Online
Conectarse
En total hay 26 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 26 Invitados
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 166 durante el Dom Nov 13, 2016 9:10 pm
Last Post
Censo
Staff
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Creado por Nijimura Oakenelven Jue Mayo 05, 2016 11:58 pm
El peludo ser que estaba frente a sus ojos no lo intimidaba ni el parecía extraño, en su tripulación ya contaba con algunos seres que no fueran humanos los cuales los trataba como si fueran uno más, las apariencias no le importaban mucho así que se acercó a hablarle como si lo hiciera con un humano. De cerca podía ver las características de su cuerpo que lo hacían resaltar como su pelaje, garras y la forma de su boca principalmente, como si se tratara de un animal con el cuerpo de un humano, lo más probables es que fuera de alguna raza que desconocía.
Luego de las presentaciones de partes de ambos pudo saber que su nombre era Akira, Nijimura se extrañó un poco por la preguntaba que le estaba haciendo, las banderas que el barco con su Jolly Roger podía delatarlos pero desde donde se encontraba eran algo difíciles de ver. — Sí, somos piratas… — Guardo silencio durante algunos segundos, no sabía si se trataba de un marine vestido como civil o algo por el estilo aunque como siempre el rubio estaba muy confiado de sus habilidades de combate. — ¿Por qué? ¿Quieres unirte? — Ya había pensado en invitarlo así que preguntarle si quería hacerlo haría las cosas más sencillas.
Quería seguir hablando con Akira sin embargo se vio interrumpido por Zhenya que se quedó en el lugar desobedeciendo la orden que les había dado a Coyote y a ella, Harada al no ser parte de la tripulación podía estar donde quisiera. — ¿Tú no deberías estar con Coyote y Harada? — Estaba un poco molesto porque se saltó una de las órdenes que le había dado, no era nada grave así que a lo mejor lo dejaba pasar, tendría que verlo más adelante a pesar de que le pidió que fuera con ellos para asegurarse de que no le pasara nada malo. Hace un tiempo el capitán de los Fallen Angels conoció a otro pirata al cual invito a la tripulación, por distintas razones no estaba viajando con ellos hasta ese momento. — Vinimos a comprar algunas cosas, comida y cosas para tomar entre otros. — Ni se inmuto de verlo de un momento a otro, luego debería presentárselo a todos para que lo conocieran y lo mismo con Akira si es que decidía unirse a ellos.
Coyote con Harada siguieron lo que dijo entrando en la isla para comprar a lo que habían ido a isla, esperaba que recordaran todo lo que hacía falta. En su ausencia ya se habían encontrado con Akira y con Killer, además de sumar a aquel hombre de cabello castaño que caminando choco con el Mink cayendo al suelo. Zhenya fue la primera en ayudarlo, Nijimura lo miraba sin saber cómo no había visto con quien choco, era bastante alto como para no verlo y dudaba de que Akira le fuera hacer algo, no se veía como alguien que atacara a los indefensos aunque las apariencias pueden engañar.
Ahora que estaban separados sería complicado volver a reunirse, por lo que sabía ninguno llevaba un Den Den Mushi con ellos así que no se podrían llamar, tampoco acordaron un punto en el cual encontrarse por si algo llegaba a pasar. Lo más sencillo es que una vez hechas las compras volvieran al barco para dejarlas, por lo que ellos deberían volver primero para encontrarlos cuando volvieran. — Ya no alcanzamos a ir a comprar, dejemos todo en las manos de Coyote y Harada. Volvamos al barco. — Miro a Akira. — Podemos seguir conversando en el barco. — El chico de cabello castaño aún se encontraba en el suelo a quien miraba de reojo. — También puedes ir al barco, estoy seguro de que si sigues solo vas a morir sin que te des cuenta. — Se notaba temeroso y realmente pensaba que si lo dejaba solo podría morir en cualquier circunstancia. Esperaba que a los dos que fueron más adentro en la isla les estuvieran yendo bien. Cuando todos los que estaban a su alrededor estuvieran listos subiría al barco con ellos.
Luego de las presentaciones de partes de ambos pudo saber que su nombre era Akira, Nijimura se extrañó un poco por la preguntaba que le estaba haciendo, las banderas que el barco con su Jolly Roger podía delatarlos pero desde donde se encontraba eran algo difíciles de ver. — Sí, somos piratas… — Guardo silencio durante algunos segundos, no sabía si se trataba de un marine vestido como civil o algo por el estilo aunque como siempre el rubio estaba muy confiado de sus habilidades de combate. — ¿Por qué? ¿Quieres unirte? — Ya había pensado en invitarlo así que preguntarle si quería hacerlo haría las cosas más sencillas.
Quería seguir hablando con Akira sin embargo se vio interrumpido por Zhenya que se quedó en el lugar desobedeciendo la orden que les había dado a Coyote y a ella, Harada al no ser parte de la tripulación podía estar donde quisiera. — ¿Tú no deberías estar con Coyote y Harada? — Estaba un poco molesto porque se saltó una de las órdenes que le había dado, no era nada grave así que a lo mejor lo dejaba pasar, tendría que verlo más adelante a pesar de que le pidió que fuera con ellos para asegurarse de que no le pasara nada malo. Hace un tiempo el capitán de los Fallen Angels conoció a otro pirata al cual invito a la tripulación, por distintas razones no estaba viajando con ellos hasta ese momento. — Vinimos a comprar algunas cosas, comida y cosas para tomar entre otros. — Ni se inmuto de verlo de un momento a otro, luego debería presentárselo a todos para que lo conocieran y lo mismo con Akira si es que decidía unirse a ellos.
