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Creado por Saytan Wingtribe Vie Mayo 27, 2016 6:09 pm
El muchacho tomó una rama de esas y acercó el otro extremo a las hojas y a los pequeños pedazos de madera que estaban siendo quemados por el fuego abrasante de la fogata para moverlos un poco y hacer que se avivara el fuego aún más. Se podía escuchar esa reacción de los materiales. Tiró la rama a un lado, no sin antes soplar el resto de la candela que estaba en dicha, no deseaba causar algún incendio forestal. Se quedó muy atento a como los pescados estaban siendo asados lentamente. Byakuren había afirmado que tenía hambre y asintió ante tales palabras, la vio de reojo y volvía a posar su mirada en la fogata, no sabía que decir ya que se sentía un silencio bastante incómodo. Hizo tales movimientos una y otra vez, la veía y colocaba una vez más su vista en la fogata para que ella no se diera cuenta de que el muchacho la apreciaba.
Saytan tragó un poco de saliva, se sentía bastante incómodo. Debía soltar alguna cosa para platicar. Sin más... ~ Ehm ¿Tú- ~ Ella empezó la conversación, arrojando una pregunta, acompañada de cierta información relacionada al próximo viaje que haría. El chico la vio, no la interrumpió y esperó a que finalizara. "South Blue... Reino de Briss. Con que ese es su destino". Pensó, mientras que Tangela volvía del bosque, con una cara mejor de la de esa tarde. Ella se sentó al lado de su hermano, y se apegó a su pecho, aferrándose a la camisa del chico. Se acurrucó en él. ~ Tonta... sabía que regresarías. Discúlpame. No te volveré a gritar así ~ Saytan dijo eso, apreciando a su pequeña familiar para luego mirar a Byakuren y responderle ~ No tengo idea de qué hacer. Pienso irme de acá mañana mismo ya que la Marina me está buscando. Ellos saben que estoy en Illusia. ~ Tosió un poco y volteó a ver la fogata, simultaneamente posó su mano derecha en la cabeza de Tangela, quien aparentemente se había quedado dormida. ~ ... el que te diga qué haré después, me haría un mentiroso. Soy bastante impredecible y no sé qué me deparará el futuro. ~ Respondió sin más. ~ Por cierto, esto de la cocina no es mi fuerte... ¿sabes cuándo estarán listos los pescados? ~
Saytan tragó un poco de saliva, se sentía bastante incómodo. Debía soltar alguna cosa para platicar. Sin más... ~ Ehm ¿Tú- ~ Ella empezó la conversación, arrojando una pregunta, acompañada de cierta información relacionada al próximo viaje que haría. El chico la vio, no la interrumpió y esperó a que finalizara. "South Blue... Reino de Briss. Con que ese es su destino". Pensó, mientras que Tangela volvía del bosque, con una cara mejor de la de esa tarde. Ella se sentó al lado de su hermano, y se apegó a su pecho, aferrándose a la camisa del chico. Se acurrucó en él. ~ Tonta... sabía que regresarías. Discúlpame. No te volveré a gritar así ~ Saytan dijo eso, apreciando a su pequeña familiar para luego mirar a Byakuren y responderle ~ No tengo idea de qué hacer. Pienso irme de acá mañana mismo ya que la Marina me está buscando. Ellos saben que estoy en Illusia. ~ Tosió un poco y volteó a ver la fogata, simultaneamente posó su mano derecha en la cabeza de Tangela, quien aparentemente se había quedado dormida. ~ ... el que te diga qué haré después, me haría un mentiroso. Soy bastante impredecible y no sé qué me deparará el futuro. ~ Respondió sin más. ~ Por cierto, esto de la cocina no es mi fuerte... ¿sabes cuándo estarán listos los pescados? ~
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Vie Mayo 27, 2016 10:53 pm
La muchacha saco los cuencos que pretendía que utilizaran para comer y su pequeña botella de alcohol, no era mucho para dos personas pero al menos serviría para pasar la comida y relajarse un poco, la levanto para que Saytan pudiera verla claramente y la dejo en el suelo donde pudiera alcanzarla cualquiera de los dos extendiendo su mano, limpio los cuencos donde había puesto las bayas y hongos, estos últimos los atravesó también con ramas que acerco al fuego mientras escuchaba la explicación del pelinegro sobre sus planes a futuro.
La interrogante sobre el estado de la cena causo una sonrisilla a la castaña que se acerco un poco más y reviso los peces con tranquilidad -Ya casi están, los hongos estarán listos primero, son más rápidos de preparar por eso esperé hasta ahora, te darás cuenta porque esta parte blanca se pondrá amarilla, entonces los hongos estaran listos para comerse y por lo tanto, también los peces.- Comento la muchacha mientras explicaba la técnica de cocina que estaban empleando.
Byakuren vio que uno de los peces estaba listo y lo tomó, lo puso sobre el cuenco junto a uno de los hongos y se lo entregó al masculino para que empezara a comer-Si no sabes a donde te diriges, supongo que podría decirse de que eres libre de ir donde te plazca.- dijo a modo de ver el lado positivo de aquella situación en la que se encontraba su interlocutor mientras que ella empezaba a remover los peces del fuego o separarlos para que se mantuvieran calientes aquellos que no fueran a ser comidos en ese mismo momento.
Repitió aquel proceso un total de 9 veces hasta que los 10 peces que habían capturado estaban listos para comerse, hizo un gesto de gratitud y empezó a comer ella también de forma tranquila y relajada, teniendo cuidado de que todos los restos que no pudiera comer de una sola vez cayeran al cuenco mientras que dejaba todas las espinas y huesillos de los pescados en un borde del mismo cuenco, muy ordenaditos y bien separados.
