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Creado por Shinkai Urukiora Sáb Nov 19, 2016 2:52 pm
El alado seguía estando algo atónito por la reacción y acontecimientos que sucedían alrededor de ellos. Primero la falta de aparente empatía de la chica por el humano que tenía a su merced y que había sido desmembrado por él, luego le daría un fin poco digno. Tampoco le importaba mucho.
Los otros dos individuos de aspectos tan diversos como sus comentarios y actitud parecían haber despistado al grupo de marines que se habían acercado a preguntar sobre lo que hacía ese grupo a esas horas de la noche. Se tenía que ver realmente extraño pero a ojos del mantarrayo solo se habían salvado de una muerte pronta. Las palabras le empezaban a desesperar pero lograba mantenerse apenas cuerdo. Arrancaría la otra pierna de mala gana impregnando a todos los presentes y bañándose el mismo. Solo jugaba con la comida. Se la lanzaba a la chica y le decía -¿Eres mitad gyojin? Come eso maldita imbécil - se contenía apenas de lanzarse a darle la lección de su vida pero simplemente seguía comiendo de la otra pierna que tenía en la otra mano.
-¿Ustedes comerán de esto?- señalaba los brazos y arrancaba uno más, lo lanzaba a manos del mono y miraba al tipo del brazo mecánico, si se negaban probablemente era porque respetaban a una raza inferior o algo por el estilo -Adelante, acérquense ¿O esperaran a que ese grupo de blancos vuelvan? -, de momento satisfacía su urgente necesidad con gusto y se bañaba por completo de rojo. Ni siquiera sabía si ese grupo tenía interés en compartir eso pero allí había una festín seguro.
Un gyojin, como él, que degustaba del placer de su supremacía era un gyojin satisfecho. Al menos el circo de ese grupo le hacían olvidar las acciones cometidas recientemente, las únicas que de verdad le hacían reflexionar por momentos.
Los otros dos individuos de aspectos tan diversos como sus comentarios y actitud parecían haber despistado al grupo de marines que se habían acercado a preguntar sobre lo que hacía ese grupo a esas horas de la noche. Se tenía que ver realmente extraño pero a ojos del mantarrayo solo se habían salvado de una muerte pronta. Las palabras le empezaban a desesperar pero lograba mantenerse apenas cuerdo. Arrancaría la otra pierna de mala gana impregnando a todos los presentes y bañándose el mismo. Solo jugaba con la comida. Se la lanzaba a la chica y le decía -¿Eres mitad gyojin? Come eso maldita imbécil - se contenía apenas de lanzarse a darle la lección de su vida pero simplemente seguía comiendo de la otra pierna que tenía en la otra mano.
-¿Ustedes comerán de esto?- señalaba los brazos y arrancaba uno más, lo lanzaba a manos del mono y miraba al tipo del brazo mecánico, si se negaban probablemente era porque respetaban a una raza inferior o algo por el estilo -Adelante, acérquense ¿O esperaran a que ese grupo de blancos vuelvan? -, de momento satisfacía su urgente necesidad con gusto y se bañaba por completo de rojo. Ni siquiera sabía si ese grupo tenía interés en compartir eso pero allí había una festín seguro.
Un gyojin, como él, que degustaba del placer de su supremacía era un gyojin satisfecho. Al menos el circo de ese grupo le hacían olvidar las acciones cometidas recientemente, las únicas que de verdad le hacían reflexionar por momentos.
- OFF:
Para la entrada el orden puede ser cualquiera
Shinkai Urukiora
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saruishi Dom Nov 20, 2016 9:05 am
Gracias a Julio la turba de gente fue deshaciéndose, aun así pensé que lo mejor era deshacerse de tan extraña compañía, al menos si quería salir de la isla por mí mismo. Al Alzar la cabeza hacia el gyojin vio como le daba el ultimo bocado a la pierna del humano, antes de lanzarle los restos a la chica, realmente parecía que estaba disfrutando de una deliciosa cena. Poco después y pasando absolutamente de todo cuanto le rodeaba volvió a arrancar la otra pierna al humano y a mordisquearla llenando todo de sangre a su al rededor. Poco después arrancaría uno de los brazos, mientras me deshacía de la ropa que había robado para esconderme, ensangrentadas junto con el sombrero. –Bueno, yo traigo mi propia comida.- Dije, sacando de la bolsa un pequeño saquito donde guardaba mis deliciosas setas secas, y dando un bocado a una de ellas. -¿Alguien quiere?- Dije ofreciéndolas a todos los allí presentes. –Puede, que notéis un pequeño cosquilleo o que os mareéis un poco, pero están de muerte iuiajajajaja- Dije avisándolos antes de que alguno se llevara una a la boca y masticando aun la seta que me había llevado a la boca.
