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Creado por Shiryu D.Dragon Lun Oct 17, 2016 4:41 pm
El sol brillaba abrasador en un cielo totalmente libre de nubes y de todo, y apenas corría el viento a pesar de estar en alta mar. Gracias a ello el viaje estaba siendo realmente insufrible y largo. Dragón, estaba en la cubierta, apoyando la espalda sobre una pared y contemplando el basto horizonte desde la popa del barco, pensativo y nostálgico repitiendo una y otra vez las palabras que el viejo Kisuke le había dicho antes de partir. “Siento mucho dolor por todos estos años, pero estoy seguro de que pronto pagaré por mis viejos pecados… Tú solo sigue el camino de tu justicia muchacho, sigue siempre firme, siempre recto…” Nunca antes le había oído al viejo soltar mierda sensiblera de esa y mucho menos había visto en su cara antes esa mirada de culpabilidad, pero desde que perdió a su hijo Shin, el viejo había cambiado bastante. A pesar de eso, nada tenía sentido y aquello irritaba al espadachín, que apretaba la espada que el viejo le regalo antes de partir. “Esta es Kazeshini, lleva mucho tiempo ya conmigo y también fue el arma de mi padre, y de su padre antes que él… Es el legado de mi familia pero quiero que la lleves contigo…” No podía evitar irritarse, al no saber que quería decir Kisuke, pero al mismo tiempo sabía que volvería a verlo y quizás más adelante entender que querían decir sus palabras. Otro marine de figura esbelta, tez blanquecina y pelo negro pasaba por allí y le vio solo e irritado, frunciendo el ceño y apretando la vaina de su propia espada, se le quedó mirando algo extrañado por la situación y luego siguió de largo, como si no le interesase lo más mínimo. Y lo cierto es que a Dragón tampoco le gustaba mucho dar explicaciones así que se relajó y miró como el otro marine desaparecía de su vista sin hacer preguntas.
Pasaron unas horas hasta que el Espadachín divisó un ave volando en el cielo, se incorporó lentamente soltando un leve bostezo y poco después escuchó un hombre dando la voz de “tierra a la vista” Habían llegado ya a su nuevo destino, los nuevos fichajes de la base de la marina en el East Blue, ya habían llegado a Shelltown. Tras los últimos acontecimientos se habían vistos obligados a formar más tripulaciones para atrapar en alta mar a la cada vez mayor cantidad de piratas que surcaban aquellos mares. Por ello la base había quedado algo más vacía de lo normal y se vieron obligados a pedir lo que los oficiales llaman “carne fresca” un puñado de novatos deseando llegar a algo pero que iban a esa base solo para hacer los trabajos que nadie quería hacer. Ese no era el problema de Dragón, esa etapa de marine la dejo atrás hacía ya tiempo, el problema más bien seria cuanto tardaría el espadachín en enfrentarse a algún oficial, pues lo cierto es que nunca había llegado a ascender por ese motivo, seguir órdenes no era precisamente lo que mejor se le daba y así había estado andando de base en base de la marina los últimos años.
Con el barco ya en el puerto y todos los marines listos para desembarcar el único marine que no estaba listo y en su posición era nuestro querido espadachín, que había bajado a los camarotes a por su bolsa y terminó en las bodegas del barco dando un paseo, pero algo no encajaba en aquel lugar, la bodega era más pequeña de lo que debería ser, era extraño pero parecía haber una pared donde no debía, el marine se acercó a mirar la pared un poco más de cerca y descubrió en ella una pequeña ranura, lo suficientemente grande como para introducir un dedo, al hacerlo, tiró de la pared descubriendo la puerta de un doble fondo en la bodega del barco, dentro de la bodega había bastante mercancía, al menos treinta toneles, unos cuarta o cincuenta fardos y dos docenas de cajas, que fue lo que más llamó la atención de Dragón, se acercó a las cajas y con la poca luz que llegaba a esa habitación vio un extraño logotipo una extraña calabaza con dos tibias atrás, no había duda de que era una jolly Rogers.
Lo que no podía entender que hacían esas cajas escondidas en una bodega secreta, si fueran parte del botín de algún pirata o algo así, ¿por qué viajaban ocultas? Al abrir las cajas, encontró todo un arsenal de armas de fuego, si cada una de esas cajas contenía las mismas armas, en aquel barco había una gran cantidad de armas, aun así no hacía más que levantar la sospecha del marine, que volvió a dejarlo todo como estaba y regresó rápidamente a la cubierta, donde había un par de marines. -¡Eh Tú, novato! ¿Dónde te habías metido? Tú eres Shiryu D. Dragón ¿no? Eres el único que faltaba por presentarte, corre y baja, será mejor que no hagas esperar al Teniente.- Solamente afirmó con la cabeza y se dispuso a bajar del barco por la pasarela, todos estaban ya formando y el teniente estaba ya frente a ellos pero solo miraba hacia el barco, fijó su vista en Dragón, quien bajaba por la pasarela lentamente e intentando pasar desapercibido, aunque eso no fue lo que pasó. -¡TÚ NOVATO INSOLENTE! ¿CREES QUE PUEDES HACER ESPERAR A UN SUPERIOR? ¿QUÍEN DIABLOS TE CREES QUE HERES? YO TE LO DIRÉ ¡NO ERES MÁS QUE UN APESTOSO Y SUCIO SACO DE MIERDA! Y ODIO QUE LA MIERDA COMO TU ME HAGA ESPERAR, ASI QUE ESTARAS POR LO MENOS 6 MESES LIMPIANDO LETRINAS.- Quería repartir un poco de terror, y lo consiguió la mayoría de los nuevos reclutas ya se habían cagado encima, pero Dragón ya había oído discursos muy similares antes, de echo Kisuke era experto en hacer que los novatos se jodieran de miedo o se cagaran encima. Sabía que no había muchas maneras de salir de aquello y la mejor era decir lo que aquel sargento quería escuchar. –Sí, Señor.- Respondió, aunque no con demasiado fervor, cosa que gustó aún menos al teniente que se colocó cara a cara con el espadachín mirándolo fijamente a los ojos. –Vas a sufrir chaval, yo personalmente me encargare de ello…- le dijo esta vez hablando de forma mucho más tranquila y sin levantar nada la voz. Luego se dio la vuelta y se puso frente todos los reclutas para hablar. –Oíd novatos, estáis aquí para limpiar letrinas, pelar patatas y fregar pasillos hasta que alguno de ustedes demuestre que sirve para algo más, pero no os equivoquéis, ninguno de ustedes miserables gusanos llegará a nada más, porque solo sois despojos y mierda que nos mandan de las academias y bases pequeñas por que no duraríais ni un segundo en Grand line… Ahora iros directos a los barracones hoy no coméis tenéis ración de cena.- El tipo era todo un caudillo, sonreía y disfrutaba mientras veía el dolor en la cara de los más novatos. Pero su sonrisa se hizo aún más grande después de su última frase. – Podéis darle las gracias por la dieta al señor saco de mierda.- Tenía intención de ponerlos también en mi contra, y lo cierto era que desde su posición lo tenía fácil, lo que ignoraba era lo poco que le importaba aquella situación a Dragón.
