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Creado por Alexander Wine Miér Ene 13, 2016 9:48 pm
Bien, los primeros rayos del sol ya han salido, tras una noche difícil al fin despierto, fue la misma lumbrera que tuvo el deseo de alumbrar mi rostro tras la ventana, me encontraba en un sofá largo, al parecer ahí me quedé dormido anoche, aun llevaba mi ropa de trabajo. ¿Mi cama? Digamos que ahorita alguien más la necesita, no tanto yo, por lo mismo, le permití descansar ahí, después de todo, ella lo necesitaba más que yo. Me puse de pie sin demasiada prisa y busqué alcanzar la cocina por algún bocadillo, debían ser las 9 de la mañana, o quizá un poco antes, no tenía la certeza de ello, pero realmente no importaba la hora. Comí un pan que tenía ahí y dispuse en subir a mi habitación, no estaba sola sino que una mujer a quien tuve que implementar unas cosas había estado ahí, pero no se engañen, no lo hice la noche anterior, ya va un poco de tiempo tras ello, pero el tiempo en que ella se acostumbre y las repercuciones al cuerpo son otra cosa, una totalmente diferente.
Pude verle descansando aun, así que pude dictar una cosa, se despertaría con hambre, de eso no había duda, así que volví a la cocina. Preparé algo sencillo, no soy diestro en la cocina, pero al menos, no quemo el agua... si, sé que es una expresión un tanto tonta, pero lo escuché por ahí, quizá se me debió haber pegado. Independientemente de ello, hice mi mayor esfuerzo... aunque la verdad era que, fue un plato sencillo. Una taza con leche caliente y pan con un poco de mermelada... lo sé, no es una magnificencia, pero al menos le será delicioso... o eso espero. Subí nuevamente con el plato de comida y la taza y los dejé en una mesilla cercana a la cama y fui a la ducha, debía bañarme para empezar el día... pero recordé algo, así que suspiré y decidí volver a la planta de abajo.
Bajé y fui a mi taller provisional, por llamarlo de alguna forma, debía encontrar unas cosas antes de empezar el día... por así decirlo. Eran unas ideas de planteamiento en una mejora de mis armas, deseaba iniciar de nueva cuenta el viaje para cazar piratas y bandidos con recompensas decentes, pero ¿qué hacía con la dama? Bueno... -Supongo que le haré el ofrecimiento de unirse a mi... supongo que podríamos congeniar bien... ¿no?- y luego de ello suspiré un tanto sonrojado, no había duda, no me sentía seguro de mi mismo de no equivocarme con ella cerca.. me pone nervioso cuando no la veo enfocándome en sus partes de cyborg, y mientras pensaba en ello buscaba aquellos planos... ¿Dónde los habré puesto? -¿Dónde estarán?-
Pude verle descansando aun, así que pude dictar una cosa, se despertaría con hambre, de eso no había duda, así que volví a la cocina. Preparé algo sencillo, no soy diestro en la cocina, pero al menos, no quemo el agua... si, sé que es una expresión un tanto tonta, pero lo escuché por ahí, quizá se me debió haber pegado. Independientemente de ello, hice mi mayor esfuerzo... aunque la verdad era que, fue un plato sencillo. Una taza con leche caliente y pan con un poco de mermelada... lo sé, no es una magnificencia, pero al menos le será delicioso... o eso espero. Subí nuevamente con el plato de comida y la taza y los dejé en una mesilla cercana a la cama y fui a la ducha, debía bañarme para empezar el día... pero recordé algo, así que suspiré y decidí volver a la planta de abajo.
Bajé y fui a mi taller provisional, por llamarlo de alguna forma, debía encontrar unas cosas antes de empezar el día... por así decirlo. Eran unas ideas de planteamiento en una mejora de mis armas, deseaba iniciar de nueva cuenta el viaje para cazar piratas y bandidos con recompensas decentes, pero ¿qué hacía con la dama? Bueno... -Supongo que le haré el ofrecimiento de unirse a mi... supongo que podríamos congeniar bien... ¿no?- y luego de ello suspiré un tanto sonrojado, no había duda, no me sentía seguro de mi mismo de no equivocarme con ella cerca.. me pone nervioso cuando no la veo enfocándome en sus partes de cyborg, y mientras pensaba en ello buscaba aquellos planos... ¿Dónde los habré puesto? -¿Dónde estarán?-
Alexander Wine
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por L.i.l.y Miér Ene 13, 2016 11:26 pm
Calor y suavidad eran las sensaciones que podía sentir sobre su pecho y parte de sus piernas, olor a aceite, alcohol y leche llegaban hasta sus fosas nasales, una suave caricia dada por la luz del sol rozaba la mejilla de la jovencita que reposaba desde hacía ya algún tiempo en aquella cama, tanto tiempo que permanecía como una incógnita mientras sus ojos negros se abrían recibiendo la luz del día, ya comenzando a retomar conciencia de sí misma y del lugar donde estaba Lily observo el techo con una sonrisa cándida.
Desde hace tiempo que aquello que la despertaba no era otra cosa más que el dolor, el dolor inmenso e insoportable que nacía de sus brazos, parte de sus piernas y prácticamente de toda la espalda, aún seguía allí, latente, pero ya no era un infierno insoportable, ahora era una simple molestia que comparada con el dolor pasado era como las caricias de un ángel en el maltrecho cuerpo de la jovencita, los oscuros orbes bebían la luz cual elixir renovador mientras que el olor del pan caliente y la leche en las proximidades abrían el apetito.
Al girar la cabeza los orbes oscuros de la fémina pudieron apreciar una taza desde la cual aún se podía apreciar con perfecta claridad del vapor resultante por el calor del contenido, dicha tasa se encontraba acompañada por un trozo de pan cubierto de lo que pareciera ser mermelada, aquello sería un manjar de dioses comparado con lo poco que había podido comer solido mientras estuviera con los piratas y mientras los caza recompensas le ayudaban a recuperar el correcto funcionamiento de sus sistema digestivo con comidas ligeras o fáciles de asimilar.