Coyote con Harada siguieron lo que dijo entrando en la isla para comprar a lo que habían ido a isla, esperaba que recordaran todo lo que hacía falta. En su ausencia ya se habían encontrado con Akira y con Killer, además de sumar a aquel hombre de cabello castaño que caminando choco con el Mink cayendo al suelo. Zhenya fue la primera en ayudarlo, Nijimura lo miraba sin saber cómo no había visto con quien choco, era bastante alto como para no verlo y dudaba de que Akira le fuera hacer algo, no se veía como alguien que atacara a los indefensos aunque las apariencias pueden engañar.
Ahora que estaban separados sería complicado volver a reunirse, por lo que sabía ninguno llevaba un Den Den Mushi con ellos así que no se podrían llamar, tampoco acordaron un punto en el cual encontrarse por si algo llegaba a pasar. Lo más sencillo es que una vez hechas las compras volvieran al barco para dejarlas, por lo que ellos deberían volver primero para encontrarlos cuando volvieran. — Ya no alcanzamos a ir a comprar, dejemos todo en las manos de Coyote y Harada. Volvamos al barco. — Miro a Akira. — Podemos seguir conversando en el barco. — El chico de cabello castaño aún se encontraba en el suelo a quien miraba de reojo. — También puedes ir al barco, estoy seguro de que si sigues solo vas a morir sin que te des cuenta. — Se notaba temeroso y realmente pensaba que si lo dejaba solo podría morir en cualquier circunstancia. Esperaba que a los dos que fueron más adentro en la isla les estuvieran yendo bien. Cuando todos los que estaban a su alrededor estuvieran listos subiría al barco con ellos.
Nijimura Oakenelven
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Akira Wolfang Vie Mayo 06, 2016 12:50 pm
Aunque el barco estaba algo lejos, Akira podía distinguir los detalles de la bandera. La vista no era su sentido más desarrollado, no cuando se comparaba con el oído y el olfato, pero seguía estando un poco más desarrollada que la de un humano. El capitán le confirmó que eran una banda de piratas y le preguntó algo que jamás se hubiese imaginado: si quería unirse a ellos. Ya le había sorprendido por no dejarse llevar por la histeria como hacían los habitantes de la isla, pero eso sí que no se lo esperaba. Los humanos eran ciertamente una especie muy variada: resultaba difícil creer que el chico que había chocado contra él y se encontraba tirado en el suelo fuese de la misma raza que el capitán Nijimura, al que nada parecía perturbar. ¿De verdad era capaz de ofrecer un puesto en su tripulación a unos desconocidos?
Los sentidos de Akira le alertaron de la tormenta que se avecinaba, una ventisca procedente del centro de la isla. Aunque el pueblo no estaba, cualquiera podía llegar a perderse en medio de la tempestad, así que se agachó para ayudar a incorporarse al chico que había chocado con él. Mientras esperaba la respuesta del tembloroso joven, miré al capitán y dije:
-Creo que aceptaré tu invitación. Lo mejor sería que buscásemos refugio antes de que la tormenta nos alcance.
Por lo que había dicho Nijimura, deduje que había algunos miembros de la tripulación en el pueblo. Solo esperaba que la gente no se diera cuenta de que eran piratas y se vieran obligados a huir, porque la tormenta ya habría llegado a azotar la zona, podrían perderse y acabar muriendo de frío o enfermando gravemente.
Los sentidos de Akira le alertaron de la tormenta que se avecinaba, una ventisca procedente del centro de la isla. Aunque el pueblo no estaba, cualquiera podía llegar a perderse en medio de la tempestad, así que se agachó para ayudar a incorporarse al chico que había chocado con él. Mientras esperaba la respuesta del tembloroso joven, miré al capitán y dije:
-Creo que aceptaré tu invitación. Lo mejor sería que buscásemos refugio antes de que la tormenta nos alcance.
Por lo que había dicho Nijimura, deduje que había algunos miembros de la tripulación en el pueblo. Solo esperaba que la gente no se diera cuenta de que eran piratas y se vieran obligados a huir, porque la tormenta ya habría llegado a azotar la zona, podrían perderse y acabar muriendo de frío o enfermando gravemente.
Akira Wolfang
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Coyote Starrk Lun Mayo 09, 2016 11:51 pm
Al darse vuelta, noto finalmente como había una figura que había faltado a aquel lugar. No era necesario ser un genio para adivinar quién había sido lo suficientemente idiota para no seguir las órdenes del rubio que se proclamaba capitán de la tripulación de piratas. Si pensante en cierta rubia no humana, pues estas en lo correcto. Zhenya había pasado por alto la orden directa que había recibido, desapareciendo. A juzgar por lo poco que sabía de esta, podría asegurar que se perdió en el camino, o quizá se había quedado directamente con el hombre que había dado la orden en primer lugar. –Oh vaya, que lata.- Comenzó por lo bajo, suspirando pesadamente, mientras se llevaba su diestra a su rostro, removiendo los cabellos que caían delante de sus ojos.
Le dedicó una mirada al único que lo había seguido, el pequeño hombrecito que, al parecer, era lo suficientemente fuerte como para acabar con él si lo deseaba. -¿Sabes qué?- Le comentó con una sonrisa, arrodillándose un poco para que solo este escuchara. –Muy bien, esto es lo que haremos.- Una sonrisa ligeramente malvada se dibujó en su rostro, mientras le indicaba el plan a proceder para salirse con la suya: Ante una distracción que este causaría, el pequeño Tontatta se encargaría de robar todo el dinero que pudiera de los bolsillos de las personas. Era algo simple, sencillo, nada podría salir mal.
