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Creado por River Miér Feb 24, 2016 7:35 pm
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Última edición por River el Lun Sep 12, 2016 1:32 pm, editado 3 veces
River
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por River Mar Mar 01, 2016 6:13 pm
Una vez más River estuvo en el extremo receptor de una sonrisa. Aquellas palabras se hundieron en su cerebro como un dedo que holla la tierra. Él sabía que ella estaba bromeando, pero fue imposible tomarlo como tal. Apenas era capaz de girar su cuello por la expectativa. Y allí estaban sus orbes color escarlata, se imaginaba sus colmillos afilados, y podía percibir el dulce aroma que le hacía sentirse mareado. Las cerezas envolvían todo como una nube de rabo veloz, como la lluvia que con cada segundo acrecentaba y se llenaba de vigor.
Tan imprevisto! Parecía que realmente ella había dicho esas palabras. Seguramente fue embarazoso decir algo así, pero podría considerarse que ahora que te hablara en esos términos, ¿te respetaba? Tal vez. Esa sería una postrera pregunta para el tiempo mientras avanzaban milímetro a milímetro en el fondo de aquél valle. Probablemente ella se enojará si te sales de personaje luego de que ella entona sus líneas River.
Así que River solo sofocó el fuego de su sonrisa con una mano, acomodando la piel de oso con la otra, viendo la dirección del viento al empujar las gotas de lluvia apenas insinuadas sobre sus cuerpos. El crecimiento del bosque alrededor de ellos, los prados, las colinas; un buen relieve para matizar contra él sus cuerpos, bien abrigados con la capa verde de la naturaleza, las filas de árboles, perfectamente alineando el escenario que sería partícipe de sus repiques. Se podría decir que en este extraño ambiente, mientras ella se acercaba con una velocidad que recogía todos los movimientos en una sola figura huidiza, un solo bulto brumoso, que iba a ser devorado. Lo único que podía hacer era mirar la distancia, la medida que maquinaba su mente mientras se quedaba pensando: Si se puede prefiero que el tratamiento a las heridas lo haga con su lengua. ¿Los lobos hace en eso no? Si esas fueran las repercusiones, ser hendido por esa espada no sería tan malo. Agitó su cabeza de pronto. Se sentía como que se quedaría dormido si seguía pensando en eso, y empezó a buscar una excusa para el combate nuevamente.
Él aspiró como si estuviera a punto de saltar en un río helado. Levantó la cabeza, cerró los puños, y escuchó un murmullo salir de su garganta. ¿Acaso había sido una carcajada? No tenía el tiempo de preguntarse si había sido eso, ya que ella ya se acercaba, siempre se acercaba. River clavó su bastón en el suelo y volvió a respirar hondo. —Vamos. — Murmuró para sí antes de empujar suavemente el bastón hacia arriba, viendo el ataque de ella proyectarse directamente, sin dulzura, contra su lateral derecho. El chico apenas logró apiñar sus fuerzas para dar un quiebre de su cintura, rodeando su propio eje con los pies y colocando el palo verticalmente con ambas manos en sus extremos, para recibir el borde romo de la espada. El palo, con un tenebroso crujido, se partió a la mitad, y River, por la impresión del impacto, salió disparado hacia atrás cayendo de espaldas sobre un montículo de tierra. Con una maldición interna consideró la posibilidad de un montón de estiércol, pero luego, con la lluvia que caía fundiendo la tierra en lodo, se descubrió que debajo de ese montón de tierra estaba el cuerpo de alguien, la espalda de River apoyada contra su pecho, y su cara resurgiendo por encima de su hombro.
—¿Vino a recibirme su merced?— le preguntó al cuerpo de ese pirata que hubiera asesinado con la noche cerrada de la pasada víspera. —Bueno, tendrá que esperar. Aún no estoy muerto.— Y al decirlo trató de ponerse de pie pero antes, vio el trozo en sus manos, no podía ver con precisión, pero el lagarto podría seguir vivo, así que desanudó el cordón que lo sostenía y lo colocó en la tierra a su lado. —Ya me has dado suficiente suerte amiguito.— Murmuró antes de utilizar sus puños para agarrar con fuerza la tierra, embutido en el lodo, su adquirido pelaje pesando más de lo común.
