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Creado por Byakuren Lun Sep 19, 2016 10:55 pm
Como siempre, Byakuren abandonaba cada isla donde sentía que ya había hecho suficiente bien y no se creía tan necesaria, donde sentía que ya había cumplido con ciertas cosas, sin embargo en el caso de Baterilla no solo se había ido ella de la isla militarizada de South Blue sino que junto a ella había traído hasta Centurea un hermoso grupo, prácticamente una familia, tal vez no compartieran lazos sanguíneos y ni siquiera rasgos en común tan básicos como pertenecer a la misma raza, pero la gente con la que viajaba la ex~sacerdotisa se sentía como una familia para ella.
Una vez más parte del grupo viajaba en barco y otra parte en el mar, sobre todo ahora que se había incorporado a aquella una segunda Wotan. El barco donde aquellos que no podían desplazarse por sus medios en el mar arribaría pacas horas después del amanecer en la isla de Centurea, un lugar que se había visto enormemente perjudicado por uno de los alzamientos generados por la armada revolucionaria en el pasado, Diversity se dirigía a ese lugar con la intención de instalar allí una nueva cede para su red de comercio, sin embargo la misma era un medio para un fin mayor, el fin de hacer un mundo mejor para todos.
Aquella mañana Byakuren había recibido al amanecer en la proa del barco mercante donde viajaban, había dedicado buena parte de aquella mañana a meditar, practicar sus ejercicios de respiración y disfrutar tanto del viento como absorbiendo en su interior el poder del magnífico sol para sentirse renovada, estaba emocionada, pronto llegarían a un nuevo lugar, todavía no había estado nunca en Centurea y solo había escuchado cosas sobre el estado actual de la isla, sin embargo no se había sentido lista para ir a ayudar hasta hace poco, hasta que se había reunido con este hermoso grupo que era Diversity.
Una vez más parte del grupo viajaba en barco y otra parte en el mar, sobre todo ahora que se había incorporado a aquella una segunda Wotan. El barco donde aquellos que no podían desplazarse por sus medios en el mar arribaría pacas horas después del amanecer en la isla de Centurea, un lugar que se había visto enormemente perjudicado por uno de los alzamientos generados por la armada revolucionaria en el pasado, Diversity se dirigía a ese lugar con la intención de instalar allí una nueva cede para su red de comercio, sin embargo la misma era un medio para un fin mayor, el fin de hacer un mundo mejor para todos.
Aquella mañana Byakuren había recibido al amanecer en la proa del barco mercante donde viajaban, había dedicado buena parte de aquella mañana a meditar, practicar sus ejercicios de respiración y disfrutar tanto del viento como absorbiendo en su interior el poder del magnífico sol para sentirse renovada, estaba emocionada, pronto llegarían a un nuevo lugar, todavía no había estado nunca en Centurea y solo había escuchado cosas sobre el estado actual de la isla, sin embargo no se había sentido lista para ir a ayudar hasta hace poco, hasta que se había reunido con este hermoso grupo que era Diversity.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Tifanny Lun Sep 19, 2016 11:14 pm
Lo hecho en Baterilla había quedado atrás pero cosas nuevas habían nacido de ese lugar, de ese grupo. Los lazos entre los integrantes de la tripulación mas diversa de todo el mundo se habían fortificado y hasta generado nuevos lazos con dos nuevos integrantes. Pero estos nuevos lazos no eran los únicos que habían cambiado. Un lazo en particular había evolucionado. El viaje se había hecho relativamente corto contando el planeamiento de donde ir y como encarar las cosas sumado al intercambio de información entre los integrantes de Diversity sobre el lugar de destino.
Tifanny se levanto como todos los días bastante temprano para hacer sus ejercicios matutinos y se encontró con la figura tan serena casi angelical de la joven sacerdotisa Byakuren. Vio como toda la figura de la castaña cobraba un brillo especial por la luz del amanecer y que su cabellos bailaba al compás de la suave brisa marina. Por unos segundos se la quedo mirando un una leve sonrisa dibujada en el rostro. Quería guardar esa imagen para siempre en su mente así que se tomo unos segundos para poder apreciarla bien. Unos segundos después la rubia de ojos celestes se acerco lentamente a la joven sacerdotisa dándole un cálido abrazo a la altura de la cintura y apoyando suavemente su pera en el hombro de la joven humana. Ella era la razón de esa nueva sonrisa, la razón de que su corazón conociera un sentimiento nunca antes sentido. La causante que pudiera decir que estaba enamorada. -Buenos días.- susurro suavemente con tanta dulzura como podía expresar. Todavía le daba un poco de vergüenza decir o utilizar la frase "mi amor" y por eso por el momento no la utilizaba. La luz del amanecer iluminaba a las dos enamoradas en una imagen muy tierna. -Ya casi llegamos.- dijo mirando hacia el horizonte donde ya se lograba ver el destino al que tenían que llegar.