El teniente se había quitado ya de en medio, y los marines comenzaron a andar hacia los barracones, algunos mi miraban y chismorreaban otros solo me miraban y el resto pasaba de todo aquello… Me puse en marcha pero apenas había echado a andar cuando una pequeña marine de pelo rosa y piel muy blanca se colocó justo delante, realmente era muy pequeña, pues superaba por muy poco la cintura del espadachín, tenía unos ojos grandes y azules muy bonitos y además era realmente guapa. -¿Dragón verdad?- preguntó con una voz dulce y fina. – Soy la sargento Alexandra, hay alguien que quiere hablar contigo, si me acompañas por favor…- Era difícil de creer que una chica así de pequeña y dulce fuera sargento pero aun así la siguió por toda la base hasta llegar a un pequeño despacho donde trabajaban vagamente tres marines, uno de ellos era grande y gordo, tanto que la silla tenia pinta de que se rompería en cualquier momento, de pelo rojo y con la cara llena de pecas, unos cascos de radio puestos y conectados a un extraño den den mushi, otro tenia gafas de culo de botella el pelo negro las paletas enormes y era extremadamente flaco, estaba haciendo una especie de retrato con carboncillo, parecía dársele bien aquello y el ultimo se limitaba a balancear su silla hacia atrás y jugar con una pelota de baseball mientras miraba toda una pared llena de carteles de se busca, anotaciones e hilos que parecían unir todo aquello de alguna manera. Tenia toda la mesa llena de informes y papeleo, tanto que apenas se le veía tras las montañas de papeles. –¡Oooooi oi! ¡¡Tú debes de ser Dragón!! Esta es la unidad de inteligencia de la marina en Shellstown.- El hombre se puso en pie dejando ver su rostro, tenía el pelo castaño entrando ya en canas y la barba del mismo color, unos ojos muy amistosos y una sonrisa de oreja a oreja. –Déjame que me presente, soy el Alferez Hawk, y estos son Kleem, Sam y Alexandra, a la que ya conoces. De ahora en adelante trabajaras aquí por orden del Capitán, pero antes de nada, déjame que te de un consejo…- Dijo acercándose y poniéndome una mano enorme y tosca sobre el hombre. –Aléjate del Teniente Silver, sé que ya os habéis hecho buenos amigos y eso, pero créeme, si le das una razón para hundirte lo hará…- El espadachín dio un pequeño paso hacia atrás e intento ser todo lo cordial que pudo.- Encantado de conocerlos pero ese teniente no me da ningún miedo y no pienso escóndeme aquí de él.- Acto seguido se giró para coger la puerta y largarse. – ¡Espera! Esto no es para que te escondas, como ya te dije fue el capitán quien te asigno a esta unidad. Al parecer ambos tenéis un amigo en común que le habló bastante bien de tu capacidad deductiva.- Dragón se frenó justo antes de agarrar el pomo de la puerta al mismo tiempo que se le hinchaba una pequeña vena en la sien y apretaba los dientes con cara de irritación. “Ese maldito viejo, ¿de verdad me ha mandado a este boquete? La próxima vez que lo vea pienso darle una paliza…” Tomo un poco de aire y volvió a darse la vuelta para dirigirse hacia Hawk. – Esta bien, trabajaré aquí pero no pienso esconderme de nadie.- El Alferez comenzó a reír de forma de una manera casi descontrolada mientras se sacudía el pecho con esas manazas de gorila que tenia y se volvía a dirigir hacia su mesa. –Vaaale, pues veras, lo cierto es que estamos en medio de varias investigaciones y necesitamos un agente de campo ya que solo tenemos a Alexandra y ella está actualmente ocupada con un caso local. Así que este será tu primer caso.- Dijo dando una palmada en la pared que tenía justo tras de él, toda repleta de carteles anotaciones e hilos que unían una cosa con otra. –Estos de aquí son los informes. Ve llévatelos al barracón y ve mañana cuando estés listo.- Me dio una torre enorme de informes. Y poco después Alexandra me despacho de la habitación.
Pasaron unas horas hasta que el Espadachín divisó un ave volando en el cielo, se incorporó lentamente soltando un leve bostezo y poco después escuchó un hombre dando la voz de “tierra a la vista” Habían llegado ya a su nuevo destino, los nuevos fichajes de la base de la marina en el East Blue, ya habían llegado a Shelltown. Tras los últimos acontecimientos se habían vistos obligados a formar más tripulaciones para atrapar en alta mar a la cada vez mayor cantidad de piratas que surcaban aquellos mares. Por ello la base había quedado algo más vacía de lo normal y se vieron obligados a pedir lo que los oficiales llaman “carne fresca” un puñado de novatos deseando llegar a algo pero que iban a esa base solo para hacer los trabajos que nadie quería hacer. Ese no era el problema de Dragón, esa etapa de marine la dejo atrás hacía ya tiempo, el problema más bien seria cuanto tardaría el espadachín en enfrentarse a algún oficial, pues lo cierto es que nunca había llegado a ascender por ese motivo, seguir órdenes no era precisamente lo que mejor se le daba y así había estado andando de base en base de la marina los últimos años.
Con el barco ya en el puerto y todos los marines listos para desembarcar el único marine que no estaba listo y en su posición era nuestro querido espadachín, que había bajado a los camarotes a por su bolsa y terminó en las bodegas del barco dando un paseo, pero algo no encajaba en aquel lugar, la bodega era más pequeña de lo que debería ser, era extraño pero parecía haber una pared donde no debía, el marine se acercó a mirar la pared un poco más de cerca y descubrió en ella una pequeña ranura, lo suficientemente grande como para introducir un dedo, al hacerlo, tiró de la pared descubriendo la puerta de un doble fondo en la bodega del barco, dentro de la bodega había bastante mercancía, al menos treinta toneles, unos cuarta o cincuenta fardos y dos docenas de cajas, que fue lo que más llamó la atención de Dragón, se acercó a las cajas y con la poca luz que llegaba a esa habitación vio un extraño logotipo una extraña calabaza con dos tibias atrás, no había duda de que era una jolly Rogers.