Cuando la joven intento extender su brazo para tomar aquella taza contenedora del preciado liquido vital y de dulce aroma que tanto anhelaba. Inesperadamente y contrario a cualquier predicción que la fémina de cabellera azabache pudiera imaginar, una mano aparentemente humana se extendió ante la voluntad impuesta por la joven, un fuerte ardor surgió tanto a los costados del cuerpo de la muchacha mientras veía aquella mano sin poder sentir emanar de ellas ningún calor y ninguna familiaridad, al pensar en cerrar un puño esta acción fue imitada por aquel brazo robótico, aunque estaba cubierto por piel sintética, ella realmente sabía y entendía lo que había pasado con sus extremidades, ella sabía que fueron reemplazadas, pero aún con el dolor de por medio, aún con la sensación incierta del tiempo lo más sorprendente era que no esperaba poder moverse al despertar, estaba claro que quien hiciera aquellas partes y las cubriera con aquella piel sintética era un genio, había logrado instalarlas y volver las funcionales en tan poco tiempo, tal vez todavía no pudiera hacer todo lo que quisiera, pero Lily podía sentir fácilmente la diferencia entre el presente y el pasado, cosa que le trajo una gran sonrisa por las infinitas posibilidades que se abrían ante sus ojos tras haber estado capturada y probablemente condenada por aquellos hombres, aquel joven con el cual la fémina estuviera enormemente agradecida y al cual solo hubiera visto por brevísimos periodos de tiempo en los cuales el dolor opacaba su presencia, seguramente fuera aquel quien le dejara aquella taza de leche caliente en compañía del trozo de pan con mermelada, con una sonrisa en su rostro la joven de blanca piel intento empezar a controlar su cuerpo, sus extremidades y su espalda mientras esperaba aunque su salvador no se hubiera retirado antes de que ella pudiera agradecerle.
Tras una cantidad de tiempo indefinida la leche se había enfriado, pero la fémina robotizada ahora podría tomarla disfrutarla como si fuera un manjar de los dioses en compañía del pequeño pan con mermelada, la felicidad y el jubilo inundaban su cuerpo y su mente, después de tanto tiempo en abstinencia de esos pequeños placeres realmente se sentía satisfecha y llena de alegría, con esfuerzo tras desayunar la joven empezó a recorrer el edificio donde se encontraba buscando a su salvador. -¡Hola! ¿Hay alguien?-
Aunque fue un grito en voz alta, a la pelinegra le costaba imaginar que alguien viniera, le costaba también un poco sostenerse en pie mientras lentamente comenzaba a bajar las escaleras intentando acostumbrarse a aquel complejo nuevo cuerpo que tenía, sus extremidades no se movían de la misma forma que antes, tal vez fuera por el hecho de que ahora no podía sentirlas, su andar había cambiado un poco y le costaba saber si realmente tenía el tamaño de antes, no podía sentir nada en su espalda a pesar de que pudiera controlarla. –Realmente me gustaría poder agradecer adecuadamente al joven que me salvo…-
Desde hace tiempo que aquello que la despertaba no era otra cosa más que el dolor, el dolor inmenso e insoportable que nacía de sus brazos, parte de sus piernas y prácticamente de toda la espalda, aún seguía allí, latente, pero ya no era un infierno insoportable, ahora era una simple molestia que comparada con el dolor pasado era como las caricias de un ángel en el maltrecho cuerpo de la jovencita, los oscuros orbes bebían la luz cual elixir renovador mientras que el olor del pan caliente y la leche en las proximidades abrían el apetito.
Al girar la cabeza los orbes oscuros de la fémina pudieron apreciar una taza desde la cual aún se podía apreciar con perfecta claridad del vapor resultante por el calor del contenido, dicha tasa se encontraba acompañada por un trozo de pan cubierto de lo que pareciera ser mermelada, aquello sería un manjar de dioses comparado con lo poco que había podido comer solido mientras estuviera con los piratas y mientras los caza recompensas le ayudaban a recuperar el correcto funcionamiento de sus sistema digestivo con comidas ligeras o fáciles de asimilar.
Cuando la joven intento extender su brazo para tomar aquella taza contenedora del preciado liquido vital y de dulce aroma que tanto anhelaba. Inesperadamente y contrario a cualquier predicción que la fémina de cabellera azabache pudiera imaginar, una mano aparentemente humana se extendió ante la voluntad impuesta por la joven, un fuerte ardor surgió tanto a los costados del cuerpo de la muchacha mientras veía aquella mano sin poder sentir emanar de ellas ningún calor y ninguna familiaridad, al pensar en cerrar un puño esta acción fue imitada por aquel brazo robótico, aunque estaba cubierto por piel sintética, ella realmente sabía y entendía lo que había pasado con sus extremidades, ella sabía que fueron reemplazadas, pero aún con el dolor de por medio, aún con la sensación incierta del tiempo lo más sorprendente era que no esperaba poder moverse al despertar, estaba claro que quien hiciera aquellas partes y las cubriera con aquella piel sintética era un genio, había logrado instalarlas y volver las funcionales en tan poco tiempo, tal vez todavía no pudiera hacer todo lo que quisiera, pero Lily podía sentir fácilmente la diferencia entre el presente y el pasado, cosa que le trajo una gran sonrisa por las infinitas posibilidades que se abrían ante sus ojos tras haber estado capturada y probablemente condenada por aquellos hombres, aquel joven con el cual la fémina estuviera enormemente agradecida y al cual solo hubiera visto por brevísimos periodos de tiempo en los cuales el dolor opacaba su presencia, seguramente fuera aquel quien le dejara aquella taza de leche caliente en compañía del trozo de pan con mermelada, con una sonrisa en su rostro la joven de blanca piel intento empezar a controlar su cuerpo, sus extremidades y su espalda mientras esperaba aunque su salvador no se hubiera retirado antes de que ella pudiera agradecerle.
Tras una cantidad de tiempo indefinida la leche se había enfriado, pero la fémina robotizada ahora podría tomarla disfrutarla como si fuera un manjar de los dioses en compañía del pequeño pan con mermelada, la felicidad y el jubilo inundaban su cuerpo y su mente, después de tanto tiempo en abstinencia de esos pequeños placeres realmente se sentía satisfecha y llena de alegría, con esfuerzo tras desayunar la joven empezó a recorrer el edificio donde se encontraba buscando a su salvador. -¡Hola! ¿Hay alguien?-
Aunque fue un grito en voz alta, a la pelinegra le costaba imaginar que alguien viniera, le costaba también un poco sostenerse en pie mientras lentamente comenzaba a bajar las escaleras intentando acostumbrarse a aquel complejo nuevo cuerpo que tenía, sus extremidades no se movían de la misma forma que antes, tal vez fuera por el hecho de que ahora no podía sentirlas, su andar había cambiado un poco y le costaba saber si realmente tenía el tamaño de antes, no podía sentir nada en su espalda a pesar de que pudiera controlarla. –Realmente me gustaría poder agradecer adecuadamente al joven que me salvo…-
L.i.l.y
Hoja de personaje
Nivel:
(22/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Alexander Wine Vie Ene 15, 2016 2:53 am
Me encontraba buscando todavía aquellos planos, estaba muy decidido a encontrarlos, en ellos podría encontrar la forma de mejorar mis elementos de defensa, también habían algunas trampas en ellos, pero desde hacía una semana que no los veía, vaya fortuna tan negativa, pero bueno, no tenía mucha importancia en ese momento pues había escuchado unos pasos comenzar a bajar, es más, lo que me llamó la atención no fue eso precisamente, sino, un grito femenino, era ella... y debía comportarme como un buen anfitrión.