-¡Ah sí! Aun no nos presentamos ninguno.- Dije, siguiendo la corriente de Julio para intentar quitarnos aquel lugar, que ya no era seguro, o al menos no volvería a tardar en dejar de serlo. – ¿Por qué no buscamos algún otro sitio apartado para pasar la noche sin llamar la atención? - Dacia mientras daba una palmada en el hombro del Julio y comenzaba a andar haciendo un gesto para que me siguieran a alguna parte en busca de un sitio apartado.
-¡Ah sí! Aun no nos presentamos ninguno.- Dije, siguiendo la corriente de Julio para intentar quitarnos aquel lugar, que ya no era seguro, o al menos no volvería a tardar en dejar de serlo. – ¿Por qué no buscamos algún otro sitio apartado para pasar la noche sin llamar la atención? - Dacia mientras daba una palmada en el hombro del Julio y comenzaba a andar haciendo un gesto para que me siguieran a alguna parte en busca de un sitio apartado.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Amaranth Sáb Nov 26, 2016 11:27 am
Había conseguido llegar a aquél lugar gracias a un Barco de comerciantes a cambio de lo poco que llevaba de dinero. Una vez que desembarcaron en la costa, decidí seguir mi recorrido, con la intención de encontrar a cierto ser, del cual le habían llegado rumores desde que dejó su isla natal, sin embargo, por más que buscó en la ciudad, en las calles e incluso en los barrios bajos, pero lamentablemente no encontró a esa persona, por lo que decidió tomar otro camino.
La noche ya se había hecho presente y aquella joven albina caminaba por una pequeña colina que daba en dirección a las costas del Reino Lvneel. Decepcionada por no haber concluido su búsqueda, pero en parte maravillada por la belleza del paisaje nocturno que la rodeaba. La dama de plata se encontraba en su máximo esplendor acompañado por aquél manto estrellado, la carencia de masas grumosas era notoria, la noche era perfecta.
— Supongo que reanudaré la búsqueda por la mañana. — Dijo en un tono sereno, mientras avanzaba poco a poco, bajando la mirada y observando como pisaba la arena que había en la extensión del terreno. Soltó un suspiro y detuvo. Un aroma que le resultaba bastante familiar había llegado con aquella brisa nocturna. — Este aroma es de... — No terminó la palabra, pero decidió seguir aquél rastro de olor que le había llegado, quizás se encontraría con una sorpresa.
Aquél aroma la había llevado la orilla de un pequeño acantilado que daba hacia la costa. Abajo, en la costa se encontraban algunas personas, mientras se apreciaba un charco de sangre con los restos de lo que parecía ser un humano muerto por desmembramiento. Observó con atención como aquél sujeto de estatura considerable tomaba una de las partes de aquél hombre y procedía a darle un bocado. Por alguna razón no lo encontró repugnante, pero le pareció interesante. — Creo que ver a un gyojin comer a un humano, es lo mismo que ver a un humano comiendo carne de algún ternero, Je — Pensó, mientras observaba.
Había acertado al seguir el aroma de la sangre, había conseguido encontrar a aquél hombre que buscaba desde hacía unas semanas. Tomó su guadaña con la zurda y se arrojó al pequeño acantilado. Mientras bajaba enterró la hoja de su arma en aquella superficie rocosa para ralentizar la bajada.
Una vez que llegó al suelo, sacó su arma de las rocas, caminó hacia aquellas personas y se quedó a un lado, manteniendo cierta distancia. La joven se mantenía cubierta con una túnica abotonada y una capucha le cubría la cabeza. — Shinkai, te he estado buscando desde hace semanas. — Dijo en un tono sereno, mientras guardaba su guadaña por detrás de su espalda. — En los barrios bajos de la Isla Gyojin tienes tu reputación. — Añadió mientras descubría su cabeza, retirando hacia atrás aquella capucha.
La joven albina observó fijamente a los presentes. Sin duda eran un grupo bastante curioso, sin embargo, no tenía tiempo que perder. — He venido a unirme a la causa. — Dijo, mientras el silencio se apoderaba de la noche, y una joven esperaba una respuesta por parte de aquél Gyojin.
La noche ya se había hecho presente y aquella joven albina caminaba por una pequeña colina que daba en dirección a las costas del Reino Lvneel. Decepcionada por no haber concluido su búsqueda, pero en parte maravillada por la belleza del paisaje nocturno que la rodeaba. La dama de plata se encontraba en su máximo esplendor acompañado por aquél manto estrellado, la carencia de masas grumosas era notoria, la noche era perfecta.