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Lo que no podía entender que hacían esas cajas escondidas en una bodega secreta, si fueran parte del botín de algún pirata o algo así, ¿por qué viajaban ocultas? Al abrir las cajas, encontró todo un arsenal de armas de fuego, si cada una de esas cajas contenía las mismas armas, en aquel barco había una gran cantidad de armas, aun así no hacía más que levantar la sospecha del marine, que volvió a dejarlo todo como estaba y regresó rápidamente a la cubierta, donde había un par de marines. -¡Eh Tú, novato! ¿Dónde te habías metido? Tú eres Shiryu D. Dragón ¿no? Eres el único que faltaba por presentarte, corre y baja, será mejor que no hagas esperar al Teniente.- Solamente afirmó con la cabeza y se dispuso a bajar del barco por la pasarela, todos estaban ya formando y el teniente estaba ya frente a ellos pero solo miraba hacia el barco, fijó su vista en Dragón, quien bajaba por la pasarela lentamente e intentando pasar desapercibido, aunque eso no fue lo que pasó. -¡TÚ NOVATO INSOLENTE! ¿CREES QUE PUEDES HACER ESPERAR A UN SUPERIOR? ¿QUÍEN DIABLOS TE CREES QUE HERES? YO TE LO DIRÉ ¡NO ERES MÁS QUE UN APESTOSO Y SUCIO SACO DE MIERDA! Y ODIO QUE LA MIERDA COMO TU ME HAGA ESPERAR, ASI QUE ESTARAS POR LO MENOS 6 MESES LIMPIANDO LETRINAS.- Quería repartir un poco de terror, y lo consiguió la mayoría de los nuevos reclutas ya se habían cagado encima, pero Dragón ya había oído discursos muy similares antes, de echo Kisuke era experto en hacer que los novatos se jodieran de miedo o se cagaran encima. Sabía que no había muchas maneras de salir de aquello y la mejor era decir lo que aquel sargento quería escuchar. –Sí, Señor.- Respondió, aunque no con demasiado fervor, cosa que gustó aún menos al teniente que se colocó cara a cara con el espadachín mirándolo fijamente a los ojos. –Vas a sufrir chaval, yo personalmente me encargare de ello…- le dijo esta vez hablando de forma mucho más tranquila y sin levantar nada la voz. Luego se dio la vuelta y se puso frente todos los reclutas para hablar. –Oíd novatos, estáis aquí para limpiar letrinas, pelar patatas y fregar pasillos hasta que alguno de ustedes demuestre que sirve para algo más, pero no os equivoquéis, ninguno de ustedes miserables gusanos llegará a nada más, porque solo sois despojos y mierda que nos mandan de las academias y bases pequeñas por que no duraríais ni un segundo en Grand line… Ahora iros directos a los barracones hoy no coméis tenéis ración de cena.- El tipo era todo un caudillo, sonreía y disfrutaba mientras veía el dolor en la cara de los más novatos. Pero su sonrisa se hizo aún más grande después de su última frase. – Podéis darle las gracias por la dieta al señor saco de mierda.- Tenía intención de ponerlos también en mi contra, y lo cierto era que desde su posición lo tenía fácil, lo que ignoraba era lo poco que le importaba aquella situación a Dragón.
El teniente se había quitado ya de en medio, y los marines comenzaron a andar hacia los barracones, algunos mi miraban y chismorreaban otros solo me miraban y el resto pasaba de todo aquello… Me puse en marcha pero apenas había echado a andar cuando una pequeña marine de pelo rosa y piel muy blanca se colocó justo delante, realmente era muy pequeña, pues superaba por muy poco la cintura del espadachín, tenía unos ojos grandes y azules muy bonitos y además era realmente guapa. -¿Dragón verdad?- preguntó con una voz dulce y fina. – Soy la sargento Alexandra, hay alguien que quiere hablar contigo, si me acompañas por favor…- Era difícil de creer que una chica así de pequeña y dulce fuera sargento pero aun así la siguió por toda la base hasta llegar a un pequeño despacho donde trabajaban vagamente tres marines, uno de ellos era grande y gordo, tanto que la silla tenia pinta de que se rompería en cualquier momento, de pelo rojo y con la cara llena de pecas, unos cascos de radio puestos y conectados a un extraño den den mushi, otro tenia gafas de culo de botella el pelo negro las paletas enormes y era extremadamente flaco, estaba haciendo una especie de retrato con carboncillo, parecía dársele bien aquello y el ultimo se limitaba a balancear su silla hacia atrás y jugar con una pelota de baseball mientras miraba toda una pared llena de carteles de se busca, anotaciones e hilos que parecían unir todo aquello de alguna manera. Tenia toda la mesa llena de informes y papeleo, tanto que apenas se le veía tras las montañas de papeles. –¡Oooooi oi! ¡¡Tú debes de ser Dragón!! Esta es la unidad de inteligencia de la marina en Shellstown.- El hombre se puso en pie dejando ver su rostro, tenía el pelo castaño entrando ya en canas y la barba del mismo color, unos ojos muy amistosos y una sonrisa de oreja a oreja. –Déjame que me presente, soy el Alferez Hawk, y estos son Kleem, Sam y Alexandra, a la que ya conoces. De ahora en adelante trabajaras aquí por orden del Capitán, pero antes de nada, déjame que te de un consejo…- Dijo acercándose y poniéndome una mano enorme y tosca sobre el hombre. –Aléjate del Teniente Silver, sé que ya os habéis hecho buenos amigos y eso, pero créeme, si le das una razón para hundirte lo hará…- El espadachín dio un pequeño paso hacia atrás e intento ser todo lo cordial que pudo.- Encantado de conocerlos pero ese teniente no me da ningún miedo y no pienso escóndeme aquí de él.- Acto seguido se giró para coger la puerta y largarse. – ¡Espera! Esto no es para que te escondas, como ya te dije fue el capitán quien te asigno a esta unidad. Al parecer ambos tenéis un amigo en común que le habló bastante bien de tu capacidad deductiva.- Dragón se frenó justo antes de agarrar el pomo de la puerta al mismo tiempo que se le hinchaba una pequeña vena en la sien y apretaba los dientes con cara de irritación. “Ese maldito viejo, ¿de verdad me ha mandado a este boquete? La próxima vez que lo vea pienso darle una paliza…” Tomo un poco de aire y volvió a darse la vuelta para dirigirse hacia Hawk. – Esta bien, trabajaré aquí pero no pienso esconderme de nadie.- El Alferez comenzó a reír de forma de una manera casi descontrolada mientras se sacudía el pecho con esas manazas de gorila que tenia y se volvía a dirigir hacia su mesa. –Vaaale, pues veras, lo cierto es que estamos en medio de varias investigaciones y necesitamos un agente de campo ya que solo tenemos a Alexandra y ella está actualmente ocupada con un caso local. Así que este será tu primer caso.- Dijo dando una palmada en la pared que tenía justo tras de él, toda repleta de carteles anotaciones e hilos que unían una cosa con otra. –Estos de aquí son los informes. Ve llévatelos al barracón y ve mañana cuando estés listo.- Me dio una torre enorme de informes. Y poco después Alexandra me despacho de la habitación.
Última edición por Shiryu D.Dragon el Dom Oct 23, 2016 6:33 am, editado 3 veces
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Koujaku Cifer Mar Oct 18, 2016 11:42 pm
El cielo estaba totalmente despejado, como normalmente se encontraba el East Blue, el sol estaba algo picante, pero aun así el cuartel de la Marina no dejaba de moverse, ya que según ordenes de los altos mandos se acercaba un buque de un Teniente muy importante, y como era de suponerse a los nuevos reclutas les tocaba descargar el cargamento, suministros, armas, la ropa sucia de los tripulantes, etc.
