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Creado por Karl O. Ritter Miér Jun 01, 2016 10:16 am
Recuerdo del primer mensaje :
Karl, perdón él se hace llamar Oda desde ese fatídico accidente. El masculino estaba esperando tampoco es que se pusiera tan de malas por la demora, quizás le molestaba pero igual era su culpa por andar siempre con muchas horas de holgura. Si bien sus figuras de origami le ayudaban a pasar el tiempo eso no era suficiente como para poder hacer que los demás avanzaran mucho más rápido. De apoco se sintió bastante agradado por la ventana, el sol y todo lo que le rodeada en la habitación. Era como estar completamente relajado aprovechando aquella paz que solo se conseguía en ocasiones muy especiales pero que para él ahora era mucho más recurrente de lo que tenía previsto.
Al poco tiempo, quien sabe si un par de minutos o más sintió unos pasos acercarse a la puerta. Era el momento de la reunión y así le hicieron notar el abrir de la puerta. Las orbes rojas como la ira del cazador inmediatamente se dirigieron a la apertura de esa sección de madera. Cuando notó quienes habían llegado, simplemente sonrió de medio lado. Dos jovencitas entraron primero, claramente eran mucho menores que él, por apariencia pero eso puede engañar a muchos. Quien inicio el habla, la dama de cabellos azulados le trató como señor. Lo primero que hizo fue bufar quejándose para mirar a otro lado de tal manera respondería a ese primer comentario.
— Prefiero que me digan Oda.— Finalizó con suma calma, en un tono bastante discreto sin ser descortés ni nada por el estilo. Podía ser bastante pesado cuando quería pero era mejor que mantuviese una postura neutra, así era él. Un hombre hecho y derecho que podía alejar sus emociones en momentos como estos, no en peleas. Tras aquello la misma chica siguió su hablar, excusándose por la demora del grupo. Cerró sus orbes y se cruzó se brazos con la espalda pegada a una pared. — Llevo un par de horas. Hice figuras de origami. Al menos pude descansar, no te preocupes por la tardanza. El tiempo de todos es valioso.— Terminó y escuchó a la joven de dorados cabellos presentarse, este abrió sus orbes lentamente. — Soy Oda, un cazador.— Miró a la mujer de cabellos azulados como el mar para así dirigir unas palabras. — Tú debes ser Nissa, quién me contactó.— Caminó hasta uno de los asientos que estaban ahí, a uno que era el único lugar para sentarse ya que los demás era para tres personas. Se sentó se puso lo suficientemente cómodo.
— Por favor tomen asiento.— Comentó agradablemente el samurai. De apoco comenzó a sacar otro papel de su bolsillo pero esta vez de color rojo, lo llevó a sus manos y lentamente lo dobló de manera suave, estaba formando una figura de origami. De reojo observaba a los presentes, sonreía a ratos. — Ustedes me dirán para que soy necesario.— Luego hizo un gesto de sorprendido, había olvidado algo importante. — Qué descortés.. ¿no gustan algo para beber?— Decía como si se tratase de su casa, pero la verdad es que no era así. Solo por ser el primero en llegar se sentía con el derecho de darse ese lujo de ofrecer cosas para tomar o incluso comer. La reunión estaba iniciando, con éxito total.
Al poco tiempo, quien sabe si un par de minutos o más sintió unos pasos acercarse a la puerta. Era el momento de la reunión y así le hicieron notar el abrir de la puerta. Las orbes rojas como la ira del cazador inmediatamente se dirigieron a la apertura de esa sección de madera. Cuando notó quienes habían llegado, simplemente sonrió de medio lado. Dos jovencitas entraron primero, claramente eran mucho menores que él, por apariencia pero eso puede engañar a muchos. Quien inicio el habla, la dama de cabellos azulados le trató como señor. Lo primero que hizo fue bufar quejándose para mirar a otro lado de tal manera respondería a ese primer comentario.
— Prefiero que me digan Oda.— Finalizó con suma calma, en un tono bastante discreto sin ser descortés ni nada por el estilo. Podía ser bastante pesado cuando quería pero era mejor que mantuviese una postura neutra, así era él. Un hombre hecho y derecho que podía alejar sus emociones en momentos como estos, no en peleas. Tras aquello la misma chica siguió su hablar, excusándose por la demora del grupo. Cerró sus orbes y se cruzó se brazos con la espalda pegada a una pared. — Llevo un par de horas. Hice figuras de origami. Al menos pude descansar, no te preocupes por la tardanza. El tiempo de todos es valioso.— Terminó y escuchó a la joven de dorados cabellos presentarse, este abrió sus orbes lentamente. — Soy Oda, un cazador.— Miró a la mujer de cabellos azulados como el mar para así dirigir unas palabras. — Tú debes ser Nissa, quién me contactó.— Caminó hasta uno de los asientos que estaban ahí, a uno que era el único lugar para sentarse ya que los demás era para tres personas. Se sentó se puso lo suficientemente cómodo.
— Por favor tomen asiento.— Comentó agradablemente el samurai. De apoco comenzó a sacar otro papel de su bolsillo pero esta vez de color rojo, lo llevó a sus manos y lentamente lo dobló de manera suave, estaba formando una figura de origami. De reojo observaba a los presentes, sonreía a ratos. — Ustedes me dirán para que soy necesario.— Luego hizo un gesto de sorprendido, había olvidado algo importante. — Qué descortés.. ¿no gustan algo para beber?— Decía como si se tratase de su casa, pero la verdad es que no era así. Solo por ser el primero en llegar se sentía con el derecho de darse ese lujo de ofrecer cosas para tomar o incluso comer. La reunión estaba iniciando, con éxito total.