-¡Muy bien amigos!- De entre sus prendas dejó salir sus dos armas de fuego, apuntando una hacía el techo, disparando tres balas contra la superficie de madera. –Esto es un robo, ya sabes lo que tienen que hacer.- Con su ojo no tapado le dedicó una mirada al dueño de la tienda, mientras le indicaba con un sutil movimiento de su cabeza la comida que se encontraba presente: pescado en su mayoría, pollos, carne de diversos tipos, además de muchos chocolates. –Por favor, no me hagas llenar mi comida con tu sangre.-
Al cabo de unos minutos, el hombre castaño llevaba dos bolsas en su zurda, mientras apuntaba a los presentes con el arma en su mano derecha. –Gracias por hacer negocios conmigo.- Exclamó con tono de burla, partiendo de aquel lugar a toda prisa, esperando que el pequeño Tontatta escapara junto a él. Ya había perdido a una persona de vista, no quería perder a otro más.
Le dedicó una mirada al único que lo había seguido, el pequeño hombrecito que, al parecer, era lo suficientemente fuerte como para acabar con él si lo deseaba. -¿Sabes qué?- Le comentó con una sonrisa, arrodillándose un poco para que solo este escuchara. –Muy bien, esto es lo que haremos.- Una sonrisa ligeramente malvada se dibujó en su rostro, mientras le indicaba el plan a proceder para salirse con la suya: Ante una distracción que este causaría, el pequeño Tontatta se encargaría de robar todo el dinero que pudiera de los bolsillos de las personas. Era algo simple, sencillo, nada podría salir mal.
-¡Muy bien amigos!- De entre sus prendas dejó salir sus dos armas de fuego, apuntando una hacía el techo, disparando tres balas contra la superficie de madera. –Esto es un robo, ya sabes lo que tienen que hacer.- Con su ojo no tapado le dedicó una mirada al dueño de la tienda, mientras le indicaba con un sutil movimiento de su cabeza la comida que se encontraba presente: pescado en su mayoría, pollos, carne de diversos tipos, además de muchos chocolates. –Por favor, no me hagas llenar mi comida con tu sangre.-
Al cabo de unos minutos, el hombre castaño llevaba dos bolsas en su zurda, mientras apuntaba a los presentes con el arma en su mano derecha. –Gracias por hacer negocios conmigo.- Exclamó con tono de burla, partiendo de aquel lugar a toda prisa, esperando que el pequeño Tontatta escapara junto a él. Ya había perdido a una persona de vista, no quería perder a otro más.
Coyote Starrk
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Harada Musashi Mar Mayo 10, 2016 6:59 pm
No hacían muchas horas desde que desembarcamos, sin embargo, el frío fue el suficiente como para que la percepción de tiempo se hiciera una eternidad, gracias a Dios llevaba mi oscura capucha de los revolucionarios aún, a pesar de que el material no fuera la gran cosa para combatir estas temperaturas, era mejor que no llevar nada mas sobre este atuendo que poseía. Mire hacia mi alrededor a mis compañeros para preguntar acerca de cual sería el siguiente paso a respetar a la hora de obtener mercadería, pero para mi asombro solo me encontraba junto al hombre que una vez me intento asesinar, al parecer la adorable chica que me había salvado el pellejo no había respetado la orden del mayor, eso o algun tipo de animal salvaje la intercepto y probablemente la devoro, sinceramente no deseaba que sucediera eso pero cabía dentro de las probabilidades. En ese momento casi pierdo la calma, si bien al hombre al parecer le había resultado amistoso, era posible que solo se tratase de una fachada y ahora que estábamos cara a cara intentase perforar mi cuerpecito con aquella gran arma que era espeluznante pero no como la apariencia y actitud que tenia el pirata.
-¿Me podre salvar de esta? vamos si aquel grupo de humanos me acogió ¿Por qué estos no? si se atreve a atacarme no me contendré-
Ya me estaba mentalizando para pelear, no era muy característico para los de mi raza desconfiar, muy por el contrario somos muy confianzudos, pero al lanzarme de lleno a un mundo donde los que dominan son mayoritariamente humanos había moldeado un poco aquella forma de ser que tenía, haciéndome un poco mas calculador, gracias a ello no me había lanzado a los golpes contra el hombre. Al verlo que se agacho y esbozo una sonrisa, espeluznante pero buen gesto al final, supe que esto no terminaría en un enfrentamiento y por el contrario, el hombre si quería trabajar con ayuda de mis habilidades. Me reveló un plan bastante interesante, el hecho de que el pirata parchado hiciera una distracción facilitaría aún mas las cosas de lo que ya estaban, simplemente debía seguir al pie de la letra las instrucciones y con ayuda de mi condición física hacer que el resto surtiera efecto por si mismo.
-Entendido, aqui vamos gran humano!-
Al momento de sentir la señal, me esfume de la posición en la que me encontraba y fui a hurguetear en el bolsillo de todas las personas presentes que miraban impactadas la escena que estaba montando el de pelos castaños. Desde ancianos hasta niños, a todos les robe sus pertenencias, había gente muy adinerada o que por lo menos llevaba harta lana consigo y otros no tanto, algunos, por lo general adultos, llevaban cigarros, pastillas de menta, pañuelos desechables y los niños dulces, gomitas, chocolates en bolsitas de plástico, etc. Al momento de terminar la cosecha de sus bienes, los cuales guarde en la capucha improvisando con el atuendo una especie de saco, salí corriendo siguiendo el paso de Coyote quién huía a toda velocidad. Al alcanzarle reí con el chillido tono que me distingue y le pregunte si lo había hecho bien esperando que fuera generoso en su respuesta.