Tifanny se levanto como todos los días bastante temprano para hacer sus ejercicios matutinos y se encontró con la figura tan serena casi angelical de la joven sacerdotisa Byakuren. Vio como toda la figura de la castaña cobraba un brillo especial por la luz del amanecer y que su cabellos bailaba al compás de la suave brisa marina. Por unos segundos se la quedo mirando un una leve sonrisa dibujada en el rostro. Quería guardar esa imagen para siempre en su mente así que se tomo unos segundos para poder apreciarla bien. Unos segundos después la rubia de ojos celestes se acerco lentamente a la joven sacerdotisa dándole un cálido abrazo a la altura de la cintura y apoyando suavemente su pera en el hombro de la joven humana. Ella era la razón de esa nueva sonrisa, la razón de que su corazón conociera un sentimiento nunca antes sentido. La causante que pudiera decir que estaba enamorada. -Buenos días.- susurro suavemente con tanta dulzura como podía expresar. Todavía le daba un poco de vergüenza decir o utilizar la frase "mi amor" y por eso por el momento no la utilizaba. La luz del amanecer iluminaba a las dos enamoradas en una imagen muy tierna. -Ya casi llegamos.- dijo mirando hacia el horizonte donde ya se lograba ver el destino al que tenían que llegar.
Tifanny
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Odín Mar Sep 20, 2016 2:07 am
Después de la celebración efectuada y el siempre positivo ambiente de la tripulación civil el viaje sería más que tranquilo, las chicas de dimensiones acordes a la concepción del mundo viajaban en el barco mientras Odín nadaba tras el barco de manera entretenida, tanto por seguirle la pista a los mercaderes que si bien resultaba lento en ocasione por momento alcanzaban velocidades dignas para intentar seguir el ritmo. Además mientras nadaba podía avanzar junto a la wotan de piel caramelo y rosado escamado que le hacía activar sus glándulas bioluminiscentes que aunque el quisiera controlar del todo al lado de ella era inevitable. La volteaba a ver mientras nadaban y no podía evitar sonreír.
Durante la estancia submarina se acercaba a la Molpe y le tomaba la mano como tantas veces ella hacía. El de las hachas podía notar claramente como la tierra estaba cada vez más cerca, el terreno algado lo indicaba e invitaría a la peliblanca a emerger brevemente solo para cerciorarse de que el barco estaba a nada de buscar puerto y como era evidente los gigantescos seres, o al menos Odín, no pretendía causar otra vez estragos en el muelle como había sucedido en Baterilla -Vamos por acá Molpe, llegaremos un poco antes- le indicaba a la joya marina para que de manera análoga a la ultima vez se acercaran a la playa cercana donde podrían divisar el barco de sus amigas. Esta vez era diferente, el escenario no se hallaba desolado, todo lo contrario parecía haber varios grupos de personas disfrutando de la playa y de el buen día. Evidentemente la mayoría de rostros se retorcería de pánico al ver las imponentes figuras en su momento, el simple hecho de ver el poco agraciado rostro del pez diablo podía producir alguna pesadilla de los pequeños que jugaban con la arena.
Luego de un largo recorrido, como casi siempre, el agua escurriría por su musculado azul, se erguía imponente como un dios surgido de las profundidades. Las olas inquietas parecían sublevarse ante su sola aparición en su nuevo destino, la isla Centurea que como tantas otras les recibía con los brazos abiertos y sin ningún problema. Como casi siempre viajar junto al barco de sus amigas no era lo mismo que viajar con ellas. Tenían que arribar y en esta ocasión el wotan no había pretendido abordar el barco en ningún momento, ahora podía viajar acompañado en el mar, sentir la presencia y no solo eso, hasta la voz de la originaria de su misma isla, con varios años de diferencia pero que igualmente representaba su mayor conexión actualmente -El clima pinta genial- decía mientras su escamado continuaba secandose y brillando tanto por la sal como por el sol -Algún día construiré un barco donde podremos navegar todos juntos- decía con propósito de causa, con ganas de que alguna lo navegara, Byakuren era muy buena médico y él artesano, aún desconocía las vocaciones de las demás chicas o al menos no las había visto en practica aparte de las habilidades musicales de Faye y Molpe que cargaban sus instrumentos siempre.
