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Creado por Zanji Katsumoto Dom Abr 24, 2016 11:04 am
El silencio de la cubierta del navío sólo era combatido por el rugido del mar al chocar sus olas contra el casco, iniciando un creciente malestar en el pelinegro. Y es que para meditar él siempre necesitaba una tranquilidad total. Sin embargo parecía imposible de alcanzar tan simple condición en cualquiera de los cuatro mares cardinales. En estas aguas la paz y serenidad resultaba ser un lujo reservado para las nubes y el sol. No obstante el exiliado samurái procurar no enfadarse o mostrar algún atisbo de incomodidad a modo de entrenamiento, ya que no todo podía ser malo o irritante en su viaje. Aunque sus ánimos hoy opinaban todo lo contrario, y no era para menos. Desde primera hora de la mañana su suerte había sido nefasta. Para empezar casi pierde su billete de viaje y, posteriormente, también el mismo barco. Luego se topó con una civil muy exasperante, llegando a sacarlo de sus casillas, lo cual terminó con el arquero alejándose sin hacer ruido para no desenfundar su katana. Pero la guinda del pastel parecía que iba a ser la falta de reposo. No obstante el hambre le llamó y no dudó en bajarse de la anclada nave y dirigirse al pueblo. Después de todo no podía salir mal una cena, pues en el peor de los casos solamente estaría fría.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
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(19/100)
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Undyne Fox Dom Abr 24, 2016 1:06 pm
Al parecer era un día de llegada de barcos y pocas partidas, desde la mañana hasta la hora de almuerzo la marina no tuvo siquiera un respiro, constantemente haciendo guardias, vigilando, moviendo cosas de un lado a otro, no importaba cuanto trabajaran los soldados y reclutas nunca parecía decrecer la cantidad de trabajo que tenían que realizar, en el caso particular de la joven Anna Zma, una mink de la marina la situación incluso parecía ser un poco peor dada su falta de amigos dentro del cuartel con los cuales cambiar por un rato.
Como consecuencia apenas y pudo comer algo mientras seguía trabajando en la hora de almuerzo, en un momento de la tarde incluso estuvo tentada a comerse algunas flores que vio, pero logro controlarse, su orgullo le permitió mantenerse firme y no hacerlo, finalmente para la noche después de la hora de la cena la habían liberado, las barracas estaban llenas de gente con la cual no quería cursarse aquella fatigada jovencita de extraña apariencia, no necesitaba empeorar su humor.
Todo estaba a rebosar de gente, incluso las tabernas de mala muerte, con sus ropas de civil Anna había dado con un lugar suficientemente vacío para poder sentarse en una mesa después de esperar un rato, griterío, gente cantando y haciendo ruidos, seguramente hubiera algún pirata en medio de tanta gente, pero la joven no se encontraba de guardia ni con la energía necesaria para estar paranoica así que simplemente se sentó en la última mesa libre que quedaba y pidió su comida.
El lugar estaba suficientemente lleno como para que los que recién llegaban tuvieran que sentarse con completos desconocidos que estuvieran dispuestos a dejarles sentar con ellos, para sus suerte o desgracia la joven mink se encontraba en una pequeña mesa para dos y nadie le acompañaba, tal vez por su extraña apariencia o simplemente porque aún quedaban lugares en otras mesas, sin importar la razón que diera origen a ello, ahora una muchacha de casi dos metros de altura se encontraba comiendo completamente sola en un lugar abarrotado de gente.
Como consecuencia apenas y pudo comer algo mientras seguía trabajando en la hora de almuerzo, en un momento de la tarde incluso estuvo tentada a comerse algunas flores que vio, pero logro controlarse, su orgullo le permitió mantenerse firme y no hacerlo, finalmente para la noche después de la hora de la cena la habían liberado, las barracas estaban llenas de gente con la cual no quería cursarse aquella fatigada jovencita de extraña apariencia, no necesitaba empeorar su humor.
Todo estaba a rebosar de gente, incluso las tabernas de mala muerte, con sus ropas de civil Anna había dado con un lugar suficientemente vacío para poder sentarse en una mesa después de esperar un rato, griterío, gente cantando y haciendo ruidos, seguramente hubiera algún pirata en medio de tanta gente, pero la joven no se encontraba de guardia ni con la energía necesaria para estar paranoica así que simplemente se sentó en la última mesa libre que quedaba y pidió su comida.