-¿Me podre salvar de esta? vamos si aquel grupo de humanos me acogió ¿Por qué estos no? si se atreve a atacarme no me contendré-
Ya me estaba mentalizando para pelear, no era muy característico para los de mi raza desconfiar, muy por el contrario somos muy confianzudos, pero al lanzarme de lleno a un mundo donde los que dominan son mayoritariamente humanos había moldeado un poco aquella forma de ser que tenía, haciéndome un poco mas calculador, gracias a ello no me había lanzado a los golpes contra el hombre. Al verlo que se agacho y esbozo una sonrisa, espeluznante pero buen gesto al final, supe que esto no terminaría en un enfrentamiento y por el contrario, el hombre si quería trabajar con ayuda de mis habilidades. Me reveló un plan bastante interesante, el hecho de que el pirata parchado hiciera una distracción facilitaría aún mas las cosas de lo que ya estaban, simplemente debía seguir al pie de la letra las instrucciones y con ayuda de mi condición física hacer que el resto surtiera efecto por si mismo.
-Entendido, aqui vamos gran humano!-
Al momento de sentir la señal, me esfume de la posición en la que me encontraba y fui a hurguetear en el bolsillo de todas las personas presentes que miraban impactadas la escena que estaba montando el de pelos castaños. Desde ancianos hasta niños, a todos les robe sus pertenencias, había gente muy adinerada o que por lo menos llevaba harta lana consigo y otros no tanto, algunos, por lo general adultos, llevaban cigarros, pastillas de menta, pañuelos desechables y los niños dulces, gomitas, chocolates en bolsitas de plástico, etc. Al momento de terminar la cosecha de sus bienes, los cuales guarde en la capucha improvisando con el atuendo una especie de saco, salí corriendo siguiendo el paso de Coyote quién huía a toda velocidad. Al alcanzarle reí con el chillido tono que me distingue y le pregunte si lo había hecho bien esperando que fuera generoso en su respuesta.
Harada Musashi
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Zhenya Wayland Mar Mayo 10, 2016 11:20 pm
Se quedó hincada al lado del joven castaño todo el tiempo sin embargo a los pocos segundos cayó en cuenta que había desobedecido la orden… ¿Le importó? Claro que sí, pero ya no había nada qué hacer, poniéndose de inmediato de pie volteando hacia donde se había ido coyote le vio comenzar a perderse entre la nieve. Suspiró por lo bajo y se giró de nuevo hacia su capitán en silencio agachando suavemente su cabeza a modo de disculpa hundiendo su fría nariz entre el cuello de aquel abrigo aferrándose a cada orilla de él apegándolo más a su cuerpo con una suave mueca de dolor y es que era bastante incómodo estar así… Sentía que sus alas estaban siendo apresadas y el suave roce de la tela en ellas aunque pareciera algo extraño la hacía estremecer.
El rubor en sus mejillas se mantenía tanto por el frío, la presencia de aquel animal y el roce en sus alas. Pero las palabras del capitán resonaron en su mente haciéndole que se le fuera el aliento por un instante. ¿Invitar a unos completos extraños?.. - C-Capitán… - Pero no podía desacreditarle frente a ellos, ni era su mano derecha, ni su consejera ni nadie para cuestionar sus decisiones. Caminó poniéndose nuevamente al lado del rubio al ver que aquel Mink ayudaba al castaño a ponerse de pie. Cerró sus párpados un instante pensativa y asintiendo dio la razón - Deberíamos subir ya al barco, hace demasiado frío, prepararé algo caliente. - Susurró sonriendo ante la afirmativa respuesta del más alto del grupo. - Buen bienvenido entonces. - Mordió suavemente su propio labio inferior con ganas de preguntar… Quizá ellos sabían algo de la revolución… Pero claro, no iba a hacerlo en medio del maldito frío.
Tras una suave ventisca se colocó detrás de su capitán, pegando su frente a la espalda de él dejando salir un suave jadeo el cual se manifestó en una pequeña nube de vapor que salía de sus labios… De verdad estaba sufriendo con el frío, de donde venía jamás había sentido tal sensación. - ¿P-Podemos irnos ya al barco?.. - Insistió en un suave susurro.
El rubor en sus mejillas se mantenía tanto por el frío, la presencia de aquel animal y el roce en sus alas. Pero las palabras del capitán resonaron en su mente haciéndole que se le fuera el aliento por un instante. ¿Invitar a unos completos extraños?.. - C-Capitán… - Pero no podía desacreditarle frente a ellos, ni era su mano derecha, ni su consejera ni nadie para cuestionar sus decisiones. Caminó poniéndose nuevamente al lado del rubio al ver que aquel Mink ayudaba al castaño a ponerse de pie. Cerró sus párpados un instante pensativa y asintiendo dio la razón - Deberíamos subir ya al barco, hace demasiado frío, prepararé algo caliente. - Susurró sonriendo ante la afirmativa respuesta del más alto del grupo. - Buen bienvenido entonces. - Mordió suavemente su propio labio inferior con ganas de preguntar… Quizá ellos sabían algo de la revolución… Pero claro, no iba a hacerlo en medio del maldito frío.
Tras una suave ventisca se colocó detrás de su capitán, pegando su frente a la espalda de él dejando salir un suave jadeo el cual se manifestó en una pequeña nube de vapor que salía de sus labios… De verdad estaba sufriendo con el frío, de donde venía jamás había sentido tal sensación. - ¿P-Podemos irnos ya al barco?.. - Insistió en un suave susurro.