Koujaku se encontraba en los dormitorios, muy entusiasmados todos pues era su primer día de labor en la Marina luego de todos los tramites que tuvieron que hacer para que los aceptaran en las fuerzas. Era de madrugada cuando llegó uno de los Sargentos encargados de los nuevos reclutas a despertar a todo el mundo, Cifer tenía un sueño tenaz; tenía tanto sueño que no escuchó cuando entró el Sargento, pero uno de sus compañeros lo despertó antes de que recibiera alguna sanción. – Koujaku levántate rápido se acerca el Sargento – Le decía el joven Marine a Cifer mientras lo movía para que despertara. Koujaku se levantó con los ojos semi abiertos mirando cómo se acercaba el Sargento a su posición.
-Pedazos de mierda acá no se viene a dormir, se ponen sus uniformes y los veo en el patio principal- Dijo el Sargento con una voz ronca de tanto gritar.
Los jóvenes marines se dispusieron a irse para el patio principal a recibir el buque que arribaba. Después de unas horas de estar parados en el mismo lugar llegó el buque, los tripulantes bajaban ordenadamente pero delante de ellos un hombre con un imponente carácter bajaba en silencio, y de un momento a otro…
- Se forman todos ahora mismo, voy a llamar a ver si llegaron todos vivos malditas escorias – Dijo el Teniente, capitán del barco que había llegado.
En un breve momento que llamó a todos vio que en su lista faltaba uno de sus tripulantes.
-Y ahora donde se metió este pedazo de mierda– Decía el teniente mirando hacía su barco.
En instantes apareció un hombre con cabello castaño, con una mirada profunda, y algo distraído mientras se bajaba del barco. – "La que le espera a este tipo” - Pensaba Koujaku. Y como era de esperar el Teniente insultó de una manera brutal a el hombre que bajaba, entre los marines de la tripulación se escuchaba como susurraban un nombre que se alcanzó a escuchar. Dragon fue lo único que se escuchó.
Los nuevos reclutas muy asustados por la manera como se comportaba el teniente no decían una sola palabra, se les veía como bajaba su sudor por la cara, pero nadie se atrevía a decir, ni hacer nada. Pasó el tiempo y la tripulación se fue y los nuevos reclutas procedieron a entrar al buque a descargar suministros sobrantes, a recoger la ropa, y hacer labores varias.
Koujaku se encontraba en los dormitorios, muy entusiasmados todos pues era su primer día de labor en la Marina luego de todos los tramites que tuvieron que hacer para que los aceptaran en las fuerzas. Era de madrugada cuando llegó uno de los Sargentos encargados de los nuevos reclutas a despertar a todo el mundo, Cifer tenía un sueño tenaz; tenía tanto sueño que no escuchó cuando entró el Sargento, pero uno de sus compañeros lo despertó antes de que recibiera alguna sanción. – Koujaku levántate rápido se acerca el Sargento – Le decía el joven Marine a Cifer mientras lo movía para que despertara. Koujaku se levantó con los ojos semi abiertos mirando cómo se acercaba el Sargento a su posición.
-Pedazos de mierda acá no se viene a dormir, se ponen sus uniformes y los veo en el patio principal- Dijo el Sargento con una voz ronca de tanto gritar.
Los jóvenes marines se dispusieron a irse para el patio principal a recibir el buque que arribaba. Después de unas horas de estar parados en el mismo lugar llegó el buque, los tripulantes bajaban ordenadamente pero delante de ellos un hombre con un imponente carácter bajaba en silencio, y de un momento a otro…
- Se forman todos ahora mismo, voy a llamar a ver si llegaron todos vivos malditas escorias – Dijo el Teniente, capitán del barco que había llegado.
En un breve momento que llamó a todos vio que en su lista faltaba uno de sus tripulantes.
-Y ahora donde se metió este pedazo de mierda– Decía el teniente mirando hacía su barco.
En instantes apareció un hombre con cabello castaño, con una mirada profunda, y algo distraído mientras se bajaba del barco. – "La que le espera a este tipo” - Pensaba Koujaku. Y como era de esperar el Teniente insultó de una manera brutal a el hombre que bajaba, entre los marines de la tripulación se escuchaba como susurraban un nombre que se alcanzó a escuchar. Dragon fue lo único que se escuchó.
Los nuevos reclutas muy asustados por la manera como se comportaba el teniente no decían una sola palabra, se les veía como bajaba su sudor por la cara, pero nadie se atrevía a decir, ni hacer nada. Pasó el tiempo y la tripulación se fue y los nuevos reclutas procedieron a entrar al buque a descargar suministros sobrantes, a recoger la ropa, y hacer labores varias.
Koujaku Cifer
Hoja de personaje
Nivel:
(2/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Shiryu D.Dragon Jue Oct 20, 2016 10:57 am
Salió de aquella habitación hacia un pasillo ancho y largo que llevaba hasta las escaleras por donde había subido guiado por la bellísima sargento. Utilizó ese mismo camino para llegas hasta el patio de la base y desde allí dirigirse hasta los barracones donde ni siquiera llego a instalarse, dejó su bolsa sobre la cama que le habían dejado sus compañeros, los cuales seguían mirándole mal y cuchicheando entre ellos al verle entre en el barracón, cosa a la que el de pelos castaños no quiso ni siquiera prestar atención. No pasó ni cinco minutos en el barracón y salió de allí portando la montaña de informes que Hawk le había entregado minutos antes, con ellas se dirigió hasta una de las zonas comunes de la base, estiro gran parte de los informes sobre una mesa de comedor y comenzó su investigación leyéndolos, pasaron varias horas en las que el marine solo tomo unas pocas anotaciones en su pequeña libreta de bolsillo. Apenas había leído todos los informes cuando encontró algo que le gustó al marine al mismo tiempo que pareció inquietarle. Se echó hacia atrás apoyándose sobre el respaldo de la silla para empujarla y poder balancearse mientras se colocaba las manos tras la nuca y apretaba un lápiz entre los dientes, pasó balanceándose de aquella manera al menos un minuto, pensativo y mirando al techo hasta que bajó su mirada hacia una ventana que daba al patio de la base. Había oscurecido y varios marines se caminaban en dirección al puerto. La cara de Dragón esbozó una media sonrisa al mismo tiempo que se ponía en pie y recogía rápidamente las montañas de informes, qué llevó directamente hacia el despacho de Hawk donde no quedaba nadie rebajando, guardo allí los archivos y se dirigió al patio una vez más. Era ya más de media noche y pocos marines rondaban ya a esa hora por la base, salvo los de guardia y algún que otro marine embriagado que llegaba a esa hora de la taberna a hurtadillas.