— Supongo que reanudaré la búsqueda por la mañana. — Dijo en un tono sereno, mientras avanzaba poco a poco, bajando la mirada y observando como pisaba la arena que había en la extensión del terreno. Soltó un suspiro y detuvo. Un aroma que le resultaba bastante familiar había llegado con aquella brisa nocturna. — Este aroma es de... — No terminó la palabra, pero decidió seguir aquél rastro de olor que le había llegado, quizás se encontraría con una sorpresa.
Aquél aroma la había llevado la orilla de un pequeño acantilado que daba hacia la costa. Abajo, en la costa se encontraban algunas personas, mientras se apreciaba un charco de sangre con los restos de lo que parecía ser un humano muerto por desmembramiento. Observó con atención como aquél sujeto de estatura considerable tomaba una de las partes de aquél hombre y procedía a darle un bocado. Por alguna razón no lo encontró repugnante, pero le pareció interesante. — Creo que ver a un gyojin comer a un humano, es lo mismo que ver a un humano comiendo carne de algún ternero, Je — Pensó, mientras observaba.
Había acertado al seguir el aroma de la sangre, había conseguido encontrar a aquél hombre que buscaba desde hacía unas semanas. Tomó su guadaña con la zurda y se arrojó al pequeño acantilado. Mientras bajaba enterró la hoja de su arma en aquella superficie rocosa para ralentizar la bajada.
Una vez que llegó al suelo, sacó su arma de las rocas, caminó hacia aquellas personas y se quedó a un lado, manteniendo cierta distancia. La joven se mantenía cubierta con una túnica abotonada y una capucha le cubría la cabeza. — Shinkai, te he estado buscando desde hace semanas. — Dijo en un tono sereno, mientras guardaba su guadaña por detrás de su espalda. — En los barrios bajos de la Isla Gyojin tienes tu reputación. — Añadió mientras descubría su cabeza, retirando hacia atrás aquella capucha.
La joven albina observó fijamente a los presentes. Sin duda eran un grupo bastante curioso, sin embargo, no tenía tiempo que perder. — He venido a unirme a la causa. — Dijo, mientras el silencio se apoderaba de la noche, y una joven esperaba una respuesta por parte de aquél Gyojin.
Amaranth
Hoja de personaje
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Creado por Julio Reyes Sáb Nov 26, 2016 1:00 pm
El Cyborg observo de reojo el grupo y es que ciertamente, seria imposible que colara por segunda vez si esos chismosos volvían para dar la alarma, mas que nada por lo que estaba pasando con el cuerpo de aquel muerto, quedándose en silencio cuando el gyojin le tiro el brazo del muerto a su compañero mink se quedo unos segundos en silencio -Se puede decir que, nos esta echando una mano- El mismo amaba sus chistes, pero por lo general ninguno era bueno, se le escapo una carcajada pequeña mientras se tapaba la boca mientras observaba como su colega mink se comía unas setas -Creo que paso, soy mas de frutas- dijo sacando de la mochila un tuno, su fruta favorita, la había comprado mientras estaba disfrazado por la ciudad por la tarde, de color anaranjado rojizo, saco una navaja para pelarla mientras observaba el panorama -Normalmente no suelo ver muchos gyojins, la verdad es que eres uno de los pocos que he visto, por lo general solo los veía por algún negocio en mi ciudad natal pero bueno, de eso hace años- Dijo observando al gyojin bastante relajado aunque parecía desagradarle los humanos, en parte no es raro ver algo así, el tema del racismo entre especies suele pegar muy duro, Julio no estaba ni a favor ni en contra, si alguien quiere odiar a alguien que lo haga, el prefería ser listo y simplemente conocerlo, sorprende las cosas que se puede saber de razas como esa, luego de eso se bajo el pañuelo para poder comerse ya el tuno pelado con calma.
Luego de unos segundos se quedo observando como una nueva integrante en aquel pintoresco grupo apareció, parecía conocer al gyojin, de echo sonaba incluso con respeto eso de que tenia reputación en los barrios bajos, Julio nunca tuvo la oportunidad de ver esa isla en persona, pero había escuchado por rumores e historias sueltas que es donde los gyojins mas agresivos vivían, separados de los otros gyojins, el cyborg se quedo unos segundos meditando cuando escucho el nombre que dijo aquella chica con apariencia también de gyojin -Shinkai.... me suena mucho- Julio se quedo observando al gyojin fijamente, cuando recordo se quedo mirando algo sorprendido al gyojin -El Gyojin mantarraya con precio por su cabeza, realmente debiste currarte mucho tu reputación, te pusieron con un buen precio- Dijo ya mas relajado y limpiándose un poco de jugo de la fruta del brazo mecánico con un trapo, aun sabiendo con la gente que estaba se mantenía calmado, simplemente la situación le parecía incluso normal.