Zhenya Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Nijimura Oakenelven Miér Mayo 11, 2016 11:11 am
Hace muy poco tiempo que Nijimura salió al mar desde su isla natal para luego formar su tripulación junto a algunas personas que había conocido durante su viaje. Ahora que zarparon y se encontraban navegando por los mares estaban conociendo a otras personas que se unieron como lo era Akira y otras que les faltaba preguntarle si querían unirse como lo era Harada que en ese momento se encontraba con Coyote en otra parte de la isla. Por su parte se encontraba con Akira, Zhenya y otros más que por el momento se encontraban cayados.
El viento comenzaba a aumentar la velocidad con la que estaba hasta ese momento, las hojas en los árboles se movían de un lado a otro dejando caer la nieve que se acumulaba sobre ellas, la nieve que caía calmadamente lentamente ahora lo hacía de forma más abrupta cubriendo con un manto blanco todo lo que tocaba. A los que encargo de que fueran a comprar aun no llegaba, no sabía que tan lejos habían ido y algo iba a pasar, el clima estaba cambiando, confiaba en que llegarían antes de que pasara aún más grande. — En el barco estaremos bien, vamos, esperaremos a Coyote y a Harada en el barco. — Respondería a Akira quien había aceptado su propuesta de unirse a ellos, sabía mejor que nadie que lo acababa de conocer pero no se veía un mal sujeto y si pasaba algo ya vería que hacer. Miro a Z quien lo había llamado hace unos segundos atrás y no le respondió, solo la vio entendiendo en parte lo que quería decirle
Dio un suspiro formando una nube de vapor que salía de su boca perdiéndose unos centímetros más adelante gracias al viento. Sintió como Zhenya apoyaba su frente en su espalda, por alguna razón que desconocía cada vez que lo hacía se sentía un poco más cálido. — Ahora vamos. — Con unos cuantos pasos quedo al lado de izquierda de Z pasando su brazo derecho por sus hombros apoyándolos en estos, podía notar que tenía algo de frió por el rubor en sus mejillas y quería ayudarla aunque fuera un poco a pasarlo hasta que llegaran al barco. — Síguenos por favor. — Giro un poco su cabeza mirando a Akira para comenzar a caminar en dirección al muelle donde dejaron el barco siendo cuidado por los animales de alguno de sus tripulantes.
No tardaron mucho en llegar al barco, a pesar de que el barco se encontraba lejos de donde estaban inicialmente hace muy poco que habían pasado por ese lugar así que mantenía el camino aun fresco en su cabeza, frente a la rampa aun colocada en el barco soltó a Zhenya si es que no se había soltado antes. — Este es nuestro barco. — Con su mano izquierda apunto a Heros, nombre que le había dado al barco cuando lo compro. — Hay habitaciones libres por si quieres descansar en una, en la cocina hay un comida por si tienes hambre. — Ahora que decía esas palabras se daba cuenta que no sabía que era lo que comía, era la primera vez que veía a alguien de su especie y no conocía nada de ellos. Espero a que ellos dos subieran para subir luego de ellos, esperaría a ver si es que Coyote con Harada llegaban antes de que el clima estuviera peor.
El viento comenzaba a aumentar la velocidad con la que estaba hasta ese momento, las hojas en los árboles se movían de un lado a otro dejando caer la nieve que se acumulaba sobre ellas, la nieve que caía calmadamente lentamente ahora lo hacía de forma más abrupta cubriendo con un manto blanco todo lo que tocaba. A los que encargo de que fueran a comprar aun no llegaba, no sabía que tan lejos habían ido y algo iba a pasar, el clima estaba cambiando, confiaba en que llegarían antes de que pasara aún más grande. — En el barco estaremos bien, vamos, esperaremos a Coyote y a Harada en el barco. — Respondería a Akira quien había aceptado su propuesta de unirse a ellos, sabía mejor que nadie que lo acababa de conocer pero no se veía un mal sujeto y si pasaba algo ya vería que hacer. Miro a Z quien lo había llamado hace unos segundos atrás y no le respondió, solo la vio entendiendo en parte lo que quería decirle
Dio un suspiro formando una nube de vapor que salía de su boca perdiéndose unos centímetros más adelante gracias al viento. Sintió como Zhenya apoyaba su frente en su espalda, por alguna razón que desconocía cada vez que lo hacía se sentía un poco más cálido. — Ahora vamos. — Con unos cuantos pasos quedo al lado de izquierda de Z pasando su brazo derecho por sus hombros apoyándolos en estos, podía notar que tenía algo de frió por el rubor en sus mejillas y quería ayudarla aunque fuera un poco a pasarlo hasta que llegaran al barco. — Síguenos por favor. — Giro un poco su cabeza mirando a Akira para comenzar a caminar en dirección al muelle donde dejaron el barco siendo cuidado por los animales de alguno de sus tripulantes.
No tardaron mucho en llegar al barco, a pesar de que el barco se encontraba lejos de donde estaban inicialmente hace muy poco que habían pasado por ese lugar así que mantenía el camino aun fresco en su cabeza, frente a la rampa aun colocada en el barco soltó a Zhenya si es que no se había soltado antes. — Este es nuestro barco. — Con su mano izquierda apunto a Heros, nombre que le había dado al barco cuando lo compro. — Hay habitaciones libres por si quieres descansar en una, en la cocina hay un comida por si tienes hambre. — Ahora que decía esas palabras se daba cuenta que no sabía que era lo que comía, era la primera vez que veía a alguien de su especie y no conocía nada de ellos. Espero a que ellos dos subieran para subir luego de ellos, esperaría a ver si es que Coyote con Harada llegaban antes de que el clima estuviera peor.
- OFF:
- A los otros tres que participaron en el tema anterior tuvieron el tiempo suficiente como para responder en este. No atrasare el rol por alguien que no quiera participar.
