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Creado por Julio Reyes Miér Nov 02, 2016 6:22 pm
El día iniciaba siendo soleado, ninguna jaleo y ninguna nube negra, todo pintaba en calma aunque pareciera extraño, tanto que hasta resultaba incluso... agradable, ese día muchos barcos de mercaderes estaban llegando para suministrar a las tiendas, entre esos barcos estaba uno mas pequeño pero que funcionaba con motores, con aspecto a barco de vapor, de entre los mercaderes que descargaban cajas con mercancía de dentro del barco, un hombre que solamente iba con una mochila, resultaba ser Julio, el cual haciendo un favor al dueño del barco reparando uno de los motores, lo transporto hasta la isla como pago de la deuda, lo bueno es que pudo viajar como invitado del dueño del barco, por lo que no tuvo problemas con el alimento y el agua, después de todo gracias a el no tuvieron que retrasar el envio.
Tras el desembarque la primera acción inteligente es ir al punto en el que se reúne mas gente, para conseguir información sin hacer demasiado, la taberna del lugar, a primeras vistas parecía una taberna como cualquier otra, algún que otro borracho, ancianos hablando de sus guerras, y alguna chica con el típico crió con dinero, quitando a la que atendía en la barra claro, todos parecían bastante animados, a Julio por un segundo le recordó a su pueblo natal, la taberna normalmente estaba llena de gente simpática pero se destacaba que casi siempre había peleas en el bar, que tiempos mas divertidos, quitando esas nostálgicas imágenes de la mente tomo un asiento alto para preguntar a la tabernera -....¿tiene Tequila?- mientras la chica miraba si tenia alguna botella de tequila, tomo un momento para mirar dentro de la mochila y sacar su vieja guitarra, quería afinarla antes de beber, así podía relajarse y tocar algo mientras disfrutaba de una buena copa de Tequila.
No tardo demasiado hasta que uno de los criajos en un intento de impresionar a las chicas, al ver al cyborg con aquella guitarra, no tardo en soltar el chiste de "bufón, por que no nos tocas algo para animar este antro de mala muerte?" como era de esperar, Julio lo ignoro completamente, si el pudiera todos esos críos de mala madre recibirían un poco lección sobre como ser un hombre, pero no seria demasiado bueno iniciar una pelea de bar, ya había llegado su tequila y tenia cosas importantes que atender, beber y relajarse, los borrachos contaban bastante información de los periódicos y algunas cabezas con precio por ellas, información útil, así se mantenía al tanto de la gente que se estaba volviendo peligrosa, mucha gente miraba raro hacia el lugar, en concreto al brazo mecánico que portaba, típico de la gente que esta poco familiarizada con el tema de las prótesis mecánicas.
Tras el desembarque la primera acción inteligente es ir al punto en el que se reúne mas gente, para conseguir información sin hacer demasiado, la taberna del lugar, a primeras vistas parecía una taberna como cualquier otra, algún que otro borracho, ancianos hablando de sus guerras, y alguna chica con el típico crió con dinero, quitando a la que atendía en la barra claro, todos parecían bastante animados, a Julio por un segundo le recordó a su pueblo natal, la taberna normalmente estaba llena de gente simpática pero se destacaba que casi siempre había peleas en el bar, que tiempos mas divertidos, quitando esas nostálgicas imágenes de la mente tomo un asiento alto para preguntar a la tabernera -....¿tiene Tequila?- mientras la chica miraba si tenia alguna botella de tequila, tomo un momento para mirar dentro de la mochila y sacar su vieja guitarra, quería afinarla antes de beber, así podía relajarse y tocar algo mientras disfrutaba de una buena copa de Tequila.
No tardo demasiado hasta que uno de los criajos en un intento de impresionar a las chicas, al ver al cyborg con aquella guitarra, no tardo en soltar el chiste de "bufón, por que no nos tocas algo para animar este antro de mala muerte?" como era de esperar, Julio lo ignoro completamente, si el pudiera todos esos críos de mala madre recibirían un poco lección sobre como ser un hombre, pero no seria demasiado bueno iniciar una pelea de bar, ya había llegado su tequila y tenia cosas importantes que atender, beber y relajarse, los borrachos contaban bastante información de los periódicos y algunas cabezas con precio por ellas, información útil, así se mantenía al tanto de la gente que se estaba volviendo peligrosa, mucha gente miraba raro hacia el lugar, en concreto al brazo mecánico que portaba, típico de la gente que esta poco familiarizada con el tema de las prótesis mecánicas.
Julio Reyes
Hoja de personaje
Nivel:
(4/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saruishi Jue Nov 03, 2016 4:59 am
Todo estaba oscuro, notaba una brisa fresca acariciando los pies y un olor un tanto desagradable. Tenía un horrible dolor de cabeza, la garganta seca y la boca pastosa. Moví la mano para rascarme la cara y me percaté de que tenía la cabeza tapada con harapos viejos y sucios, al que quitármelos de la cara la luz de la mañana me dejó cegado por unos segundos. Intenta averiguar dónde estaba o que había estado haciendo la noche anterior pero me resultaba totalmente imposible. –Oiiiinc Oinc.- El gruñido vino desde atrás sorprendiéndome y haciéndome ponerme en pie automáticamente. Ahí me di cuenta de que estaba en una pocilga rodeado de cerdos. Recule un poco buscando mi bolsa y mi bastón, aunque era temprano necesitaba un poco de sake para aclarar la garganta. –Maldito bastón aquí está.- Exclame mientras sacudía mi botella de sake notándola totalmente vacía.
Salí de la cuadra sin ningún rumbo, no sabía hacia donde ir y ni siquiera recordaba cómo había llegado allí, solo sabía que necesitaba un trago y un baño, así que comenzó a andar en busca de un bar para saciar su sed lo primero. El día estaba increíblemente soleado la gente paseaba abarrotando las calles del reino, mientras yo las vaciaba debido a mi aspecto y a mi muy mal olor. –Uiaaac ¿Sabes si beber puedo en un bar cercano?- Le gruñí a una joven dama que paseaba por la calle como si su vida fuera un cuento de hadas, pero salió corriendo asustada con solo ver mis pintas, así que le pregunté al dueño de una carpintería que tenía el taller prácticamente en la calle. –Uuiac. ¿Indicarme podría usted si un bar cercano hay? – Le pregunte al tipo, que me miró atemorizado unos segundos antes de contestar. –Sí.. Si si, continúe todo recto y a la derecha encontrará un bar cerca del puerto… - Contestó el tipo y poco después desapareció en aquel taller.