Luego de desenterrar con las manos la tierra tomó la espada negra que enterrara con su dueño y la blandió torpemente. El metal de obsidiana que sostenía blindado en ese diseño curvado de cimitarra, se vio desorientado en sus manos, una serie de extraños tatuajes en la superficie límpida de la misma. Tatuajes que una molesta banda de piratas en ese lado de los Blues viciaban para reconocerse unos a otros. Como descripción auxiliar del muerto detrás de River, vale recalcar que la espada le pertenecía, y si se le veía el rostro y se le comparaba con el mismo visto en los carteles de Wanted que los marines estaban circulando por el puerto, coincidirían de forma grata. No era a Laura a quien buscaban, pero a este tipo que intentó deponer de River cuando se encontraron en el bosque. Aunque el chico lograra truncar su maniobra sangrienta llevándole la muerte a él, no lo había asociado con el rostro que buscaban las autoridades, y sin embargo se había enfrascado en pelear con ella, justificándose con una fábula, con una coincidencia.. En más, la verdad era que se había abstraído en incluirla a ella en su historia. Estúpida e ingenua fantasía!
River
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Laura Miér Mar 02, 2016 4:34 pm
Aquel "oso" había sobrevivido a la embestida inicial de la fémina de ojos escarlata, aunque no estaba en las mejores condiciones, verle tomar la espada de un muerto realmente no le influía de ninguna manera a la mink, sin embargo al ver como empuñaba el arma no pudo sino suspirar, superar de decepción ante lo poco amenazador que se veía aquel muchacho, cubierto de barro con la espada de un muerto intentando defenderse de la pirata, no pudo evitar suspirar con un dejo de reprobación ante las acciones de su contrincante.
Sostenía la espada ropera apuntando en la dirección donde se encontraba el cuerpo de su "oponente", podría arremeter contra él y someterlo mediante su brutal fuerza o con un sin fin de estocadas, pero la escena tan deplorable de verle con aquella arma que no estaba hecha para sus manos era realmente demasiado para que la pirata pudiera tomar en serio aquel enfrentamiento -Simplemente quédate inconsciente y deja de hacerme perder el tiempo.- dijo con la arrogancia característica que no había tenido oportunidad de mostrar con aquel jovencito.
Su mirada era estaba fría, no sentía el deseo de la batalla pero tampoco deseaba retirarse, no podía irse hasta que la batalla terminara, su sangre y sus instintos se lo impedía, así que nuevamente arremetió contra el muchacho, esta vez no a velocidad de vértigo, fue un poco más lento para evitar resbalar con el suelo lodos, no sea cosa que fuera a caer, era importante mantener el balance durante un combate, si tropezaba hasta podría utilizar más fuerza de la necesaria y acabar haciendo aún más daño del que deseaba a su enemigo.
Lanzo tres ataques, primero un corte horizontal, era fuerte, pero no lo suficiente para dejar que proyectara un haz cortante, solo lo suficiente como para que su oponente perdiera el arma o el equilibrio, cualquiera de las dos servía para ese escenario, el siguiente ataque era un nuevo golpe, con el lado sin filo de la espada dirigido a las piernas del muchacho para derribarlo una vez más y por ultimo un ataque dirigido a la cabeza del muchacho utilizando el borde del arma y sin demasiada fuerza, no quería herirlo de gravedad y los golpes en la cabeza siempre son problemáticos de tratar.
Sostenía la espada ropera apuntando en la dirección donde se encontraba el cuerpo de su "oponente", podría arremeter contra él y someterlo mediante su brutal fuerza o con un sin fin de estocadas, pero la escena tan deplorable de verle con aquella arma que no estaba hecha para sus manos era realmente demasiado para que la pirata pudiera tomar en serio aquel enfrentamiento -Simplemente quédate inconsciente y deja de hacerme perder el tiempo.- dijo con la arrogancia característica que no había tenido oportunidad de mostrar con aquel jovencito.
Su mirada era estaba fría, no sentía el deseo de la batalla pero tampoco deseaba retirarse, no podía irse hasta que la batalla terminara, su sangre y sus instintos se lo impedía, así que nuevamente arremetió contra el muchacho, esta vez no a velocidad de vértigo, fue un poco más lento para evitar resbalar con el suelo lodos, no sea cosa que fuera a caer, era importante mantener el balance durante un combate, si tropezaba hasta podría utilizar más fuerza de la necesaria y acabar haciendo aún más daño del que deseaba a su enemigo.
Lanzo tres ataques, primero un corte horizontal, era fuerte, pero no lo suficiente para dejar que proyectara un haz cortante, solo lo suficiente como para que su oponente perdiera el arma o el equilibrio, cualquiera de las dos servía para ese escenario, el siguiente ataque era un nuevo golpe, con el lado sin filo de la espada dirigido a las piernas del muchacho para derribarlo una vez más y por ultimo un ataque dirigido a la cabeza del muchacho utilizando el borde del arma y sin demasiada fuerza, no quería herirlo de gravedad y los golpes en la cabeza siempre son problemáticos de tratar.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por River Miér Mar 02, 2016 7:32 pm
River tocó en esos momentos la cumbre de su historia.