Nijimura Oakenelven
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Akira Wolfang Miér Mayo 11, 2016 11:56 am
El chico al que había ayudado a levantarse parecía una estatua por lo inmóvil que estaba. Akira no sabía si se debía al miedo que le inspiraba su apariencia de bestia o a la creciente sensación de frío, pero no le dio más importancia y siguió al capitán y a la que parecía ser la única chica de la tripulación. Al llegar al lugar donde estaba amarrado el barco, echó un veloz vistazo a las velas para comprobar que estaban bien aseguradas, pues ya había visto muchos casos en los que las violentas ráfagas de viento de la isla habían obligado a los navegantes a cambiar las velas de sus barcos. Parecía que los piratas sabían lo que se hacía y dedujo que las velas no sufrirían ningún daño. La presencia de Akira puso nerviosos a los animales que estaban vigilando el barco, pero el Mink les ignoró y subió a cubierta haciendo caso a la invitación de Nijimura.
Lo primero que Akira hacía cada vez que llegaba a un lugar nuevo era explorarlo, tanto con sus ojos como con su olfato. Se movió de un sitio a otro olfateando, asociando cada habitación a un tripulante según el olor, salvo las habitaciones que nunca habían sido ocupadas, una de las cuales tal vez pudiera ser la suya. Su estómago rugió: el Mink era muy corpulento y necesitaba mucho más que un conejo para satisfacer su hambre. La exploración del navío le llevó a la cocina, donde se tomó la libertad de abrir la cámara frigorífica. Su olfato percibió de inmediato el olor a carne cruda, provocando que se le hiciera la boca agua. Tomó algunos trozos de carne y se reunió con los demás, ante los que empezó a comer. Sus fuertes mandíbulas rompieron los huesos con facilidad: personalmente, el tuétano de los huesos era lo más sabroso.
-Espero que no os resulte muy desagradable, pero la carne me da más energía cuando está cruda que cocinada. -me disculpé.
Lo primero que Akira hacía cada vez que llegaba a un lugar nuevo era explorarlo, tanto con sus ojos como con su olfato. Se movió de un sitio a otro olfateando, asociando cada habitación a un tripulante según el olor, salvo las habitaciones que nunca habían sido ocupadas, una de las cuales tal vez pudiera ser la suya. Su estómago rugió: el Mink era muy corpulento y necesitaba mucho más que un conejo para satisfacer su hambre. La exploración del navío le llevó a la cocina, donde se tomó la libertad de abrir la cámara frigorífica. Su olfato percibió de inmediato el olor a carne cruda, provocando que se le hiciera la boca agua. Tomó algunos trozos de carne y se reunió con los demás, ante los que empezó a comer. Sus fuertes mandíbulas rompieron los huesos con facilidad: personalmente, el tuétano de los huesos era lo más sabroso.
-Espero que no os resulte muy desagradable, pero la carne me da más energía cuando está cruda que cocinada. -me disculpé.
Akira Wolfang
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Coyote Starrk Jue Mayo 12, 2016 9:36 am
La pereza era uno de los grandes defectos que el tirador de castaños cabellos poseía, pues siempre lo detenían cuando podría aspirar a ser más, mucho más. Sin embargo, en milagrosas ocasiones, y por iniciativa propia para salir de su clásica monotonía, decidía hacer cosas que no le eran muy propias. En esta ocasión había cometido un “robo a mano armada”, haciendo un escándalo en un pequeño lugar y desperdiciando balas. Odiaba desperdiciarlas, pero en ese momento había valido totalmente la pena. Desde la cómoda posición en la que estaba podía ver, aunque con cierta dificultad, los movimientos de su compañero del crimen, admirando la ligereza de sus movimientos y su gran habilidad para no ser notado.
La nieve había comenzado a caer con mayor insistencia, siendo acompañado por el fuerte soplido del viento que congelaba el alma de los más valientes. Claro estaba que nada de eso le importaba a Coyote, pues su sonrisa de felicidad indicaba el estado de euforia en el que se encontraba, pasando por alto aquel manto de nieve que se amontonaba bajo sus pies. -¡Eso fue muy divertido!- Exclamó alegremente, mientras miraba de reojo al pequeño ser que a su lado se encontraba, viendo las pertenencias que había robado, colgando sobre su capucha. No habían sido grandes hallazgos, pero valió la pena para poder apreciar tan grande hazaña realizada por una creatura tan diminuta. -¡Buen trabajo! Además conseguimos comida como para unas semanas.- Finalmente guardó su arma restante, pasando a tomar dos de las cuatro bolsas que llevaba en su zurda. Efectivamente, toda esa comida podría durar por un buen tiempo.
El resto del trayecto fue relativamente corto, pues Coyote recordaba con facilidad el camino que habían tomado. Al pasar por donde se suponía había dejado a Nijimura y Zhenya, al no encontrarlos en aquel lugar, simplemente supuso que habían regresado al barco. –No creo que la rubia pudiera soportar este frío.- Pensó, afirmando ante sus propios pensamientos mientras seguían hacía su objetivo.
Sus sospechas fueron confirmadas cuando llegaron a Heros, el navío que ocupaban para cruzar el vasto océano. Sobre la cubierta del barco se encontraban los dos rubios y una nueva figura, una creatura peluda que había hablado, comentando algo de comer carne cruda. -¿Alguien dijo comida?- Volviendo a su semblante usual, como si aparentara estar molesto con la vida misma, el pirata se dio a notar con ambos brazos levantados, dejando ver toda la comida que habían adquirido ilegalmente. –Conseguimos esto, y una buena mercancía.- Sus orbes se desviaron momentáneamente hacía su compañero de crimen, dejando denotar momentáneamente la felicidad en sus facciones.