Dejé mi quehacer en aquel lugar, luego buscaré lo que necesito... luego, ahorita, debía atender a alguien. Dejé el taller y me dirigí a donde la voz provenía, básicamente la sala, así que, iba llegando por lo que decidí saludar antes -Buenos días, espero su comida no haya sido mala... debo confesar que no se me da muy bien la cocina, pero a la vez creo no ser tan malo en ello... supongo- mencioné junto a mi saludo a la joven que, desde hace unas noches, era mi invitada en la casa, tras ayudarle claro está, al colocar aquellas prótesis en sus brazos y piernas y su espalda.
Me acerqué finalmente para verla, la verdad es que tragué un poco de saliva, era una mujer muy hermosa, no estaba acostumbrado a convivir con una, y aunque había estado bien, la verdad había sido porque ella aun dormía, no porque realmente tuviera la capacidad de no sonrojarme delante de una mujer, como en este momento que ya mis mejillas comenzaban a tornarse rojizas, entonces carraspée un poco -A si... mi nombre es Ju... digo, James Ryan Smith... pero, puede llamarme James- ¿que me pasó? Ya mi nombre era James... ¡James! No debía recordar ese nombre de ángel... ¿Porqué me acordé repentinamente? Seguro fui traicionado por mis nervios... seguramente.
Entonces decidí preguntar, ya que debía aprovechar la ocasión -A si... ¿Cómo te sientes? Veo que has bajado caminando por ti misma ¿Cómo sientes tu nuevas prótesis? Quizá aun haya dolor, pero es que no soy médico y la verdad fue la única forma de salvarte la vida... perderías las extremidades y la espalda te haría morir, me alivia verte de pie- comenté trás preguntarle, sinceramente me alegraba mucho haber podido ayudarla, ahora sólo era cuestión de costumbre y aceptación... sin duda, lo más difícil de todo.
Dejé mi quehacer en aquel lugar, luego buscaré lo que necesito... luego, ahorita, debía atender a alguien. Dejé el taller y me dirigí a donde la voz provenía, básicamente la sala, así que, iba llegando por lo que decidí saludar antes -Buenos días, espero su comida no haya sido mala... debo confesar que no se me da muy bien la cocina, pero a la vez creo no ser tan malo en ello... supongo- mencioné junto a mi saludo a la joven que, desde hace unas noches, era mi invitada en la casa, tras ayudarle claro está, al colocar aquellas prótesis en sus brazos y piernas y su espalda.
Me acerqué finalmente para verla, la verdad es que tragué un poco de saliva, era una mujer muy hermosa, no estaba acostumbrado a convivir con una, y aunque había estado bien, la verdad había sido porque ella aun dormía, no porque realmente tuviera la capacidad de no sonrojarme delante de una mujer, como en este momento que ya mis mejillas comenzaban a tornarse rojizas, entonces carraspée un poco -A si... mi nombre es Ju... digo, James Ryan Smith... pero, puede llamarme James- ¿que me pasó? Ya mi nombre era James... ¡James! No debía recordar ese nombre de ángel... ¿Porqué me acordé repentinamente? Seguro fui traicionado por mis nervios... seguramente.
Entonces decidí preguntar, ya que debía aprovechar la ocasión -A si... ¿Cómo te sientes? Veo que has bajado caminando por ti misma ¿Cómo sientes tu nuevas prótesis? Quizá aun haya dolor, pero es que no soy médico y la verdad fue la única forma de salvarte la vida... perderías las extremidades y la espalda te haría morir, me alivia verte de pie- comenté trás preguntarle, sinceramente me alegraba mucho haber podido ayudarla, ahora sólo era cuestión de costumbre y aceptación... sin duda, lo más difícil de todo.
Alexander Wine
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por L.i.l.y Sáb Ene 16, 2016 11:51 am
Tras un momento después de bajar las escaleras la pelinegra se encontró con aquel jovencito que la salvara, un joven menor que la fémina, pero más de veinte centímetros más alta que ella, el jovencito en cuestión se había sonrojado un poco mientras se presentaba con la pelinegra, un gesto bastante tierno y raro en los hombres más maduros, aquello le saco una sonrisa a la fémina que procedió a presentarse ante su salvador mostrándole todo el respeto que se merecía aquel heroico muchacho.
-Mi verdadero nombre es Lissie Idlia Liara Yamileth, nacida en Wishkey Peak, por ser mi salvador te digo mi verdadera identidad, preferiría que me llames Lily... muchas gracias por salvarme...- Tras pronunciar aquellas palabras en un tono de profunda gratitud se inclino en una reverencia muy profunda y marcada antes de trastabillar y caer hacía el joven por el dolor generado por su gesto. -Lo siento, creo que todavía no me acostumbro por completo a estas prótesis... todavía me duele hacer cosas que antes eran tan naturales... no me estoy quejando, lo siento, realmente te agradezco mucho todo lo que has hecho por mi James...- La joven hablaba un poco acongojada por sus palabras que podrían ser vistas como ingratitud para con su salvador, el arrepentimiento se podría ver en el rostro de la fémina mientras se inclinaba acercándose a su salvador.
Por un momento la joven se quedo intrigada por la sensación de su piel, desde que se había levantado no dio la menor de las atenciones a su vestimenta, pero un leve flujo de aire que corrió entre las piernas de la cyborg le alerto para que prestará atención a las prendaras que portaba delante de su salvado, aunque lo más correcto sería decir solamente prenda ya que solo vestía una muda de ropa que cubría parte de su cuerpo.
