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Creado por Ange Jue Jun 16, 2016 7:33 pm
Habían pasado ya varios meses desde el asalto a reino de Goa, la única miembro de la tripulación que parecía haber salido bien parada de aquello fue Ange quien tuvo la oportunidad de reclutar algunos ayudantes para manejar el barco (NPC's que todo barco tiene) y a cierta muchacha de peculiar personalidad que tenía un wanted sobre su cabeza y una actitud que causaba cierta gracia a la capitana ya que si bien no era particularmente poderosa tenía la determinación para llegar a convertirse en alguien fuerte en el futuro.
Una vez que Zett y Ord quedaron libres tras pasar cierto tiempo en prisión su capitana paso a buscarlos con "Wing" el barco que pertenecía a "Wild Dragons", la mujer de ojos dorados cumpliendo con los planes establecidos antes de que sus tripulantes de mayor rango fueran capturados estaban siendo ejecutados ahora con cierto retraso, el navío se encontraba atracando a uno de los lados de la isla de Reino Lvneel para que desembarcaran y pudieran ir a ver al "amigo de Ord" y cometer un pequeño atraco en el reino aprovechando que esté lugar no estaba todo lo bien preparado para ellos.
Ya con el barco atracado la mujer de cabellera color azabache se paró en tierra firma, en su espalda llevaba una inmensa espada de casi dos metros de largo, por no mencionar que era visiblemente ancha y gruesa, demasiado para que cualquier ser humano pudiera empuñar una espada de aquellas proporciones, o al menos eso aparentaba a simple vista, a un lado de la cintura, con la vaina casi arrastrando había una Odachi, un arma similar a una katana de casi 2 metros de largo, siendo estas sus armas visibles, que no terminaban de encajar con el rostro amable y gentil que poseía mientras que estaba callada o de buen humor, en aquellos momentos la joven estaba sonriendo mientras esperaba a que sus compañeros de aquella expedición bajaran del barco, en aquel día la capitana de Wild Dragons se encontraba de particularmente buen humor por alguna razón desconocida incluso para sí misma.
Una vez que Zett y Ord quedaron libres tras pasar cierto tiempo en prisión su capitana paso a buscarlos con "Wing" el barco que pertenecía a "Wild Dragons", la mujer de ojos dorados cumpliendo con los planes establecidos antes de que sus tripulantes de mayor rango fueran capturados estaban siendo ejecutados ahora con cierto retraso, el navío se encontraba atracando a uno de los lados de la isla de Reino Lvneel para que desembarcaran y pudieran ir a ver al "amigo de Ord" y cometer un pequeño atraco en el reino aprovechando que esté lugar no estaba todo lo bien preparado para ellos.
Ya con el barco atracado la mujer de cabellera color azabache se paró en tierra firma, en su espalda llevaba una inmensa espada de casi dos metros de largo, por no mencionar que era visiblemente ancha y gruesa, demasiado para que cualquier ser humano pudiera empuñar una espada de aquellas proporciones, o al menos eso aparentaba a simple vista, a un lado de la cintura, con la vaina casi arrastrando había una Odachi, un arma similar a una katana de casi 2 metros de largo, siendo estas sus armas visibles, que no terminaban de encajar con el rostro amable y gentil que poseía mientras que estaba callada o de buen humor, en aquellos momentos la joven estaba sonriendo mientras esperaba a que sus compañeros de aquella expedición bajaran del barco, en aquel día la capitana de Wild Dragons se encontraba de particularmente buen humor por alguna razón desconocida incluso para sí misma.
Ange
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(24/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Jue Jun 16, 2016 8:14 pm
Antes de que me entregaran pensé en arriesgarme por última vez, metí la mano en mi mochila, sabía que ahí estaba la fruta Bara Bara que había identificado y estudiado. Sabía el precio a pagar pero sabía también las virtudes que me podía dar, tenía miedo de morir y me la comí de un bocado, sabía mal pero no tanto como la comida que me dieron durante esos tres meses. Al menos vi a Zett en prisión y estaba vivo, no había señal de la capitana en prisión, probablemente estaría viva y causando estragos, era el hueso metálico más duro de roer de los Wild Dragón.
Durante mi podrida estancia en la cárcel empece a notar los efectos de la fruta maldita y trate de practicar con ese nuevo poder estando adentro, nadie tenía armas cortantes por lo que no la use en publico, por las noches me separaba y trataba de improvisar movimientos de artes marciales. Era curioso y divertido, muchas veces quise hacer una broma quitándome la cabeza o fingir mi muerte para ser sacado de ese horrible lugar pero aparentemente nuestra estancia iba a ser corta.
El tipo más feo en todo Goa, yo no había podido realizar nada de las acciones que había querido pese a que me tope con una muchacha buena, esta dijo ayudarme a no ser capturado pero acabo clavandome una puñalada y me entrego a mi suerte. Humanidad, no merecen mi confianza pese a mis buenas intenciones. Una vez encerrado hasta podía imaginarme a la tal Byakuren cuando pedía mi recompensa. Siempre es mi culpa por confiar en los demás, un bello rostro con las peores intenciones, me cargaba de odio mientras estaba recluido, me volvió más oscuro, conservaba mi alma relativamente buena pero el resentimiento contra el mundo crecía en gran medida.
El reencuentro con el barco fue un alivió y la libertad era el caramelo más dulce que podía degustar. Hasta la capitana parecía más amable comparada con los estúpidos guardas y marines, quería abrazarla y tomar alcohol con ella, brindar por el momento pero el respeto me lo impedía. Tenía curiosidad de luchar contra un espadachín como ella, ¿Me podía hacer daño o moriría en el intento?.
