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Creado por Shiryu D.Dragon Mar Oct 25, 2016 7:14 pm
La noche además de cerrada estaba siendo realmente húmeda, la lluvia ya había empapado por completo a Dragón y la niebla que era cada vez más densa hacían que la sensación de frio fuera casi extrema, en la calle, solo se escuchaban algunos murmullos de los hombres que esperaban fuera del barco, mientras unas pocas luces alumbraban tenuemente la calle.
Cifer había dado ya la batalla por terminada y dándose la vuelta avanzó hacia el barco escabulléndose entre sombras y niebla para no ser visto, en cambio, Dragón optó por averiguar quiénes eran aquellos tipos, y con bastante sigilo y ocultándose tras las sombras consiguió acecharlos por la retaguardia sin ser visto.
Según los informes y la investigación del alférez Hawk, una banda de piratas de la zona habían conseguida en las últimas semanas una gran potencia de fuego. Esto estaba creando varios tipos de altercados dentro de la propia ciudad y problemas a comercios y comerciantes de la de la misma. El trabajo de Dragón consistía en averiguar la ubicación de los piratas y saber cómo habían conseguido las armas. Si estaba en lo cierto, aquellos eran los piratas a los que buscaba y aquel era el método que utilizaban para traer las armas. Lo que le llevaba a la siguiente pregunta, ¿Si venían en barcos de la marina, quien era el marine que estaba detrás de todo aquello? Había marines en el interior del barco, pero eran todos soldados, ninguno tenía forma de poder trasladar en barcos de la marina semejante cantidad de armas de contrabando sin ser descubierto, tenía que haber un pez más gordo tras todo aquello.
-Están tardando demasiado, el capitán va a cabrearse muchísimo.- Dijo uno de los piratas que se encontraban a escasos metros de Dragón que había conseguido esconderse en el interior de una de las naves que se utilizaban dentro del puerto para reparar barcos de pesca pequeños. Bien escondido y vigilando desde una pequeña y polvorienta ventana intentaba calentarse las mano frotándoselas continuamente mientras vigilaba y escuchaba bien atento a los piratas. –Yo no quiero que Kagura vuelva a castigarme.- Decía otro mientras temblaba más por el miedo que por el frio. –Dejad de lloriquear ya todos.- Dijo un tipo alto con el pelo largo de color blanco, lo llevaba suelto a pesar de la lluvia. –Estáis a punto de hacer que despierte a Rossmeri… - Todos los que le escucharon decir ese nombre comenzaron a preocuparse, a pesar del nombre, aquella tal Rossmeri debía de ser alguien terrible. – N..no hace falta que la despierte Joseph, solo estamos impacientes.- Decía uno más de los piratas intentado relajar al tipo de la gabardina roja y pelos blancos, que sin duda alguna parecía el pirata más fuerte de los allí presentes y por lo tanto el que daba las órdenes en aquel preciso momento.
Cifer había dado ya la batalla por terminada y dándose la vuelta avanzó hacia el barco escabulléndose entre sombras y niebla para no ser visto, en cambio, Dragón optó por averiguar quiénes eran aquellos tipos, y con bastante sigilo y ocultándose tras las sombras consiguió acecharlos por la retaguardia sin ser visto.
Según los informes y la investigación del alférez Hawk, una banda de piratas de la zona habían conseguida en las últimas semanas una gran potencia de fuego. Esto estaba creando varios tipos de altercados dentro de la propia ciudad y problemas a comercios y comerciantes de la de la misma. El trabajo de Dragón consistía en averiguar la ubicación de los piratas y saber cómo habían conseguido las armas. Si estaba en lo cierto, aquellos eran los piratas a los que buscaba y aquel era el método que utilizaban para traer las armas. Lo que le llevaba a la siguiente pregunta, ¿Si venían en barcos de la marina, quien era el marine que estaba detrás de todo aquello? Había marines en el interior del barco, pero eran todos soldados, ninguno tenía forma de poder trasladar en barcos de la marina semejante cantidad de armas de contrabando sin ser descubierto, tenía que haber un pez más gordo tras todo aquello.
-Están tardando demasiado, el capitán va a cabrearse muchísimo.- Dijo uno de los piratas que se encontraban a escasos metros de Dragón que había conseguido esconderse en el interior de una de las naves que se utilizaban dentro del puerto para reparar barcos de pesca pequeños. Bien escondido y vigilando desde una pequeña y polvorienta ventana intentaba calentarse las mano frotándoselas continuamente mientras vigilaba y escuchaba bien atento a los piratas. –Yo no quiero que Kagura vuelva a castigarme.- Decía otro mientras temblaba más por el miedo que por el frio. –Dejad de lloriquear ya todos.- Dijo un tipo alto con el pelo largo de color blanco, lo llevaba suelto a pesar de la lluvia. –Estáis a punto de hacer que despierte a Rossmeri… - Todos los que le escucharon decir ese nombre comenzaron a preocuparse, a pesar del nombre, aquella tal Rossmeri debía de ser alguien terrible. – N..no hace falta que la despierte Joseph, solo estamos impacientes.- Decía uno más de los piratas intentado relajar al tipo de la gabardina roja y pelos blancos, que sin duda alguna parecía el pirata más fuerte de los allí presentes y por lo tanto el que daba las órdenes en aquel preciso momento.
Última edición por Shiryu D.Dragon el Jue Nov 03, 2016 10:50 am, editado 1 vez
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
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Creado por James Hook Vie Oct 28, 2016 12:37 pm
Los nuevos reclutas
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La lumbre se esforzó por iluminar la estancia, una pequeña y recóndita sala emergida en aquella fortaleza naval, un galeón marine o lo que pretendía ser. Sus ojos vagaron por las vanas posesiones del capitán, casi sonrió al observar una pequeña carta posada con esculpida letra sobre una mesita. La observó no más que unos pequeños momentos, antes de volver a deslizar la mirada a un lado, evitando la sangre y los cadáveres esparcidos. Sí, había sido muy sencillo matarlos a todos. Sus armas no lo cortaron. Sus pistolas no perforaron su piel. Sus manos eran débiles y ya habían olvidado cómo batallar. Sólo el señor Smith, tembloroso, se recogía en un rincón con las manos en la cabeza. James Hook lo ignoró mientras revisaba los cajones, buscando evidencias notables sobre el negocio de éstos sujetos con la piratería y otra escoria del mismo calibre.