Los grisáceos orbes oculares de la joven autodenominada Lily se dirigieron a su propio cuerpo, estaba vestida con una playera negra de mangas largas que le quedaba algo suelta y le llegaba por debajo de la cintura, seguramente fuera de alguien más grande que ella, probablemente su salvador. -Hasta ahora no le preste mucha atención, pero supongo que también tengo que agradecerte por prestarme esta playera... ¿Hay algo que pueda hacer para empezar a agradecerte por todo lo que has hecho por mí?- la playera no cubría completamente el busto de la jovencita, pero tapaba lo suficiente para que una mujer con sus vivencias no se sintiera avergonzada de ponerse a trabajar o hablar con cualquier hombre, incluso su salvador.
-Mi verdadero nombre es Lissie Idlia Liara Yamileth, nacida en Wishkey Peak, por ser mi salvador te digo mi verdadera identidad, preferiría que me llames Lily... muchas gracias por salvarme...- Tras pronunciar aquellas palabras en un tono de profunda gratitud se inclino en una reverencia muy profunda y marcada antes de trastabillar y caer hacía el joven por el dolor generado por su gesto. -Lo siento, creo que todavía no me acostumbro por completo a estas prótesis... todavía me duele hacer cosas que antes eran tan naturales... no me estoy quejando, lo siento, realmente te agradezco mucho todo lo que has hecho por mi James...- La joven hablaba un poco acongojada por sus palabras que podrían ser vistas como ingratitud para con su salvador, el arrepentimiento se podría ver en el rostro de la fémina mientras se inclinaba acercándose a su salvador.
Por un momento la joven se quedo intrigada por la sensación de su piel, desde que se había levantado no dio la menor de las atenciones a su vestimenta, pero un leve flujo de aire que corrió entre las piernas de la cyborg le alerto para que prestará atención a las prendaras que portaba delante de su salvado, aunque lo más correcto sería decir solamente prenda ya que solo vestía una muda de ropa que cubría parte de su cuerpo.
Los grisáceos orbes oculares de la joven autodenominada Lily se dirigieron a su propio cuerpo, estaba vestida con una playera negra de mangas largas que le quedaba algo suelta y le llegaba por debajo de la cintura, seguramente fuera de alguien más grande que ella, probablemente su salvador. -Hasta ahora no le preste mucha atención, pero supongo que también tengo que agradecerte por prestarme esta playera... ¿Hay algo que pueda hacer para empezar a agradecerte por todo lo que has hecho por mí?- la playera no cubría completamente el busto de la jovencita, pero tapaba lo suficiente para que una mujer con sus vivencias no se sintiera avergonzada de ponerse a trabajar o hablar con cualquier hombre, incluso su salvador.
L.i.l.y
Hoja de personaje
Nivel:
(22/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Alexander Wine Miér Ene 20, 2016 1:46 am
No puedo negar que obtuve una agradable sorpresa al verla, tras varios días sin respuestas positivas debido al una situación de dolor debido a la implementación de dicho recurso para salvar su vida, no podía creerme que realmente caminara de forma casi natural, un poco de terapia bastarían para que recuperase por completo su vida como lo era antes de aquella tragedia. Escuché lo que tuvo que decir, sus palabras mostraban su presentación, con lo mismo venía su nombre, pero prefería que le llamase por un mote, un apodo -Esta bien, Lily le llamaré entonces- mencioné para que se enterara que estaba de acuerdo con llamarle de dicha forma.
He de decir la verdad, mis ojos buscaron en todo momento enfocarse a los propios de ella, para evitar tener problemas, pero al momento en que ella se observó a si misma y denotó que sus piernas desnudas se veían, las cuales había que mencionarlo, la colocación de piel le quedó perfecta, no hay mucha diferencia en tonalidades con la parte de la prótesis con el tono original de su piel... pero tras el segundo científico, los colores comenzaron a subirse a mi rostro ¡No podía negarlo! Verle las piernas así causó un sonrojo severo en mi, así que velozmente subí mi vista a su rostro, para evitar verla... su figura...
Unas palabras más me sacaron de mi idiotez y pude responder -¡Si!... es mía... yo se la puse... ¡Pero no es que quisiera verla desnuda ni nada por el estilo! Sino que... bueno... sus ropas estaban desgastadas y manchadas...- la claridad y coherencia de las palabras denotaban una cosa, yo era un caos. Nuevamente busqué relajarme tratando de concentrarme en su rostro y no bajar mi vista a su cuerpo, sino, podría empezar a sangrar de la nariz y ello llevaría a que me viera como un pervertido, y definitivamente ¡No era esa mi intención en ningún momento! Pero no podía negar que en más de una ocasión mi vista quiso descender pero lograba mantenerme aun firme.
Nuevamente la voz de Lily me hizo entrar en razón, y es que la última pregunta que había formulado me pareció muy curiosa y extraña, así que hablaría, más no le obligaría a nada, sino que lo dejaría a su decisión -No busco ninguna clase de compensación, pero si he de informarte. Soy caza recompensas y actualmente me encuentro sólo, y no pido que pagues tu deuda conmigo ayudándome, sino más bien, te ofrezco un trato o tregua, podríamos unirnos y cazar a estos tipos con recompensas sobre sus cabezas. ¿Qué le parece?- mencioné finalmente, lanzando mi carta al aire y esperando fuera mostrada, sin importar cual fuera, su respuesta sería la identidad de mi carta. Seguiría sólo o vendría acompañado, eso lo sabría sólo de sus labios.
He de decir la verdad, mis ojos buscaron en todo momento enfocarse a los propios de ella, para evitar tener problemas, pero al momento en que ella se observó a si misma y denotó que sus piernas desnudas se veían, las cuales había que mencionarlo, la colocación de piel le quedó perfecta, no hay mucha diferencia en tonalidades con la parte de la prótesis con el tono original de su piel... pero tras el segundo científico, los colores comenzaron a subirse a mi rostro ¡No podía negarlo! Verle las piernas así causó un sonrojo severo en mi, así que velozmente subí mi vista a su rostro, para evitar verla... su figura...
Unas palabras más me sacaron de mi idiotez y pude responder -¡Si!... es mía... yo se la puse... ¡Pero no es que quisiera verla desnuda ni nada por el estilo! Sino que... bueno... sus ropas estaban desgastadas y manchadas...- la claridad y coherencia de las palabras denotaban una cosa, yo era un caos. Nuevamente busqué relajarme tratando de concentrarme en su rostro y no bajar mi vista a su cuerpo, sino, podría empezar a sangrar de la nariz y ello llevaría a que me viera como un pervertido, y definitivamente ¡No era esa mi intención en ningún momento! Pero no podía negar que en más de una ocasión mi vista quiso descender pero lograba mantenerme aun firme.