Íbamos a ver a Romerto, en el reino de Lvneel al menos eso me daba un poco de paz aunque quizás no era bueno verlo con mi reciente odio al mundo, si me decía que su vida era perfecta probablemente me tocaría los huevos, era mi amigo pero a todos mis compañeros medicos les va bien menos al hijo máś feo de la puta vida, yo el muerto en vida, Ord.
Durante mi podrida estancia en la cárcel empece a notar los efectos de la fruta maldita y trate de practicar con ese nuevo poder estando adentro, nadie tenía armas cortantes por lo que no la use en publico, por las noches me separaba y trataba de improvisar movimientos de artes marciales. Era curioso y divertido, muchas veces quise hacer una broma quitándome la cabeza o fingir mi muerte para ser sacado de ese horrible lugar pero aparentemente nuestra estancia iba a ser corta.
El tipo más feo en todo Goa, yo no había podido realizar nada de las acciones que había querido pese a que me tope con una muchacha buena, esta dijo ayudarme a no ser capturado pero acabo clavandome una puñalada y me entrego a mi suerte. Humanidad, no merecen mi confianza pese a mis buenas intenciones. Una vez encerrado hasta podía imaginarme a la tal Byakuren cuando pedía mi recompensa. Siempre es mi culpa por confiar en los demás, un bello rostro con las peores intenciones, me cargaba de odio mientras estaba recluido, me volvió más oscuro, conservaba mi alma relativamente buena pero el resentimiento contra el mundo crecía en gran medida.
El reencuentro con el barco fue un alivió y la libertad era el caramelo más dulce que podía degustar. Hasta la capitana parecía más amable comparada con los estúpidos guardas y marines, quería abrazarla y tomar alcohol con ella, brindar por el momento pero el respeto me lo impedía. Tenía curiosidad de luchar contra un espadachín como ella, ¿Me podía hacer daño o moriría en el intento?.
Íbamos a ver a Romerto, en el reino de Lvneel al menos eso me daba un poco de paz aunque quizás no era bueno verlo con mi reciente odio al mundo, si me decía que su vida era perfecta probablemente me tocaría los huevos, era mi amigo pero a todos mis compañeros medicos les va bien menos al hijo máś feo de la puta vida, yo el muerto en vida, Ord.
Ord "The Dead"
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Creado por Frisk Jue Jun 16, 2016 10:43 pm
Frisk había sido reclutada hace más o menos un mes atrás por la Capitana Ange en cierta isla localizada en el East Blue. Cuando la conoció, no esperaba que su tripulación contara con pocos miembros, pero la razón de esto era por lo siguiente: El pirata Zett y el Pirata Ord habían sido capturados por la Marina en el Reino de Goa, por lo que la chica Cyborg se sentía muy solitaria por no estar con sus dos buenos nakamas de confianza.
El tiempo afianzó una fuerte relación entre la nueva pirata y la otra fémina para así volverse oficialmente una nueva "Dragón", tal como se le describía a cada miembro. Ange finalmente dictaminó que para dentro de un mes, ellos serían liberados. La chica de pelo castaño estaba emocionada por conocerlos, ellos llevaban más tiempo y debía mostrar un poco de respeto. Fueron recogidos y se presentó ante ellos, y la bienvenida entre ambas partes fue muy placentera, no hubo reclamos, ni quejas ni repulsión.
El próximo destino era un Reino llamado Lvneel, al parecer Ord tenía allá un amigo o algo por el estilo pero la verdad era que se aprovecharía esa parada para causar unos robos y recuperar todo el tiempo perdido por la ausencia del Mink y del hombre de la tribu de brazos largos. El barco ancló y Frisk supo que ya era momento de desembarcar. Tomó su Shinai y se lo colgó por su espalda, ya que éste estaba amarrado con una cuerda para ser colgado con facilidad. Tomó una larga blusa celeste y se la puso por encima de su camiseta blanca para así cubrir su torso y ambos brazos. Llevaba un pantalón negro bastante ajustado y unos tacones bajos del mismo color. Salió de su habitación asignada y bajó por un tablón hasta la orilla de la playa. La presencia de la Capitana era particularmente radiante y deslumbrante ese día, se le acercó un poco para preguntarle un par de cosas. - Capitana... ¿algo ha sucedido para que se sienta tan motivada? -
El tiempo afianzó una fuerte relación entre la nueva pirata y la otra fémina para así volverse oficialmente una nueva "Dragón", tal como se le describía a cada miembro. Ange finalmente dictaminó que para dentro de un mes, ellos serían liberados. La chica de pelo castaño estaba emocionada por conocerlos, ellos llevaban más tiempo y debía mostrar un poco de respeto. Fueron recogidos y se presentó ante ellos, y la bienvenida entre ambas partes fue muy placentera, no hubo reclamos, ni quejas ni repulsión.
