Estaba tranquila nadando, llevaba conmigo los peces que conseguí gracias al plan de Raqin, fue muy buena idea de parte de ella aunque me excedí con mi ataque y altere el resultado que mi compañera esperaba jeje.

Saliendo a la superficie note que mi compañera no estaba, comencé a pensar que mi teoría de que me esperaba arriba nadando estaba errada, ¿será nado rápido hacia su amigo sin avisarme? Bueno la verdad es que no la culpo si lo hizo, ya que como lo describió el pobre estaba muriendo de hambre y creo que haría lo mismo por un nakama.

Nade hacia la costa con mi recompensa de aquel plan tan efectivo, apenas salí del agua mi cola perdió su forma para así aparecer mis piernas.

Mi estómago rugía demasiado, yo tenía un estado muy débil y… ¡no sabía cómo cocinar todo esto! Ahí estaba yo, caminando con la montaña de comida por la costa, un tanto débil mientras me tambaleaba y mi estómago rugía, pareciera que tenía una cara de zombie con la mirada perdida. Mi caminata seguía, yo no estaba consciente hacia dónde pero lo hacía, tenía esperanzas de conseguir algún restaurante para que alguien me cocine todo lo que pesque con mi compañera desaparecida para así al fin conseguir recuperar mis fuerzas, que de hecho pensándolo bien espero que mi amiga almenos haya resuelto.

Al darme cuenta estaba por la ciudadela, bueno no sé si era ciudad o pueblo la verdad, confundida, solo sabía que había civilización, eso era seguro, insisto con lo de que parecía un zombi la cual el único sonido que emitía lo hacía de mi estómago. Grite con una voz muy débil -¡TENGO HAMBRE!-.

-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! Eddy eres muy gracioso ¡KEEEESHISHISHI!- Reía y exclamaba a mi nuevo compañero, me pareció graciosos que no supiera de la existencia de otras razas, tenía que explicarle - ¿Jamás has oído sobre las famosas ningyos y los feroces gyojins? Bueno si no es asi, simplemente somos como ustedes pero mitad pez, no soy familiar de los peces, somos como humanos que evolucionaron para vivir en el mar, aunque usualmente no los como pero tenía hambre… tanteo mis dedos… y tú los cocinaste muy ricos, pero no te preocupes que no somos familia ni nada… además de las ningyos y gyojins creo que existe una raza de humanos llamada wottan, pero no estoy segura Eddy-.

Mientras comía me reía suavemente mientras miraba al asombrado de mi chef, mientras le explicaba su cara era un poema, me imagino que así se sentía mi viejo amigo Shinkai cuando me narraba historias de la vida.

-¡OBVIOOO! Yo voy a conseguir el one piece y seré la reina de los piratas para así ser la mujer más libre del mundo, además con esa libertad, podre demostrar que todos somos iguales y que tenemos los mismos derechos tanto humanos como ningyos ¡como cualquiera!... me levanto poniendo mis brazos en la mesa… ¿Cuál es tu sueño? ¿Quieres cumplirlo? ¿Qué dices, me acompañas a buscar… ¡EL ONE PIECE!?-.

En cualquier momento llegaría la marina.