Nuevamente la voz de Lily me hizo entrar en razón, y es que la última pregunta que había formulado me pareció muy curiosa y extraña, así que hablaría, más no le obligaría a nada, sino que lo dejaría a su decisión -No busco ninguna clase de compensación, pero si he de informarte. Soy caza recompensas y actualmente me encuentro sólo, y no pido que pagues tu deuda conmigo ayudándome, sino más bien, te ofrezco un trato o tregua, podríamos unirnos y cazar a estos tipos con recompensas sobre sus cabezas. ¿Qué le parece?- mencioné finalmente, lanzando mi carta al aire y esperando fuera mostrada, sin importar cual fuera, su respuesta sería la identidad de mi carta. Seguiría sólo o vendría acompañado, eso lo sabría sólo de sus labios.
Alexander Wine
Hoja de personaje
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(1/100)
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Creado por L.i.l.y Miér Ene 20, 2016 8:45 am
Aquel muchacho que había salvado a la pelinegra era realmente bastante inocente, sus mejillas enrojecidas por la visión de las piernas de una mujer, negándose a ver como los niños pequeños cuando algo les da curiosidad pero saben que “está mal”, realmente era una visión algo comica para la muchacha nacida y criada en Wishkey Peack, rodeada de machismo, mercenario, apostadores, borrachos y esa clase de gente que eran el pan nuestro de cada día.
Con una sonrisa en sus labios miro a aquel muchacho, que era más alto que ella mientras tartamudeaba y se defendía de una acusación jamás lanzada, la inocencia de un niño se podría llegar a considerar, aunque aquel ya no era un niño, un hombre hecho y derecho, a los 14 años ya eran hombres en WishkeyPeack pero este joven parecía seguir siendo un muchachito inocente por un momento en la mente de Lily cruzo aquella pregunta indecorosa que por el momento se abstendría a preguntar.
Una pequeña broma llego al pensamiento de la fémina, se divertiría u poco jugando con aquel caballeroso joven que seguramente no le guardaría rencor por ello.-Oh por dios, primero me desnudas y me pones tu ropa para satisfacer a tu imaginación y luego me pides que te acompañe a cazar piratas como si antes yo hubiera sido alguien capaz de hacer algo tan arriesgado y violento ¿O es que solo quieres que te acompañe para divertirte con mi cuerpo?- Apenas y aguanto un momento antes de que sus labios se curvaran en una sonrisa arruinando completamente aquel engaño para nada malintencionado que solo buscaba un poco de diversión.
Con una sonrisa en su rostro y un tono calmado que anulaba por completo aquel tono de indignación utilizado durante su jugarreta respondió al joven. -Por supuesto que me encantaría acompañarlo, mi salvador, me has devuelto la capacidad de caminar, correr y luchar… los que me capturaron me quitaron todo lo que tú me diste, pero tú me lo diste con creces, es lo menos que puedo hacer, acompañarte y velar por tu bienestar… por cierto, me capturaron porque yo misma era una cazadora de recompensas antes de conocernos, así que realmente si se lucha.- La sonrisa de su rostro al relatar algo relacionado con su pérdida física no parecía molestarle ni hacerla lamentarse, si algo había aprendido en Wishkey Peack era que en las cartas muchas veces la segunda mano era mejor que la primera, así que tomaría la mano que se tendía ante ella y jugaría estas cartas de la mejor forma que pudiera para vivir con una sonrisa.
Una vez declaradas sus intenciones de acompañar a aquel muchacho llamado James, volvió a ver sus brazos que parecían casi indistinguibles de los originales, si uno no sabía la realidad hasta pensaría que era una diferencia ocasionada por la exposición al sol con ropa. -Pero bueno todavía no termino de dominar este nuevo cuerpo mío, así que imagino que la mejor forma de dominarlo es AUCH…- mientras hablaba la joven había empezado a moverse para girar un poco el torso y ver la parte posterior de sus piernas y espalda pero el gesto le causo un dolor que le impidió moverse por un momento antes de emitir aquel sonido que delataba su dolor. -El dolor ya pasará así que no te preocupes por mí, como decía, la mejor forma de dominarlo es practicar, como todo en esta vida ¿verdad?, así qué dime, ¿Te parece si empezamos ya mismo la cacería?... yo no tengo problema de ir así como estoy.- Dijo la fémina sin inmutarse por la escases de ropa que llevaba y las idea de deambular con esta en público, seguramente la haría ser llamativa y a la hora de aproximarse a cualquier bandolero eso sería una gran ventaja.
Con una sonrisa en sus labios miro a aquel muchacho, que era más alto que ella mientras tartamudeaba y se defendía de una acusación jamás lanzada, la inocencia de un niño se podría llegar a considerar, aunque aquel ya no era un niño, un hombre hecho y derecho, a los 14 años ya eran hombres en WishkeyPeack pero este joven parecía seguir siendo un muchachito inocente por un momento en la mente de Lily cruzo aquella pregunta indecorosa que por el momento se abstendría a preguntar.
Una pequeña broma llego al pensamiento de la fémina, se divertiría u poco jugando con aquel caballeroso joven que seguramente no le guardaría rencor por ello.-Oh por dios, primero me desnudas y me pones tu ropa para satisfacer a tu imaginación y luego me pides que te acompañe a cazar piratas como si antes yo hubiera sido alguien capaz de hacer algo tan arriesgado y violento ¿O es que solo quieres que te acompañe para divertirte con mi cuerpo?- Apenas y aguanto un momento antes de que sus labios se curvaran en una sonrisa arruinando completamente aquel engaño para nada malintencionado que solo buscaba un poco de diversión.
Con una sonrisa en su rostro y un tono calmado que anulaba por completo aquel tono de indignación utilizado durante su jugarreta respondió al joven. -Por supuesto que me encantaría acompañarlo, mi salvador, me has devuelto la capacidad de caminar, correr y luchar… los que me capturaron me quitaron todo lo que tú me diste, pero tú me lo diste con creces, es lo menos que puedo hacer, acompañarte y velar por tu bienestar… por cierto, me capturaron porque yo misma era una cazadora de recompensas antes de conocernos, así que realmente si se lucha.- La sonrisa de su rostro al relatar algo relacionado con su pérdida física no parecía molestarle ni hacerla lamentarse, si algo había aprendido en Wishkey Peack era que en las cartas muchas veces la segunda mano era mejor que la primera, así que tomaría la mano que se tendía ante ella y jugaría estas cartas de la mejor forma que pudiera para vivir con una sonrisa.