— Márchese, señor Smith. — Murmura lentamente el caballero, ojeando distraídamente algunos documentos. — Hágalo antes de que lo mate a usted también. — No tardó en escuchar los pasos del corpulento soldado, abriendo la puerta y saliendo a toda carrera, como si lo llevara el diablo. James Hook se sentó en el asiento del capitán, suspiró... y continuó su deber.
— Márchese, señor Smith. — Murmura lentamente el caballero, ojeando distraídamente algunos documentos. — Hágalo antes de que lo mate a usted también. — No tardó en escuchar los pasos del corpulento soldado, abriendo la puerta y saliendo a toda carrera, como si lo llevara el diablo. James Hook se sentó en el asiento del capitán, suspiró... y continuó su deber.
James Hook
Hoja de personaje
Nivel:
(2/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Shiryu D.Dragon Sáb Oct 29, 2016 8:27 am
El estruendo de tres disparos salió desde el barco rompiendo el silencio de la noche. Cosa que alertó tanto a Dragón como a los piratas a los que vigilaba fuera. –Algo no va bien ahí dentro…- Dijo el tipo de pelo blanco mientras se giraba con el ceño fruncido. –Vosotros dos, id a mirar de donde vienen los disparos.- dijo señalando con a los dos que estaban más próximos a la embarcación.
Di un pequeño salto desde la ventana hacia el interior de la nave intentado hacer el mínimo ruido posible y una vez abajo me acerqué a la puerta, que estaba entreabierta, para observar mejor a los dos tipos. Estaban subiendo al barco, cuando de él salió corriendo un marine viejo y corpulento, que estos no dudaron en agarrar y tirarlo a la cubierta del barco nuevamente. -¿Qué coño estáis haciendo ahí dentro viejo? – El viejo estaba temblando incapaz de defenderse mientras los piratas le propinaban alguna que otra patada desde el suelo.
Dragón salió corriendo automáticamente pasando frente al resto de piratas y subiendo de un salto a la pasarela y de esta al barco con la Katana ya desenvainada, cayó tras los dos piratas que se giraron para ver que estaba pasando encontrándose con el filo de la katana y cayendo directamente al suelo junto al viejo. –Las cosas van a ponerse feas por aquí, será mejor que se esconda…- Dragón sabía perfectamente que aquel tipo no era más que una vieja rata incapaz de hacer nada frente a los piratas y que además estaba involucrado en todo aquello, así que pensaba detenerlo junto a los piratas y al resto de marines. Se dirigió andando despacio a la pasarela del barco mirando como los piratas habían salido corriendo todos hacia el barco. Tenía al menos veinte piratas delante y a tres marines tras él. Apoyando todo el peso de su cuerpo sobre la pierna izquierda dio un giro rapidísimo abalanzándose directamente contra los marines para atacarlos con el canto de la katana y dejarlos a los tres inconscientes. Después salió corriendo para dar un salto sobre la barandilla del barco y desde ahí volver saltar sobre los piratas esta vez agarrando la katana con ambas manos desde su vientre. –Jigoku, NO DOA. –Lanzó cuatro cortes con gran potencia al mismo tiempo que descendía sobre ellos, haciendo que los de las primeras filas cayeran al suelo, algunos de ellos ya fuera de combate.
Con el rostro serio y empapado hizo un pequeño barrido de izquierda a derecha para localizar al peliblanco que había desaparecido en algún momento. Pero sin dar tiempo a localizarlo, los piratas comenzaron a abalanzarse contra él, que rápidamente pasó a modo ofensivo y utilizando su velocidad esquivo las dos primeras estocadas pasando entre ella y cortando la barriga de ambos piratas, para luego blocar un ataque de frente y aprovechar la carrerilla para impulsar hacia atrás al adversario, acto seguido dar una patada a la izquierda para deshacerse de otro más y saltar sobre él para clavar su espada en el hombro. Al sacar la espada notó que los piratas se habían detenido un momento para mirarlo. –Parece que voy a tener un poco de calentamiento…- Se bufó Dragón mientras aprovechaba esos segundos para recuperar la posición ofensiva, con la espada en alto agarrada con la mano derecha y la mano izquierda en la espalda esta vez.- Iki, AKUMU.- Dio un salto hacia delante y comenzó a lanzar potentes estocadas con gran precisión haciendo que los piratas cayeran uno tras otro pero algo sorprendió al espadachín por su izquierda, agarrándolo muy fuerte por el hombro y arrastrándolo por el aire hasta caer en el suelo, fue solo cuestión de dos segundos. El marine giró la cabeza y se sorprendió al ver un enorme felino de color negro mordiéndole el hombro con fuerza mientras la sangre comenzaba a brotar mancando de rojo el kimono de Dragón.
- Muy buena captura Rossmeri, ¡Ahora arráncale el brazo!- El tipo del pelo blanco había aparecido nuevamente, acompeñado de aquel gato enorme que tenía sus dientes clavados en la carne de Dragón.
-¡¡¡AAAAAAAAAAAAH!!! –
Aquel enorme gato sacudía la cabeza intentando arrancar la extremidad del marine, mientras que él dolor no dejaba a Dragón si quiera pelear por soltarse. Un disparo sonó un momento antes de que la enorme bestia soltara el hombro del marine, un disparo que venía desde el barco. El viejo marine había estado viendo la batalla y decidió ayudar a Dragón en ese momento y aunque no había herido a la bestia, le bastó para que se soltara y de esa manera poder escabullirse y agarrar su katana nuevamente. Aunque la herida era bastante grabe, podía seguir luchando con la diestra.
La bestia había retrocedido hasta colocarse junto al hombre de los cabellos blanco y el resto de piratas había aprovechado para desperdigarse un poco por la calle y ver como la bestia llamada Rossmeri devoraba mi carne. Aunque no se lo iba a poner fácil o al menos esa era mi intención. Me lancé al ataque mientras observaba como Rossmeri agachaba la cabeza entre sus patas delanteras hasta ponerla casi a la altura del suelo, luego bajó también el resto del cuerpo y se limitó a mirarme mientras corría hacia ellos. Se abalanzó dando un gran salto hacia mí, y lo esquive dando uno de los pasos un poco más fuerte y hacia la derecha, pero lejos de terminar Rossmeri cayó rápido y con una gracia propia de un felino dándose la vuelta y saltando sobre mi espalda a la velocidad de un rayo atravesando la carne de mi espalda con sus garras de lado a lado y haciéndome caer de bruces al suelo. Entonces la criatura comenzó a andar despacio rodeándome y sin quitarme ojo.