La interrogante sobre el estado de la cena causo una sonrisilla a la castaña que se acerco un poco más y reviso los peces con tranquilidad -Ya casi están, los hongos estarán listos primero, son más rápidos de preparar por eso esperé hasta ahora, te darás cuenta porque esta parte blanca se pondrá amarilla, entonces los hongos estaran listos para comerse y por lo tanto, también los peces.- Comento la muchacha mientras explicaba la técnica de cocina que estaban empleando.
Byakuren vio que uno de los peces estaba listo y lo tomó, lo puso sobre el cuenco junto a uno de los hongos y se lo entregó al masculino para que empezara a comer-Si no sabes a donde te diriges, supongo que podría decirse de que eres libre de ir donde te plazca.- dijo a modo de ver el lado positivo de aquella situación en la que se encontraba su interlocutor mientras que ella empezaba a remover los peces del fuego o separarlos para que se mantuvieran calientes aquellos que no fueran a ser comidos en ese mismo momento.
Repitió aquel proceso un total de 9 veces hasta que los 10 peces que habían capturado estaban listos para comerse, hizo un gesto de gratitud y empezó a comer ella también de forma tranquila y relajada, teniendo cuidado de que todos los restos que no pudiera comer de una sola vez cayeran al cuenco mientras que dejaba todas las espinas y huesillos de los pescados en un borde del mismo cuenco, muy ordenaditos y bien separados.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Sáb Mayo 28, 2016 11:59 pm
El pelinegro abrazó a su hermana pequeña, quien al parecer ya yacía dormida entre su torso y brazos, pero simultáneamente observaba como Byakuren preparaba los cuencos y una especie de bebida, dejando tales implementos al alcance del muchacho. No desviaba su mirada ni un segundo de los movimientos que la chica realizaba con sus manos, preparaba todo para iniciar la cena. Acercaba las bayas y los hongos al fuego, al parecer estos serían muy bien sazonados, o bueno... eso creía el.
Escuchó luego a toda la información relacionada a cuando y cuando no se debe alejar un pescado de la fogata y cómo la piel de éste cambia a un determinado de color que le será fácil de reconocer al consumidor de cuando ya esté listo para ser devorado. Lo mismo pasó con los hongos, éstos ya cambiaban a un color amarillento, algo que le llamó bastante la atención al joven. ~ Vaya... has acertado. Eres bastante inteligente, debo admitir ~ Le felicitó, pero para Saytan esto era normal, ya que a pesar de su actitud tan osada, él sabía muy bien cuando elogiar a cualquier individuo por sus acciones, porque parte de su personalidad le hacía decir lo que pensara del prójimo, sin importar como éste reaccionara.
El muchacho vio como Byakuren preparó la primera comida, posó uno de los pescados en el cuenco y se lo ofreció. Lo tomó con una sola de las manos, evitando despertar a su hermana pequeña y olió un poco de la comida. Tenía buen aroma, y el hambre que cargaba era lo suficientemente alto como para no desechar tan importante comida. Tomó el pescado por la cabeza y lo mordió, arrancó un pedazo de la carne de dicho, evitando tragarse alguna espina y llenó poco a poco su estómago. Mientras comía, escuchaba lo que ella decía. ~ ¿Libertad?... ~ Soltó un pequeño sonido de tranquilidad y miró al fuego de la fogata para responder ~ Supongo que sí. Tengo mucho que hacer y ver... Y no dejaré que nadie obstaculice mi meta... ~ Su tono de voz tomó un poco más de seriedad, mientras tragaba una porción del pescado que ya poseía en su boca ~ .... así deba ser un monstruo para los ojos de los demás. ~ Sacó un par de espinas de su boca y las posó en el cuenco para proseguir con otro pescado que al parecer ya estaba listo.
Saytan agarró un poco del recipiente del alcohol, lo destapó y le ofreció a Byakuren, virtiendo un poco en unos vasos que allí habían, tanto para ella como para el muchacho. Bebió de él para que su garganta pudiera "pasar" la cantidad de carne y hongos que ya había disfrutado. ~ No suelo decir esto pero... a su salud ~ Intentó golpear su vasito con el vaso de ella, demostrando que era un muchacho con modales y educación y no un total bárbaro como podía haberselo pintado la fémina. Saytan acomodó en el suelo a su linda hermana pequeña, para que su cabeza quedara recostada en una de las piernas del muchacho y así existiera comodidad para ambos.
Escuchó luego a toda la información relacionada a cuando y cuando no se debe alejar un pescado de la fogata y cómo la piel de éste cambia a un determinado de color que le será fácil de reconocer al consumidor de cuando ya esté listo para ser devorado. Lo mismo pasó con los hongos, éstos ya cambiaban a un color amarillento, algo que le llamó bastante la atención al joven. ~ Vaya... has acertado. Eres bastante inteligente, debo admitir ~ Le felicitó, pero para Saytan esto era normal, ya que a pesar de su actitud tan osada, él sabía muy bien cuando elogiar a cualquier individuo por sus acciones, porque parte de su personalidad le hacía decir lo que pensara del prójimo, sin importar como éste reaccionara.
El muchacho vio como Byakuren preparó la primera comida, posó uno de los pescados en el cuenco y se lo ofreció. Lo tomó con una sola de las manos, evitando despertar a su hermana pequeña y olió un poco de la comida. Tenía buen aroma, y el hambre que cargaba era lo suficientemente alto como para no desechar tan importante comida. Tomó el pescado por la cabeza y lo mordió, arrancó un pedazo de la carne de dicho, evitando tragarse alguna espina y llenó poco a poco su estómago. Mientras comía, escuchaba lo que ella decía. ~ ¿Libertad?... ~ Soltó un pequeño sonido de tranquilidad y miró al fuego de la fogata para responder ~ Supongo que sí. Tengo mucho que hacer y ver... Y no dejaré que nadie obstaculice mi meta... ~ Su tono de voz tomó un poco más de seriedad, mientras tragaba una porción del pescado que ya poseía en su boca ~ .... así deba ser un monstruo para los ojos de los demás. ~ Sacó un par de espinas de su boca y las posó en el cuenco para proseguir con otro pescado que al parecer ya estaba listo.
