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Creado por Saytan Wingtribe Vie Mayo 27, 2016 6:09 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El muchacho tomó una rama de esas y acercó el otro extremo a las hojas y a los pequeños pedazos de madera que estaban siendo quemados por el fuego abrasante de la fogata para moverlos un poco y hacer que se avivara el fuego aún más. Se podía escuchar esa reacción de los materiales. Tiró la rama a un lado, no sin antes soplar el resto de la candela que estaba en dicha, no deseaba causar algún incendio forestal. Se quedó muy atento a como los pescados estaban siendo asados lentamente. Byakuren había afirmado que tenía hambre y asintió ante tales palabras, la vio de reojo y volvía a posar su mirada en la fogata, no sabía que decir ya que se sentía un silencio bastante incómodo. Hizo tales movimientos una y otra vez, la veía y colocaba una vez más su vista en la fogata para que ella no se diera cuenta de que el muchacho la apreciaba.
Saytan tragó un poco de saliva, se sentía bastante incómodo. Debía soltar alguna cosa para platicar. Sin más... ~ Ehm ¿Tú- ~ Ella empezó la conversación, arrojando una pregunta, acompañada de cierta información relacionada al próximo viaje que haría. El chico la vio, no la interrumpió y esperó a que finalizara. "South Blue... Reino de Briss. Con que ese es su destino". Pensó, mientras que Tangela volvía del bosque, con una cara mejor de la de esa tarde. Ella se sentó al lado de su hermano, y se apegó a su pecho, aferrándose a la camisa del chico. Se acurrucó en él. ~ Tonta... sabía que regresarías. Discúlpame. No te volveré a gritar así ~ Saytan dijo eso, apreciando a su pequeña familiar para luego mirar a Byakuren y responderle ~ No tengo idea de qué hacer. Pienso irme de acá mañana mismo ya que la Marina me está buscando. Ellos saben que estoy en Illusia. ~ Tosió un poco y volteó a ver la fogata, simultaneamente posó su mano derecha en la cabeza de Tangela, quien aparentemente se había quedado dormida. ~ ... el que te diga qué haré después, me haría un mentiroso. Soy bastante impredecible y no sé qué me deparará el futuro. ~ Respondió sin más. ~ Por cierto, esto de la cocina no es mi fuerte... ¿sabes cuándo estarán listos los pescados? ~
El muchacho tomó una rama de esas y acercó el otro extremo a las hojas y a los pequeños pedazos de madera que estaban siendo quemados por el fuego abrasante de la fogata para moverlos un poco y hacer que se avivara el fuego aún más. Se podía escuchar esa reacción de los materiales. Tiró la rama a un lado, no sin antes soplar el resto de la candela que estaba en dicha, no deseaba causar algún incendio forestal. Se quedó muy atento a como los pescados estaban siendo asados lentamente. Byakuren había afirmado que tenía hambre y asintió ante tales palabras, la vio de reojo y volvía a posar su mirada en la fogata, no sabía que decir ya que se sentía un silencio bastante incómodo. Hizo tales movimientos una y otra vez, la veía y colocaba una vez más su vista en la fogata para que ella no se diera cuenta de que el muchacho la apreciaba.
Saytan tragó un poco de saliva, se sentía bastante incómodo. Debía soltar alguna cosa para platicar. Sin más... ~ Ehm ¿Tú- ~ Ella empezó la conversación, arrojando una pregunta, acompañada de cierta información relacionada al próximo viaje que haría. El chico la vio, no la interrumpió y esperó a que finalizara. "South Blue... Reino de Briss. Con que ese es su destino". Pensó, mientras que Tangela volvía del bosque, con una cara mejor de la de esa tarde. Ella se sentó al lado de su hermano, y se apegó a su pecho, aferrándose a la camisa del chico. Se acurrucó en él. ~ Tonta... sabía que regresarías. Discúlpame. No te volveré a gritar así ~ Saytan dijo eso, apreciando a su pequeña familiar para luego mirar a Byakuren y responderle ~ No tengo idea de qué hacer. Pienso irme de acá mañana mismo ya que la Marina me está buscando. Ellos saben que estoy en Illusia. ~ Tosió un poco y volteó a ver la fogata, simultaneamente posó su mano derecha en la cabeza de Tangela, quien aparentemente se había quedado dormida. ~ ... el que te diga qué haré después, me haría un mentiroso. Soy bastante impredecible y no sé qué me deparará el futuro. ~ Respondió sin más. ~ Por cierto, esto de la cocina no es mi fuerte... ¿sabes cuándo estarán listos los pescados? ~
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Saytan Wingtribe Jue Jun 02, 2016 1:55 pm
El pirata permaneció sentado allí, muy paciente, mientras apreciaba como Byakuren sacaba un par de cosas de su bolso de madera. Preparó en unos cuencos una especie de frutilla ligada con otras sustancias que quizás le daría un toque muy divino a la mezcla, no sabía que era y esto era debido a la falta de luz ya que desde el punto de vista del pirata solo veía la sustancia oscura nada más, ni siquiera distinguía bien los colores, ya que la fogata estaba llegando a su fin. La chica tomó una cuchara, la introdujo en el cuenco y se la dio al pelinegro quien la recibió de manera muy amable. ~ Gracias ~ Mencionó y comió de aquel "postre". Era bueno, lo admitía el joven y esto era debido a los últimos 7 años que pasó devorando y comiendo cosas que no eran muy comestibles para cualquier humano. Probar algo como eso, le traía recuerdos muy agradables, los cuales no dejaría ir tan fácilmente.