Detente y visualiza con claridad esta escena, toma un mordisco, mastica lentamente. Dime, ¿a qué te sabe?
Pensó un instante. Sabe...húmedo y frío.
Eso lo explica todo. Pero el agua al menos te quitó el polvo, y hasta perder un poco de sangre te haría bien para desintoxicarte.
¿Qué?
Estás borracho.
Ah..si
No suena para nada como un sí.
Esbozó una sonrisa como de disculpa, achaparrado por el pensamiento que remodelaba su visión de la realidad con cada segundo que transcurría.
Ah! Los detalles se repetían, ya estaban viciando las mismas pautas, los mismos chistes, los mismos pensamientos. Escaseaba la originalidad de los remates, la lluvia se confundía con el sudor, la chica perdía interés, se disipaban sus fuerzas, y el lodo pesaba como una segunda piel, lodo condenado, lluvia condenada. El chico apeó su mente de las divagaciones y descruzó las pestañas para verla a ella acercarse nuevamente.
Cómo aturden sus palabras!
En alargadas resonancias sintió que la espada que sostenía era desvestida de sus manos con una combinación de naturalidad y hastío. Lo vuelve a ver otra vez, cómo el cielo cambia de perspectiva con el horizonte. Cae hacia atrás con confianza y seguridad, cae sonriendo, sintiendo el dolor en la sien, su caída amortiguada por el cuerpo del pirata. Alza la mano y se toca ahí donde siente el dolor que no disimula. Parpadea y luego sube la mirada, impertérrito. Mira a la chica desde su lecho enlodado y sonríe, una sonrisa salpicada de manchas de bruma. Levantó, pues, las manos en son de rendición; todos en la vida tenían al menos un acto de cobardía.
—Siempre pensé que era un buen luchador, pero ahora desde donde estoy recostado se apreciar el colmillo del lobo cuando sonríe.— Se tocó el temple con dos dedos. —¿Cree que necesite cirugía?— escupió algo del barro mojado que se le había metido en la boca. Se puso de pie apoyándose en la cara del sujeto, algo mareado y aturdido por el rudo golpe que recibiera. —¿Dónde usted cree que debo de dejar yo este cuerpo? No le he puesto un buen ojo pero tal vez podría vender su ropa y su espada. Ah, una buena suma por la espada luego de que limpie el lodo!— Se agachó y rebuscó en la tierra hasta levantar la espada. —Si, tiene buena presencia. ¿No cree?— Y justo cuando se la enseñaba se escuchó una voz vociferar. —Ustedes, deténganse! — Si lanzaban la mirada paralela al camino que bordeaba la granja, verían a dos figuras dando pasos retardados por el lodo. Eran marines y traían un mojado ejemplar de un cartel de Wanted, y en sus manos espadas. Miraron fijamente a River y luego a la chica, luego sus miradas descendieron hasta el cuerpo en el suelo, finalmente una chispa de entendimiento les atizó la mirada. —Es Row.— Dijo uno de ellos y confirmó el rostro comparándolo con su mojado ejemplar. —Precio por su cuerpo 80,000 berries.— A la mención de dinero los ojos de River se achisparon. —Lo vencimos nosotros, caballeros.— explicó el castaño y luego se volvió hacia la chica, arrebujando su piel de oso. —Ah, aquí somos como hongos debajo de la lluvia. ¿Qué tal si discutimos esto en un lugar más caliente?—
River
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
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Creado por Laura Jue Mar 03, 2016 12:54 am
Todos los ataques de la lupina habían conectado con una facilidad pasmosa para la misma, era realmente triste que su oponente no hubiera dado más lucha, incluso se había rendido ante la mujer que planeaba dejarlo inconsciente durmiendo plácidamente dentro de alguna de las casas cercanas se vio interrumpida por la aparición de un par de hombre de la marina con el wanted de alguien que no era ella, hasta lo comentaban en voz alta como si hubieran encontrado un gran tesoro o algo por el estilo.
La fémina envaino su arma y se encamino hacia ellos ignorando al derribado jovencito -No tengo ganas de seguir con ese idiota cerca mío, saben algo, quédense con mi parte del dinero, pero arrójenlo con algún loquero y un médico, que casi lo mato por tanto que me molesta.- Dijo en un tono bastante agresivo, pasando entre los dos marines y chocando su hombro con uno de ellos que se vio intimidado ante la mujer que los trataba de aquella forma con tanta facilidad, la fémina volvió a abotonarse y cerrarse la bata medica una vez más, la lluvia le molestaba.