Saytan agarró un poco del recipiente del alcohol, lo destapó y le ofreció a Byakuren, virtiendo un poco en unos vasos que allí habían, tanto para ella como para el muchacho. Bebió de él para que su garganta pudiera "pasar" la cantidad de carne y hongos que ya había disfrutado. ~ No suelo decir esto pero... a su salud ~ Intentó golpear su vasito con el vaso de ella, demostrando que era un muchacho con modales y educación y no un total bárbaro como podía haberselo pintado la fémina. Saytan acomodó en el suelo a su linda hermana pequeña, para que su cabeza quedara recostada en una de las piernas del muchacho y así existiera comodidad para ambos.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Dom Mayo 29, 2016 11:58 am
El muchacho mantenía una extraña postura, sin embargo la joven se mantuvo en silencio al respecto, hasta que él demostró que parecía haberse impresionado un poco por la capacidad "culinaria" de Byakuren, incluso la había alagado por lo poco que había dicho -Jeje, no diría inteligente, son cosas que aprendí ya sea por experiencia de acierto y error, o que me fueron enseñadas por personas que como estoy haciendo contigo, me transmitieron ese conocimiento para ayudarme a caminar de forma un poco más sencilla en esta vida de viajera.- explicó tranquilamente.
La castaña escucho con cierta intriga las palabras dichas por Saytan quien se refirió a sí mismo como "un monstruo" y "de nuevo" lo cual no hacía más sino acentuar sus sospechas de que el masculino hubiera hecho algo muy malo en el pasado, mantuvo silencio una vez más, no quería amargarle la comida, sin embargo preguntaría después, tal vez cuando hubieran empezado a beber lo poco de alcohol que ella traía.
Saytan decidió comenzar a beber y sirvió para ambos antes de afirmar que no solía decir algo tan normal como "a la salud de X", algo que lo demostraba como alguien muy solitario o particularmente arisco -Buena bebida- Respondió ella a modo de cortesía antes de acompañarlo en beber un poco mientras seguía comiendo muy tranquilamente, masticando bien toda la comida y manteniendo los restos del pescado bien separados de las migas y restos que se escapaban de su propia boca a pesar del cuidado que trataba de tener en no desperdiciar cuando comía.
Una vez que la bebida empezó a fluir y la comida a terminarse la mirada de color miel de Byakuren se dirigió a su compañero de acampada -Disculpa Saytan, pero hay algunas cosas que no estoy terminando de entender, igual que antes, no es necesario que me respondas si no quieres pero ¿Por qué mantienes el brazo en esa postura como si hubiera algo que abrazar? Y ¿A qué te refieres cuando mencionas que la gente en algún momento te vio como un monstruo?- la dama soltó aquellas interrogantes sin tantos tapujos, con sinceridad ante su interlocutor y con una voz calmada como era habitual en ella.
La castaña escucho con cierta intriga las palabras dichas por Saytan quien se refirió a sí mismo como "un monstruo" y "de nuevo" lo cual no hacía más sino acentuar sus sospechas de que el masculino hubiera hecho algo muy malo en el pasado, mantuvo silencio una vez más, no quería amargarle la comida, sin embargo preguntaría después, tal vez cuando hubieran empezado a beber lo poco de alcohol que ella traía.
Saytan decidió comenzar a beber y sirvió para ambos antes de afirmar que no solía decir algo tan normal como "a la salud de X", algo que lo demostraba como alguien muy solitario o particularmente arisco -Buena bebida- Respondió ella a modo de cortesía antes de acompañarlo en beber un poco mientras seguía comiendo muy tranquilamente, masticando bien toda la comida y manteniendo los restos del pescado bien separados de las migas y restos que se escapaban de su propia boca a pesar del cuidado que trataba de tener en no desperdiciar cuando comía.
Una vez que la bebida empezó a fluir y la comida a terminarse la mirada de color miel de Byakuren se dirigió a su compañero de acampada -Disculpa Saytan, pero hay algunas cosas que no estoy terminando de entender, igual que antes, no es necesario que me respondas si no quieres pero ¿Por qué mantienes el brazo en esa postura como si hubiera algo que abrazar? Y ¿A qué te refieres cuando mencionas que la gente en algún momento te vio como un monstruo?- la dama soltó aquellas interrogantes sin tantos tapujos, con sinceridad ante su interlocutor y con una voz calmada como era habitual en ella.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Dom Mayo 29, 2016 4:05 pm
Saytan siguió bebiendo de aquel alcohol, y tras finalizar dejó el vaso en el suelo para apreciar una vez más a la chica, quien citaba un par de palabras. Al parecer ella no era una experta en la cocina, o más bien desde el principio, ya que inició con cero conocimiento con respecto a ese tema culinario y que al igual que Saytan, tuvo que aprender de otros y de su propio estilo de vida, ya que ésta le obligaba a valerse por sí misma. ~ Tienes razón... es una buena bebida ~
El pirata concluyó al 100 % que esta chica era una nómada en su totalidad y que buscaba conocer muchas cosas de la vida, algo bastante peculiar. Lo que le molestaba era el simple hecho de que no se volverían a ver después, ya que Saytan poseía ciertos planes muy distintos a los de ella, pero aún así respetaría sus ideales o metas ya que después de todo lo que han pasado durante el día ha sido más que suficiente para que la verdadera actitud del muchacho se viera controlada por aquella dulzura de persona. Calló y no siguió el tema.
