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Creado por Zeref Hawkings Dom Abr 24, 2016 2:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Han pasado un par de días desde la muerte de su amada, el pelinegro seguía viviendo su duelo interno en aquel acantilado junto a la cascada, el joven estaba tan afectado por su muerte que apenas se movía del lugar para ir a buscar su alimento del día y luego volvía a colocarse junto a la tumba de su amada. – Las cosas ya no son lo mismo sin ti – era lo que pasaba por la mente del pirata mientras soltaba una pequeña lagrima recordando aquellos días felices. Zeref sabía que tenía que seguir adelante si es que quería llegar a cumplir la promesa de la joven, pero le era todo muy difícil ya que extrañaba mucho su compañía y lo que es peor llevaba consigo aquel medallón de plata que la chica le regalo unos días antes de morir como símbolo de su amor. – Es irónico ya que yo buscaba estar solo y ahora lo que más deseo es tu compañía – fue lo que dijo con una sonrisa falsa mientras salían lágrimas de sus ojos y el tiempo a su alrededor transcurría.
Después de aquel momento, el pelinegro se quedó dormido junto a la tumba para comenzar a experimentar una terrible pesadilla. En ella el joven se encontraba corriendo por una especie de mar negro donde a lo lejos se veía a su amada que le estaba llamando por su nombre. No importaba lo mucho que corriera, el joven no podía alcanzarla y lo que era peor cada vez se sentía más cansado como si aquel mar tratase de hundirle. A pesar de las dificultades, el pirata se las ingenió para alcanzar a la rubia y tomar de su mano para decirle que era momento de regresar a casa, pero fue justo en ese momento que las cosas solo empeoraron ya que su amada comenzó a reclamarle el hecho de que el joven le dejo morir. Zeref no entendía nada de lo que estaba hablando y le pidió que dejara de bromear para poder irse a casa, pero la chica no se movía de su lugar y seguía culpándolo de su muerte. Intrigado por esta situación, el joven decidió encararla de frente, pero ese fue su gran error ya que todo horrorizado pudo ver que había una horrible calavera en lugar de su rostro trayendo como consecuencia que el pelinegro despertara en medio de la noche.
– Al parecer me quede dormido. Sera mejor que regrese a casa para realizar los preparativos. Nos vemos mañana querida – fue lo que dijo tranquilamente mientras aún estaba un poco agitado por aquella pesadilla. El joven se levantó de aquel lugar y se adentró en aquel basto bosque con la intención de volver a la cabaña donde vivía con su amada. Fue justo en medio del camino que el joven pudo sentir el olor a fuego en las cercanías, el pelinegro supuso que se podría tratar del campamento de algún lugareño o quizá un extranjero que estaba perdido en aquel bosque. Zeref no le iba a dar mucha importancia al asunto y volvería a tomar su camino, pero justo revivió una de las experiencias de su amada donde ella le retaba al no querer ayudar a la gente que podía estar en problemas. – Incluso ahora sigues dándome lecciones – fue lo que dijo con una leve sonrisa mientras comenzaba a caminar en dirección a aquel campamento ya que el pelinegro sabía que era muy peligroso acampar de noche con todas aquellas bestias rondando en el bosque. Le tomo un poco de tiempo llegar a aquel lugar, pero al parecer aquel campamento estaba vacío ya que no podía observar a nadie en las cercanías. – ¿Hay alguien? Es muy peligroso hacer un campamento en medio de la noche en este bosque – fue lo que dijo tranquilamente el pelinegro esperando a que alguien hiciera acto de presencia sin bajar la guardia en caso de que fuera algún enemigo.
Después de aquel momento, el pelinegro se quedó dormido junto a la tumba para comenzar a experimentar una terrible pesadilla. En ella el joven se encontraba corriendo por una especie de mar negro donde a lo lejos se veía a su amada que le estaba llamando por su nombre. No importaba lo mucho que corriera, el joven no podía alcanzarla y lo que era peor cada vez se sentía más cansado como si aquel mar tratase de hundirle. A pesar de las dificultades, el pirata se las ingenió para alcanzar a la rubia y tomar de su mano para decirle que era momento de regresar a casa, pero fue justo en ese momento que las cosas solo empeoraron ya que su amada comenzó a reclamarle el hecho de que el joven le dejo morir. Zeref no entendía nada de lo que estaba hablando y le pidió que dejara de bromear para poder irse a casa, pero la chica no se movía de su lugar y seguía culpándolo de su muerte. Intrigado por esta situación, el joven decidió encararla de frente, pero ese fue su gran error ya que todo horrorizado pudo ver que había una horrible calavera en lugar de su rostro trayendo como consecuencia que el pelinegro despertara en medio de la noche.