Continué según las indicaciones del carpintero para llegar a una bonita taberna cerca del puerto, tenía dos grandes ventanas redondas y un arco enorme en el centro con puertas de las que se abren hacia ambos lados. Se oía algo de jaleo desde fuera mientras entraba; La taberna estaba llena de marineros y piratas que se giraron cuando vieron entrar a un simio viejo y pesto apoyándose en un bastón para caminar. –¡Oi oi! ¡Es que ahora dejan entrar animales a la taberna!- Dijo un tipo con cabellos azules sentado con dos bellísimas señoritas de hermosas curvas y otro tipo más de cabellos rubios con unas gafas de sol muy claras. Estaba bien acostumbrado ya a las miradas y al racismo hacia mi tribu y aunque odiaba todo aquello, esa mañana necesitaba un buen trago. Seguí caminando sobre mi bastón pasando del tema, pero el tipo rubio le dio una patada para hacer que perdiera el equilibrio, cosa que no ocurrió, pues utilicé el mismo bastón para golpearle la cabeza y tirarlo al suelo del local antes si quiera de que pudiera pestañear.
Continué caminando entre el silencio absoluto en el que se había quedado la taberna al ver como aquel tipo había quedado inconsciente en el suelo de un solo golpe. Me coloque en la barra junto a un tipo extraño con sombrero y gafas de sol. –¿Servirme podría una copa de buen sake?- Le dije a la chica de la barra mientras me miraba extrañada al oírme hablar.
Salí de la cuadra sin ningún rumbo, no sabía hacia donde ir y ni siquiera recordaba cómo había llegado allí, solo sabía que necesitaba un trago y un baño, así que comenzó a andar en busca de un bar para saciar su sed lo primero. El día estaba increíblemente soleado la gente paseaba abarrotando las calles del reino, mientras yo las vaciaba debido a mi aspecto y a mi muy mal olor. –Uiaaac ¿Sabes si beber puedo en un bar cercano?- Le gruñí a una joven dama que paseaba por la calle como si su vida fuera un cuento de hadas, pero salió corriendo asustada con solo ver mis pintas, así que le pregunté al dueño de una carpintería que tenía el taller prácticamente en la calle. –Uuiac. ¿Indicarme podría usted si un bar cercano hay? – Le pregunte al tipo, que me miró atemorizado unos segundos antes de contestar. –Sí.. Si si, continúe todo recto y a la derecha encontrará un bar cerca del puerto… - Contestó el tipo y poco después desapareció en aquel taller.
Continué según las indicaciones del carpintero para llegar a una bonita taberna cerca del puerto, tenía dos grandes ventanas redondas y un arco enorme en el centro con puertas de las que se abren hacia ambos lados. Se oía algo de jaleo desde fuera mientras entraba; La taberna estaba llena de marineros y piratas que se giraron cuando vieron entrar a un simio viejo y pesto apoyándose en un bastón para caminar. –¡Oi oi! ¡Es que ahora dejan entrar animales a la taberna!- Dijo un tipo con cabellos azules sentado con dos bellísimas señoritas de hermosas curvas y otro tipo más de cabellos rubios con unas gafas de sol muy claras. Estaba bien acostumbrado ya a las miradas y al racismo hacia mi tribu y aunque odiaba todo aquello, esa mañana necesitaba un buen trago. Seguí caminando sobre mi bastón pasando del tema, pero el tipo rubio le dio una patada para hacer que perdiera el equilibrio, cosa que no ocurrió, pues utilicé el mismo bastón para golpearle la cabeza y tirarlo al suelo del local antes si quiera de que pudiera pestañear.
Continué caminando entre el silencio absoluto en el que se había quedado la taberna al ver como aquel tipo había quedado inconsciente en el suelo de un solo golpe. Me coloque en la barra junto a un tipo extraño con sombrero y gafas de sol. –¿Servirme podría una copa de buen sake?- Le dije a la chica de la barra mientras me miraba extrañada al oírme hablar.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Julio Reyes Jue Nov 03, 2016 6:52 am
Cuando Julio se pudo quedar bebiendo con calma su botella, seguía escuchando rumores e información jugosa, no era muy difícil con los borrachos con la boca tan suelta, algunas noticias de piratas atacando algunos barcos mercantes que venían de Water 7, algún que otro descontento con la Marina, insultos a los piratas de nuevo, mas descontentos con la Marina... solo lo interesante era cuando mencionaban nombres, precio y posible localización por ataques de estas personas, si realmente valió la pena venir, aunque solo fuera para observar como los borrachos intentando bailar, era bastante cómico, Julio no podía aguantar algunas leves carcajadas al ver esas escenas "Esto es genial" dijo para si mismo intentando evitar que lo escucharan, le gustaba el ambiente, aunque luego se quedo pensativo mirando la botella de tequila, recordando por un momento su pueblo, los buenos tiempos que tuvo aun sin un brazo, cuidando a sus hermanos y madre, la prótesis que pudieron pagar entre todos sus vecinos y su madre, realmente había pasado mucho desde aquel día, ahora tiene un nuevo brazo robotico y se gana la vida matando gente, un negocio no muy respetable la verdad, vuelta a la tierra, luego cuando menos lo esperaba se dio cuenta de que la gente se quedo mirando hacia la puerta, si, lo que parecía un... Animal, luego de parpadear una vez y fijarse mejor, confirmado, era un animal.
Julio no le dio demasiada importancia, cosas mas raras existen y sin olvidar que están las zoan, podría ser un usuario que solo viene a beber, simplemente suspiro y volvió a la bebida, quitándose el pañuelo para beber de la botella directamente, poco después escucho de nuevo a esos molestos críos empezó a hablar de nuevo, esta vez riéndose de la persona que ingreso al local, Julio no es precisamente partidario del racismo pero hay muchos cabezas huecas en el mundo, por desgracia, aunque no estaba del lado de nadie de allí, los tipos esos empezaban a ser irritantes, en el momento que vio al amigo del criajo de pelo azul intentando tirar al pobre hombre, le empezó a temblar el brazo izquierdo, mas que nada por ira retenida, pero como antes fue mencionado, iniciar una pelea podría ser... problemático, atractivo, pero problemático.
