noche. Como una de las pocas ciudades importantes de aquella isla, había un cúmulo de gente en la sección del puerto con la intención de vender diversos productos tanto a los pueblerinos como a los extranjeros que pisaban esas tierras. En medio del grupo de gente destacaba un muchacho, no demasiado alto sino que destacaba por su cabellera plateada. Después de todo era un color raro de ver, siendo frecuente más el negro o el marrón en el grupo de ciudadanos más cercanos a él. Por su porte uno podría considerarlo un noble, erguido, pareciendo un poco más alto de lo que era al no estar encorvado. Su rostro mostraba una seriedad impresionante, como si estuviese pensando en como dominar al mundo.

Este peliblanco de rostro golpeable entró a un bar, uno de los muchos bares de allí. Necesitaba un lugar donde quedarse para la noche pero también tenía ganas de beber algo solo por la sensación propia de la bebida. La vida para un intento de pirata era aburrida, especialmente cuando viajaba de un lugar a otro trabajando para un barco como uno de los que limpian o algo así, la mano de obra en barcos siempre era algo requerido y normalmente no se pagaba sino que la comida y el transporte era lo que actuaba como pago. El dinero que tenía era el que había robado pero por eso mismo no tenía problemas en gastarlo, no era suyo, era bastante, estaba oculto en la mochila que llevaba a su lado. Si alguien llevaba a robarlo perdería demasiados berrys pero nadie iría a robarle. En su espalda corgaba un carcaj lleno de flechas y un arco curvado que daban la sensación de que si uno le robaba y corría, el peliblanco llegaría a dispararles por la espalda y eso sería todo para el ladrón.

Apenas había gente en el bar, todavía no era de noche así que la mayor parte solo estaba volviendo a su casa o preparándose para salir. Sin embargo alguno que otro alcoholico podía verse en las distintas mesas. Jake se sentó en la barra y pidió una bebida de nombre raro, combinación de alcohol con una de las frutas de la región en la cual se encontraba y azúcar. El sabor no estaba demasiado mal, apenas podía sentirse el alcohol. Necesitaba buscar al ejército revolucionario pero no sabía como, quizás si lograba poner en un estado de ebriedad a un marine este podría decirle los datos que buscaba. Pensando en esto se distrajo por un rato, la mochila con dinero a su lado, una leve abertura en el cierre de la misma hacía que desde la entrada una de las monedas reflejase el brillo propio del atardecer de modo tal que cualquiera que entrase al bar podía darse cuenta de la existencia de los berrys en la mochila mientras que los que ya estaban allí eran incapaces de darse cuenta de esto por lo cual nadie le advirtió. Y Jake siguió pensando, intentando delucidar como hacer para mejorar el mundo de una vez.

Era una noche nublada los adornos de helloween por donde quiera estaban, lo del pueblo esperaban ese día por meses el famoso día del viernes trece y así era como muchas personas se movían de un lugar a otro en las calles de aquel pueblo mientras otro, hombres aventureros mas que todo se encontraban en un pequeño bar bebiendo con las mujeres que atendían en ese negocio, algunas de ellas cobraban un poco mas por servicios extras pero eran muy pocas siendo la mayoría de quienes prestaban ese servicio unas ladronas con wented incluido un poco bajo pero tenían lo suyo, aquel bar aparte del alcohol y la comida que prestaban tenían a un sujeto tocando en una pequeña tarima una canción que parecía algo de contry, aquel cantante solo se acompañaba con una guitarra acústica mientras cantaba


Entre las personas presentes se encontraba uno de los antiguos miembros de la guardia real del reino de goa, se acerco a donde se encontraba aquel sujeto de cabello gris con una bebida de niñas con frutillas, con una señal  le pidió a la bartender dos botellas del sake mas fuerte que tuviera - ¿Extranjero? - mencionaba mientras se recargaba de la barra y observaba a cada uno de los participantes del lugar - Toma algo de verdad y unete a la fiesta chico - finalizaba aquella conversación para tomar una de las botellas para acercarse a una de las ventanas mientras se asomaba por ella como si estuviera al pendiente de que llegara alguien a ese lugar, ero era curioso ningún marine se encontraba allí y los presentes tenían apariencia de barbaros

- No gracias - ¿Por qué debería aceptar la invitación de un extraño? No solo no conocía a ese hombre, quien fácilmente podría ser un ladrón, sino que lo más probable era que intentase emborracharlo con la intención de que el peliblanco terminase pagando todo al final. Conocía a ese tipo de gente, especialmente por que a Jake se le había ocurrido hacer eso, emborracharse con alguien invitándole a beber y una vez tuviesen que pagar robarle el dinero a la otra persona y salir corriendo. Si Jake pudo pensar en eso nada le impedía creer que otro ser podía pensar en lo mismo. "Fiesta" era demasiada poca gente para que fuese una fiesta, y no iría a fiestear con un desconocido, no era ese tipo de persona. Aunque pensándolo de otra manera eso podía ser una invitación a sexo gay lo cual tampoco era algo que el peliblanco deseaba. Podría confirmarlo preguntándole algo pero decidió mofarse del desconocido continuando con su negación diciendo un - No eres mi tipo -