El lugar estaba suficientemente lleno como para que los que recién llegaban tuvieran que sentarse con completos desconocidos que estuvieran dispuestos a dejarles sentar con ellos, para sus suerte o desgracia la joven mink se encontraba en una pequeña mesa para dos y nadie le acompañaba, tal vez por su extraña apariencia o simplemente porque aún quedaban lugares en otras mesas, sin importar la razón que diera origen a ello, ahora una muchacha de casi dos metros de altura se encontraba comiendo completamente sola en un lugar abarrotado de gente.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Zanji Katsumoto Lun Abr 25, 2016 4:16 am
El pelinegro caminó por la periferia de la pequeña ciudad hasta llegar a sus ruidosas entrañas. La verdad es que no le sorprendía nada de lo que se iba encontrado por allí, incluyendo la dejada arquitectura y la pobre limpieza de las calles. Pero no le dio mucha importancia a estos detalles, puesto que su estómago reclamaba cierta atención. Aunque sí notó que algo faltaba por allí y resultaba sumamente curioso, y no era menos que la presencia policial o de los agentes oportunos del orden. En su tierra natal los escasos extranjeros no podían vagar así sin más por las tierras del shōgun, ya que no tardaban demasiado en ocasionar incidentes o molestias a los campesinos del pueblo. No obstante aquí todo el mundo iba según sus normas y desastrosa moral civil. — Bestias de dos patas — sentenció susurrando el guerrero al ver un local repleto de animales puestos en pie, llegando a ser cada cual más molesto que el anterior. Sin embargo, y puesta en un rincón el solitario como si se tratase de un manantial en el desierto, había una mujer de notable diferencia física con respecto al resto. El rōnin ya había visto personas como ella, por lo que no dudó en acercarse para sentarse enfrente suyo tras deducir con un rápido vistazo que no habían más sitios en donde pudiese estar solo. — ¿Me permitís? — preguntó cordial desde una distancia.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Undyne Fox Lun Abr 25, 2016 9:08 am
La juerga parecía continuar en la taberna a medida que más personas entraban y hacían sus pedidos, lentamente el lugar fue quedando cada vez más abarrotado hasta que incluso un muchacho de negros cabellos se acerco para pedir amablemente si la mink le permitía sentarse en el lugar frente a ella, con una sonrisa en su rostro ella respondió mediante un gesto de la mano para que el recién llegado se sentara -Claro, sería un gusto tener algo de compañía.- Dijo con su característica amabilidad ante los desconocidos.
La muchacha recibió su pedido hacia ya un momento, pero se estaba tomando su tiempo para comer y cuando llego el nuevo compañero de mesa dejo de comer, como muestra de cortesía y buena voluntad prefirió esperar a que el masculino también tuviera sobre la su plato de comida -Buenas noches ¿La ciudad está hecha un caos verdad?- Pregunto de forma bromista mientras miraba de reojo a los bebedores y desquiciados que se las daban de cantantes mientras berreaban sonidos incomprensibles cada uno más desafinado que el otro.
Con sus ojos esmeralda centrados en el masculino se pregunto qué clase de persona sería, observo sus cabellos, sus facciones, la ropa que llevaba, realmente lamentaba no ser una de esas personas uqe podían saber todo de alguien con solo verlos, pero tampoco se preocupo tanto por ello -Perdón, olvide presentarme, soy Anna Zma, tengo aunque no lo aparente todavía no llego a los veinte y soy una Mink que disfruta de la compañía, encantada de conocerte.- Dijo extendiendo su mano para darle un apretón a aquel sujeto, era una presentación un tanto forzada por su parte, pero realmente no era tan buena tratando con desconocidos así que simplemente hizo lo mejor que pudo para sonar natural.
La muchacha recibió su pedido hacia ya un momento, pero se estaba tomando su tiempo para comer y cuando llego el nuevo compañero de mesa dejo de comer, como muestra de cortesía y buena voluntad prefirió esperar a que el masculino también tuviera sobre la su plato de comida -Buenas noches ¿La ciudad está hecha un caos verdad?- Pregunto de forma bromista mientras miraba de reojo a los bebedores y desquiciados que se las daban de cantantes mientras berreaban sonidos incomprensibles cada uno más desafinado que el otro.