Luego de unos segundos se quedo observando como una nueva integrante en aquel pintoresco grupo apareció, parecía conocer al gyojin, de echo sonaba incluso con respeto eso de que tenia reputación en los barrios bajos, Julio nunca tuvo la oportunidad de ver esa isla en persona, pero había escuchado por rumores e historias sueltas que es donde los gyojins mas agresivos vivían, separados de los otros gyojins, el cyborg se quedo unos segundos meditando cuando escucho el nombre que dijo aquella chica con apariencia también de gyojin -Shinkai.... me suena mucho- Julio se quedo observando al gyojin fijamente, cuando recordo se quedo mirando algo sorprendido al gyojin -El Gyojin mantarraya con precio por su cabeza, realmente debiste currarte mucho tu reputación, te pusieron con un buen precio- Dijo ya mas relajado y limpiándose un poco de jugo de la fruta del brazo mecánico con un trapo, aun sabiendo con la gente que estaba se mantenía calmado, simplemente la situación le parecía incluso normal.
Julio Reyes
Hoja de personaje
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Creado por Grase D. Angela Sáb Nov 26, 2016 4:10 pm
- ost:
La chica hermosa de orbes distintos, hermosos y brillantes después de escribir lo que tenía que escribir en el piso para Abai Serp si es que lo leía porque a este paso ya no quedaría nada del agente del CP, ya que se lo iba a devorar Shinkai así que Angela al ver la situación y visualizar como el mantarrayo regalaba partes de su víctima exclamo – Bueno me gustaría que almenos la cabeza no te la comas por favor ¿Si? Este agente del CP es un regalo para un amigo y si te lo comes no quedara el chiste – exclama muy cálidamente con una sonrisa muy sincera (ella es buena actriz)… si, Angela es demasiado bipolar y cambia de humor constantemente pero en este caso lo hizo de propósito utilizando sus hábiles dotes de actuación.
La pelinegra al escuchar lo que dice Julio sobre el wanted de Shinkai ella exclama – Que, no te creo, ¿Cuánto vales Shinkai? Por cierto… mucho gusto me llamo Grase D. Angela, pero me pueden llamar Angi… soy una pirata libre por la vida ¿ustedes? ¿Son todos piratas? – la heterocromatica esquizofrénica la verdad no quería seguir ni un minuto más en ese lugar, de hecho ya se quería ir pero se le ocurrió una idea, Recordó que ellos se querían ir de ahí porque los marines estaban sospechando de la situación pero Julio logro como que hacer que dudaran. Ella estaba muy aburrida, hasta tal punto que comenzó a caminar hacia el lugar de los marines donde quedaban un grupo de tras hablando y fumando con una cara ida y sin decir nada hasta que logro tener una buena distancia con los marines para lanzar su bisturí de plata a uno de ellos y cortar un cigarro, si ella apuntaba al cigarro jamás le daría ella apunto al cuello pero como no era tiradora no le atino.
Mientras lanzaba el bisturí grito a todo pulmón – ¡EL QUE MATE MENOS BRINDA LA BOTELLA!- los Marines obviamente se molestaron y llamaron a los otros habían un alrededor de 13 - 17 marines, unos soldados algo inútiles pero eran un gran número.
La pelinegra al escuchar lo que dice Julio sobre el wanted de Shinkai ella exclama – Que, no te creo, ¿Cuánto vales Shinkai? Por cierto… mucho gusto me llamo Grase D. Angela, pero me pueden llamar Angi… soy una pirata libre por la vida ¿ustedes? ¿Son todos piratas? – la heterocromatica esquizofrénica la verdad no quería seguir ni un minuto más en ese lugar, de hecho ya se quería ir pero se le ocurrió una idea, Recordó que ellos se querían ir de ahí porque los marines estaban sospechando de la situación pero Julio logro como que hacer que dudaran. Ella estaba muy aburrida, hasta tal punto que comenzó a caminar hacia el lugar de los marines donde quedaban un grupo de tras hablando y fumando con una cara ida y sin decir nada hasta que logro tener una buena distancia con los marines para lanzar su bisturí de plata a uno de ellos y cortar un cigarro, si ella apuntaba al cigarro jamás le daría ella apunto al cuello pero como no era tiradora no le atino.
Mientras lanzaba el bisturí grito a todo pulmón – ¡EL QUE MATE MENOS BRINDA LA BOTELLA!- los Marines obviamente se molestaron y llamaron a los otros habían un alrededor de 13 - 17 marines, unos soldados algo inútiles pero eran un gran número.