A parte, ¿Qué tenía de malo su bebida? Era demasiado rica lo cual era raro considerando la naturaleza de la bebida, normalmente las frutas de un lugar específico solo gustaban a la gente de ese lugar especifico al ser un sabor adquirido pero esta vez no parecía ser así. El desconocido tenía espadas, quizás podría ser miembro de los revolucionarios tal como buscaba o quizás podría tratarse de alguien que conociese a alguien de aquella organización a la cual deseaba pertenecer por lo cual - Aunque... beberé a gusto contigo si me das información de los revolucionarios ya sean movimientos actuales o como contactar con ellos - Jake no era nadie para andar con sutilezas, era un tipo directo y así le gustaba ser. Siempre que considerase que ser directo sería lo más rendidor claro está. Lo principal sería observar la reacción ajena, dependiendo de esta podría determinar si sabía pero no quería decir o si no sabía, claro, eso en el caso de que no le dijese nada. Si no le decía pero se sorprendía como si supiese entonces lo obligaría a beber y se ganaría su confianza para luego poder preguntar de nuevo y en el estado de ebriedad aquel desconocido iría a responderle - Por cierto, Jake Rewod -

Ante la insinuación de aquel muchacho solo volteo mientras alzaba la ceja y bebía de aquella botella a fondo blanco. Cain amaba a las mujeres mas que a su vida pero guardo silencio sin darle importancia a su comentario pero todo cambio cuando menciono a los revolucionarios, la mirada del pirata se coloco un poco seria, aquel sujeto podría ser un marine que buscaba infiltrarse en la fila de las personas que le salvaron la vida en el pasado - Buscas al ejercito revolucionario - mencionaba mientras tomaba asiento y le invitaba con una señal sentarse al otro extremo de la mesa - ¿Que quieres con ello? - mencionaba de manera seria mientras sus ojos miraban fijamente a aquel sujeto y una de sus manos sostenía el mango de la espada por debajo de la mesa por si intentaba algo, no se fiaba de aquel sujeto y mas cuando no quería divertirse en una celebración en el pueblo

Se como conseguirlos - mencionaba en voz baja para captar la atención de aquel sujeto pero estaba con segundas intenciones, mas que todo quería descubrir el porque el interés de aquel sujeto y que tan lejos estaría dispuesto a llegar por dicha información por lo que continuo hablando - pero no te saldrá gratis - guardo silencio esperando la respuesta de aquel sujeto sin soltar el mango de su espada y sin quitarle la vista de encima, era uno de los mejores espadachines cuando fue guardia en el reino de goa por lo que atacarlo en esa posición no seria realmente muy difícil y destruir la mesa de madera en su paso menos, con su otra mano sostenia la botella por si daba inicio de un enfrentamiento belico aquel alcohol no se derramara, aquello seria suficiente para hacerlo llorar, no le gustaba derramar dicha bebida

La gracia de molestar a alguien con cosas del tipo sexual era que casi nadie sabía como reaccionar a estas. No esperaba que aquel desconocido fuese tan frío como para solo alzar una ceja y no tartamudear sin saber que decir en un intento de demostrar que era hetero. Nuevamente no pudo notar los típicos sentimientos de una persona normal en este extraño hombre, al mencionar al ejército revolucionario la respuesta ajena fue sentarse en una silla y mirar a Jake seriamente como si realmente tuviese idea de lo que estaba hablando. La pregunta correcta sería si enserio tenía idea de que estaba hablando o si solo lo hacía en un intento de conseguir alcohol gratis. El peliblanco intentó analizar a aquel extraño, podía notar como una de sus manos sostenía una de sus katanas de tal manera que parecía preparado a atacar lo cual llevaba a confirmar que la información que pudiese tener era verdadera, lo suficientemente verdadera como para que considerase posible que Jake intentase matarlo para conseguir la misma.

- No pareces mentir... - dijo antes de sentarse en el mismo lado que él. Podría ofrecerle dinero del que tenía en la mochila, después de todo tenía bastante dinero robado y podría llegar a pagarle para la información. Pero si lo hacía no había forma de que los datos dichos por la otra persona fuesen reales - Pues me quiero unir a ellos. Así de simple. Y apuntarle a la otra persona con una espada es mala educación y bastante molesto. Aunque soy un usuario de akuma logia, así que incluso si intentas atacarme tu morirás. Pero no vengo con la intención de causar problemas... Solo bebe un poco y dime como localizar el batallón de revolucionarios más cercanos que conozcas....O todos los datos que tengas con respecto a los últimos movimientos del ejército revolucionario. Has eso y te dejaré vivir. ¿Dale? - dejó la mochila sobre la mesa, abriendo esta mostrando como estaba llena de monedas brillantes - Y te podrás quedar con parte de este dinero. ¿Dale? - amenaza e incentivo, la presencia de ambas era lo que más posiblemente llevase a contar la verdad.

