Aquella mañana Cain se encontraba leyendo periódico en un pequeño restaurante de la villa mientras tomaba un poco de café y comía unos gofles, la noche anterior había llegado a la isla por la búsqueda de un tesoro, la riqueza de la familia mas importante de aquella isla, se decía que tenia mucho oro en sus manos y ese oro debía de ser suyo si quería armar una tripulación pirata grande como fuerte, pero no podía ir allí con el estomago vació y sin estar pendiente de los acontecimientos mundiales, siempre salia algo interesante en alguna de dichas paginas, una vez leyó sobre un sujeto que choco un barco contra una casa y quedaron como si nada había pasado eran noticias muy locas cuando el gobierno mundial, la marina o un pirata famoso no hace nada en el mundo

Dejando la lectura de lado observo por la ventana en dirección a su objetivo, aquella mansión de grandes lujos y dinero, pero también tenia guardias, un par de personas dispuestas a dar su vida por la chica que vivía en ese edificio, se dice que sus padres se fueron de viaje a otro lado del mundo y la joven quedo con toda la riqueza para hacer como deshacer en la isla, era la persona mas adinerada de aquella isla y todo lo tenia en efectivo, pero lo mejor era que todo estaba lejos de los marines si podía acabar con aquellos guardias seguro podría tener mucho dinero y de allí a que llegaran los marines tardarían realmente mucho

Suspiro para luego mirar a las personas del local, eran muy pocas y debía de buscar ayuda para poder repartirse el tesoro, estaba seguro que no era el único con ganas de poner sus manos sobre aquel dinero, pero seguro sabrían que hacerlo solo no era posibilidad alguna, los enemigos eran muchos y debía de trabajar con cautela

El día era caluroso y sofocante a la vez, un clima que me ponía absolutamente de malas, coloque ambas espadas sobre ambos hombros como si encerrara entre ellas mi cabeza mientras caminaba por las coloridas calles de ese pueblo, algunos edificios altos enaltecían el orgullo del pueblo, lo único que quería era tomar algo de agua, sake o lo que fuera, mi cuerpo había sudado tanto que estaba por deshidratarme por completo y en cualquier comento enloquecería, lleve mi mano a mi cabeza y agite mi cabello de forma desesperada, maldición, necesito sake pero también necesito darle un vistazo a los alrededores, mencione un tanto desesperado.

Mi principal objetivo era la investigación de isla en isla en todas las que eh estado, bostece por unos segundos y rasque mi cabeza con el mango de la espada deteniendo mi paso abrupta mente pensando a donde ir, con tan poco dinero y tanta sed y hambre, algo debía hacer para ganar un poco de dinero pero qué?.

Conforme avanzaba las calles parecían llenarse más y más de gente cada uno de ellos metidos en sus problemas cotidianos pero al final de todo, siempre sonriendo y eso era lo que reflejaba una isla pacífica y libre de influencias piratas, esos maldito piratas que…..aahhh lo olvidaba, ahora yo también soy considerado uno de ellos, pensaba. Suspire profundo y me recargue sobre una polvorienta pared y poco a poco fui agachándome siempre recargado de la pared hasta quedar sentado en el suelo, maldición, estoy cansado y aburrido Mencione cerrando los ojos unos minutos para meditar mi próximo movimiento.

Menudo rollo era estar sin un berrie partido a la mitad, el estar robando de los bolsillos de la gente sin que se diera cuenta y gastarlo en comida, bebida y a veces transporte no era lo bastante eficiente como parecía, debía tener un día de suerte y robar algo que valiera la pena vender o recaudar algo más que lo que poseía normalmente además tarde o temprano comenzarían con la búsqueda de su cabeza, aunque no se había estado preocupando mucho por eso ya que no hacía nada más que robar monederos.
Además si quería viajar a cada isla conocida por el hombre tarde o temprano debía cruzar hacia el Grand Line, pero solo podría hacerlo con un barco resistente o con alguien más y debido al precio de su wanted no muchos querrían llevarlo así como así en su navío.
Debía juntar mucho dinero para que pudieran transportarlo, pero en ese mismo entonces solo tenía más gastos que ganancias y más aun poco como tenía hambre el muchacho, siendo ya la hora de comer algo se dirigió hacia algún lugar donde los aromas de la comida  jugaran con su nariz. Una cafetería parecía de lo más rentable a esas horas del día además no tenía mucho dinero para gastar en ese momento, quizá también podría encontrar algún despistado con dinero allí mismo a quien robar también.
Su traje era bastante llamativo además de que entrar con esas pintas a una cafetería obviamente no llamaría tanto la atención como entrar a una taberna, pero los colores hacían resaltar el rojo carmesí de sus ojos y cabello. Tomando asiento para ver la carta y ordenar un poco de café y algunas galleta para tener algo en el estomago.