El próximo destino era un Reino llamado Lvneel, al parecer Ord tenía allá un amigo o algo por el estilo pero la verdad era que se aprovecharía esa parada para causar unos robos y recuperar todo el tiempo perdido por la ausencia del Mink y del hombre de la tribu de brazos largos. El barco ancló y Frisk supo que ya era momento de desembarcar. Tomó su Shinai y se lo colgó por su espalda, ya que éste estaba amarrado con una cuerda para ser colgado con facilidad. Tomó una larga blusa celeste y se la puso por encima de su camiseta blanca para así cubrir su torso y ambos brazos. Llevaba un pantalón negro bastante ajustado y unos tacones bajos del mismo color. Salió de su habitación asignada y bajó por un tablón hasta la orilla de la playa. La presencia de la Capitana era particularmente radiante y deslumbrante ese día, se le acercó un poco para preguntarle un par de cosas. - Capitana... ¿algo ha sucedido para que se sienta tan motivada? -
Frisk
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Creado por Ange Vie Jun 17, 2016 3:07 pm
La reciente adquisición de Wild Dragons se acercó a su capitana para interrogarla por el motivo de su estado de ánimo, cosa no tan extraña teniendo en cuenta lo radiante que se veía al a pelinegra aquel día -No lo sé pequeña- Una afirmación solo en parte correcta, concretamente estaba mal la parte de "pequeña" ya que Frisk era si bien algunos centímetros más baja que la cyborg, también era una mujer mayor que su capitana -Si tuviera que adivinar, sería porque extrañaba ponerme en acción, no pudimos dar ningún buen golpe en la ausencia del resto jajaja.-
Tras pensarlo mejor por un momento mientras posaba su dedo índice izquierdo en su mentón la cyborg asintió como si hubiera pensado algo -Tal vez sea porque es una buena oportunidad de probar esta preciosura de espada que me traje de Goa, también puede ser porque es la primera vez en casi un mes que nos encontramos y podre ponerte a prueba… aunque sinceramente ¿A quién le importa “por qué” estoy feliz? Lo importante es que lo estoy jajaja- la melodiosa vos de Angelene dejaba sentir con facilidad lo tranquila que se encontraba en aquella ocasión.
La mujer inflo su pecho para absorber el aire de la isla, hacía tiempo que no pisaba tierra firme -En fin… Zett se quedará cuidando el barco, así que nos toca a nosotros hacer el verdadero trabajo, Ord, como una vez que hayamos empezado con esto tendremos que salir corriendo de la marina para evitar que dañen el barco, iremos primero donde tu amigo, así que te toca hacer de guía, conozco el mapa general de la isla y sus corrientes, pero nunca estuve aquí.- Explico mientras y ordenó la líder de aquel grupo de piratas mientras esperaba a que su peculiar doctor hiciera lo solicitado.
Tras pensarlo mejor por un momento mientras posaba su dedo índice izquierdo en su mentón la cyborg asintió como si hubiera pensado algo -Tal vez sea porque es una buena oportunidad de probar esta preciosura de espada que me traje de Goa, también puede ser porque es la primera vez en casi un mes que nos encontramos y podre ponerte a prueba… aunque sinceramente ¿A quién le importa “por qué” estoy feliz? Lo importante es que lo estoy jajaja- la melodiosa vos de Angelene dejaba sentir con facilidad lo tranquila que se encontraba en aquella ocasión.
La mujer inflo su pecho para absorber el aire de la isla, hacía tiempo que no pisaba tierra firme -En fin… Zett se quedará cuidando el barco, así que nos toca a nosotros hacer el verdadero trabajo, Ord, como una vez que hayamos empezado con esto tendremos que salir corriendo de la marina para evitar que dañen el barco, iremos primero donde tu amigo, así que te toca hacer de guía, conozco el mapa general de la isla y sus corrientes, pero nunca estuve aquí.- Explico mientras y ordenó la líder de aquel grupo de piratas mientras esperaba a que su peculiar doctor hiciera lo solicitado.
Ange
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Creado por Ord "The Dead" Sáb Jun 18, 2016 11:24 pm
La capitana parecía hablar bastante con la nueva integrante, yo aún no le tenía suficiente confianza. Era otra bella chica y como feo me daba cierta vergüenza, pese a creer haberme endurecido en la cárcel la verdad es que hay aspectos que nunca cambian. Quería mostrar mis nuevas habilidades pero había algo de malicia, quizás las sorprendería haciendo rodar mi cabeza o me arrancaría un brazo, pensar en ese tipo de bromas me traían de nuevo a mi realidad, algo soñadora tratando de ser encubierta con mis nuevas malas caras para hacer notar mi nuevo endurecimiento, eso quería pensar de mi etapa de pirata, aún quería convencerme de ese hecho de ser un criminal, de ser alguien fuerte, luchador. Era forjar mi débil carácter, en algún momento debía hacerlo y el camino solo empezaba.
Dejaba a Zett en el barco e iba acompañar a las chicas a visitar la isla, un reino aparentemente muy rico pero sabía que mi amigo vivía en la costa. Según las palabras de Ange era mi deber guiarles. Parecía que tenía una nueva espada, era bastante impresionante, en dimensiones, su funda y mango eran de calidad, para un conocedor de las arte de la espada como yo era algo visible, tanto o más que el evidente fervor de la del cabello negro. Evitaría las sustancias que podían alterarme al menos hasta reunirme con mi viejo amigo -Perfecto Ange, las llevo a conocer a mi amigo, conseguir uno cuantos libros, provisiones y seguimos con nuestros objetivos piratas kukuku- mi risa era un poco forzada pero era parte del nuevo papel.