Con sus ojos esmeralda centrados en el masculino se pregunto qué clase de persona sería, observo sus cabellos, sus facciones, la ropa que llevaba, realmente lamentaba no ser una de esas personas uqe podían saber todo de alguien con solo verlos, pero tampoco se preocupo tanto por ello -Perdón, olvide presentarme, soy Anna Zma, tengo aunque no lo aparente todavía no llego a los veinte y soy una Mink que disfruta de la compañía, encantada de conocerte.- Dijo extendiendo su mano para darle un apretón a aquel sujeto, era una presentación un tanto forzada por su parte, pero realmente no era tan buena tratando con desconocidos así que simplemente hizo lo mejor que pudo para sonar natural.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Zanji Katsumoto Lun Abr 25, 2016 11:21 am
Ante la positiva respuesta de la mujer el antiguo samurái sonrió amigablemente. Por primera vez desde su partida esbozó siquiera una sonrisa, y lo irónico es que fue por obra de una doncella del bosque o princesa de la naturaleza. Pero daba igual el término para referirse a ella, pues lo único que importaba es que no resultaba aparentemente una fémina tediosa, molesta y exasperante. Tal vez por todo esto es que Zanji no se demoró ni un instante en tomar asiento y ponerse cómodo. Primero se quitó el kasa o sombrero de paja y lo dejó a un lado, después apoyó su arco largo en la pared y, por último, colocó el conjunto daishō a un lado de la mesa, quedándole a mano por si necesitaba desenvainarlas. Todo a la vez que su acompañante iniciaba una conversación acogedora y educada, lo cual confortaba en cierta medida a un guerrero puesto de los nervios desde el inicio de la jornada. — ¿Sólo un caos? — respondió bromeando para luego ver como le extendían la mano; una costumbre demasiado extendida a lo largo de los cuatro grandes mares al parecer — Un gusto, Anna-chan —. Entonces vio como llegaba el camarero con el pedido de la muchacha, y al mismo tiempo que la servían él comenzó a presentarse. — Yo me llamo Katsumoto Zanji, y soy un hijo de Wa no Kuni de veintiocho años —. A continuación pidió al camarero lo que iba a comer, resumiéndolo en cualquier cosa que no fuera exageradamente grasosa y té.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Undyne Fox Lun Abr 25, 2016 4:52 pm
El masculino sentado frente a la mink parecía tomarse a bien el humor, tenía una voz bastante serena de hombre serio, se veía tan mayor como confirmaría ser posteriormente, era la clase de persona que usaba honoríficos detrás del nombre de las personas, una costumbre sabida como extranjera y que la mink podía respetar aunque era incapaz de imitar adecuadamente sin quedar en evidencia como una completa ignorante en el tema y no tenía ganas que el hijo de Wano se riera de ella.
Hizo un pedido bastante simple de entender pero que puso a la camarera en un aprieto por un momento, fue visible en el rostro de la misma, aunque rápidamente se retiró como si hubiera tenido una idea digna de alabarse -mmmm así que eres extranjero también, bueno lo mío es también bastante evidente jeje, yo provengo de Zou, el lugar de origen de la tribu Mink, aunque ahora estoy aquí por mi vocación y en parte por una deuda de gratitud, por decirle de alguna forma.- Comento tranquilamente mientras veía a la camarera rápidamente llegar con un plato de pescado y una ensalada bastante simple junto al té solicitado por el pelinegro.
Al poco de que la camarera se retirara y tras hacer un gesto para desearle un buen provecho a su compañero de mesa la equina empezó a comer -La verdad es que mi sueño es ser una maestra en el arte de la elaboración de armas y el trabajo en acero, vi el arma que llevas, y no pude evitar pedirte si me permitirías verla luego, se puede aprender mucho con el solo hecho de observar el trabajo de los grandes maestros del pasado y los no tan grandes también tienen cosas importantes que decir.- La voz de oji verde era alegre y vibrante también parecía estar hablando bastante alto aunque era fácilmente disimulado por los cantares y griteríos propinados por los otros párrocos de aquella taberna.