Mientras observaba a los que se encontraban dentro de dicha cafetería solo pudo ver a un hombre que pedía galletas y un sujeto tirado en el suelo cansado y aburrido, bajo el periódico suspirando para luego levantarse en rumbo a estos dos sujetos, manteniendo sus manos en su arma que descansaba en su cintura. Aquellos sujetos no parecían ser habitantes de la zona, el chico de las galletas su manera de vestir no encajaban con los del pueblo, tampoco con los guardias o la familia rica que era solo la chica y pues el otro, mejor era no profundizar en ello pero era muy obvio que no era de la isla - ¿Quieres divertirte? - tomo una silla que estaba cerca para sentarse frente a aquel sujeto y teniendo al otro a su lado derecho dándole este la espalda a belikov - Estoy planeando un asalto para esta noche pero necesito personas - una vez termino de decir eso giro sus ojos para ver al sujeto del cabello rojo - También a ti te hablo - esperaba que ambos fueran piratas si lo eran estaba de buena racha, no parecían pertenecer a alguna tripulación por que estaban solos, aparte el lugar estaba muy calmado a diferencia de como estaría si una tripulación pirata entrara en la zona a hacer de las suyas, una vez espero respuesta paso a continuar hablando - Una familia adinerada se encuentra en este lugar, es una fortuna muy grande que por razones no puedo solo, poseen guardias para cuidar del tesoro - una vez explicado brevemente de que se trataba guardo silencio nuevamente esperando a ver que era lo que decidían aquellos dos sujetos, uno buscaba diversión pero el otro no estaba seguro, por su parte buscaba nakamas en quien confiar para poder navegar y claro, mucho pero mucho oro

Estaba a punto de hacer un desastre en el lugar, solo quería beber y nada más que eso, cerré unos segundos los ojos y pude sentir como unos tenues pasos avanzaban a hacia mí, el rechinar de la madera vieja en el suelo me hacía que se notara más el acercamiento de aquella persona, de inmediato y al sentirla lo suficientemente cerca de mí, desenvaine una de mis espadas y la coloque apuntándole y dejando que comentara todo lo que deseara mientras levantaba un poco la mirada hasta toparme con sus ojos, no soy el tipo que saquea cosas o mata por robar o solo por divertirse sin embargo puedo funcionar como medico, mencione bajando mi espada y guardándola de nuevo para colocarla por completo en el suelo.

Soy un médico, mi objetivo no es herir sino procurar que nadie salga herido, un momento de silencio se hizo presente en aquel lugar sin embargo puedo ser un asesino letal si me lo propongo, mi ventaja es saber a qué partes del cuerpo atacar con exactitud, sonreí al mencionar dichas palabras volviendo a tomar por el mango ambas espadas.

Me saque sobre la pared una vez más y estire mis manos hacia el cielo con ambas espadas empuñando mientras un bostezo de aburrimiento aparecía, bien, escucho tu plan pero yo permaneceré al margen hasta que necesiten de verdad mi ayuda, suelo ser muy flojo.

Aquellas galletas no estaban mal, de no ser por el tamaño demasiado pequeño para su gusto, hubiese sido una buena compra, aunque se tenía que conformar con la calidad en aquel momento. El café simplemente no sabía nada, era tan deliciosa que con tan solo eso su día mejoro enormemente, eso sin saber lo que sucedería segundos después. Un sujeto se acerco tranquilamente caminando hacia la mesa de al lado del pelirrojo, ignorándolo un poco ya que se encontraba hablando con el otro joven que se encontraba sentado contra una de las paredes del establecimiento. A pesar de que no les prestaba tanta atención aun podía oír claramente lo que hablaban, hasta el momento en que se  sorprendió que lo “invitaran” a participar de aquello que planeaban.
En un comienzo imagino cualquier cosa y dispuso a continuar ignorándolos hasta que les oyó decir, que habría una enorme cantidad de dinero con tan solo pasar unos cuantos guardias.  El otro sujeto contesto con algo lo cual no quería saber, después de todo no estaba allí para hacer amigos, o al menos no tenia las intenciones en ese momento. – Supongo que compartiremos tanto la culpa como el dinero en partes iguales. – Esbozo para que el resto no escuchara ni se dieran cuenta de que los tres personajes allí estaban comenzando a tramar algo juntos.

Tras dar la invitación uno de los sujetos parecía que no iba a aceptar pero en ese momento ambos le preguntaron sobre los planes a hacer, una sonrisa de dibujo en su rostro al ver como por dinero hacían doblar sus manos por o menos el que se encontraba en el suelo que quería que nadie saliera herido para su suerte era un medico así que como el era navegante podrían pasar tranquilamente y huir del lugar - Por supuesto, vamos a repartir el dinero una vez huyamos - se acomodo en la silla una vez tenia la total atención de ambos piratas para comenzar a darles lo que seria el pan de acción o por lo menos lo que tenia planeado - La mansión tiene un total de 10 guardias, solo se encuentra unos cuantos sirvientes que no son de preocupar y la dueña - mientras decía eso tomo una servilleta de la mesa y con un lápiz comenzó a dibujar un bosquejo de aquella mansión junto a los guardias - Es una isla muy tranquila y una familia muy adinerada, no se exactamente donde guardan su tesoro pero si que rara vez los guardias entran a la casa y se turnan de cinco en cinco para cubrir las horas de vigilancia - tras dar esa explicación tenían por sentado que enfrentarían a cinco guardias que por el momento estarían en zonas al azar del edificio por obvias razones la entrada principal no era una opción, así que aunque parecía que iban a improvisar el plan estaba allí un poco improvisado pero estaba allí - Ya casi es el cambio de turno es el mejor momento para entrar - una vez dicho esto se levanto esperando a los sujeto y se puso en marcha a la mansion