La nieve había comenzado a caer con mayor insistencia, siendo acompañado por el fuerte soplido del viento que congelaba el alma de los más valientes. Claro estaba que nada de eso le importaba a Coyote, pues su sonrisa de felicidad indicaba el estado de euforia en el que se encontraba, pasando por alto aquel manto de nieve que se amontonaba bajo sus pies. -¡Eso fue muy divertido!- Exclamó alegremente, mientras miraba de reojo al pequeño ser que a su lado se encontraba, viendo las pertenencias que había robado, colgando sobre su capucha. No habían sido grandes hallazgos, pero valió la pena para poder apreciar tan grande hazaña realizada por una creatura tan diminuta. -¡Buen trabajo! Además conseguimos comida como para unas semanas.- Finalmente guardó su arma restante, pasando a tomar dos de las cuatro bolsas que llevaba en su zurda. Efectivamente, toda esa comida podría durar por un buen tiempo.
El resto del trayecto fue relativamente corto, pues Coyote recordaba con facilidad el camino que habían tomado. Al pasar por donde se suponía había dejado a Nijimura y Zhenya, al no encontrarlos en aquel lugar, simplemente supuso que habían regresado al barco. –No creo que la rubia pudiera soportar este frío.- Pensó, afirmando ante sus propios pensamientos mientras seguían hacía su objetivo.
Sus sospechas fueron confirmadas cuando llegaron a Heros, el navío que ocupaban para cruzar el vasto océano. Sobre la cubierta del barco se encontraban los dos rubios y una nueva figura, una creatura peluda que había hablado, comentando algo de comer carne cruda. -¿Alguien dijo comida?- Volviendo a su semblante usual, como si aparentara estar molesto con la vida misma, el pirata se dio a notar con ambos brazos levantados, dejando ver toda la comida que habían adquirido ilegalmente. –Conseguimos esto, y una buena mercancía.- Sus orbes se desviaron momentáneamente hacía su compañero de crimen, dejando denotar momentáneamente la felicidad en sus facciones.
Coyote Starrk
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Harada Musashi Vie Mayo 13, 2016 3:24 pm
No podía ver muy bien en el camino, no por el agua congelada que era la nieve ni por ser chaparro, cosa con la que podía lidiar desde ya hace bastante tiempo, sino que se trataba de la abultada cantidad de cosas que cargaba en el saco, apenas podía mirar y en realidad me estaba guiando por el sonido de las pisadas de Coyote y porque llevaba un buen trayecto caminando en linea recta. Al mirar hacia atrás podía observar al dueño del puesto de comida que fue asaltado, enojado, haciendo gestos de claro mal genio, y la gente del entorno retirándose del lugar. Esto me dejo un poco apagado, fue entretenido pero quizás nos pasamos de la raya, aunque bueno nadie resulto herido y deberían estar alegres por contar con salud, no es algo que cualquier persona puede presumir como si nada.
Escuche y presencie el cambio de ánimo del humano que me acompañaba, era interesante su comportamiento, muy cambiante personalidad pero graciosa a su vez, no esperaba que tuviera esa faceta comparable a la de un niño tontatta luego de haber plantado su primer girasol, sencillamente los humanos eran muy variados unos de otros. De un momento a otro se vio callado y pensativo, sin perder su expresión pero en total silencio, suponía que estaba preocupado de alejarse de su grupo, pero se oriento bien y de todos modos parecía llevar un buen camino. Por mi parte sentía que ya me estaba resfriando, ya esperaba llegar al barco para tomar algo calentito, si es que los tripulantes me lo permitían, después de todo mi estomago se llenaría con unas dos o tres cucharaditas de un líquido cualquiera a escala humana.
Al llegar al barco, en el cuál me subí junto al parchado amigo, se veía alrededor a todos los integrantes reunidos, junto a otra persona, bueno animal, en realidad no tenía conocimiento de que los humanos tuvieran tales cambios en su fisiología, teniendo la capacidad de hacer crecer las vellosidades a tal punto de recubrir la piel por completo. No quise ser descortés, por lo cual, salude como habitualmente lo hago a todo mi entorno, con una gran sonrisa debido al éxito en la misión.
-Oss, saludos grandes humanos. Tal cual lo dijo mi acompañante, les hemos traído todo lo que pueden ver en el interior de mi capucha, acérquense y observen, sin sentir vergüenza, con confianza-
Lancé la capucha que estuve cargando por un buen rato contra la plataforma, me acerque y rápidamente desate el nudo que había hecho para dejar en evidencia y ante los ojos de todos, la cantidad de Berries que logramos confiscar de los inocentes civiles, eso les pasa por salir con mucho dinero a las calles teniendo la advertencia en los periódicos de toda la ola de maleantes que no tardan en aparecer y pisar tierra con malas intenciones.
Escuche y presencie el cambio de ánimo del humano que me acompañaba, era interesante su comportamiento, muy cambiante personalidad pero graciosa a su vez, no esperaba que tuviera esa faceta comparable a la de un niño tontatta luego de haber plantado su primer girasol, sencillamente los humanos eran muy variados unos de otros. De un momento a otro se vio callado y pensativo, sin perder su expresión pero en total silencio, suponía que estaba preocupado de alejarse de su grupo, pero se oriento bien y de todos modos parecía llevar un buen camino. Por mi parte sentía que ya me estaba resfriando, ya esperaba llegar al barco para tomar algo calentito, si es que los tripulantes me lo permitían, después de todo mi estomago se llenaría con unas dos o tres cucharaditas de un líquido cualquiera a escala humana.
