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Censo
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Creado por Mei Haiba Jue Dic 10, 2015 4:45 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La soldado refunfuñaba en voz baja mientras, situada de pie frente al exterior del cuartel de la Marina en Baterilla, fijaba su mirada hacia delante. Allí estaba, el tablón de Wanted del cuartel de la ciudad, una enorme tabla de madera sujeta a la pared exterior principal del edificio en el que a su vez se colgaban todos cuantos carteles de Búsqueda y Captura se pudiera, priorizando a los criminales que hubieran sido vistos en los Mares Cardinales y, especialmente, en el propio South Blue. Aunque realmente aquel espacio era suficientemente espacioso cómo para permitirse el lujo de añadir las recompensas de los piratas más famosos, de aquellos cuyas hazañas llegaban hasta islas tan alejadas de la Grand Line cómo lo era Baterilla. Y aunque ella no tuviera cómo objetivos a criminales cuyas recompensas se extendían más allá de las ocho cifras, sí que había fijado los ojos en malhechores de poca monta que habían acumulado un poco de dinero por sus cabezas a base de armar problemas en los Cardinales. Roma no se construyó en un día, eso era cierto, pero también lo era el hecho de que a ella ni siquiera le estaban dando el permiso para colocar la primera piedra. Se había unido a la Marina con un propósito claro, imponer justicia. Pero hasta el momento lo único que había impuesto había sido el sello del cuerpo en informes, hecho rondas de patrulla y realizado entrenamientos físicos y mentales que había superado con absurda facilidad. Pero en ningún momento había aparecido su oportunidad. El momento en el que viera que todo aquello terminara y pudiera lanzarse finalmente a la búsqueda de una presa a la que capturar.
La joven se mordió el labio inferior cuando vio cómo uno de los cazadores de recompensas que solían pasar por el cuartel se acercaba al tablón y retiraba con un movimiento brusco uno de los carteles que estaba mirando. Ellos tenían más suerte que ella en ese aspecto, pues su trabajo se resumía en ser perros de caza humanos. Elegían, localizaban, perseguían y finiquitaban el trabajo. Luego cobraban su recompensa y se iban a casa tranquilamente, con los bolsillos llenos y la satisfacción que otorga el trabajo bien hecho. No eran pocas las veces las que Deka se había planteado que hubiera preferido ser una Cazadora antes que una recluta, pero entonces recordaba los innumerables nombres de increíbles guerreros que habían fallado en su intento de capturar a un pirata. Su vida era dura y el obtener dinero siempre venía ligado al peligro. - Maldita sea... - maldijo por lo bajo, mientras pateaba el suelo furiosa. En aquellos momentos la rabia contenida la carcomía por dentro.
Baterilla
Hace pocos meses
Hace pocos meses
La soldado refunfuñaba en voz baja mientras, situada de pie frente al exterior del cuartel de la Marina en Baterilla, fijaba su mirada hacia delante. Allí estaba, el tablón de Wanted del cuartel de la ciudad, una enorme tabla de madera sujeta a la pared exterior principal del edificio en el que a su vez se colgaban todos cuantos carteles de Búsqueda y Captura se pudiera, priorizando a los criminales que hubieran sido vistos en los Mares Cardinales y, especialmente, en el propio South Blue. Aunque realmente aquel espacio era suficientemente espacioso cómo para permitirse el lujo de añadir las recompensas de los piratas más famosos, de aquellos cuyas hazañas llegaban hasta islas tan alejadas de la Grand Line cómo lo era Baterilla. Y aunque ella no tuviera cómo objetivos a criminales cuyas recompensas se extendían más allá de las ocho cifras, sí que había fijado los ojos en malhechores de poca monta que habían acumulado un poco de dinero por sus cabezas a base de armar problemas en los Cardinales. Roma no se construyó en un día, eso era cierto, pero también lo era el hecho de que a ella ni siquiera le estaban dando el permiso para colocar la primera piedra. Se había unido a la Marina con un propósito claro, imponer justicia. Pero hasta el momento lo único que había impuesto había sido el sello del cuerpo en informes, hecho rondas de patrulla y realizado entrenamientos físicos y mentales que había superado con absurda facilidad. Pero en ningún momento había aparecido su oportunidad. El momento en el que viera que todo aquello terminara y pudiera lanzarse finalmente a la búsqueda de una presa a la que capturar.