Durante la estancia submarina se acercaba a la Molpe y le tomaba la mano como tantas veces ella hacía. El de las hachas podía notar claramente como la tierra estaba cada vez más cerca, el terreno algado lo indicaba e invitaría a la peliblanca a emerger brevemente solo para cerciorarse de que el barco estaba a nada de buscar puerto y como era evidente los gigantescos seres, o al menos Odín, no pretendía causar otra vez estragos en el muelle como había sucedido en Baterilla -Vamos por acá Molpe, llegaremos un poco antes- le indicaba a la joya marina para que de manera análoga a la ultima vez se acercaran a la playa cercana donde podrían divisar el barco de sus amigas. Esta vez era diferente, el escenario no se hallaba desolado, todo lo contrario parecía haber varios grupos de personas disfrutando de la playa y de el buen día. Evidentemente la mayoría de rostros se retorcería de pánico al ver las imponentes figuras en su momento, el simple hecho de ver el poco agraciado rostro del pez diablo podía producir alguna pesadilla de los pequeños que jugaban con la arena.
Luego de un largo recorrido, como casi siempre, el agua escurriría por su musculado azul, se erguía imponente como un dios surgido de las profundidades. Las olas inquietas parecían sublevarse ante su sola aparición en su nuevo destino, la isla Centurea que como tantas otras les recibía con los brazos abiertos y sin ningún problema. Como casi siempre viajar junto al barco de sus amigas no era lo mismo que viajar con ellas. Tenían que arribar y en esta ocasión el wotan no había pretendido abordar el barco en ningún momento, ahora podía viajar acompañado en el mar, sentir la presencia y no solo eso, hasta la voz de la originaria de su misma isla, con varios años de diferencia pero que igualmente representaba su mayor conexión actualmente -El clima pinta genial- decía mientras su escamado continuaba secandose y brillando tanto por la sal como por el sol -Algún día construiré un barco donde podremos navegar todos juntos- decía con propósito de causa, con ganas de que alguna lo navegara, Byakuren era muy buena médico y él artesano, aún desconocía las vocaciones de las demás chicas o al menos no las había visto en practica aparte de las habilidades musicales de Faye y Molpe que cargaban sus instrumentos siempre.
Odín
Hoja de personaje
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(21/100)
Haki:
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Creado por 0-Faye Jue Sep 22, 2016 3:12 pm
Dando un gran bostezo, me enderecé un poco en mi pequeña cama. Estreché un puñito contra mis ojos, tratando de despejarme mientras sentía claramente el bamboleo de la nave, bailando en todo momento sobre el oleaje del South Blue. Sentir eso me hacía saber que no estaba soñando; todo lo que había sucedido en Baterilla, esos hermosos meses junto a Diversity, eran una amena realidad de la que ahora formaba parte. Era un nuevo integrante de su tripulación, y viajaríamos teniendo aventuras y haciendo algo de bien por el mundo. Llevaría mi música a rincones insospechados, alegraría los corazones de los tristes y envalentonaría a los temerosos. ¿Era esa mi razón? ¿Mi misión en la vida?
Tifanny, Byakuren, Odín y Molpe habían sido tan buenos conmigo que les había tomado muchísimo afecto en poco tiempo, y eran especiales. Detestaría tener que separarme de ellos, y tenía mucho miedo de no ser la pequeña niña que ellos pensaban que era. Quizá realmente esa niña se había perdido para siempre. Ahora que las olas nos empujaban lentamente hacia Centurea, no estaba segura de poder contener las viejas emociones que habían salido a flote la última vez que pisé aquella isla, arrasada por la Armada Revolucionaria. Las imágenes de Ohara en ruinas se habían quedado conmigo, y mientras nos acercábamos, mi verdadera naturaleza era cada vez más palpable.
No podía hacer mucho por evitarlo. Cuando salí esa mañana del camarote y me dirigí a la cubierta, dentro de mi siempre inseparable disfraz de gatito rosado y mi Obstreperus colgando del cuello, observé la costa de Centurea más allá del la proa de nuestra embarcación, que le apuntaba directamente. Reconocí el lugar. Los recuerdos aflorarían aún más ahora, y cuando pisáramos el pueblo...
─ Buenos días ─saludé llanamente a Tiff y Byaku, quienes se encontraban en la cubierta en esos momentos, pero no les había prestado mucha atención, preocupada por lo que veía frente a mí; no me di cuenta de que, probablemente, mi preocupación y seriedad se había visto reflejada en mi voz.
Me aferré al barandal de cubierta, mirando fijamente cómo Odín y Molpe llegaban primero a la orilla, emergiendo de la playa como gloriosos colosos de los mares.
Tifanny, Byakuren, Odín y Molpe habían sido tan buenos conmigo que les había tomado muchísimo afecto en poco tiempo, y eran especiales. Detestaría tener que separarme de ellos, y tenía mucho miedo de no ser la pequeña niña que ellos pensaban que era. Quizá realmente esa niña se había perdido para siempre. Ahora que las olas nos empujaban lentamente hacia Centurea, no estaba segura de poder contener las viejas emociones que habían salido a flote la última vez que pisé aquella isla, arrasada por la Armada Revolucionaria. Las imágenes de Ohara en ruinas se habían quedado conmigo, y mientras nos acercábamos, mi verdadera naturaleza era cada vez más palpable.