Grase D. Angela
Hoja de personaje
Nivel:
(5/1)
Haki:
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Creado por Groovy Sáb Nov 26, 2016 6:32 pm
Tras quedar con sus compañeros Gyojins que él iría en busca de Shinkai, el grupo se separó. Quizás alguien podría haber acompañado a la mantis marina en aquella aventura pues nunca se sabía si podía ser peligroso, pero la verdad era que Groovy prefería ir solo. Porque si lo veía tenía muy claro lo que iba a hacer, a forma de saludo personal, y prefería que nadie le interrumpiera en aquello. Por eso el resto de sus compañeros se habían ido en otra dirección y el navegante se había dirigido a la costa de la isla de Lvneel, concretamente a la parte que olía a sangre. Al parecer varios cuerpos yacían en la playa y las olas del mar habían conseguido arrastrar suficiente cantidad de sangre para que llamara la atención a alguien que no poseía un olfato específico para esos olores. Como un torpedo marino se dirigió hasta la costa de la isla, preparándose para encontrarse por fin con la persona por la que había cruzado gran cantidad de mares.
Salió junto con la marea, dejando que la luna iluminara su gran y monstruoso cuerpo mientras detectaba a los allí presentes con la mirada. Sus ojos superiores analizaron toda la isla en un momento mientras que los inferiores se fijaron en una sola persona, no había duda alguna que era quien estaba buscando. —¡¡¡SHIIIIIIIINKAAAAAAAAAAIIII URUKIOOOORAAAAAA!!!— gritó a pleno pulmón, saliendo del agua mientras corría con sus veinticuatro patas inferiores -lo que lo hacía ver como algo terrorífico- y se lanzaba directamente a por la mantaraya. —¡¡Nos volvemos a encontrar!! ¡¡Prepárate para mi golpe!!— le diría mientras recortaba distancias. Una vez estuviera suficientemente cerca lanzaría sus apéndices raptorianos como dos catapultas, esperando que -como siempre- él fuera capaz de evitar sufrir cualquier daño. Aquello era una especie de ritual entre ellos, y probaría si merecía la pena que toda aquella cruzada diera su inicio.
Tras el ataque se recompondría como pudiera, apartándose, y comenzaría la misión encargada por sus compañeros. —¡Qué bueno volver a verte, Shinkai! ¡Ya nos hemos reunido todos, te estábamos esperando!— miraría a su alrededor con el resto de sus ojos, pero mantendría los inferiores fijos en el que sería líder. —¿Acaso estos te estaban molestando? ¡Puedo encargarme de ellos si así lo quieres, Shinkai!— se ofreció voluntario mientras, de forma violenta y sonora, hacía chocar tanto sus apéndices raptorianos como los puños. Esperaría una respuesta mientras se aseguraba que nadie se acercara demasiado hacia ellos, pues no sabía el nivel de la amenaza. Y salvo que Shinkai diera la orden, ignoraría a los posibles enemigos que parecían encontrarse en la distancia junto a una mujer que parecía haber iniciado una pelea contra ellos.
Salió junto con la marea, dejando que la luna iluminara su gran y monstruoso cuerpo mientras detectaba a los allí presentes con la mirada. Sus ojos superiores analizaron toda la isla en un momento mientras que los inferiores se fijaron en una sola persona, no había duda alguna que era quien estaba buscando. —¡¡¡SHIIIIIIIINKAAAAAAAAAAIIII URUKIOOOORAAAAAA!!!— gritó a pleno pulmón, saliendo del agua mientras corría con sus veinticuatro patas inferiores -lo que lo hacía ver como algo terrorífico- y se lanzaba directamente a por la mantaraya. —¡¡Nos volvemos a encontrar!! ¡¡Prepárate para mi golpe!!— le diría mientras recortaba distancias. Una vez estuviera suficientemente cerca lanzaría sus apéndices raptorianos como dos catapultas, esperando que -como siempre- él fuera capaz de evitar sufrir cualquier daño. Aquello era una especie de ritual entre ellos, y probaría si merecía la pena que toda aquella cruzada diera su inicio.
Tras el ataque se recompondría como pudiera, apartándose, y comenzaría la misión encargada por sus compañeros. —¡Qué bueno volver a verte, Shinkai! ¡Ya nos hemos reunido todos, te estábamos esperando!— miraría a su alrededor con el resto de sus ojos, pero mantendría los inferiores fijos en el que sería líder. —¿Acaso estos te estaban molestando? ¡Puedo encargarme de ellos si así lo quieres, Shinkai!— se ofreció voluntario mientras, de forma violenta y sonora, hacía chocar tanto sus apéndices raptorianos como los puños. Esperaría una respuesta mientras se aseguraba que nadie se acercara demasiado hacia ellos, pues no sabía el nivel de la amenaza. Y salvo que Shinkai diera la orden, ignoraría a los posibles enemigos que parecían encontrarse en la distancia junto a una mujer que parecía haber iniciado una pelea contra ellos.