El barco ya bien amarrado y nos daba la oportunidad de bajar. Les decía a las bellas chicas que acompañaban a alguien tan feo -Ven aquella zona solitaria- señalaba con su extremadamente largo brazo - por aquellas palmeras hay una casa, allí solía vivir ese loco doctor amigo mío, era brillante en la época de estudios - les decía mientras avanzaba y volvía a pensar en que aún no conocía bien a la nueva pequeña -¿Frisk y de donde eres?¿Qué te motivo a ser pirata?- con ganas de entablar conversación mientras me disponía a caminar hacía ese lugar -¿Capitana que paso en Goa? Sigo pensando que el caos allí fue de lo peor, el simple hecho de perdernos de vista fue parte de nuestro error. Estuve preocupado por todos- le decía sin mirarla -No volveré a preocuparme, siempre me sorprendes con tus proezas- decía tratando de tomar una relación de tres meses atrás, era algo extraño tratar de ocultar mis ganas de dar un abrazo, el reencuentro y paz de ver a quien me había aceptado en el grupo una noche, habíamos bebido e incluso me había generado pensamientos encontrados, su confianza era envidiable, en el fondo quería ser un poco como ella, sin miedo y con confianza plena.
Dejaba a Zett en el barco e iba acompañar a las chicas a visitar la isla, un reino aparentemente muy rico pero sabía que mi amigo vivía en la costa. Según las palabras de Ange era mi deber guiarles. Parecía que tenía una nueva espada, era bastante impresionante, en dimensiones, su funda y mango eran de calidad, para un conocedor de las arte de la espada como yo era algo visible, tanto o más que el evidente fervor de la del cabello negro. Evitaría las sustancias que podían alterarme al menos hasta reunirme con mi viejo amigo -Perfecto Ange, las llevo a conocer a mi amigo, conseguir uno cuantos libros, provisiones y seguimos con nuestros objetivos piratas kukuku- mi risa era un poco forzada pero era parte del nuevo papel.
El barco ya bien amarrado y nos daba la oportunidad de bajar. Les decía a las bellas chicas que acompañaban a alguien tan feo -Ven aquella zona solitaria- señalaba con su extremadamente largo brazo - por aquellas palmeras hay una casa, allí solía vivir ese loco doctor amigo mío, era brillante en la época de estudios - les decía mientras avanzaba y volvía a pensar en que aún no conocía bien a la nueva pequeña -¿Frisk y de donde eres?¿Qué te motivo a ser pirata?- con ganas de entablar conversación mientras me disponía a caminar hacía ese lugar -¿Capitana que paso en Goa? Sigo pensando que el caos allí fue de lo peor, el simple hecho de perdernos de vista fue parte de nuestro error. Estuve preocupado por todos- le decía sin mirarla -No volveré a preocuparme, siempre me sorprendes con tus proezas- decía tratando de tomar una relación de tres meses atrás, era algo extraño tratar de ocultar mis ganas de dar un abrazo, el reencuentro y paz de ver a quien me había aceptado en el grupo una noche, habíamos bebido e incluso me había generado pensamientos encontrados, su confianza era envidiable, en el fondo quería ser un poco como ella, sin miedo y con confianza plena.
Ord "The Dead"
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Creado por Frisk Dom Jun 19, 2016 1:27 pm
Escuché la respuesta de la Capitana, ni ella misma sabía la razón de su estado de ánimo pero bueno, ¿quién soy yo para juzgar o decidir por otras personas? Lo importante aquí es que era otro hermoso día y nos tocaba obrar como piratas, debíamos estar muy atentos porque un error causaría que fueramos directamente a la prisión. - Con que es así. Pues me alegro Capitán y sí, lo importante es que estamos ya reunidos como una tripulación - Le sonreí, ella supo manejar bien el ambiente para motivar a sus nakamas.
Al parecer el señor Ord se encargaría de guiarnos a algún punto de la isla, más concretamente a una cabaña que estaba localizada a un extremo de la costa, un stio bastante desolado y apartado. Tanto la capitana como yo le seguimos, al fin y al cabo él sabía cual era la ubicación exacta. Escuché ciertas palabras que Ange mencionó. El Mink Zett se quedaría como guardián del barco y nosotros avanzaríamos.
El señor Ord relató un par de historias, y luego le preguntó a Ange sobre lo que había pasado exactamente en Goa. Yo, tuve que responderle a sus preguntas de antes ya que al parecer quería conocerme más, y quería respetar esos deseos de él - Me crié en Zou, hasta los 12 años, pero nací en Whole Cake - ¿Motivaciones a ser pirata? La verdad es que el deseo de no morir fue lo que me motivó realmente, ya que si no actuaba como pirata, aquellos asquerosos hubieran acabado con mi vida. Llevé mis manos por detrás de mi espalda para caminar tranquilamente, y le sonreí a Ord para responderle - La verdad es que, el ser Pirata me mantuvo viva desde una temprana edad y creo que soy buena para seguir siéndolo. - Dejé de sonreír para luego escuchar la respuesta de la Capitán sobre lo que realmente había pasado en Goa.
Al parecer el señor Ord se encargaría de guiarnos a algún punto de la isla, más concretamente a una cabaña que estaba localizada a un extremo de la costa, un stio bastante desolado y apartado. Tanto la capitana como yo le seguimos, al fin y al cabo él sabía cual era la ubicación exacta. Escuché ciertas palabras que Ange mencionó. El Mink Zett se quedaría como guardián del barco y nosotros avanzaríamos.
