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Creado por Enishi Dom Abr 24, 2016 11:02 am
Recuerdo del primer mensaje :
Enishi era un revolucionario solitario ya que aún no encontraba un grupo al que unirse o por su defecto no tenía a quienes reclutar. Siempre le fue bastante complicado encontrar camaradas incluso cuando entrenaba en Wano. Ahora que tenia tiempo para vagar y comenzar su búsqueda siempre que observaba piratas con un deseo interesante de superación se les acercaba para ofrecerles que se le unieran. El ejercito revolucionario de apoco iría cobrando poderío, él por su parte era uno más de entre las filas pero se podía notar a mera distancia que a un futuro lejano sería alguien de temer quizás uno de los más buscados igual. Aunque en su mente no estaba para nada el tener un “se busca” elevado ni nada por el estilo, quería andar camuflado siempre. Es por eso que llegó a Micqueot un sector tranquilo donde el vino era su característica.
Al pisar suelo en aquella isla pensó inmediatamente que no volvería a encontrar el puerto nunca más ya que su sentido de la orientación en tierra era un peligro pero no le tenía miedo absoluto siempre solía arreglárselas para salir, siguiendo personas o preguntando. Se cubrió el rostro con la gabardina, ya estaba atardeciendo y no encontraba lugar donde podría pasar la noche quizás tendría que gastar el dinero de la armada para poder mantenerse cubierto en una cama, sí en una residencial.
Vagó por las calles sin rumbo alguno, cada sitio estaba repleto y algunos no te dejaban pasar para tomar un trago que sea ya que los piratas tenían más o menos que impedido el ingreso a personas que no fueran de su tripulación. No le molestó al pelirrojo ya que los piratas no eran sus enemigos y comprendía el actuar de ellos. Tras dar vueltas por el mismo sector durante minutos -si no sabe ni por donde camina- llegó a un local menos concurrido, habían pocos casi ninguno diría él. Al entrar se sacó la gabardina dejando al descubierto su cabellera larga roja tan pronto como pudo ver a su alrededor habían mesas ocupadas, todos eran piratas se notaba por el aura o al menos eran civiles.
Pidió una copa de vino en lo que buscaba donde sentarse pero tan pronto como sus orbes celestes dieron con una chica de entre el montón prefirió ir donde ella. No era de ligar ni nada por el estilo pero sabía que quizás le interesaría ingresar a su tripulación de revolucionarios. Aparentemente estaba sola. Enishi se sentó en el mismo lugar que ella pero enfrente, con la copa de vino que llegó en seguida.
— Con permiso espero no te moleste. — Dijo mientras tomó un sorbo de su vino con suma calma. Estaba tan bueno que su paladar se endulzó de inmediato aunque estaba claro que no era como su amado sake. Luego sus orbes se fijaron en la contraria que estaba ahí, sería directo. — Me pareces interesante.. ¿te gustaría formar parte de los revolucionarios? — Le comentó solo para que ella escuchase, hablar de revolucionarios podría traerte problemas o incluso cosas peores. Enishi no tenía tapujos cuando algo le parecía interesante, la chica llamo su atención se notaba que sería alguien muy capaz. Además un rechazo más no creo que le haga entrar en depresión. — Soy un revolucionario solitario en búsqueda de camaradas. Soy Enishi. — Sonrió mientras acercó la copa de vino para beber el último sorbo que quedaba. Con la mano quien estuviera encargado le pidió otro vaso. No despegó sus ojos de la contraria, algo le decía que conocerla sería algo bueno pero que tan bueno no lo sabe.
Al pisar suelo en aquella isla pensó inmediatamente que no volvería a encontrar el puerto nunca más ya que su sentido de la orientación en tierra era un peligro pero no le tenía miedo absoluto siempre solía arreglárselas para salir, siguiendo personas o preguntando. Se cubrió el rostro con la gabardina, ya estaba atardeciendo y no encontraba lugar donde podría pasar la noche quizás tendría que gastar el dinero de la armada para poder mantenerse cubierto en una cama, sí en una residencial.
Vagó por las calles sin rumbo alguno, cada sitio estaba repleto y algunos no te dejaban pasar para tomar un trago que sea ya que los piratas tenían más o menos que impedido el ingreso a personas que no fueran de su tripulación. No le molestó al pelirrojo ya que los piratas no eran sus enemigos y comprendía el actuar de ellos. Tras dar vueltas por el mismo sector durante minutos -si no sabe ni por donde camina- llegó a un local menos concurrido, habían pocos casi ninguno diría él. Al entrar se sacó la gabardina dejando al descubierto su cabellera larga roja tan pronto como pudo ver a su alrededor habían mesas ocupadas, todos eran piratas se notaba por el aura o al menos eran civiles.