El patio estaba poco alumbrado y de camino hacia el puerto apenas unas pocas farolas alumbraban la calle, Dragón ando rápido hasta tener a los marines a unos diez metros por delante de él, oculto bajo un batón de color negro grisáceo y escondiéndose entre esquinas y arbustos de la ciudad para no ser visto, siguió al pequeño grupo de marines. Los cinco llegaron al puerto y justo como sospechaba dragón, fueron directos hacia el barco donde él mismo había llegado esa misma tarde. Si había una hora perfecta para descargar mercancías que no debían ser vistas, ¿qué mejor momento que hacerlo de plena madrugada? Gracias a los informes y a su pequeño descubrimiento en la bodega de carga del barco había conseguido hilar una parte bastante importante de la investigación y ante él estaba a punto de aparecer la prueba irrefutable de que había dado en el clavo de lleno y a la primera. Tenía los ojos bien abiertos y los cinco sentidos puestos en aquellos cinco marines, pero aun así fue consciente de un pequeño movimiento tras él, que rápidamente empuño su katana “¡Mierda! Uno de ellos ha debido quedarse rezagado y me ha pillado espiándolos, lo mejor será que lo deje inconsciente lo antes posible ante de que me delate” Si algo había hecho famoso a Dragón entre sus últimos años de marine era la incapacidad que tenía el espadachín para contenerse en una pelea.
El patio estaba poco alumbrado y de camino hacia el puerto apenas unas pocas farolas alumbraban la calle, Dragón ando rápido hasta tener a los marines a unos diez metros por delante de él, oculto bajo un batón de color negro grisáceo y escondiéndose entre esquinas y arbustos de la ciudad para no ser visto, siguió al pequeño grupo de marines. Los cinco llegaron al puerto y justo como sospechaba dragón, fueron directos hacia el barco donde él mismo había llegado esa misma tarde. Si había una hora perfecta para descargar mercancías que no debían ser vistas, ¿qué mejor momento que hacerlo de plena madrugada? Gracias a los informes y a su pequeño descubrimiento en la bodega de carga del barco había conseguido hilar una parte bastante importante de la investigación y ante él estaba a punto de aparecer la prueba irrefutable de que había dado en el clavo de lleno y a la primera. Tenía los ojos bien abiertos y los cinco sentidos puestos en aquellos cinco marines, pero aun así fue consciente de un pequeño movimiento tras él, que rápidamente empuño su katana “¡Mierda! Uno de ellos ha debido quedarse rezagado y me ha pillado espiándolos, lo mejor será que lo deje inconsciente lo antes posible ante de que me delate” Si algo había hecho famoso a Dragón entre sus últimos años de marine era la incapacidad que tenía el espadachín para contenerse en una pelea.
Shiryu D.Dragon
Hoja de personaje
Nivel:
(5/100)
Haki:
Haki | Kenbun | Busou | Haou | Nivel |
Creado por Koujaku Cifer Jue Oct 20, 2016 8:31 pm
Pasó el día y los soldados del East Blue se encargaron de descargar el buque del Teniente. Koujaku se las arregló para buscar un lugar en el barco donde nadie lo molestará, y se durmió en una bodega para evitar la fatiga de descargar suministros o ayudar en el barco.
Ya era de noche y todo el mundo se había ido, así que Cifer se retiró del barco fue para su habitación a “reposar” otra vez. Antes de entrar a los dormitorios el pelirrojo escucho los pasos de alguien atrás suyo, giró su cabeza unos grados y vio a el tipo que llamaban Dragon acercándose al buque - “Que tramará este tipo a estas horas de la noche, no tengo sueño, iré a ver que trama este chico” -. Kou se acercó lentamente y sin que se notara su presencia para sorprender a Dragon en medio de la oscuridad, ya que era de noche y solo había una escasa luz de las lámparas del muelle.
Cuando Cifer se encontraba a unos pocos metros de Dragon este reacciono inmediatamente y desenfundó su espada, así que Kou desenfundó con una destreza de novato, se demoró unos segundos para sacar la espada y se colocó a la defensiva por si a este chico de cabello castaño le daba por atacar. El pelirrojo se encontraba sudando ya que a pesar de que tenía su espada nunca se había encontrado en un enfrentamiento real a pesar de que no se sabía aún si el otro chico iba a atacar, las gotas de sudor bajaban por las manos de Kou, mientras con su lengua las limpiaba, no era capaz de enfundar bien su espada pues estaba temblando – Tranquilo Dra-Dragon creo que es tu nombre, solo daba un paseo por aquí y vi que te acercabas al barco entonces vine por aquí a mirar que hacías-. El joven Cifer dio unos pasos atrás para estar prevenido por si el chico no reaccionaba de la mejor manera.
Las nubes comenzaron a tapar la luna, empezó a caer una suave lluvia, la cual se confundía con el sudor de Koujaku, ahora parecía una épica pelea de Samuráis, pero la intención del Pelirrojo no era la de pelear. Mientras miraba a Dragon miro a un lado y vio la presencia de alguien en el buque, tal vez eran reclutas que aún se encontraban haciendo mantenimiento al barco, tal vez ratas, pero parecía más presencia humana – ¿Sabes quién se encuentra a bordo del buque? - Le dijo Kou a Dragon sin apartar la vista del barco.
Ya era de noche y todo el mundo se había ido, así que Cifer se retiró del barco fue para su habitación a “reposar” otra vez. Antes de entrar a los dormitorios el pelirrojo escucho los pasos de alguien atrás suyo, giró su cabeza unos grados y vio a el tipo que llamaban Dragon acercándose al buque - “Que tramará este tipo a estas horas de la noche, no tengo sueño, iré a ver que trama este chico” -. Kou se acercó lentamente y sin que se notara su presencia para sorprender a Dragon en medio de la oscuridad, ya que era de noche y solo había una escasa luz de las lámparas del muelle.
Cuando Cifer se encontraba a unos pocos metros de Dragon este reacciono inmediatamente y desenfundó su espada, así que Kou desenfundó con una destreza de novato, se demoró unos segundos para sacar la espada y se colocó a la defensiva por si a este chico de cabello castaño le daba por atacar. El pelirrojo se encontraba sudando ya que a pesar de que tenía su espada nunca se había encontrado en un enfrentamiento real a pesar de que no se sabía aún si el otro chico iba a atacar, las gotas de sudor bajaban por las manos de Kou, mientras con su lengua las limpiaba, no era capaz de enfundar bien su espada pues estaba temblando – Tranquilo Dra-Dragon creo que es tu nombre, solo daba un paseo por aquí y vi que te acercabas al barco entonces vine por aquí a mirar que hacías-. El joven Cifer dio unos pasos atrás para estar prevenido por si el chico no reaccionaba de la mejor manera.
Las nubes comenzaron a tapar la luna, empezó a caer una suave lluvia, la cual se confundía con el sudor de Koujaku, ahora parecía una épica pelea de Samuráis, pero la intención del Pelirrojo no era la de pelear. Mientras miraba a Dragon miro a un lado y vio la presencia de alguien en el buque, tal vez eran reclutas que aún se encontraban haciendo mantenimiento al barco, tal vez ratas, pero parecía más presencia humana – ¿Sabes quién se encuentra a bordo del buque? - Le dijo Kou a Dragon sin apartar la vista del barco.