Groovy
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Shinkai Urukiora Dom Nov 27, 2016 6:14 pm
El mantarrayo escuchaba con disgusto las comidas que tanto el primate como el de partes metálicas preferían, típicos comentarios de razas con mentalidades recolectoras lejos de lo que implicaba la cacería y la supremacía que debían representar, ciertamente era decepcionante y le daba una perspectiva de la mentalidad pasiva y poco territorial del variopinto grupo de individuos que carecían de todo lo que él podía ponerle algo de valía. Respondía a sus miradas con desdén, simplemente eran escoria, esperaba se fuesen para no verlos más, no tenía motivo para prestarles atención sus problemas de bar en la ciudad eran tan nimios que le daba vergüenza ajena que estos se ufanaran de ello. Simplemente eran un par de razas más descartadas como relevantes, al menos estos individuos -No esperaba ser tan reconocido en tierra- con duda y molestia. Odiaba lo que podía ser la fama y hubiese preferido seguir siendo un gyojin cualquiera hasta contar con el poder suficiente, ni siquiera sabía de donde se rumoreaba sobre él y sus acciones pero solo podían ser en Lvneel y en isla Minion donde había hecho de las suyas -Tampoco he hecho nada destacado- decía con tranquilidad, esperando que quitaran esos focos de atención sobre él.
En ese momento todo cambiaría, observaría la aparición de una invitada más a la fiesta de lo que hasta ahora solo era absurdo, ocultaba su aspecto, era ligeramente más alta y para el momento en que revelaría el misterio de su estirpe, una gyojin más, destacaba a la vista y por sus palabras -La fama...- "y el circo que involucra"suspiraba algo desanimado hasta que la albina dijo lo de unirse a la causa, eso siempre era bien recibido e incluso necesario. En ese momento el mantarrayo había estado solo con su causa por mucho tiempo, hasta el punto de recobrar su memoria y que lo tenía en ese estado de tranquilidad inducida -Eres bienvenida joven gyojin, solo ven conmigo y esta pequeña- ponía la mano sobre el hombro de la pequeña Angela para sostenerla, con demasiada fuerza -nada de quien mata más por ahora niña- para posteriormente darse cuenta de un estridente grito que le sonaba a nostalgia.
Se giraba sujetando aún a la humana con la derecha, estaba bastante preocupado al ver al gigantesco ente de colores iridiscentes -¡Groovy¡- exclamaba seriamente - estoy listo- se ponía en guardia, pese a que sabía de la burrada de poder que este manejaba en sus extremidades habían pasado varios años desde la ultima vez que midió su fuerza, era preciso hacerlo nuevamente. Levantaba la izquierda y flexionaba sus pies y recibía el golpe en su palma negra, era contundente como siempre pero el del tatuaje en el pecho sentía que ahora podía contenerlo mejor que antes -¿O te contuviste o se ha incrementado nuestra brecha?- con demasiada confianza y algo de broma pero conteniendo aún su extensión, haciendo una reverencia de hermandad -Viejo amigo, es un gusto verte, acá tenemos un par de gyojin más- decía con seriedad pero un sarcasmo que probablemente no alcanzaba a transmitirse de la mejor manera- supongo y espero estemos toda la vieja pandilla, solo una de ustedes nos puede acompañar y a la vista destaca cual es una verdadera gyojin- apretaba haciéndole daño a la pequeña demente.
El alado volteaba a ver a Groovy -encárgate de esos estorbos humanos que acaban de llegar- seguía con la de la guadaña - chica ven acá y demuéstrame tu fidelidad por la causa - señalando desde atrás y con su cola a la chica con heterocromía -Tipos raros hagan lo que quieran, los marines, huir o los gyojin. Solo pueden elegir una puerta, elijan sabiamente- sin siquiera volverlos a ver y esperando ansioso ver el desenlace rápido de eso para reunirse con sus viejos conocidos, no imaginaba que tanto podían haber cambiado. Groovy era casi el mismo y eso le daba cierto gusto.
En ese momento todo cambiaría, observaría la aparición de una invitada más a la fiesta de lo que hasta ahora solo era absurdo, ocultaba su aspecto, era ligeramente más alta y para el momento en que revelaría el misterio de su estirpe, una gyojin más, destacaba a la vista y por sus palabras -La fama...- "y el circo que involucra"suspiraba algo desanimado hasta que la albina dijo lo de unirse a la causa, eso siempre era bien recibido e incluso necesario. En ese momento el mantarrayo había estado solo con su causa por mucho tiempo, hasta el punto de recobrar su memoria y que lo tenía en ese estado de tranquilidad inducida -Eres bienvenida joven gyojin, solo ven conmigo y esta pequeña- ponía la mano sobre el hombro de la pequeña Angela para sostenerla, con demasiada fuerza -nada de quien mata más por ahora niña- para posteriormente darse cuenta de un estridente grito que le sonaba a nostalgia.