– Al parecer me quede dormido. Sera mejor que regrese a casa para realizar los preparativos. Nos vemos mañana querida – fue lo que dijo tranquilamente mientras aún estaba un poco agitado por aquella pesadilla. El joven se levantó de aquel lugar y se adentró en aquel basto bosque con la intención de volver a la cabaña donde vivía con su amada. Fue justo en medio del camino que el joven pudo sentir el olor a fuego en las cercanías, el pelinegro supuso que se podría tratar del campamento de algún lugareño o quizá un extranjero que estaba perdido en aquel bosque. Zeref no le iba a dar mucha importancia al asunto y volvería a tomar su camino, pero justo revivió una de las experiencias de su amada donde ella le retaba al no querer ayudar a la gente que podía estar en problemas. – Incluso ahora sigues dándome lecciones – fue lo que dijo con una leve sonrisa mientras comenzaba a caminar en dirección a aquel campamento ya que el pelinegro sabía que era muy peligroso acampar de noche con todas aquellas bestias rondando en el bosque. Le tomo un poco de tiempo llegar a aquel lugar, pero al parecer aquel campamento estaba vacío ya que no podía observar a nadie en las cercanías. – ¿Hay alguien? Es muy peligroso hacer un campamento en medio de la noche en este bosque – fue lo que dijo tranquilamente el pelinegro esperando a que alguien hiciera acto de presencia sin bajar la guardia en caso de que fuera algún enemigo.
Última edición por Zeref Hawkings el Dom Abr 24, 2016 11:47 pm, editado 1 vez
Zeref Hawkings
Hoja de personaje
Nivel:
(1/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Zeref Hawkings Vie Mayo 06, 2016 11:40 am
Esperando a que su invitada terminase de darse una ducha, el pelinegro se encontraba sentado tranquilamente en una de las sillas del comer donde los platos estaban servidos sobre la mesa, Zeref se sentía un poco extraño ya que no hace mucho su amada falleció y ahora se encontraba junto a otra mujer de mejores proporciones y quien recién se estaba dando un baño, si Mavis pudiera observarle ahora mismo seguramente estaría celosa y bastante molesta con el pirata. Fue en ese instante que la joven apareció utilizando aquel vestido que le proporciono como muda de ropa Zeref, el joven no pudo evitar sonrojarse bastante al mirar el cuerpo bien definido de la fémina, en especial porque se destacaba bastante la delantera ajena y le quedaba un poco corto de largo, claramente llamaba mucho la atención con aquel vestido sobre todo porque ciertas partes de su cuerpo aún se encontraban mojadas, el joven tuvo que respirar profundamente para no caer ante la tentación y seguir sirviendo de manera tranquila a su invitada. Ya una vez más calmado el pelinegro simplemente hizo una risa un poco forzada ante el comentario de la joven con respecto a su comida, no podía reclamarle nada ya que el mismo sabía que no era cocinera y era su amada fallecida la que cocinaba cuando estaba con vida.