Aquel sujeto parecía muy valiente y amenazante con ser un usuario de logia pero solo había una forma de averiguar si eso era cierto, atacándole pero no quería armar un problema solo para ver si lo que decía era cierto por lo que soltó su espada para beber un poco del sake, cuando dejo la botella en la mesa mientras se colocaba cómodo, miro por un momento el dinero que tenia aquel sujeto para luego mirarlo a el - No me interesa tu dinero - mencionaba de manera desafiante, aun no confiaba en aquel sujeto y tenia muchas ganas de probar si su logia era cierta, en caso de hacerlo estaba totalmente perdido - ¿Conoces tequila wolf? - aquel terreno en el este seguro era uno de los blancos de la armada revolucionaria, así que estaría dándole pequeñas cucharadas de información para ver cada una de sus reacciones, bien tenia varios conocidos en la armada, como lo era el capitán pacifista TR, siendo el primer pacifista en conocer fuera de planos

Muchas cosas eran posibles en ese momento así que estaría buscando una manera de probar de que no era un miembro de la marina o del CP, pero el problema era como saberlo, ya lo había amenazado por lo que era de reconocer que tener una batalla no estaba fuera de ser una opción, pero habían mas manera de saber esto, estaba un banco realmente cerca de donde estaban pero robarle a las personas que le habían recibido estos últimos días era un poco bajo - En unas horas llegara un barco de la marina - dio una pequeña pausa mientras tomaba nuevamente la botella - Ayúdame a saquearla y te diré como llegar -

No le interesaba el dinero, esas eran palabras de alguien que siempre había tenido dinero. Solo alguien que había carecido de algo podía entender el verdadero significado de poseer ese mismo objeto. No, ese sujeto debió ser alguien que siempre tuvo lo que quiso en su vida. Sabía lo que era Tequila Wolf, una de las muchas islas del East Blue. De la historia de aquella isla poco sabía pero en cambio de lo que si tenía conocimiento era de que se estaba construyendo un puente desde hacia varios cientos de años allí. Nuevamente, dinero de impuestos gastado en algo ridículo, trabajo de esclavos que podrían ser usados para algo que realmente mejorase la economía. Envés de un puente hubiese sido mejor asegurar algunas rutas comerciales marítimas para el comercio. Por no mencionar que un puente podía unir 2 lugares mientras que un barco podía ir a cualquier lugar quizás en menor tiempo que el necesario para que alguna persona pasase de un lugar a otro del puente dependiendo de la velocidad del vehículo que se utilizase si es que se utilizaban vehículos.

Movió su silla hacia atrás para que no llegase a atacarlo con la espada excepto que primero le tirase la mesa. Mantuvo una sonrisa mientras hablaba, después de todo era divertido lo que sucedía, aquel insecto ya le había dicho todo lo que necesitaba saber  - Dios.... si que eres idiota... ya me has dicho que están en Tequila Wolf... ahora solo debo llegar ahí... ¿Crees que no se llegar?... Inclusive si no supiese puedo solo preguntar o contratar a alguien con el dinero que tengo.... Robar un barco de la marina solo para saber como llegar a un lugar... dios... enserio eres idiota... jajajaja - su carcaj seguía en su espalda y el arco había pasado a estar en su mano derecha, listo para poder dispararle a ese hombre si así lo deseaba - Bien, ahora tienes 2 opciones... o sales de mi vista y no vuelvo a verte... ¿O prefieres que te asesine, intento de pirata, y que me cobre tu recompensa? Ando necesitando dinero y los insectos como vos merecen la muerte. Es lo mejor para la sociedad... - mantenía una sonrisa mientras hablaba, el juego recién empezaba.