Pude medio levantarme sin dejar de mirar al felino y a pesar de las heridas y de toda la sangre que estaba perdiendo. Pero estaba tan pendiente al felino que no vi como aquel tipo sacaba un látigo de su abrigo y lo sacudía consiguiendo agarrarme por el cuello tan fuerte que me era imposible respirar. –Jajajajaja Mirate… ¿Qué querias hacer tu solo contra tantos piratas? ¿Salvar a ese viejo? ¿A caso crees que heres un héroe o algo asi? Jajajajaaj que divertidos podéis llegar a ser los marines jajajajaj .- Se burlaba el hombre mientras que aquel gato negro gigante se restregaba la cabeza contra su pierna. –¿Sabes? Rossmeri lleva tooodo el día sin probar un solo bocado, la verdad es que debe de tener bastante hambre, lástima que tu no tengas mucha carne que morder… en cambio ese tipo viejo y gordo… podría ser todo un banquete para ella.- El tipo seguía apretando el látigo en mi cuello mientras o buscaba con desacierto mi espada en el suelo. –Ahora Rossmeri comete a ese infeliz como aperitivo.- Exclamó el hombre al mismo tiempo que el felino se abalanzaba sobre mí con la boca tan abierta que le cabria mi cabeza entera de un solo bocado. Solo que en lugar de mi cabeza lo que encontró fue el filo de mi katana atravesando el paladar hasta sobresalir por la parte posterior de la cabeza. –Héroe yo…- Me levante del suelo arrancando la espada de la cabeza del animal y comencé a andar.
Gracias a que encontré la espada en el momento oportuno había podido cortar el látigo y defenderme del terrorífico bocado que Rossmeri me hubiera dado de no ser así.
Con la espada apuntando hacia abajo en la mano derecha y caminando hacia el pelialvino di un pequeño salto y pase por su derecha tan rápido como pude para terminar con la espada apuntando hacia el frente y poco después volver a envainarla. -¿ Qué diablos pretendía ser eso?. –Dijo el tipo dándose la vuelta –¿Un ataque, eso ha sido un ataque?- El tipo comenzó a andar dando un primer paso. –Te demostrare lo que es un ataque prep..- Se desplomó cubriendo todo el suelo de sangre en un segundo debido a que la vena femoral de sus dos piernas habían sido cortadas perdiendo gran cantidad de sangre en un momento y callendo al suelo totalmente acabado.
Di un pequeño salto desde la ventana hacia el interior de la nave intentado hacer el mínimo ruido posible y una vez abajo me acerqué a la puerta, que estaba entreabierta, para observar mejor a los dos tipos. Estaban subiendo al barco, cuando de él salió corriendo un marine viejo y corpulento, que estos no dudaron en agarrar y tirarlo a la cubierta del barco nuevamente. -¿Qué coño estáis haciendo ahí dentro viejo? – El viejo estaba temblando incapaz de defenderse mientras los piratas le propinaban alguna que otra patada desde el suelo.
Dragón salió corriendo automáticamente pasando frente al resto de piratas y subiendo de un salto a la pasarela y de esta al barco con la Katana ya desenvainada, cayó tras los dos piratas que se giraron para ver que estaba pasando encontrándose con el filo de la katana y cayendo directamente al suelo junto al viejo. –Las cosas van a ponerse feas por aquí, será mejor que se esconda…- Dragón sabía perfectamente que aquel tipo no era más que una vieja rata incapaz de hacer nada frente a los piratas y que además estaba involucrado en todo aquello, así que pensaba detenerlo junto a los piratas y al resto de marines. Se dirigió andando despacio a la pasarela del barco mirando como los piratas habían salido corriendo todos hacia el barco. Tenía al menos veinte piratas delante y a tres marines tras él. Apoyando todo el peso de su cuerpo sobre la pierna izquierda dio un giro rapidísimo abalanzándose directamente contra los marines para atacarlos con el canto de la katana y dejarlos a los tres inconscientes. Después salió corriendo para dar un salto sobre la barandilla del barco y desde ahí volver saltar sobre los piratas esta vez agarrando la katana con ambas manos desde su vientre. –Jigoku, NO DOA. –Lanzó cuatro cortes con gran potencia al mismo tiempo que descendía sobre ellos, haciendo que los de las primeras filas cayeran al suelo, algunos de ellos ya fuera de combate.
Con el rostro serio y empapado hizo un pequeño barrido de izquierda a derecha para localizar al peliblanco que había desaparecido en algún momento. Pero sin dar tiempo a localizarlo, los piratas comenzaron a abalanzarse contra él, que rápidamente pasó a modo ofensivo y utilizando su velocidad esquivo las dos primeras estocadas pasando entre ella y cortando la barriga de ambos piratas, para luego blocar un ataque de frente y aprovechar la carrerilla para impulsar hacia atrás al adversario, acto seguido dar una patada a la izquierda para deshacerse de otro más y saltar sobre él para clavar su espada en el hombro. Al sacar la espada notó que los piratas se habían detenido un momento para mirarlo. –Parece que voy a tener un poco de calentamiento…- Se bufó Dragón mientras aprovechaba esos segundos para recuperar la posición ofensiva, con la espada en alto agarrada con la mano derecha y la mano izquierda en la espalda esta vez.- Iki, AKUMU.- Dio un salto hacia delante y comenzó a lanzar potentes estocadas con gran precisión haciendo que los piratas cayeran uno tras otro pero algo sorprendió al espadachín por su izquierda, agarrándolo muy fuerte por el hombro y arrastrándolo por el aire hasta caer en el suelo, fue solo cuestión de dos segundos. El marine giró la cabeza y se sorprendió al ver un enorme felino de color negro mordiéndole el hombro con fuerza mientras la sangre comenzaba a brotar mancando de rojo el kimono de Dragón.
