Ost:

Aquel encuentro estaba siendo realmente muy excitante y divertido, peligroso y ya había producido algún sangrado al a doctora, nada que no pudiera remediarse fácilmente, pero seguía tratándose de algo que no ocurría muy a menudo de que aparecieran amenazas tan sobresalientes para enfrentarse a la lupina y aquello solo hacía que todo fuera más divertido, tal vez esto fuera lo que le faltara en su juventud a la lupina, una compañera de luchas que le siguiera el ritmo y con la cual poder divertirse usando sus mejores técnicas.

La fémina de piel morada se dispuso a taclear a la lupina que por haber acortado tanto la distancia no tendría fácil evadirla, con una sonrisa maliciosa empezó a hacer fluir la electricidad de su cuerpo mientras se dejaba caer ante el tacleo rival, al llevar ella el ritmo de la caída evito cualquier daño mayor que podría haber recibido si hubiera sido derribada abruptamente por su rival, la cazadora estaba sobre "su presa" no podía sentir el calor de otro ser vivo ni los olores característicos de luchar con alguien con sangre, los olores eran diferentes pero aun así la adrenalina y sensación de peligro hacían que la doctora quisiera esforzarse un poco más en la lucha.

Un ruido desconocido llego a oídos de la peluda mujer cuyos ojos escarlatas se fijaron en la figura de su rival, la tenía arriba pero en lugar de temer estaba ansiosa y preparada para su próximo movimiento, el mundo parecía moverse cada vez más lento alrededor de las combatientes, como giraba de forma extraña estaba claro que sería peligroso recibir ese golpe sin más, o así sería para alguien normal.

Nuevamente la lupina de grisáceo pelaje cubrió una parte de su cuerpo con el poderoso Haki, la voluntad de luchar que endurecía su cuerpo más que cualquier metal, la pierna recubierta de Haki recibió aquel ataque sin siquiera inmutar a la doctora que sonreía ante el ataque fallido de su rival que empezó a rodar para tomar una mejor posición, no le daría esa oportunidad, al no tener que preocuparse por el daño de aquel ataque la pirata pudo iniciar su contra ataque casi antes de que la pacifista pudiera retirarse lo suficiente.

El pelaje de la Mink se estaba erizando como un animal rabioso e incluso su larga cabellera se estaba crispando un poco mientras avanzaba a velocidad de vértigo, con el cuchillo de batalla en una mano y la espada ropera en la otra se abalanzo con la fiereza de un animal que esta por asestar el golpe mortal a su presa, ambas armas se dirigirán al brazo funcional de la rival sin piedad, cerrándose como las poderosas mandibulares de los más feroces depredadores, si aquel ataque acertaba podría dar por ganada la batalla y limitarse a jugar con la que creía que podría cazar a la pirata. -Dime tu nombre cazadora.- Bramo con una gran sonrisa mientras se acercaba sin freno alguno.

Off:

Ambas armas atravesaron uno de los brazos de aquella cazadora de extraño color de piel, aunque no se trataba del objetivo original de la pirata seguía sirviendo para hacer un poco más de daño, realmente estaba feliz, era una de las pocas veces que había podido acertar con su "mordida" contra un luchador competente, puede que no fuera con toda la eficiencia que quisiera pero seguía bastando para dibujar una sonrisa en el rostro de aquella fiera guerrera.

Una patada fue la respuesta inicial a aquel ataque, cierto, aquella no era solo una luchadora a distancia sino que también una formidable combatiente cuerpo a cuerpo, con una velocidad y agilidad superiores a la utilizada con anterioridad la mink dio un pequeño paso de lado mientras removía su cuchillo de batalla del brazo enemigo quedando solo con la espada ropera dentro del mismo, su cuerpo a un lado de la sintética contrincante que lanzo un cabezazo, ataque interceptado por el arma liberada, con el filo apuntando a la frente de su oponente detuvo aquel ataque sin mayor daño para ninguna de las dos.

La cazadora rechazo dar su nombre a la lupina, se habían estado divirtiendo y Laura había podido dejar salir su rabia junto a sus deseos de luchar, con lo cual se podía dar pos satisfecha, aunque fuera solo por un breve periodo de tiempo como aquella lucha la ojiescarlata estaba satisfecha consigo misma, la capacidad de su oponente y la demostración de sus propias habilidades, no sería correcto decir que se estaba conteniendo o que no estaba peleando enserio, decir eso sería una falacia, ella había peleado muy enserio con aquella cazadora, pero calmada y sin deseos de prolongar más aquello utilizaría su 100% real, aquella capacidad que normalmente se desperdiciada por el deseo de violencia que desbordaba del interior de la mink la mayor parte del tiempo.

Ost:

Una mueca de desaprobación y tristeza se dibujó en las facciones de la mink que tanto había disfrutado aquel encuentro mientras disipaba la electricidad acumulada en ella -Me molesta que no me dijeras tu nombre, ahora siente mi ira.- Fría y triste era la voz de aquella mujer que tan salvaje se había mostrado, a velocidad de vértigo que claramente sobrepasaba a su rival removió la espada ropera del brazo mientras la peluda figura se deslizaba a un lado del árbol este obstruía completamente la línea del arma, pero como si no estuviera allí fue cortado por la delgada y "poco peligrosa" espada ropera que impacto en la espalda de la luchadora artificial.

Aquella "ira" era la misma con la que atacado antes, era lo mismo que había sido esquivado con facilidad anteriormente, pero a su vez era diferente, era como si la que la ejecutaba fuera una persona completamente distinta a la del comienzo, esta vez no hubo advertencias, no hubo detalles que delataran sus intenciones de abordar por un lado u otro además de las palabras, no hubo forma de que la pacifista pudiera predecir o actuar en contra de aquel corte que si bien se había debilitado por atravesar todo el árbol, la había mandado a volar empujada por la onda de 20 metros producida con aquel ataque.

-Soy Laura Kyle y esa es la verdadera diferencia de poder entre nosotras... quien quiera que seas... mi código médico me obligaría a curarte si me hubieras dicho tu nombre o al menos dejarte cerca de alguien que pueda ayudarte... es una pena, tuve esperanza de que fueras una persona con la cual poder charlar y pasarlo bien a pesar de las diferencias... pero bueno, no se puede todo en la vida... adiós.- La lupina envaino sus armas, recogió sus cosas cerca del claro y se retiró con rapidez, desapareciendo de aquel lugar dejando tras de sí el escenario resultante de aquella batalla.

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