Aquel varón, quien tenía la cabeza de su hermanita postrada en su pierna, comenzó a limpiarse los dedos de la mano, los cuales introducía en su boca y los saboreaba, quitándole el sabor a pescado que aún tendría. Llevaría luego tales dedos a su camisa para secárselos, lo hacía sin importar que estuviese ante la presencia de la dama. Byakuren reanudó una conversación tras varios minutos de silencio. El chico se sorprendió mucho y la vio con sus ojos totalmente abiertos como platos. Preguntaba cosas del pasado, cosa que a Saytan no le agradaba en lo absoluto, ya que era un tema totalmente delicado que afligía totalmente la mente del joven psicótico. Comenzó a sudar mucho y su ritmo cardíaco se aceleró más de lo normal, estaba recordando todo ese cruel pasado por el que pasó, la muerte de sus padres... ¿la muerte de sus hermanas?, pero ellas aún estaban allí, una de ellas dormía en su pierna, haciendo que el chico fuera calmándose poco a poco. Tragó un poco de saliva y miró a Byakuren para proseguir con su respuesta ~ ¿Te da la impresión que abrazo a alguien? No le des importancia a eso... es una manía que cargo, además... ~ Se interrumpió así mismo, buscando una buena excusa ~ ... siento un dolor en dicho brazo que causa que deba mantenerlo en movimiento o más bien en esta posición ~ Esa era la quinta pata del gato para convencerla de alguna manera y manteniendo su mirada en los ojos de ella, volvió a responder a su próxima itnerrogante, sin emitir alguna mueca o duda ~ Ya debes saber que un Pirata es aquel que se considera un delincuente... aquel que cometió un crimen. Soy dueño de las acciones que tomé y no deseo que te vuelvas un cabo suelto que deba... ~ Saytan se mordió la lengua, lo hizo con mucha intención, ya que no deseaba que Byakuren se sintiera amenazada por aquello. Volteó su mirada a la fogata y suspiró ~ Simplemente, cometí un pecado mortal en contra de mi cuidador... a mi doctor. A aquel que sanó estas heridas y mi cuerpo lleno de enfermedades... ~ Lo dijo en un tono bajo posando su mano derecha en su hombro izquierdo para sobar aquel, era como si tuviera alguna particularidad debajo de la camisa, una cicatriz o algo que venía relacionado a lo que acababa de decir.
Saytan reformuló una cosa más ~ ¿Por qué deseabas saber eso? ~ Se quedó estático, apreciando la llama proveniente de la fogata.
El pirata concluyó al 100 % que esta chica era una nómada en su totalidad y que buscaba conocer muchas cosas de la vida, algo bastante peculiar. Lo que le molestaba era el simple hecho de que no se volverían a ver después, ya que Saytan poseía ciertos planes muy distintos a los de ella, pero aún así respetaría sus ideales o metas ya que después de todo lo que han pasado durante el día ha sido más que suficiente para que la verdadera actitud del muchacho se viera controlada por aquella dulzura de persona. Calló y no siguió el tema.
Aquel varón, quien tenía la cabeza de su hermanita postrada en su pierna, comenzó a limpiarse los dedos de la mano, los cuales introducía en su boca y los saboreaba, quitándole el sabor a pescado que aún tendría. Llevaría luego tales dedos a su camisa para secárselos, lo hacía sin importar que estuviese ante la presencia de la dama. Byakuren reanudó una conversación tras varios minutos de silencio. El chico se sorprendió mucho y la vio con sus ojos totalmente abiertos como platos. Preguntaba cosas del pasado, cosa que a Saytan no le agradaba en lo absoluto, ya que era un tema totalmente delicado que afligía totalmente la mente del joven psicótico. Comenzó a sudar mucho y su ritmo cardíaco se aceleró más de lo normal, estaba recordando todo ese cruel pasado por el que pasó, la muerte de sus padres... ¿la muerte de sus hermanas?, pero ellas aún estaban allí, una de ellas dormía en su pierna, haciendo que el chico fuera calmándose poco a poco. Tragó un poco de saliva y miró a Byakuren para proseguir con su respuesta ~ ¿Te da la impresión que abrazo a alguien? No le des importancia a eso... es una manía que cargo, además... ~ Se interrumpió así mismo, buscando una buena excusa ~ ... siento un dolor en dicho brazo que causa que deba mantenerlo en movimiento o más bien en esta posición ~ Esa era la quinta pata del gato para convencerla de alguna manera y manteniendo su mirada en los ojos de ella, volvió a responder a su próxima itnerrogante, sin emitir alguna mueca o duda ~ Ya debes saber que un Pirata es aquel que se considera un delincuente... aquel que cometió un crimen. Soy dueño de las acciones que tomé y no deseo que te vuelvas un cabo suelto que deba... ~ Saytan se mordió la lengua, lo hizo con mucha intención, ya que no deseaba que Byakuren se sintiera amenazada por aquello. Volteó su mirada a la fogata y suspiró ~ Simplemente, cometí un pecado mortal en contra de mi cuidador... a mi doctor. A aquel que sanó estas heridas y mi cuerpo lleno de enfermedades... ~ Lo dijo en un tono bajo posando su mano derecha en su hombro izquierdo para sobar aquel, era como si tuviera alguna particularidad debajo de la camisa, una cicatriz o algo que venía relacionado a lo que acababa de decir.
Saytan reformuló una cosa más ~ ¿Por qué deseabas saber eso? ~ Se quedó estático, apreciando la llama proveniente de la fogata.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Lun Mayo 30, 2016 9:41 am
La joven escucho aquella mentira del pelinegro y suspiro, intentar mentirle sobre la salud a un medico era como intentar convencer a un carpintero de que intentará derretir la madera como si fuera metal, sin embargo ella no hizo comentarios, simplemente escucho aquella mala escusa, claramente el no tenia remordimientos en mentir sobre ese tema a la castaña que asumió que no podría obtener nada de seguir preguntando del tema.