Ver como aquel chico y su plan de intentar tirar al simio se fueron al traste, se quedo mirando relajado, pero en su mente estaba en este plan "Eso a molado y mucho" luego se quedo mirando al peli-azul quedarse a cuadros por lo ocurrido con su amigo, cuando aquel animal se acerco a pedir bebida se le quedo mirando para, realmente no parecía zoan, luego de reflexionar por un momento recordó escuchar sobre los Mink, aunque, ese fue su primer encuentro con uno -Amigo, lo que le hiciste a ese mal intento de hombre te quedo genial, solo por eso tienes mi respeto- luego de decir eso se quedo mirando al frente, había terminado de afinar la guitarra así que la guardo en la mochila.
Luego de eso, se podía escuchar de nuevo al peli-azul imbécil se quedo sonriendo de forma falsa, para luego decir solamente para rematar -¿Venga esto es una broma? ¿quien trajo al puñetero circo a la ciudad? ¡Se les olvido al mono y al enano!- luego de eso, al cyborg le dio un momentaneo tic en la mano derecha -La cago- Luego de pronunciar esas palabras, el cyborg le dio un gran trago al Tequila, lo suficientemente largo para vaciar la botella, hizo un gesto al Mink para que le dieran un momento, se bajo de la silla con la botella en la mano mano derecha para acercarse hacia aquel tipo, las chicas se separaron para darle espacio al peli-azul, que se levanto desafiante, solamente porque era mas alto parecía creerse superior, como casi todos, luego decidió hablar de nuevo -¿Que pasa, el tapón acaso he herido tu pequeño corazón? ¡Pues tendrás que joderte imbécil!- el tic de la mano derecha parecía ser cada vez peor por momentos, respiro con fuerza y luego parecía haberse calmado -Compañero, voy a pedirte que abandones el bar antes de que ocurra algo que no quieres experimentar- el chico se quedo mirando con cara de enfado, parecia que su plan de iniciar una pelea no había sido efectivo -A mi no me mandas pequeña basur- El chico se quedo sin terminar la frase, ya que el cyborg que agarro la mandíbula con el brazo robotico, obligandolo a agacharse para mirarle directamente a los ojos -Escucha pequeña mierda, he matado cosas con mas valor que tu miserable existencia, no sirves ni como carne de cañón, ¿crees que por insultar eres un puto hombre?, eres un puñetero crío al cual no le creció ni la hombría, ni las agallas, ni la dignidad, solo eres puro desperdicio de oxigeno- La bronca que le estaba echando era legendaria, el chico estaba casi llorando y cagado del miedo, ademas de eso, mientras le seguía soltando la bronca el cyborg aprovecho para romper el culo de la botella contra la mesa mas cercana y apuntarle al cuello - Vuelve de nuevo a decir un solo insulto, un solo comentario, y créeme, tus padres me deberán de pagar por lo que podría hacerte, pero seguro que no te mola la idea de morir en un "bar de mala muerte" ¿verdad? ahora solo quédate ensuciando los pañales, y ve a que te los cambie alguien que te quiera, aunque seguramente nadie lo va a hacer, solo lo diré una vez mas, y como no me escuches, te clavare esta botella hasta que llegue a la nuca, atravesando tu cuello, ahora... Solo cállate- Dijo aun amenazándole con la botella, el chico moqueando y llorando, del miedo se había orinado, por pura pena el cyborg lo soltó, luego de eso salio corriendo dejando a su amigo aun inconsciente por el golpe que le propino el mono... y se le había caído la cartera, que oportuno, dinero gratis, luego volvió a su asiento muy relajado por aquello, saco la guitarra miro al mono como si nada hubiera pasado -Supongo que tu debes ser un Mink- Dijo con una voz totalmente relajada, aquella bronca le había dejado desahogarse mucho.
Julio no le dio demasiada importancia, cosas mas raras existen y sin olvidar que están las zoan, podría ser un usuario que solo viene a beber, simplemente suspiro y volvió a la bebida, quitándose el pañuelo para beber de la botella directamente, poco después escucho de nuevo a esos molestos críos empezó a hablar de nuevo, esta vez riéndose de la persona que ingreso al local, Julio no es precisamente partidario del racismo pero hay muchos cabezas huecas en el mundo, por desgracia, aunque no estaba del lado de nadie de allí, los tipos esos empezaban a ser irritantes, en el momento que vio al amigo del criajo de pelo azul intentando tirar al pobre hombre, le empezó a temblar el brazo izquierdo, mas que nada por ira retenida, pero como antes fue mencionado, iniciar una pelea podría ser... problemático, atractivo, pero problemático.
Ver como aquel chico y su plan de intentar tirar al simio se fueron al traste, se quedo mirando relajado, pero en su mente estaba en este plan "Eso a molado y mucho" luego se quedo mirando al peli-azul quedarse a cuadros por lo ocurrido con su amigo, cuando aquel animal se acerco a pedir bebida se le quedo mirando para, realmente no parecía zoan, luego de reflexionar por un momento recordó escuchar sobre los Mink, aunque, ese fue su primer encuentro con uno -Amigo, lo que le hiciste a ese mal intento de hombre te quedo genial, solo por eso tienes mi respeto- luego de decir eso se quedo mirando al frente, había terminado de afinar la guitarra así que la guardo en la mochila.