Después de apartarse un poco empezó a correr tan rápido como sus piernas se lo permitieron, acercándose al muelle, la lluvia era sencilla y se comentaba que era una nube pasajera, que de todas formas paritaria un barco pronto rumbo a Logue Town, tras revisar y fichar cuál era su objetivo, la fémina comenzó a deambular un poco buscando una tienda de pieles de animales, finalmente llego a destino, entro en la tienda y cerró la puerta, girando el cartel de abierto a cerrado pese a las quejas del dueños quien se mantuvo callado cuando una espada apunto a su cuello.
Tras atar al dueño e la tienda de pieles, atarlo y llevarse algunas berries, la fémina se movió entre la gente y como si ya lo hubiera hecho decenas de veces a lo largo de los años, se metió al barco de polizona al momento de partir, no era la gran cosa y no había sido una gran demostración de finura ni habilidad de sigilo, había sido tan simple como arrojar algo grande y pesado desde lejos para llamar la atención de la gente a un lado y luego saltar por otro lado al barco y meterse en la bodega nada del otro mundo.
La fémina envaino su arma y se encamino hacia ellos ignorando al derribado jovencito -No tengo ganas de seguir con ese idiota cerca mío, saben algo, quédense con mi parte del dinero, pero arrójenlo con algún loquero y un médico, que casi lo mato por tanto que me molesta.- Dijo en un tono bastante agresivo, pasando entre los dos marines y chocando su hombro con uno de ellos que se vio intimidado ante la mujer que los trataba de aquella forma con tanta facilidad, la fémina volvió a abotonarse y cerrarse la bata medica una vez más, la lluvia le molestaba.
Después de apartarse un poco empezó a correr tan rápido como sus piernas se lo permitieron, acercándose al muelle, la lluvia era sencilla y se comentaba que era una nube pasajera, que de todas formas paritaria un barco pronto rumbo a Logue Town, tras revisar y fichar cuál era su objetivo, la fémina comenzó a deambular un poco buscando una tienda de pieles de animales, finalmente llego a destino, entro en la tienda y cerró la puerta, girando el cartel de abierto a cerrado pese a las quejas del dueños quien se mantuvo callado cuando una espada apunto a su cuello.
Tras atar al dueño e la tienda de pieles, atarlo y llevarse algunas berries, la fémina se movió entre la gente y como si ya lo hubiera hecho decenas de veces a lo largo de los años, se metió al barco de polizona al momento de partir, no era la gran cosa y no había sido una gran demostración de finura ni habilidad de sigilo, había sido tan simple como arrojar algo grande y pesado desde lejos para llamar la atención de la gente a un lado y luego saltar por otro lado al barco y meterse en la bodega nada del otro mundo.
Laura
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 3 |
Creado por River Jue Mar 03, 2016 9:56 am
El sol comenzaba a relucir desde detrás de las nubes, inflamando la negra nebulosa con una arcada de luces que penetraban en el el llano abierto y los pastizales. El estallido de las últimas gotas de lluvia cayendo sobre el fango se escucharon mientras el carro era tirado por caballos cargando en su vagón el cuerpo laminado y enrollado de un pirata cuya vigilancia no era necesaria puesto a que estaba sujetado por los grilletes insolubles de la muerte.
Nadie hablaba; los hombres se apresuraban a través del silencio, una lámpara de luz tenue balanceándose desde la mano del copiloto, que iluminaba el cuello de los caballos y el rostro del conductor. Era como si estuvieran tratando con todas sus fuerzas para parecerse a una procesión de muertos, y técnicamente lo eran.
La brisa fría acarició las hebras nudosas del castaño, mas la piel de oso era suficientemente fibrosa como para mantener su cuerpo caliente a pesar de que estaba ensopada en agua. Se secó el rostro nervudo con la mano, y continuó observando la estéril quietud del camino que comenzaba a llenarse de luz y charcos enlodados. Pensó de momento en momento en la chica, mas sin embargo no pudo asociar ningún pensamiento con ella; simplemente había desaparecido, no pertenecía a esta visión, era una ilusión de sus sentidos debilitados. Se esforzó por recordar y entonces se vio arrebujando la piel con más fuerza alrededor de su cuerpo.
—¿No te huele a cerezas?— Preguntó uno de ellos, aleteando una pequeña sonrisa en el rostro de River, que abrió la boca creyendo que esos hombres querían una discusión. —¿Conocen la historia del oso y la loba?— Los ojos de uno de ellos abrieron una ancha apertura de incredulidad.
—¿La loba?— enfatizó en el artículo femenino como quien se esforzaba por aludir a su equivocación.
—Si, la loba.— Lo dijo con admiración, con la inocencia perfecta de un niño que le cuenta a sus amigos una historia que deben guardar como el mayor secreto.
River
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
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