La joven se mordió el labio inferior cuando vio cómo uno de los cazadores de recompensas que solían pasar por el cuartel se acercaba al tablón y retiraba con un movimiento brusco uno de los carteles que estaba mirando. Ellos tenían más suerte que ella en ese aspecto, pues su trabajo se resumía en ser perros de caza humanos. Elegían, localizaban, perseguían y finiquitaban el trabajo. Luego cobraban su recompensa y se iban a casa tranquilamente, con los bolsillos llenos y la satisfacción que otorga el trabajo bien hecho. No eran pocas las veces las que Deka se había planteado que hubiera preferido ser una Cazadora antes que una recluta, pero entonces recordaba los innumerables nombres de increíbles guerreros que habían fallado en su intento de capturar a un pirata. Su vida era dura y el obtener dinero siempre venía ligado al peligro. - Maldita sea... - maldijo por lo bajo, mientras pateaba el suelo furiosa. En aquellos momentos la rabia contenida la carcomía por dentro.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Mei Haiba Jue Feb 04, 2016 4:00 pm
Al parecer Okita lo tenía muy claro, tras obtener la breve información por parte de la Soldado Kozlov, había decidido que era el momento de ponerse manos a las obras de nuevo. Tenía ante si un objetivo asequible, totalmente dentro de sus posibilidades y cuyo arresto implicaría seguramente más trabajo de búsqueda que de captura. Pero al final el dinero era el dinero, y por unos cuantos millones de recompensa cualquiera recorrería los espesos bosques de Torino en busca de un peligroso criminal, siempre que tuvieras oportunidad de salir en vida de un encuentro con él, claro está. Y aunque por sus palabras, Deka intuyó que el cazarecompensas apenas conocía el lugar, pero no era nada que no se pudiera solucionar pidiendo un poco de ayuda tanto a otros cazadores cómo a los propios habitantes de Torino una vez hubiera desembarcado en la isla.
La propuesta de Okita le sacó una breve sonrisa. La verdad era que el joven tenía cierta razón, había sonado algo extraño pero tampoco había nada especial en aquello. Le había ofrecido ir a tomar algo juntos para agradecerle la ayuda que la marine le había prestado. Una oferta que, para bien o para mal, se veía forzada a declinar. No pasaría demasiado tiempo hasta que alguien empezara a recorrer el Cuartel en su busca para asignarle alguna estúpida tarea de la que nadie más se quería hacer cargo. - Me temo que no va a poder ser. - le respondió, tratando de ser lo más educada posible, prefería suavizar el aparente "rechazo" tanto cómo pudiera. - No tengo demasiado tiempo libre, no puedo permitirme alejarme mucho del cuartel. Aún así, gracias por la oferta. - se explicó la joven, haciendo uso de los mejores modales posibles mientras empezaba a dirigirse hacia el interior del edificio, tocaba volver al trabajo. - Espero que tengas suerte en tu trabajo, Okita. Y espero que podamos vernos de nuevo también. - se despidió, finalmente, mientras sus pasos la hacían cruzar la puerta y empezar a recorrer los pasillos del interior del cuartel. No tenía tiempo que perder, cuanto más trabajara, antes podría ir a salir a capturar piratas del mismo modo en que otros ya lo hacían.