Comió lento de aquel aperitivo dulce, disfrutaba cada exótico sabor, sintiendo la miel y las diversas bayas que poseían variados sabores hasta que finalizó. Pasó las mangas de su camisa por su boca para retirarse el dulce que había quedado impregnado alrededor de su boca y parte de sus mejillas. Dejó el cuenco en el suelo y elogió a la sacerdotiza por tan buen postre, acotando que nunca había probado nada igual a ello. Ella recogió todos los utensilios, y se dirigió al río, quizás los iba a lavar o algo por el estilo. Saytan quedó allí, dejando caer su espalda sobre el suelo y mirando las estrellas sin olvidar que la cabeza de Tangela aún estaba en una de sus piernas, durmiendo. La mujer volvió, Saytan no le dijo nada y simplemente acotó que debía cuidar el campamento, para que luego sacara algunas prendas de vestir y una toalla. Supondría el joven que la fémina se iría a bañar, y antes de que se alejara dijo ~ Aqui estaré ~ Cerró sus ojos y se quedó inmerso en sus pensamientos.
Los pasos de Byakuren se volvieron a aproximar al campamento luego de unos 13 o 14 minutos después, al parecer ella estaba secando su pelo y parte de su cuerpo aún se veía húmedo. Se acercó a la llama pequeña de la fogata y se calentó. Saytan había abierto sus ojos para este punto y observó todas sus acciones sin mencionar nada. La fogata fue apagada y ella se arrastró en el suelo hacia dentro de la carpa. Ya se iba a la cama, era tarde y quizás se sentía totalmente agotada. Saytan se levantó del suelo, se estiró un poco y caminó hacia su chaquetón, el cual estaba repleto de hojas tanto dentro como por fuera, para tomarlo y usarlo como una almohada. Cargó a Tangela con sus dos manos y la llevó dentro de la carpa. Dejó el chaquetón en el suelo y se lo ofreció a Byakuren, para que así su cuello y cabeza estuvieran cómodos. Saytan se acostó entre Byakuren y su hermanita, quedando boca arriba para ver la parte superior de la carpa. ~ Buenas noches ~ Eso fue lo que dijo, dirigiéndose a ambas. No dijo nada más, dejando que el sueño se apoderara de su mente tan agotada.
Comió lento de aquel aperitivo dulce, disfrutaba cada exótico sabor, sintiendo la miel y las diversas bayas que poseían variados sabores hasta que finalizó. Pasó las mangas de su camisa por su boca para retirarse el dulce que había quedado impregnado alrededor de su boca y parte de sus mejillas. Dejó el cuenco en el suelo y elogió a la sacerdotiza por tan buen postre, acotando que nunca había probado nada igual a ello. Ella recogió todos los utensilios, y se dirigió al río, quizás los iba a lavar o algo por el estilo. Saytan quedó allí, dejando caer su espalda sobre el suelo y mirando las estrellas sin olvidar que la cabeza de Tangela aún estaba en una de sus piernas, durmiendo. La mujer volvió, Saytan no le dijo nada y simplemente acotó que debía cuidar el campamento, para que luego sacara algunas prendas de vestir y una toalla. Supondría el joven que la fémina se iría a bañar, y antes de que se alejara dijo ~ Aqui estaré ~ Cerró sus ojos y se quedó inmerso en sus pensamientos.
Los pasos de Byakuren se volvieron a aproximar al campamento luego de unos 13 o 14 minutos después, al parecer ella estaba secando su pelo y parte de su cuerpo aún se veía húmedo. Se acercó a la llama pequeña de la fogata y se calentó. Saytan había abierto sus ojos para este punto y observó todas sus acciones sin mencionar nada. La fogata fue apagada y ella se arrastró en el suelo hacia dentro de la carpa. Ya se iba a la cama, era tarde y quizás se sentía totalmente agotada. Saytan se levantó del suelo, se estiró un poco y caminó hacia su chaquetón, el cual estaba repleto de hojas tanto dentro como por fuera, para tomarlo y usarlo como una almohada. Cargó a Tangela con sus dos manos y la llevó dentro de la carpa. Dejó el chaquetón en el suelo y se lo ofreció a Byakuren, para que así su cuello y cabeza estuvieran cómodos. Saytan se acostó entre Byakuren y su hermanita, quedando boca arriba para ver la parte superior de la carpa. ~ Buenas noches ~ Eso fue lo que dijo, dirigiéndose a ambas. No dijo nada más, dejando que el sueño se apoderara de su mente tan agotada.
Saytan Wingtribe
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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