Al llegar al barco, en el cuál me subí junto al parchado amigo, se veía alrededor a todos los integrantes reunidos, junto a otra persona, bueno animal, en realidad no tenía conocimiento de que los humanos tuvieran tales cambios en su fisiología, teniendo la capacidad de hacer crecer las vellosidades a tal punto de recubrir la piel por completo. No quise ser descortés, por lo cual, salude como habitualmente lo hago a todo mi entorno, con una gran sonrisa debido al éxito en la misión.
-Oss, saludos grandes humanos. Tal cual lo dijo mi acompañante, les hemos traído todo lo que pueden ver en el interior de mi capucha, acérquense y observen, sin sentir vergüenza, con confianza-
Lancé la capucha que estuve cargando por un buen rato contra la plataforma, me acerque y rápidamente desate el nudo que había hecho para dejar en evidencia y ante los ojos de todos, la cantidad de Berries que logramos confiscar de los inocentes civiles, eso les pasa por salir con mucho dinero a las calles teniendo la advertencia en los periódicos de toda la ola de maleantes que no tardan en aparecer y pisar tierra con malas intenciones.
Harada Musashi
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Zhenya Wayland Sáb Mayo 14, 2016 3:44 pm
Al menos el camino al barco no había sido tanta odisea como la joven de cabellos dorados lo había pensado, pero sí, muerta de frío se abrazaba a sí misma, temblando sólo apretaba suavemente su mandíbula para aguantar el frío, sin embargo un suave peso sobre sus hombros se hizo presente, viendo de soslayo pudo ver de qué se trataba y no era nada más ni nada menos que su capitán. Cerró sus párpados por un instante tragándose el orgullo y, acurrucándose se apegó más a él dejándose abrigar. Poco a poco sus pasos terminaron por llevaros al barco, y ahora aquel masculino se había integrado a la tripulación, al ser soltada se giró para ver el camino por el que habían venido esperando porque el tontatta y aquel hombre tuerto regresaran rápido.
Si soportar mucho agachó suavemente la cabeza disculpándose y corriendo hacia su habitación, al menos dentro del barco todo era más cálido, deshaciéndose al instante del abrigo dejándolo sobre su cama se agachó poniendo sus manos sobre la cama, levantando su cadera y su espalda para estirar sus alas que, aunque eran diminutas, no estaba acostumbrada a esconder. Acarició estas un poco, al menos se sentía más tranquila, tomando la frazada de su cama la llevó a su espalda por bajo sus alas y cada extremo a sus brazos abrigándose así dejando solo sus alitas expuestas, después de todo su cabello cubriría aquella parte de su espalda.
Caminó a la cocina dispuesta a preparar algo caliente para todos más lo que vieron sus ojos la dejaron sin habla… Aquel enorme animal había tomado la carne cruda devorándola así sin más, haciéndose a un lado lo dejó salir moviendo suavemente su cabeza. - Solo espero que no terminemos como ese trozo de carne… - Murmuró acercándose a la cocina para dejar calentando leche suficiente para un buen chocolate para todos el cual comenzó a preparar, agradecida de que el calor de las brasas calentaran la cocina estaba bastante cómoda y cálida. Una vez listo aquello se dirigió hacia donde se encontraban todos tratando de no quedar muy expuesta a la nieve, viendo como sus compañeros habían terminado por llegar, un suspiro de tranquilidad y una sonrisa se dibujó en sus labios. - Preparé chocolate caliente ¿Gustan? - cuestionó volviendo a meterse a la cocina, ni loca se quedaría más tiempo allá afuera.
Si soportar mucho agachó suavemente la cabeza disculpándose y corriendo hacia su habitación, al menos dentro del barco todo era más cálido, deshaciéndose al instante del abrigo dejándolo sobre su cama se agachó poniendo sus manos sobre la cama, levantando su cadera y su espalda para estirar sus alas que, aunque eran diminutas, no estaba acostumbrada a esconder. Acarició estas un poco, al menos se sentía más tranquila, tomando la frazada de su cama la llevó a su espalda por bajo sus alas y cada extremo a sus brazos abrigándose así dejando solo sus alitas expuestas, después de todo su cabello cubriría aquella parte de su espalda.
Caminó a la cocina dispuesta a preparar algo caliente para todos más lo que vieron sus ojos la dejaron sin habla… Aquel enorme animal había tomado la carne cruda devorándola así sin más, haciéndose a un lado lo dejó salir moviendo suavemente su cabeza. - Solo espero que no terminemos como ese trozo de carne… - Murmuró acercándose a la cocina para dejar calentando leche suficiente para un buen chocolate para todos el cual comenzó a preparar, agradecida de que el calor de las brasas calentaran la cocina estaba bastante cómoda y cálida. Una vez listo aquello se dirigió hacia donde se encontraban todos tratando de no quedar muy expuesta a la nieve, viendo como sus compañeros habían terminado por llegar, un suspiro de tranquilidad y una sonrisa se dibujó en sus labios. - Preparé chocolate caliente ¿Gustan? - cuestionó volviendo a meterse a la cocina, ni loca se quedaría más tiempo allá afuera.
Zhenya Wayland
Hoja de personaje
Nivel:
(18/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» De paseo
» Paseo por la Villa
» Un paseo de compras [Zero-Judith]
» Desayuno, Paseo y Despedida
» Paseo Casual [Judith - Zero]
» Paseo por la Villa
» Un paseo de compras [Zero-Judith]
» Desayuno, Paseo y Despedida
» Paseo Casual [Judith - Zero]
Página 1 de 2.
|
|