El señor Ord relató un par de historias, y luego le preguntó a Ange sobre lo que había pasado exactamente en Goa. Yo, tuve que responderle a sus preguntas de antes ya que al parecer quería conocerme más, y quería respetar esos deseos de él - Me crié en Zou, hasta los 12 años, pero nací en Whole Cake - ¿Motivaciones a ser pirata? La verdad es que el deseo de no morir fue lo que me motivó realmente, ya que si no actuaba como pirata, aquellos asquerosos hubieran acabado con mi vida. Llevé mis manos por detrás de mi espalda para caminar tranquilamente, y le sonreí a Ord para responderle - La verdad es que, el ser Pirata me mantuvo viva desde una temprana edad y creo que soy buena para seguir siéndolo. - Dejé de sonreír para luego escuchar la respuesta de la Capitán sobre lo que realmente había pasado en Goa.
Frisk
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Creado por Ange Lun Jun 20, 2016 2:34 pm
A ojos de la pirata parecía ser que su subordinado se encontraba de buen humor ante la idea del asalto que realizarían después de ir a visitar al médico amigo de Ord, una vez que el hombre de horripilante apariencia diera las instrucciones apropiadas para llegar al lugar la mujer de larga cabellera negra comenzó a caminar viendo hasta donde podían sus ojos para confirmar que no hubiera algún problema inesperado, en parte por precaución y en parte porque tenía ganas de ver todo lo que podía de aquella isla antes de realizar aquel asalto.
Mientras que caminaba pudo escuchar una pregunta de parte de Ord para con ella y parte de su plática con Frisk -Lo de Goa fue todo un Caos y te tengo que dar la razón en que deberíamos de haber tenido un poco más de cuidado, tal vez tener den den mushis para que si alguno conseguía el camino libre el resto le siguieran, creo que nos habíamos dividió porque uno de los otros grupos dijo que había callejones sin salida así que necesitábamos dividirnos para asegurarnos de llegar donde estaban las casas de los nobles para asaltarlas.- tras aquella explicación la mientras caminaba la pirata siguió sonriendo.
-Yo tuve que sobrepasar a un Wotan el cual hablaba de forma caballerosa pero era un poco patoso al perecer. Después de eso simplemente entre en Goa y me puse a saquear todo cuanto podía, no llegue al palacio real pero con lograr ingresar a la zona donde vivía la gente acaudalada pude adueñarme de bastantes riquezas y de esta preciosura de espada- dijo mientras que acariciaba la empuñadura de la misma -Que llevo en mi espalda, hasta tenía un diario del anterior dueño al lado, así que me enteré que para colmo es una de esas raras O Wazamono y llamada Gaea, se suponía que sería la herencia familiar cuando alguien llegará a la mayoría de edad o algo por el estilo, pero bueno ahora soy su dueña jajaja.- comento orgullosa de su suerte.
Al escuchar que su subordinado no se preocuparía por ella pudo sentir algo de orgullo creciendo aún más en su interior -jajajaja exactamente Ord, por mí no hace falta preocuparse, después de todo, soy Angelene Di Drago.- dijo entre carcajadas. -Si quieren después les cuento más en profundidad lo que paso en Goa, aunque no sí realmente quieran oírlo, después de todo, simplemente fue un asalto a gran escala con muchos fiambres [muertos] y un buen robo antes de huir del lugar porque los revolucionarios se retiraban.-
Tras escuchar un poco de la historia de Frisk, que era mayor que ella ladeo un poco la cabeza, siendo que llevaba tanto tiempo en el mundo de los piratas se preguntaba por que sería que no se había hecho de más renombre aún, sin embargo tal vez era simplemente porque era una de esas personas que no querían resaltar a pesar de hacer lo que hacían, no tuvo mucho tiempo para comentar al respecto ya que pronto pudo ver lo que parecía ser una cabaña la cual probablemente perteneciera al amigo de Ord.
Mientras que caminaba pudo escuchar una pregunta de parte de Ord para con ella y parte de su plática con Frisk -Lo de Goa fue todo un Caos y te tengo que dar la razón en que deberíamos de haber tenido un poco más de cuidado, tal vez tener den den mushis para que si alguno conseguía el camino libre el resto le siguieran, creo que nos habíamos dividió porque uno de los otros grupos dijo que había callejones sin salida así que necesitábamos dividirnos para asegurarnos de llegar donde estaban las casas de los nobles para asaltarlas.- tras aquella explicación la mientras caminaba la pirata siguió sonriendo.
-Yo tuve que sobrepasar a un Wotan el cual hablaba de forma caballerosa pero era un poco patoso al perecer. Después de eso simplemente entre en Goa y me puse a saquear todo cuanto podía, no llegue al palacio real pero con lograr ingresar a la zona donde vivía la gente acaudalada pude adueñarme de bastantes riquezas y de esta preciosura de espada- dijo mientras que acariciaba la empuñadura de la misma -Que llevo en mi espalda, hasta tenía un diario del anterior dueño al lado, así que me enteré que para colmo es una de esas raras O Wazamono y llamada Gaea, se suponía que sería la herencia familiar cuando alguien llegará a la mayoría de edad o algo por el estilo, pero bueno ahora soy su dueña jajaja.- comento orgullosa de su suerte.