- Muy buena captura Rossmeri, ¡Ahora arráncale el brazo!- El tipo del pelo blanco había aparecido nuevamente, acompeñado de aquel gato enorme que tenía sus dientes clavados en la carne de Dragón.
-¡¡¡AAAAAAAAAAAAH!!! –
Aquel enorme gato sacudía la cabeza intentando arrancar la extremidad del marine, mientras que él dolor no dejaba a Dragón si quiera pelear por soltarse. Un disparo sonó un momento antes de que la enorme bestia soltara el hombro del marine, un disparo que venía desde el barco. El viejo marine había estado viendo la batalla y decidió ayudar a Dragón en ese momento y aunque no había herido a la bestia, le bastó para que se soltara y de esa manera poder escabullirse y agarrar su katana nuevamente. Aunque la herida era bastante grabe, podía seguir luchando con la diestra.
La bestia había retrocedido hasta colocarse junto al hombre de los cabellos blanco y el resto de piratas había aprovechado para desperdigarse un poco por la calle y ver como la bestia llamada Rossmeri devoraba mi carne. Aunque no se lo iba a poner fácil o al menos esa era mi intención. Me lancé al ataque mientras observaba como Rossmeri agachaba la cabeza entre sus patas delanteras hasta ponerla casi a la altura del suelo, luego bajó también el resto del cuerpo y se limitó a mirarme mientras corría hacia ellos. Se abalanzó dando un gran salto hacia mí, y lo esquive dando uno de los pasos un poco más fuerte y hacia la derecha, pero lejos de terminar Rossmeri cayó rápido y con una gracia propia de un felino dándose la vuelta y saltando sobre mi espalda a la velocidad de un rayo atravesando la carne de mi espalda con sus garras de lado a lado y haciéndome caer de bruces al suelo. Entonces la criatura comenzó a andar despacio rodeándome y sin quitarme ojo.
Pude medio levantarme sin dejar de mirar al felino y a pesar de las heridas y de toda la sangre que estaba perdiendo. Pero estaba tan pendiente al felino que no vi como aquel tipo sacaba un látigo de su abrigo y lo sacudía consiguiendo agarrarme por el cuello tan fuerte que me era imposible respirar. –Jajajajaja Mirate… ¿Qué querias hacer tu solo contra tantos piratas? ¿Salvar a ese viejo? ¿A caso crees que heres un héroe o algo asi? Jajajajaaj que divertidos podéis llegar a ser los marines jajajajaj .- Se burlaba el hombre mientras que aquel gato negro gigante se restregaba la cabeza contra su pierna. –¿Sabes? Rossmeri lleva tooodo el día sin probar un solo bocado, la verdad es que debe de tener bastante hambre, lástima que tu no tengas mucha carne que morder… en cambio ese tipo viejo y gordo… podría ser todo un banquete para ella.- El tipo seguía apretando el látigo en mi cuello mientras o buscaba con desacierto mi espada en el suelo. –Ahora Rossmeri comete a ese infeliz como aperitivo.- Exclamó el hombre al mismo tiempo que el felino se abalanzaba sobre mí con la boca tan abierta que le cabria mi cabeza entera de un solo bocado. Solo que en lugar de mi cabeza lo que encontró fue el filo de mi katana atravesando el paladar hasta sobresalir por la parte posterior de la cabeza. –Héroe yo…- Me levante del suelo arrancando la espada de la cabeza del animal y comencé a andar.
-Ittoryu Shi no ken.-
Gracias a que encontré la espada en el momento oportuno había podido cortar el látigo y defenderme del terrorífico bocado que Rossmeri me hubiera dado de no ser así.
-ANDEDDO.-
Con la espada apuntando hacia abajo en la mano derecha y caminando hacia el pelialvino di un pequeño salto y pase por su derecha tan rápido como pude para terminar con la espada apuntando hacia el frente y poco después volver a envainarla. -¿ Qué diablos pretendía ser eso?. –Dijo el tipo dándose la vuelta –¿Un ataque, eso ha sido un ataque?- El tipo comenzó a andar dando un primer paso. –Te demostrare lo que es un ataque prep..- Se desplomó cubriendo todo el suelo de sangre en un segundo debido a que la vena femoral de sus dos piernas habían sido cortadas perdiendo gran cantidad de sangre en un momento y callendo al suelo totalmente acabado.
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
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Creado por Johnny B. Goode Dom Nov 13, 2016 3:48 pm
Oscuridad, la patrona de los ladrones parecía velar por los hijos de la madre noche en aquella poco iluminada velada. En la ciudad pocas almas permanecían despiertas a aquella hora, pese a la presencia de la enorme base de la Marina que tomaba emplazamiento en lo alto de la Isla un sentimiento de inseguridad parecía apoderarse del colectivo.
Las botas de Johnny repiqueteaban sobre la roca asfaltada de la calle principal, su puño desnudo apenas discernible estaba teñido de rojo y si la luna se aventurase a iluminar su rostro se encontraría uno ciertamente intimidante. Bajo su chaqueta de cuero el perro de caza se dirigía hacia los muelles, sin prisa, saboreando el frío y limpio aire nocturno. Iba dejando un pequeño rastro de gotas de sangre, que obviamente no era suya.
Sacudió la mano finalmente y se deshizo de la hemoglobina. Había llegado a aquella isla persiguiendo piratas, y tras interrogar a uno le había desvelado mucho mas de lo que quería saber. Cuando pudo vislumbrar el barco en cuestión un alboroto parecía haberse formado; una carrera por parte de Johnny comenzó. Cuanto mas se acercaba mas seguro estaba de que iba a perder la oportunidad de cobrar la recompensa, aquella noche era perfecta para emboscarlos uno por uno.
La plataforma que alzaba el camino al barco estaba infestada de piratas, los cuales parecían ser espectadores de algo que sucedía en la cubierta. Goode dió buena cuenta de ellos y los mandó a dormir con los peces, sus puños y patadas se movieron en la oscuridad con rapidez para abrirse paso a la cubierta.
Pero para cuando había llegado, entre jadeos, se encontró un hombre cayendo al suelo. Y un Marine con una katana, el cual parecía ser el único superviviente de aquella carnicería. Llegaba tarde, y esa incomodidad se manifestó en su puño cerrándose con rabia.