La propuesta de Okita le sacó una breve sonrisa. La verdad era que el joven tenía cierta razón, había sonado algo extraño pero tampoco había nada especial en aquello. Le había ofrecido ir a tomar algo juntos para agradecerle la ayuda que la marine le había prestado. Una oferta que, para bien o para mal, se veía forzada a declinar. No pasaría demasiado tiempo hasta que alguien empezara a recorrer el Cuartel en su busca para asignarle alguna estúpida tarea de la que nadie más se quería hacer cargo. - Me temo que no va a poder ser. - le respondió, tratando de ser lo más educada posible, prefería suavizar el aparente "rechazo" tanto cómo pudiera. - No tengo demasiado tiempo libre, no puedo permitirme alejarme mucho del cuartel. Aún así, gracias por la oferta. - se explicó la joven, haciendo uso de los mejores modales posibles mientras empezaba a dirigirse hacia el interior del edificio, tocaba volver al trabajo. - Espero que tengas suerte en tu trabajo, Okita. Y espero que podamos vernos de nuevo también. - se despidió, finalmente, mientras sus pasos la hacían cruzar la puerta y empezar a recorrer los pasillos del interior del cuartel. No tenía tiempo que perder, cuanto más trabajara, antes podría ir a salir a capturar piratas del mismo modo en que otros ya lo hacían.
Mei Haiba
Hoja de personaje
Nivel:
(41/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Toshiro Hitsugaya Vie Feb 05, 2016 11:28 pm
Esperaba una respuesta sobre su idea para salir a tomar algo, era la única forma que encontraba para agradecerle la ayuda que le estaba brindando en ese momento, ya que de otra forma podría ser que formaran un equipo temporal para ir a capturar a algún pirata o revolucionario sin embargo por lo conversando a lo largo de todo ese momento por el cargo actual que poseía Deka dentro de la Marina esa idea se vería algo complicada así que algo así podría ser más adelante. Ante la respuesta de la rubia bajo un poco los hombros resignados, a pesar de saber por ella misma que los tiempos para los marines eran bastantes rígidos — Es una lástima que no podamos ir a tomar algo, entiendo que no tengas mucho tiempo como para salir —. Por su parte ella se dirigía hacia la puerta del edificio — Suerte en tu trabajo Deka. Sí, estoy seguro que nos volveremos a ver —, levanto una mano para despedirse de ella. Una vez que entrara al edificio y se perdieran la vista de ella Okita vuelve a mirar el wanted que saco observando a quien iría a capturar.
Por la información que le había entregado Deka no sería alguien difícil de capturar una vez que lo tuviera frente a frente, el problema más grande sería poder encontrarlo en el Reino de Torino lugar al cual nunca antes el cazarrecompensas había ido. Lo primero que haría luego de salir de Baterilla sería ir al Reino de Torino para preguntarle a los habitantes de dicha isla si conocían algo sobre el sujeto que estaba buscando, si obtenía algo más de información podría ir delimitando la zona en donde se encontraba para luego ir por su captura. Esperaba que en poder entregarlo a la Marina no le costara mucho ya que debía seguir trabajando para obtener algo de dinero el cual no se consigue solo ni mucho menos de los árboles, aunque mala idea no era.
Por la información que le había entregado Deka no sería alguien difícil de capturar una vez que lo tuviera frente a frente, el problema más grande sería poder encontrarlo en el Reino de Torino lugar al cual nunca antes el cazarrecompensas había ido. Lo primero que haría luego de salir de Baterilla sería ir al Reino de Torino para preguntarle a los habitantes de dicha isla si conocían algo sobre el sujeto que estaba buscando, si obtenía algo más de información podría ir delimitando la zona en donde se encontraba para luego ir por su captura. Esperaba que en poder entregarlo a la Marina no le costara mucho ya que debía seguir trabajando para obtener algo de dinero el cual no se consigue solo ni mucho menos de los árboles, aunque mala idea no era.
Toshiro Hitsugaya
Hoja de personaje
Nivel:
(31/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 3 |
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