Koujaku Cifer
Hoja de personaje
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Creado por Shiryu D.Dragon Vie Oct 21, 2016 5:01 am
Un chico pelirrojo había aparecido tras la figura oculta del marine que sin pensanselo demasiado desenvainó su espada poniéndola directamente en ambos a una distancia incómodamente cercana. – Tranquilo Dra-Dragon creo que es tu nombre, solo daba un paseo por aquí y vi que te acercabas al barco entonces vine por aquí a mirar que hacías-. Balbuceaba el chico mientras las gotas de sudor frio eran cada vez más evidentes en su rostro. Dragón clavó sus ojos unos segundos en los del joven con una cara nada expresiva mientas el joven daba unos pasos hacia atrás y envainaba nuevamente su espada. El castaño por su parte no quería perderse nada de lo que ocurría en el barco y actuó rápidamente en consecuencia dando por entendido que aquel joven no era más que otro nuevo recluta como él y que no sabía nada, pero aun así no podía confiar en él. –Será mejor que te largues chico, yo solo estoy haciendo una simple guardia…- El marine dio directamente el asunto por acabado y se volvió a girar hacia el puerto, pues no quería perderse nada de lo que estaba ocurriendo. –¿Sabes quién se encuentra a bordo del buque? – La vena de la sien de Dragón comenzó a hincharse tras escuchar de nuevo al joven novato, esta vez se había puesto junto a él y miraba el barco fijamente casi imitando lo que Dragón hacía. –No me lo puedo creer…- Se dijo el espadachín para sí mismo al mismo tiempo que se ponía en pie y sacaba su espada del cinto aun envainada. –*Sutaryu Saya: komori-uta.- Dijo el espadachín para sí una vez más esta vez con voz mas seria, mientras utilizaba la espada envainada para golpear al joven en la nuca y dejarlo incosciente.
Off: *Sutaryu Saya: komori-uta: Estilo de espada envainada, canción de cuna, no es ninguna técnica del personaje ni tiene ninguna característica es simplemente un poco de locura transitoria… jajaja
Off: *Sutaryu Saya: komori-uta: Estilo de espada envainada, canción de cuna, no es ninguna técnica del personaje ni tiene ninguna característica es simplemente un poco de locura transitoria… jajaja
Shiryu D.Dragon
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Creado por Koujaku Cifer Vie Oct 21, 2016 7:36 pm
Después de que Kou intentó ser amable con el marine, este se sofocó y comenzó a recitar su habilidad con la espada – “Mierda en que me metí” -. Dragon utilizó su espada rápidamente, el movimiento fue tan veloz que a Cifer no le dio tiempo de reaccionar así que recibió un fuerte golpe en la nuca con el mango de la espada. A pesar de que la habilidad parecía algo fuerte y se esperaba un gran impacto, no fue tanto como para ocasionarle algo grave a Koujaku, simplemente quedó con un leve dolor de cuello, pero nada que afectara algo.
Koujaku a pesar de que era un novato, y de que nunca se había encontrado en una batalla real, no iba a dejar que un total desconocido que había acabo de llegar a la base del East Blue se atreviera a hacerle daño, así que sus nervios pasaron a ser adrenalina; empuño el mango de su espada lo más fuerte que pudo, y se lanzó con furia a atacar a ese Marine sin la intención de herirlo, con la punta de la hoja hizo una estocada con brutalidad apuntando a un lado de su cara solo para ver la reacción, ya que a pesar de que este intentó noquearlo seguía siendo uno de sus compañeros en la Marina.
Cifer después de que hizo esto, tomo la espada con su mano izquierda, y mando un puño a la costilla derecha de Dragon para dejarlo en el suelo y que no siguiera atacándole. – No permitiré que un aparecido como tú me ataque sin razón alguna - Dijo Kou apretando fuertemente sus dientes por la furia que tenía sobre ese tipo.
La lluvia era persistente y esto hacía que esta extraña pelea que se había formado fuera mas tensa aún. Mientras los Marines peleaban, habían movimientos en el barco. ¿De quién?, pues aún era incierto de quien se trataba, y hasta que no se acabara la "pelea", no iban a poder resolver las dudas.
Koujaku a pesar de que era un novato, y de que nunca se había encontrado en una batalla real, no iba a dejar que un total desconocido que había acabo de llegar a la base del East Blue se atreviera a hacerle daño, así que sus nervios pasaron a ser adrenalina; empuño el mango de su espada lo más fuerte que pudo, y se lanzó con furia a atacar a ese Marine sin la intención de herirlo, con la punta de la hoja hizo una estocada con brutalidad apuntando a un lado de su cara solo para ver la reacción, ya que a pesar de que este intentó noquearlo seguía siendo uno de sus compañeros en la Marina.
Cifer después de que hizo esto, tomo la espada con su mano izquierda, y mando un puño a la costilla derecha de Dragon para dejarlo en el suelo y que no siguiera atacándole. – No permitiré que un aparecido como tú me ataque sin razón alguna - Dijo Kou apretando fuertemente sus dientes por la furia que tenía sobre ese tipo.
La lluvia era persistente y esto hacía que esta extraña pelea que se había formado fuera mas tensa aún. Mientras los Marines peleaban, habían movimientos en el barco. ¿De quién?, pues aún era incierto de quien se trataba, y hasta que no se acabara la "pelea", no iban a poder resolver las dudas.
Koujaku Cifer
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Creado por Shiryu D.Dragon Sáb Oct 22, 2016 7:50 am
Después de golpear en la nuca del marine, Dragón se quedó totalmente sorprendido, arqueando una ceja vio como a pesar del duro golpe el chico solo se movió un poco hacia delante. Incorporándose rápidamente y cambiando un poco las expresiones de su cara el joven marine se lanzó contra dragón de frente para responderle al golpe. Con la espada ya guardada en el cinto nuevamente retrasó unos milímetros su pie izquierdo, al mismo tiempo veía como el chico lanzaba una fuerte estocada estocada como aviso que rozó la capucha con la que intentaba ocultar su rostro el de pelos castaños. Aprovechó ese instante para mirar fijamente a los ojos del joven, al mismo tiempo que el joven cambiaba su arma de mano y mandaba un puñetazo directo a las costillas de Dragón, quien aprovechó ese ataque para agarrar el brazo de Kojaku. –Lo siento chico, pero empiezas a ser una molestia, necesito que te largues ahora mismo. – Le dijo al mismo tiempo que le agarraba por el cuello del kimono y utilizaba toda su fuerza para lanzar al chico contra la pared.
Justo en después de mandar a volar al chaval se percató de que junto al barco había algo más de movimiento pero no se giró a mirar, se acercó al otro marine en su lugar para saber si al fin había podido dejarlo fuera de combate o aún tenía ganas de continuar aquella revuelta de patio. Se paró frente a él esperando algún tipo de respuesta, mientras buscaba algo en su mente relacionado con aquel chaval. ¿Quién era? ¿Por qué sabía su nombre? ¿Qué hacia allí? ¿O por qué no había intención de herir tampoco en sus ataques?
La lluvia comenzaba a calar en la tela que el espadachín había cogido para ocultarse y resguardarse de la lluvia y además le incomodaba para el combate así que se la quitó de encima tirándola a un lado. –Vamos chico, estas levantando mi curiosidad…- Dijo mientras desenfundaba su katana y esperaba en guardia la reacción de su oponente.