Las botas de Johnny repiqueteaban sobre la roca asfaltada de la calle principal, su puño desnudo apenas discernible estaba teñido de rojo y si la luna se aventurase a iluminar su rostro se encontraría uno ciertamente intimidante. Bajo su chaqueta de cuero el perro de caza se dirigía hacia los muelles, sin prisa, saboreando el frío y limpio aire nocturno. Iba dejando un pequeño rastro de gotas de sangre, que obviamente no era suya.
Sacudió la mano finalmente y se deshizo de la hemoglobina. Había llegado a aquella isla persiguiendo piratas, y tras interrogar a uno le había desvelado mucho mas de lo que quería saber. Cuando pudo vislumbrar el barco en cuestión un alboroto parecía haberse formado; una carrera por parte de Johnny comenzó. Cuanto mas se acercaba mas seguro estaba de que iba a perder la oportunidad de cobrar la recompensa, aquella noche era perfecta para emboscarlos uno por uno.
La plataforma que alzaba el camino al barco estaba infestada de piratas, los cuales parecían ser espectadores de algo que sucedía en la cubierta. Goode dió buena cuenta de ellos y los mandó a dormir con los peces, sus puños y patadas se movieron en la oscuridad con rapidez para abrirse paso a la cubierta.
Pero para cuando había llegado, entre jadeos, se encontró un hombre cayendo al suelo. Y un Marine con una katana, el cual parecía ser el único superviviente de aquella carnicería. Llegaba tarde, y esa incomodidad se manifestó en su puño cerrándose con rabia.
Johnny B. Goode
Hoja de personaje
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Creado por Shiryu D.Dragon Lun Nov 14, 2016 3:22 am
La lluvia empezaba a desaparecer poco a poco, pero aún se deslizaba por el rostro cansado del marine, que finalmente había conseguido derrotar al pirata y a su mascota. Apenas quedaban unos pocos piratas más por allí a los que servir. Después de que el pitara cayera al suelo me giré para mirar hacia el resto de piratas que aún quedaban en pie. Para mi sorpresa, todos habían sido derrotados por un extraño joven con chaqueta de cuero. Lo miré mientras me llevaba la mano derecha a la herida del hombro izquierdo, la cual no paraba de sangrar, tiñendo de rojo todas mis prendas hasta la cintura. -¿Quién eres tú? ¿También estas implicado en esto?- Dije notando como la considerable pérdida de sangre, empezaba a hacerme sentir fatigado y sin fuerzas. -¿Qué haces aquí chico? Tu no pareces uno de ellos… - Pronuncie, en un vago intento por mantenerme de pie y clavando la rodilla izquierda en el suelo. Intente analizar la cara del muchacho lo mejor que pude esperando una respuesta por su parte. -Qué diablos, está claro que no eres uno de ellos, mi nombre es Dragón, gracias por lo de antes. – Decía entre jadeos mientras intentaba recuperar al menos parte de mis fuerzas para volver a la base.
La lluvia cesó definitivamente y poco después y con un gran esfuerzo, conseguí ponerme en pie. –Espero que no intentes quedarte con la recompensa de este tipo, aún no está en las lista de criminales.- Guardé la Katana mientras contaba lo poco que podía contarle a aquel chico. –Ahora necesito llegar a la base lo a… -Sin fuerzas, noté como mi cuerpo se desplomaba lentamente cerrando los ojos en el momento antes de impactar contra el suelo. Tanta lucha sumada a las heridas que del felino consiguieron hacer que finalmente perdiera el conocimiento allí mismo.
La lluvia cesó definitivamente y poco después y con un gran esfuerzo, conseguí ponerme en pie. –Espero que no intentes quedarte con la recompensa de este tipo, aún no está en las lista de criminales.- Guardé la Katana mientras contaba lo poco que podía contarle a aquel chico. –Ahora necesito llegar a la base lo a… -Sin fuerzas, noté como mi cuerpo se desplomaba lentamente cerrando los ojos en el momento antes de impactar contra el suelo. Tanta lucha sumada a las heridas que del felino consiguieron hacer que finalmente perdiera el conocimiento allí mismo.
Shiryu D.Dragon
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Creado por Johnny B. Goode Lun Nov 14, 2016 9:39 am
Siniestro, era la palabra que englobaba el aire que rezumaba alrededor del barco. Cadaveres por doquier, incluso el de un enorme felino cuya cabeza aún borboteaba sangre peinando su muerto pelaje. Aquello apestaría la mañana siguiente, y se montaría un gran revuelo, una matanza de aquel calibre solo estaba justificada si el criminal tenía la suficiente recompensa, o si era perpetrada por la marina, aquellos perros del gobierno justificaban todo lo que hacían. Patente de corso, tanto los Shichibukai como ellos eran piratas con una bandera común. Johnny observó como aquel hombre se desangraba entre preguntas que Goode no pretendía responder, si tenía que morir ahí parecía que lo había hecho en un buen festival de sangre y carne, un buen honor, ¿No?
Pero la amabilidad del hombre, la sinceridad en su tono hizo que Goode se replantease el hecho de dejarlo morir en aquel lugar como un perro. Al parecer contó todo lo que sabía, Goode buscó algo de valor en la cubierta, la oscuridad y los cadáveres no ayudaban para nada. El hombre cayó el suelo con palabras en su boca, Goode dio un salto y cayó en la cubierta con sus pesadas botas. Rapidamente sujetó al Marine y lo dispuso sobre sus hombros. – Mierda -. Cargar con alguien a punto de morir no era su idea de noche productiva.
Quiso bajar del barco con el a cuestas, un pirata se acercaba corriendo, el ultimo de todos. Goode no estaba para bromear, una prodigiosa patada hizo que encajase su bota en la cara del corsario y enviarlo de vuelta al agua. Intentó apresurarse, aquel hombre perdía sangre como si le urgiese irse al otro mundo. - Eh, no te duermas… Marine – Dijo con voz tosca dando algún que otro saltito para intentar despertarlo. Lo dispuso sobre una carreta que encontró en los astilleros y tras hacerle un breve apaño con jirones de su propio uniforme de Marine empezó a correr con la carretilla en dirección a la base, cruzando la isla tán rápido como pudo.