Se giraba sujetando aún a la humana con la derecha, estaba bastante preocupado al ver al gigantesco ente de colores iridiscentes -¡Groovy¡- exclamaba seriamente - estoy listo- se ponía en guardia, pese a que sabía de la burrada de poder que este manejaba en sus extremidades habían pasado varios años desde la ultima vez que midió su fuerza, era preciso hacerlo nuevamente. Levantaba la izquierda y flexionaba sus pies y recibía el golpe en su palma negra, era contundente como siempre pero el del tatuaje en el pecho sentía que ahora podía contenerlo mejor que antes -¿O te contuviste o se ha incrementado nuestra brecha?- con demasiada confianza y algo de broma pero conteniendo aún su extensión, haciendo una reverencia de hermandad -Viejo amigo, es un gusto verte, acá tenemos un par de gyojin más- decía con seriedad pero un sarcasmo que probablemente no alcanzaba a transmitirse de la mejor manera- supongo y espero estemos toda la vieja pandilla, solo una de ustedes nos puede acompañar y a la vista destaca cual es una verdadera gyojin- apretaba haciéndole daño a la pequeña demente.
El alado volteaba a ver a Groovy -encárgate de esos estorbos humanos que acaban de llegar- seguía con la de la guadaña - chica ven acá y demuéstrame tu fidelidad por la causa - señalando desde atrás y con su cola a la chica con heterocromía -Tipos raros hagan lo que quieran, los marines, huir o los gyojin. Solo pueden elegir una puerta, elijan sabiamente- sin siquiera volverlos a ver y esperando ansioso ver el desenlace rápido de eso para reunirse con sus viejos conocidos, no imaginaba que tanto podían haber cambiado. Groovy era casi el mismo y eso le daba cierto gusto.
- OFF:
Puesto que estaba junto a Angela matando al marine y ella estaba claramente dispuesta a ser amistosa, simplemente me acerque para saludarla tras su presentación cordial y la capture por el hombro.
Shinkai Urukiora
Hoja de personaje
Nivel:
(24/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saruishi Lun Nov 28, 2016 4:07 am
Después de alejarse un poco del grupo, me volteé un poco para despedirme. –Ha sido un placer conocer otro gyojin, y tu chica, deberías hacerte mirar eso…Ya sabes, por si acaso fuera grabe.- Dije como despedida dando a entender que la chica no estaba bien de la azotea y dando por hecho que volvería a ver a Julio. Mientras me alejaba, una figura descendía desde el otro lado de la playa, cayendo por el acantilado dejando un rastro en la propia roca a medida que descendía. La figura caminaba oculta bajo una túnica, era notoriamente grande y algo familiar, pero aun así seguí caminando en dirección opuesta. No quería permanecer junto a la esquizofrénica y su querido amigo el gyojin ni un segundo más, con esa compañía terminaría por meterme en serios problemas y en aquel momento solo me apetecía descansar y dejar aquella isla atrás.
Ya caminaba alejándome del grupo cuando la lunática lanzó algo a los pocos marines que habían quedado cerca de la playa, esto llamó rápidamente su atención y rápidamente dieron la voz de alarme haciendo que aparecieran de nuevo un grupo bastante numeroso de ellos. –Vaya, vaya… Esa estúpida niña… alguien debería hacer que se tragase la lengua.- Decía molesto y para mí mismo mientras rascaba la cabeza sin siquiera mirar hacia atrás dando por hecho que al menos alguno de los allí presentes me había seguido. Acto seguido comencé una carrera hacia los marines y dando un gran salto pasé sobre las cabezas de algunos de ellos para caer entre la turbe de marines. –Que comience el baile señoritas… ¡Uah Uaah Uaah!- Grité dando golpes en el pecho intimidando un poco a los marines, que miraban sorprendidos, al parecer ninguno había visto u oído nunca antes algo acerca de los minks. Rápidamente comenzaron a lanzarse al ataque uno tras otro mientras iba golpeándolos de uno en uno, unos salían disparados con fuertes patadas y otros caían al suelo después de ser golpeados en la cabeza por el bastón.
Ya caminaba alejándome del grupo cuando la lunática lanzó algo a los pocos marines que habían quedado cerca de la playa, esto llamó rápidamente su atención y rápidamente dieron la voz de alarme haciendo que aparecieran de nuevo un grupo bastante numeroso de ellos. –Vaya, vaya… Esa estúpida niña… alguien debería hacer que se tragase la lengua.- Decía molesto y para mí mismo mientras rascaba la cabeza sin siquiera mirar hacia atrás dando por hecho que al menos alguno de los allí presentes me había seguido. Acto seguido comencé una carrera hacia los marines y dando un gran salto pasé sobre las cabezas de algunos de ellos para caer entre la turbe de marines. –Que comience el baile señoritas… ¡Uah Uaah Uaah!- Grité dando golpes en el pecho intimidando un poco a los marines, que miraban sorprendidos, al parecer ninguno había visto u oído nunca antes algo acerca de los minks. Rápidamente comenzaron a lanzarse al ataque uno tras otro mientras iba golpeándolos de uno en uno, unos salían disparados con fuertes patadas y otros caían al suelo después de ser golpeados en la cabeza por el bastón.