Fue en ese instante que la joven le bombardeo con una serie de preguntas, algunas un poco incomodas ya que no ha superado su duelo por perder a Mavis, está bien tener curiosidad, pero se debe hacer con un poco de moderación o eso pensaba el joven, sobretodo porque apenas si estaba conociendo a aquella chica. Bueno el semblante del joven cambio y por un momento solo se cruzó de brazos en la silla manteniendo siempre sus ojos cerrados tratando de ver la mejor forma de responder al cuestionario por parte de la fémina. – Debes tener cuidado con tu curiosidad, recuerda el dicho de que la curiosidad mato al gato. Bueno no tengo problemas en responder a tus preguntas así que las iré haciendo una por una eso si deja que termine primero de comer mi platillo – fue lo que dijo seriamente el joven mientras comenzaba a comer de su propia comida y terminaba el platillo de manera tranquila. Una vez acabado de alimentarse, el pelinegro comenzó con su explicación. Para la primera pregunta de Ange, Zeref le dijo a la chica que no recuerda mucho de cómo haber llegado a la misma, solo que tiene recuerdos desde el día que despertó hace años y que desde ese entonces ha estado viviendo en esta isla, el pelinegro no niega querer saber más sobre su verdadera identidad, pero por el momento no está desesperado por buscar respuestas sobre su origen.
Con respecto al segundo tema sobre Mavis, al principio el rostro del joven cambio a un semblante lleno de tristeza y nostalgia por extrañarla demasiado, pero bueno debía satisfacer la curiosidad de su invitada. Zeref le explico que aquella persona era una de las más importantes de su vida ya que era su amada y le explico que ella tenía un sueño, pero que no se pudo a llegar a concretar ya que falleció hace apenas unos días a causa de unos eventos desafortunados con terceros. Sobre su viaje el chico solo le dijo a la mujer que no tenía un rumbo fijo ya que para llegar a cumplir la promesa no había un camino definido, no es por ser mal huésped con su invitada, pero el joven no tenía muchos ánimos de hablar al respecto del ideal de Mavis sobre un mundo sin guerras y que las personas puedan convivir entre si ya que el mismo en su tiempo pensó que era un ideal sin sentido. Otra cosa que le menciono a la mujer fue el hecho de que el vestido que usaba ella ahora mismo era de su amada, por eso le quedaba bastante grande a la mujer ya que Mavis no tenía un cuerpo tan agraciado como el de Ange.
Ahora llegaba el turno de responder a sus dos últimas dudas, aunque el pelinegro estaba bastante sorprendido por lo atrevida que era el joven sobre el hecho de dormir con su persona. – No tienes que pagarme nada en lo absoluto, simplemente quise ayudarte por buena voluntad, es una de las costumbres que me pego Mavis cuando vivía con ella. Con respecto a dormir juntos, no es que tuviera problema con aquello, pero no sería un poco extraño hacerlo ya que apenas nos conocemos, además de que aún estoy pasando por mi proceso de duelo personal – fue lo que dijo seriamente el joven aunque no pudo evitar que su cara se tornara bastante roja revelando así la vergüenza que sentiría el pirata al dormir con una mujer bastante hermosa y atractiva como era su invitada.
Con esto último el pelinegro termino de responder a todas las preguntas realizadas por parte de la fémina, pero ahora era el turno del pelinegro de hacer un pequeño interrogatorio aunque claro más que nada solo iba a hacerle una pregunta bastante directa ya que no era necesario que la chica le contase sobre su pasado o sobre la persona que estaba buscando. – Antes de irnos a dormir quisiera preguntarte algo de forma directa. ¿Eres una mujer pirata verdad? Claramente no actúas como una chica normal y no veo que seas parte de la marina, es por esto que pienso que la persona que buscas no la buscas realmente para darle un gran abrazo o algo por el estilo. ¿Acaso esa persona es tu objetivo para algo mucho más personal como una especie de venganza o algún objetivo para cobrar dinero por su cabeza? – fue lo que le pregunto seriamente a la chica mirándola a los ojos, si ella iba a causar problemas que lo hiciera en otro lado, cosa contraria sería más que bienvenida a terminar de pasar la noche en aquella cabaña. Claramente con aquello el ambiente se puso un poco tenso, pero luego el joven dio un pequeño suspiro para decirle a la chica que no tenía que responderle de inmediato, podría hacerlo por la mañana ya que se estaba haciendo bastante tarde y lo mejor sería irse a dormir cuanto antes.