Pero la amabilidad del hombre, la sinceridad en su tono hizo que Goode se replantease el hecho de dejarlo morir en aquel lugar como un perro. Al parecer contó todo lo que sabía, Goode buscó algo de valor en la cubierta, la oscuridad y los cadáveres no ayudaban para nada. El hombre cayó el suelo con palabras en su boca, Goode dio un salto y cayó en la cubierta con sus pesadas botas. Rapidamente sujetó al Marine y lo dispuso sobre sus hombros. – Mierda -. Cargar con alguien a punto de morir no era su idea de noche productiva.
Quiso bajar del barco con el a cuestas, un pirata se acercaba corriendo, el ultimo de todos. Goode no estaba para bromear, una prodigiosa patada hizo que encajase su bota en la cara del corsario y enviarlo de vuelta al agua. Intentó apresurarse, aquel hombre perdía sangre como si le urgiese irse al otro mundo. - Eh, no te duermas… Marine – Dijo con voz tosca dando algún que otro saltito para intentar despertarlo. Lo dispuso sobre una carreta que encontró en los astilleros y tras hacerle un breve apaño con jirones de su propio uniforme de Marine empezó a correr con la carretilla en dirección a la base, cruzando la isla tán rápido como pudo.
Johnny B. Goode
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Creado por Shiryu D.Dragon Lun Nov 14, 2016 11:17 am
Desperté unos minutos más tarde, abrí un poco los ojos y vi como recorría las calles rápidamente, al parecer aquel chico había conseguido parar un poco la hemorragia y subiéndome en una carretilla, ahora estábamos camino de la base de la marina.
Los primeros rayos de sol estaban a punto de aparecer por el horizonte cuando por fin llegamos a la puerta de la base. – ¡Eh mirad! ¿Ese no es uno de los nuevos reclutas?- Dijo el marine que hacia guardia en la puerta de la base, dando la señal de alarma a un par de marines más que había cerca de la puerta. –Gracias por traerme hasta aquí chico, espero poder compensártelo.- Los marines salieron de la base rápidamente para llevarme directamente a la enfermería. –Aun no me has dicho tu nombre…- Dije mientras me alejaba escoltado por dos de los marines de guardia.
Tras llegar a la enfermería me dormí rápidamente gracias al sedante del médico. Para cuando desperté estaba totalmente vendado de cintura, el vendaje se extendía luego por el hombro izquierdo hasta llegar a la muñeca. Me sentía bastante aturdido, dolorido y confuso. Alexandra estaba dormida en una silla junto a mi cama. Solo mi cama estaba ocupada, de las diez camas divididas en dos filas de cinco que había en la enfermería. Un ventanal enorme junto a mi cama dejaba ver que ya comenzaba a oscurecer nuevamente. Era más que probable que hubiera pasado casi un día desde que entre en l enfermería, después de todo estaba gravemente herido.
Me senté al filo de la cama para después incorporarme, al hacerlo, noté un dolor en las costillas a la derecha del abdomen, la herida del hombro también se quejaba mientras intentaba quitarme el pijama de hospital. -¿Qué crees que estás haciendo? Tienes dos costillas rotas y has perdido tanta sangre que casi mueres ¿En serio crees que puedes si quiera salir de la enfermería?- Dijo la joven con su voz dulce, aunque con un tono autoritario. –Te agradezco que te preocupes, pero no hay necesidad, solo voy a dar una vuelta…- Respondí mientras me colocaba una me colocaba sobre el cuello un cabestrillo para sujetar el brazo izquierdo, luego agarre una capa blanca de la marina y con la mano derecha la puse sobre mis hombros ocultando un poco el brazo herido. Luego puse la katana en el cinto del pantalón y comencé a andar hacia la calle. –Al menos deja que te acompañe… - La pelirrosa se colocó justo a mi derecha y comenzó a seguirme.
-Tengo que encontrar al tipo de la chaqueta… - Susurre para mí mismo, pensando en cómo la noche antes ese chico me había salvado la vida. – ¿Te refieres al cazarrecompensas que te trajo hasta aquí? Se llama Goode, aun no es un tipo muy conocido pero encontré algunos datos de su pasado en la base de datos.- Contaba la chica, dejándome algo confuso, no era habitual ver a un cazarrecompensas ayudando a un marine. Ahora necesitaba encontrarlo con más razones, así que se puso de camino a cada taberna y bar de la isla para encontrar a aquel tipo.
Los primeros rayos de sol estaban a punto de aparecer por el horizonte cuando por fin llegamos a la puerta de la base. – ¡Eh mirad! ¿Ese no es uno de los nuevos reclutas?- Dijo el marine que hacia guardia en la puerta de la base, dando la señal de alarma a un par de marines más que había cerca de la puerta. –Gracias por traerme hasta aquí chico, espero poder compensártelo.- Los marines salieron de la base rápidamente para llevarme directamente a la enfermería. –Aun no me has dicho tu nombre…- Dije mientras me alejaba escoltado por dos de los marines de guardia.
Tras llegar a la enfermería me dormí rápidamente gracias al sedante del médico. Para cuando desperté estaba totalmente vendado de cintura, el vendaje se extendía luego por el hombro izquierdo hasta llegar a la muñeca. Me sentía bastante aturdido, dolorido y confuso. Alexandra estaba dormida en una silla junto a mi cama. Solo mi cama estaba ocupada, de las diez camas divididas en dos filas de cinco que había en la enfermería. Un ventanal enorme junto a mi cama dejaba ver que ya comenzaba a oscurecer nuevamente. Era más que probable que hubiera pasado casi un día desde que entre en l enfermería, después de todo estaba gravemente herido.
Me senté al filo de la cama para después incorporarme, al hacerlo, noté un dolor en las costillas a la derecha del abdomen, la herida del hombro también se quejaba mientras intentaba quitarme el pijama de hospital. -¿Qué crees que estás haciendo? Tienes dos costillas rotas y has perdido tanta sangre que casi mueres ¿En serio crees que puedes si quiera salir de la enfermería?- Dijo la joven con su voz dulce, aunque con un tono autoritario. –Te agradezco que te preocupes, pero no hay necesidad, solo voy a dar una vuelta…- Respondí mientras me colocaba una me colocaba sobre el cuello un cabestrillo para sujetar el brazo izquierdo, luego agarre una capa blanca de la marina y con la mano derecha la puse sobre mis hombros ocultando un poco el brazo herido. Luego puse la katana en el cinto del pantalón y comencé a andar hacia la calle. –Al menos deja que te acompañe… - La pelirrosa se colocó justo a mi derecha y comenzó a seguirme.