Karl O. Ritter
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Nissa Jue Jun 30, 2016 5:04 pm
Nissa permaneció callada en su asiento, solo bebía de su limonada y de vez en cuando posaba sus orbes sobre la figura de Oda, quien demostraba ser un gran hombre dispuesto a llevar su propia vida hasta el límite con el fin de cumplir aquella venganza. Ella respetaba eso, y de cierta manera, también le agradaba y para que Nissa tuviera ese tipo de pensamientos con respecto a alguien con unos ideales diferentes a la Marina, es algo bastante complicado de admitir por su parte por lo que no quiso arrojar algún comentario extra.
Suspiró, demostrando que la limonada realmente estuvo buena. ~ Oda-san, debo felicitarle por tan gratificante bebida. ~ A la jarra le quedaba solo un poquito, pero ella ya se sentía más que satisfecha, por lo que se puso de pié para llevar los vasos, jarras y demás implementos que Oda pudo traer al principio, para llevarlos a la cocina aprovechando que el hombre culminaba de escribir todo eso en aquella hoja. Nissa volvió luego de dejar esos objetos en el fregadero y tomó asiento para posar sus dos manos sobre sus piernas y mirar con tranquilidad el movimiento de la muñeca de su futuro aliado.
Culminó de escribir, y ella recibió el papel y el lapicero para leer aquellas reseñas relacionadas al físico de esos piratas. Tenía ya una idea general de lo "especial" que era el posible líder pirata y de su mano derecha. Nissa asintió, le sonrió al buen hombre y guardó el papel dentro de sus pantalones. ~ Cuídate mucho esa mano, debes mantenerla en buen estado para cuando ejecutes a esa escoria ~ Lo dijo muy seriamente, pero tenía cierto grado de preocupación por la herida y por las futuras que llegaría a tener si no controlaba esos impulsos de descontrol.
De repente los papeles se invirtieron, Oda fue el siguiente que arrojó una pregunta. Nissa le dedicó una sonrisa y unas facciones en su rostro muy dulces y amables. ~ No me llama la atención el dinero. Hago esto por una persona... ~ Movió su mano hasta extenderla hacia al frente, abriéndola por completo y prosiguió. ~ Deseo controlar la Justicia... deseo poder llevarla a cabo a mi voluntad con esta mano. ~ Cerró el puño y lo apretó inmediatamente, cambiando los rasgos de su rostro, a uno más serio. Se levantó del asiento y le pidió una grulla de regalo. Luego caminó hacia la puerta de la habitación, diciéndole ciertas instrucciones para que él y solo él pudiera contactarla mediante su Den Den Mushi personal o el de la tripulación Spetznaz y por medio de cartas (correo) para establecer en un futuro algún nuevo reencuentro y evaluar toda la información que ambas partes llegaran a obtener.
Pidió a Kitsune y a Lille que le siguieran, era hora de retirarse de ese hotel. La reunión se había llevado a cabo, y Nissa ayudaría a Oda en sus objetivos personales.
Suspiró, demostrando que la limonada realmente estuvo buena. ~ Oda-san, debo felicitarle por tan gratificante bebida. ~ A la jarra le quedaba solo un poquito, pero ella ya se sentía más que satisfecha, por lo que se puso de pié para llevar los vasos, jarras y demás implementos que Oda pudo traer al principio, para llevarlos a la cocina aprovechando que el hombre culminaba de escribir todo eso en aquella hoja. Nissa volvió luego de dejar esos objetos en el fregadero y tomó asiento para posar sus dos manos sobre sus piernas y mirar con tranquilidad el movimiento de la muñeca de su futuro aliado.
Culminó de escribir, y ella recibió el papel y el lapicero para leer aquellas reseñas relacionadas al físico de esos piratas. Tenía ya una idea general de lo "especial" que era el posible líder pirata y de su mano derecha. Nissa asintió, le sonrió al buen hombre y guardó el papel dentro de sus pantalones. ~ Cuídate mucho esa mano, debes mantenerla en buen estado para cuando ejecutes a esa escoria ~ Lo dijo muy seriamente, pero tenía cierto grado de preocupación por la herida y por las futuras que llegaría a tener si no controlaba esos impulsos de descontrol.
De repente los papeles se invirtieron, Oda fue el siguiente que arrojó una pregunta. Nissa le dedicó una sonrisa y unas facciones en su rostro muy dulces y amables. ~ No me llama la atención el dinero. Hago esto por una persona... ~ Movió su mano hasta extenderla hacia al frente, abriéndola por completo y prosiguió. ~ Deseo controlar la Justicia... deseo poder llevarla a cabo a mi voluntad con esta mano. ~ Cerró el puño y lo apretó inmediatamente, cambiando los rasgos de su rostro, a uno más serio. Se levantó del asiento y le pidió una grulla de regalo. Luego caminó hacia la puerta de la habitación, diciéndole ciertas instrucciones para que él y solo él pudiera contactarla mediante su Den Den Mushi personal o el de la tripulación Spetznaz y por medio de cartas (correo) para establecer en un futuro algún nuevo reencuentro y evaluar toda la información que ambas partes llegaran a obtener.
Pidió a Kitsune y a Lille que le siguieran, era hora de retirarse de ese hotel. La reunión se había llevado a cabo, y Nissa ayudaría a Oda en sus objetivos personales.
Nissa
Hoja de personaje
Nivel:
(15/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
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