Luego de eso, se podía escuchar de nuevo al peli-azul imbécil se quedo sonriendo de forma falsa, para luego decir solamente para rematar -¿Venga esto es una broma? ¿quien trajo al puñetero circo a la ciudad? ¡Se les olvido al mono y al enano!- luego de eso, al cyborg le dio un momentaneo tic en la mano derecha -La cago- Luego de pronunciar esas palabras, el cyborg le dio un gran trago al Tequila, lo suficientemente largo para vaciar la botella, hizo un gesto al Mink para que le dieran un momento, se bajo de la silla con la botella en la mano mano derecha para acercarse hacia aquel tipo, las chicas se separaron para darle espacio al peli-azul, que se levanto desafiante, solamente porque era mas alto parecía creerse superior, como casi todos, luego decidió hablar de nuevo -¿Que pasa, el tapón acaso he herido tu pequeño corazón? ¡Pues tendrás que joderte imbécil!- el tic de la mano derecha parecía ser cada vez peor por momentos, respiro con fuerza y luego parecía haberse calmado -Compañero, voy a pedirte que abandones el bar antes de que ocurra algo que no quieres experimentar- el chico se quedo mirando con cara de enfado, parecia que su plan de iniciar una pelea no había sido efectivo -A mi no me mandas pequeña basur- El chico se quedo sin terminar la frase, ya que el cyborg que agarro la mandíbula con el brazo robotico, obligandolo a agacharse para mirarle directamente a los ojos -Escucha pequeña mierda, he matado cosas con mas valor que tu miserable existencia, no sirves ni como carne de cañón, ¿crees que por insultar eres un puto hombre?, eres un puñetero crío al cual no le creció ni la hombría, ni las agallas, ni la dignidad, solo eres puro desperdicio de oxigeno- La bronca que le estaba echando era legendaria, el chico estaba casi llorando y cagado del miedo, ademas de eso, mientras le seguía soltando la bronca el cyborg aprovecho para romper el culo de la botella contra la mesa mas cercana y apuntarle al cuello - Vuelve de nuevo a decir un solo insulto, un solo comentario, y créeme, tus padres me deberán de pagar por lo que podría hacerte, pero seguro que no te mola la idea de morir en un "bar de mala muerte" ¿verdad? ahora solo quédate ensuciando los pañales, y ve a que te los cambie alguien que te quiera, aunque seguramente nadie lo va a hacer, solo lo diré una vez mas, y como no me escuches, te clavare esta botella hasta que llegue a la nuca, atravesando tu cuello, ahora... Solo cállate- Dijo aun amenazándole con la botella, el chico moqueando y llorando, del miedo se había orinado, por pura pena el cyborg lo soltó, luego de eso salio corriendo dejando a su amigo aun inconsciente por el golpe que le propino el mono... y se le había caído la cartera, que oportuno, dinero gratis, luego volvió a su asiento muy relajado por aquello, saco la guitarra miro al mono como si nada hubiera pasado -Supongo que tu debes ser un Mink- Dijo con una voz totalmente relajada, aquella bronca le había dejado desahogarse mucho.
Julio Reyes
Hoja de personaje
Nivel:
(4/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saruishi Jue Nov 03, 2016 8:17 am
La chica puso una botella de sake sobre la barra y un pequeño platillo para beberlo mientras el tipo de pelo azul seguía burlándose, al parecer esta vez no solo se burlaba de mí, sino que también lo hacía del pequeño hombre que había sentado justo a mi lado. Hizo un pequeño gesto con la cabeza y acto seguido estaba cogiendo al tipo de la cara echándole una buena reprimenda al mismo tiempo que le amenazaba con una botella rota. Vi como el chaval salía corriendo de la taberna mientras le pegaba un buen trago a la botella de sake. Poco después el tipo del sombrero recogió algo del suelo y volvió a sentarse en la barra. –¡¡IHUAJAJAJAJAJAJA Divertido el modo de asustar tú. IHUAJAJAJAJAJA!!- No podía parar de reír mientras el resto de la taberna nos miraba como auténticos monstruos. –Siii si si si, un mink un mink. ¿Cómo tú puedes saberlo? nadie aquí conoce a los mink… - Pegué otro buen trago de sake y volví de nuevo la mirada al resto del bar. La gente había comenzado a salir de allí como locos e incluso al volver la vista al frente note que la camarera había optado por no quedarse cerca de nuestra presencia. –Insensatos, esos eran hombres de Dagama, si ese estúpido crio hace venir aquí a su capitán estáis perdidos, será mejor que corráis tanto como podáis y salgáis de la isla de inmedia. – Di un golpe con el bastón al suelo antes de girarme hacia el hombre que hablaba asustado desde la puerta y le mire fijamente a los ojos, note como tragaba saliva asustado por lo que iba a decir y luego mire al tipo bajito del sombrero. –Ante sana Ascot banana azun tesana abrin banana wante sana ascot banana.- De un salto me coloqué en mitad de la taberna y sosteniendo el bastón con ambos brazos sobre mi cabeza empecé a cantar al mismo tiempo que saltaba y daba vueltas en el sitio. –Nooooo no no no no.- Dijé quieto en el sitio sosteniendo el baston en alto con una sola mano mientras que con la otra rebuscaba en el bolso, saque una pequeña bolsa de tela donde tenía mis setas deshidratadas y me metí una entera en la boca. Luego di unos pasos para acercarme a ofrecer una de las setas al hombre bajito y las guarde de nuevo en la bolsa. - Ante sana Ascot banana…- Seguí con mi cancioncilla subiéndome a las sillas para bailar e incluso a la mesa mientras el resto de los allí presente salían de la taberna. – De buen humor pillamos a los espíritus hoy amigo, están empezado a relamerse con el sacrificio… IHUAJAJAJAJAJAJA.- Casi se me salían los ojos de las orbitas mientras hablaba con aquel tipo. Después del show, volví a la barra a dar un trago más de sake.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Julio Reyes Jue Nov 03, 2016 2:23 pm
El cyborg pidió disculpas a la chica por lo que había tenido que hacer con aquel chico para luego voltear hacia su nuevo amigo -Rumores y demás, en un principio pensé que eras un usuario de tipo zoan pero.... normalmente esos usuarios son mas discretos, por lo que simplemente probé suerte con lo de los Mink, para ser sincero nunca había visto uno... soy curioso con los temas poco conocidos- Dijo riendo mirándose el brazo, por otra parte el también era un fenómeno por el lugar, luego para cuando se dio cuenta el mono empezó a hacer un ritual extraño, a lo tonto había espantado a los clientes y la chica de la barra mantenía distancias -Bueno, adiós a mi recaudación de información... bueno, esto es bastante entretenido- dijo mientras veía al mono gritar por los espíritus, luego no pudo evitar el reflexionar sobre lo que había dicho sobre un tal Dagama, si resulta ser el jefe de esos tipos, dentro de poco todo ese lugar acabaría siendo un campo de batalla, así que no había que bajar la guardia -Dime, ¿tus espíritus están de nuestro lado? porque me huele que en nada habrá que pegarse con alguien- dijo sacando la guitarra de la mochila, si realmente llamarían a su jefe significa que podría sacar algo de dinero por muy poco, incluso puede que pudiera sacar mas beneficios que simple información, por otra parte, todos salieron corriendo, debería tomar a ese tal Dagama como alguien interesante o.... Nah, seguro es otro pequeño bastardo como el que se había orinado. para cuando se dio cuenta, se fijo que ya todo el lugar estaba vació, por lo que solo estaba el mono como espectador, y la tabernera -Por cierto, llámame Julio- dijo sin bajar el ritmo de la música, quería saborear ese momento de calma con la guitarra en mano, como se suele decir, la calma antes de la tormenta -Y.... como es eso de los Minks? solo he escuchado cosas como que odian a los humanos y que matan a todos los que entran en su isla, me pica la curiosidad- Información sobre los Minks sacada de uno autentico podría ser muy valiosa en un futuro, no para vender, pero si para tener en cuenta -Dagama lleva atormentando por el lugar desde hace bastante, por lo que todos le tiene miedo... y encima ahora vendrá a mi taberna a destrozarla para mataros- de golpe paro la música, se giro a la tabernera y solo le hizo un gesto para que se calmara, para luego seguir con la guitarra.