Hizo un pedido bastante simple de entender pero que puso a la camarera en un aprieto por un momento, fue visible en el rostro de la misma, aunque rápidamente se retiró como si hubiera tenido una idea digna de alabarse -mmmm así que eres extranjero también, bueno lo mío es también bastante evidente jeje, yo provengo de Zou, el lugar de origen de la tribu Mink, aunque ahora estoy aquí por mi vocación y en parte por una deuda de gratitud, por decirle de alguna forma.- Comento tranquilamente mientras veía a la camarera rápidamente llegar con un plato de pescado y una ensalada bastante simple junto al té solicitado por el pelinegro.
Al poco de que la camarera se retirara y tras hacer un gesto para desearle un buen provecho a su compañero de mesa la equina empezó a comer -La verdad es que mi sueño es ser una maestra en el arte de la elaboración de armas y el trabajo en acero, vi el arma que llevas, y no pude evitar pedirte si me permitirías verla luego, se puede aprender mucho con el solo hecho de observar el trabajo de los grandes maestros del pasado y los no tan grandes también tienen cosas importantes que decir.- La voz de oji verde era alegre y vibrante también parecía estar hablando bastante alto aunque era fácilmente disimulado por los cantares y griteríos propinados por los otros párrocos de aquella taberna.
Undyne Fox
Hoja de personaje
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Zanji Katsumoto Lun Abr 25, 2016 5:41 pm
La conversación transcurría con fluidez, y todo hacía pensar que la velada iría muy bien encaminada de seguir así. Sin embargo la fémina de híbrido aspecto no sería lo único agradable de la noche, puesto que la camarera demostró ser muy eficiente en el momento que trajo la cena del exiliado guerrero. En poco más de dos minutos proporcionó el pedido a su cliente y, con elogiable respeto, se marchó para atender al resto del local. — Parece entonces que compartís mi vocación, Anna-chan — respondió el bushin a la par que asentía satisfecho a la camarera, posando a continuación su mirada y atención en la hembra mitad animal y humana. Luego, y viendo los obvios movimientos de la misma, realizó una muy educada reverencia con la cabeza, deseándole buen provecho a su acompañante antes de comenzar a cenar. Mas no pudo evitar contestar a las últimas palabras de la fémina cuando recién iba a dar su segundo bocado al tierno pescado. — ¿Os referís a mi yumi daikyu o a las afiladas daishō? — preguntó retóricamente antes de proseguir su replica — Pero primero me gustaría deciros que yo también anhelo ser un maestro en la forja de armas, y que por supuesto que os doy vía libre para ver mis herramientas. Faltaría más —.
Zanji Katsumoto
Hoja de personaje
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Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 1 |
Creado por Undyne Fox Mar Abr 26, 2016 7:11 pm
La joven no pudo evitar sonreírse al escuchar que tanto ella como su compañero de pláticas compartían vocación, siempre era muy agradable toparse con otros herreros y artesanos, todos podían aprender mucho de los otros así que los encuentros entre camaradas nunca tenían desperdicio, aunque rápidamente el masculino le hizo ver un error en su forma de preguntar -Culpa mía por no especificar mejor, me refería a las Daisho, me especializo en el trabajo de metales así que aunque pueda hacer arcos y flechas de buena calidad no estoy segura de convertirme en una gran maestra en ese aspecto.-.
La joven bajo un poco la cabeza y las orejas en señal de arrepentimiento sincero, las cabeza por voluntad y las orejas por culpa de un instinto que era incapaz de controlar, problema de minks -Muchas gracias por tu amabilidad Katsumoto.- Expreso su gratitud aún con la cabeza un poco baja antes de continuar comiendo de forma un tanto silenciosa, sentía que había quedado como una tonta delante de un camarada y eso la puso bastante incomoda.
Tras algún tiempo masticando en silencio finalmente acabo por recuperar el coraje, para su suerte Anna no era la clase de chica a la cual un momento de tristeza le durara demasiado, rápidamente sus ánimos regresaban a pesar de no olvidar el error cometido -Así que te dedicas a la forja de armas ¿Que te trae a un lugar como Baterilla? Yo estoy aquí por trabajo, hoy no tuve descanso ni almuerzo así que estoy muerta, pero creo que es porque hoy en particular fue el peor día del año, imagino que a medida que pasen los días va a ir calmándose todo esto.- La joven reclamo un poco del calvario que tuvo que pasar aquel día, probablemente otras personas hubieran estado quejándose largo y tendido de todos los problemas que tuvieron que pasar, sin embargo la joven de rubios cabellos no era esa clase de personas.