Una vez declaradas sus intenciones de acompañar a aquel muchacho llamado James, volvió a ver sus brazos que parecían casi indistinguibles de los originales, si uno no sabía la realidad hasta pensaría que era una diferencia ocasionada por la exposición al sol con ropa. -Pero bueno todavía no termino de dominar este nuevo cuerpo mío, así que imagino que la mejor forma de dominarlo es AUCH…- mientras hablaba la joven había empezado a moverse para girar un poco el torso y ver la parte posterior de sus piernas y espalda pero el gesto le causo un dolor que le impidió moverse por un momento antes de emitir aquel sonido que delataba su dolor. -El dolor ya pasará así que no te preocupes por mí, como decía, la mejor forma de dominarlo es practicar, como todo en esta vida ¿verdad?, así qué dime, ¿Te parece si empezamos ya mismo la cacería?... yo no tengo problema de ir así como estoy.- Dijo la fémina sin inmutarse por la escases de ropa que llevaba y las idea de deambular con esta en público, seguramente la haría ser llamativa y a la hora de aproximarse a cualquier bandolero eso sería una gran ventaja.
L.i.l.y
Hoja de personaje
Nivel:
(22/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Alexander Wine Jue Ene 28, 2016 3:13 am
Estaba conversando con ella, trataba de concentrarme al máximo para evitar sonrojarme y que todo se fuera al carajo, como solía sucederme ante mujeres hermosas. Atiné a ver sus piernas, o más bien, accidentalmente lo hice, por lo tanto, casi me pongo nervioso nuevamente, pero logré mantenerme con tranquilidad, sin embargo, sus palabras me tomaron por sorpresa, sonrojando mis mejillas, entonces... -No... espera... no es que hiciera eso... a lo que me refiero, es que... sus ropas estaban destrozadas y... es lo único que tenía- mencioné queriendo justificarme pero no podía hablar completamente bien pues ya estaba totalmente nervioso, pero de pronto cambia el tema y dicho suceso me deja atrapado en una ligera confusión.
Escuché a Lily y sus deseos de cazar, además de aceptar el trato de trabajar juntos, lo cual fue de lo mejor a mi parecer, entonces logré calmarme un poco, no podía dejarle correr tan a prisa -Antes de correr, debes caminar, si bien veo que domina ya de mejor forma su cuerpo, deberá tener una tipo terapia antes de un combate real, aun su cuerpo está acostumbrándose a su nuevo organismo, no es tan sencillo sólo ir y pelear contra algún pirata o ladrón- lo decía pues, era verdad, debió haberse dado cuenta del dolor causado por dichas partes, pero poco a poco podría acostumbrarse a ello y poder funcionar correctamente, pero de momento, no convenía tanto esfuerzo.
-Sugeriría unos ejercicios para re acostumbrar su cuerpo, así que no duela más... porque sé que aun duele y mucho- le mencioné de modo que pudiese seguir mi consejo, de igual forma, si se lastimaba de alguna parte yo podría repararlo sin problema, siempre y cuando no fuese nada con respecto a un daño a su cuerpo normal, porque de medicina... sabía poco o nada al respecto de sanar heridas al cuerpo, pero en sus partes nuevas... esas si podía repararlas sin ningún tipo de problema.
Escuché a Lily y sus deseos de cazar, además de aceptar el trato de trabajar juntos, lo cual fue de lo mejor a mi parecer, entonces logré calmarme un poco, no podía dejarle correr tan a prisa -Antes de correr, debes caminar, si bien veo que domina ya de mejor forma su cuerpo, deberá tener una tipo terapia antes de un combate real, aun su cuerpo está acostumbrándose a su nuevo organismo, no es tan sencillo sólo ir y pelear contra algún pirata o ladrón- lo decía pues, era verdad, debió haberse dado cuenta del dolor causado por dichas partes, pero poco a poco podría acostumbrarse a ello y poder funcionar correctamente, pero de momento, no convenía tanto esfuerzo.
-Sugeriría unos ejercicios para re acostumbrar su cuerpo, así que no duela más... porque sé que aun duele y mucho- le mencioné de modo que pudiese seguir mi consejo, de igual forma, si se lastimaba de alguna parte yo podría repararlo sin problema, siempre y cuando no fuese nada con respecto a un daño a su cuerpo normal, porque de medicina... sabía poco o nada al respecto de sanar heridas al cuerpo, pero en sus partes nuevas... esas si podía repararlas sin ningún tipo de problema.
Alexander Wine
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Creado por L.i.l.y Dom Ene 31, 2016 10:55 pm
La fémina escucho atentamente las palabras de su salvador mientras expresaba sus opiniones y preocupaciones por la salud de la jovencita que sonreía ante aquella bondad recibida nuevamente por aquel hombre, además de que su reacción había sido extremadamente adorable a la hora de recibir la broma sobre la ropa y el cuerpo, era más evidente con cada palabra que decía, su salvador era un buen chico, uno honesto y muy lindo además, características que seguramente harían mucho más llevadera su relación en el futuro.
Al parecer sonreír con naturalidad sería una constante a la hora de tratar con aquel muchacho -Esta bien James, primero haré una terapia para adaptarme a estos cambios en mi cuerpo, aunque no se bien cómo hacerlo, estaré a tu cuidado James.- Dijo mientras se acercaba a su salvador para darle un abrazo, en parte como gesto de agradecimiento por su preocupación y en parte para divertirse un poco al ver la reacción que podría llegar a tener en aquella situación ese Jove.
El cabello negro se deslizaba suavemente hasta tocar la cintura de Lily mientras que se abrazaba contra su salvador, sintiendo a través de las telas el calor mutuo y el contacto físico tan cercano, a pesar de que no podía sentir nada a través de sus brazos, podía controlarlos, era una sensación algo extraña esa de no poder sentir como sus antebrazos rozaban el cuerpo ajeno a pesar de poder sentir como la fuerza cambiaba y apretaba cada vez más o menos contra sus cuerpo cubierto por aquella playera negra.