No podía hacer mucho por evitarlo. Cuando salí esa mañana del camarote y me dirigí a la cubierta, dentro de mi siempre inseparable disfraz de gatito rosado y mi Obstreperus colgando del cuello, observé la costa de Centurea más allá del la proa de nuestra embarcación, que le apuntaba directamente. Reconocí el lugar. Los recuerdos aflorarían aún más ahora, y cuando pisáramos el pueblo...
─ Buenos días ─saludé llanamente a Tiff y Byaku, quienes se encontraban en la cubierta en esos momentos, pero no les había prestado mucha atención, preocupada por lo que veía frente a mí; no me di cuenta de que, probablemente, mi preocupación y seriedad se había visto reflejada en mi voz.
Me aferré al barandal de cubierta, mirando fijamente cómo Odín y Molpe llegaban primero a la orilla, emergiendo de la playa como gloriosos colosos de los mares.
0-Faye
Hoja de personaje
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Creado por Molpe Ligeia Lun Sep 26, 2016 12:22 am
Por fin después de tanto tiempo podía volver a sumergirse en ese mar que tanto la llenaba en todos los aspectos de la palabra. La sonrisa en sus labios la delataba en totalidad y es que de no ser que ahora estaba acompañada en aquella larga travesía esta volvería a ser tediosa y aburrida, más divertida, tranquila y sintiéndose protegida estar al lado de aquel colosal azulado era algo que por mucho disfrutaba en gran medida. Tarareaba una de tantas canciones que sabía, inmersa en sus pensamientos mientras con la mirada seguía la base del barco donde iban sus demás compañeras cuidando de que todo estuviera bien pero el suave tacto de su ahora compañero de nado la hizo girar su rostro para poder verlo, detuvo el movimiento de aquella enorme cola de escamas rosas obligando al agua a burbujear. Sus mejillas volvían a tornarse de color rojizo contrastando con su morena piel, sonriéndole movió su cuerpo hacia el frente para así con sus finos labios tomarse el atrevimiento de besar la mejilla del menor. - Me asustaste. - Le susurró al oído entrecerrando su mirada, coqueta, sólo sonrió más dejándose guiar por él.
No tardaron mucho en ver cómo el agua poco a poco acariciaba la orilla, asintiendo ante las palabras de Odín y entre burbujas aquella cola volvía a tomar la forma de ese par de hermosas piernas humanas que poseía gracias a su avanzada edad. Emergió a la par del coloso mientras aquellos miles de litros de agua bajaban por su cuerpo haciendo aquel estruendoso sonido de cascada, aferrándose más a la mano de Odín volteaba a todos lados esperando nadie los viese - Sigue dándome miedo salir así del mar. - Murmuró tras suspirar, algo cansada caminó hacia una gran palmera que con su basta sombra cubría del sol a todo lo que bajo ella estuviese. Molpe no hizo más que tirar un poco de la mano de Odín llevándolo y obligándolo a sentarse a su lado recargando su cabeza en el hombro ajeno cerrando sus párpados. - ¿Sabes? Estas últimas semanas me siento más agotada de lo normal. - Confesó aferrándose más a él. - ¿Será por todo el trabajo que hicimos antes? - Cuestionó algo preocupada. - Me preocupa un poco, no quiero ser una carga para ti ni para los demás. - Suspiró pesadamente - Dame un par de minutos y me repondré, lo prometo. Podremos ir con los demás en breve. - Mordiéndose el labio inferior levantó su mirada a él frunciendo un poco el ceño - Promete no decirle a Byakuren que me siento mal o me enojaré. - Amenazó con cierta ternura
No tardaron mucho en ver cómo el agua poco a poco acariciaba la orilla, asintiendo ante las palabras de Odín y entre burbujas aquella cola volvía a tomar la forma de ese par de hermosas piernas humanas que poseía gracias a su avanzada edad. Emergió a la par del coloso mientras aquellos miles de litros de agua bajaban por su cuerpo haciendo aquel estruendoso sonido de cascada, aferrándose más a la mano de Odín volteaba a todos lados esperando nadie los viese - Sigue dándome miedo salir así del mar. - Murmuró tras suspirar, algo cansada caminó hacia una gran palmera que con su basta sombra cubría del sol a todo lo que bajo ella estuviese. Molpe no hizo más que tirar un poco de la mano de Odín llevándolo y obligándolo a sentarse a su lado recargando su cabeza en el hombro ajeno cerrando sus párpados. - ¿Sabes? Estas últimas semanas me siento más agotada de lo normal. - Confesó aferrándose más a él. - ¿Será por todo el trabajo que hicimos antes? - Cuestionó algo preocupada. - Me preocupa un poco, no quiero ser una carga para ti ni para los demás. - Suspiró pesadamente - Dame un par de minutos y me repondré, lo prometo. Podremos ir con los demás en breve. - Mordiéndose el labio inferior levantó su mirada a él frunciendo un poco el ceño - Promete no decirle a Byakuren que me siento mal o me enojaré. - Amenazó con cierta ternura
Molpe Ligeia
Hoja de personaje
Nivel:
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Haki:
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Creado por Byakuren Miér Sep 28, 2016 9:04 pm
Aunque al ex~sacerdotisa podía sentir la presencia de alguien moviéndose cerca suyo no reacciono hasta que sintió el peso de dicha presencia sobre rodeándola, era Tifanny abrazándola a lo cual la castaña respondió extendiendo su mano izquierda para acariciar a la rubia mientras que movía su cabeza sobre el hombro en que la rubia había apoyado su mentón para que se frotaran mutuamente sus cabellos en un gesto infantil pero amoroso por parte de la humana que sonreía felizmente -Buenos días Tiff... Si, ya estamos muy cerca...- dijo con su suave voz antes de dejar pasar el tiempo en silencio junto a aquella que podía hacer que su corazón se descontrolara.