- Cancion:
Julio Reyes
Hoja de personaje
Nivel:
(4/100)
Haki:
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Creado por Saruishi Vie Nov 04, 2016 9:22 am
Con la taberna totalmente despejada y aquel tipo bajito tocando la guitarra, prácticamente se anunciaba la posible desgracia que estaba a punto de aparecer por aquella puerta, mientras tanto me senté junto al tipo con sombrero para poder seguir bebiendo saque. –Saruishi el guardián…- Dije antes justo de dar el último trago a la botella de saque y luego hacer un gesto con la botella en la mano para que la bella camarera pusiera otra botella. – Solían de esa manera llamarme en Zou mi tierra natal, pero guardián ya no soy así que Saruishi mi nombre es.- Explicaba mientras al mismo tiempo la chica sacaba una botella de sake nueva. -Dagama lleva atormentando por el lugar desde hace bastante, por lo que todos le tiene miedo... y encima ahora vendrá a mi taberna a destrozarla para mataros.- Dijo la chica mientras le pegaba el primer trago a la nueva botella de sake. Para luego ponerme en pie frente a la barra –Tomar el aire bien te vendría creo.- Le dije a la señorita mientas los pelos dela espalda comenzaban a ponerse de punta, agarre fuertemente el bastón y lo apoyé en el suelo mirando a la puerta fijamente con el rostro totalmente cambiado.
-Esta es la taberna jefe, esos dos tipos seguro que están ahí dentro. –Se escuchó la voz del peli azul a lo lejos, al mismo tiempo un murmullo crecía en la calle fuera de la taberna. Toda la ciudad parecía estar concentrándose junto a la taberna al mismo tiempo que la dueña del bar salía de allí despavorida dejando solos en el bar al mink y al enano como si de un duo circense a punto de dar el espectáculo final se trataran. Poco tiempo después se pudo escuchar el basto sonido de unas gigantescas botas pisando en el ahora más silencioso exterior de la taberna. –Quienes son los que se atreven a golpear y amenazar a mis hombres?.- Dijo un tipo enormísimo y muy musculoso que apenas cabía por la puerta, tenía la piel oscura y una larga melena negra con rastas recogidas en una cola que le llegaban hasta el final de la espalda. Vestido con unos pantalones de color verde militar, unas botas negras y un cinturón con una hebilla metálica enorme, además de dos muñequeras metálicas.
A pesar de su aspecto creo que él fue el más impresionado, pues un tipo de casi tres metros movilizado para dar una paliza a un mono y un enano que no superaban el metro y medio. Agarró al peli azul del cuello levantándolo casi un metro del suelo y poniendo su cara frente a la suya. – ¿Me estás diciendo que ese enano de mierda y su mono apestoso os han echo quedar en ridículo de esa manera? – El tipo parecía estar realmente furioso, hasta tal punto que comenzó a apretar el cuello de su compañero dejándolo fuera de combate. –Bien, de todas formas no puedo dejar para que ensuciéis mi buen nombre… Os matare aquí mismo.- Dijo mientras revoleaba el cuerpo del peli azul haciéndolo aterrizar con fuerza sobre una de las mesas del local.
-Esta es la taberna jefe, esos dos tipos seguro que están ahí dentro. –Se escuchó la voz del peli azul a lo lejos, al mismo tiempo un murmullo crecía en la calle fuera de la taberna. Toda la ciudad parecía estar concentrándose junto a la taberna al mismo tiempo que la dueña del bar salía de allí despavorida dejando solos en el bar al mink y al enano como si de un duo circense a punto de dar el espectáculo final se trataran. Poco tiempo después se pudo escuchar el basto sonido de unas gigantescas botas pisando en el ahora más silencioso exterior de la taberna. –Quienes son los que se atreven a golpear y amenazar a mis hombres?.- Dijo un tipo enormísimo y muy musculoso que apenas cabía por la puerta, tenía la piel oscura y una larga melena negra con rastas recogidas en una cola que le llegaban hasta el final de la espalda. Vestido con unos pantalones de color verde militar, unas botas negras y un cinturón con una hebilla metálica enorme, además de dos muñequeras metálicas.
A pesar de su aspecto creo que él fue el más impresionado, pues un tipo de casi tres metros movilizado para dar una paliza a un mono y un enano que no superaban el metro y medio. Agarró al peli azul del cuello levantándolo casi un metro del suelo y poniendo su cara frente a la suya. – ¿Me estás diciendo que ese enano de mierda y su mono apestoso os han echo quedar en ridículo de esa manera? – El tipo parecía estar realmente furioso, hasta tal punto que comenzó a apretar el cuello de su compañero dejándolo fuera de combate. –Bien, de todas formas no puedo dejar para que ensuciéis mi buen nombre… Os matare aquí mismo.- Dijo mientras revoleaba el cuerpo del peli azul haciéndolo aterrizar con fuerza sobre una de las mesas del local.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
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Creado por Julio Reyes Sáb Nov 05, 2016 8:45 pm
Cuando todo empezó a silenciarse, la chica se había ido, se podía notar el revuelo del exterior de la taberna y los pasos de algo grande acercándose, pisadas para ser exacto, si lo que dijo la chica es cierto seguramente se trataba de ese tal Dagama, Julio solo siguió tocando la guitarra, cada vez mas despacio hasta el punto que acabo parando cuando aquel tipo entro por la puerta, bastante relajado aun con el aspecto que tenia este tipo, se quedo observando fijamente a aquel sujeto, incluso cuando agarro al peli-azul – ¿Me estás diciendo que ese enano de mierda y su mono apestoso os han echo quedar en ridículo de esa manera? – lo ultimo que pude ver del peli-azul es como su cuerpo al ser lanzado caía contra las mesas del lugar –Bien, de todas formas no puedo dejar para que ensuciéis mi buen nombre… Os matare aquí mismo.- En ese momento otro chispazo de mal humor salio reflejado, al darle un tic en el dedo, el cual toco sin querer una nota de guitarra con este, aunque esta salio horrible y aguda -.... De nuevo con mi estatura- El tema de la estatura con Julio es muy delicado, por eso sus conocidos no tocan ese tema, llegando a golpearlos por esto o echarles una bronca.