Pocos minutos después de aceptar el trato al robo vi como un tercer sujeto se incorporaba a la conversación, al parecer no estaríamos solo en esto pero uno mas no sería gran diferencia al enfrentarnos a muchos otros sujetos que seguro estarían resguardando a esa supuesta familia, suspire profundo  para apoyarme de ambas espadas poniéndome de pie y casi de inmediato levantarlas para dejarlas descansar sobre ambos hombros. Un gran bostezo apareció en mi rostro justo cuando ese chico se disponía a explicarnos su plan sobre una simple y sucia servilleta…esto hasta cierta forma era algo tonto.

Solo esperaba que no fuera una masacre esto, estaba en contra de todo eso y más cuando soy un médico, vivo para hacer que los demás vivan sin embargo hay una faceta de mí que no me gusta, en pelea suelo perder en control sobre mí y peleo con todo lo que tengo hasta morir o matar a mi oponente, suelo entrar en una especie de transe donde al sentir esa adrenalina algo me hace no poder detenerme.

Me recargue una vez más sobre la pared tan solo escuchando el plan del chico que en cierta forma él lo hacía sentir fácil, aunque sabríamos que sería una masacre, sostuve fuertemente ambas katanas y sonreí, y que estamos esperando? Mencione siguiendo al primer sujeto quien nos conduciría hasta el lugar.

Tras explicar su plan fue seguido por uno de los dos sujetos, estando allí le entrego un saco mientras se escondía detrás de los arbustos que se encontraban en la parte trasera de dicha mansión, faltaban solo minutos para que estos guardias se fueran y cuando el momento llego le toco el hombro a su compañero para ir justo al edificio, aquellos guaridas hacían el cambio de turno al otro lado del edificio en una pequeña cabaña, le daría tiempo de poder entrar antes deque los nuevos regresaran, el problema realmente seria salir del edificio - Andando - fueron sus palabras antes de entrar por la ventana que se encontraba abierta, aquella mansión era muy grande y con cosas muy valiosas por lo que la idea era robarle todo lo que entrara en dichos sacos, subió las escaleras para luego comenzar a revisar habitación por habitación tomando los objetos valiosos que se iba encontrando como las joyas por igual, en una de estas habitaciones encontró a una joven durmiendo en ropa intima, debía de ser la hija de los dueños y a pesar que pensamiento sucios le invadieron la cabeza debía de tratar de no despertarla, no quería que se armara un caos en dicho lugar por lo que comenzó a tomar sus pertenencias colocandolo en el saco que ya se encontraban las cosas de sus padres pero todavía nada de dinero en efectivo a pesar de que estaba tomando muchos objetos de oro, una vez tomado todo decidió despertar a la chica pero sacando su navaja para indicarle que guardara silencio mientras le tapaba la boca con la mano

Off: Continuamos sin Johan

Con mucha flojera y aun sin estar totalmente de acuerdo camine a un lado de ese sujeto quien ahora parecería que seriamos socios de contrabando por lo menos hasta conseguir dinero para seguir con mis experimentos, necesitaba dinero para comprar algunos ingredientes para seguir experimentando, últimamente había llegado a estar muy cerca de mi principal objetivo, me estire fuertemente levantando mis manos como si quisiera alcanzar el cielo, la flojera se apoderaba de mi cuerpo y de mi mente pero ahora ya estaba involucrado en esto y no podía retroceder, de alguna forma este sujeto había investigado por completo cada uno de los movimientos de los guardias aquí presentes, la única entrada posible para nosotros era una ventana abierta.

Maldición, tener que escalar no me causa mucha gracia pero creo que no había muchas opciones y de no apurarme los guardias nos encontrarían, subí por la pared hasta cruzar la ventana que para mi sorpresa daba directamente a la recamara de una señorita que dormía semidesnuda, sonreí de forma sarcástica y continue mi paso si hacer mucho caso a la chica, tan solo espere en el pasillo haciendo guardia mientras el chico llenaba un saco con todas las cosas que se encontraran en su paso, al mirar que despertó a la chica, solo mencione no se te vaya a ocurrir hacer nada tonto y pervertido entiendes?- Mencione mostrando un poco la hoja de una de mis espadas como demostrando un desacuerdo con lo que fuera que pensara y espere recargado sobre la pared.