Por un momento la fémina se dedico a sentir el calor de su salvador antes de soltarle -Bueno ¿Que clase de calentamiento haremos?, porque siempre se empieza la actividad física con un calentamiento aunque ¿Sigo necesitando calentamiento ahora que tengo estas extremidades? Pregunto la fémina interesada por saber que clase de rehabilitación sería la recibida para volver a moverse y vivir como lo hacía antes.
Al parecer sonreír con naturalidad sería una constante a la hora de tratar con aquel muchacho -Esta bien James, primero haré una terapia para adaptarme a estos cambios en mi cuerpo, aunque no se bien cómo hacerlo, estaré a tu cuidado James.- Dijo mientras se acercaba a su salvador para darle un abrazo, en parte como gesto de agradecimiento por su preocupación y en parte para divertirse un poco al ver la reacción que podría llegar a tener en aquella situación ese Jove.
El cabello negro se deslizaba suavemente hasta tocar la cintura de Lily mientras que se abrazaba contra su salvador, sintiendo a través de las telas el calor mutuo y el contacto físico tan cercano, a pesar de que no podía sentir nada a través de sus brazos, podía controlarlos, era una sensación algo extraña esa de no poder sentir como sus antebrazos rozaban el cuerpo ajeno a pesar de poder sentir como la fuerza cambiaba y apretaba cada vez más o menos contra sus cuerpo cubierto por aquella playera negra.
Por un momento la fémina se dedico a sentir el calor de su salvador antes de soltarle -Bueno ¿Que clase de calentamiento haremos?, porque siempre se empieza la actividad física con un calentamiento aunque ¿Sigo necesitando calentamiento ahora que tengo estas extremidades? Pregunto la fémina interesada por saber que clase de rehabilitación sería la recibida para volver a moverse y vivir como lo hacía antes.
L.i.l.y
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Creado por Alexander Wine Miér Feb 10, 2016 11:48 pm
Aquiles y su maldito talón, aunque en esta ocasión había sido el mio, las mujeres, definitivamente esas formas y suavidad no eran algo muy normal ni común en este mundo, eso era definitivo. Fue difícil verle y no pensar en ella como una mujer, una hermosa mujer, pero debía controlarme de alguna forma, aunque si, pasé un momento vergonzoso, pasó, eso era seguro, ahora había una cosa en el aire... ¿Qué debía hacer para acostumbrarse a su nuevo cuerpo? -Si... no soy médico, por lo que no sabría decir muy bien una terapia que lleve el cuerpo tranquilo y por pasos... pero quizá pueda pensar en una forma para...- y ahí estaba, distraído totalmente, pues analizaba una situación importante.
Pero ella decidió tomarme por sorpresa, nuevamente, se acercó sin que me percatara de sus intenciones, pues mi mente estaba muy ocupada, incluso empezaba a dar mi punto de vista cuando de pronto, algo me tomó, un abrazo, eso había sido, ella me abrazaba y pude sentir aquel calor ajeno, en ese momento me quedé callado y totalmente congelado, tieso, un rojo llamativo teñía mis mejillas, pues me sentía avergonzado de nuevo. Poco a poco mi temperatura comenzaba a subir, sentía su cuerpo a través de la tela de aquella camisa y faltaría muy poco para que el humo empezara a salir de mis oídos y colapsara, lo sé, es ridículo pero no era mentira, aquella acción sobrepasaba mis límites de soporte, no iba a aguantar más, tanto así que no me afectaba mucho su presión al abrazar, no lo sentía básicamente.
Pero se detuvo y volvió a preguntar algo, aunque pasaron unos cuantos segundos antes de poder recuperarme de la situación recién pasada, toda una nueva aventura sin duda. Pero había una respuesta que estaba siendo solicitada -Ejem... pues, verás... tus extremidades estarán ya listas pero... ¿Tu cuerpo lo está? Recuerda que estas extremidades están ahora conectadas a un cuerpo que debe aprender a acostumbrarse a su nuevo peso, por eso es necesario empezar con algunos ejercicios sencillos, a modo que este termine de acostumbrarse, de lo contrario, podrían haber consecuencias- si, poco a poco iba relajándome, pero no estaba lo suficientemente tranquilo por lo antes sucedido, sin embargo, pude explicar correctamente lo que se debía hacer... o al menos, eso esperaba.
Pero ella decidió tomarme por sorpresa, nuevamente, se acercó sin que me percatara de sus intenciones, pues mi mente estaba muy ocupada, incluso empezaba a dar mi punto de vista cuando de pronto, algo me tomó, un abrazo, eso había sido, ella me abrazaba y pude sentir aquel calor ajeno, en ese momento me quedé callado y totalmente congelado, tieso, un rojo llamativo teñía mis mejillas, pues me sentía avergonzado de nuevo. Poco a poco mi temperatura comenzaba a subir, sentía su cuerpo a través de la tela de aquella camisa y faltaría muy poco para que el humo empezara a salir de mis oídos y colapsara, lo sé, es ridículo pero no era mentira, aquella acción sobrepasaba mis límites de soporte, no iba a aguantar más, tanto así que no me afectaba mucho su presión al abrazar, no lo sentía básicamente.
Pero se detuvo y volvió a preguntar algo, aunque pasaron unos cuantos segundos antes de poder recuperarme de la situación recién pasada, toda una nueva aventura sin duda. Pero había una respuesta que estaba siendo solicitada -Ejem... pues, verás... tus extremidades estarán ya listas pero... ¿Tu cuerpo lo está? Recuerda que estas extremidades están ahora conectadas a un cuerpo que debe aprender a acostumbrarse a su nuevo peso, por eso es necesario empezar con algunos ejercicios sencillos, a modo que este termine de acostumbrarse, de lo contrario, podrían haber consecuencias- si, poco a poco iba relajándome, pero no estaba lo suficientemente tranquilo por lo antes sucedido, sin embargo, pude explicar correctamente lo que se debía hacer... o al menos, eso esperaba.
Alexander Wine
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Creado por L.i.l.y Jue Feb 11, 2016 1:01 am
Como hasta ahora, las reacciones del salvador de la pelinegra eran bastante divertidas y agradables al parecer de la misma, un pequeño tesoro en aquel mundo lleno de hombres depravados y poco confiables, era un poco sorpresivo que de entre aquel género tan poco grato y reconocido por sus abusos surgiera un joven tan agradable, educado y considerado como era el salvador de la fémina, todavía existía la posibilidad de que en realidad todo fuera una artimaña para agradar, sin embargo aquella idea no parecía muy concebible a ojos de la fémina.