Tras unos segundos de silencio, Julio guardo la guitarra como si no pasara nada, para luego sacar algo que parecía una pelota anti-estrés mirando fijamente a Dagama, jugando con la pelota a lanzarla al aire y atraparla, este gesto parecía poner de los nervios al tipo que parecía acostumbrado a que todos le teman y le traten en serio -¿Se puede saber que te crees enano? ¿No llevas ni un día en MI ciudad y ya te crees la gran cosa? ¡Te voy a romper ese cuerpo minúsculo tuyo para que no puedas ni ponerte en mi!- El tipo parecía enojado por aquella falta de respeto -Paso- luego de eso tomo la pelota y apretó un pequeño botón de esta y se lo tiro directamente a la cara de aquel tipo, explotando solo causando una pequeña cortina de humo rojo, estaba cargada de un gas toxico que solo causaba una horrible irritación en los ojos y que aquel gorila empezara a llorar, en ese momento le dijo al Mink en un tono tranquilo -Hermano, necesito tu ayuda para reducir a ese tipo.... distraelo un momento y podremos acabar con el de forma rápida- Dijo antes de ponerse detrás de la barra llevándose su mochila consigo, y sacando las herramientas para preparar un par de Mini torretas para poder reducir a aquel tipo.
Tras unos segundos de silencio, Julio guardo la guitarra como si no pasara nada, para luego sacar algo que parecía una pelota anti-estrés mirando fijamente a Dagama, jugando con la pelota a lanzarla al aire y atraparla, este gesto parecía poner de los nervios al tipo que parecía acostumbrado a que todos le teman y le traten en serio -¿Se puede saber que te crees enano? ¿No llevas ni un día en MI ciudad y ya te crees la gran cosa? ¡Te voy a romper ese cuerpo minúsculo tuyo para que no puedas ni ponerte en mi!- El tipo parecía enojado por aquella falta de respeto -Paso- luego de eso tomo la pelota y apretó un pequeño botón de esta y se lo tiro directamente a la cara de aquel tipo, explotando solo causando una pequeña cortina de humo rojo, estaba cargada de un gas toxico que solo causaba una horrible irritación en los ojos y que aquel gorila empezara a llorar, en ese momento le dijo al Mink en un tono tranquilo -Hermano, necesito tu ayuda para reducir a ese tipo.... distraelo un momento y podremos acabar con el de forma rápida- Dijo antes de ponerse detrás de la barra llevándose su mochila consigo, y sacando las herramientas para preparar un par de Mini torretas para poder reducir a aquel tipo.
Julio Reyes
Hoja de personaje
Nivel:
(4/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saruishi Lun Nov 07, 2016 6:09 am
Julio fue quien dio el primer golpe, una pequeña bomba de humo explotó en la cara del gigantesco hombre que automáticamente comenzó a llorar y se llevó las manos a la cara. -Hermano, necesito tu ayuda para reducir a ese tipo.... distráelo un momento y podremos acabar con él de forma rápida- Dijo Julio saltando al otro lado de la barra, mientras yo sin perder de vista a Dagama, me colocaba para atacarlo con ambos brazos estirados frente al pecho, el bastón en la mano izquierda quedando en horizontal y la mano derecha arriba con la palma abierta en vertical. –Esto es cosa mía amigo, descuida- En ese momento, unas leves chispas empezaron a brotar de las manos, saltando desde una a la otra. -Tekken no ichigeki. – Murmuré y acto seguido comencé a correr hacia el aquel tipo mientras colocaba la palma de la mano estirada a la altura de mi cara para coger impulso para el golpe, en ese momento las chispas que saltaban en mi mano eran muy visibles y entonces di un gran salto hasta colocarme a la altura de la cabeza de Dagama.
¡Kabe!
Exclamé, dando con la palma de la mano en toda la cara de aquel tipo a una velocidad increíble. Dagama salió automáticamente despedido tras el golpe, quedando sentado en plena calle, bajo el ahora totalmente silencioso gentío. –Deberías largarte, los espíritus ya hablaron, no tienes nada que hacer aquí.- Decía al mismo tiempo que daba un par de pasos para quedar en la puerta de la taberna frente a Dagama y al resto de gente. –¡Estás muerto maldito saco de basura!- Gritó dando un salto para ponerse de pie frente a mí y comenzar a dar puñetazos uno tras otro con una gran potencia mientras yo los detenía con la palma de mi mano derecha una y otra vez. -¡Kabe! ¡Kabe! ¡Kabe! ¡Kabe! ¡Kabe!- Decía una y otra vez deteniendo todos los golpes mientras cedía terreno poco a poco para volver a atraerlo hacia el interior de la taberna. Con un pequeño salto hacia atrás esquivé el que fue su último puñetazo y acto seguido coloqué las dos manos en el suelo y luego junte las palmas de los pies apuntando directamente al mentón de Dagama mientras flexionaba brazos y piernas.
¡Dokku!