Fue en ese instante que la joven le bombardeo con una serie de preguntas, algunas un poco incomodas ya que no ha superado su duelo por perder a Mavis, está bien tener curiosidad, pero se debe hacer con un poco de moderación o eso pensaba el joven, sobretodo porque apenas si estaba conociendo a aquella chica. Bueno el semblante del joven cambio y por un momento solo se cruzó de brazos en la silla manteniendo siempre sus ojos cerrados tratando de ver la mejor forma de responder al cuestionario por parte de la fémina. – Debes tener cuidado con tu curiosidad, recuerda el dicho de que la curiosidad mato al gato. Bueno no tengo problemas en responder a tus preguntas así que las iré haciendo una por una eso si deja que termine primero de comer mi platillo – fue lo que dijo seriamente el joven mientras comenzaba a comer de su propia comida y terminaba el platillo de manera tranquila. Una vez acabado de alimentarse, el pelinegro comenzó con su explicación. Para la primera pregunta de Ange, Zeref le dijo a la chica que no recuerda mucho de cómo haber llegado a la misma, solo que tiene recuerdos desde el día que despertó hace años y que desde ese entonces ha estado viviendo en esta isla, el pelinegro no niega querer saber más sobre su verdadera identidad, pero por el momento no está desesperado por buscar respuestas sobre su origen.
Con respecto al segundo tema sobre Mavis, al principio el rostro del joven cambio a un semblante lleno de tristeza y nostalgia por extrañarla demasiado, pero bueno debía satisfacer la curiosidad de su invitada. Zeref le explico que aquella persona era una de las más importantes de su vida ya que era su amada y le explico que ella tenía un sueño, pero que no se pudo a llegar a concretar ya que falleció hace apenas unos días a causa de unos eventos desafortunados con terceros. Sobre su viaje el chico solo le dijo a la mujer que no tenía un rumbo fijo ya que para llegar a cumplir la promesa no había un camino definido, no es por ser mal huésped con su invitada, pero el joven no tenía muchos ánimos de hablar al respecto del ideal de Mavis sobre un mundo sin guerras y que las personas puedan convivir entre si ya que el mismo en su tiempo pensó que era un ideal sin sentido. Otra cosa que le menciono a la mujer fue el hecho de que el vestido que usaba ella ahora mismo era de su amada, por eso le quedaba bastante grande a la mujer ya que Mavis no tenía un cuerpo tan agraciado como el de Ange.
Ahora llegaba el turno de responder a sus dos últimas dudas, aunque el pelinegro estaba bastante sorprendido por lo atrevida que era el joven sobre el hecho de dormir con su persona. – No tienes que pagarme nada en lo absoluto, simplemente quise ayudarte por buena voluntad, es una de las costumbres que me pego Mavis cuando vivía con ella. Con respecto a dormir juntos, no es que tuviera problema con aquello, pero no sería un poco extraño hacerlo ya que apenas nos conocemos, además de que aún estoy pasando por mi proceso de duelo personal – fue lo que dijo seriamente el joven aunque no pudo evitar que su cara se tornara bastante roja revelando así la vergüenza que sentiría el pirata al dormir con una mujer bastante hermosa y atractiva como era su invitada.
Con esto último el pelinegro termino de responder a todas las preguntas realizadas por parte de la fémina, pero ahora era el turno del pelinegro de hacer un pequeño interrogatorio aunque claro más que nada solo iba a hacerle una pregunta bastante directa ya que no era necesario que la chica le contase sobre su pasado o sobre la persona que estaba buscando. – Antes de irnos a dormir quisiera preguntarte algo de forma directa. ¿Eres una mujer pirata verdad? Claramente no actúas como una chica normal y no veo que seas parte de la marina, es por esto que pienso que la persona que buscas no la buscas realmente para darle un gran abrazo o algo por el estilo. ¿Acaso esa persona es tu objetivo para algo mucho más personal como una especie de venganza o algún objetivo para cobrar dinero por su cabeza? – fue lo que le pregunto seriamente a la chica mirándola a los ojos, si ella iba a causar problemas que lo hiciera en otro lado, cosa contraria sería más que bienvenida a terminar de pasar la noche en aquella cabaña. Claramente con aquello el ambiente se puso un poco tenso, pero luego el joven dio un pequeño suspiro para decirle a la chica que no tenía que responderle de inmediato, podría hacerlo por la mañana ya que se estaba haciendo bastante tarde y lo mejor sería irse a dormir cuanto antes.
Zeref Hawkings
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
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