Después de un cierto tiempo la actividad en el barco comenzó a incrementarse, momento en el cual la castaña finalmente sintió que habían pasado suficiente tiempo de aquella forma, por lo que se apartó de Tifanny antes de ponerse a estirar y a revisar cuanto faltaba para llegar a la costa.
La pequeña Faye ya se había levantado y se encontraba mirando por la baranda del barco también, la castaña se acercó un tanto preocupada por aquella pequeña desde la cual no podía sentir el calor de la vida ni la voluntad de los que se aferran a ella tras escucharla saludar -Buenos días Faye- se acercó la castaña para acariciar la cabeza de la pequeña mientras sonreía -Pronto nos reuniremos con el Odín y Molpe... ¿Descansaste bien Faye? ¿Quieres algo para desayunar?- pregunto tranquilamente mientras que sentía el movimiento del barco y las personas a su alrededor.
El movimiento de la gente indicaba que ya pronto desembarcarían así que la castaña volvió a acariciar a la niña en traje de pijama rosa y luego dirigió su mirada en dirección a la rubia que tanto quería -Ya estamos llegando, preparémonos para bajar y reunirnos con nuestros amigos, después podremos desayunar tranquilamente y empezar a explorar la isla para conocer a la gente y ver en que podemos ayudarles.- dijo con aquella agradable sonrisa que tan naturalmente surgía en los labios de la castaña cada vez que pensaba en las nuevas aventuras con sus amigos y posibilidad de ayudar a los que lo necesitaban a lo largo del mundo.
Después de un cierto tiempo la actividad en el barco comenzó a incrementarse, momento en el cual la castaña finalmente sintió que habían pasado suficiente tiempo de aquella forma, por lo que se apartó de Tifanny antes de ponerse a estirar y a revisar cuanto faltaba para llegar a la costa.
La pequeña Faye ya se había levantado y se encontraba mirando por la baranda del barco también, la castaña se acercó un tanto preocupada por aquella pequeña desde la cual no podía sentir el calor de la vida ni la voluntad de los que se aferran a ella tras escucharla saludar -Buenos días Faye- se acercó la castaña para acariciar la cabeza de la pequeña mientras sonreía -Pronto nos reuniremos con el Odín y Molpe... ¿Descansaste bien Faye? ¿Quieres algo para desayunar?- pregunto tranquilamente mientras que sentía el movimiento del barco y las personas a su alrededor.
El movimiento de la gente indicaba que ya pronto desembarcarían así que la castaña volvió a acariciar a la niña en traje de pijama rosa y luego dirigió su mirada en dirección a la rubia que tanto quería -Ya estamos llegando, preparémonos para bajar y reunirnos con nuestros amigos, después podremos desayunar tranquilamente y empezar a explorar la isla para conocer a la gente y ver en que podemos ayudarles.- dijo con aquella agradable sonrisa que tan naturalmente surgía en los labios de la castaña cada vez que pensaba en las nuevas aventuras con sus amigos y posibilidad de ayudar a los que lo necesitaban a lo largo del mundo.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
Creado por Tifanny Miér Sep 28, 2016 9:45 pm
Parecía que el tiempo se había detenido para la joven rubia desde que había apoyado su mentón en el hombro de la castaña sacerdotisa. Había cerrado los ojos y su rostro tranquilo solo había cambiado a una sonrisa cuando sintió el contacto de la cabeza de Byakuren contra la suya. Pero el tiempo no se detiene y eso demostró cuando escucho el saludo de la pequeña Faye. Nuevamente era esa voz y forma de hablar adulta que no coincidia con la imagen que mostraba. Pero la tontatta ya había visto esa faceta de la pequeña cuando hablo con ella en la playa al conocerla. Sabia que la pequeña ocultaba algo pero no creía que fuera malo sino que necesitaba entrar un poco mas en confianza para poder abrirse. La rubia nunca tuvo ese problema pero con todas las personas que conoció se dio cuenta que es algo común. *No la presionare. Ya nos contara cuando se sienta comoda para hacerlo.* pensó la ojiazul mirando como Byakuran se acercaba a la pequeña y la saludaba.