En cuanto a lo siguiente comentado por el masculino, la ex-sacerdotisa mostro algo más de interés en su mirada, primero una manaza interrumpida, la llamo cabo suelto, aquello la decepcionaba en lo referente a aquel muchacho y a si misma, quien había fallado en demostrarle que era de confianza como para que no la viera de aquella forma, luego paso a contar un poco más de su pasado, acciones evidentes que no ocultaban nada hicieron que la castaña sintiera lastima por el muchacho, luego sintió arrepentimiento ya que ningún ser humano merece lastima, simplemente merecen segundas oportunidades, la lastima está reservada para unos pocos.
Ella mantuvo el silencio y miro el cielo antes de volver a hablar, sin dirigir la mirada al muchacho -Yo he conocido delincuentes en el pasado, he conocido gente muy mala, gente que me hizo daño, gente que era víctima de las circunstancias que lo llevaron a delinquir, conocí a un maravilloso mago que iluminaba el corazón de la gente en su andar y también conocí a piratas que simplemente renegaban del gobierno por desear su propia libertad sin buscar hacerle mal a nadie, las veces que estuve en prisión pude hablar con distintos tipos de personas, sinceramente creo que todos merecen una segunda oportunidad, algunos con más ayuda que otros, pero todo mundo merece una segunda oportunidad, sin embargo para eso primero deben de admitir sus errores y pagar ante la ley... en fin, ignora lo que estuve diciendo, simplemente era yo divagando y recordando, no te preocupes.-
La joven volvió a bajar la mirada mientras continuaba comiendo, ella tragaba a un ritmo más pausado que su compañero de campamento y daba tragos breves al alcohol que hacia durar mucho más en el vaso, sin embargo, de todas formas termino por acabarse al igual que la comida, guardo las espinas en un pequeño recipiente y las migas y pequeños restos los lanzo al rio para que alimentaran a los peces y la vida del mismo.
-Para saber cómo ayudar a alguien, primero es necesario conocerlo, escucharlo y saber que problemas tiene antes de intentar hacer nada, pero sobre todo, es necesario que la persona quiera ser ayudada, yo preguntaba porque deseaba saber si me dejarías ayudarte y para conocerte, quiero que nos llevemos bien, que podamos platicar libremente y que no tengas miedo de mi, aunque supongo que me extralimite al pensar que te generaría tanta confianza, después de todo, aún puedo ser un cabo suelto ¿verdad?- comento con cierta tristeza en su voz mientras procedía a limpiar los recipientes utilizados anteriormente.
En cuanto a lo siguiente comentado por el masculino, la ex-sacerdotisa mostro algo más de interés en su mirada, primero una manaza interrumpida, la llamo cabo suelto, aquello la decepcionaba en lo referente a aquel muchacho y a si misma, quien había fallado en demostrarle que era de confianza como para que no la viera de aquella forma, luego paso a contar un poco más de su pasado, acciones evidentes que no ocultaban nada hicieron que la castaña sintiera lastima por el muchacho, luego sintió arrepentimiento ya que ningún ser humano merece lastima, simplemente merecen segundas oportunidades, la lastima está reservada para unos pocos.
Ella mantuvo el silencio y miro el cielo antes de volver a hablar, sin dirigir la mirada al muchacho -Yo he conocido delincuentes en el pasado, he conocido gente muy mala, gente que me hizo daño, gente que era víctima de las circunstancias que lo llevaron a delinquir, conocí a un maravilloso mago que iluminaba el corazón de la gente en su andar y también conocí a piratas que simplemente renegaban del gobierno por desear su propia libertad sin buscar hacerle mal a nadie, las veces que estuve en prisión pude hablar con distintos tipos de personas, sinceramente creo que todos merecen una segunda oportunidad, algunos con más ayuda que otros, pero todo mundo merece una segunda oportunidad, sin embargo para eso primero deben de admitir sus errores y pagar ante la ley... en fin, ignora lo que estuve diciendo, simplemente era yo divagando y recordando, no te preocupes.-
La joven volvió a bajar la mirada mientras continuaba comiendo, ella tragaba a un ritmo más pausado que su compañero de campamento y daba tragos breves al alcohol que hacia durar mucho más en el vaso, sin embargo, de todas formas termino por acabarse al igual que la comida, guardo las espinas en un pequeño recipiente y las migas y pequeños restos los lanzo al rio para que alimentaran a los peces y la vida del mismo.
-Para saber cómo ayudar a alguien, primero es necesario conocerlo, escucharlo y saber que problemas tiene antes de intentar hacer nada, pero sobre todo, es necesario que la persona quiera ser ayudada, yo preguntaba porque deseaba saber si me dejarías ayudarte y para conocerte, quiero que nos llevemos bien, que podamos platicar libremente y que no tengas miedo de mi, aunque supongo que me extralimite al pensar que te generaría tanta confianza, después de todo, aún puedo ser un cabo suelto ¿verdad?- comento con cierta tristeza en su voz mientras procedía a limpiar los recipientes utilizados anteriormente.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Lun Mayo 30, 2016 2:38 pm
El decir todo eso hacía sentir a Saytan muy incómodo, y mucho más a una dama como Byakuren quien había demostrado hasta ahora mucha comprensión, respeto, dulzura y amabilidad. El pirata solo yacía allí en el suelo, viendo de reojo a la fémina quien aún no respondía ante todo lo que había dicho con relación al doctor, a su crimen y a la razón por la que se había interesado en ello.