Al escuchar que su subordinado no se preocuparía por ella pudo sentir algo de orgullo creciendo aún más en su interior -jajajaja exactamente Ord, por mí no hace falta preocuparse, después de todo, soy Angelene Di Drago.- dijo entre carcajadas. -Si quieren después les cuento más en profundidad lo que paso en Goa, aunque no sí realmente quieran oírlo, después de todo, simplemente fue un asalto a gran escala con muchos fiambres [muertos] y un buen robo antes de huir del lugar porque los revolucionarios se retiraban.-
Tras escuchar un poco de la historia de Frisk, que era mayor que ella ladeo un poco la cabeza, siendo que llevaba tanto tiempo en el mundo de los piratas se preguntaba por que sería que no se había hecho de más renombre aún, sin embargo tal vez era simplemente porque era una de esas personas que no querían resaltar a pesar de hacer lo que hacían, no tuvo mucho tiempo para comentar al respecto ya que pronto pudo ver lo que parecía ser una cabaña la cual probablemente perteneciera al amigo de Ord.
Ange
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Creado por Ord "The Dead" Miér Jun 22, 2016 12:54 am
El regresar a ver un conocido me emocionaba un alguna que otra sensación me parecían extrañamente nostálgicas y otras me repugnaban, mi interior era más complicado de lo que podía entender. Me decía para mi mismo que era inteligente solo por haber sido un medico de grandes conocimientos y destacado durante mi época de estudios pero no era tan simple.
Ante las respuestas de la capitana y que la nueva compañera iban dando como información que poco a poco archivaba en mi fragmentada cabeza les respondía -Zou y Whole cake, muy interesante, he leído sobre ambas deberás darme más información luego. Conocer más sobre los mink nunca esta de mas, ya Zett me ha contado un poco su versión pero debe ser interesante para el caso de un humano en esa sociedad. Respecto a Whole Cake he leído sobre de la variedad de razas que la habitan y las viviendas o construcciones comestibles debe de ser una tentación- eso les decía pensando en voz alta para mis compañeras, no les estaba preguntando Frisk pero si esta pequeña acotaba algo seria mejor toda nueva información bienvenida -Supongo que el ser pirata también es algo por vocación- les decía otra vez con mis pensamientos en la lengua.
Dejaba un poco el lado amistoso e introductorio y le respondía a la capitana con confianza -¿Un wotan? Con lo que deseo conocer uno y sin duda esa O wazamono, será un gran miembro de nuestra tripu, en algún momento debes prestármela para sentir un arma de ese calibre - pese a que siempre prefería las artes marciales por su educación basica las espadas tenían la magia de cautivarlo tanto o más que una extraña enfermedad sin cura.
Llegabamos a la entrada de la alejada vivienda entre palmeras. Tocaba a la puerta esperando no topar con la mala suerte de no encontrar a nadie. Por suerte luego de menos de medio minuto de esperar hizo aparición mi amigo que lo primero que hizo al verme fue asustarse, justo como en los viejos tiempos, le presente a las hermosas chicas que me acompañaban, el llamo a su esposa e hija e hizo lo mismo, conversamos tendidamente, nos invito a pasar y tomar un café a lo que no me pude negar. En ocasiones la mente se preocupaba más de lo que debía, era un tipo al que apreciaba a fin de cuentas y parecía vivir bien, supongo que al verme armado con una katana y ver que las Ange portaba una en algún momento se pudo asustar.
La rápida comida transcurrió con normalidad y pese a que parecía que se negaba a preguntar probablemente suponía alguna parte de lo que me había pasado, solo hablábamos de medicina. La esposa y la pequeña parecía mucho más interesadas en las chicas por obvias razones, para que iban a hablar con el feo si este ya estaba con el padre hablando de cosas aburridas para muchos. Acabe preguntandole por algunos medicamentos de gran calidad, algunos novedoso y nueva literatura medica que Romerto accedió a darme sin titubeos, incluso su ultima guía de enfermedades de la psique humana y otras especies. El se había especializado en la parte neural y enfermedades mortales aún sin cura, sin duda sería buena literatura para su momento.
Seguíamos en esa casa y ya habíamos cumplido casi todo lo que yo esperaba encontrar, por suerte todo salió de la mejor manera posible, solo esperaría para irme con las chicas y seguir con nuestros objetivos y con mi mochila aún más llena, por suerte había de la mayoría de mis pertenencias en el barco.
Ante las respuestas de la capitana y que la nueva compañera iban dando como información que poco a poco archivaba en mi fragmentada cabeza les respondía -Zou y Whole cake, muy interesante, he leído sobre ambas deberás darme más información luego. Conocer más sobre los mink nunca esta de mas, ya Zett me ha contado un poco su versión pero debe ser interesante para el caso de un humano en esa sociedad. Respecto a Whole Cake he leído sobre de la variedad de razas que la habitan y las viviendas o construcciones comestibles debe de ser una tentación- eso les decía pensando en voz alta para mis compañeras, no les estaba preguntando Frisk pero si esta pequeña acotaba algo seria mejor toda nueva información bienvenida -Supongo que el ser pirata también es algo por vocación- les decía otra vez con mis pensamientos en la lengua.
Dejaba un poco el lado amistoso e introductorio y le respondía a la capitana con confianza -¿Un wotan? Con lo que deseo conocer uno y sin duda esa O wazamono, será un gran miembro de nuestra tripu, en algún momento debes prestármela para sentir un arma de ese calibre - pese a que siempre prefería las artes marciales por su educación basica las espadas tenían la magia de cautivarlo tanto o más que una extraña enfermedad sin cura.