Se acerco tranquilamente y luego agarró a Faye desde la espalda por debajo de los brazos y se la subió para que quedara sentada sobre sus hombros. -Ahora estas mas alta y puedes ver mas lejos. Y si quieres puedes agarrar a Hamsuke que esta durmiendo abajo de mi gorra.- dijo tiernamente sacándose la gorra y mostrando a un despanzurrado hamster durmiendo sobre la cabeza de su dueña. Pero Tifanny necesitaba decirle a la pequeña que se sintiera tranquila recordando la mirada melancólica que tenia la pequeña. -No estés triste. Ya no estas sola.- dijo y luego tomo de la cintura a la pequeña y empezó a trotar en círculos por la cubierta del barco. -Extiende los brazos hacia los costados y estarás volando.- dijo divertida transmitiendo la tranquilidad y alegría que caracterizaban a la tontatta.
Se acerco tranquilamente y luego agarró a Faye desde la espalda por debajo de los brazos y se la subió para que quedara sentada sobre sus hombros. -Ahora estas mas alta y puedes ver mas lejos. Y si quieres puedes agarrar a Hamsuke que esta durmiendo abajo de mi gorra.- dijo tiernamente sacándose la gorra y mostrando a un despanzurrado hamster durmiendo sobre la cabeza de su dueña. Pero Tifanny necesitaba decirle a la pequeña que se sintiera tranquila recordando la mirada melancólica que tenia la pequeña. -No estés triste. Ya no estas sola.- dijo y luego tomo de la cintura a la pequeña y empezó a trotar en círculos por la cubierta del barco. -Extiende los brazos hacia los costados y estarás volando.- dijo divertida transmitiendo la tranquilidad y alegría que caracterizaban a la tontatta.
Tifanny
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
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Creado por Odín Sáb Oct 08, 2016 3:23 pm
Mediante una sonrisa ajena que le transmitía una vibra positiva el wotan azul escuchaba atentamente lo que la coqueta mayor le decía y le respondía con su característica parsimonia y su rugido calmado en palabras amables para con la del cabello plateado -Te acostumbraras a salir, siempre que lo haces tus escamas son radiantes- bastante serio y con curiosidad sobre sus mejillas rojas, sintiendo el su palpitar bongó, con un ritmo de tambor que poco a poco le hacía respirar aún más rápido - Es bueno adquirir costumbres para seguir todos unidos, no podemos estar siempre en el mar- y acariciando con un su brazo y mano pequeña la espalda de la agotada. Sentado junto a ella y esperando a la llegada de los demás - Quizás has estado mucho tiempo fuera del mar, hace unas décadas me solía suceder eso, probablemente sea costumbre como he estado diciendo- decía de manera seria y reflexiva, su no muy apreciable rostro dejaba entrever cierto aire de preocupación. Recostaría su cabeza contra la femenina y cerrando los ojos la acariciaría con la mejilla propia la brillante y pura cabellera nívea.
-Han sido semanas agotadoras, será bueno que descanses- la contemplaba mirándole a directo a sus iris rosa que decían transmitían tanto, información inocente y tierna pero con más de una centena de años sobrevolando hechos y situaciones, le empequeñecía y esto se reafirmaba por la altura -No hay forma de que seas una carga para nosotros, sin duda eres una bendición que surgió de las profundidades- al mirarla el pez diablo se percataba de la extenuación ya instaurada en la de piel caramelo, miraba de nuevo al mar y meditaba un momento mientras degustaba con sus pequeños ojos y pesar -Creo que sería bueno que te quedes unos días en el mar, te prometo no decirle a Byakuren que estas agotada solo que necesitas estar un poco más en el mar- su hombro se iluminaba tenuemente -no quiero que te repongas levemente para luego seguir así, prefiero que estés bien por completo -registraba un momento su morral y sacaba la pequeña concha que Byakuren le había dado- Podremos comunicarnos en cualquier momento con estos aparatos y- con su agigantaba mano tomaba la de ella y la miraba siempre con algo de melancolía -te prometo tratar de venir todas las noches a la playa, pescar algo para la cena y descansar en el mar contigo- guiaba la mano de ella a su pecho y aún junto a la palmera y recibiendo la brisa marina que parecía algo lenta y a la vez densa -Le diré a todos eso ¿Si te parece Molpe?- miraba a la arena y al sol.