Justo en después de mandar a volar al chaval se percató de que junto al barco había algo más de movimiento pero no se giró a mirar, se acercó al otro marine en su lugar para saber si al fin había podido dejarlo fuera de combate o aún tenía ganas de continuar aquella revuelta de patio. Se paró frente a él esperando algún tipo de respuesta, mientras buscaba algo en su mente relacionado con aquel chaval. ¿Quién era? ¿Por qué sabía su nombre? ¿Qué hacia allí? ¿O por qué no había intención de herir tampoco en sus ataques?
La lluvia comenzaba a calar en la tela que el espadachín había cogido para ocultarse y resguardarse de la lluvia y además le incomodaba para el combate así que se la quitó de encima tirándola a un lado. –Vamos chico, estas levantando mi curiosidad…- Dijo mientras desenfundaba su katana y esperaba en guardia la reacción de su oponente.
Shiryu D.Dragon
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Creado por Koujaku Cifer Sáb Oct 22, 2016 10:55 am
Kou mandó el golpe a la costilla del chico y este recibió el golpe con tal de tener la posibilidad de agarrar el brazo de Cifer. Fue tan rápido la reacción de Dragon que a el pelirrojo no le dio tiempo de reaccionar en lo absoluto y fue lanzado por los aires contra un muro de los dormitorios. A lo lejos se escuchó como el castaño decía unas palabras. - Solo soy un simple Marine como cualquier otro – Respondía Kou en un tono jocoso.
Cifer se levantó del suelo, se agachó y tomó su espada. no era necesario limpiar la suciedad de la ropa pues la lluvia cada vez se hacía más fuerte. – Estas algo agresivo Dragon, eso da mucho que pensar de ti, acaso ¿tienes algo que ver con lo que está pasando en el Buque y estas cubriendo lo que están haciendo ahí adentro? –
El pelirrojo se acercaba lentamente a el Marine arrastrando su espada por el suelo – Si no me quieres dejar pasar tendré que pasar a la fuerza – Fue así como después de recitadas estas palabras Kou corrió rápidamente mientras empuñaba su espada con las dos manos, cuando se encontraba a unos 5 metros, dio un salto a un lado, específicamente a el derecho y se abalanzo seguidamente sobre Dragon lanzado una fuerte patada apuntando a su pecho y lanzándose unos escasos metros hacia atrás se abalanzó nuevamente pero esta vez con el filo de la hoja para dejarle una cicatriz que nunca iba a olvidar en su cara.
La lluvia ya estaba cesando, pero se alzó una espesa niebla que hacía que la vista fuera poca. Para la mala suerte de los espadachines tendrían que luchar muy cuidadosamente porque un paso en falso y era el fin de dicha pelea.
Cifer se levantó del suelo, se agachó y tomó su espada. no era necesario limpiar la suciedad de la ropa pues la lluvia cada vez se hacía más fuerte. – Estas algo agresivo Dragon, eso da mucho que pensar de ti, acaso ¿tienes algo que ver con lo que está pasando en el Buque y estas cubriendo lo que están haciendo ahí adentro? –
El pelirrojo se acercaba lentamente a el Marine arrastrando su espada por el suelo – Si no me quieres dejar pasar tendré que pasar a la fuerza – Fue así como después de recitadas estas palabras Kou corrió rápidamente mientras empuñaba su espada con las dos manos, cuando se encontraba a unos 5 metros, dio un salto a un lado, específicamente a el derecho y se abalanzo seguidamente sobre Dragon lanzado una fuerte patada apuntando a su pecho y lanzándose unos escasos metros hacia atrás se abalanzó nuevamente pero esta vez con el filo de la hoja para dejarle una cicatriz que nunca iba a olvidar en su cara.
La lluvia ya estaba cesando, pero se alzó una espesa niebla que hacía que la vista fuera poca. Para la mala suerte de los espadachines tendrían que luchar muy cuidadosamente porque un paso en falso y era el fin de dicha pelea.
Koujaku Cifer
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Creado por Shiryu D.Dragon Sáb Oct 22, 2016 6:00 pm
Las palabras del joven marine aclararon rápidamente las incógnitas de qué hacia allí aquel marine, Dragón supuso por las palabras que el chico había llegado, exactamente a la misma conclusión que él. Qué en aquel lugar estaba pasando algo sospechoso, pero ya era demasiado tarde, habían empezado una estúpida pelea entre compañeros y lo cierto era que Dragón no tenía intención ninguna de perder.
-Si no me quieres dejar pasar tendré que pasar a la fuerza.- Dijo el chico lanzándose de nuevo al ataque mientras Dragón lo esperaba ya para contraatacar. El chico salto a la derecha para luego asistir una patada a la altura del pecho del espadachín, que este blocó con su mano libre. Acto seguido ambos saltaron hacia atrás y se lanzaron de nuevo espadas en mano el uno contra el otro quedando prácticamente cara a cara con las katanas. –Dime chico, ¿Por qué estás aquí? ¿A caso eres compinche de los que están ahí, en el barco?- Dragón comenzaba a verse obligado a esforzarse para contrarrestar al chico, que a su vez parecía que se tomaba aquel combate cada vez más en serio. Ambos desasieron la guardia dando un salto hacia atrás una vez más. Y durante unos segundos mantuvieron la mirada clavada en los ojos de su rival. La lluvia, que aunque empezaba a cesar seguía calando las ropas de los espadachines, las gotas de agua resbalaban por el rostro de Dragón que una vez más agarró la espada con fuerza lanzándose a por el chico con una estocada directa a la parte abdominal del otro marine pero este consiguió zafarse del ataque blocando con su espada y pasando junto a Dragón propinándole un codazo de nuevo en las costillas y retrocediendo una vez más para poder librarse de un posible contraataque que sin embargo Dragón no llegó a hacer. -Lo más importante chico, aún no me has dicho tu nombre…- Volvió a empuñar la katana en alto una vez más lanzando un ataque desde arriba hacia abajo, que fue nuevamente bloqueado por el pelirrojo aunque esta vez Dragón seguía lanzando furiosos ataques uno tras otro mientras que el chico los bloqueaba y se defendía sin ceder terreno. El combate se volvía más y más serio por momentos, las espadas danzaban cortando la lluvia y chocando entre ellas, mientras los rostros enfurecidos de los dos espadachines chocaban miradas constantemente, el combate llegó a otro nivel y esta vez Dragón dándole la espalda a su rival y aprovechando el terreno, dio dos pasos a toda velocidad para poner un pie sobre la pared y dar un gran salto hacia el otro espadachín para lanzarse con la katana en alto y bajándola al mismo tiempo que descendía sobre el chico, un último ataque con gran fuerza dirigido al pecho.