La joven bajo un poco la cabeza y las orejas en señal de arrepentimiento sincero, las cabeza por voluntad y las orejas por culpa de un instinto que era incapaz de controlar, problema de minks -Muchas gracias por tu amabilidad Katsumoto.- Expreso su gratitud aún con la cabeza un poco baja antes de continuar comiendo de forma un tanto silenciosa, sentía que había quedado como una tonta delante de un camarada y eso la puso bastante incomoda.
Tras algún tiempo masticando en silencio finalmente acabo por recuperar el coraje, para su suerte Anna no era la clase de chica a la cual un momento de tristeza le durara demasiado, rápidamente sus ánimos regresaban a pesar de no olvidar el error cometido -Así que te dedicas a la forja de armas ¿Que te trae a un lugar como Baterilla? Yo estoy aquí por trabajo, hoy no tuve descanso ni almuerzo así que estoy muerta, pero creo que es porque hoy en particular fue el peor día del año, imagino que a medida que pasen los días va a ir calmándose todo esto.- La joven reclamo un poco del calvario que tuvo que pasar aquel día, probablemente otras personas hubieran estado quejándose largo y tendido de todos los problemas que tuvieron que pasar, sin embargo la joven de rubios cabellos no era esa clase de personas.
Undyne Fox
Hoja de personaje
Nivel:
(27/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Zanji Katsumoto Sáb Abr 30, 2016 2:04 pm
Resultaba curiosa aquella estampa de arrepentimiento por parte de la fémina, y más teniendo en cuenta que fue fruto de un inocente error. Pero lejos de burlarse de todo ello, el pelinegro sólo esboza una leve sonrisa y continúa comiendo. Aunque previamente había asentido, dándole permiso a la híbrida para que pudiese examinar sus armas de corta distancia. — ¿Y por qué es el peor día del año? — preguntó antes de darle un sorbo a su té —¿Muchos encargos de espadas? —. Tal vez las preguntas del rōnin pudieran sonar a modo de obligación, sin embargo no era nada más ajeno a la realidad.
Ciertamente es que la mujer despertaba en él una sensación casi desvanecida en el recuerda, ya que hace tiempo que no conversa tan pacíficamente con nadie. — La verdad es que estoy de paso — respondió el bushin luego de haberse devorado gran parte de su plato — Realmente me dirijo a Grand Line —. En numerosas ocasiones que pronunció tal objetivo, muchos marineros se quedaron sorprendidos. Ahora tocaba ver qué reacción tendría la muchacha, la cual parecía venir casi del mismo mar que él.
— ¿Es una locura? — cuestionó inocente a la par que sonreía. Pocas veces el muchacho preguntaba tan directamente aquello a alguien que apenas conocía, pero la ocasión resultaba excepcional. Aunque debía irse con pies de plomo en un futuro, pues no todas las personas con las que se toparía serían igual de amigables que la híbrida. No obstante no debía darle muchas más vueltas al asunto. — ¿Uhm? —.
Ciertamente es que la mujer despertaba en él una sensación casi desvanecida en el recuerda, ya que hace tiempo que no conversa tan pacíficamente con nadie. — La verdad es que estoy de paso — respondió el bushin luego de haberse devorado gran parte de su plato — Realmente me dirijo a Grand Line —. En numerosas ocasiones que pronunció tal objetivo, muchos marineros se quedaron sorprendidos. Ahora tocaba ver qué reacción tendría la muchacha, la cual parecía venir casi del mismo mar que él.
— ¿Es una locura? — cuestionó inocente a la par que sonreía. Pocas veces el muchacho preguntaba tan directamente aquello a alguien que apenas conocía, pero la ocasión resultaba excepcional. Aunque debía irse con pies de plomo en un futuro, pues no todas las personas con las que se toparía serían igual de amigables que la híbrida. No obstante no debía darle muchas más vueltas al asunto. — ¿Uhm? —.