Off: por tener 9 niveles sobre ti, mis stats son +1

Anteriormente había soldado su arma, escuchaba sus primeras palabras llenas de arrogancia mientras aquel sujeto se levantaba, era una lastima lo que estaba apunto de hacer, odiaba tener que botar así el sake, se iba a arrepentir mucho pero aquel sujeto comenzaba a amenazarle mas todavía, sin duda alguna no era una persona que buscaba de buena fe a los revolucionarios, no pudo evitar sonreír mientras escuchaba sus palabras y apenas termino aventó la mesa de hacia el buscando distraerlo como cubrirse de su arco para luego de aquel ataque desenvainara su espada y se lanzara en contra de su enemigo en ese momento

Al lanzarse en contra de su oponente estando cubierto por la mesa que fue aventada hacia el en aquella distancia, saco su espada de la Vaina aquella espada que anteriormente le pertenecía a su hermano caído y ahora era como su mano derecha, al momento de atacar realizaría una serie de diez cortes cuales destruirían la meza y buscarían no matar a su enemigo, solo causarle daños considerables para que no volviera intentar atacarle, a su vez se vería de una vez si este era un usuario logia o no

Su ataque era un poco básico, sabia que los tiradores eran mas difíciles de derrotar, pero ¿porque usaba arcos? la mayoría de los tiradores que conocían usaban escopetas o rifles, quizás era muy rápido al momento de atacar, esto posiblemente le traiga problemas si la batalla se ve muy larga, pero solo quería poder capturarle y saber de verdad sus intenciones con los revolucionarios, mayormente estos reclutaban personas de los países que liberaban y no se les unían así como así

tecnica:

La mesa. Todo está hecho en base a la mesa. El mismo universo tiene a aquella mesa como centro. Los siguiente segundos de la vida del peliblanco se vieron afectados en demasía por aquella mesa. Su oponente no podía hacer otra cosa que no fuese tirarla. Levantar la mano que tenía la katana tardaría tiempo, demasiado tiempo precioso. Inclusive si intentaba hacerlo eso solo le daría unos segundos de tiempo a Jake para reaccionar. Si se levantaba y se tiraba hacia el muchacho de ojos violeta la mesa estaba como obstáculo, la distancia era demasiada como para poder llegar de un salto. No, lo único que podía hacer era arrojarle la mesa. Nada de Haki, nada de Mantra, nada de eso. Era simple sentido común, eran las piezas del tetris cayendo tal como Jake deseaba que cayesen para que al final se eliminasen entre si al formar la línea.

La mesa no podía ir muy baja, la distancia entre Jake y su enemigo no era mucha pero si tiraba la mesa con muy poca fuerza las patas de esta podrían llegar a chocar contra el suelo. Lo que cualquier enemigo haría sería arrojar la mesa para tapar la vista de la persona, el centro de la mesa debía de coincidir con la cabeza de Jake. De ese modo si él se movía hacia atrás aún recibiría el daño, y si no lo hacía entonces sería dañado por la silla que le golpeaba la cabeza. La silla fue lanzada hacia él y Jake se recargo sobre su pierna derecha, colocando todo su peso sobre esta y quedando con la rodilla izquierda en el suelo para el momento en el cual la silla llegó a pasar sobre su cabeza. Podría haber intentado utilizar una flecha pero estas estaban en su espalda y para agarrarlas tendría que llevar su brazo sobre la cabeza de tal manera  que su codo pudiera ser golpeado por la mesa, algo a lo cual no iría a arriesgarse.

Tal como la mesa impedía la visión de Jake sobre Caín, la misma mesa impedía la visión de Caín sobre Jake. Los cortes partieron la mesa en trozos pero no llegaron a tocar al peliblanco - Ya ya, tranquilo. Solo quería ver como peleabas... Yo pagaré la mesa, no es algo importante... - soltaría el arco ahí para denotar su intención, solo estaba probando que tan fuerte era su "aliado" contra los marines - ¿Para que querés robar el barco? Asumo que tendrán rastreadores por lo cual otros barcos marines sabrán cual es así que dudo que pueda servir demasiado para algo excepto algo temporal -

Una vez terminado su ataque observo como su oponente no tenia algún rasguño pero había demostrado que podía ser rápido como ágil junto a su arma llevando a que su enemigo se rindiera bajo una pequeña escusa, guardo su arma al ver como no quería continuar peleando pero no continuara realizando negocios con el - Entenderás que no puedo confiar en alguien que me amenazo - luego de decir eso observo a su alrededor como los que estaban presentes se le quedaban observando dejando la fiesta de un lado, camino hasta la barra donde se encontraba la otra botella que había pedido para aquel sujeto que la rechazo para así continuar el bebiendo pero ya no en ese lugar, buscaría otro mas tranquilo debido a que pronto debía de dejar aquella isla

- Si quieres encontrar a los revolucionarios, ve al norte - mencionaba antes de salir de aquel edificio, era cierto que aquel lugar que antes menciono era uno de los objetivos de los revolucionarios pero la armada tenia una pequeña base en cada uno de los mares cardinales, estas bases no eran la gran cosa, se dedicaban a informar a la principal en algún lugar del mundo, justamente en el norte se encontraban los mas fuertes de los cardinales así que no correrían algún peligro si aquel sujeto era marina, por su parte iba a comunicarse con estos para avisarles sobre  este sujeto y averiguaran sobre el - El invita - mencionaba en la puerta del local para luego alzar la mano con la que tenia la botella como despedida y luego salir