- Aclaración::
- Empiezo el post algo separado del grupo y me alejo sin llegar a ver a Amaranth de cerca. Tampoco veo ni a Groovy ni como emerge del agua.
Saruishi
Hoja de personaje
Nivel:
(3/100)
Haki:
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Creado por Julio Reyes Mar Dic 20, 2016 5:43 pm
Se quedo observando al mink de reojo, sabia que lo acabaría reuniendo con el de nuevo en caso de que se separaran, los dos necesitaban escapar de la isla, observando de reojo al gyojin nuevamente -Hay muchos piratas humanos, pero encontrar un gyojin llamando la atención levanta muchas mas miradas, por otra parte tampoco se suelen ver cyborgs o minks... somos especies raras, supongo- luego de eso dejo la mochila en el suelo, estaba muy relajado con la situación en la cual debería sentirse quizás amenazado, una psicópata, y dos enormes gyojins, pero era inteligente y sabia que seria perder el tiempo ponerse nervioso, eso llamaría la atención demasiado, sin embargo si mantenía su semblante relajado de siempre seria un objetivo menos apetecible -Pero ten cuidado, muchos marines temen mas a otras especies que a los humanos, si llamas la atención hay mas posibilidades de que te den caza siendo... una especie exótica, es simple miedo humano, prefieren mantener a raya a razas con mayor potencial para evitar que les den futuros problemas- suspiro ya que recordaba que el la había liado con lo del bar ese día, lo cual podría llamar la atención -Yo me deje llevar por los insultos a mi estatura y acabe asesinando a alguien, yo quería conseguir información e irme de esta isla- dijo algo frustrado ya que es difícil ponerlo de mal humor, y su brote de mal humor de ese día le había acarreado demasiados problemas, se quedo observando como había llegado otro gyojin extraño, y aparentemente mas agresivo, Julio se mantenía tranquilo levantando la mano en señal de saludo -Holita- dijo dejandoles un momento con sus cosas mientras se percato de que la chiflada llamo la atención de los marines.
Lo ultimo que quería esa noche Julio era seguir peleando, pero para su mala suerte tenia que encontrarse con una idiota, eso le sacaba un poco de sus casillas, observando de reojo como el gyojin les daba a elegir si huir o luchar, Julio se quedo en silencio sacando un par de torretas de la mochila y lanzandolas al aire para que se desplegaran, cayendo de pie en la arena, y ademas sacando su escopeta el brillo de sus gafas de protección se tornaba rojo, estaba listo para pelear -Ellos ya me vieron, si los dejo huir para que llamen mas marines seria un problema- dijo cargando la escopeta lentamente mientras veía como también Saru se unía a la pelea -¡Procura que no te golpeen, seria un problema huir cargando con un aliado herido, mi mochila ya es muy pesada para cargar peso extra!- decía posicionándose y usando sus torretas como apoyo, eliminando varios marines gracias a estas y disparando a los que se acercaran con la escopeta, disparando también a los que se acercaran a los gyojins por la espalda, cubriendo un amplio terreno gracias a sus pequeñas maquinas de matar.
Lo ultimo que quería esa noche Julio era seguir peleando, pero para su mala suerte tenia que encontrarse con una idiota, eso le sacaba un poco de sus casillas, observando de reojo como el gyojin les daba a elegir si huir o luchar, Julio se quedo en silencio sacando un par de torretas de la mochila y lanzandolas al aire para que se desplegaran, cayendo de pie en la arena, y ademas sacando su escopeta el brillo de sus gafas de protección se tornaba rojo, estaba listo para pelear -Ellos ya me vieron, si los dejo huir para que llamen mas marines seria un problema- dijo cargando la escopeta lentamente mientras veía como también Saru se unía a la pelea -¡Procura que no te golpeen, seria un problema huir cargando con un aliado herido, mi mochila ya es muy pesada para cargar peso extra!- decía posicionándose y usando sus torretas como apoyo, eliminando varios marines gracias a estas y disparando a los que se acercaran con la escopeta, disparando también a los que se acercaran a los gyojins por la espalda, cubriendo un amplio terreno gracias a sus pequeñas maquinas de matar.
Julio Reyes
Hoja de personaje
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