Tras el pequeño espectáculo para goce de la nacida en la tierra de los mercenarios, su salvador intento responder la consulta echa por la doncella de ojos grises mientras esta le observaba, una vez hubiera captado las palabras de su salvador y hubiera empezado a pensar en el significado de las mismas Lily decidió asintió en un gesto de afirmación mientras posaba sus dedos bajo su mentón desvelando con su cuerpo la acción realizada por su mente, acción inconsciente y que se sentía algo extraña.
Era extraña la sensación del objeto que era la piel sintética de la mano al posarse sobre el mentón de la joven, su mentón podía sentir la mano pero a pesar de controlarla y saber que estaba allí era incapaz de sentir recíprocamente aquel tacto con su mano, una sensación realmente confusa desde el punto de vista de alguien que ni sabía de la existencia de estas posibilidades del mundo ni las hubiera pensado para sí mismas en ningún momento de su vida.
-Bueno, creo que entiendo lo que estas queriendo decir James, y te tengo que dar toda la razón sobre los dolores y que mi cuerpo no está acostumbrado a estas extremidades, es algo raro debo admitir, la sensación cuando te abrace, podía entender y darme cuenta cómo te presionaba contra mi ser, pero no podía sentir mis manos apoyándose en tu espalda, solo podía sentir la calidez de la parte delantera de tu cuerpo mientras que mis manos no sentían nada... es raro... pero bueno, ahora son así las cosas, así que debería de acostumbrarme.-
Las palabras de la fémina no eran tristes ni desdichadas, eran más bien neutras en cuanto a su situación, no lo celebraba su condición, sin embargo le parecía muchísimo mejor que cualquier otra cosa que ella misma hubiera imaginado mientras se encontraba dentro de los dominios de aquellos malvivientes que la habían capturado. -Bueno supongo que iré empezando por lo más básico ¿Podría salir a dar un par de vueltas alrededor de esta casa una vez que termine de estirarme? Lo pregunto porque no se bien todavía donde me encuentro.-
Preguntaba con tranquilidad la jovencita mientras empezaba a girar su torso de un lado al otro haciendo rebotar su pecho mientras movía sus brazos y junto a su cuerpo para ayudar a los músculos a calentar y estirarse, aunque ahora que parte de su espalda también era mecánica este ejercicio solo debería de estar ayudando realmente a los lados y el frente de su torso, era realmente algo bastante extraño, sin embargo continuo con su estiramiento antes de alzar los brazos al techo, levantando un poco la camisa que la cubría por accidente mientras intentaba estirar sus hombros y piernas un poco.
Por el momento no había sentido ningún dolor o molestia así que desde su punto de vista parecía estar todo en orden. -Por ahora no hubo ningún dolor inesperado, pero sigue sintiéndose extraño que haya parte de tu cuerpo que no sientes.- Menciono extrañada la joven antes de girar un poco en el lugar estirando sus piernas y muslos antes de darle la espalda a su salvador, no intencionalmente sino como parte de su movimiento antes de inclinarse sin flexionar sus rodillas mientras intentaba tocar el suelo con sus manos movimiento que por obvias razones movió la camisa de forma acorde a su movimiento.
Tras el pequeño espectáculo para goce de la nacida en la tierra de los mercenarios, su salvador intento responder la consulta echa por la doncella de ojos grises mientras esta le observaba, una vez hubiera captado las palabras de su salvador y hubiera empezado a pensar en el significado de las mismas Lily decidió asintió en un gesto de afirmación mientras posaba sus dedos bajo su mentón desvelando con su cuerpo la acción realizada por su mente, acción inconsciente y que se sentía algo extraña.
Era extraña la sensación del objeto que era la piel sintética de la mano al posarse sobre el mentón de la joven, su mentón podía sentir la mano pero a pesar de controlarla y saber que estaba allí era incapaz de sentir recíprocamente aquel tacto con su mano, una sensación realmente confusa desde el punto de vista de alguien que ni sabía de la existencia de estas posibilidades del mundo ni las hubiera pensado para sí mismas en ningún momento de su vida.
-Bueno, creo que entiendo lo que estas queriendo decir James, y te tengo que dar toda la razón sobre los dolores y que mi cuerpo no está acostumbrado a estas extremidades, es algo raro debo admitir, la sensación cuando te abrace, podía entender y darme cuenta cómo te presionaba contra mi ser, pero no podía sentir mis manos apoyándose en tu espalda, solo podía sentir la calidez de la parte delantera de tu cuerpo mientras que mis manos no sentían nada... es raro... pero bueno, ahora son así las cosas, así que debería de acostumbrarme.-
Las palabras de la fémina no eran tristes ni desdichadas, eran más bien neutras en cuanto a su situación, no lo celebraba su condición, sin embargo le parecía muchísimo mejor que cualquier otra cosa que ella misma hubiera imaginado mientras se encontraba dentro de los dominios de aquellos malvivientes que la habían capturado. -Bueno supongo que iré empezando por lo más básico ¿Podría salir a dar un par de vueltas alrededor de esta casa una vez que termine de estirarme? Lo pregunto porque no se bien todavía donde me encuentro.-
Preguntaba con tranquilidad la jovencita mientras empezaba a girar su torso de un lado al otro haciendo rebotar su pecho mientras movía sus brazos y junto a su cuerpo para ayudar a los músculos a calentar y estirarse, aunque ahora que parte de su espalda también era mecánica este ejercicio solo debería de estar ayudando realmente a los lados y el frente de su torso, era realmente algo bastante extraño, sin embargo continuo con su estiramiento antes de alzar los brazos al techo, levantando un poco la camisa que la cubría por accidente mientras intentaba estirar sus hombros y piernas un poco.
Por el momento no había sentido ningún dolor o molestia así que desde su punto de vista parecía estar todo en orden. -Por ahora no hubo ningún dolor inesperado, pero sigue sintiéndose extraño que haya parte de tu cuerpo que no sientes.- Menciono extrañada la joven antes de girar un poco en el lugar estirando sus piernas y muslos antes de darle la espalda a su salvador, no intencionalmente sino como parte de su movimiento antes de inclinarse sin flexionar sus rodillas mientras intentaba tocar el suelo con sus manos movimiento que por obvias razones movió la camisa de forma acorde a su movimiento.
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