Pidió una copa de vino en lo que buscaba donde sentarse pero tan pronto como sus orbes celestes dieron con una chica de entre el montón prefirió ir donde ella. No era de ligar ni nada por el estilo pero sabía que quizás le interesaría ingresar a su tripulación de revolucionarios. Aparentemente estaba sola. Enishi se sentó en el mismo lugar que ella pero enfrente, con la copa de vino que llegó en seguida.
— Con permiso espero no te moleste. — Dijo mientras tomó un sorbo de su vino con suma calma. Estaba tan bueno que su paladar se endulzó de inmediato aunque estaba claro que no era como su amado sake. Luego sus orbes se fijaron en la contraria que estaba ahí, sería directo. — Me pareces interesante.. ¿te gustaría formar parte de los revolucionarios? — Le comentó solo para que ella escuchase, hablar de revolucionarios podría traerte problemas o incluso cosas peores. Enishi no tenía tapujos cuando algo le parecía interesante, la chica llamo su atención se notaba que sería alguien muy capaz. Además un rechazo más no creo que le haga entrar en depresión. — Soy un revolucionario solitario en búsqueda de camaradas. Soy Enishi. — Sonrió mientras acercó la copa de vino para beber el último sorbo que quedaba. Con la mano quien estuviera encargado le pidió otro vaso. No despegó sus ojos de la contraria, algo le decía que conocerla sería algo bueno pero que tan bueno no lo sabe.
Enishi
Hoja de personaje
Nivel:
(12/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Enishi Miér Abr 27, 2016 10:54 am
Enishi había tratado varias veces con personas que habían pasado cosas similares a las de él, más no a la de Ange puesto que ella tenía una historia diferente si es que la observas detenidamente, seguramente un poco más fría pero al final el sentir era el mismo. Todo era complejo pero aún así el pelirrojo se las arregló con creces siempre para comprender mas no intentar dar soluciones a hechos que ya fueron y no habrá vuelta atrás. Sí había madurado bastante desde ese pequeño renacuajo que buscaba meramente venganza mediante sus katanas, ahora un solitario revolucionario incluso se le podría poner de apodo “el pelirrojo errante”.
La voz de la chica fue suave al momento de decir gracias a lo que Enishi se sorprendió puesto que no comprendía la razón de aquello, hasta incluso casi hace un ademán preguntándose la razón pero antes fue interrumpido por la dama, se lanzó como cuan pluma en el aire pero más rápida de lo normal para así abrazarle, las orbes celestes del joven se entrecerraron y con sus brazos le dio soporte abrazando a la chica en cuestión, sabía que en verdad tenía mucho peso en lo que había vivido con anterioridad, no contar las cosas o al menos liberarse en cierta medida te hacia sentir peor en el fondo.
No evito reír ante las palabras pronunciadas, pero fue una risa corta y bastante suave casi como el suspiro de un ángel. Se notaba que en verdad lo haría si él abría su boca pero en verdad era una tumba, no contaba casi nada y mucho menos un secreto que ahora pasaría a ser secreto de estado. Aunque luego de analizarlo un momento se dio cuenta que dijo hasta su barco, pero el ni eso tenía simplemente andaba en una canoa o hasta llegaba infiltrado en otras embarcaciones.
— Tranquila tu secreto está a salvo conmigo además no suelo contar las cosas que me dicen a nadie, sin contar que ando sólo. — Bromeó un poco para dar un tanto de ánimo a la cosa, pero en verdad no podía evitar mirar a Ange, parecía todo lo opuesto a la de hace un rato. No se veía débil porque eso jamás pasa, pero si se veía más como una mujer a la que le afloran las emociones como si nada, era gusto verlas de aquella manera, alegraba el alma.
Al cabo de un momento la chica le respondió sobre su reclutamiento. En verdad tenía razón y concordaba a la perfección en el actuar de ella. A Enishi no le sorprendió en lo más mínimo es más le agradó que dijera que se convertiría en la pirata más fuerte. Caminarían por senderos diferentes pero era más que seguro que estos se cruzarían un centenar de veces, porque así es la vida en el mar.