El ataque del Dragón fue nuevamente bloqueado por la espada del chico aunque esta vez consiguió tirarlo al suelo, aterrizó justo al lado y puso la punta de su katana sobre el cuello del chico par que no se levantara del barrizal. En algún momento se habían metido tanto en la pelea que ninguno de los dos se percató de lo que estaba sucediendo junto al barco al que vigilaban. Habían aparecido unos veinte hombres armados junto con un carro que estaban cargando con las mercancías que bajaban los propios marines del barco. -¿Tú sabes algo de lo que está pasando ahí?- No había duda de que aquellas mercancías eran las del doble fondo de barco pero ¿A quién se las estaban entregando? ¿Eran piratas o mercenarios tal vez? Podrían ser contrabandistas o incluso revolucionarios…
-Si no me quieres dejar pasar tendré que pasar a la fuerza.- Dijo el chico lanzándose de nuevo al ataque mientras Dragón lo esperaba ya para contraatacar. El chico salto a la derecha para luego asistir una patada a la altura del pecho del espadachín, que este blocó con su mano libre. Acto seguido ambos saltaron hacia atrás y se lanzaron de nuevo espadas en mano el uno contra el otro quedando prácticamente cara a cara con las katanas. –Dime chico, ¿Por qué estás aquí? ¿A caso eres compinche de los que están ahí, en el barco?- Dragón comenzaba a verse obligado a esforzarse para contrarrestar al chico, que a su vez parecía que se tomaba aquel combate cada vez más en serio. Ambos desasieron la guardia dando un salto hacia atrás una vez más. Y durante unos segundos mantuvieron la mirada clavada en los ojos de su rival. La lluvia, que aunque empezaba a cesar seguía calando las ropas de los espadachines, las gotas de agua resbalaban por el rostro de Dragón que una vez más agarró la espada con fuerza lanzándose a por el chico con una estocada directa a la parte abdominal del otro marine pero este consiguió zafarse del ataque blocando con su espada y pasando junto a Dragón propinándole un codazo de nuevo en las costillas y retrocediendo una vez más para poder librarse de un posible contraataque que sin embargo Dragón no llegó a hacer. -Lo más importante chico, aún no me has dicho tu nombre…- Volvió a empuñar la katana en alto una vez más lanzando un ataque desde arriba hacia abajo, que fue nuevamente bloqueado por el pelirrojo aunque esta vez Dragón seguía lanzando furiosos ataques uno tras otro mientras que el chico los bloqueaba y se defendía sin ceder terreno. El combate se volvía más y más serio por momentos, las espadas danzaban cortando la lluvia y chocando entre ellas, mientras los rostros enfurecidos de los dos espadachines chocaban miradas constantemente, el combate llegó a otro nivel y esta vez Dragón dándole la espalda a su rival y aprovechando el terreno, dio dos pasos a toda velocidad para poner un pie sobre la pared y dar un gran salto hacia el otro espadachín para lanzarse con la katana en alto y bajándola al mismo tiempo que descendía sobre el chico, un último ataque con gran fuerza dirigido al pecho.
El ataque del Dragón fue nuevamente bloqueado por la espada del chico aunque esta vez consiguió tirarlo al suelo, aterrizó justo al lado y puso la punta de su katana sobre el cuello del chico par que no se levantara del barrizal. En algún momento se habían metido tanto en la pelea que ninguno de los dos se percató de lo que estaba sucediendo junto al barco al que vigilaban. Habían aparecido unos veinte hombres armados junto con un carro que estaban cargando con las mercancías que bajaban los propios marines del barco. -¿Tú sabes algo de lo que está pasando ahí?- No había duda de que aquellas mercancías eran las del doble fondo de barco pero ¿A quién se las estaban entregando? ¿Eran piratas o mercenarios tal vez? Podrían ser contrabandistas o incluso revolucionarios…
Shiryu D.Dragon
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Creado por Koujaku Cifer Lun Oct 24, 2016 11:40 pm
- No sé en lo absoluto que está pasando en ese lugar - Respondía Kou mientras se encontraba totalmente inmóvil por las acciones de Dragon. – Intente averiguarlo, pero un Marine no deja que pase a averiguar lo que sucede-. Cifer tomaba fuertemente las manos del castaño para soltarse de la atadura, y detener tan absurda pelea que no tenía motivo alguno.
- ¿Te gustaría ir a averiguar que están haciendo esas personas en el barco?, No le veo sentido a seguir peleando. - El joven Pelirrojo caminó en dirección al barco sin importarle que el Marine lo fuera a atacar o no, o lo fuera a seguir o no.
Me acercaba lentamente ya que por la niebla no se veía nada, al interior del barco se encontraban las luces encendidas, pero afuera todo era oscuridad, era un ambiente algo lúgubre. Entonces así fue como Koujaku se acercó a donde se encontraban los misteriosos hombres, antes de tener contacto con ellos giró su cabeza y miró a Dragon asintiéndole con la cabeza para que se acercara y le ayudara en la infiltración al barco. El pelirrojo se acercó a las bodegas en donde había pequeñas ventanas y fue ahí donde se postro para divisar lo que los hombres hacían.
En total eran 6 Marines que se encontraban observando unas cajas que habían en las bodegas, pero era algo extraño porque en una especie de pasadizo en la bodega sacaban unas cajas diferentes a la que los buques acostumbraban a llevar. – “Esto no me trae buena espina para nada, ¿Qué traman estos tipos? – Se preguntaba Kou a sí mismo.
Los hombres abrieron las cajas pero desde la posición en que se encontraba Cifer no se podía ver en lo absoluto el contenido de dichas cajas, el joven observó detenidamente y solo cuatro de los hombres que se encontraban en el buque eran Marines, los otros dos eran unos tipos irreconocibles tapados con capuchas negras, al parecer era Piratas, pero el joven Marine no podía sacar conclusiones adelantadas sin tener evidencia o pruebas de lo que deducía.
- ¿Te gustaría ir a averiguar que están haciendo esas personas en el barco?, No le veo sentido a seguir peleando. - El joven Pelirrojo caminó en dirección al barco sin importarle que el Marine lo fuera a atacar o no, o lo fuera a seguir o no.
Me acercaba lentamente ya que por la niebla no se veía nada, al interior del barco se encontraban las luces encendidas, pero afuera todo era oscuridad, era un ambiente algo lúgubre. Entonces así fue como Koujaku se acercó a donde se encontraban los misteriosos hombres, antes de tener contacto con ellos giró su cabeza y miró a Dragon asintiéndole con la cabeza para que se acercara y le ayudara en la infiltración al barco. El pelirrojo se acercó a las bodegas en donde había pequeñas ventanas y fue ahí donde se postro para divisar lo que los hombres hacían.
En total eran 6 Marines que se encontraban observando unas cajas que habían en las bodegas, pero era algo extraño porque en una especie de pasadizo en la bodega sacaban unas cajas diferentes a la que los buques acostumbraban a llevar. – “Esto no me trae buena espina para nada, ¿Qué traman estos tipos? – Se preguntaba Kou a sí mismo.
Los hombres abrieron las cajas pero desde la posición en que se encontraba Cifer no se podía ver en lo absoluto el contenido de dichas cajas, el joven observó detenidamente y solo cuatro de los hombres que se encontraban en el buque eran Marines, los otros dos eran unos tipos irreconocibles tapados con capuchas negras, al parecer era Piratas, pero el joven Marine no podía sacar conclusiones adelantadas sin tener evidencia o pruebas de lo que deducía.
Koujaku Cifer
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