Llegabamos a la entrada de la alejada vivienda entre palmeras. Tocaba a la puerta esperando no topar con la mala suerte de no encontrar a nadie. Por suerte luego de menos de medio minuto de esperar hizo aparición mi amigo que lo primero que hizo al verme fue asustarse, justo como en los viejos tiempos, le presente a las hermosas chicas que me acompañaban, el llamo a su esposa e hija e hizo lo mismo, conversamos tendidamente, nos invito a pasar y tomar un café a lo que no me pude negar. En ocasiones la mente se preocupaba más de lo que debía, era un tipo al que apreciaba a fin de cuentas y parecía vivir bien, supongo que al verme armado con una katana y ver que las Ange portaba una en algún momento se pudo asustar.
La rápida comida transcurrió con normalidad y pese a que parecía que se negaba a preguntar probablemente suponía alguna parte de lo que me había pasado, solo hablábamos de medicina. La esposa y la pequeña parecía mucho más interesadas en las chicas por obvias razones, para que iban a hablar con el feo si este ya estaba con el padre hablando de cosas aburridas para muchos. Acabe preguntandole por algunos medicamentos de gran calidad, algunos novedoso y nueva literatura medica que Romerto accedió a darme sin titubeos, incluso su ultima guía de enfermedades de la psique humana y otras especies. El se había especializado en la parte neural y enfermedades mortales aún sin cura, sin duda sería buena literatura para su momento.
Seguíamos en esa casa y ya habíamos cumplido casi todo lo que yo esperaba encontrar, por suerte todo salió de la mejor manera posible, solo esperaría para irme con las chicas y seguir con nuestros objetivos y con mi mochila aún más llena, por suerte había de la mayoría de mis pertenencias en el barco.
Ord "The Dead"
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 | 1 |
Creado por Ange Miér Jun 22, 2016 9:10 am
Cuando escucho que Ord pedía intentar utilizar aquella inmensa espada en alguna ocasión la fémina de larga cabellar color azabache recordó el hecho de que supuestamente nadie que no fuera su verdadero portador debería de ser capaz de utilizarla, sin embargo aquello no terminaba de cuajar en la mente de al pirata, después de todo ¿Cómo se suponía que ella misma se había convertido en la legitima portadora de la espada? Siendo que la había robado no terminaba de entenderlo del todo, aunque no podía negar el hecho de que era absurdamente ligera cuando intentaba utilizarla.
Antes de poder ofrecerle a su feo amigo de que intentara utilizar dicha espada, ya habían llegado donde debía de vivir aquel hombre llamado Romerto, que además estaba casado y tenía una hija, aunque a la niña no parecía terminar de agradarle Ord rápidamente se emocionó al ver que Angelene llevaba una espada según ella “enooooooorme”, por su parte aunque cordial y educada la mujer de aquel doctor parecía no terminar de confiar en aquella oji-verde que llevaba consigo dos armas más grandes que ella misma a simple vista.
Frisk parecía estar callada pero respondía de forma apropiada para una invitada, mientras que los hombres hablaban de medicina la mujer pregunto un poco por Angelene y Frisk, la niña por su lado parecía estar bastante excitada por la presencia de los invitados, de forma simple y nada peligrosa la Cyborg jugó con la pequeña hija de Romerto mientras platicaba con la señora de la casa, tenía que hablar de forma un tanto pausada para evitar utilizar insultos en medio de sus comentarios, aunque de vez en cuando alguna que otra palabra de la jerga pirata se le escapaba la niña no parecía captarlas del todo a diferencia de su madre que claramente miraba con cierta desconfianza a Angelene cada vez que hacía algo así, lo cual era perfectamente entendible.
No les invitaron alcohol casi, solo lo “cortes” y “normal” así que en parte la pirata estaba un poco decepcionada, pero parecía ser que Ord se encontraba de muy buen humor tras recibir libros y platicar mucho con su viejo amigo, había sido una reunión agradable, pero aquello debía de terminar y ellos debían de ir a realizar su “trabajo” en la isla, después de todo ya habían dejado que el tiempo fluyera de sobremanera.
-Bueno, muchas gracias por todo, perdón si soy descortés pero ya va siendo hora de que nos marchemos, tenemos aún un par de asuntos que atender en la isla y partiremos dentro de poco, así que es momento de despedirnos. Gracias por la hospitalidad y eso.- dijo con su melodiosa voz antes de dejar una bolsa llena de berries, sobre la mesa -Nos dieron de comer y nos recibieron en su hogar, además de que le dieron a Ord esos libros raros que tanto le gustan, lo menos que podemos hacer es dejarles algo de dinero para que los repongan y que esta pequeña se compre algunos dulces- Dijo con una sonrisa mientras se levantaba y encaraba a la puerta para retirarse.
Antes de poder ofrecerle a su feo amigo de que intentara utilizar dicha espada, ya habían llegado donde debía de vivir aquel hombre llamado Romerto, que además estaba casado y tenía una hija, aunque a la niña no parecía terminar de agradarle Ord rápidamente se emocionó al ver que Angelene llevaba una espada según ella “enooooooorme”, por su parte aunque cordial y educada la mujer de aquel doctor parecía no terminar de confiar en aquella oji-verde que llevaba consigo dos armas más grandes que ella misma a simple vista.
Frisk parecía estar callada pero respondía de forma apropiada para una invitada, mientras que los hombres hablaban de medicina la mujer pregunto un poco por Angelene y Frisk, la niña por su lado parecía estar bastante excitada por la presencia de los invitados, de forma simple y nada peligrosa la Cyborg jugó con la pequeña hija de Romerto mientras platicaba con la señora de la casa, tenía que hablar de forma un tanto pausada para evitar utilizar insultos en medio de sus comentarios, aunque de vez en cuando alguna que otra palabra de la jerga pirata se le escapaba la niña no parecía captarlas del todo a diferencia de su madre que claramente miraba con cierta desconfianza a Angelene cada vez que hacía algo así, lo cual era perfectamente entendible.