Última edición por Zanji Katsumoto el Jue Mayo 05, 2016 3:21 pm, editado 1 vez
Zanji Katsumoto
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Creado por Undyne Fox Lun Mayo 02, 2016 9:19 am
Al escuchar como el viajero preguntaba si había muchos encargos de espadas la equina cayo en cuenta de que había hablado de herrería y nunca de su trabajo real -Jajaja, perdón, creo que me exprese mal y hubo una confusión, soy herrera de corazón y oficio, más no es mi profesión principal, aunque no negaré que he sacado berries por ello.- La joven se acerco al hombre de cabellos oscuros para susurrarle su verdadera profesión, entre tanta gente una nunca sabía cuándo podría encontrarse un pirata en medio, se podría asustar y cometer alguna idiotez por ello mismo.
Tras acercarse un poco, como na niña que va a confesar algún secreto, levantándose de la silla e inclinándose sobre la mesa -La realidad es que trabajo como Marine por más de que adore mi arte también valoro la justici~!AH¡- De repente los murmullos y susurros se convirtieron en un grito mientras que la fémina se erguía bruscamente mirando a un costado, a tan solo unos pasos de la mesa vía como retrocedía y se sonreía un hombre que saludaba con la mano algo borracho, borracho pero astuto para escapar de su sentencia, puesto a que acababa de azotar la retaguardia de la muchacha con la palma abierta y bastante fuerza.
La joven le miró apartarse y perderse entre el griterío y cantar de sus hermanos alcohólicos -Ejem... perdón por eso... como decía, fue un día complicado porque estamos en época de comercio y recolección tanto de frutas, como esquejas y telas de la zona, toda esa actividad mercantil pone también a los piratas, estafadores y contrabandista a mil por hora, así que la guardia tiene que trabajar hasta el agotamiento para impedir la mayor cantidad de delitos posibles.- Comento antes de suspirar pesadamente, el dinero mueve al mundo, tanto a los comerciantes como a los delincuentes por igual.
Ante la interrogante de la cordura detrás de una acción como pretender ir hasta Grand Line la joven respondió tan sonrosada como si no la hubieran golpeado hace un momento -Locura es hacer lo mismo todos los días sin parar y nada cambiar... "Aquellos que ya han visto el basto mar serán incapaces de esperar detrás de la misma montaña hasta el final, saber de las mil visiones imposibles de Grand Line los arrastrará a los barcos y mareas en pros de ver por sus ojos esas maravillas, buscar lo desconocido y encontrar en sus profanidades sus sueños o el descanso eterno"- Respondió, primero con una frase propia y después citando algo que había escuchado de un marine que se las daba de trovador por alguna razón.
Tras acercarse un poco, como na niña que va a confesar algún secreto, levantándose de la silla e inclinándose sobre la mesa -La realidad es que trabajo como Marine por más de que adore mi arte también valoro la justici~!AH¡- De repente los murmullos y susurros se convirtieron en un grito mientras que la fémina se erguía bruscamente mirando a un costado, a tan solo unos pasos de la mesa vía como retrocedía y se sonreía un hombre que saludaba con la mano algo borracho, borracho pero astuto para escapar de su sentencia, puesto a que acababa de azotar la retaguardia de la muchacha con la palma abierta y bastante fuerza.
La joven le miró apartarse y perderse entre el griterío y cantar de sus hermanos alcohólicos -Ejem... perdón por eso... como decía, fue un día complicado porque estamos en época de comercio y recolección tanto de frutas, como esquejas y telas de la zona, toda esa actividad mercantil pone también a los piratas, estafadores y contrabandista a mil por hora, así que la guardia tiene que trabajar hasta el agotamiento para impedir la mayor cantidad de delitos posibles.- Comento antes de suspirar pesadamente, el dinero mueve al mundo, tanto a los comerciantes como a los delincuentes por igual.
Ante la interrogante de la cordura detrás de una acción como pretender ir hasta Grand Line la joven respondió tan sonrosada como si no la hubieran golpeado hace un momento -Locura es hacer lo mismo todos los días sin parar y nada cambiar... "Aquellos que ya han visto el basto mar serán incapaces de esperar detrás de la misma montaña hasta el final, saber de las mil visiones imposibles de Grand Line los arrastrará a los barcos y mareas en pros de ver por sus ojos esas maravillas, buscar lo desconocido y encontrar en sus profanidades sus sueños o el descanso eterno"- Respondió, primero con una frase propia y después citando algo que había escuchado de un marine que se las daba de trovador por alguna razón.
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