-Tengo que encontrar al tipo de la chaqueta… - Susurre para mí mismo, pensando en cómo la noche antes ese chico me había salvado la vida. – ¿Te refieres al cazarrecompensas que te trajo hasta aquí? Se llama Goode, aun no es un tipo muy conocido pero encontré algunos datos de su pasado en la base de datos.- Contaba la chica, dejándome algo confuso, no era habitual ver a un cazarrecompensas ayudando a un marine. Ahora necesitaba encontrarlo con más razones, así que se puso de camino a cada taberna y bar de la isla para encontrar a aquel tipo.
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Johnny B. Goode Lun Nov 14, 2016 11:58 am
Johnny subía las cuestas con brevedad, como si el peso de la carreta y de aquel hombre no fuese nada para el. Sus piernas fuertes se afianzaban una y otra vez mientras el amanecer borraba todo rastro de sombra, poco a poco, asustada por los rayos del astro rey. Vislumbró poco a poco la base de la Marina y desde la lejanía se percataron de que traía uno de los suyos ensangrentado. Estos comenzaron un griterío, una carrera hacia Goode y el herido, el cual tomaron con rapidez mientras este exclamaba sus palabras de gratitud, preguntando por el nombre del joven. Entre el alboroto que se formó a Goode también lo agarraron, sintió como un brazo se aferraba a su antebrazo y este instantáneamente soltaba un empujón al Marine que intentaba arrastrarlo. - No me toques .- Dijo con tono rebelde.
- ¿Qué diablos ha pasado? Preguntó un oficial incriminando a Johnny, el cual estaba también cubierto ligeramente de sangre. - Lo encontré en un barco pirata, se estaba muriendo y lo traje. – Dijo plantándole cara al oficial. Este se echó hacia atrás un paso y ladeó el rostro a sus reclutas para que arrestasen a Johnny. -Espera, ¿Es que no has escuchado que me estaba agradeciendo? – Todos se quedaron congelados, los presentes asintieron, dando la razón a Johnny. El oficial no tuvo más opción que pedirle que se quedara. - Aún así debes quedarte, dar testimonio de lo que has visto.- Dijo entre regañadientes, Johnny lo observó con cara de asco y tras ello comenzó a caminar para internarse en la base. Un recluta volvió a intentar ponerle la mano encima y este le soltó un revés. Nadie tocaba su chaqueta, y menos un Marine.
Pasó toda la mañana ahí, dio testimonio y un viejo Marine bastante amable le ofreció desayunar como agradecimiento por el favor hecho a uno de los miembros del cuerpo y su información. Johnny no rechazó la oferta y se puso las botas, tras ello pidió acceder a los archivos sobre las recompensas vigentes y se guardó unas cuantas en el bolsillo. Entabló conversación con unos cuantos Marines y hasta se fumó un cigarrillo en la azotea de la base con el anciano. Cuando quiso darse cuenta alguien le notificaba que el hombre se encontraba a salvo. Algo en Johnny se sintió más aliviado, entonces se preguntó si de verdad le importaba, poseía demasiada humanidad pero su papel ahí había acabado.
Tras ello se dirigió a una de las tabernas más frecuentadas de la ciudad, para ponerse al tanto con los rumores y las noticias sobre los mares.
- ¿Qué diablos ha pasado? Preguntó un oficial incriminando a Johnny, el cual estaba también cubierto ligeramente de sangre. - Lo encontré en un barco pirata, se estaba muriendo y lo traje. – Dijo plantándole cara al oficial. Este se echó hacia atrás un paso y ladeó el rostro a sus reclutas para que arrestasen a Johnny. -Espera, ¿Es que no has escuchado que me estaba agradeciendo? – Todos se quedaron congelados, los presentes asintieron, dando la razón a Johnny. El oficial no tuvo más opción que pedirle que se quedara. - Aún así debes quedarte, dar testimonio de lo que has visto.- Dijo entre regañadientes, Johnny lo observó con cara de asco y tras ello comenzó a caminar para internarse en la base. Un recluta volvió a intentar ponerle la mano encima y este le soltó un revés. Nadie tocaba su chaqueta, y menos un Marine.
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Pasó toda la mañana ahí, dio testimonio y un viejo Marine bastante amable le ofreció desayunar como agradecimiento por el favor hecho a uno de los miembros del cuerpo y su información. Johnny no rechazó la oferta y se puso las botas, tras ello pidió acceder a los archivos sobre las recompensas vigentes y se guardó unas cuantas en el bolsillo. Entabló conversación con unos cuantos Marines y hasta se fumó un cigarrillo en la azotea de la base con el anciano. Cuando quiso darse cuenta alguien le notificaba que el hombre se encontraba a salvo. Algo en Johnny se sintió más aliviado, entonces se preguntó si de verdad le importaba, poseía demasiada humanidad pero su papel ahí había acabado.
Tras ello se dirigió a una de las tabernas más frecuentadas de la ciudad, para ponerse al tanto con los rumores y las noticias sobre los mares.