Salí despedido del suelo como un resorte, estirando con fuerza los brazos y luego las piernas, para impactar de nuevo en la cara de aquel tipo, que esta vez perdió algún que otro diente con el golpe. Cayó al suelo desplomado rompiendo algunas de las tablas de la taberna. Tenía la mirada perdida apuntando al techo y escupiendo sangre. –Avisado estabas… - Dije mientras me acercaba a la barra de la taberna pasando junto al cuerpo gigantesco de Dagama. – ¡Oi! Julio, se acabó la diver…- Noté como algo me agarraba por la pierna y acto seguido estaba colgado como un cochino para una matanza. Dagama se había recuperado rápidamente y había conseguido agarrarme por sorpresa. –Eso dolió…-
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Julio Reyes Lun Nov 07, 2016 10:22 pm
Lo ultimo que se pudo escuchar en el interior de la taberna fue como aquel enorme tipo se estrellaba contra el suelo, tras unos segundos de silencio se pudo escuchar al Mink hablando –Avisado estabas… - El Mink, pasando por el lado del cuerpo del enorme Dagama – ¡Oi! Julio, se acabó la diver…- Luego de ese corte repentino, ya que Dagama aun consciente y atrapo al Mink de la pierna, se pudo escuchar a Dagama hablando de nuevo –Eso dolió…- El tipo parecia haberse recuperado mas rapido de lo que esperaba el Mink, y eso provoco que pudiera atraparlo por sorpresa, dejando a este colgado cual carne de ganado en el gancho, ese momento parecía perfecto para que Julio saliera de la barra, pero tras unos segundos de silencio Dagama sonrió de oreja a oreja maliciosamente -Parece que tu amigo el enano se fue mientras me golpeabas- Entonces, aprovechando la otra mano libre arranco una de las patas de una de las mesa cercana -No me gusta la rebeldía, podrías haber vivido un poco mas de tiempo anciano, o haber muerto de forma rápida.... pero ahora de pienso empalar y dejarte por aquí para que los demás vean que pasa con los que se hacen los valientes- el tipo agarrando con fuerza el la pata que había arrancado a la mesa, se dispuso a apuñalar a aquel mono con ella, pero antes de que la punta llegara a rozar su piel se escucho un pitido que solo sonó por un instante, Dagama extrañado por el sonido, miro alrededor suyo, escuchando nuevamente el sonido parecía molesto por aquel pitido que sonaba cada pocos segundos, luego de eso, vio algo rojo detrás de una de las mesas que tiraron antes al lanzar al peli-azul, Dagama, sin soltar al Mink, se acerco hacia aquella cosa y al apartar la mesa a un lado de un golpe del dorso de la mano con la que sujetaba la pata de la mesa, descubriendo que el origen del sonido era lo que parecía un aparato metálico con tripode y de color rojo -Pero que dem....- Dagama no llego a terminar la frase, ya que el aparato le apunto rápidamente con el cañón, propinando un disparo directo a la rodilla izquierda -GHAAAAAAAAA!!!- Dagama dolorido solto al Mink y la pata de mesa, poniendo ambas manos en la herida, luego de eso, le propinaron otro disparo, pero esta vez fue en la espalda, otro aparato idéntico al que le disparo en la rodilla le había disparado desde el otro extremo de la taberna.
En ese momento, Julio salto de detrás de la barra, para tomar asiento en donde estaba antes, observando a Dagama -Sabes, aun no te devolví lo de enano- Dijo bastante relajado y aparentemente desarmado, en un tono burlón contra Dagama, al tipo se le notaba ira en los ojos, realmente esa trampa parecía haberle cabreado -¡Crees que unas malditas balas me detendrán!- Las torretas volvieron a disparar al tipo, pero una le impacto en el pie izquierdo, mientras la otra en la mano derecha, el cyborg se notaba bastante tranquilo, esto cabreaba mas a Dagama, lo suficiente para entrar en frenesí, golpeando la torreta que al principio le disparo aplastandola con ambas manos, mientras la otra le propinaba otro disparo en la rodilla derecha, eso solo lo enfureció mas, agarrando una mesa y lanzandola contra la ultima torreta en pie, Julio seguía tranquilo, pero empezó a buscar algo en la mochila, mientras tanto Dagama loco de rabia cargo directamente contra el enano, que pudo sacar lo suficientemente rápido una escopeta totalmente cargada, disparando al pie que tenia mas dañado, arrancando de rodilla para abajo de un escopetazo, mas potente gracias a que pudo sobre-cargar la escopeta gracias a los impactos que hicieron las torretas antes de ser destruidas, consiguiendo que cayera, Julio acercándose al cuerpo de Dagama, con escopeta en mano -Veras... el tema de mencionar mi estatura no me agrada nada, y ciertamente estoy cabreado por culpa tuya y de tu amigo de pelo azul...- dijo al Dagama que yacía en el suelo boca abajo, pero aun consciente estaba, ya que intento agarrar a Julio, pero ganando en velocidad, este le apunto al brazo y disparo nuevamente su escopeta, provocando horribles heridas en el brazo que intento usar y inutilizandolo, Dagama se retorcía de dolor en el suelo -Por favor, juro que no volveré a molestar en esta isla ¡Solo no me maten por favor!- Parecía las suplicas de alguien queriendo escapar de la muerte, Julio se le quedo mirando fijamente con una mirada silenciosa y simplemente suspiro -Soy un blando después de todo- Dijo alejándose del cuerpo de Dagama para tomar su mochila y recoger los restos de sus torretas, siempre podía reciclar las piezas que no estuvieran demasiado dañadas, miro a su compañero Mink para luego hacerle un gesto para irse -Anda vamonos, seguramente en un rato vendrán marines y intentaran ocuparse de nosotros por tanto jaleo- mientras mas se acercaba a la puerta, una enorme sombra se cernía a sus espaldas, era Dagama en un intento desesperado de contraatacar, atacando con todo contra el cyborg, lo que no pudo ver fue... que este no había guardado su escopeta, de golpe se giro, propinando tres disparos seguidos a la cara de Dagama, las ultimas tres balas, el enorme tipo, con la cara totalmente agujereada y destrozada, cayo lentamente al suelo provocando un sonoro estruendo, que se pudo escuchar por fuera del bar, en todo momento Julio mantenia la serenidad, pero se podia notar un aura de frialdad cuando vació todo el cargador en la cara de aquel tipo -Yo que quería un día tranquilo.... en fin, por esto no me gusta dar segundas oportunidades- Muy relajado cargo balas en la escopeta y la guardo -No tardes guardián, no me gustaría ser atrapado por esperar demasiado- Dijo antes de salir por la puerta y esperando al Mink fuera.