No les invitaron alcohol casi, solo lo “cortes” y “normal” así que en parte la pirata estaba un poco decepcionada, pero parecía ser que Ord se encontraba de muy buen humor tras recibir libros y platicar mucho con su viejo amigo, había sido una reunión agradable, pero aquello debía de terminar y ellos debían de ir a realizar su “trabajo” en la isla, después de todo ya habían dejado que el tiempo fluyera de sobremanera.
-Bueno, muchas gracias por todo, perdón si soy descortés pero ya va siendo hora de que nos marchemos, tenemos aún un par de asuntos que atender en la isla y partiremos dentro de poco, así que es momento de despedirnos. Gracias por la hospitalidad y eso.- dijo con su melodiosa voz antes de dejar una bolsa llena de berries, sobre la mesa -Nos dieron de comer y nos recibieron en su hogar, además de que le dieron a Ord esos libros raros que tanto le gustan, lo menos que podemos hacer es dejarles algo de dinero para que los repongan y que esta pequeña se compre algunos dulces- Dijo con una sonrisa mientras se levantaba y encaraba a la puerta para retirarse.
- Off:
- Frisk me aviso por mensaje privado de que se va a ausentar del foro así que vamos a seguir el tema sin ella.
Ange
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Ord "The Dead" Miér Jun 22, 2016 3:24 pm
Las despedidas no me iban bien y el trato con mi viejo amigo había sido mucho mejor de lo que esperaba pese a que inicialmente iba bajo de ánimo y con prejuicios que yo mismo había creado, era un choque extraño cuando quería ser mala persona mi consciencia me lo impedía y cuando había querido ser bueno siempre algo salía mal. Esta en un limbo extraño de inutilidad lo que me rodea.
La despedida me era un poco difícil, casi siempre prefería irme sin decir nada como adiós, como la carta que escribí cuando conocí, seguí a Kazuma y acabe unido a tan diversa tripulación como la que Ange formó ese día u horas antes, la verdad no sabía bien que tanto había sido. Le di un largo abrazo a Romerto, por los brazos en realidad no duro más de ocho segundos y le dije unas cuantas palabras -Cuídate amigo, eres alguien especial y tienes una hermosa familia, espero volver a verte y poder saber de cualquier cosa, te dejo mi información en caso de que me quieras contactar por cualquier novedad que aprendas- le decía con los ojos algo nublados pero ese día no iba a soltar ninguna lagrima. Ya no más por pequeñeces -Espero seguir disfrutando de la vida marina junto a estas dos bellezas, son lo más cercano que tengo a una familia tan bonita como la tuya, no le cuentes a nadie que me conoces en el futuro seré más reconocido- con una sonrisa y tocandole con mi mano su cabeza me alejaba por la puerta y me despedía también de su familia con una gran sonrisa. Le habíamos dejado un pago en agradecimiento por las cordialidades y aún más como regalo, para mí era algo importante recordar cuando alguien me había tratado bien y en la época de estudios habían sido contados esos amigos.
Saliamos del lugar y con bastante ganas de seguir las ordenes de Ange le decía -Ahora sí capitana vamos a hacer lo que tanto estabas esperando, perdón por atrasar tanto la diversión kukuku- por primera vez tenía verdaderos ánimos de cometer algún crimen por sus manos pero igualmente sostenía mi "Kirajuice" en mi mano para ingerirlo en caso de que tuviésemos que pelear con alguien, era mejor ir a la segura de que el miedo no me iba a traicionar.
La despedida me era un poco difícil, casi siempre prefería irme sin decir nada como adiós, como la carta que escribí cuando conocí, seguí a Kazuma y acabe unido a tan diversa tripulación como la que Ange formó ese día u horas antes, la verdad no sabía bien que tanto había sido. Le di un largo abrazo a Romerto, por los brazos en realidad no duro más de ocho segundos y le dije unas cuantas palabras -Cuídate amigo, eres alguien especial y tienes una hermosa familia, espero volver a verte y poder saber de cualquier cosa, te dejo mi información en caso de que me quieras contactar por cualquier novedad que aprendas- le decía con los ojos algo nublados pero ese día no iba a soltar ninguna lagrima. Ya no más por pequeñeces -Espero seguir disfrutando de la vida marina junto a estas dos bellezas, son lo más cercano que tengo a una familia tan bonita como la tuya, no le cuentes a nadie que me conoces en el futuro seré más reconocido- con una sonrisa y tocandole con mi mano su cabeza me alejaba por la puerta y me despedía también de su familia con una gran sonrisa. Le habíamos dejado un pago en agradecimiento por las cordialidades y aún más como regalo, para mí era algo importante recordar cuando alguien me había tratado bien y en la época de estudios habían sido contados esos amigos.
Saliamos del lugar y con bastante ganas de seguir las ordenes de Ange le decía -Ahora sí capitana vamos a hacer lo que tanto estabas esperando, perdón por atrasar tanto la diversión kukuku- por primera vez tenía verdaderos ánimos de cometer algún crimen por sus manos pero igualmente sostenía mi "Kirajuice" en mi mano para ingerirlo en caso de que tuviésemos que pelear con alguien, era mejor ir a la segura de que el miedo no me iba a traicionar.
Ord "The Dead"
Hoja de personaje
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