-Han sido semanas agotadoras, será bueno que descanses- la contemplaba mirándole a directo a sus iris rosa que decían transmitían tanto, información inocente y tierna pero con más de una centena de años sobrevolando hechos y situaciones, le empequeñecía y esto se reafirmaba por la altura -No hay forma de que seas una carga para nosotros, sin duda eres una bendición que surgió de las profundidades- al mirarla el pez diablo se percataba de la extenuación ya instaurada en la de piel caramelo, miraba de nuevo al mar y meditaba un momento mientras degustaba con sus pequeños ojos y pesar -Creo que sería bueno que te quedes unos días en el mar, te prometo no decirle a Byakuren que estas agotada solo que necesitas estar un poco más en el mar- su hombro se iluminaba tenuemente -no quiero que te repongas levemente para luego seguir así, prefiero que estés bien por completo -registraba un momento su morral y sacaba la pequeña concha que Byakuren le había dado- Podremos comunicarnos en cualquier momento con estos aparatos y- con su agigantaba mano tomaba la de ella y la miraba siempre con algo de melancolía -te prometo tratar de venir todas las noches a la playa, pescar algo para la cena y descansar en el mar contigo- guiaba la mano de ella a su pecho y aún junto a la palmera y recibiendo la brisa marina que parecía algo lenta y a la vez densa -Le diré a todos eso ¿Si te parece Molpe?- miraba a la arena y al sol.
Odín
Hoja de personaje
Nivel:
(21/100)
Haki:
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Creado por Molpe Ligeia Dom Nov 20, 2016 6:58 pm
Al menos agradecía que su colosal compañero accediera a ser llevado por ella y, por más que eso, permitir que se sentara a su lado. Escuchó atenta aquellas palabras que no negaba reconfortaban a la sirena al igual que aquellas delicadas caricias que regalaba sin pena, Se apegó más a él sonriendo suave al sentir su cabeza sobre la propia y tomándose un notable atrevimiento terminó entrelazando su mano con la ajena libre. - Todas estas palabras que dices, son muy lindas y amables de tu parte… Hace tanto tiempo que no conocía a alguien que de verdad se preocupara por mi que más que extraño siento no lo merezco. - Rio bajo ante la pequeña broma y asintió dándole la razón. - Quizá no estar en el mar me afecta más de lo que creí, si dices que también te pasó entonces no tengo de qué preocuparme ¿No? - Entrecerró su mirada, levantando un poco su rostro para que sus labios pudiesen rosar la mejilla del contrario. - Gracias por no decirles nada. - Sonrió enternecida - Si Byakuren se entera seguro se preocupará y es lo que menos quiero, ha estado tan ocupada que algo más le llenaría la cabeza de líos y no podría pensar bien en ese peculiar negocio de ella. - Explicó volviendo a cerrar sus párpados para depositar un suave beso en la mejilla de él volviendo a recostarse sobre su hombro.
El sutil agarre de él hacía que sus mejillas se mantuviesen carmesí resaltando de aquella acaramelada piel. Volvió a levantar un poco su rostro quedando frente a frente, arrebatándole una sonrisa la cual se había dibujado en sus labios sin permiso afirmó con un delicado movimiento de su cabeza bajando por un instante la mirada. - ¿Pasarás la noche conmigo entonces? - Cuestionó en un dulce hilo de voz que quizá sugerente invitaba al otro a aceptar. - Me parece perfecto lo que propones así que le diré a Byakuren que buscaré cosas en el fondo del mar para que no se le vuelva extraño el que no esté en la tierra con ustedes. - Terminaría por agregar sonriéndole más dejando su mirada en la de él. - Yo quisiera que crecieras más, estuvieses un poco más a mi altura para no creer que estoy sacando ventaja de un menor aunque así es. - Rio con cierta pena y subiendo un poco su mano libre tomó la mejilla del otro rozando contra aquella gruesa pared de escamas. - Gracias por ser tan bueno conmigo. - Susurró acercando su rostro al de él mas levantó suave este y con su mano le tomó de la mejilla para que agachase su cabeza y depositar un tierno beso en su frente. - Seguro no tardan los demás en llegar, descansaré un poco más y les alcanzaré, sería mejor que les busques o se preocuparan. - Sugirió levantando su mirada al puerto