Ella subió su mirada al cielo y comenzó una larga charla. El chico la apreció con detenimiento, no decía nada y pensaba en todas y cada una de las palabras que salían de la boca de ella. Byakuren es una chica que ha conocido el lado cruel del mundo. Sus aventuras y viajes la han llevado a establecer diversas relaciones que Saytan jamás se hubiera imaginado, inclusive había estado en prisión, donde conoció lo peor de lo peor, hombres o mujeres que eran capaces de callar a una chica como ella durante sus conversaciones solo con la excusa de que solo tenían las "ganas" de matar. Comparó a los piratas con esos seres que iban en contra de todo lo que decía y determinaba el Gobierno Mundial, como si ellos fueran los culpables de sus propios actos, o bueno así lo había entendido Saytan. Lo más irónico es que el pirata estaba de acuerdo con sus palabras, cada ser era dueño de sus actos, ¿por qué estar en contra de un sistema de leyes? ¿Por qué corromper la seguridad pública? ¿Por qué atemorizar y causar más estragos? Estos eran los pensamientos generales que rondaban dentro de la mente de Saytan, se veía muy afectado porque él era uno más del montón... sin embargo, el chico aún tenía algo más por lo que vivir, y no permitiría volver a esos pasos de rectitud que partieron en dos a su bella familia, los cuales siguieron las reglas y leyes como Byakuren pintaba. Ella no sabía por qué Saytan había caído tan profundo, ni las razones por las cuales su madre, quien se parecía tanto a ella, había sido asesinada brutalmente solo por retrasarse en un pago mensual al Gobierno que no cumplió por el simple hecho de que ella pensó en el prójimo, en el más pobre. Donó grandes porciones del capital en el pueblo que dirigía junto al padre de Saytan. ¿Dónde estaba la justicia cuando ella fue asesinada? ¿Dónde estaba el Dios al que servía y rezaba Byakuren cuando pasó eso?.
La peli castaña pidió al final que ignorara eso y un sentimiento de culpa se sintió dentro del pirata quien dejó de pensar en su pasado, algo que le hacía descontrolar fácilmente su mente tan frágil y dañada. Saytan llevó su mano derecha al antebrazo de Byakuren cuando ella intentaba echarle tierra a sus propias palabras, era como si las dijera al aire, porque el chico sabía muy bien que a pesar de todo lo que ella dijera, en lo más profundo del corazón de Byakuren sabría que aquel idiota y amargado muchacho no la atendería, que haría caso omiso a sus dulces consejos y anécdotas. Pero detuvo su movimiento, no quiso tocarla y mucho menos cuando ella terminaba de comer de su pescado. Alejó la mano y la volvió a posar dentro de su bolsillo, evitando que Byakuren pudiera ver sus acciones.
Arrojó el resto de las espinas y del pescado en el río y volvió a decir un par de cosas que llamaron la atención del muchacho. Conocer, escuchar, saber los problemas. Saytan le parecían muy lindas sus palabras, en verdad Byakuren sabía lo que decía y para aquel obstinado chico le era imposible llevarle la contraria, no podía ya que hablaba como si su propio corazón estuviera en las palmas de sus pequeñas manos. Wingtribe vio a otro lado cuando la sacerdotiza deseaba conocerle más, ser más apegada a él, cosa que le incomodaba mucho al muchacho, ya que estaba acostumbrado a no estrechar tantos vínculos con personas que le hacían sentir mentalmente vulnerable, era como tener una daga justo en la espalda, la cual se iría enterrando con el avance del tiempo.
Finalmente, las últimas palabras de Byakuren hicieron reaccionar al chico. "Aún puedo ser un cabo suelto ¿verdad?". El volteó y su mirada se llenó de tristeza, desesperación y culpa. Sus manos temblaron y su cuerpo actuaba de una manera muy extraña, como si la última pizca de esperanza y alegría desapareciera con las palabras de la señorita. Se lanzó contra ella y la abrazó con mucha fuerza, posando una de sus manos en su suave cabello y la otra en su espalda. Se apegó a ella, depositando el peso de su barbilla en el hombro de ella, dejando además que sus ojos se cerrasen. ~ ! No lo eres ! ... ! No lo eres ! No lo eres ! ! No lo eres ! ~ Repitió con un tono de voz muy alto, una y otra y otra vez, enfatizando que Byakuren no era un cabo suelto para el pirata. Los pequeños gritos del caballero se prolongaron, y aquellos recipientes cayeron al suelo siendo azotados por el cuerpo del individuo que se veía desesperado por expresar su inconformidad.
Ella subió su mirada al cielo y comenzó una larga charla. El chico la apreció con detenimiento, no decía nada y pensaba en todas y cada una de las palabras que salían de la boca de ella. Byakuren es una chica que ha conocido el lado cruel del mundo. Sus aventuras y viajes la han llevado a establecer diversas relaciones que Saytan jamás se hubiera imaginado, inclusive había estado en prisión, donde conoció lo peor de lo peor, hombres o mujeres que eran capaces de callar a una chica como ella durante sus conversaciones solo con la excusa de que solo tenían las "ganas" de matar. Comparó a los piratas con esos seres que iban en contra de todo lo que decía y determinaba el Gobierno Mundial, como si ellos fueran los culpables de sus propios actos, o bueno así lo había entendido Saytan. Lo más irónico es que el pirata estaba de acuerdo con sus palabras, cada ser era dueño de sus actos, ¿por qué estar en contra de un sistema de leyes? ¿Por qué corromper la seguridad pública? ¿Por qué atemorizar y causar más estragos? Estos eran los pensamientos generales que rondaban dentro de la mente de Saytan, se veía muy afectado porque él era uno más del montón... sin embargo, el chico aún tenía algo más por lo que vivir, y no permitiría volver a esos pasos de rectitud que partieron en dos a su bella familia, los cuales siguieron las reglas y leyes como Byakuren pintaba. Ella no sabía por qué Saytan había caído tan profundo, ni las razones por las cuales su madre, quien se parecía tanto a ella, había sido asesinada brutalmente solo por retrasarse en un pago mensual al Gobierno que no cumplió por el simple hecho de que ella pensó en el prójimo, en el más pobre. Donó grandes porciones del capital en el pueblo que dirigía junto al padre de Saytan. ¿Dónde estaba la justicia cuando ella fue asesinada? ¿Dónde estaba el Dios al que servía y rezaba Byakuren cuando pasó eso?.