Johnny B. Goode
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Shiryu D.Dragon Mar Nov 15, 2016 5:31 am
-¿Tomaron declaración al chico?- Le pregunté a Alexanda, quería saber por qué estaba allí, y si tenía algo que ver con la banda a la que andaba persiguiendo Dragón. –Sí, al parecer el chico seguía la pista de unos piratas, uno de ellos era Joseph Black, el individuo al que derrotaste en el muelle y su mascota…- Contaba la chica mientras seguía el paso lento de Dragón. –Por cierto, ¿Cómo te las apañaste para derrotar tu solo a la leona y a todos esos piratas? Según las declaraciones de Goode, cuando él llego al muelle apenas quedaban unos pocos piratas en pie.- Mientras la chica hablaba de lo que sucedió la noche anterior, recordé al viejo gordo que salió del barco, era un marine y tenía algo que ver con unos disparos en el interior del barco. –Ese tipo… - Susurré parándome en seco en la calzada. –Hay que encontrar al marine...- Dije mirando a Alexandra. -¿Un marine? ¿A caso había alguien más contigo?- Pregunto la marine, pensando que algún marine me ayudó a combatir a los piratas. –Escucha, mientras esperaba fuera oí unos disparos en el interior del barco, después de eso salió del barco un marine viejo y gordo al que no había visto antes, además, llegue al barco persiguiendo a algunos marines. Estoy seguro de que alguien en el cuartel está metido en algo muy turbio… Necesito que vuelvas al barco e identifiques a los marines que están implicados...- La chica se quedó un poco asombrada, y tras unos segundos asintió con la cabeza. –Si eso es cierto tenemos que movernos deprisa, ya deben de haber encubierto gran parte de los sucedido anoche. Está bien yo me encargaré de investigar a los marines, pero intenta no volver a meterte en problemas...- Contesto la chica, terminando con un tono dulce, bastante preocupada por mis heridas. Luego se dio la vuelta y volvió por donde habíamos vuelto, desapareciendo entre el gentío.
Tras preguntar en algunas tabernas por el cazarrecompensas conseguí una localización. El chico estaba en una taberna de la calle principal de las que estaban más cerca del mercado, a esa hora por lo visto todas las tabernas de esa zona estaban llenas de gente borracha y algún que otro pirata lo suficiente estúpido como para buscar problemas en una isla controlada por marines. Me dirigí hacia dicha taberna a paso lento, pero al llegar pude localizar la chaqueta de cuero enseguida, me acerque a él por la espalda poniendo la mano en el hombro para saludarle de forma amistosa. –Con que estas aquí, llevo toda la tarde buscándote…- Dije mientras me sentaba a su lado, espera poder hablar un poco con el muchacho y de ser posible sacarle un poco de información. –Es posible que hubiera muerto desangrado de no ser por ti, ¿me dejaras al menos invitarte a un trago? Como agradecimiento...- Seguía intentando ser lo más cordial y amigable posible con el fin de ganarme su confianza.
Tras preguntar en algunas tabernas por el cazarrecompensas conseguí una localización. El chico estaba en una taberna de la calle principal de las que estaban más cerca del mercado, a esa hora por lo visto todas las tabernas de esa zona estaban llenas de gente borracha y algún que otro pirata lo suficiente estúpido como para buscar problemas en una isla controlada por marines. Me dirigí hacia dicha taberna a paso lento, pero al llegar pude localizar la chaqueta de cuero enseguida, me acerque a él por la espalda poniendo la mano en el hombro para saludarle de forma amistosa. –Con que estas aquí, llevo toda la tarde buscándote…- Dije mientras me sentaba a su lado, espera poder hablar un poco con el muchacho y de ser posible sacarle un poco de información. –Es posible que hubiera muerto desangrado de no ser por ti, ¿me dejaras al menos invitarte a un trago? Como agradecimiento...- Seguía intentando ser lo más cordial y amigable posible con el fin de ganarme su confianza.
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Johnny B. Goode Miér Nov 16, 2016 4:57 pm
-Levántate, maldito niño. ¡Y repítemelo a la cara!- Gritaba un pirata borracho a Johnny. Este estaba ocupado hundiendo su cara en una jarra de cerveza, sin importarle lo que el hombre le gritase, aunque una vena comenzaba a marcársele en la frente, mostrando que poco a poco iba perdiendo la paciencia. Aquel hombre reclamaba aquel taburete como suyo, era cierto, pues mientras bailoteaba el joven Goode aprovechó para sentarse. El hombre se atrevió a poner una mano en el hombro del chico, tocando su chaqueta de cuero, entonces giró sobre si mismo y con un puñetazo en la mandíbula lo puso a dormir. Algunos en la taberna aplaudieron, entre pequeños gritos un breve jaleo se formó aunque todo volvió a la normalidad y Goode pudo volver a beber tranquilo.
Se encontraba a punto de hablar con el tabernero cuando alguien a su espalda volvió a hablar. - Bastardo, ¡Ese era… ese era mi hermano!- Este también posicionó su mano en el hombro de Johnny, y este también encajó otro puñetazo que lo puso a dormir junto a su hermano. Ambos en el suelo tras Goode, los observó y se sacudió el hombro, algo molesto. Volviendo a la barra finalmente, entabló conversación con el tabernero, y se puso al día. Entre risas el tiempo pareció volar, y alguien nuevamente posicionó su mano sobre el hombro del chico.
Este resopló y se dispuso a poner el tercero a dormir cuando escuchó su voz, la cual le resultó ciertamente conocida. Vislumbró su rostro y entendió las palabras; era aquel tipo. Johnny se sorprendió, aquella misma noche estaba al borde de la muerte y en aquel momento, frente a el se mantenía de pie. Goode refunfuñó por lo bajo, no se negó y se terminó su segunda jarra. - Entonces no te va a salir barato, Marine.- Bromeó, aunque con tono bastante serio. Se secó la boca y dejó espacio para que el hombre tomase lugar, esperando que se presentase.
Se encontraba a punto de hablar con el tabernero cuando alguien a su espalda volvió a hablar. - Bastardo, ¡Ese era… ese era mi hermano!- Este también posicionó su mano en el hombro de Johnny, y este también encajó otro puñetazo que lo puso a dormir junto a su hermano. Ambos en el suelo tras Goode, los observó y se sacudió el hombro, algo molesto. Volviendo a la barra finalmente, entabló conversación con el tabernero, y se puso al día. Entre risas el tiempo pareció volar, y alguien nuevamente posicionó su mano sobre el hombro del chico.
Este resopló y se dispuso a poner el tercero a dormir cuando escuchó su voz, la cual le resultó ciertamente conocida. Vislumbró su rostro y entendió las palabras; era aquel tipo. Johnny se sorprendió, aquella misma noche estaba al borde de la muerte y en aquel momento, frente a el se mantenía de pie. Goode refunfuñó por lo bajo, no se negó y se terminó su segunda jarra. - Entonces no te va a salir barato, Marine.- Bromeó, aunque con tono bastante serio. Se secó la boca y dejó espacio para que el hombre tomase lugar, esperando que se presentase.
Johnny B. Goode
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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