— Entiendo. Sé que serás la más fuerte, estaré al pendiente de leer tus hazañas y ver como tu cartel de se busca crece. Espero consigas buenos compañeros, de verdad. — Le hizo un leve piquete en la frente pero sonriendo ampliamente, casi demostrando cuan feliz era el pelirrojo. Su rostro era siempre tan alegre, desprendía esa esencia típica de un muchacho de fiar. — Yo estaré ahí para ti. Me da igual como trates a mis compañeros, con que a mi no y no olvides a este pelirrojo de Wano. — Aseveró el joven, mientras aún seguía con esa sonrisa tan amplia en su rostro, ya parecía hacer brillar el lugar.
— Tienes razón ya tema zanjado. Ahora somos una alianza. Velaré por ti. Sólo ten cuidado. — Replicó para finalizar mientras la noche parecía de apoco comenzar a esfumarse, habían pasado bastante tiempo en conversación, seguramente a la mañana tendrían que partir por su lado. — ¿Te parece desayunar? Ya luego te irás y no nos veremos hasta un largo tiempo, lamentablemente. — Al decir aquellas palabras finales pareció un poco apenado, pero no debía demostrar eso. Aún sentía la calidez de Ange, parecía una nueva persona pero ella siempre seguirá siendo ella y él lo sabía, le agradaba.
La voz de la chica fue suave al momento de decir gracias a lo que Enishi se sorprendió puesto que no comprendía la razón de aquello, hasta incluso casi hace un ademán preguntándose la razón pero antes fue interrumpido por la dama, se lanzó como cuan pluma en el aire pero más rápida de lo normal para así abrazarle, las orbes celestes del joven se entrecerraron y con sus brazos le dio soporte abrazando a la chica en cuestión, sabía que en verdad tenía mucho peso en lo que había vivido con anterioridad, no contar las cosas o al menos liberarse en cierta medida te hacia sentir peor en el fondo.
No evito reír ante las palabras pronunciadas, pero fue una risa corta y bastante suave casi como el suspiro de un ángel. Se notaba que en verdad lo haría si él abría su boca pero en verdad era una tumba, no contaba casi nada y mucho menos un secreto que ahora pasaría a ser secreto de estado. Aunque luego de analizarlo un momento se dio cuenta que dijo hasta su barco, pero el ni eso tenía simplemente andaba en una canoa o hasta llegaba infiltrado en otras embarcaciones.
— Tranquila tu secreto está a salvo conmigo además no suelo contar las cosas que me dicen a nadie, sin contar que ando sólo. — Bromeó un poco para dar un tanto de ánimo a la cosa, pero en verdad no podía evitar mirar a Ange, parecía todo lo opuesto a la de hace un rato. No se veía débil porque eso jamás pasa, pero si se veía más como una mujer a la que le afloran las emociones como si nada, era gusto verlas de aquella manera, alegraba el alma.
Al cabo de un momento la chica le respondió sobre su reclutamiento. En verdad tenía razón y concordaba a la perfección en el actuar de ella. A Enishi no le sorprendió en lo más mínimo es más le agradó que dijera que se convertiría en la pirata más fuerte. Caminarían por senderos diferentes pero era más que seguro que estos se cruzarían un centenar de veces, porque así es la vida en el mar.
— Entiendo. Sé que serás la más fuerte, estaré al pendiente de leer tus hazañas y ver como tu cartel de se busca crece. Espero consigas buenos compañeros, de verdad. — Le hizo un leve piquete en la frente pero sonriendo ampliamente, casi demostrando cuan feliz era el pelirrojo. Su rostro era siempre tan alegre, desprendía esa esencia típica de un muchacho de fiar. — Yo estaré ahí para ti. Me da igual como trates a mis compañeros, con que a mi no y no olvides a este pelirrojo de Wano. — Aseveró el joven, mientras aún seguía con esa sonrisa tan amplia en su rostro, ya parecía hacer brillar el lugar.
— Tienes razón ya tema zanjado. Ahora somos una alianza. Velaré por ti. Sólo ten cuidado. — Replicó para finalizar mientras la noche parecía de apoco comenzar a esfumarse, habían pasado bastante tiempo en conversación, seguramente a la mañana tendrían que partir por su lado. — ¿Te parece desayunar? Ya luego te irás y no nos veremos hasta un largo tiempo, lamentablemente. — Al decir aquellas palabras finales pareció un poco apenado, pero no debía demostrar eso. Aún sentía la calidez de Ange, parecía una nueva persona pero ella siempre seguirá siendo ella y él lo sabía, le agradaba.
Enishi
Hoja de personaje
Nivel:
(12/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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