La peli castaña pidió al final que ignorara eso y un sentimiento de culpa se sintió dentro del pirata quien dejó de pensar en su pasado, algo que le hacía descontrolar fácilmente su mente tan frágil y dañada. Saytan llevó su mano derecha al antebrazo de Byakuren cuando ella intentaba echarle tierra a sus propias palabras, era como si las dijera al aire, porque el chico sabía muy bien que a pesar de todo lo que ella dijera, en lo más profundo del corazón de Byakuren sabría que aquel idiota y amargado muchacho no la atendería, que haría caso omiso a sus dulces consejos y anécdotas. Pero detuvo su movimiento, no quiso tocarla y mucho menos cuando ella terminaba de comer de su pescado. Alejó la mano y la volvió a posar dentro de su bolsillo, evitando que Byakuren pudiera ver sus acciones.
Arrojó el resto de las espinas y del pescado en el río y volvió a decir un par de cosas que llamaron la atención del muchacho. Conocer, escuchar, saber los problemas. Saytan le parecían muy lindas sus palabras, en verdad Byakuren sabía lo que decía y para aquel obstinado chico le era imposible llevarle la contraria, no podía ya que hablaba como si su propio corazón estuviera en las palmas de sus pequeñas manos. Wingtribe vio a otro lado cuando la sacerdotiza deseaba conocerle más, ser más apegada a él, cosa que le incomodaba mucho al muchacho, ya que estaba acostumbrado a no estrechar tantos vínculos con personas que le hacían sentir mentalmente vulnerable, era como tener una daga justo en la espalda, la cual se iría enterrando con el avance del tiempo.
Finalmente, las últimas palabras de Byakuren hicieron reaccionar al chico. "Aún puedo ser un cabo suelto ¿verdad?". El volteó y su mirada se llenó de tristeza, desesperación y culpa. Sus manos temblaron y su cuerpo actuaba de una manera muy extraña, como si la última pizca de esperanza y alegría desapareciera con las palabras de la señorita. Se lanzó contra ella y la abrazó con mucha fuerza, posando una de sus manos en su suave cabello y la otra en su espalda. Se apegó a ella, depositando el peso de su barbilla en el hombro de ella, dejando además que sus ojos se cerrasen. ~ ! No lo eres ! ... ! No lo eres ! No lo eres ! ! No lo eres ! ~ Repitió con un tono de voz muy alto, una y otra y otra vez, enfatizando que Byakuren no era un cabo suelto para el pirata. Los pequeños gritos del caballero se prolongaron, y aquellos recipientes cayeron al suelo siendo azotados por el cuerpo del individuo que se veía desesperado por expresar su inconformidad.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Mar Mayo 31, 2016 9:41 am
Aquel repentino gesto por parte del pelinegro tomo desprevenida a la ex-sacerdotisa que dejo correr una lagrima antes corresponder al abrazo realizado por el masculino -Gracias- no dijo nada más, simplemente se mantuvo en silenció correspondiendo al abrazó, sabía que no necesitaba agregar palabras para expresar aquello que correspondía a los sentimientos de su compañero de campamento de aquella noche oscurecida por el movimiento de una nube que había decidido ocultar el fragmento de luna que había decorado el cielo anteriormente.
Byakuren deposito la zurda en la nuca del pelinegro mientras que con la diestra le abrazaba la espalda, lo acariciaba con ternura para que se relajara, para que entendiera de que no necesitaba seguir preocupándose ni gritando, ella había captado su mensaje él ahora solo necesitaba relajarse, pero no dijo nada, su silencio era una dulce expresión de disculpa y agradecimiento para aquel joven que tanto se había preocupado por corregirse y por hacerla sentir mejor cuando se entristeció por aquellas palabras interrumpidas.
El tiempo transcurría de forma perezosa y relajada mientras que las nubes lentamente se disipaban volviendo a despejar el cielo, volviendo a dejar ver aquella luna sonriente que en compañía de su collar de estrellas que también proporcionaban de su propia luz al mundo bajo ellas, en aquella oscuridad disipada que cada vez era más iluminada, rodeados del verde del prado, el azul del flujo de agua y el rojo de la fogata se encontraban dos jóvenes humanos, un pirata sin paz y una doctora nómada que deseaba reconfortar aquel dañado corazón que lamentaba haberla herido -Ya está todo bien Saytan, ¿Por qué no comemos el postre antes de prepararnos para dormir? ya es tarde y necesitas relajarte.-
Byakuren deposito la zurda en la nuca del pelinegro mientras que con la diestra le abrazaba la espalda, lo acariciaba con ternura para que se relajara, para que entendiera de que no necesitaba seguir preocupándose ni gritando, ella había captado su mensaje él ahora solo necesitaba relajarse, pero no dijo nada, su silencio era una dulce expresión de disculpa y agradecimiento para aquel joven que tanto se había preocupado por corregirse y por hacerla sentir mejor cuando se entristeció por aquellas palabras interrumpidas.
El tiempo transcurría de forma perezosa y relajada mientras que las nubes lentamente se disipaban volviendo a despejar el cielo, volviendo a dejar ver aquella luna sonriente que en compañía de su collar de estrellas que también proporcionaban de su propia luz al mundo bajo ellas, en aquella oscuridad disipada que cada vez era más iluminada, rodeados del verde del prado, el azul del flujo de agua y el rojo de la fogata se encontraban dos jóvenes humanos, un pirata sin paz y una doctora nómada que deseaba reconfortar aquel dañado corazón que lamentaba haberla herido -Ya está todo bien Saytan, ¿Por qué no comemos el postre antes de prepararnos para dormir? ya es tarde y necesitas relajarte.-
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Miér Jun 01, 2016 2:10 pm
La mantuvo en sus brazos, no deseaba soltarla hasta que ella comprendiera que su vida sería igual de importante que la propia de Saytan, o al menos esa era la intención proveniente desde lo más profundo del joven. Acarició su pelo y se aferró mucho a ella. Detuvo sus gritos y esa secuencia de palabras varios segundos después de que Byakuren había arrojado una palabra de agradecimiento por todas las acciones que el muchacho había demostrado.