El sutil agarre de él hacía que sus mejillas se mantuviesen carmesí resaltando de aquella acaramelada piel. Volvió a levantar un poco su rostro quedando frente a frente, arrebatándole una sonrisa la cual se había dibujado en sus labios sin permiso afirmó con un delicado movimiento de su cabeza bajando por un instante la mirada. - ¿Pasarás la noche conmigo entonces? - Cuestionó en un dulce hilo de voz que quizá sugerente invitaba al otro a aceptar. - Me parece perfecto lo que propones así que le diré a Byakuren que buscaré cosas en el fondo del mar para que no se le vuelva extraño el que no esté en la tierra con ustedes. - Terminaría por agregar sonriéndole más dejando su mirada en la de él. - Yo quisiera que crecieras más, estuvieses un poco más a mi altura para no creer que estoy sacando ventaja de un menor aunque así es. - Rio con cierta pena y subiendo un poco su mano libre tomó la mejilla del otro rozando contra aquella gruesa pared de escamas. - Gracias por ser tan bueno conmigo. - Susurró acercando su rostro al de él mas levantó suave este y con su mano le tomó de la mejilla para que agachase su cabeza y depositar un tierno beso en su frente. - Seguro no tardan los demás en llegar, descansaré un poco más y les alcanzaré, sería mejor que les busques o se preocuparan. - Sugirió levantando su mirada al puerto
Molpe Ligeia
Hoja de personaje
Nivel:
(8/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Byakuren Lun Nov 21, 2016 9:51 pm
La llegada de Faye desencadeno una de las visiones más hermosas y tiernas que la ex~sacerdotisa podría haber visto, aquella hermosa joven de rubios cabellos que podía hacer su corazón estremecer la levanto como hacia muchas veces, sin embargo al verla jugando con aquella niña de negros cabellos mientras los rayos del astro superior pintaban aquella escena era como ver Tifanny con su hija, idea que hizo sonreír ampliamente a la castaña que no hubiera esperado tan extraña linea de pensamiento por su parte en el pasado, sin embargo con lo bonita que era la escena no importaba mucho si su forma de pensar había cambiado o era solo la emoción del momento -Tan linda...- comento en voz baja antes de ponerse en marcha.
La joven empezó a revisar de los marineros y rememorar si había visto a alguien que pudiera haberse enfermado o que tuviera algún síntoma el día anterior para darle algún consejo antes de que se apartaran de esta buena gente que los había llevado hasta allí, una vez que estuvo segura de que tenía ese asunto cerrado se dirigió a la habitación que compartían con Faye y Tifanny para buscar sus cosas mientras ellas seguían jugando, para cuando la joven de parda mirada estuvo segura de que no olvidaban nada y estaba lista ya estaba todo listo para que empezaran a descender del barco -Tiff, Faye, aquí están nuestras cosas, ya es hora de ir bajando para acordar donde encontrarnos con Odín y Molpe.- comentó mientras que sonreía tranquilamente.
Tras pasar un par de minutos caminando por la zona del muelle para comenzar a orientarse y disfrutar de la comodidad propia de tener nuevamente los pies en tierra firme Byakuren saco de entre sus ropas un pequeño insecto se trataba de un den den mushi que tenía un mini sombrero muy parecido al que utilizaba habitualmente Byakuren además de llevar una mini capa negra -Odín, hola, ¿Me escuchas? ¿Esta Molpe contigo? ya bajamos del barco ¿Están ya en la costa? si es así díganos de si nos encontraremos al norte o al sur del muelle.- La joven de castaña cabellera esperaría un momento para dar tiempo a sus queridos amigos de responder y si no lo hacían asumiría que estaban viajando todavía.
La joven empezó a revisar de los marineros y rememorar si había visto a alguien que pudiera haberse enfermado o que tuviera algún síntoma el día anterior para darle algún consejo antes de que se apartaran de esta buena gente que los había llevado hasta allí, una vez que estuvo segura de que tenía ese asunto cerrado se dirigió a la habitación que compartían con Faye y Tifanny para buscar sus cosas mientras ellas seguían jugando, para cuando la joven de parda mirada estuvo segura de que no olvidaban nada y estaba lista ya estaba todo listo para que empezaran a descender del barco -Tiff, Faye, aquí están nuestras cosas, ya es hora de ir bajando para acordar donde encontrarnos con Odín y Molpe.- comentó mientras que sonreía tranquilamente.
Tras pasar un par de minutos caminando por la zona del muelle para comenzar a orientarse y disfrutar de la comodidad propia de tener nuevamente los pies en tierra firme Byakuren saco de entre sus ropas un pequeño insecto se trataba de un den den mushi que tenía un mini sombrero muy parecido al que utilizaba habitualmente Byakuren además de llevar una mini capa negra -Odín, hola, ¿Me escuchas? ¿Esta Molpe contigo? ya bajamos del barco ¿Están ya en la costa? si es así díganos de si nos encontraremos al norte o al sur del muelle.- La joven de castaña cabellera esperaría un momento para dar tiempo a sus queridos amigos de responder y si no lo hacían asumiría que estaban viajando todavía.
Byakuren
Hoja de personaje
Nivel:
(25/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel | 2 |
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