En ese momento, Julio salto de detrás de la barra, para tomar asiento en donde estaba antes, observando a Dagama -Sabes, aun no te devolví lo de enano- Dijo bastante relajado y aparentemente desarmado, en un tono burlón contra Dagama, al tipo se le notaba ira en los ojos, realmente esa trampa parecía haberle cabreado -¡Crees que unas malditas balas me detendrán!- Las torretas volvieron a disparar al tipo, pero una le impacto en el pie izquierdo, mientras la otra en la mano derecha, el cyborg se notaba bastante tranquilo, esto cabreaba mas a Dagama, lo suficiente para entrar en frenesí, golpeando la torreta que al principio le disparo aplastandola con ambas manos, mientras la otra le propinaba otro disparo en la rodilla derecha, eso solo lo enfureció mas, agarrando una mesa y lanzandola contra la ultima torreta en pie, Julio seguía tranquilo, pero empezó a buscar algo en la mochila, mientras tanto Dagama loco de rabia cargo directamente contra el enano, que pudo sacar lo suficientemente rápido una escopeta totalmente cargada, disparando al pie que tenia mas dañado, arrancando de rodilla para abajo de un escopetazo, mas potente gracias a que pudo sobre-cargar la escopeta gracias a los impactos que hicieron las torretas antes de ser destruidas, consiguiendo que cayera, Julio acercándose al cuerpo de Dagama, con escopeta en mano -Veras... el tema de mencionar mi estatura no me agrada nada, y ciertamente estoy cabreado por culpa tuya y de tu amigo de pelo azul...- dijo al Dagama que yacía en el suelo boca abajo, pero aun consciente estaba, ya que intento agarrar a Julio, pero ganando en velocidad, este le apunto al brazo y disparo nuevamente su escopeta, provocando horribles heridas en el brazo que intento usar y inutilizandolo, Dagama se retorcía de dolor en el suelo -Por favor, juro que no volveré a molestar en esta isla ¡Solo no me maten por favor!- Parecía las suplicas de alguien queriendo escapar de la muerte, Julio se le quedo mirando fijamente con una mirada silenciosa y simplemente suspiro -Soy un blando después de todo- Dijo alejándose del cuerpo de Dagama para tomar su mochila y recoger los restos de sus torretas, siempre podía reciclar las piezas que no estuvieran demasiado dañadas, miro a su compañero Mink para luego hacerle un gesto para irse -Anda vamonos, seguramente en un rato vendrán marines y intentaran ocuparse de nosotros por tanto jaleo- mientras mas se acercaba a la puerta, una enorme sombra se cernía a sus espaldas, era Dagama en un intento desesperado de contraatacar, atacando con todo contra el cyborg, lo que no pudo ver fue... que este no había guardado su escopeta, de golpe se giro, propinando tres disparos seguidos a la cara de Dagama, las ultimas tres balas, el enorme tipo, con la cara totalmente agujereada y destrozada, cayo lentamente al suelo provocando un sonoro estruendo, que se pudo escuchar por fuera del bar, en todo momento Julio mantenia la serenidad, pero se podia notar un aura de frialdad cuando vació todo el cargador en la cara de aquel tipo -Yo que quería un día tranquilo.... en fin, por esto no me gusta dar segundas oportunidades- Muy relajado cargo balas en la escopeta y la guardo -No tardes guardián, no me gustaría ser atrapado por esperar demasiado- Dijo antes de salir por la puerta y esperando al Mink fuera.
Julio Reyes
Hoja de personaje
Nivel:
(4/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Saruishi Mar Nov 08, 2016 10:17 am
Me plante en el suelo mirando como Julio, que al parecer había preparado un buen espectáculo, terminaba con aquel tipo. Y así fue, no le costó siquiera esfuerzo acabar con el allí mismo, dejando un cadáver con el rostro irreconocible en medio de aquella taberna. Saque un diminuto cuchillo de mi bolsa para cortar algunas de las rastas de aquel tío y luego rebusque entre sus ropas algún tipo de recompensa, una cartera o algo de dinero suelto. Entonces Julio pasó junto a mí -No tardes guardián, no me gustaría ser atrapado por esperar demasiado- Tenía razón, la marina no tardaría en llegar después de tanto jaleo, pero lo dijo para que le siguiera, prácticamente como si se conocieran de toda la vida y ni mucho menos, se habían conocido apenas veinte minutos antes.
Despues de terminar de coger todo lo que tenía valor de aquel lugar me levante y seguí a Julio hasta la salida. –Esto… después de todo este tipo no era para tanto ¿no? Ihuajajajajaja– Dije una vez junto a Julio en la puerta de la taberna mientras toda la gente del pueblo nos miraba totalmente pálidos y sudorosos. –Esos dos se acaban de cargar a Dagama…- Dijo uno de los allí presente mientras tragaba saliva. –Creo que lo mejor será largarse de la isla lo más rápido posible… ¿Qué te parece amigo viajarías conmigo?- Pregunte casi convencido de saber la respuesta para luego volver la mirada hacia la gente.
¡¡UUUIAC!!
Grite dando un gran salto hacia delante y cayendo justo en el centro de donde se encontraban todos aquellos mirones. Que un solo segundo más tarde, comenzaron a gritar y a correr en todas direcciones inundando todas las calles que rodeaban la taberna en el más autentico pánico. –Y esta es la nuestra, corre corre sígueme- Le dije mientras le hacia señas con la mano para correr en dirección al puerto.
Despues de terminar de coger todo lo que tenía valor de aquel lugar me levante y seguí a Julio hasta la salida. –Esto… después de todo este tipo no era para tanto ¿no? Ihuajajajajaja– Dije una vez junto a Julio en la puerta de la taberna mientras toda la gente del pueblo nos miraba totalmente pálidos y sudorosos. –Esos dos se acaban de cargar a Dagama…- Dijo uno de los allí presente mientras tragaba saliva. –Creo que lo mejor será largarse de la isla lo más rápido posible… ¿Qué te parece amigo viajarías conmigo?- Pregunte casi convencido de saber la respuesta para luego volver la mirada hacia la gente.
¡¡UUUIAC!!
Grite dando un gran salto hacia delante y cayendo justo en el centro de donde se encontraban todos aquellos mirones. Que un solo segundo más tarde, comenzaron a gritar y a correr en todas direcciones inundando todas las calles que rodeaban la taberna en el más autentico pánico. –Y esta es la nuestra, corre corre sígueme- Le dije mientras le hacia señas con la mano para correr en dirección al puerto.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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