Que grandiosa noche, no deseaba que terminara, el pasar todo el tiempo así con una joven de esa forma era más que suficiente para Saytan. Su tacto, su calor y su aroma representaban confianza, bondad, humildad y compañerismo, cosas que no solía experimentar el pirata en sus días pasados. Byakuren supo muy bien como acertar en la mente tan compleja del individuo, cosa que nadie había sido capaz, exceptuando por las propias hermanas. El sonido de la madera y de las hojas siendo quemadas por la fogata era lo único que se escuchaba y ninguno de los dos emitía alguna palabra.
El silencio llegó a su fin cuando la sacerdotiza platicó y sugirió algunas cosas. ~ ¿E-E-Estás segura de que estás bien? ~ Tartamudeó por primera vez, se sentía nervioso y muy preocupado por algo para luego abrir sus ojos y separarse un poco del tacto de la muchacha ~ ¿Postre? ¿Lo hay? ~ Miró el bolso de madera de la chica, intentando imaginar que allí habría algo dulce que comer. ~ Pues, de acuerdo ~ Llevó sus manos al rostro de Tanbgela para acariciárselo y ver si aún estaba despierta, cosa que no era así. ~ Dormir. Dormir... es cierto ~ Lo había olvidado, por lo que asintió ante aquella oferta que Byakuren había puesto en mesa sobre ir a descansar.
Que grandiosa noche, no deseaba que terminara, el pasar todo el tiempo así con una joven de esa forma era más que suficiente para Saytan. Su tacto, su calor y su aroma representaban confianza, bondad, humildad y compañerismo, cosas que no solía experimentar el pirata en sus días pasados. Byakuren supo muy bien como acertar en la mente tan compleja del individuo, cosa que nadie había sido capaz, exceptuando por las propias hermanas. El sonido de la madera y de las hojas siendo quemadas por la fogata era lo único que se escuchaba y ninguno de los dos emitía alguna palabra.
El silencio llegó a su fin cuando la sacerdotiza platicó y sugirió algunas cosas. ~ ¿E-E-Estás segura de que estás bien? ~ Tartamudeó por primera vez, se sentía nervioso y muy preocupado por algo para luego abrir sus ojos y separarse un poco del tacto de la muchacha ~ ¿Postre? ¿Lo hay? ~ Miró el bolso de madera de la chica, intentando imaginar que allí habría algo dulce que comer. ~ Pues, de acuerdo ~ Llevó sus manos al rostro de Tanbgela para acariciárselo y ver si aún estaba despierta, cosa que no era así. ~ Dormir. Dormir... es cierto ~ Lo había olvidado, por lo que asintió ante aquella oferta que Byakuren había puesto en mesa sobre ir a descansar.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Byakuren Miér Jun 01, 2016 8:33 pm
Tras aquel emotivo momento parecía ser que las cosas se habían calmado en el campamento, una vez que el pelinegro estuvo más relajado la joven saco de su mochila de madera un pequeño frasco de madera y las bayas que había guardado ese mismo día en uno de los cajoncitos, las puso en los cuencos ya limpios e hizo una mescla de bayas con miel, una vez hecha la mescla tomo una cuchara y le dio uno de los cuencos a Saytan mientras que ella se preparaba el segundo antes de empezar a comer de aquel dulce postre, no era de sus favoritos sin embargo era muy bueno para relajarse.
Después de que ambos hubieran terminado de comer aquel postre la castaña se dirigió al rio para limpiar apropiadamente los cuencos, un proceso lento y tranquilo tras el cual los secó y dejo de regreso en uno de los compartimientos de su mochila antes de ponerse a rebuscar entre los cajones una toalla que tenía doblada varias veces junto a una muda de ropa -Por favor cuida el campamento, vuelvo en un rato.- solicito la castaña antes de alejarse poco más de un minuto en el curso del agua para estar lejos de la vista del masculino y asearse adecuadamente.
Tras bañarse apropiadamente en un corto periodo de tiempo y revisar ocasionalmente que no hubiera algún depredador vigilándola pasó a secarse y cambiarse de ropas antes de regresar al campamento, solo fue un baño rápido para remover la suciedad y el sudor excesivos que traía después de tan ajetreado día, había utilizado su champú con fragancia por costumbre a pesar de querer ser lo más breve posible, en menos de diez minutos ya estaba de regreso secándose el cabello y cambiada, se acercó al fuego que quedaba para secar su cabello antes de apagarlo y meterse dentro de la pequeña carpa para dos personas a la cual prácticamente tuvo que entrar arrastrándose por lo compacta que era en cuanto a altura.
Después de que ambos hubieran terminado de comer aquel postre la castaña se dirigió al rio para limpiar apropiadamente los cuencos, un proceso lento y tranquilo tras el cual los secó y dejo de regreso en uno de los compartimientos de su mochila antes de ponerse a rebuscar entre los cajones una toalla que tenía doblada varias veces junto a una muda de ropa -Por favor cuida el campamento, vuelvo en un rato.- solicito la castaña antes de alejarse poco más de un minuto en el curso del agua para estar lejos de la vista del masculino y asearse adecuadamente.
Tras bañarse apropiadamente en un corto periodo de tiempo y revisar ocasionalmente que no hubiera algún depredador vigilándola pasó a secarse y cambiarse de ropas antes de regresar al campamento, solo fue un baño rápido para remover la suciedad y el sudor excesivos que traía después de tan ajetreado día, había utilizado su champú con fragancia por costumbre a pesar de querer ser lo más breve posible, en menos de diez minutos ya estaba de regreso secándose el cabello y cambiada, se acercó al fuego que quedaba para secar su cabello antes de apagarlo y meterse dentro de la pequeña carpa para dos personas a la cual prácticamente tuvo que entrar arrastrándose por lo compacta que era en cuanto a altura.
Byakuren
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